Está en la página 1de 44

MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE

OFICINA ASESORA DE ORDENAMIENTO AMBIENTAL DEL TERRITORIO

BASES AMBIENTALES PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL MUNICIPAL EN


EL MARCO DE LA LEY 388 DE 1997.

INTRODUCCION

El Congreso de la República, a iniciativa del Gobierno nacional a través del Ministerio de Desarrollo, y en
coordinación con diferentes sectores del orden nacional, expidió en julio 17 de 1997, la Ley 388 de
Desarrollo Territorial, en la cual se reglamenta la obligatoriedad por parte de los Municipios, de formular
Planes de Ordenamiento Territorial Municipal -POTM-.

Como marco general, la Ley provee las definiciones, procedimientos, contenidos y demás instrumentos,
para que los municipios aborden un proceso de ordenamiento de su territorio, teniendo en cuenta criterios
de tipo económico, social y especialmente ambiental. Como marco general, la Ley es susceptible de
reglamentación entre otros en lo que hace referencia a la coordinación interinstitucional para garantizar la
armonía y correspondencia jerárquica entre diferentes tamaños de entidades territoriales; es decir, la
congruencia entre los planes de ordenamiento territorial departamentales, regionales (Corporaciones -
ordenamiento de cuencas-, zonificación ambiental) y municipales. 1/

Desde esta perspectiva, la Ley plantea como objetivos fundamentales del ordenamiento territorial -OT-,
complementar la planificación económica y social con la dimensión territorial, buscando así racionalizar las
intervenciones sobre el territorio y orientar su desarrollo y aprovechamiento sostenible.

Define el plan de ordenamiento como el instrumento básico para desarrollar el proceso de ordenamiento
territorial municipal, constituido por el conjunto de objetivos, directrices, políticas, estrategias, metas,
programas, actuaciones y normas para orientar y administrar el desarrollo físico del territorio y la
utilización del suelo.

Establece en su Artículo 10, que en la elaboración de los planes de ordenamiento territorial los Municipios
y Distritos deberán tener en cuenta entre otros, los siguientes determinantes:

Las normas relacionadas con la preservación, conservación y protección del medio ambiente, los
recursos naturales y la prevención de amenazas y riesgos naturales así: 2/
a. Las directrices normas y reglamentos expedidos en ejercicio de sus respectivas competencias legales,
por las entidades del SINA, en los aspectos relacionados con el ordenamiento espacial del territorio, de
acuerdo con la Ley 99 de 1993 y el Código de Recursos Naturales, tales como las limitaciones derivadas
del Estatuto de Zonificación de Uso Adecuado del Territorio y las regulaciones nacionales sobre uso del
suelo en lo concerniente exclusivamente a sus aspectos ambientales.

b. Las regulaciones sobre conservación, preservación, uso y manejo del medio ambiente y de los recursos
naturales renovables, en las zonas marinas y costeras; las disposiciones producidas por la Corporación

1
/ Lo anterior se abordará de acuerdo a pautas metodológicas establecidas a partir de la reglamentación de
la Ley 388 de 1997.
2
/ Una relación de estas normas, se presenta en el anexo 2 de este documento
1
Autónoma Regional o la Autoridad Ambiental de la respectiva jurisdicción, en cuanto a la reserva,
alinderamiento, administración o sustracción de los distritos de manejo integrado, los distritos de
conservación de suelos, las reservas forestales y parques naturales de carácter regional; las normas y
directrices para el manejo de las cuencas hidrográficas expedidas por la Corporación Autónoma Regional
o la autoridad ambiental de la respectiva jurisdicción; y las directrices y normas expedidas por las
autoridades ambientales para la conservación de las áreas de especial importancia ecosistémica.

c. Las disposiciones que reglamentan el uso y funcionamiento de las áreas que integran el sistema de
parques nacionales naturales y las reservas forestales nacionales.

d. Las políticas directrices y regulaciones sobre prevención de amenazas y riesgos naturales, el


señalamiento y localización de las áreas de riesgo para asentamientos humanos, así como las estrategias de
manejo de zonas expuestas a amenazas y riesgos naturales.

2. Las políticas directrices y regulaciones sobre conservación, preservación y uso de las áreas e inmuebles
consideradas como patrimonio cultural de la Nación y de los Departamentos, incluyendo el histórico,
artístico y arquitectónico, de conformidad con la legislación correspondiente.

3. El señalamiento y localización de las infraestructuras básicas relativas a la red vial nacional y regional,
puertos y aeropuertos, sistemas de abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de energía, así como
las directrices de ordenamiento para sus áreas de influencia.

Como se puede observar, la Ley 388 de 1997, representa un avance, en términos de la concepción del
ordenamiento territorial, y de la importancia que para este proceso reviste el componente ambiental.

Sin embargo, a pesar de ello, y en razón a los escasos desarrollos que sobre el tema se han dado en los
municipios colombianos, el Ministerio del Medio Ambiente, ha querido proporcionar a los Municipios y
Corporaciones Autónomas Regionales, una propuesta en términos de avanzar un poco más en lo
estipulado por la Ley, a fin de clarificar el alcance que dentro del ordenamiento territorial tiene el tema
ambiental a partir de identificar lo que hemos denominado “BASES AMBIENTALES PARA EL
ORDENAMIENTO TERRITORIAL”.

Con este documento se pretende fundamentalmente: i) Complementar los desarrollos metodológicos


propuestos por el Ministerio de Desarrollo y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi para la
implementación de la Ley, en el marco de la estrategia de coordinación interinstitucional que se viene
adelantando desde el nivel nacional; ii) facilitar la labor de los Alcaldes en el proceso de formulación de
sus planes de ordenamiento para que dicha formulación incorpore la dimensión ambiental, acorde con las
pautas generales de la Ley 388 de 1997, y en el marco de las políticas, normas, regulaciones y demás
directrices establecidas por el Ministerio del Medio Ambiente, las Corporaciones Autónomas Regionales y
demás autoridades ambientales; iii) Apoyar y orientar la labor de las Corporaciones Autónomas
Regionales y de Desarrollo Sostenible en el cumplimiento de las funciones que tanto la Ley 99 de 1993 y la
Ley 388 de 1997 le han otorgado en lo relacionado con la prestación de asesoría y asistencia técnica (la
primera), para la formulación del plan de ordenamiento territorial y en la aprobación de los mismos (la
segunda), todo ello en lo relacionado con los aspectos ambientales.

El documento esta constituido por cinco puntos: el primero, hace referencia al marco conceptual
“ambiental” del ordenamiento territorial, enfatizando la importancia que en este tipo de procesos cobra el
Ordenamiento Ambiental del Territorio; en el segundo, se formula y desarrolla las bases ambientales para
el ordenamiento territorial municipal; en el tercero plantea el proceso para la formulación de las bases

2
ambientales; en el cuarto, se plantean algunas ideas respecto al papel que juega la Corporación Autónoma
Regional en la formulación y aprobación del Plan de ordenamiento y finalmente, se relacionan de manera
muy sintética, otros actores que intervienen en el proceso de ordenamiento territorial municipal. Se
complementa el documento con dos anexos, el primero de los cuales se orienta a ejemplificar de manera
gráfica la obtención de la base ambiental del ordenamiento y el segundo relaciona la normatividad básica
ambiental que se debe tener en cuenta para la formulación del plan.

I MARCO CONCEPTUAL

La Ley 388 de 1997, define el Ordenamiento Territorial como el “conjunto de acciones político-
administrativas y de planificación física concertadas, en orden a disponer de instrumentos eficientes para
orientar el desarrollo del territorio bajo su jurisdicción y regular la utilización transformación y ocupación
del espacio, de acuerdo con las estrategias de desarrollo socioeconómico y en armonía con el medio
ambiente y las tradiciones históricas y culturales”.

Por su parte, la Ley 99 de 1993 define el Ordenamiento Ambiental del Territorio como “la función
atribuida al Estado de regular y orientar el proceso de diseño y planificación de uso del territorio y de los
recursos naturales renovables de la Nación a fin de garantizar su adecuada explotación y su desarrollo
sostenible”.

El ordenamiento del territorio es, al tiempo que proceso, el resultado de la asociación e interrelación de la
realidad social, política, cultural, económica y ambiental del territorio a ordenar y de sus relaciones con el
entorno regional y nacional, lo que se expresa de manera diferente sobre el territorio, generando una serie
de impactos con efectos positivos y negativos que afectan el orden natural del mismo.

El Ordenamiento Ambiental del Territorio, OAT, se constituye en la base fundamental del Ordenamiento
Territorial ; el objetivo y el principal aporte del OAT al proceso de ordenamiento territorial, es el de
buscar la compatibilidad de la base natural del territorio (oferta de bienes y servicios ambientales) con las
actividades socioeconómicas que en él se adelantan (demanda de bienes y servicios ambientales), al
proporcionar una síntesis de la estructura y dinámica de los ecosistemas presentes (Síntesis ambiental),
para conocer los principales conflictos y potencialidades que ofrece el territorio como base para establecer
las diferentes propuestas de alternativas de uso, actividades y programaciones en el marco de la
sostenibilidad.

Partiendo de la base de que la oferta ambiental no se encuentra distribuida de manera homogénea en todas
las áreas del territorio, se hace necesario alcanzar un conocimiento apropiado y una valoración de la
misma, para contar con los mejores elementos de juicio que permitan su aprovechamiento sostenible.
Conocer y valorar apropiadamente el territorio implica caracterizarlo desde la perspectiva de sus
componentes físico-bióticos (base ambiental) y de su interrelación con las dinámicas económicas y sociales
del territorio, es decir, evaluar la capacidad y potencialidad de la oferta natural para soportar las actividades
económicas y sociales, así como las condiciones limitantes del mismo que en ocasiones son determinantes.

Cualquiera sea el escenario de ordenamiento que se pretenda, se hace necesario buscar “equilibrios
dinámicos” de los ecosistemas presentes en el territorio frente a las intervenciones humanas. Este
equilibrio dinámico se basa en el modo y grado de transformación de los ecosistemas que la sociedad les
imprime sin que se afecte la calidad ambiental del territorio más allá de los límites establecidos por su
capacidad de soporte. Se trata de que la sociedad sea consciente del costo que debe y/o desea asumir por
degradar, recuperar y/o prevenir la degradación de los ecosistemas, como base fundamental para

3
garantizar la sostenibilidad de sus actividades sobre el territorio.

En este marco se entiende el ordenamiento del territorio como un proceso técnico-político en el que
intervienen actores e intereses diversos a compatibilizar para que el proceso tenga viabilidad. De allí que
toda intención de ordenar el uso y manejo del suelo y el aprovechamiento de los recursos naturales,
independientemente de la metodología que se adopte para ordenar el territorio, debe ser examinada en sus
múltiples dimensiones e interrelaciones, ya que al tomar una decisión al respecto (degradar, recuperar,
prevenir) se están afectando opciones en materia económica y social y en consecuencia intereses de
algunos actores sociales.

Un proceso de ordenamiento implica reorientar las dinámicas culturales de apropiación del territorio a las
particulares características de la oferta, fragilidad, vulnerabilidad, calidad e importancia 3/ del medio
biofísico. Dada la diversidad ecosistémica que caracteriza las diferentes áreas del territorio, la relación
naturaleza-cultura-territorio, requiere una comprensión tanto desde lo local como desde sus articulaciones
con lo subregional, regional y nacional.

La visión territorial de los procesos naturales y culturales debe estar orientada a garantizar la conveniente
configuración espacial del sistema de utilización del suelo, la adecuada interacción entre los asentamientos
urbanos y rurales y el mejoramiento y mantenimiento de las zonas de importancia ambiental y de
producción agropecuaria, minera e industrial de tal forma que la ocupación y aprovechamiento del
territorio responda a una racionalidad de manejo eco-eficiente4/ del espacio socio-económico.

La perspectiva ambiental del ordenamiento territorial debe expresar, en una propuesta concertada, la
localización y distribución ordenada de las actividades en el espacio y la identificación de escenarios
alternativos, bien para solucionar las limitantes o conflictos o para el aprovechamiento idóneo de las
potencialidades de uso del territorio de acuerdo con los condicionamientos que imponga su adecuado
manejo. Es decir, debe compatibilizar ambiente y desarrollo.

Para ello es necesario dar respuesta a los siguientes interrogantes: i) ¿Dada una actividad a impulsar,
dónde localizarla?; ii) ¿Dado un territorio, que actividades y equipamientos localizar allí?; iii) ¿Dada una
base natural, cuál es su capacidad para sustentar las actividades económicas y sociales?; iv) ¿Dadas unas
actividades socioeconómicas, cuáles son sus efectos sobre esa base natural? v) ¿Dadas unas actividades
socioeconómicas y una base natural determinada, qué instrumentos restrictivos o condicionantes aplicar
teniendo en cuenta la magnitud de la intervención en el territorio?

La finalidad última de incluir sistémicamente la dimensión ambiental en los procesos de ordenación


territorial es garantizar la funcionalidad de la base natural de sustentación, permitiendo un desarrollo

3
/ Entendiendo por Calidad: Areas o regiones en donde el grado de disturbio o modificación hecho por el
hombre es mínimo, y en el cual se mantienen intactos los vínculos ecológicos y funcionales entre hábitats y
especies, aumentando así el interés científico del sitio. Fragilidad: Hace referencia a la posibilidad que tiene un
recurso de ser afectado por acciones externas a sus propiedades intrínsecas. Vulnerabilidad: Grado de
exposición de los diferentes componentes ambientales frente a los elementos generadores de amenazas
Importancia: Valor que presenta un recurso, área o región particular para el mantenimiento del equilibrio
ecológico, económico, social y ambiental.
4
/ entendiendo por manejo eco-eficiente, el referido a que la localización territorial de las actividades de
desarrollo y los fenómenos y dinámicas espaciales inherentes a ella, tengan por igual, como condición, el
beneficio económico a largo plazo y el beneficio ecológico con el menor desequilibrio del ecosistema también a
largo plazo.

4
económico sostenido, socialmente comprometido y ecológicamente sostenible.

II BASES AMBIENTALES PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Existen cuatro temas en materia ambiental, que a partir de su interrelación con las
dinámicas económicas y sociales del territorio (caracterización integral del territorio) se
constituyen en la base fundamental para el ordenamiento territorial municipal. Estos temas
5
son /: i) El conocimiento biofísico del territorio para determinar su uso, manejo y
ocupación, ii) La identificación y caracterización de Areas de Interés Ambiental; iii) El
análisis de amenazas y riesgos naturales, iv) La protección, manejo y ordenamiento de
Cuencas Hidrográficas que abastecen acueductos municipales y veredales,

2.1. CONOCIMIENTO BIOFÍSICO DEL TERRITORIO PARA DETERMINAR SU USO


MANEJO Y OCUPACIÓN:

Desde la perspectiva ambiental, se entiende por el conocimiento biofísico del territorio para
determinar su uso, ocupación y manejo, el proceso a través del cual conocemos las
características del medio y valoramos los recursos naturales con el fin de ordenar los
posibles usos del mismo, estableciendo restricciones, condicionamientos o prioridades, de
modo que su uso sea el más adecuado a sus características y potencialidades.

El análisis de uso, manejo y ocupación del territorio, se constituye así en un instrumento de


planificación para orientar el desarrollo integral del territorio con consideraciones
ambientales; permite a los municipios conocer las potencialidades y limitantes de su
territorio, para con base en ello, tomar decisiones acerca del tipo de actividades que se
pueden desarrollar, la distribución espacial de las mismas y el mejor aprovechamiento de
los recursos naturales, para lo cual deberá tener en cuenta, entre otros aspectos: i) los
parámetros de conocimiento del medio: calidad, fragilidad, vulnerabilidad e importancia ii)
Conocimiento de los agentes que influyen sobre el medio ambiente o el territorio (población,
actividades económicas, relaciones de propiedad, sistema político, etc.), iii) los
condicionantes geomorfológicos, físicos y climáticos del territorio, es decir, su capacidad y/o
potencialidad para acoger los usos que se pretende; iv) En relación con los impactos
ambientales de las actividades seleccionadas para ser desarrolladas en el territorio: se debe
rechazar o condicionar una actividad o asentamiento cuando provoque una disminución de
la calidad ambiental que tenga efectos considerados como perjudiciales; v) el logro de la
mejor calidad del medio natural y cultural, a través de la potenciación de las aptitudes
ambientales, es decir, tratar el espacio natural como un recurso; vi) asignación de los
territorios idóneos para cada actividad, es decir una zonificación adecuada.

Esencialmente, el análisis de uso, ocupación y manejo del territorio y los recursos naturales,

5
/ Si bien se plantean estos temas como fundamentales para la incorporación de la dimensión ambiental en los
planes de ordenamiento territorial de los municipios, es necesario reiterar, que la comprensión del modelo
territorial, de su estructura y funcionamiento, esta determinada por el análisis interrelacional de los tres
subsistemas que lo conforman: i) el territorio y sus recursos naturales (subsistema Biofísico) ii)la población y sus
actividades de producción, consumo y relación social (Subsistema socioeconómico) iii) los asentamientos
urbanos con las infraestructuras de relación (subsistema asentamientos) y de las dinámicas que se presentan al
interior de cada uno de ellos.
5
se constituye en la fase inicial del proceso de ordenamiento territorial. En este sentido, este
análisis le permitirá al municipio definir acciones (tomar decisiones) tendientes a superar
conflictos ambientales surgidos a raíz de las distintas formas de intervención que
históricamente se han dado sobre el territorio. Intervenciones que de acuerdo con el tipo de
situaciones que se presenten, pueden ser de prevención (hacia el futuro), de resolución de
conflictos ambientales (presente) y de reversión de procesos de deterioro ambiental
(pasado).

Los principios que deben regir el uso y conservación de los suelos, de acuerdo al Código
Nacional de los Recursos Naturales Renovables son:

Estarán sujetos a adecuación y restauración los suelos que se encuentren en algunas de


las siguientes circunstancias: a) Inexplotación si, en especiales condiciones de manejo,
se pueden poner en utilización económica. b) Aplicación inadecuada que interfiera la
estabilidad del ambiente. c) Sujeción a limitaciones físico-químicas o biológicas que
afecten la productividad del suelo. d) Explotación inadecuada.

Los proyectos de adecuación o restauración de suelos deberán fundamentarse en estudios


técnicos de los cuales se induzca que no hay deterioro para los ecosistemas. Dichos
proyectos requerirán aprobación.

Los terrenos con pendiente superior a la que se determine de acuerdo con las
características de la región, deberán mantenerse bajo cobertura vegetal. También según
las características regionales, para dichos terrenos se fijarán prácticas de cultivo o
conservación.

Las actividades mineras, de construcción, ejecución de obras de ingeniería, excavaciones u


otras similares estarán precedidas de estudios ecológicos y se adelantarán según las
normas sobre protección y conservación de suelos.

No podrá destruirse la vegetación natural de los taludes de las vías de comunicación o de


canales, ya los dominen o estén situados por debajo de ellos, salvo que exista
autorización y en este caso con la obligación de reemplazarla adecuada e
inmediatamente.

2.1.1. Orientaciones básicas para el conocimiento biofísico del territorio para


determinar su uso manejo y ocupación:

El concepto de territorio engloba una serie de relaciones expresadas en la interacción entre


los componentes biofísicos, sociales, económicos y políticos generados en un espacio. Este
concepto involucra el análisis del suelo como agente sobre el cual se generan dichas
relaciones y en donde las actividades económicas determinan unos usos y manejos
determinados y una ocupación particular del recurso

Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores y lo establecido en la Ley 388 de 1.997


en lo que respecta al uso, manejo y ocupación del suelo y los recursos naturales, a
continuación se presentan los lineamientos básicos a tener en cuenta dentro del análisis del
componente biofísico:

6
2.1.1.1. Para usos, manejo y ocupación del suelo:

2.1.1.1.1. Áreas de Especial significancia ambiental:

Son lugares que merecen ser protegidos y conservados para garantizar el mantenimiento
de aquellos recursos naturales que dentro del municipio son valiosos como ecosistema y/o
paisaje, bien por su estado de conservación o por su valor para el desarrollo futuro de la
entidad territorial. Entre ellas encontramos: las áreas que constituyen el Sistema de
Parques Nacionales Naturales, las áreas protegidas, las áreas de conservación, los
sistemas de ciénagas lagos y lagunas, las áreas de alta fragilidad ecológica y las llamadas
6
áreas o ecosistemas estratégicos /. Esta protección se debe plantear a diversas escalas de
intensidad así:

Áreas de preservación estricta. en donde se debe restringir cualquier clase de actuación


antrópica, se aplica a espacios que contienen elementos valiosos dentro del ámbito de
estudio y/o a sitios que cuentan con una amplia biodiversidad ecosistémica

Áreas de conservación activa. Lugares en donde existen recursos en explotación, los


cuales deben ser conservados para evitar su agotamiento.

Áreas de regeneración y mejoramiento. Hace referencia a espacios que han sufrido


degradación ya sea por causas naturales y/o antrópicas y deben ser recuperados o
rehabilitados, evitando procesos de mayor impacto o contaminación visual por
degradación del paisaje.

2.1.1.1.2. Áreas de Explotación y/o de Producción Económica: 7/

Orientadas al aprovechamiento sustentable de los recursos naturales susceptibles de


explotación económica, propiciando en cada caso, el uso para el que el territorio presenta
mayores capacidades y evitando la aparición de actividades que disminuyan ésta
potencialidad, dependiendo como mínimo de criterios tales como:

- Calidad del suelo - Pendiente del Terreno


- Presencia de recursos mineros - Usos actuales
- Localización geográfica

Se determinan diversas categorías así:

Áreas de Uso Forestal. Se tendrán en cuenta las áreas que en la actualidad soportan este
uso y aquellas que presentan aptitud potencial para ello y que puedan estar ocupadas en
otros usos, para este caso (existencia de conflicto de uso), se deberá concertar con los
actores involucrados.

Áreas de Uso Agrícola. El municipio determinará sus áreas de mayor calidad y


6
/ En el numeral 3.1.4.1. de este documento se encuentra un mayor desarrollo de este tema
7
/ Para mayor información ver numeral 3.1.4.4. de este documento
7
productividad agrícola, no siendo susceptibles de otro tipo de aprovechamiento. El
Código Nacional de los Recursos Naturales, establece una serie de principios que deben
regir los usos agrícolas del suelo:

DEL SUELO AGRICOLA


Principios generales:
Los suelos del territorio nacional deberán usarse de acuerdo con sus condiciones y factores
constitutivos
Se determinará el uso potencial de los suelos según los factores físicos, ecológicos y
socioeconómicos de la región. Estos factores servirán para clasificar los suelos
El aprovechamiento de los suelos deberá efectuarse en forma de mantener su integridad física y su
capacidad productora.
En la utilización de los suelos se utilizarán normas técnicas de manejo para evitar su pérdida o
degradación, lograr su recuperación y asegurar su conservación
Es deber de todos los habitantes de la República colaborar con las autoridades en la conservación y
en el manejo adecuado de los suelos
Las personas que realicen actividades agrícolas, pecuarias, forestales o de infraestructura, que
afecten o puedan afectar los suelos, están obligadas a llevar a cabo las prácticas de conservación
y recuperación que se determinen de acuerdo con las características regionales.

•Áreas de Uso Pecuario. Se asignaran aquellas zonas con mayor potencial para el
pastoreo, evitando sacrificio de terrenos aptos para labores agrícolas, siempre que la
coyuntura socioeconómica lo permita, se puede permitir un uso mixto, siempre y cuando
se determine un uso para ganadería intensiva y/o extensiva de acuerdo a las condiciones
del medio físico en donde la labor se lleve a cabo.

•Áreas de Esparcimiento. Se asigna esta función a áreas naturales de riqueza paisajística


y a lugares creados para tales fines, que no generen conflictos con los usos
circundantes. Ej.: Rondas de los ríos, parques recreativos, zonas verdes de uso público,
etc.

•Áreas de Potencial Minero. Áreas de explotación de recursos del subsuelo, que posean
interés para la explotación económica, cuyo aprovechamiento debe darse con criterios de
preservación, sin afectar los demás recursos presentes en la zona. Su aprovechamiento
puede ser compatible con otros usos del suelo.

2.1.1.1.3. Áreas de Expansión

Zonas cuyo potencial de recursos es insuficiente para justificar un desarrollo de las


actividades antes descritas, por lo tanto son zonas que soportan usos que consumen
irreversiblemente el territorio tales como: usos urbanos, industriales y de infraestructura. El
Código Nacional de los Recursos Naturales, se refiere a este tipo de usos como No
Agrícolas así:

8
DE LOS USOS NO AGRICOLAS
Usos urbanos, habitacionales e industriales:
•Se planeará el desarrollo urbano determinando, entre otros, sectores residenciales, cívicos,
comerciales, industriales y de recreación, así como zonas oxigenantes y amortiguadoras y
contemplando la necesaria arborización ornamental
La Planeación urbana comprenderá principalmente:
•La reglamentación de la construcción y el desarrollo de programas habitacionales según las
necesidades de protección y restauración de la calidad ambiental y de la vida, dando prelación a
las zonas con mayores problemas
•La Localización adecuada de los servicios públicos cuyo funcionamiento pueda afectar el ambiente
•La fijación de zonas de descanso o de recreo y la organización de sus servicios para mantener un
ambiente sano y agradable para la comunidad

•La regulación de las dimensiones adecuadas de los lotes de terreno, de las unidades de habitación y
de la cantidad de personas que pueda albergar cada una de estas unidades y cada zona urbana.
Uso Industrial
•En los centros urbanos, las industrias que por su naturaleza puedan causar deterioro ambiental
estarán situadas en la zona determinada en forma que no causen daño o molestia a los habitantes
de los sectores vecinos ni a sus actividades, para lo cual se tendrán en cuenta la ubicación
geográfica, la dirección de los vientos y las demás características de medio y las emisiones no
controlables
•Se tomarán las medidas necesarias para que las industrias existentes en la zona que no sea
adecuada, se trasladen a otra en que se llenen los requisitos mencionados en el punto anterior y,
entre tanto, se dispondrá lo necesario para que causen las menores molestias a los vecinos
•En el sector rural, la instalación de industrias que, por su naturaleza, puedan provocar deterioro
ambiental, se hará teniendo en cuenta los factores geográficos, la investigación previa del área
para evitar que las emisiones o vertimientos no controlables causen molestias o daños a los
núcleos humanos, a los suelos, a las aguas, a la fauna, al aire o a la flora del área.
Usos en transporte
•En la planeación urbana se tendrá en cuenta las tendencias de expansión de las ciudades para la
localización de aeropuertos y demás fuentes productoras de ruidos y emanaciones difícilmente
controlables.
•En la construcción de carreteras y vías férreas se tomarán precauciones para no causar deterioro
ambiental con alteraciones topográficas y para controlar las emanaciones y ruidos de los vehículos.

Dentro de esta categoría se tendrá en cuenta que los usos urbanos sean compatibles. Así,
el uso urbano de tipo residencial puede ser compatible con actividades comerciales, el uso
institucional puede ser compatible con el uso comercial, el uso comercial a su vez con el
industrial, mas no el uso industrial con el residencial. Esto presume una organización del
territorio y uso del suelo urbano evitando que las industrias contaminantes tengan efectos
sobre la población instalada en áreas residenciales.

Además de las anteriores, dentro del análisis de usos, manejo y ocupación del territorio se
tendrá en cuenta:

•Áreas vulnerables a contaminación de acuíferos. Corresponde a áreas de recarga de


aguas subterráneas, evitando en estas áreas la ocupación por actividades
potencialmente emisoras de contaminantes al suelo.

•Áreas con riesgo de erosión o deslizamiento. El análisis de riesgos y amenazas


9
determinan áreas con alto grado de susceptibilidad a la aparición de fenómenos de
remoción de materiales. El municipio y sus entes administrativos evitarán aquellas
actividades que afecten la estabilidad del suelo, que propicien fenómenos erosivos,
siendo aceptadas las actividades que estabilicen el suelo, incluyendo la urbanización
siempre y cuando no lo impida las características propias del recurso.

•Áreas inundables. Se determinarán áreas que por sus características topográficas, están
sometidas a riesgos de inundación con cierta periodicidad. Las actividades que puedan
desarrollarse en éstos terrenos deben ser sometidos a Estudios de Impacto Ambiental.

2.2. AREAS DE ESPECIAL INTERÉS AMBIENTAL

La Ley 388 de 1997, establece que los municipios deberán incorporar en sus planes de
ordenamiento en relación con este tema: i) la determinación y localización de espacios
libres para parques y áreas verdes públicas de escala urbana o zonal, ii) Localización de
áreas críticas para la conservación, protección y recuperación de los recursos naturales y
paisajísticos al interior del suelo urbano y de expansión urbana, iii) A nivel rural, delimitar las
áreas de conservación y protección de recursos naturales, paisajísticos, geográficos y
ambientales, iv) Identificar y caracterizar los ecosistemas de importancia ambiental para el
municipio, v) Señalamiento de las áreas de reserva y medidas para la protección del medio
ambiente y los recursos naturales y la defensa del paisaje,

Además, en el capitulo IV, la Ley establece que los municipios en sus planes de
ordenamiento, deberán clasificar los suelos, estableciendo cinco (5) clasificaciones, entre
ellas el suelo de protección, y lo define como aquel “constituido por las zonas o áreas de
terrenos localizados dentro de cualquiera de las anteriores -suelo urbano, de expansión
urbana, rural y suburbano-, que por sus características geográficas, paisajísticas o
ambientales, o por formar parte de las zonas de utilidad pública para la ubicación de
infraestructuras para la provisión de servicios públicos domiciliarios o de las áreas de
amenazas y riesgo no mitigable para la localización de asentamientos humanos, tiene
restringida la posibilidad de urbanizarse.

Con base en estos planteamientos, y teniendo en cuenta lo estipulado por la normatividad,


las políticas y directrices nacionales sobre el tema, es necesario entrar a establecer los
alcances de la actuación municipal sobre la materia.

El Consejo Nacional Ambiental, el 19 de febrero del presente año, aprobó el documento


denominado “Estrategias para la Consolidación de un Sistema Nacional de Areas Naturales
8
Protegidas / -SINANP- del País, en el Contexto del Desarrollo Humano Sostenible”. Allí se
establece una clasificación de las categorías de áreas naturales protegidas para cada uno
de los niveles territoriales:

8
/ Las Areas Naturales Protegidas, comprenden espacios geográficos que poseen características paisajísticas y
fisico-bióticas singulares y algunas veces presencia de relictos históricos o culturales a ellas asociados, que
deben ser reservadas en alguna de las categorías de manejo existentes para recibir del Estado en sus diferentes
niveles, y eventualmente de particulares, protección y manejo adecuado y eficaz, mediante los cuales se
garantice la perpetuación de los valores allí existentes.

10
NIVEL NACIONAL NIVEL REGIONAL/ NIVEL MUNICIPAL
DEPARTAMENTAL
Reserva Natural Área de Reserva Forestal Bosque Municipal *
Parque Nacional Natural Productora Área Natural Histórica Cultural*
Santuario de Fauna Área de Reserva Forestal Parque Ecológico Recreativo*
Santuario de Flora Protectora Refugio de Vida Silvestre*
Área Natural Única Área de Reserva Forestal Reserva Natural de la Sociedad
Vía Parque Protectora-Productora Civil **
Territorio Fáunico Coto de Caza
Reserva de Caza Distrito de Manejo Integrado
Área de Manejo Integrado Distrito de Conservación de
(Recursos Hidrobiológicos) Suelos
Área de Reserva (pesca) Parque Natural Regional:
Reserva de Pesca Artesanal

* Posibles categorías nuevas


** El establecimiento de áreas naturales dentro de esta categoría compete al propietario del predio
correspondiente

A pesar de que las disposiciones constitucionales y legales autorizan a los municipios para
declarar, delimitar y administrar Áreas Naturales Protegidas, no se han definido hasta ahora,
categorías de Manejo del nivel municipal, ni existe autorización para que los municipios
puedan reservar áreas naturales dentro de alguna de las categorías existentes. La única
categoría de manejo legalmente establecida a nivel local es la Reserva Natural de la
Sociedad Civil no obstante, su creación o constitución es facultativa del propietario del
respectivo inmueble.

El SINANP, entre otros asuntos, es el encargado de establecer las directrices para el


manejo y administración de Áreas Naturales Protegidas por parte de las diferentes
instancias de gestión, bien sean de carácter nacional, regional o local, públicas o privadas o
colectivas, de manera articulada y coherente.

CUADRO RESUMEN DE CATEGORIAS DE AREAS NATURALES PROTEGIDAS


Reservas de la Biosfera
Sitios de Patrimonio cultural y natural
Sistema de Parques Nacionales: Parque Nacional Natural, Reserva Nacional Natural,
Área Natural Única, Santuario de Fauna y Flora y Vía Parque.
Reservas Forestales Protectoras
Reservas Forestales Protectoras Productoras
Reservas Forestales Productoras
Distritos de Manejo Integrado
Distritos de conservación de suelos
Reservas naturales de la Sociedad Civil
Áreas: Departamentos y Municipios

11
La importancia de la declaración y/o constitución de áreas naturales protegidas, se
establece en relación con la posibilidad que estas ofrecen de garantizar o mantener una
serie de servicios ambientales necesarios para garantizar el desarrollo territorial. Entre ellos
podemos citar:

•La conservación de la diversidad biológica y de recursos naturales renovables


•Protección de cuencas hidrográficas (más del 62% de los acuíferos de Colombia nacen en
el Sistema de Parques Nacionales Naturales, es responsable del 20% de los recursos
hídricos que abastecen la generación hidroeléctrica del País, protegen el 7% de las
lagunas y ciénagas naturales del país, incluye 4 de las 6 estrellas hidrográficas más
importantes del país, más de 17 millones de personas dependen del agua suministrada
por estas áreas)
•Moderación y mantenimiento de la estabilidad del clima local
•Protección de suelos
•Control de erosión y sedimentación y protección de obras civiles (los procesos de
deforestación y erosión están aumentando los costos de mantenimiento de vías rurales e
intermunicipales debido a derrumbes y taponamientos)
•Fomento de actividades turísticas y provisión de facilidades para la recreación
•Protección de recursos genéticos
•Provisión de espacios para la investigación
•Provisión de facilidades para educación ambiental
•Mantenimiento de valores, objetos y estructuras históricas, tradicionales y culturales
•Bancos genéticos para la seguridad alimentaria
•Zonas propicias para el relacionamiento fronterizo internacional
•Áreas potenciales para la bioprospección

Por otra parte, en la normatividad ambiental sobre las Áreas del Sistema de Parques
Nacionales Naturales, se establece, que estas son de carácter nacional y su administración
corresponde al Ministerio del Medio Ambiente a través de la Unidad Especial de Parques
Nacionales Naturales. Esta normatividad, establece unas categorías de manejo y el tipo de
9
actividades que allí se pueden desarrollar así: /

Categoría de manejo Descripción Actividades permisibles


Parque Nacional Natural Área de extensión que permita
su autorregulación ecológica y
cuyos ecosistemas, en general
no han sido alterados
substancialmente por la
explotación u ocupación
humana, y dónde las especies
vegetales, animales, complejos
geomorfológicos y
manifestaciones históricas o
culturales tienen valor científico,
educativo, estético y recreativo
nacional y para su perpetuación
se somete a un régimen

9
/Tomado del documento MUNICIPIO, MEDIO AMBIENTE Y PARQUES NACIONALES NATURALES, análisis
de las relaciones entre el municipio y las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia,
Marcela Jiménez Larrarte, septiembre de 1997.
12
Categoría de manejo Descripción Actividades permisibles
adecuado de manejo.
Área en la cual existen
Reserva Nacional Natural condiciones primitivas de flora,
fauna y suelo, y está destinada a
la conservación, investigación y
estudio de sus riquezas
naturales
Área Natural Única Área que por poseer condiciones
espaciales de flora o suelo, es
escenario natural raro
Santuario de Fauna Área dedicada a preservar
especies o comunidades de
animales silvestres, para
conservar recursos genéticos de
la fauna nacional
Santuario de Flora Área dedicada a preservar
especies o comunidades
vegetales para conservar
recursos genéticos de la flora
nacional
Vía Parque Faja de terreno con carretera,
que posee bellezas panorámicas
singulares o valores naturales o
culturales, conservada para fines
de educación o esparcimiento

En el marco de la Ley 388 de 1997, teniendo como base la naturaleza jurídica del Sistema
de Parques y las funciones del municipio en materia ambiental, en especial la referida a la
determinación de los usos del suelo, se establece: “..., las Áreas del Sistema forman parte
del territorio municipal y por el hecho de ser áreas de interés nacional no se desvanece, por
arte de magia, dicha ubicación. Por lo anterior cuando el municipio entra a reglamentar los
usos del suelo dentro de su territorio, debe reglamentar también el uso del suelo de las
áreas del Sistema ubicadas en dicho territorio”.

“....., la facultad reglamentaria del municipio en materia de usos del suelo, consiste en la
potestad de emitir preceptos dirigidos a ejecutar las pautas, criterios, directrices y normas
superiores sobre los usos del suelo. En dicha tarea, hay espacios dentro del territorio
municipal, respecto de los cuales el municipio goza de plena autonomía en la asignación de
los usos del suelo, pero hay otros espacios en los que se presenta una plena dependencia a
las previsiones superiores que se ocupan de asignar un uso determinado a dichos espacios;
10
éste es el caso de las áreas del Sistema”.

Adicionalmente a lo establecido por el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas, y el


Sistema de Parques Nacionales Naturales, se ha creado la figura de Zonas
Amortiguadoras del Sistema de Parques Nacionales Naturales las cuales cumplen un
papel importante en materia de ordenamiento territorial.

Las zonas amortiguadoras o áreas aledañas a las áreas del Sistema de Parques

10
/ Ibid
13
comprenden los terrenos o cuerpos de agua continental o marítima que se ubican en la
periferia de estas áreas protegidas, y que se delimitan con el fin de darles un manejo
ambiental especial y adecuado. Se crean para atenuar los impactos negativos que la acción
humana pueda ejercer sobre el Sistema de Parques, constituyéndose así en una estrategia
para la conservación y el desarrollo humano sostenible, complementaria del Sistema de
Parques Nacionales, y en ningún caso pueden considerarse como parte de las áreas del
11
Sistema para las cuales se declaren /.

Las zonas amortiguadoras, tienen como objetivos:

•Identificar, fomentar y proponer, con la participación de los actores locales, actividades que
contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de la población local, y al mismo
tiempo permitan manejar adecuadamente los recursos naturales, mitigando y previniendo
los riesgos, daños e impactos negativos que tales actividades puedan causar sobre el
entorno y sobre el área del sistema respectiva.

•Constituirse en área piloto para el desarrollo de las actividades del Sistema Nacional
Ambiental -SINA-, y del Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural
Campesino. Esto conllevará a convertir las Zonas Amortiguadoras en áreas modelo de
desarrollo sostenible del país, generando beneficios directos a las comunidades
asentadas en la zona.

•Contribuir, a través de la promoción de actividades de conservación y de uso sostenible de


los recursos, al mantenimiento de la oferta de bienes y servicios ambientales

Esta nueva modalidad de manejo permite conciliar el interés nacional de conservación del
patrimonio natural y los servicios ambientales con los requerimientos y las necesidades de
las poblaciones que las habitan.

2.2.1. Orientaciones básicas para considerar las áreas de especial interés ambiental
en el Plan de Ordenamiento Territorial:

Teniendo en cuenta las restricciones antes enunciadas, y los requerimientos que en materia
de Áreas de Importancia Ambiental la Ley 388 de 1997 le establece a los municipios, a
continuación se plantean una serie de orientaciones para que los Municipios conjuntamente
con las Corporaciones, puedan dar cumplimiento a lo establecido en la Ley sin entrar en
contradicción con las directrices y demás normas ambientales sobre el particular:

•Las categorías de manejo del Nivel Nacional que corresponden a las Áreas del Sistema de
12
Parques Nacionales /, únicamente podrán ser declaradas por el Ministerio del Medio
Ambiente.

•A nivel Departamental o Regional conforme a las disposiciones que, sobre la materia,


contempla el Código Nacional de los Recursos Naturales y de Protección al Medio
Ambiente y la Ley 99 de 1993, serán las Corporaciones Autónomas Regionales y de

11
/ Propuesta de Decreto para la reglamentación de las Zonas Amortiguadoras de las áreas del Sistema de
Parques Nacionales Naturales. UAESPNN 1997
12
/ Parques Nacionales Naturales, Santuarios de Flora y Fauna, Vías Parque, Áreas Únicas, Reservas
Nacionales Naturales
14
Desarrollo Sostenible las encargadas de la declaración y administración de las áreas
protegidas, para lo cual cada Corporación deberá realizar un diagnóstico del área de su
jurisdicción y bajo los criterios establecidos para la declaración de Áreas Naturales
Protegidas y las directrices generales de Política del Ministerio del Medio Ambiente
establecerá el Sistema de Áreas Protegidas del nivel Regional, el cual contemplará las
categorías existentes y las que se establezcan que permitan garantizar el cumplimiento
de los objetivos de conservación.

•El establecimiento de Áreas Naturales Protegidas, en Territorios Indígenas, teniendo como


base las funciones atribuidas en materia de conservación del medio ambiente y los
recursos naturales a los Consejos de dichos territorios, requiere que este sea concertado
y coordinado con las autoridades indígenas correspondientes. Esta función deberá ser
ejercida por el Municipio, la Corporación Autónoma Regional o el Ministerio del Medio
Ambiente según el caso.

•Para las áreas localizadas en territorios de comunidades negras, deben tenerse en cuenta
las disposiciones contenidas en la Ley 70 de 1993, mediante la cual se establece una
reglamentación específica relacionada con la propia definición de “Comunidad Negra”, el
reconocimiento del derecho a la propiedad colectiva sobre las áreas que tradicionalmente
ocupan, así como sus derechos y obligaciones respecto al uso y la protección de los
recursos naturales y del ambiente.

Con base en lo anterior, cuando se pretenda establecer en estos territorios Áreas Naturales
Protegidas, las autoridades ambientales competentes para ello, tienen la obligación de
concertar previamente con sus representantes legales las actividades inherentes a su
delimitación y declaratoria, así como involucrar a los integrantes del respectivo territorio
en el desarrollo de todas las acciones relacionadas con su conservación y manejo.

•Las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, son una figura de ordenamiento
territorial a la cual la Ley le asignó un uso: el de conservación, preservación y protección.
Los municipios deben acatar esta destinación y deben plasmarla en sus respectivas
reglamentaciones y planes de ordenamiento territorial.

•Si dentro de un municipio existe una parte o la totalidad de un área del Sistema de
Parques, dicha área debe ser clasificada como suelo de protección dentro del
respectivo plan de ordenamiento territorial, y las reglamentaciones que de el se deriven
deben plasmar dicha destinación de Ley.

•Para la determinación y localización de espacios libres para parques y áreas verdes


públicas de escala urbana o zonal, se tendrá en cuenta que estas no sean áreas que
13
pertenezcan al Sistema de Parques Nacionales Naturales /, ni formen parte de
ecosistemas estratégicos para la actividad económica y de subsistencia del municipio
(abastecedoras de agua, economía extractiva, etc.), además de que no tengan las
características propias de un área de importancia ambiental. Su uso es exclusivamente
recreativo y de uso público, como por ejemplo las rondas de los ríos.

Sobre estas áreas, se recomienda tener en cuenta la necesidad de establecer condiciones

13
/ Ver nota 12

15
de uso por parte de los particulares con el fin de no deteriorarlas y poderlas mantener de
tal manera que puedan prestar el servicio (recreación) para el cual se constituyen.

•Localización de áreas críticas para la conservación, protección y recuperación de los


recursos naturales y paisajísticos al interior del suelo urbano y de expansión urbana y la
delimitación en el área rural de las áreas de conservación y protección de recursos
naturales, paisajísticos, geográficos y ambientales: entre ellas, podemos establecer
entre otras las siguientes: las rondas de los ríos, zonas erosionadas, zonas de
deslizamiento, humedales, lagos y lagunas, páramos, zonas de inundación, etc. Sobre el
particular, se recomienda tener en cuenta lo estipulado en el numeral 2.1.1. y 2.2 de este
documento.

•Una oportunidad para que el municipio pueda dar respuesta a su problemática ambiental,
la constituye, la identificación, caracterización y constitución de áreas de importancia
14
ambiental y/o áreas protegidas /. Al respecto, y a manera de propuesta, tendríamos:

15
PROBLEMATICA AMBIENTAL CATEGORIA PROPUESTA
Pérdida o disminución de poblaciones y especies BOSQUE PROTECTOR
faunísticas cuyos productos o subproductos se utilizan REFUGIO DE VIDA SILVESTRE
para el consumo doméstico o la comercialización
Pérdida o disminución acelerada de recursos RESERVA DE PESCA ARTESANAL
hidrobiológicos utilizables para autoconsumo o
comercialización
Deterioro de sitios, objetos o edificaciones con valores AREA NATURAL HISTORICO
históricos y culturales de importancia local o regional CULTURAL
Destrucción de paisajes de alto valor escénico o de AREA NATURAL HISTORICO
importancia cultural CULTURAL
Carencia de facilidades de recreación y esparcimiento al PARQUE NATURAL RECREATIVO
aire libre
Insuficiente disponibilidad de caudales permanentes de BOSQUE PROTECTOR
agua para consumo humano abastecimiento de
acueductos municipales, producción agropecuaria y otros
fines
Ocurrencia de inundaciones y crecida súbitas de BOSQUE PROTECTOR
magnitud catastrófica con destrucción de bienes,
infraestructura y pérdida de vidas humanas
Suministro de agua de mala calidad para el consumo BOSQUE PROTECTOR
humano y uso industrial debido a la presencia de altos
contenidos de sedientos en suspensión
Pérdida de efectividad de embalses, represas y distritos BOSQUE PROTECTOR
de riego debido a insuficiente provisión de agua y rápida

14
/ Se entiende por ecosistema de importancia ambiental a nivel municipal, aquellos que merecen ser protegidos
y conservados por sus valores ecológicos y naturales, culturales o históricos, por los beneficios directos a la
población y al desarrollo municipal, por la factibilidad de manejo, entre otros.

15
/ En caso de que un municipio opte por establecer alguna de estas categorías, debe asumir la
responsabilidad financiera y administrativa para su manejo. Se recomienda en todo caso, que estas
decisiones se tomen en coordinación con la Corporación Autónoma Regional o de Desarrollo
Sostenible correspondiente.
16
colmatación

A nivel nacional, se han establecido una serie de criterios generales para priorizar el
establecimiento de áreas naturales protegidas, que complementa lo estipulado en el cuadro
anterior. Cada criterio, se debe acompañar de una valoración, que refleje el grado de
importancia de cada uno. Vale la pena resaltar, que esta valoración, la debe establecer
cada municipio, de acuerdo con sus propias características y problemática ambiental.

CRITERIOS GENERALES VALOR


ECOLOGICOS Y NATURALES
Representatividad biogeográfica
Representatividad ecosistémica
Hábitat de alimentación o reproducción de especies faunísticas
Alta biodiversidad o producción biológica
Zonas de concentración de especies faunísticas o florísticas endémicas
Zonas de concentración de especies en peligro, amenazadas, promisorias o indicadoras
Rasgos geomorfológicos especiales
Reservorios genéticos in situ
Nula o poca intervención humana
Rasgos paisajísticos y escénicos
Vulnerabilidad, fragilidad y rareza del área
Zonas de regulación y producción de agua
CULTURALES O HISTORICOS
Presencia de comunidades indígenas que mantengan patrones culturales de uso
sostenible de los recursos
Valores históricos o muestras de culturas antepasadas
Presencia d comunidades indígenas
BENEFICIOS DIRECTOS
Producción de bienes y servicios ambientales
Zonas de nacimiento, producción y regulación hídrica
Zonas de alta productividad para la agricultura y ganadería
FACTIBILIDAD DE MANEJO
Sitios para investigación científica
Sitios para la recuperación de ecosistemas
Sitios para la recreación ecológica y el ecoturismo
Actitud de la población local
Lugares para el desarrollo de la educación ambiental

•Para el señalamiento de las áreas de reserva y el establecimiento de medidas para la


protección del medio ambiente y los recursos naturales y la defensa del paisaje, el
municipio tendrá en cuenta, además de lo establecido en el punto anterior, que estas
cumplan con una o más de las siguientes características: i) La conservación de la
diversidad biológica y de recursos naturales renovables, ii) Protección de cuencas
hidrográficas, iii) Moderación y mantenimiento de la estabilidad del clima local, iv)
Protección de suelos, v) Control de erosión y sedimentación y protección de obras civiles
17
(los procesos de deforestación y erosión están aumentando los costos de mantenimiento
de vías rurales e intermunicipales debido a derrumbes y taponamientos), vi) Fomento
de actividades turísticas y provisión de facilidades para la recreación vii) Protección de
recursos genéticos, viii) Provisión de espacios para la investigación, ix) Provisión de
facilidades para educación ambiental, x) Mantenimiento de valores, objetos y
estructuras históricas, tradicionales y culturales, xi) Bancos genéticos para la seguridad
alimentaria, xii) Zonas propicias para el relacionamiento fronterizo internacional.

2.3. ANÁLISIS DE AMENAZAS Y RIESGOS NATURALES

Las amenazas y riesgos naturales, han sido acentuadas en el país por factores de tipo
económico y social, en relación directa con el proceso de desarrollo del país. Así, la
población de más bajos recursos ha tenido que ocupar zonas de ladera inestables, zonas
de inundación o pantanos tanto en las áreas urbanas como rurales.

La carencia de planificación ha originado un desarrollo urbano desordenado, sin tener en


cuenta las limitaciones que el riesgo genera para el uso del suelo y para un ordenamiento
urbano o regional racional y seguro.

De igual forma la desecación de pantanos se ha constituído en elemento fundamental para


la ampliación de la frontera agropecuaria con el afán del aumento de áreas explotables. Los
procesos de colonización no han sido los más compatibles con el medio natural, en lo
referente a sistemas de construcción, ubicación, usos del suelo y organización misma de
asentamientos humanos.

La instalación de grandes obras de infraestructura al no tener criterios de prevención, en


sus procesos de planeación y ejecución, conducen al deterioro del ambiente y por tanto al
aumento del riesgo.

Así como el ser humano puede aumentar el riesgo, también puede reducirlo o eliminarlo,
fenómenos como las erupciones volcánicas, sismos, no pueden ser impedidos, pero sus
efectos pueden mitigarse o reducirse, a través de una adecuada planificación del espacio.

En el país, la atención sobre los riesgos y amenazas se han centrado en la actuación


cuando ocurre un evento que se traduce en desastres. En la actualidad se ha puesto
énfasis en acciones de prevención, al ser vista ésta de gran relevancia desde el punto
económico, social, político y ambiental.

En este sentido la prevención de desastres se convierte en instrumento planificador del


desarrollo que permite intervenir las limitaciones impuestas por el riesgo y evitar que la
acción humana produzca desastres.

Como instrumento planificador la prevención busca intervenir un evento que potencialmente


pueda ocurrir, con el objeto de reducir al mínimo sus consecuencias, para lo cual se
requiere:

•Desarrollo de conocimientos sobre los peligros existentes en el territorio, lo que está


expuesto a dicho peligro y por ende lo que puede perderse en caso de manifestación del

18
peligro.

•Instrumentalizar la intervención de forma tal que se reduzca la posibilidad de afectación.

•Operacionalizar la capacidad organizativa, administrativa y comunitaria necesaria para el


manejo de los instrumentos, buscando la coordinación como elemento de la acción en
caso de manifestación del peligro.

•Identificar asentamientos humanos ubicados en zonas de riesgo y formular políticas para


su manejo y tratamiento.

El Decreto 919 de 1.989 establece los Comités Locales y Regionales de Emergencias, los
cuales deben elaborar planes de prevención desastres e identificación de riesgos a través
de los inventarios municipales de riesgos, basados en la recopilación de la información
mínima necesaria para la toma de decisiones preventivas que permiten eliminar o reducir
los niveles de riesgo.

Para la realización del inventario, se hace necesario la identificación y evaluación de la


amenaza, “definiendo la amenaza como el peligro latente que representa la posible
ocurrencia de un evento catastrófico de origen natural o tecnológico, en un periodo
de tiempo y en área determinada. Debe considerarse en una zona específica la
presencia de una amenaza y su posible cobertura para definir así la zona de amenaza
en el municipio” (Oficina Nacional para atención y prevención de desastres).

2.3.1. Orientaciones generales en la determinación de riesgos y amenazas dentro del


Plan de Ordenamiento Territorial.

Para la realización del inventario se requiere la siguiente información básica:

•Zonificación de riesgos
•Inventario de la población bajo riesgo.
•Inventario de viviendas bajo riesgo.
•Inventario de infraestructura vial y de servicios públicos bajo riesgo.

Para determinar la evaluación de amenazas se debe tener en cuenta:

•Tipo de amenaza: Erupciones volcánicas, sismos, maremotos, deslizamientos, incendios y


explosiones, huracanes e inundaciones.
•Localización de la amenaza.
•Frecuencia e intensidad del fenómeno.
•Área de influencia.
•Recurrencia a la comunidad para determinar eventos ocurridos en tiempos anteriores, lo
cual se convierte en elemento básico para la identificación y evaluación de la amenaza.
•Conjuntamente con la determinación de variables se debe determinar la vulnerabilidad
frente a la amenaza, lo cual puede referirse a las preguntas: i) Qué puede ser
afectado?, ii) Cómo se evita o mitiga?.

La combinación de la amenaza y vulnerabilidad nos determinará el riesgo, el cual nos

19
indica la probable pérdida de bienes y personas en caso de presentarse un evento
determinado.

El riesgo puede calificarse como alto, medio o bajo a través de su respectiva zonificación:

La zonificación del riesgo puede plasmarse en un mapa, en donde se pueda visualizar las
áreas de riesgo y aquellas que no presentan problemas, identificando aquellas que pueden
ser recuperadas y las que revisten mayor potencial de peligro.

Así el Comité Local de Emergencia se convierte en el motor de la elaboración de los


inventarios, el cual debe ser alimentado constantemente. Su elaboración estará en cabeza
del Alcalde Municipal quien preside el Comité Local y será un punto importante para el
proceso de Ordenación del Territorio del Municipio y componente esencial en el Plan de
Desarrollo Municipal.

2.4. PROTECCIÓN, MANEJO Y ORDENAMIENTO DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS


QUE ABASTECEN ACUEDUCTOS MUNICIPALES Y VEREDALES

El agua constituye un elemento vital y articulador de la naturaleza y por tanto su manejo es


tema central para la gestión ambiental y el ordenamiento territorial, ya que permea e
interrelaciona los recursos naturales, el medio ambiente y la actividad humana.

La cuenca hidrográfica es el área dónde se operacionaliza el flujo hídrico, el cual esta


condicionado al flujo de precipitaciones y al efecto de los recursos suelo y vegetación,
generando en su conjunto dentro de este espacio, el ciclo hidrológico del agua.

En general, podemos advertir, que algunos de los principales bienes y servicios básicos
prestados por la unidad ecosistémica “cuenca” son los siguientes:

•Mantenimiento de procesos ecológicos: regulación climática e hídrica, para la producción


agropecuaria e industrial)

•Satisfacción de necesidades básicas: abastecimiento de agua, alimentos, energía

•Mantenimiento de la función ecosistémica de vertedero o sumidero: recepción de


desechos.

•Prevención de riesgos y catástrofes naturales: control de inundaciones, deslizamientos.

La conservación y preservación de las cuencas hidrográficas tiene como objetivo


fundamental manejar la oferta del agua sosteniblemente, para atender los requerimientos
sociales y económicos del desarrollo en términos de cantidad, calidad y distribución espacial
y temporal.
Sin embargo, el aumento poblacional y el cambio de las condiciones climáticas y
morfológicas en las cuencas utilizadas para el suministro de agua, hacen que el recurso sea
cada vez más escaso, por lo cual se hace necesario administrarlo de una manera más
eficiente, buscando conciliar los posibles usos de la misma (abastecimiento de agua,
energía, uso agrícola, uso industrial, etc.). Debe tenerse en cuenta que el agua cumple una

20
función en los ecosistemas naturales y, por tanto, los usos socioeconómicos deben
armonizarse con los requerimientos ecosistémicos.

La percepción social de los problemas del agua está determinada por los aspectos que
condicionan la vida cotidiana individual y colectiva, en sus diversos órdenes: económico,
social, cultural y político. Por tal razón, la expectativa social sobre el manejo ambiental del
agua es que facilite la solución de problemas tales como:

•Recurrencia de las inundaciones en los períodos húmedos;


•Sequías críticas en ciertas regiones, en los períodos secos;
•manejo de las avalanchas;
•irregularidad de los ciclos climáticos que afectan considerablemente la dinámica de la
producción agrícola y por tanto, los factores de las políticas macro-económicas de control
a la inflación, dado que se disparan los precios de los alimentos de origen agrícola;
•agotamiento de los embalses del sistema hidroenergético, ocasionando problemas tan
críticos como el del apagón de los años 1992 y 1993, que trastornó la vida del país en
todos los ámbitos;
•quiebra y casi desaparición de actividades productivas de particular interés social como la
pesca, dada la estructura social de la pesca artesanal;
•deterioro y encarecimiento del transporte fluvial, por la sedimentación de los grandes ríos;
•encarecimiento de los sistemas de abastecimiento del agua potable, de un lado, por
agotamiento de fuentes; y de otro, por el grado de contaminación y el consecuente
deterioro de la calidad del recurso disponible;
•irracionalidad en el uso y aprovechamiento del agua potable y el consecuente
encarecimiento de la misma;
•afectación de la población por epidemias originadas en la contaminación de las fuentes de
agua;
•subutilización y contaminación de fuentes de abastecimiento alternativas, como las aguas
subterráneas -por desconocimiento de las mismas y su capacidad potencial de
aprovechamiento-;
•deterioro de los páramos y por tanto, disminución de su capacidad de regulación de la
oferta;
•desecamiento y contaminación de los humedales, tanto los de alta montaña como los de
las zonas planas, interceptando la dinámica de comportamiento del recurso, originando
además altos riesgos por ocupación poblacional de las áreas desecadas;
•abastecimiento de agua para los grandes centros urbanos.

Desde la perspectiva del ordenamiento territorial, para lograr un adecuado manejo la oferta
del agua con criterios de sostenibilidad a fin de atender los requerimientos sociales y
económicos del desarrollo en términos de cantidad, calidad y distribución espacial y
temporal del recurso, las autoridades ambientales con competencia en el tema (Municipios y
Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible), deben dar prioridad: i)
a la recuperación de las condiciones de regulación hídrica y de calidad, para satisfacer las
demandas actuales y futuras del desarrollo sectorial y territorial en las zonas de alta
ocupación, con organización urbanística y/o sistemas de producción socioeconómicos
consolidados, en los cuales se han afectado estructuralmente las condiciones de la
regulación hídrica; ii) Preservación de las condiciones de regulación hídrica y de calidad,
para satisfacer las demandas actuales y futuras del desarrollo sectorial y territorial en las
zonas en proceso de ocupación, con organización urbanística, en las cuales no se han

21
afectado estructuralmente las condiciones de regulación hídrica natural.

2.4.1. Orientaciones básicas a tener en cuenta para el manejo sostenible del agua:

Para lograr un manejo sostenible del recurso agua, en el marco del ordenamiento territorial
municipal, es necesario tener en cuenta:

•Necesidad de ordenar las actividades y los usos del suelo en las cuencas.
•Establecer acciones para la protección de acuíferos, humedales y otros reservorios
importantes de agua.
•Proteger y recuperar las zonas de nacimiento de agua, así como los páramos, los
subpáramos, las estrellas hidrográficas, las zonas de recarga de acuíferos y las cuencas
y microcuencas que surten los acueductos municipales y veredales.
•Disminuir la contaminación y recuperar las condiciones de calidad de las fuentes según los
usos requeridos.
•Orientar un uso eficiente del agua a través de la formación de una conciencia de uso
racional
•Adoptar tecnologías y crear hábitos de consumo que permitan eliminar el desperdicio y
disminuir la contaminación del agua.
•Estudiar y definir el desarrollo de infraestructura tendiente al almacenamiento artificial del
agua, que permita regular los excesos en períodos húmedos y garantizar el suministro y
distribución en períodos de déficit.
•Establecer el inventario del recurso hídrico superficial y subterráneo, como herramienta
para fijar las prioridades que permitan orientar eficientemente los recursos disponibles.
•Proteger, recuperar y mejorar ambientalmente las zonas costeras y terminales marítimos
alterados por basuras, hidrocarburos, minerales y desechos industriales y orgánicos.
•Recuperar y proteger ecosistemas naturales estratégicos como manglares, praderas
submarinas, arrecifes de coral.
•Disminuir las emisiones que afectan la calidad del agua en la atmósfera.

La Ley 99 de 1993 y sus posteriores desarrollos legales, establecen una serie de


instrumentos que facilitan la labor de los Alcaldes y Corporaciones para dar cumplimiento
al objetivo de lograr un manejo sostenible del recurso agua. Entre ellos tenemos:

Las Tasas Retributivas y compensatorias: establecidas en el Art. 42 de la Ley 99 de


1993, las cuales se originan por los efectos nocivos que se produzcan por la utilización
directa o indirecta de la atmósfera, del agua y del suelo, para introducir o arrojar desechos o
desperdicios agrícolas, mineros o industriales, aguas negras o servidas de cualquier origen,
humos, vapores y sustancias nocivas que sean el resultado de actividades antrópicas o
propiciadas por el hombre, o actividades económicas o de servicio, sean o no lucrativas.

El Decreto 901 de 1997 reglamenta el cobro de la tasa retributiva por la utilización directa o
indirecta del agua como receptor de los vertimientos puntuales. La Resolución 0273 de
1997, establece las tarifas para el cobro de la tasa.

Las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible y las Autoridades


Ambientales de los Grandes Centros Urbanos, están autorizadas a cobrar la tasa.

22
Tasas por utilización de aguas: establecidas por el Art. 43 de la Ley 99, estas se originan
por la utilización de aguas por personas naturales o jurídicas, públicas o privadas. La tasa
es fijada por el Gobierno Nacional y, lo que se recaude por dicho concepto se destinará al
pago de los gastos de protección y renovación de los recursos hídricos.

Establece que todo proyecto, que involucre en su ejecución el uso de agua, tomada
directamente de fuentes naturales, bien sea para consumo humano, recreación, riego o
cualquier otra actividad industrial o agropecuaria deberá destinar no menos del 1% del total
de la inversión para la recuperación, preservación y vigilancia de la cuenca hidrográfica que
alimenta la respectiva fuente hídrica. El propietario del proyecto, deberá invertir este 1% en
las obras y acciones de recuperación, preservación y conservación de la cuenca que se
determine en la licencia ambiental del proyecto.

Transferencias del Sector Eléctrico: Las empresas generadoras de energía cuya


potencia nominal instalada supere los 10.000 kilovatios, deberán transferir el 6% de sus
ventas brutas así:

3% para la Corporación con jurisdicción en el área dónde se localice la cuenca hidrográfica


y el embalse. Se destinará a la protección del medio ambiente y a la defensa de la cuenca
hidrográfica y del área de influencia del proyecto.

3% para los municipios y Distritos localizados en la cuenca hidrográfica y se distribuirán así:


i) 1.5% para municipios y distritos de la cuenca hidrográfica que surte el embalse, distintos
a los que trata el numeral siguiente; ii) 1.5% para municipios y distritos dónde se encuentre
el embalse. Cuando un municipio sea a la vez cuenca y embalse, participarán
proporcionalmente.

Cuando se trate de Centrales Térmicas la transferencia será equivalente al 4% y se


distribuirá así: i) 2.5% para la Corporación, para la protección del medio ambiente del área
dónde está ubicada la planta; ii) 1.5% para el Municipio dónde esta situada la planta
generadora.
Estos recursos se utilizarán en obras previstas en el Plan de Desarrollo municipal, con
prioridad para proyectos de saneamiento básico y mejoramiento ambiental, entendiendo por
este la ejecución de obras de acueductos urbanos y rurales, alcantarillados, tratamiento de
aguas y manejo y disposición de desechos líquidos y sólidos.

La transferencia por este concepto, incluye el pago por parte del sector hidroenergético, de
la tasa por utilización de agua.

De estos recursos solo podrán destinar el 10% para gastos de funcionamiento.

III. PROCESO PARA LA FORMULACION DE LA BASE AMBIENTAL PARA EL


ORDENAMIENTO TERRITORIAL

La ordenación del territorio se configura como un proceso racional de toma de decisiones


que, a través del conocimiento de las condiciones ambientales, económicas y sociales
informa las decisiones y las actuaciones futuras.

23
Los principios ambientales del ordenamiento territorial exigen el reconocimiento de las
peculiaridades del medio natural y del medio social. La dimensión ambiental del
ordenamiento territorial se fundamenta en entender y analizar el medio natural en términos
de su relación con las actividades humanas. En este sentido el medio natural es fuente de
recursos, soporte de actividades y receptor de residuos.

En cuanto “recurso” el medio natural es fuente de materias primas utilizado o transformado


por las actividades humanas en beneficio del hombre. Este aprovechamiento requiere
conocer cuáles son tales recursos y donde se localizan. Pero, este aprovechamiento debe
ser racional, respetando los siguientes criterios: i) De acuerdo con la capacidad de
renovación y ii) Dando prioridad a los aprovechamientos que admitan la reutilización de los
recursos.

En cuanto “soporte de actividades”, el medio natural debe ser utilizado de acuerdo con
su capacidad de acogida; esta se deduce de la interacción actividades -medio, en una doble
dirección: i) Aptitud o medida en que el medio cumple los requisitos locacionales de una
actividad. Este incluye los riesgos del medio para la actividad y ii) Impacto de la actividad
sobre el medio.

En cuanto “receptor de desechos o productos no deseados”, el medio natural, ha de ser


utilizado de acuerdo con su capacidad de asimilación; ésta debe entenderse como
capacidad de autodepuración para el caso de los vectores agua y suelo, y se refiere a la
medida en que son capaces de procesar en sus circuitos biológicos los elementos que se le
incorporen.

La incorporación de la dimensión ambiental en el ordenamiento territorial se concreta


entonces, en utilizar los recursos naturales por debajo de su capacidad de renovación,
distribuir las actividades en el territorio de acuerdo con su capacidad de acogida y practicar
tales actividades de tal manera que la emisión de contaminantes sea inferior a la capacidad
de asimilación del medio natural.

3.1. ETAPAS DEL PROCESO:

3.1.1. El proceso inicia con la identificación de los objetivos del ordenamiento los
cuales deben estar en relación directa con los objetivos de desarrollo del municipio, con las
necesidades de la población asentada en la zona, con la aptitud del medio y con la
conservación de los recursos del mismo.

3.1.2. Inventario del medio físico, biótico, social y económico. Debe ser lo más amplio
posible pero con cierta adecuación a los objetivos. Se debe recopilar toda la información
disponible (cartografía, estudios análogos, datos sociológicos, económicos, etc.), para
describir el medio, tanto físico como biótico y socioeconómico. Es la etapa más laboriosa y
delicada del proceso ya que implica no solamente la recopilación (información secundaria),
sino la toma de datos de campo, y de su calidad depende el resultado final. En general
podemos establecer las siguientes características del inventario:

•Significativo, es decir, que tengan relación con los objetivos perseguidos y con la amplitud
e intensidad del estudio, sin ser redundantes ni deficitarios cuantitativamente.

24
•Operativos, es decir, adaptados a los medios dispuestos para la planificación, como la
cartografía automática u otros sistemas manuales para ordenar los datos.

•Suficientes y necesarios. Ni pocos ni muchos, solo los necesarios. Hay que ajustarse al
plazo previsto de entrega del estudio y evitar la deformación académica de un exceso de
datos, muchos de ellos inútiles.

•Precisos, de manera que los errores cuantitativos sean mínimos. Existen, no obstante,
muchos datos cuya cuantificación es difícil, por ser subjetiva o ardua de obtener (muchos
datos paisajísticos). En este caso, los datos deben ser contrastados con sumo esmero.

3.1.2.1. Contenido del inventario:

No todos los datos del inventario tienen la misma finalidad. Unos son necesarios para la
descripción del medio (datos biológicos, físicos, culturales y socioeconómicos), otros se
requieren solo para la valoración de impactos, otros son específicos para valorar la aptitud y
otros tiene una utilidad amplia.

A continuación se presenta una clasificación de variables, entre las cuales existen algunas
específicas para valorar la aptitud:

3.1.2.1.1. Medio Físico

3.1.2.1.1.1. Geología
Naturaleza de los materiales (litología)
Disposición de los materiales
Tectónica
Orogénesis
Recursos minerales
Valores singulares

3.1.2.1.1.2. Clima
Temperaturas
Humedad
Precipitación
Evaporación y evapotranspiración
Radiación
Vientos
Calidad del aire (emisiones e inmisiones)

3.1.2.1.1.3. Geomorfología
Formas topográficas y relieve
Pendientes
Exposiciones
Altitud

3.1.2.1.1.4. Suelos
Características físicas
Profundidad

25
Porosidad
Textura
Estructura
Drenaje
Permeabilidad
Plasticidad

Características Químicas
Contenido en materia orgánica
Nutrientes
pH
Contenido en sales solubles
Complejo arcillo-húmico

Características biológicas
Microorganismos
Micorrizas

Calidad: presencia de contaminantes

3.1.2.1.1.5. Aguas
Hidrología
Caudales
Humedales
Regulación
Hidrogeología
Niveles piezométricos
Balance hídrico
Hidrobiología
Calidad de las aguas superficiales y subterráneas

3.1.2.1.1.6. Riesgos derivados de los procesos naturales


Erosión
Riesgos asociados a proceso gravitacionales
(movimientos de masas, solifuxión, avalanchas, aludes,
etc.)
Riesgos derivados de los procesos fluviales
Riesgo sísmico
Riesgo volcánico

3.1.2.1.2. Medio Biótico


3.1.2.1.2.1 Flora y vegetación
Valores intrínsecos
Densidad
Cobertura
Diversidad
Dominancia
Composición florística
Sociabilidad

26
Estratificación
Etapa sucesional
Valores conservacionistas
Endemismos
Especies amenazadas
Estabilidad
Nivel de degradación

3.1.2.1.2.2. Fauna
Valores intrínsecos
Riqueza
Abundancia y rareza
Diversidad
Dominancia
Valores conservacionistas
Representatividad
Singularidad
Endemismos
Especies amenazadas

3.1.2.1.3. Recursos Culturales


3.1.2.1.3.1. Recursos culturales humanos
Recursos Arqueológicos
Recursos etnológicos (incluyendo costumbres, mitos,
leyendas, etc.)
Recursos históricos
Recursos artísticos
Recursos naturales singulares
Recursos científico-educativos

3.1.2.1.3.2. Paisaje
Visibilidad
Calidad
Fragilidad

3.1.2.1.4. Medio Socioeconómico


3.1.2.1.4.1. Población
Evolución histórica
Densidad
Sex-ratio
Estructura de edades y sexo
Natalidad
Mortalidad
Migraciones

3.1.2.1.4.2. Economía
Sector primario
Agricultura (incluyendo silvicultura)
Ganadería

27
Pesca
Minería
Sector secundario
Sector terciario
Clases urbanísticas preexistentes de suelo
(urbano, urbanizable, no urbanizable, etc.)
Inversiones y finanzas
Indices económicos (renta per capita, población
activa, etc.)
Accesibilidad

3.1.2.2. Expresión del inventario

Una vez obtenidos los datos en el campo o a través de información secundaria, y para que
los aspectos más sobresalientes del inventario ambiental queden bien definidos, se hace
necesaria su representación en planos y mapas en las diferentes escalas de trabajo. Se
recomienda la utilización de escalas 1:10.000 para zonas urbanas y 1:25.000 para zonas
rurales.

Conviene utilizar mapas temáticos de aguas, vegetación, fauna, relieve, litología, suelos,
riesgos, cuencas, recursos culturales y cuantos otros se consideren necesarios.

Cada mapa temático, representa la distibución espacial de un componente del territorio


(clima, geomorfología, suelo, agua, riesgos, vegetación, fauna, recursos culturales
humanos, paisaje, población o economía). Posteriormente es necesario integrar
(superponer) algunos mapas temáticos. Se cartografían así zonas homogéneas
simultáneamente para todas las variables superpuestas.

La superposición, se realiza actualmente de forma fácil: se puede hacer uso de los


programas de los sistemas de información geográfica o georeferenciada, o de igual manera,
se puede realizar manualmente, utilizando transparencias (acetatos, papel mantequilla, etc.)
y gradación de colores o símbolos para representar la situación territorial.

Cuando se cartografían áreas territoriales homogéneas, sin conceder más peso a unas
variables que a otras, el gran número de unidades que produce la superposición de unos
pocos mapas temáticos dificulta la tarea, por lo que hay que restringir el número de mapas
que se superponen, escogiendo un conjunto de variables y un orden de superposición.
Para evitar la subjetividad en la elección de variables, es conveniente asignar valores a cada
una de ellas para establecer cuales tienen mayor peso.

3.1.3. Síntesis ambiental

La síntesis ambiental del territorio es el proceso mediante el cual se definen las unidades
homogéneas de síntesis ambiental, las cuales contienen todas las potencialidades,
cualidades y limitaciones que representan el patrimonio natural municipal. Igualmente,
integra la problemática de las incompatibilidades e impactos originados por el uso y
ocupación del territorio.

28
La interpretación, valoración y síntesis de la realidad ambiental municipal se conjuga a
través de la realización del DIAGNOSTICO y la ZONIFICACION AMBIENTAL .

3.1.3.1. Diagnóstico Ambiental

El análisis de la problemática ambiental del municipio, implica el conocimiento de todos los


elementos que determinan su realidad ambiental, para estar en posibilidad no solamente de
hacer una descripción y un diagnóstico sino, también, de pronosticar la tendencia de la
problemática y proponer acciones concretas, en donde “lo ambiental” no se interpreta
exclusivamente como problema, sino como potencial que debe aprovecharse para lograr el
desarrollo equilibrado en todo el ámbito municipal.

El diagnóstico ambiental consiste en la interpretación/valoración de la situación actual del


sistema territorial a la vista de su trayectoria histórica y de su evolución previsible. Se
concreta en una relación estructurada de problemas -actuales y potenciales-, de amenazas,
de aspiraciones de la población y de oportunidades, indicando para cada uno de ellos, las
causas y los agentes implicados

La importancia del diagnóstico ambiental para el municipio, consiste básicamente en que:

•Orienta la planeación del desarrollo municipal


•Permite conocer las principales causas del deterioro ambiental, así como el potencial
ecológico del municipio
•Permite evaluar permanentemente el impacto ambiental
•Sirve para jerarquizar los problemas ambientales del municipio
•Permite conocer la relación entre las comunidades y sus recursos integrándolas a la
planeación del manejo y conversión de los mismos
•Optimiza el uso de los recursos mediante la utilización adecuada de tecnología moderna
incorporada al manejo tradicional
•Permite definir el perfil productivo del municipio

El diagnóstico y análisis territorial se orienta a comprender el modelo territorial. La


comprensión de la estructura y funcionamiento del sistema territorial afecta a los tres
subsistemas que lo conforman: i) el territorio y sus recursos naturales (subsistema
Biofísico), ii) la población y sus actividades de producción, consumo y relación social
(Subsistema población y actividades), iii) los asentamientos urbanos con las
infraestructuras de relación (subsistema asentamientos).

3.1.3.1.1. Subsistema Biofísico

Por tal se entiende, el sistema formado por los elementos y procesos del ambiente natural:
el aire, el clima, el suelo y subsuelo, el agua, la vegetación, la fauna, el paisaje, las
interacciones entre ellos, los procesos de erosión y sedimentación, de recarga de acuíferos,
de interacción entre hábitats y comunidades, formas antrópicas de aprovechamiento de los
recursos naturales, de utilización primaria del suelo, etc.

El diagnóstico del medio físico-natural se basa en aspectos descriptivos, pero sobre todo
valorativos, con los siguientes análisis y resultados :

29
•Conocimiento de las características naturales del territorio y una interpretación de su
funcionamiento.
•Comprensión de las formas en que se utiliza el territorio y sus recursos naturales.
•Degradaciones y amenazas que actúan sobre él.
•Conocimiento de las afectaciones normativas sobre el suelo.
•Valoración del territorio en términos de méritos de conservación.
•Estimación de la potencialidad del territorio, en términos de las oportunidades que ofrece,
en cuanto recurso , soporte y receptor de desechos para las actividades humanas.
•Estimación de la fragilidad o vulnerabilidad del territorio para dichas actividades.
•Conocimiento de los riesgos naturales que se dan en el territorio y sus implicaciones para
las actividades humanas.
•Determinación de la capacidad de acogida del territorio para las citadas actividades.

3.1.3.1.2. Subsistema Población y Actividades o Socioeconómico

Conceptualmente , la ordenación territorial , es la proyección en el espacio de una


estrategia de desarrollo económico, social y ambiental. La población es el elemento activo
de dicha estrategia actuando mediante las actividades de producción, consumo y relación
social. Este análisis pretende :

•Determinar el potencial productivo de la población


•Estimar la demanda de bienes y servicios de la población (demanda potencial, demanda
efectiva, dotación actual)
•Comprender la estructura social y su sistema de valores
•Detectar la base, estructura, y especialización de la economía: estructura económica, de la
propiedad, producción, comercialización.

El Diagnóstico socioeconómico, se organiza en torno a los siguientes puntos:

i) Descripción de la estructura (componentes y atributos) y funcionamiento o interrelaciones


en términos de:

•Las fuerzas del trabajo y potencial de la población


•Las actitud y aptitudes de la población.
•Las demandas de servicio y equipamientos
•Los problemas y aspiraciones percibidos de la población
•Los agentes implicados en la problemática.
•Una relación de actividades existentes y potenciales en la zona.
•La especialización y localización productivas
•Un balance de las productividades espaciales y sectoriales actuales en comparación con el
potencial.
•Determinación de flujos y relación entre producción y consumo.
•Definición de áreas de influencia.
•Determinación de la base económica municipal.

ii) Una descripción y explicación de las causas que históricamente han determinado la
situación actual

30
iii) Una prognósis de la evolución del sistema si no se interviene, generando varios
escenarios en función de diferentes hipótesis.

3.1.3.1.3. Subsistema de Asentamientos

Constituido por los núcleos de población y los canales o infraestructuras a través de las
cuales se relaciona (infraestructuras de transporte y comunicación).

El diagnóstico y análisis del sistema de asentamientos atenderá a:

•Conocimiento de la estructura/distribución espacial de los asentamientos y de sus pautas


de localización.
•Conocimiento y determinación del estado de las infraestructuras, con especial énfasis en
su tipología y nivel de servicio.
•Conocimiento del estado de los atributos de los propios núcleos: Tipología de núcleos,
morfología, tejido urbano, valores histórico culturales, etc.

Como resultado del análisis anterior el diagnóstico ha de evaluar:

•La capacidad del sistema para proporcionar accesibilidad a la explotación de los recursos
territoriales.
•La capacidad del sistema para permitir una dotación económica de equipamientos y
servicios sociales y una adecuada accesibilidad a ellos.
•La capacidad del sistema para favorecer las rentas de localización.
•La capacidad del sistema para producir relaciones sociales que permitan una adecuada
estructura y cohesión social.

3.1.3.1.4. Sinopsis Espacial

A continuación se presenta una relación mínima de los productos básicos, intermedios y


finales necesarios para obtener finalmente la síntesis ambiental del territorio. (En el anexo,
se presentan los diagramas respectivos)

Productos preliminares

•Mapa de fisiografía, geología y geomorfología


•Mapa de climatología e hidrología
•Mapa de bosques y fauna asociada
•Mapa de suelos
•Mapa de áreas legalmente protegidas
•Mapa de uso actual del territorio

Productos básicos

•Mapa de oferta biofísica


•Mapa de zonas de amenazas naturales e inducidas
•Mapa de infraestructura vial y de comunicaciones
•Mapa de núcleos o asentamientos de población
•Mapa de equipamiento social y colectivo

31
•Mapa de inventario de recursos culturales
•Mapa de vulnerabilidad
•Mapa de impactos y deterioro del suelo

Productos intermedios

•Mapa de limitaciones y potencialidades biofísicas


•Mapa de estructura social y administrativa
•Mapa de estructura física y complementaria
•Mapa de expansión de asentamientos
•Mapa de riesgos
•Mapa de conflictos de uso y ocupación del territorio

Producto final: Síntesis ambiental del territorio

3.1.4. ZONIFICACION AMBIENTAL

La Zonificación Ambiental es la síntesis espacial de la dinámica territorial, la cual se


interpreta a través de los resultados del diagnóstico, análisis y valoración de los tres
subsistemas que conforman el sistema territorial : biofísico, socioeconómico y
asentamientos.

Es el proceso mediante el cual se determinan las unidades espaciales de uso y ocupación


del territorio considerando la realidad biofísica, tecnológica, social y económica del área
municipal.

La zonificación ambiental consiste básicamente en la espacialización de los fenómenos que


caracterizan el territorio, la delimitación de unidades con rasgos particulares y la obtención
de una visión de conjunto de los fenómenos y espacios geográficos que determinan la
organización territorial.

La síntesis espacial de la dinámica territorial o zonificación permite:

•La Determinación de los espacios a conservar o ampliar por su interés natural, agrícola,
forestal o paisajístico
•La Determinación de las áreas de protección de los elementos del patrimonio histórico y/ o
cultural, así como de los que deban ser objeto de recuperación, remodelación o
rehabilitación
•La Distribución espacial de los usos del suelo y actividades a los que debe destinarse
prioritariamente el suelo, señalando el uso principal o secundario, excluyente o
alternativo de tales usos y actividades
•La Distribución y función de los asentamientos de población, así como de las relaciones
entre ellos, áreas de servicio, etc.
•La Definición de los núcleos más adecuados para localizar los equipamientos de ámbito
municipal
•La Definición de espacios aptos para la ubicación de las grandes infraestructuras según
sus características

32
Específicamente, la zonificación ambiental permite determinar las siguientes áreas 16/ :

3.1.4.1 Áreas de Especial Significancia Ambiental: Son lugares que merecen ser
protegidos y conservados por su biodiversidad. Se orientan al mantenimiento de aquellos
recursos naturales, elementos, procesos, ecosistemas y/o paisajes valiosos, bien por su
estado de conservación, bien por la relievancia de su naturaleza dentro del sistema
territorial. Comprende las siguientes áreas :

•Parques Nacionales Naturales:

Reserva Natural
Parque Nacional
Santuario de Fauna
Santuario de Flora
Área Natural Única
Vía Parque

•Áreas Protegidas

Reserva Forestal (productora, protectora, productora-protectora)


Territorio Fáunico
Reserva de Caza
Coto de Caza
Distrito de Conservación de Suelos
Cuenca Hidrográfica en ordenación
Distrito de Manejo Integrado
Resguardos Indígenas
Áreas de Propiedad Colectiva de Comunidades Negras
Nuevas Categorías: Bosque municipal, parque ecológico recreativo, refugio de vida
silvestre. otras.

•Áreas de conservación

Parques Arqueológicos
Zonas de desarrollo y reserva turística
Parques Forestales Recreacionales
Áreas de recreación urbana y rurales
Zonas amortiguadoras de las áreas del Sistema de Parques Nacionales

•Sistemas de Ciénagas, Lagos y Lagunas Naturales

•Áreas de Alta Fragilidad Ecológica: entre ellas tenemos: páramos, humedales, relictos
boscosos, enclaves de flora y fauna en zonas áridas y semiáridas
•Áreas o ecosistemas estratégicos
Áreas para la regulación hídrica, climática, conservación de suelos, depuración de la
atmósfera y mantenimiento de equilibrios ecológicos básicos

16
/ Las categorías de zonificación que aquí se presentan, corresponden a las tipologías más genéricas y
comúnmente utilizadas, sin embargo estas pueden variar, dependiendo del tipo de metodología que se emplee
para el efecto.
33
Áreas para el abastecimiento continuo de agua, tanto para consumo como para generar
hidroenergía, riego y una oferta adecuada de alimentos

3.1.4.2. Áreas de riesgo natural: Son aquellas áreas que representan riesgo por
actividad sísmica, volcánica y/o estabilidad de suelos. La determinación del grado de riesgo
es el resultado de relacionar las amenazas naturales y antropicas con la vulnerabilidad de
los habitantes expuestos, o que signifiquen algún grado de riesgo para la infraestructura y
los recursos naturales. En la práctica, se traduce en áreas con limitaciones de uso. Los
siguientes tipos de riesgos se clasifican además, por nivel de amenaza, probabilidad de
ocurrencia y frecuencia del evento:

•Riesgo hidrológico
•Riesgo tectónico
•Riesgo volcánico
•Remoción en masa

3.1.4.3. Áreas de Recuperación y/o Mejora Ambiental: Son aquellas áreas que
han sufrido deterioro y presentan diferentes tipos de degradación, bien sea por factores
antrópicos y/o naturales, o por ser causa de procesos indeseables que requieren
intervención. Se clasifican básicamente en :

•Áreas erosionadas
•Áreas desprotegidas
•Áreas contaminadas
•Áreas sensibles a incendios forestales
•Áreas vulnerables a la contaminación de acuíferos
•Áreas de producción económica vulnerables a inundación

3.1.4.4. Áreas de Producción Económica: Son aquellas áreas de destinación para


la producción minera, agrícola, pecuaria, forestal, industrial, hidrocarburos y turística. Se
orientan al aprovechamiento de recursos naturales susceptibles de explotación económica,
propiciando en cada caso, el uso para el que el territorio presenta mayores capacidades y,
evitando la aparición de actividades que puedan mermar esta potencialidad. Comprende
las siguientes áreas :

•Áreas producción agropecuaria (intensiva o moderada; tradicional o mecanizada):


Cultivos limpios
Cultivos permanentes
Cultivos transitorios
Cultivos en invernaderos
Misceláneos y frutales
Sistemas agroforestales (agropastoril, agrosilvicultural, agrosilvipastoril)

•Áreas producción pecuaria (intensiva o extensiva; tradicional o mejorada; de levante o


lechería) en:
Forrajes transformados y/o mejorados
Forrajes naturales
Forrajes de corte

34
•Áreas de Producción Forestal
Plantación forestal
Áreas forestales productoras
Áreas Forestales productoras - protectoras
Bosque de producción en regeneración

•Áreas de producción hidrocarburos


Áreas de exploración
Áreas de perforación
Áreas de producción
Áreas de refinación
Áreas de transporte

•Áreas de producción minera


Según sectores: carbón, oro y metales, materiales de construcción, materiales industriales.
Según tamaño explotación: pequeña. mediana o grande minería
Según tipo explotación: cielo abierto, subterráneo, aluvión
Áreas de explotación en activo o de reserva minera

•Áreas de producción industrial


Polígonos industriales
Industria pesada aislada
Industria limpia
Industria extractiva
Almacenamientos peligrosos

•Áreas de producción turística


Excursionismo y contemplación
Recreo concentrado
Camping
Baño y actividades náuticas
Caza y Pesca

3.1.4.5. Áreas de expansión: zonas cuyo potencial de recursos es insuficiente para


justificar un desarrollo de las actividades antes descritas, por lo tanto, son zonas que
soportan usos que consumen irreversiblemente el territorio tales como: usos urbanos,
industriales y de infraestructura así:

•Sector residencial
•Sector comercial
•Sector industrial
•Sector cívico/cultural
•Sector recreacional
•Zonas de infraestructura de servicios
•Zonas de servicios administrativos
•Zonas oxigenantes y amortiguadoras
•Zonas de conservación de recursos naturales y paisajísticos

35
Para definir las anteriores categorías de zonificación, además de los requerimientos
tendenciales específicos de conservación, desarrollo y equilibrio territorial, se utilizan
algunos criterios básicos:

•Valoración de las unidades de síntesis de cada subsistema territorial


•Capacidad de acogida del territorio
•Accesibilidad actual del territorio
•Oportunidad de intervención
•Degradación, amenazas y riesgo natural existente
•Posibilidad de coexistencia de dos o más actividades en el tiempo y en el espacio
•Afectaciones normativas y propiedad del suelo
•Oportunidades derivadas de la actitud social
•Tendencias de la ocupación y usos del suelo
•Facilidad y viabilidad de una gestión eficaz

El diseño de un modelo territorial, que racionalice los usos del suelo y permita el control de
éste y de los aprovechamientos, vendrá representado por la proyección en el espacio
(ZONIFICACION) de las actividades, usos e infraestructuras básicas que sustentarán el
desarrollo de las oportunidades detectadas, las susceptibilidades y fortalezas del medio
natural y social y, la prognosis o imagen tendencial del sistema. A ellos hay que añadir las
formas de gestión y organización institucional necesarias para avanzar en la dirección que
marca el modelo territorial que se propone para la ordenación del municipio, y lograr así el
escenario socioeconómico y ambiental que se pretende.

Este escenario o alternativa deseable, se debe expresar finalmente en términos ejecutables,


mediante una serie de estrategias y en un conjunto realizable de programas, proyectos y
actuaciones en el territorio, que permitan regular y orientar el proceso de diseño y
planificación de uso del territorio y de los recursos naturales, garantizando la sostenibilidad
de las decisiones adoptadas respecto a la ocupación presente y futura del entorno
municipal.

IV. LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL Y EL PLAN DE ORDENAMIENTO


TERRITORIAL:

la Ley 99 de 1993 establece como una de las funciones de las Corporaciones Autónomas
Regionales y de Desarrollo Sostenible, que estas, deberán “Participar con los demás
organismos y entes competentes en el ámbito de su jurisdicción, en los procesos de
planificación y ordenamiento territorial A FIN DE QUE EL FACTOR AMBIENTAL SEA
TENIDO EN CUENTA EN LAS DEFINICIONES QUE SE ADOPTEN”. En esta función, está
definida la esencia y los alcances de la participación y la responsabilidad que a las
Corporaciones Regionales les compete en la formulación de los planes de ordenamiento
territorial municipal.

Esta participación, ha sido complementada por la Ley 99 de 1993 y por la Ley 388 de 1997,
al establecer que las Corporaciones prestarán asesoría y asistencia técnica a las entidades
territoriales de su jurisdicción (la primera), para la formulación de sus planes, programas y
proyectos en lo que hace referencia al tema ambiental; y al establecer (la segunda) que las
Corporaciones aprobarán los planes de ordenamiento territorial municipal en lo que
respecta a los asuntos exclusivamente ambientales así:

36
4.1. ASESORÍA Y ASISTENCIA TÉCNICA:

Para el cumplimiento de esta función, se establece la necesidad de que las Corporaciones


participen activamente en la formulación del plan: i) proporcionando la información
ambiental necesaria, a partir de los requerimientos que sobre el particular establece la Ley
388 de 1997 y teniendo en cuenta las orientaciones establecidas en el presente documento;
ii) como garantía de que las directrices, normas y regulaciones en materia ambiental
expedidas por el nivel nacional y regional, queden incorporadas adecuadamente en el plan
de ordenamiento territorial municipal.

Esta función, cobra especial importancia, en la medida que se constituye en la garantía de


que el componente ambiental del plan se incorpore de manera coherente y acorde con la
legislación vigente, máxime cuando la Ley 388 de 1997 establece en su artículo 15 numeral
1 que: “las normas urbanísticas estructurales son las que aseguran la consecución de los
objetivos y estrategias adoptadas en el componente general del plan y en las políticas y
estrategias de mediano plazo del componente urbano. Prevalecen sobre las demás
normas, en el sentido de que las regulaciones de los demás niveles no pueden adoptarse ni
modificarse contraviniendo lo que en ellas se establece, y su propia modificación sólo puede
emprenderse con motivo de la revisión general del plan o excepcionalmente a iniciativa del
Alcalde municipal o distrital, con base en motivos y estudios técnicos debidamente
sustentados. Por consiguiente las normas estructurales incluyen entre otras: 1.5. Las que
definan las áreas de protección y conservación de los recursos naturales y paisajísticos, las
que delimitan zonas de riesgo y en general, todas las que conciernen al medio
ambiente, las cuales en ningún caso, salvo en la revisión del plan, serán objeto de
modificación”.

Se considera en primera instancia, que para lograr una efectiva participación de las
Corporaciones en la formulación del Plan, estas deben contar como mínimo, con la
zonificación ambiental del territorio de su jurisdicción. Sin embargo, se conoce que una
gran mayoría de Corporaciones, por diversas razones, no han logrado avanzar en esta
dirección. Bajo esta circunstancia, es necesario establecer con el municipio estas
deficiencias de información y las incidencias que la misma tiene para la adecuada
formulación del plan.

Desde esta perspectiva, se plantean dos (2) posibles alternativas: i) que la Corporación
aborde estos estudios paralelamente a la formulación del plan y/o ii) que el plan identifique
plenamente esta circunstancia, estableciendo que, una vez obtenida la información se
deberá ajustar el plan en lo pertinente.

4.2. APROBACIÓN DEL COMPONENTE AMBIENTAL DEL PLAN DE


ORDENAMIENTO:

De acuerdo a lo establecido en la Ley 388 de 1997, la Corporación se constituye en una


instancia de aprobación del plan, en lo que hace referencia a sus aspectos ambientales.
17
Sobre este punto se plantean de manera general las siguientes recomendaciones: /
17
/ El Ministerio del Medio Ambiente, conjuntamente con las Corporaciones Autónomas Regionales y de
37
•Esta función será ejercida teniendo en cuenta los principios Constitucionales de
coordinación, concurrencia y subsidiaridad, y los principios ambientales de rigor
subsidiario, armonía regional y gradación normativa.

•La Corporación ejercerá esta función, atendiendo a los principios constitucionales de


descentralización y autonomía territorial.

•La Corporación tiene un plazo de treinta (30) días, contados a partir de la fecha de
recepción del plan, para emitir concepto sobre su aprobación o no (en lo que hace
referencia a los aspectos ambientales).

•Cada uno de los conceptos que emita la Corporación sobre los aspectos ambientales del
Plan de Ordenamiento, deben estar debidamente sustentados en estudios previos y en
las disposiciones legales vigentes sobre el particular. (ver anexo)

•Aunque la Ley establece que la Corporación aprobará lo referente a los asuntos


estrictamente ambientales, no debe olvidarse, que “lo ambiental” no puede verse
independiente de los demás temas (económicos, sociales, etc.). En tal sentido, la
Corporación revisará que el plan identifique los impactos ambientales que se produzcan
como consecuencia de las decisiones que allí se adopten en materia económica, social,
de localización de infraestructuras, de usos del suelo, etc., y que se contemplen las
acciones de manejo necesarias para la mitigación de los impactos ambientales que estas
puedan causar. Cuando el Plan de Ordenamiento no contemple lo aquí estipulado, la
CAR, dependiendo de la magnitud del riesgo sobre la población y el medio ambiente,
podrá no aprobar el Plan en lo que respecta a los asuntos ambientales del mismo, o
podrá emitir una aprobación parcial o condicionada, hasta tanto no se elaboren los
estudios de impacto ambiental y se formulen los respectivos planes de manejo.

•La Corporación verificará, que el Plan de Ordenamiento Territorial, establezca los


mecanismos, procedimientos e instrumentos para su armonización con lo estipulado en
el Plan de Desarrollo Municipal ordenado por la Ley 152 de 1994.

•La Corporación verificará, que el plan de ordenamiento incorpore, además de lo estipulado


en la legislación vigente, las acciones necesarias para la protección de las cuencas
hidrográficas que abastecen acueductos municipales y veredales así: a) compra de
terrenos; b) acciones de reforestación; c) reubicación de asentamientos; d)
reclasificación de actividades en función de lograr la protección, recuperación y
preservación de los acuíferos; e) determinación de acciones supramunicipales para el
manejo de las cuencas hidrográficas; f) protección de cuerpos lénticos (lagunas y lagos)
presentes en el territorio municipal; g) declaración de áreas de reserva y de dominio de
uso público entre otros.

•Que la clasificación del suelo, en suelo urbano, de expansión, rural, suburbano y de


protección este establecida con base en las potencialidades y limitaciones ambientales
del mismo. En tal sentido, la Corporación comparará este tipo de decisiones, con la
información ambiental que sobre usos del suelo posee. En caso de no tenerla, podrá

Desarrollo Sostenible, elaborará una “guia” que unifique criterios y procedimientos para la aprobación de los
planes.
38
exigir al Municipio, la presentación de los soportes necesarios para verificar lo aquí
estipulado (información técnica, mapas temáticos, zonificación, acuerdo municipal sobre
usos del suelo, etc.).

•En relación con las áreas de amenazas y riesgos verificará: a) que estén debidamente
identificadas, caracterizadas y delimitadas, b) definición de acciones para evitar la
localización de actividades o asentamientos humanos en dichas zonas; c) la reubicación
de actividades y poblaciones; d) acciones de manejo, recuperación, prevención. e)
establecimiento de restricciones y sanciones, para controlar los procesos de localización
en estas zonas, de asentamientos y/o actividades económicas.

•Sobre los usos urbanos del suelo, verificará, en relación con las zonas destinadas para
actividades industriales, la relocalización de estas, a partir de una zonificación adecuada,
teniendo en cuenta los tipos de industrias y las afectaciones (emisiones, contaminación)
que puedan causar no sólo al medio ambiente, sino a otro tipo de actividades (por
ejemplo, industrias de agroquímicos, localizadas cerca a industrias de alimentos). El
plan deberá contemplar las medidas a las cuales deberán acogerse las industrias para el
ejercicio de sus actividades, a fin de minimizar y/o evitar los impactos ambientales
negativos que puedan causar por efecto de su actividad.

•Sobre la localización de las áreas de reserva para la protección del medio ambiente y los
recursos naturales y la defensa del paisaje, como base para el establecimiento de
espacios libres para parques y áreas verdes públicas; el establecimiento de las áreas
críticas para recuperación y conservación paisajística; la identificación y caracterización
de los ecosistemas de importancia ambiental para su protección y manejo adecuado y la
clasificación del suelo de protección, la Corporación verificará que estas áreas se
encuentren debidamente identificadas, caracterizadas y localizadas en el POTM y que en
sus planes programas y proyectos se establezcan acciones para su uso y manejo acorde
con la normatividad vigente.

V. OTROS ACTORES QUE INTERVIENEN

Además de las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, son


muchos y muy variados los actores que tienen responsabilidad en el proceso de
ordenamiento territorial. Desde esta perspectiva, es necesario identificarlos y establecer el
rol que a cada uno de ellos les compete tanto en el proceso de formulación, como para la
aprobación, ejecución, seguimiento y evaluación del plan de ordenamiento territorial
municipal, bajo principios Constitucionales de concurrencia, complementariedad y
subsidiaridad, y principios ambientales de rigor subsidiario, armonía regional y gradación
normativa, a fin de establecer una acción coordinada y armónica, en el marco de las
funciones y competencias que a cada uno de ellos se les ha asignado en la Constitución y
la Ley.

5.1. Actores Institucionales:

•La Administración Municipal: Se constituye en el actor principal, ya que en el recae la


competencia legal de ordenar su territorio. El proceso debe ser liderado por el Alcalde,

39
con la participación de los Secretarios de Despacho, los funcionarios de la administración
y, en especial los funcionarios de la UMATA. Le corresponde al Municipio, liderar todo el
proceso de formulación del Plan de Ordenamiento Territorial Municipal -POTM-,
independientemente de que haga uso de consultorías externas para que lo apoyen.

•La Administración Departamental: En la medida que el Municipio debe tener en cuenta


las políticas y directrices que trace este nivel en materia de ordenamiento territorial, y
además, porque de acuerdo a la Constitución y la Ley, el Departamento debe asesorar y
asistir técnicamente al municipio en los asuntos que se requieran.

•El Area Metropolitana: En caso de que el Municipio forme parte de un Area Metropolitana.
En tal sentido, la Ley 388 de 1997, establece que los Municipios se sujetarán a las
disposiciones generales establecidas por el Area Metropolitana en relación con el
ordenamiento territorial.

•Otras Entidades del Nivel Nacional: Existen entidades a nivel nacional, que poseen
mucha de la información que los municipios van a requerir para formular sus POTM,
entre ellas tenemos principalmente al Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC-, El
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -IDEAM- y el INGEOMINAS.

5.2. Actores Privados

El sector privado, como un actor más que actúa sobre el territorio, que ejecuta proyectos y
que tiene intereses en torno al uso y ocupación del suelo, se convierte en un actor principal
en el proceso de ordenamiento territorial municipal. Es necesario, involucrar su
participación y concertar con el acciones específicas respecto a su actuación en el territorio.

El sector privado tiene en sus manos proyectos de vivienda, infraestructura, industria,


proyectos productivos, etc., que determinan el uso y ocupación del territorio, pero de igual
manera que se constituyen en fuente de empleo e ingreso para las comunidades, por lo
tanto no se les puede desconocer como actores dentro del proceso de ordenamiento.

5.3. Sociedad Civil

Para el ordenamiento territorial municipal, cobra especial relievancia la participación de las


comunidades organizadas (urbanas y rurales). Su participación se puede dar en las
diferentes fases del proceso, desde la recolección de información hasta el análisis de la
misma, identificación de problemas y cursos de acción. Esta participación debe ser
promovida por la Administración Municipal, y orientada por el equipo técnico encargado del
proceso. Se le debe garantizar a la comunidad las condiciones (por ejemplo: facilidades de
transporte, convocatorias oportunas, facilidades de permanencia, información, etc.) para
que haya una real participación, al igual que diseñar metodologías adecuadas de consulta,
concertación, discusión y análisis.

5.4. Sector Político

40
Además de los partidos o grupos políticos que existen en el territorio municipal, se involucra
aquí al Concejo Municipal, como representante de los intereses de las comunidades.

En tal sentido, y especialmente en relación con el Concejo Municipal, su participación en


todas las fases del proceso de formulación del POTM es de vital importancia, ya que son
ellos quienes lo aprueban y los convierten finalmente en Ley Municipal de obligatorio
cumplimiento. Esta labor de aprobación, se va a ver facilitada siempre y cuando se
involucre a los miembros del Concejo en la elaboración del Plan, ya que al momento de
aprobarlo, va a ser plenamente conocido por ellos y sus resultados compartidos.

Respecto de los partidos políticos, en la medida que de alguna manera se constituyen en


voceros e intermediarios de la comunidad ante la administración no solo municipal sino
departamental y porque no nacional, es necesaria su participación, en términos de compartir
(dar a conocer) los resultados que se van obteniendo a lo largo del proceso, y
especialmente en lo que se refiere a la identificación de acciones, ya que ellos se convierten
en una posibilidad para gestionar recursos a otros niveles, que permitan financiar y ejecutar
el Plan de Ordenamiento Territorial Municipal.

5.5. Universidades y Centros de Investigación Regionales

Vincular a las Universidades y Centros de Investigación con jurisdicción en el territorio


municipal y/o departamental o regional, es muy significativo para el proceso.

Su participación se puede ver en dos niveles: i) como poseedores de información y


conocimiento científico y técnico necesario para la formulación del plan; ii) como una
posibilidad de disminuir costos en el proceso de formulación del plan, a través de convenios
que puedan suscribir las entidades territoriales con estos para que apoyen el proceso, no
solo en términos de transferencia de información, sino de asesoría y asistencia técnica.

41
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

MASSIRIS, Angel. BASES TEORICO-METODOLOGIAS PARA ESTUDIOS DE


ORDENAMIENTO TERRITORIAL. 1991.

Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología. EL ORDENAMIENTO ECOLOGICO DEL


MUNICIPIO. 1991.

Instituto Tecnológico Geominero. ORDENACION DEL TERRITORIO. España. 1994.

Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC. GUIA METODOLOGICA PARA LA


FORMULACION DEL PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL MUNICIPAL. 1997

OIMT, PNUD, Inderena. LA ZONIFICACION Y EL ORDENAMIENTO FORESTAL EN


COLOMBIA. 1994

Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC. SIG PAFC. INTRODUCCION A LA ECOLOGIA


DEL PAISAJE. 1991.

ORTEGA Dominguez Ramón, RODRIGUEZ Muñoz Ignacio. MANUAL DE GESTION DEL


MEDIO AMBIENTE. Fundación MAPFRE. 1994.

Ministerio del Medio Ambiente. MEMORIA TECNICA DE LA ESTRATEGIA NACIONAL


DEL AGUA, Reflexiones sobre los requerimientos para la administración de la oferta hídrica
nacional. 1996.

JIMENEZ Larrarte Marcela. MUNICIPIO, MEDIO AMBIENTE Y PARQUES NACIONALES


NATURALES, Análisis de las relaciones entre el municipio y las áreas del Sistema de
Parques Nacionales Naturales de Colombia. Septiembre de 1997.

Ministerio del Medio Ambiente. ESTRATEGIA PARA LA CONFORMACION DE UN


SISTEMA NACIONAL DE AREAS NATURALES PROTEGIDAS. Febrero de 1998.

42
TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCION

I MARCO CONCEPTUAL

II BASES AMBIENTALES PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL

2.1. Conocimiento biofísico del territorio para determinar su uso manejo y ocupación
2.1.1. Orientaciones básicas para el conocimiento biofísico del territorio para determinar
su uso manejo y ocupación
2.1.1.1. Para uso manejo y ocupación del suelo
2.1.1.1.1. Areas de especial significancia ambiental
2.1.1.1.2. Areas de explotación y/o producción económica
2.1.1.1.3. Areas de expansión

2.2. Areas de Especial Interés Ambiental


2.2.1. Orientaciones básicas para considerar las áreas de especial interés ambiental en el
Plan de Ordenamiento Territorial

2.3. Análisis de riesgos y amenazas naturales


2.3.1. Orientaciones generales en la determinación de riesgos y amenazas dentro del
Plan de Ordenamiento Territorial

2.4. Protección, manejo y ordenamiento de cuencas hidrográficas que abastecen


acueductos municipales y veredales
2.4.1. Orientaciones básicas a tener en cuenta para el manejo sostenible del agua

III PROCESO PARA LA FORMULACION DE LA BASE AMBIENTAL PARA EL


ORDENAMIENTO TERRITORIAL

3.1. Etapas del proceso


3.1.1. Identificación de objetivos
3.1.2. Inventario del medio físico, biótico, social y económico
3.1.2.1. Contenido del inventario
3.1.2.1.1. Medio Físico
3.1.2.1.1.1. Geología
3.1.2.1.1.2. Clima
3.1.2.1.1.3. Geomorfología
3.1.2.1.1.4. Suelos
3.1.2.1.1.5. Aguas
3.1.2.1.1.6. Riesgos derivados de los procesos naturales
3.1.2.1.2. Medio Biótico
3.1.2.1.2.1. Flora y vegetación
3.1.2.1.2.2. Fauna
3.1.2.1.3. Recursos cuturales
3.1.2.1.3.1. Recursos culturales humanos

43
3.1.2.1.3.2. Paisaje
3.1.2.1.4. Medio socioeconómico
3.1.2.1.4.1. Población
3.1.2.1.4.2. Economía
3.1.2.2. Expresión del inventario
3.1.3. Síntesis ambiental
3.1.3.1. Diagnóstico ambiental
3.1.3.1.1. Subsistema biofísico
3.1.3.1.2. Subsistema Población y actividades o Socioeconómico
3.1.3.1.3. Subsistema de asentamientos
3.1.3.1.4. Sinoposis espacial
3.1.4. Zonificación Ambiental
3.1.4.1. Areas de especial significancia ambiental
3.1.4.2. Areas de riesgo natural
3.1.4.3. Areas de recuperación y/o mejora ambiental
3.1.4.4. Areas de producción económica
3.1.4.5. Areas de expansión

IV LA CORPORACION AUTONOMA REGIONAL Y EL PLAN DE ORDENAMIENTO


TERRITORIAL

4.1. Asesoría y Asistencia Técnica


4.2. Aprobación del Componente Ambiental del Plan de Ordenamiento

V OTROS ACTORES QUE INTERVIENEN

5.1. Actores Institucionales


5.2. Actores Privados
5.3. Sociedad Civil
5.4. Sector Político
5.5. Universidades y Centro de Investigación.

BIBIOGRAFIA

ANEXOS

44

También podría gustarte