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El emprendimiento como parte de la educación en la sociedad de la información.

Si bien es evidente que la educación actual vive en una época asincrónica debido a que ya no
vivimos en la época de la ilustración o la revolución industrial, dicha educación está afectando a
los niños y jóvenes que se van a ver limitados a lo hora de defenderse en un vida independiente en
una sociedad que más que tener conocimientos y obedecer las normas también necesita de
personas integrales: creativas, que distingan sus talentos y sepan solucionar problemas; que
tengan una competencia socioemocional un pensamiento crítico y un espíritu de amor para con el
cuidado del planeta.

Es así como el fomento del emprendimiento en instituciones educativas se convierte en una


opción para formar estudiantes capaces de enfrentar los retos de la época actual. Eso se debe a
que el emprendimiento pretende formar a un discente proactivo, capaz de generar ideas
innovadoras que puedan materializarse en proyectos o alternativas para la solución de problemas.

Para ello el docente debe ser un motivador, guía, gestor de espacios, trabajo colaborativo y apoyo
para los estudiantes. Pero también es importante que docente y estudiante reciba el apoyo de
toda la comunidad educativa; por ello, es necesario que la institución:

1. Incluya en el PEI genera ambientes propicios para la formación y el desarrollo de personas


críticas, comprometidas éticamente, expresivas, conscientes de sí mismas, con sentido de
responsabilidad personal y social.
2. Promueva la cooperación en las diferentes actividades con todos sus miembros.
3. Desde los primeros años de formación se promueven actitudes emprendedoras en los
estudiantes, las cuales se manifiestan en los diferentes espacios de formación y en todos
los ámbitos de su vida.
4. Defina un enfoque de plan estratégico donde de manera explícita se establezcan objetivos
y metas a corto, mediano y largo plazo, que permitan pasar de la intención de fomentar
una cultura del emprendimiento a la ejecución de acciones en esta línea. Identificar las
áreas centrales que van a orientar la gestión y determinar en el horizonte institucional el
propósito estratégico de fomentar la cultura del emprendimiento.
5. Promueva un estilo de liderazgo organizacional que genere en la comunidad educativa un
compromiso con el PEI y desarrolle actitudes emprendedoras que incentiven la visión
prospectiva, el trabajo con mentalidad proactiva, y la generación de ideas que se
transformen en proyectos de mejora y optimización de recursos, entre otros.

Concluyo diciendo que toda institución debería tener entre sus proyectos, actividades de
emprendimiento ya que es una forma enriquecedora de educar a los estudiantes y donde en
general toda la comunidad educativa aprende, práctica sus conocimientos y otras capacidades
anteriormente mencionadas.

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