UNIDAD 1 - LECTURA BÁSICA 1

Origen y desarrollo de la rendición de cuentas

Fuentes: Ríos Ramirez, A.; Fuentes Vélez, L. (2016). Democracia, control político y rendición de cuentas. El
antecedente griego (elaboración propia)
Sánchez Hernández, Mauro Alberto. El órgano de fiscalización superior y el instituto estatal de transparen-
cia y acceso a la información pública, elementos inherentes de la democracia, para el combate a la corrup-
ción en el sector gubernamental (caso Oaxaca). Disponible en: https://bit.ly/2LGBODY
La rendición de cuentas. Disponible en: https://bit.ly/30bptuR

L os antecedentes de cuentas se pueden localizar en la

democracia directa de Atenas, donde existían diversos
mecanismos para controlar el poder.

El objetivo de estas iniciativas era que el poder fuera objeto

del dominio público. La necesidad de distribuir el poder en
varias manos es intrínseca a la concepción sustantiva de
la democracia. Los mecanismos de rendición de cuentas
establecidos en la Antigua Grecia fueron los siguientes:

1. Dokimasía: Era el examen previo al nombramiento en el
cargo público. El candidato debía responder a las preguntas
sobre el sentido pleno de su ciudadanía, sus propiedades
y su descendencia de legítimo matrimonio con el objetivo
de demostrar que era apto para el cargo. También permitía
recoger información sobre el estado del patrimonio del
candidato. De ser elegido esa información sería contrastada
con la que se recogía durante el ejercicio y a la salida del
cargo.
2.Euthyna: Era el examen de los magistrados durante el
desempeño del cargo o al final de su función pública ante un
tribunal. El procedimiento tenía tres fases: la fase financiera
y de inspección, la fase de investigación y la fase de audiencia.
El dar o rendir cuentas sólo se completaba como proceso de
control político al momento que el funcionario informaba
sobre los motivos de sus acciones ante un público, es decir,
ante la ciudadanía, la cual, al no estar de acuerdo con el modo
en que las funciones fueron ejercidas podía exigir sanciones
y penas por el posible uso arbitrario del poder.
3.Eisangelia: Bajo este término se designaban varias formas
de denuncias aplicadas a tres tipos de causas legales:
acusación por determinados delitos contra la constitución;
acusación por daño hecho a huérfanos, herederas y viudas; y
acusaciones contra jueces árbitros.
4. Graphé paránomon: Eran acusaciones de ilegalidad,
denuncias dirigidas contra aquel que propusiera
medidas ilegales en contra de la constitución vigente y
funcionaba como una especie de salvaguarda del régimen
democrático.
La graphé pharánomon era una acusación que podía
presentar cualquier ciudadano ante un tribunal acerca
de la ilegalidad de un decreto por votar o ya votado
en la Asamblea. Quien interponía el mecanismo, bajo
juramento, debía presentar una acusación por escrito
donde justificara la ilegalidad del decreto en cuestión.
5. Ostracismo: Finalmente, el último mecanismo de
control al poder que suponía una evaluación de la gestión
pública era el ostracismo. La medida fue introducida como
“medida de seguridad de la democracia”. Se sabe que se
estableció con el fin de conjurar la amenaza de tiranía o
de monopolización del poder en manos de uno o de pocos
ciudadanos que sobresalían en la política ateniense.
La búsqueda de concentración de poder estaba asociada
con la arrogancia (hyperokhé), sentimiento afín a la tiranía.
Podemos entender el ostracismo como un “voto de no
confianza” de la ciudadanía dirigido a aquellos ciudadanos
que figuraban mucho en la vida pública de la ciudad.

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El proceso del ostracismo ocurría en la Asamblea en dos éste contaba con la facultad para delegar autoridad al
períodos diferentes del año civil; allí, sus miembros escribían gobierno para legislar y promover el interés general. En
en un trozo de cerámica (óstraka) postulando el personaje. contrapartida, el pueblo contaba con el derecho para
Para que la medida tuviera lugar hacían falta 6000 votos. exigir cuentas a sus representantes. Años después de que
Si se alcanzaba el umbral, el acusado era condenado a diez Madison expusiera sus ideas en El Federalista, John Stuart
años de destierro. Mill (1806-1873) las evocó al decir que:
Tan importante es que los electores designen a un
El destierro tenía por fin la neutralización del individuo
que figurara mucho en los escenarios públicos por
considerársele una amenaza contra el principio de
despersonalización del poder y la correcta distribución
del mismo. Dicho de otro modo: la arrogancia que implica
la concentración del poder y por tanto la personalización
[...] El hombre de conciencia y de
del mismo, suponía desigualdad ante la ley y búsqueda
talento reconocidos debería exigir
de privilegios para favorecer intereses personales y no
plena libertad de obrar según lo que
públicos.
estima mejor, no supeditándose a
otras condiciones. Pero los electores
tienen derecho a saber cómo piensa
Aunque con fines muy diferentes a los anteriormente obrar, según qué opiniones se
expuestos, algunos autores señalan que el propone dirigir su conducta en todo
antecedente más cercano al concepto moderno se lo que se refiere a su deber público.
dio en Inglaterra bajo el reinado de Guillermo I. Este
monarca solicitó que los propietarios de su reino
rindieran cuenta de sus posesiones para valuarlas y
enlistarlas en los Libros de Domesday.

Además de propósitos fiscales, dicha rendición de cuentas

vino acompañada de lealtad al rey y a principios del siglo
XII, este sistema evolucionó hasta convertirse en un
reinado administrativo altamente centralizado gobernado
a través de una auditoría centralizada y con la obligación de
una entrega semestral de cuentas.

En general, existe un consenso bastante amplio en cuanto

a que la rendición de cuentas apareció con el advenimiento
de la democracia representativa, en especial con el sistema
de pesos y contrapesos plasmado en la Constitución
estadounidense de 1789. El gobierno representativo
introdujo dos ideas novedosas: la soberanía popular y la
representación. Dado que la soberanía residía en el pueblo,