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Ayok design: 

Ayok se dedica a darle una segunda vida útil a las llantas


fabricando puffs, mesas, taburetes y jugueteros, todos hechos con materiales
100% mexicanos. Tomando en cuenta que las llantas son un producto que es casi
imposible que se degrade y que al ser enterrado contamina enormemente, se
decidió aprovechar su resistencia y estructura para hacer dinero en forma de
productos. Como es tendencia en este tipo de empresas, Ayok se basa en la
personalización, la multifuncionalidad, el comercio justo y una mano de obra 100%
mexicana.

EYC: esta marca fabrica muebles reciclando madera proveniente de tarimas y


pallets. Básicamente, el proceso consiste en tomar la materia prima (la madera
descartada de las tarimas); desinfectarla a través de agentes químicos para
eliminar cualquier riesgo, y se comienza con la construcción del nuevo mueble.
Todo se realiza de manera manual y los muebles son 100% de madera. Puedes
visitar su tienda en línea para comprar muebles de oficina, restaurante, hogar,
baño, etc. o puedes mandar tu propio diseño para que ellos lo fabriquen.

Unda: se encarga de diseñar productos artesanales con recursos reciclados.


Entre sus artículos están bolsos, portafolios, fundas para celular y estuches. Como
ya es tendencia en este tipo de negocios, Unda también tiene iniciativas de
responsabilidad social como Construyendo y Creciendo A.C., donde establecen
alianzas con otras instituciones para brindar servicios de educación y desarrollo a
personas que trabajan en las obras. Sus productos se venden en Liverpool,
Gandhi, Lumen, Mumedi, Museo Tamayo, entre otras.

Manosanta: la industria textil es la segunda más contaminante del planeta. La


compañía Manosanta se dedica a reciclar, reutilizar e intercambiar prendas de
segunda mano para combatir el daño provocado por la fast fashion y borrar el
prejuicio que existe en México hacia la ropa reciclada. Lo más valioso de la tienda
es que puedes participar en el movimiento con prendas que ya no uses; solo
debes escoger al menos diez prendas que se encuentren en buen estado y
llevarlas a Cozumel 63-A en la colonia Roma, de la Ciudad de México, los
miércoles en un horario de 9am a 6pm. Después de realizar una valoración se te
enviará un inventario y aprobación a tu email y podrás recibir el 35% del precio de
venta, si alguna de tus prendas no es seleccionada podrás recuperarla o
dejársela a la tienda para su donación. Por lo que terminan ganando todos: tú, la
tienda y el planeta.

Ecoist: si bien no es una marca mexicana, vaya que se inspiraron en nuestro país
para la producción de sus productos, y les dan trabajo a mexicanos. Fue fundada
en 2004 por dos hermanos después de que realizaran un viaje a México y de
inspirarse viendo cómo artesanos fabricaban bolsos con envolturas de dulces y
papas fritas. Además, usan un porcentaje de la recaudación para la plantación de
árboles. Esta empresa tiene sede en Miami, pero sus productos son fabricados en
México y Perú.

Ocean Sole: Esta compañía, con sede en Nairobi, da trabajo a más de 150


personas. Muchos de ellos son hombres y mujeres de Kibera (Nairobi), uno de los
mayores poblados chabolistas del continente africano.  El objetivo de este
proyecto según su fundadora “limpiar el mar, pero también dar un trabajo creativo
a los locales, que aprendan que el arte puede ser una salida al desarrollo”.

Route Atlantique: Su fundador, tras su viaje a África y quedar maravillado por el


diseño expuesto a los barcos pescadores de los habitantes se preguntaba si se le
puede dar una segunda oportunidad cuando la madera ya no sea apta para cruzar
los mares de nuevo, fue ahí cuando nació su proyecto de Atlantique.

Todas las piezas son fabricadas por carpinteros artesanos locales.  Son únicas y
originales y están hechas en madera de samba, un árbol típico del oeste de África.
La madera no recibe ningún tipo de tratamiento: la barca pasa artesanalmente a
mueble conservando la pintura y los dibujos que hizo cada pescador.

Green gurú: Esta empresa, con sede en Boulder, Colorado, utiliza como materia
prima las cámaras de bicicletas, neumáticos, trajes de neopreno, lonas o cuerdas
para escalar. Para después transformar estos desechos en productos y accesorios
para ciclistas (bolsas, mochilas, carteras, brazaletes, etc.) collares de perro,
pulseras, monederos o maletas. El objetivo es evitar que el caucho de estos
objetos acabe sus días en un vertedero.

Terracycle: TerraCycle tiene como misión eliminar la idea de la basura. Esto lo


hace mediante la creación de programas de recolección de basura (a cada
programa se le llama «Brigada») de productos que antes no se reciclaban o que
son de difícil reciclaje. 

Los usuarios de estas “brigadas” agrupan los desechos que serán los próximos
productos supra reciclados, la empresa les paga por ellos y, de paso, la
contaminación se reduce. Fabrican una gran variedad de productos: mochilas,
cometas, cuadernos, tarjeteros etc.

Ekhauss Latta:  Fundada para romper las normas en 2012. No hay materiales
prohibidos para ellos, desde herramientas para la pesca hasta las alfombras de
Ikea son útiles para la fabricación de sus piezas. El uso de materiales
reciclados y no procesados están un 90% presentes en sus colecciones, y
aseguran que no es ninguna estrategia de comercialización. 

Re/Done: Es una marca de comercio online que convierte la restauración de ropa


de lujo vintage, en arte. Su desafío es reciclar pantalones vaqueros Levi’s para
hombre y adaptar su forma a la de una mujer moderna, con carácter vintage y un
toque moderno.  Su secreto es reutilizar todo lo que se pueda de los
vaqueros vintage para reconstruir de nuevo unos jeans RE/DONE, consumiendo la
misma cantidad de agua que cuando lavamos nuestros vaqueros en casa.

Stud NY: Con su diseño conceptual y sostenible, desafiando ideas preconcebidas


de moda y diseño. Su objetivo principal es educar a los consumidores sobre la
fabricación de ropa, para que comprendan el tiempo y esfuerzo que se requiere
para producir una prenda resistente y bien hecha.

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