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INDICE:

1. CONCEPTO DE RÉGIMEN PERMANENTE Y RÉGIMEN NO PERMANENTE


…………………………………………………24
2. CONCEPTO DE CAUDAL ESPECÍFICO Y EFICIENCIA DE UN POZO
……………………………………………………………..24
3. CURVAS CARACTERÍSTICAS DE PRUEBA DE BOMBEO
………………………………………………………………………….25
3.1. Nivel Dinámico VS Tiempo................................................................................................................25
3.2. Nivel Dinámico VS Tiempo................................................................................................................25
3.3. Recuperación vs Tiempo...................................................................................................................26
3.4. Abatimiento vs Tiempo.....................................................................................................................27
4. CÁLCULO DE CAUDAL DE EXPLOTACIÓN
………………………………………………………………………………………27
18. MÉTODO DE COOPER Y JACOB
……………………………………………………………………………………………………………….32
18.1. Generalidades..............................................................................................................................32
18.2. PROCEDIMIENTOS........................................................................................................................33
18.3. EJEMPLOS DE PROCEDIMIENTO....................................................................................................33
18.4. OBSERVACIONES DE PROCEDIMIENTO.........................................................................................35
19. OBSERVACIONES
……………………………………………………………………………………………………………………………36
20. BIBLIOGRAFIA:
………………………………………………………………………………………………………………………………………..37
1. CONCEPTO DE RÉGIMEN PERMANENTE Y RÉGIMEN NO PERMANENTE

Cuando se inicia el bombeo a caudal constante en un pozo, y en general en cualquier tipo de


captación, en los primeros instantes se extrae agua del almacenamiento en los alrededores del
pozo, gracias al descenso del nivel producido. Poco a poco el cono de influencia va
extendiéndose de forma que la cantidad de agua obtenida a consecuencia del descenso de
nivel iguale a la extraída por el pozo (fig. 9.5). En igualdad de otras condiciones, la velocidad de
expansión y extensión del cono es mucho más rápida en un acuífero cautivo que en un acuífero
libre, de acuerdo con el diferente orden de magnitud del coeficiente de almacenamiento9 (figura
9.6). El período durante el cual los descensos, van aumentando se llama de régimen no
permanente o simplemente de régimen variable. En la figura 9.7 se indican las curvas de
descensos-tiempos obtenidos según el tipo de acuífero.

En un acuífero que no puede recibir agua del exterior, tal como sucede en un acuífero
perfectamente cautivo o en acuífero libre en ausencia de aportes de agua de Iluvia o agua
superficial, todo el caudal extraído por el pozo debe proceder del almacenamiento y por lo tanto
el régimen es siempre no permanente. Sin embargo, y debido a la superficie creciente del cono
de influencia, si el acuífero es de extensión muy grande (infinito a efectos prácticos), la
velocidad de descenso va disminuyendo paulatinamente hasta que Ilega un momento en que
es tan lento que se puede aceptar a efectos prácticos que los descensos se han estabilizado y
entonces se dice que ha alcanzado un régimen casi permanente. Los acuíferos semiconfinados
reciben una recarga y cuando la misma iguala al caudal bombeado, se establece un verdadero
régimen estacionario. Muchos acuíferos cautivos pueden recibir en realidad algo de recarga a
través de un límite de modo que se comportan como tales inicialmente, pero cuando el cono de
descensos se ha extendido suficientemente la recarga producida iguala a la extracción
confinante, y por lo tanto se establece un régimen permanente.

2. CONCEPTO DE CAUDAL ESPECÍFICO Y EFICIENCIA DE UN POZO

Se llama caudal específico de un pozo al cociente entre el caudal de agua bombeado y el


descenso de nivel producido. O q = SP siendo sp el descenso medido en el pozo. El caudal
específico de un pozo no es constante para un determinado caudal ya que con el tiempo el
descenso aumenta. Sin embargo, los descensos tienden a estabilizarse y por lo tanto el caudal
específico también. Las curvas caudal-descenso y las curvas caudales específico-descenso se
llaman curvas características de un pozo. El nivel de agua dentro de un pozo real es menor o a
lo más igual nivel de agua en el exterior del pozo puesto que existe una pérdida de carga al
atravesar el agua la zona filtrante, contando como tal al macizo de gravas, si existe. El
descenso adicional debido al paso por la zona filtrante se llama pérdida de penetración en el
pozo. De acuerdo con las consideraciones que se expondrán en los capítulos. siguientes, es
posible calcular el descenso teórico en el pozo. Se Ilama eficiencia del pozo a: descenso
teórico eficiencia = descenso medido en el pozo En la eficiencia del pozo intervienen las
pérdidas de penetración en el pozo más las pérdidas por circulación en la porción de
acuífero próximo y
dentro del propio pozo. Generalmente las primeras son las más importantes y de ahí la
necesidad de seleccionar muy bien las zonas filtrantes. Los pozos poco eficientes no son
económicos por cuanto para bombear el mismo caudal que un pozo eficiente se precisan
mayores descensos de nivel y por lo tanto mayor altura de bombeo, o si se tiene limitado el
descenso, el caudal obtenido es menor. La eficiencia de un pozo puede modificarse con el
tiempo a consecuencia de varios fenómenos tales como aparición de incrustaciones, corrosión,
sedimentación de arena en el pozo, etc. Las curvas características de un pozo relacionan el
caudal extraído con el descenso en la captación al cabo de un cierto tiempo de bombeo y son
de gran valor para apreciar la eficiencia de un pozo y sus variaciones. En cierta forma un pozo
incompleto contiene una causa de ineficiencia ya que en igualdad de condiciones su caudal
específico es menor que el de un pozo completo debido al incurvamiento de las líneas de
corriente con aparición del efecto de anisotropía, y a la menor superficie de paso del agua. Es
fácil deducir que los pozos abiertos solamente por el fondo son muy ineficientes bajo este punto
de vista. Todos estos conceptos expuestos son válidos también para captaciones horizontales.

3. CURVAS CARACTERÍSTICAS DE PRUEBA DE BOMBEO


14.1. Nivel Dinámico VS Tiempo

NIVEL DINAMICO Vs TIEMPO


NIVEL DINAMICO (M)

10

15

30

40
20

25
0

62

64

66

68

70
Esta gráfica revela cualitativamente el comportamiento del pozo durante un periodo de tiempo
de bombeo hasta encontrar el punto equilibrio, de esta manera se observa que en el minuto
180 se estabiliza el nivel dinámico, obteniendo así un abatimiento residual de cero.

14.2. Nivel Dinámico VS Tiempo


En la gráfica anterior se muestra el comportamiento del tiempo vs el nivel dinámico en el cual
se observa cómo se estabiliza el pozo al llegar la lámina de agua a los 76,4 metros.

14.3. Recuperación vs Tiempo

La recuperación del pozo es una de las características hidráulicas principales para identificar si
el punto está recibiendo recarga del acuífero, de esta manera se observa que el pozo finca
Santa Lucia una recuperación progresiva y constante en el punto con una duración de 50
minutos.
14.4. Abatimiento vs Tiempo

4. CÁLCULO DE CAUDAL DE EXPLOTACIÓN

Determinar el caudal de explotación posible o aconsejable de un pozo o sondeo es uno de los


objetivos prioritarios a que debe atender la realización de un ensayo de bombeo. Conviene,
pues, que dicho ensayo esté orientado y programado para que del mismo pueda deducirse, con
el menor error posible, el caudal de explotación del sistema pozo-acuífero. Este caudal
depende tanto de las características hidráulicas del acuífero como del grado de eficacia de la
obra de captación. En ocasiones, el rendimiento específico del sondeo (Qid) es tan elevado.
que con un descenso mínimo se cubre sobradamente la demanda de agua, y resulta sencillo
fijar el caudal que mejor satisfaga las necesidades existentes. Con frecuencia, las cosas no son
tan simples, siendo necesario un análisis riguroso de los datos obtenidos durante el ensayo de
bombeo para poder cuantificar el caudal de explotación en función del descenso y del tiempo
de bombeo previstos. Serán el caudal y la altura de elevación los factores a tener en cuenta
para poder proyectar con acierto los equipos de elevación y de servicios más adecuados.
Además del conocimiento de las características del acuífero a explotar, así como las
constructivas de la obra de captación, existen otros condicionantes que han de tenerse
presentes a la hora de analizar los datos de un ensayo de bombeo con vistas a fijar el caudal
adecuado del pozo ensayado.

La proximidad del pozo al mar en zonas costeras donde existen problemas de instrusión marina
y la existencia de pozos próximos que explotan el mismo acuífero son factores que, de alguna
manera, limitan o condicionan el caudal del pozo objeto de estudio. También será necesario
hacer un análisis sobre los recursos y reservas en los casos de acuíferos de pequeña
extensión, donde la explotación de los mismos pueda suponer un proceso de sobreexplotación.
Cuando el sondeo esté ubicado en un acuífero de gran extensión y no existan pozos próximos
en funcionamiento, para el cálculo del caudal se fijará el descenso máximo aconsejable para un
tiempo de bombeo determinado, y a partir de las constantes del acuífero T y S, y de las
pérdidas de carga expresadas por el término BQ ‘se podrá obtener fácilmente el caudal de
explotación buscado a partir de la ecuación general de descenso:

Es evidente que para la resolución de la ecuación anterior es necesario disponer de algún pozo
auxiliar de observación durante la realización del ensayo de bombeo, que permita el cálculo del
valor del almacenamiento S. Con mucha frecuencia esto no es posible al no contar con ningún
piezómetro de observación. En ocasiones, el pozo ensayado se ubica en un acuífero del que,
por otros trabajos similares, se conoce con aproximación suficiente el valor del
almacenamiento, pudiendo utilizar esta información para el cálculo del caudal a partir de la
fórmula general. En cualquier caso, mejor que utilizar cualquier procedimiento de tanteo para el
valor de S es aconsejable tomar de la tabla 3 de este texto aquel que más se ajuste a las
condiciones de trabajo y características particulares del acuífero. Por lo que se refiere al
coeficiente de pérdidas de carga B, siempre será posible estimar su valor realizando una serie
de bombeos escalonados en el propio pozo, con esta especifica finalidad. Resulta evidente
que, conocidos o estimados los valores de T, S. B, y fijado el tiempo de duración del bombeo,
así como el descenso que se desea producir, es fácil deducir el caudal para estas
determinadas condiciones a partir de la ecuación general. Para fijar el descenso es necesario
analizar la situación del acuífero-s, dentro del contexto general del sondeo y de la columna de
agua en estado de reposo. Así, debe procurarse no dejar colgados varios acuíferos cuando se
trate de un sistema multicapa, ya que las condiciones exigidas para el cálculo de caudales, a
partir de la ecuación general de descenso, no se cumplen. En este supuesto se producirá un
desequilibrio en la relación descenso caudal; es decir, el caudal conseguido por unidad de
descenso será tanto menor cuanto mayor sea el número de acuíferos que queden colgados.

Si el acuífero es libre y el espesor saturado del mismo es pequeño, el descenso máximo


admisible, por razones que ya se han expuesto, no debe superar el 30 o el 35 por 100 del
espesor saturado inicial, siendo aconsejable no sobrepasar el 15 por 100. Otro factor a tener en
cuenta, para fijar el descenso, es el económico. Cuando los niveles estáticos están situados a
mucha profundidad y las depresiones producidas por efecto del bombeo son importantes, los
gastos de elevación pueden ser excesivos y no hacer rentable la explotación, que tal vez podría
serlo con caudales menores y descensos más reducidos. El tiempo de bombeo para una
explotación ininterrumpida se aconseja, a efectos de cálculos, fijarlo en cien días por las
razones siguientes:
- El mayor porcentaje del descenso total se produce en los primeros momentos de iniciar el
bombeo. La evolución posterior de niveles sigue normalmente una alineación recta en una
representación descenso-lg f, y, por tanto, a medida que el tiempo de bombeo es mayor, la
incidencia en el descenso es menor, al considerar un ciclo logarítmico determinado y el
siguiente.
- Por lo general, el tiempo de cien días es la duración de un período de estiaje, pudiendo
suponerse que durante este tiempo no existirán influencias por infiltración de agua de lluvias.
Cuando existe un campo de pozos que explotan al mismo acuífero, es evidente que existen
afecciones mutuas que serán tanto más importantes cuanto más próximos entre si estén los
pozos. Estas afecciones originan unos descensos adicionales, que será necesario sumar a los
descensos provocados en cada pozo como consecuencia de su propio bombeo. En el apartado
6 del capítulo V se ha expuesto la metodología a seguir en estos casos, según el tipo y
características del acuífero ensayado. Cuando se trate de acuíferos compartimentados de
pequeña extensión y sin recursos suficientes, deberá analizarse la recta de recuperación para
conocer el descenso residual, y determinar el vaciado producido como consecuencia del
volumen de agua extraído durante la realización del ensayo. A partir de este análisis. cómo se
ha visto en el apartado 3 del capítulo 111, puede estimarse el área de embalse subterráneo del
acuífero y. consecuentemente, el volumen de agua almacenada en el mismo. A partir de estas
valoraciones se decidirá el caudal de explotación más racional para la captación ensayada.
Cuando el régimen de bombeo sea cíclico, con determinadas horas diarias de funcionamiento,
seguidas de periodos de reposo, quedarán unos descensos residuales acumulados, como
consecuencia de los bombeos, tal y como se esquematiza en el gráfico 74, y que han de
tenerse en cuenta para determinar el caudal en función del descenso máximo permitido o
aconsejable. Para el cálculo de los descensos residuales acumulados, como consecuencia de
un régimen de bombeo cíclico, se adjunta el gráfico 75 (Da Costa, 1963). Conocido el valor de
la transmisividad del acuífero. el caudal de bombeo y la relación entre el tiempo de bombeo y el
de parada 0, es fácil deducir el descenso total acumulado al término en ciclos.
Se puede tantear con distintos valores de Q. y tomar aquél que produzca un descenso residual,
al cabo de n ciclos, tal que, sumado al provocado por el bombeo correspondiente a un ciclo, se
obtenga el descenso total deseado. Cuando el comportamiento del acuífero sea tan complejo
que los datos del ensayo resulten interpretables por cualquiera de los procedimientos
expuestos en este texto, será conveniente comenzar la explotación del pozo a modo de
bombeo experimental con el régimen que parezca más idóneo y, en función de la evolución de
niveles, al cabo de un cierto tiempo de bombeo, ajustar el caudal de acuerdo con los resultados
obtenidos durante el mencionado bombeo experimental. La ecuación general de descenso
comentada en este apartado no tiene una solución simple para obtener el caudal, si el valor de
n es distinto de I O 2. Siempre es posible proceder a su resolución mediante unos
procedimientos de tanteo o informáticos. sí se dispone del oportuno material de cálculo.

5. FÓRMULAS DE RÉGIMEN DE EQUILIBRIO, RÉGIMEN DE NO EQUILIBRIO: HIPÓTESIS


DE THEIS
6. CÁLCULO PARA DETERMINAR CAUDAL ESPECÍFICO PARA ACUÍFEROS CONFINADO
7. MÉTODO DE COOPER Y JACOB
18.1. Generalidades

El método conocido como de "Jacob" (Cooper y Jacob, 1946) se basa en la fórmula de


Theis, sin embargo, las condiciones para su aplicación son aún más restringidas que en el
método de Theis.

La ecuación 4.5, mencionada en el método de Theis, se puede expandir de la siguiente


forma:

s = (Q/4pT) [-0.5772 - Inu + u - (u2/4) + (u3,18) - ... +(-1) n (un / n · n!)]

para:
u = r2 S/4Tt

De esta fórmula se puede concluir que u decrece conforme el tiempo de bombeo se


incrementa y la distancia r al pozo de bombeo disminuye. De acuerdo a esto, para valores
grandes de t y/o valores pequeños de r, los términos posteriores a Inu en la ecuación 4.7,
se consideran pequeños. Por lo que, para valores de u<0.01, el abatimiento puede
expresarse como:

s = (Q/4pT) [-0.5772 – Ln (r2 S/4Tt)

Al considerar logaritmos decimales en la ecuación, resulta lo siguiente:

s = (2.30 Q/4pT) [log (2.25 Tt/r2 S)]

Al hacer la gráfica de los abatimientos en función del logaritmo del tiempo, se obtiene una
línea recta. Esta recta se prolonga hasta interceptar al eje donde s = 0, de esta forma el
punto de intersección tiene coordenadas s = 0 y t = t 0, substituyendo estos valores en la
ecuación 4.10 se obtiene lo siguiente:

0 = [2.30 Q/4pT] [log (2.25 T t0 r2 S)]

y como,

2.30 Q /4pT ¹
Por otra parte, considerando la diferencia de abatimientos por ciclo logarítmico del tiempo,
entonces se tiene:

T = 2.30 Q / (4pÄs)

Análogamente se puede demostrar que para un tiempo fijo t, la gráfica de s vs. r en papel
semilogarítmico forma una línea recta y las siguientes ecuaciones son derivadas de ella:

2.25T
S=
r2

y
2.3Q
T
2pÄs

18.2. PROCEDIMIENTOS

18.2.1. Abatimiento-tiempo

 Hacer una gráfica para cada uno de los piezómetros con los valores de s en función
de t en un papel semilogarítmico (t en escala logarítmica) y dibujar una recta que
pase por los puntos
 Prolongar la línea recta hasta interceptar el eje del tiempo, donde s = 0 y obtener el
valor de t0
 Determinar la pendiente de la recta
 Sustituir los valores de Q y. Äs en la ecuación 4.12 para obtener T, con este último
dato y con los valores de t0 y r, calcular S, con la ecuación 4.11
 Sustituir los valores de T y S, en la ecuación 4.8 para verificar que u<0.1, lo cual es
una condición práctica para la aplicabilidad del método de Cooper y Jacob (1946)

18.3. EJEMPLOS DE PROCEDIMIENTO

Para ilustrar el método de Cooper y Jacob se emplearon los datos obtenidos en el


pozo de observación 1004-ZA (r = 33.4) (Tabla 4.2) de la prueba de bombeo "San
Luis Potosí”. La gráfica s vs. t correspondiente se presenta en la figura 4.3; en esta
figura la línea recta de ajuste de los puntos dibujados tiene una pendiente Äs =2.45
por ciclo logarítmico del tiempo t. La intersección de la línea recta con la abscisa
Análisis de los datos de la prueba de bombeo "San Luis Potosí" con el método de Cooper-Jacob
(Adaptada de Carrillo-Rivera, 1992)

2.3Q
T= = 2.3x0.045
4pÄs 4x3.1416x2.45

y de la ecuación 4.11 se obtiene el coeficiente de almacenamiento:

S =
-3
2.25Tto 2.25x3.4x10 x168
2 =
2
33.4
r

La substitución de los valores de T, S y r en u = r 2 S / T t, indica que, para t>984 s, u<0.1,


como es requerido. La desviación de la curva s vs. t con respecto a la línea recta teórica al
final de la prueba, se debe probablemente al efecto de filtración a través de alguna de las
capas consideradas como impermeables. El mismo método aplicado para evaluar los
datos del pozo de observación 1006-ZA (r = 34.7 m), da una transmisividad T = 3.7 x 10 -3
m2/s, un coeficiente de almacenamiento S = 9.5 x 10 -4 y un valor de u<0.1 para t>13 min.
Por lo tanto, estos últimos resultados son tan confiables como los anteriores.

18.3.1. Abatimiento-distancia

 Se hace una gráfica en papel semilogarítmico con los abatimientos (s) en función
de la distancia del pozo de bombeo a los piezómetros (r), en escala logarítmica, t
es constante
 Se traza una línea recta de ajuste por los puntos dibujados, prolongándose hasta
interceptar el eje r donde s = 0. Esta intersección indica el radio de influencia (r0)
del pozo para el tiempo
 Determinar la pendiente de la línea recta (Äs) por ciclo logarítmico de r
 Sustituir los valores de Q y Äs en la ecuación 4.13 y resolver para T. El valor de T y
r se usan para. calcular S de la ecuación 4.12.

18.4. OBSERVACIONES DE PROCEDIMIENTO

Notar la diferencia en el denominador de las ecuaciones 4.12 y 4.14, lo que distingue la


diferencia entre este procedimiento y el 4.4.2.1. Se necesitan, al menos, tres piezómetros
para obtener resultados confiables con el procedimiento 4.4.2.2. En el caso de contar con
datos de varios piezómetros, se aplicará varias veces el procedimiento 4.4.2. l. De esta
forma, los valores de S y T obtenidos deberán ser similares.

18.4.1. Curva de Recuperación


Para estudiar la curva de recuperación que se registra después de suspender el bombeo,
teóricamente se puede considerar que el bombeo ha sido mantenido constante con un
caudal +Q, pero que interviene un segundo bombeo con un caudal
-Q, el cual anula al primero. Bajo estas condiciones, si t es el tiempo registrado a partir del
comienzo del bombeo y t’ es el tiempo contado a partir del paro de la bomba, el
abatimiento residual (Äs’) de la curva de recuperación es la diferencia entre el abatimiento
causado por el bombeo con gasto +Q (Ä1) y el abatimiento debido al bombeo -Q (Ä2).

La curva de recuperación se traduce entonces en un diagrama semilogarítmico


Äs’ log (t / t’) con una recta que pasa por el origen y cuya pendiente es:

c = 0. 183 (Q/T)

obteniéndose:

T'= 0.183 (Q/c)

Comparando los resultados del procedimiento de la curva de recuperación con los


procedimientos abatimiento-tiempo y abatimiento-distancia, se pueden hacer las
siguientes interpretaciones:

T’ = T, no hay pérdidas de carga en el pozo de bombeo T > T, hay

pérdidas de carga en el pozo de bombeo

T <T el acuífero se está agotando.


8. OBSERVACIONES
El método Cooper y Jacob (1946) puede aplicarse a los datos de abatimientos obtenidos en
el pozo de bombeo, si el tiempo de bombeo es suficientemente grande. Sin embargo, la
transmisividad y el coeficiente de almacenamiento que se calculan deben tomarse sólo como
aproximaciones, ya que las condiciones hidráulicas locales dentro y cerca del pozo influyen
fuertemente en el valor de los abatimientos.

En acuíferos libres también se puede aplicar este método pero con una precisión menor, ya
que las líneas equipotenciales son modificadas significativamente por el bombeo. En estos
casos el método de Jacob es aplicable si:

sí Äh /h es < 2 %, los resultados son exactos, si Äs /h es < 25

%, los resultados son

válidos. donde:

h = Carga hidráulica antes del bombeo (m)

Äh = Diferencia de carga hidráulica final (abatimiento máximo en m)

2.25 T t0/(r2S) = 1, ó S = 2.25 T t0/r2


9. BIBLIOGRAFIA:

 https://es.scribd.com/document/112441984/Radio-de-Influencia
 Hidrogeología de campo de Níjar y acuíferos marginales
almeria(https://aguas.igme.es/igme/publica/libro35/pdf/lib35/in_7.pdf)
 https://www.upct.es/~minaeees/p6_explica.pdf
 https://es.scribd.com/document/70024698/Tema-9-Pruebas-de-Bombeo-de-Pozos-de-
Aguas-Subterraneas
 https://repositorio.gestiondelriesgo.gov.co/bitstream/handle/20.500.11762/27703/Hidrahulic
a_Pozos.pdf?sequence=9&isAllowed=y
 https://slideplayer.es/slide/3985811/
 https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2ahUKEwjC96
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