0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
42 vistas3 páginas
Este documento analiza las distintas posibilidades de vulnerabilidad que pueden presentarse en los desastres naturales. Define vulnerabilidad como la incapacidad de una comunidad para enfrentar riesgos como desbordes de ríos, deslaves, terremotos e inundaciones. Explica que las mujeres, niñas y personas pobres son los más afectados, y que el crecimiento urbano sin planificación aumenta el riesgo. Finalmente, concluye que la preparación de las comunidades y la capacidad de respuesta son fundamentales para enfrentar mejor los des
Descripción original:
Título original
analisis de la vulnerabilidad en desastres naturales
Este documento analiza las distintas posibilidades de vulnerabilidad que pueden presentarse en los desastres naturales. Define vulnerabilidad como la incapacidad de una comunidad para enfrentar riesgos como desbordes de ríos, deslaves, terremotos e inundaciones. Explica que las mujeres, niñas y personas pobres son los más afectados, y que el crecimiento urbano sin planificación aumenta el riesgo. Finalmente, concluye que la preparación de las comunidades y la capacidad de respuesta son fundamentales para enfrentar mejor los des
Este documento analiza las distintas posibilidades de vulnerabilidad que pueden presentarse en los desastres naturales. Define vulnerabilidad como la incapacidad de una comunidad para enfrentar riesgos como desbordes de ríos, deslaves, terremotos e inundaciones. Explica que las mujeres, niñas y personas pobres son los más afectados, y que el crecimiento urbano sin planificación aumenta el riesgo. Finalmente, concluye que la preparación de las comunidades y la capacidad de respuesta son fundamentales para enfrentar mejor los des
ANALIZA LAS DISTINTAS POSIBILIDADES DE VULNERABILIDAD QUE
PUEDEN PRESENTARSE EN LOS DESASTRES NATURALES.
CAP. RAFAEL ALEXANDER CASTILLO CORDOVA C.I. 18.346.109
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN PARA LA DEFENSA UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA CENTRO DE ESTUDIOS TÁCTICOS TECNICOS Y LOGISTICOS, ESCUELA LOGÍSTICA “G/B JOSÉ GABRIEL PÉREZ” CURSO: ESPECIALIZACIÓN EN ADMINISTRACIÓN
Correo electronico: caribe123.racc@gmail.com
Caracas, diciembre 2020
Es necesario tener conocimiento sobre los puntos de interés del siguiente
análisis ya representa un índice elevado de atención con respecto al tema a disertar, aunado a eso resulta interesante recalcar que según la EIRD, un desastre es el resultado de la combinación de la exposición a una amenaza, las condiciones de vulnerabilidad y capacidades o medidas insuficientes para reducir o hacer frente a las posibles consecuencias negativas. No obstante la vulnerabilidad, a su vez, es entendida como las características y circunstancias de una comunidad, sistema o bien que los hacen susceptibles a los efectos dañinos de una amenaza. Citando a La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) define la vulnerabilidad como el resultado de la exposición a riesgos, aunado a la incapacidad para enfrentarlos y la inhabilidad para adaptarse activamente o no es capaz de soportar, los efectos del cambio climático, incluida la variabilidad climática, el desborde de un rio, el maremoto, deslave, inundación, terremoto, tormentas, ciclones, tornados y los fenómenos extremos. La vulnerabilidad está en función del carácter, magnitud y velocidad de la variación climática al que se encuentra expuesto un sistema, su sensibilidad y su capacidad de adaptación. Una de las primeras y más completas definiciones de vulnerabilidad la define como la incapacidad de una comunidad para ´absorber´, mediante el autoajuste, los efectos de un determinado cambio en su medio ambiente, ósea su ´inflexibilidad´ o incapacidad para adaptarse a ese cambio, que para la comunidad constituye, por las razones expuestas, un riesgo. La vulnerabilidad determina la intensidad de los daños que produzca la ocurrencia efectiva del riesgo sobre la comunidad De la misma manera, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) declara que las mujeres y las niñas son el grupo social más afectado durante eventos climáticos adversos, medido no solamente en número de muertes, sino también en la incidencia de violencia de género que se registra en cifras mayores durante y después de los desastres naturales. El PNUD establece que los desastres son una carga para ellas debido a que cuando ocurren los desastres naturales, las mujeres enfrentan actividades adicionales no remuneradas como el cuidado adicional de otra población dependiente de ellas, provisión de agua potable y alimentos, entre otras. A pesar de esto, los desastres naturales implican una serie de oportunidades para las mujeres en corregir las diferencias de género A su vez, el PNUD, apoyado en estudios previos también realiza un reporte que contiene análisis entre variables socioeconómicas y la cantidad de víctimas de desastres naturales. Este documento presenta evidencia del rango de crecimiento urbano sobre la vulnerabilidad, bajo el supuesto de que si no habría personas expuestas a eventos de tipo amenazantes, no habría riesgo a la pérdida de vidas humanas. Se indica que la exposición física y el rango de crecimiento urbano tienen una relación positiva con el riesgo de ser impactado por un terremoto. El crecimiento urbano, sin embargo, no explica la vulnerabilidad humana, sino que más bien son los procesos y factores que alteran este crecimiento urbano los que incrementan la vulnerabilidad Rubin y Rossing realizan un documento basado en el reporte del PNUD, añadiéndole variables como pobreza e inequidad, malnutrición, personas bajo la línea de pobreza nacional, ingresos del quintil más pobre, mortalidad de los niños de 5 años o menos y por último el índice de Gini. Los resultados muestran que el porcentaje de personas expuestas a desastres naturales incrementan el nivel de vulnerabilidad del país. Actualmente, se desarrollan poblaciones enteras en zonas que son vulnerables a este tipo de desastres, y la cantidad de personas dentro de estas poblaciones va incrementando constantemente debido a tres razones esenciales: la explotación de recursos escasos en estas áreas, la tasa de crecimiento poblacional cada vez mayor y el espacio de asentamiento limitado y por último el deseo de incrementar la calidad de vida, escapando de áreas densamente pobladas y recurriendo a estas áreas con mayor espacio. Finalmente, Zaman, Cavallo y Noy concluyen en su artículo que existe un impacto de los desastres naturales sobre la macroeconomía en países en vías de desarrollo. Los países desarrollados presentan mayor habilidad de aplicar políticas contra cíclicas, fiscales y monetarias que sirvan de defensa durante momentos de crisis, este tipo de destrezas no se las percibe en países en vías de desarrollo debido a que tienden a aplicar políticas pro cíclicas frente a aquellos infortunios. En cuanto a variables socioeconómicas, países con niveles de educación más altos, mejor calidad de instituciones, ingresos per cápita más altos, gobiernos más grandes y aquellos que poseen mayor grado de apertura al comercio aparentan ser menos vulnerables, y logran soportar el shock inicial de un evento adverso de este tipo. Los desastres naturales causan millones de muertes todos los años. Asimismo, destruyen infraestructuras y arrasan los medios de vida de millones de personas, sobretodo de aquellas más pobres y vulnerables. Esto se acrecienta en las zonas rurales, en las que las poblaciones más pobres se dedican a la agricultura o la pesca, actividades muy expuestas y dependientes de las condiciones climáticas, y viven en zonas de alto riesgo, como en laderas o en la línea de costa. Por otra parte, la población en riesgo de ser afectada aumenta en países en vías de desarrollo, donde el elevado crecimiento demográfico junto con la creación de asentamientos no planificados sobre terrenos inadecuados les hace más vulnerables ante las catástrofes. La falta de recursos, asi como la precaria economía de este tipo de poblaciones influyen directamente en la poca capacidad de respuesta y recuperación ante una catástrofe, alargando en el tiempo la situación de las víctimas. Como ejemplo de desastres naturales en Venezuela tenemos el terremoto de Caracas en el año 1967, el deslave de La Guaira Edo. Vargas para ese entonces en el año 1998 y en este año tenemos el desborde del rio limón en Maracay Edo. Aragua los más resaltantes, donde los pobladores que se trasladan de las zonas lejanas de bajos recursos en busca de empleo y nueva oportunidades de vida se ven obligadas a ocupar sitios de mucha vulnerabilidad como lo son las orillas de ríos mares o zonas montañosas céntricas afectadas por las lluvias o sismos. Si las poblaciones están preparadas en los distintos ámbitos que forman su vida, podrán afrontar mejor tanto el golpe del desastre natural, como las circunstancias de escasez y dificultad tras su paso. Estar preparados para el golpe del desastre natural significa, fundamentalmente, saber cómo actuar para salvar su vida y la de sus familias, poder acceder a servicios básicos (comida, agua y saneamiento) y tener oportunidades para reconstruir su vida. Atendiendo al análisis de catástrofes naturales, se concluye que gran parte de ellas se concentran en la franja tropical del planeta, caracterizada por condiciones climáticas similares, a la añaden la zona este del Asia, América Central, Sur América y la zona oeste de américa. Entre las fallas figuran las fallas geológicas a las causadas por condiciones atmosféricas o movimientos de agua que pueden variar de localización o frecuencia de acuerdo con las previsiones de cambio climáticos en el futuro.