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Análisis de Silvio en el Rosedal por Julio Ramon Ribeyro

El titulo de la obra se debe a las vivencias de Silvio, hijo de Don Salvatore, que terminó
viviendo en la hacienda el Rosedal, en Tarma.

Esta hacienda está ubicada en los alrededores de la ciudad de Tarma, el propietario


inicial, don Carlos Patermoster, decidió venderla para así poder retirarse e irse a vivir a
la ciudad de Lima, entonces se pone en contacto con Don Salvatore Lombardi quien
tenía el sueño de regresar a su país de origen. Sin embargo, no pudo pues se había
dado inicio a la Segunda Guerra Mundial, aparte de que contrajo una enfermedad
pulmonar por lo cual el médico le aconsejo que buscara un lugar apacible donde
descansar y pasar el resto de su vida. Por ello, después de tres meses de vivir en
Tarma como nuevo propietario de la hacienda, falleció atragantado por una pepa de
durazno. Es así como su hijo Silvio quedo como heredero de la inmensa hacienda
llamada el Rosedal.

En primera instancia Silvio no supo que hacer tan grande herencia recibida, tenía la
idea de venderla o de conservarla y dejarla en manos de un administrador y vivir de
las ganancias que esta generara, pues la mayor parte de su vida la pasó encerrado en
una ferretería, puesto a despachar por su padre desde antes de terminar el colegio. Él
no sabía nada de ganadería, así que no sabía cómo tomar lo que se le había venido,
pero al llegar Silvio a la Hacienda se llegó a enamorar de ella, y decidió terminar de
refaccionar algunas cuantas cosas que faltaban en ella, pues tenía la hermosura que
solo el podía apreciar, viendo los rosales que tenía, y sus grandes sombríos que en el
había, los lugareños de entonces lo acogieron con mucha reticencia, pero al pasar el
tiempo se dieron cuenta que era un hombre noble, humilde y sencillo y sobre todo
soltero, cosa que fue mas apreciada en el por los tarmeños y la sociedad de entonces.

Así pasaron los años y Silvio está plenamente instalado en la hacienda y la vida
campestre. Y decidió ya no salir más, ni frecuentar la ciudad de Tarma, así fue que por
un buen tiempo estuvo aislado de los demás, encerrado en su habitación, un día
decidió escalar los cerros de la hacienda cosa que no había hecho hasta entonces, a
una media hora de haber comenzado su escalinata, sintió los pies hinchados y se
sintió sumamente extenuado, pero puedo apreciar desde esa altura la hermosura de
sus hacienda y las figuras triangular que poseía la misma, el ver los hermosos paisajes
que tenia su propiedad lo motivo para tomar la decisión de salir de su encierro y volver
a sociabilizar con los lugareños, a veces viajaba a la ciudad de lima donde son
conocer a nadie deambulaba por el lugar, a veces se ponía a fornicar con mujeres del
lugar, comprando cosas sin sentido y regresaba a Tarma con el alma vacía.
Una mañana cuando paseaba por el rosal se encontró con Felicito Pumari, quien le
dijo que para que para mantener el rosal tan lindo como siempre se veía solo tenía
que seguir una tradición que su padre le enseño y a su padre, el padre de su padre y
así sucesivamente, en ello Silvio encontró el estímulo para poder continuar indagando
sobre el significado de la palabra SER, lo cual cada día lo hizo con más empeño,
pasado el tiempo tomo la decisión de tomar clases de violín y pudo contactarse con
Rómulo Cárdenas, quien entusiasmado acepto dar clases a Silvio, quien poco a poco
pudo tocar con el en la iglesia y en el mismo Rosedal, ofreciéndose solitarios
conciertos de violín, pero con el pasar del tiempo se desligo de su maestro de violín y
dejo de practicar este arte. Recibió a su tía y prima en su casa quienes llegaron a
Tarma luego de tres meses de viaje.

Al llegar a Tarma, con el pasar del tiempo el dio pistas de su más grande secreto a
Rosa para poder encontrar el significado de la palabra SER. Su obstinación por saber
el significado nunca lo dejo tranquilo y así continuo con su pertinente obsesión por
saber que significada lo que había descubierto en un inicio.

El tema principal de la obra es la pertinente obsesión por descubrir el significado de las


siglas encontradas en su jardín.

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