Ley N° 20.

720 de Reorganización y Liquidación de Activos

de Empresas y Personas

1
I. PROCESO DE ELABORACIÓN.

La reforma al sistema concursal chileno ha sido objeto de análisis en diversas

oportunidades, siendo la Ley N°20.720 la culminación de un extenso proceso.

En agosto de 2009, durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se creó un

consejo asesor que tenía por objeto estudiar las eventuales modificaciones que se
pudieran introducir a la legislación concursal. Este consejo estuvo integrado por un
grupo de expertos en la materia, cuyo trabajo culminó con la entrega de un informe
preliminar al Ministerio de Economía en enero de 2010.

A mediados del año 2010, considerando la necesidad ya prevista por el referido consejo
asesor, el Ministerio de Economía, creó un equipo de trabajo, conformado por
profesionales del Ministerio de Economía, de la Superintendencia de Quiebras y
asesores expertos de ambos organismos, que tuvo como misión elaborar el
anteproyecto de la nueva ley concursal.

Para dicho objeto, se estudiaron los lineamientos que fundaron el referido

anteproyecto con quienes conformaron el mencionado consejo asesor y se llevó a cabo
un exhaustivo proceso de socialización.

A comienzos del año 2012, el anteproyecto fue presentado a diversos actores del sector
público y privado y sometido a consulta ciudadana. Se acogieron numerosos
comentarios que enriquecieron la normativa antes de iniciar su tramitación legislativa
en el Honorable Congreso Nacional.

2
 II. TRAMITACIÓN LEGISLATIVA.

La presente ley se inició por mensaje de S.E. Presidente de la República, el que ingresó
al Senado con fecha 23 de mayo de 2012.

En su primer trámite constitucional, la ley fue aprobada, en general, por la unanimidad

de los miembros de la Comisión de Economía y de la Sala del Senado, con fecha 19 de
junio de 2012 y 20 de junio del mismo año, respectivamente.

El 29 de agosto de 2012 se inició su estudio en particular por las Comisiones Unidas de

Economía y de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y, posteriormente, por
la Comisión de Hacienda del Senado. Luego de 20 sesiones y con el análisis paralelo de
una Comisión Técnica, conformada por asesores de los Senadores de las referidas
comisiones, profesionales del Ministerio de Economía y de la Superintendencia de
Quiebras, y de un Comité Técnico Penal que revisó las normas relativas a los delitos
concursales, la ley fue aprobada en particular por la Sala del Senado el 4 de junio de
2013 por amplia mayoría.

El 6 de junio de 2013, la ley ingresó a la Cámara de Diputados para su segundo trámite

constitucional. La Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, luego, la Comisión
de Trabajo y Seguridad Social y, finalmente, la Comisión de Hacienda, la analizaron y
despacharon en 17 sesiones, para luego ser aprobada, en general y particular, por la
unanimidad de la Sala de la Cámara de Diputados el 15 de octubre de 2013.

Posteriormente, con fecha 29 de octubre de 2013, la Sala del Senado aprobó, en

discusión única y por amplia mayoría, todas las modificaciones introducidas por la
Cámara de Diputados, completando así su tercer trámite constitucional y quedando
despachada del Honorable Congreso Nacional.

Luego, el Tribunal Constitucional realizó su control preventivo, resolviendo el 20 de

diciembre de 2013 que sus disposiciones no son contrarias a la Carta Fundamental.

Finalmente, fue promulgada el 30 de diciembre de 2013 y publicada en el Diario Oficial

el 9 de enero de 2014.

3
 III. SÍNTESIS DE LA NORMATIVA.

La Ley N°20.720 consta de 402 artículos, divididos en 10 capítulos enumerados a

continuación, que consagran 4 nuevos procedimientos, 2 para las empresas y 2 para las
personas, reemplazando la normativa vigente por una regulación moderna y eficiente
que replantea la lógica de nuestro sistema concursal, al consagrar una serie de
incentivos que permiten el reconocimiento oportuno de la insolvencia, regulando los
mecanismos necesarios para que el deudor pueda reorganizarse de cara a sus
acreedores o liquidar ordenada y rápidamente sus activos para el pago de éstos.

CAPÍTULO I: Disposiciones Generales. Contiene el ámbito de aplicación de la Ley, sus

definiciones, las normas de competencia y procesales generales.

CAPÍTULO II: Del Veedor y Liquidador. Regula los requisitos, nominación, designación,
responsabilidad, prohibiciones, inhabilidades y exclusión de los nuevos entes
fiscalizados por la Superintendencia.

CAPÍTULO III: Del Procedimiento Concursal de Reorganización. Consagra el

procedimiento que tiene por objetivo reestructurar una empresa viable, mediante el
acuerdo del deudor con sus acreedores.

CAPÍTULO IV: Del Procedimiento Concursal de Liquidación. Establece el

procedimiento que tiene por objetivo liquidar de forma rápida y eficiente los activos de
una empresa inviable, para el pago a sus acreedores.

CAPÍTULO V: De los Procedimientos Concursales de la Persona Deudora. Contempla

un procedimiento de renegociación, administrativo y gratuito ante la

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Superintendencia, que permite al deudor acordar con sus acreedores el pago de sus
obligaciones pendientes, o la ejecución de sus bienes y, en caso de no mediar acuerdo,
proceder a una breve liquidación judicial.

CAPÍTULO VI: De las Acciones Revocatorias Concursales. Contiene una nueva

regulación para la revocabilidad de los actos y contratos en materia concursal,
determinando causales objetivas y subjetivas para su interposición, sus plazos y sus
sujetos activos y pasivos.

CAPÍTULO VII: Del Arbitraje Concursal. Regula un arbitraje voluntario, de derecho y

unipersonal, para los procedimientos de reorganización y liquidación de empresas.

CAPÍTULO VIII: De la Insolvencia Transfronteriza. Contempla normas procesales que

permiten la cooperación y coordinación judicial y administrativa, respecto de
procedimientos concursales en los que el deudor tiene bienes en más de un Estado, o
sus acreedores se encuentran en un Estado distinto al que se tramita el procedimiento
de insolvencia respectivo.

CAPÍTULO IX: De la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Establece

el estatuto orgánico de la nueva Superintendencia.

CAPÍTULO X: Contiene las adecuaciones a las normas concursales contenidas en

códigos y leyes especiales.

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 IV. CLAVES DE LA NUEVA LEGISLACIÓN.

1. RENEGOCIACIÓN DE DEUDAS DE LA PERSONA: Se crea un procedimiento

especial para la renegociación de los pasivos de las personas deudoras, permitiéndoles
llegar a acuerdo con todos sus acreedores, con la ayuda gratuita de la nueva
Superintendencia.

2. SALVAMENTO DE EMPRESAS VIABLES: Se crea un procedimiento especial para

la reorganización de las empresas viables, permitiéndoles llegar a un acuerdo con sus
acreedores en un plazo máximo de 4 meses.

3. AGILIDAD DE LOS PROCEDIMIENTOS: Se acotan los plazos de los diversos

procedimientos concursales, incluso los de carácter liquidatorio, de manera que todos
los interesados logren una pronta solución a la situación de crisis financiera.

4. BENEFICIOS A LOS TRABAJADORES: Se regula el término de las relaciones

laborales en caso de procedimiento concursal de liquidación de la empresa,
protegiendo las indemnizaciones y facilitando su procedimiento de cobro.

5. TRANSPARENCIA: Se establece que las actuaciones y resoluciones de los

diversos procedimientos serán publicadas en una plataforma electrónica (Boletín
Concursal), de forma gratuita y con actualización diaria de su contenido, accesible para
todo el público.

6. ELIMINACIÓN DE ESTIGMAS: Se reconoce que el deudor no es un delincuente

6
por el solo hecho de ser insolvente, desvinculando la legislación concursal de la
regulación insertada en el Código Penal.

7. ESPECIALIZACIÓN: Se especializan tribunales mediante su capacitación en

materias concursales.

8. NUEVA INSTITUCIONALIDAD: Se crea una nueva Superintendencia de

Insolvencia y Reemprendimiento, con presencia regional.

V. NUEVOS PROCEDIMIENTOS CONCURSALES.

A. PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE REORGANIZACIÓN DE LA EMPRESA DEUDORA.

1.- Resumen.
El Capítulo III de la ley contempla el denominado procedimiento concursal de
reorganización, establecido para la Empresa Deudora que se encuentra en problemas
de insolvencia, y que tiene por objeto reestructurar una empresa viable, mediante el
acuerdo del deudor con sus acreedores, de modo de regularizar sus relaciones
crediticias y comerciales. En este procedimiento, la empresa deudora contará con la
ayuda del veedor, quien tiene como misión principal propiciar los acuerdos entre
aquella y sus acreedores.

2. - Ámbito de aplicación.
Sólo pueden ser iniciados por una empresa deudora, esto es, toda persona jurídica de
derecho privado, con o sin fines de lucro, personas naturales contribuyentes de
Primera Categoría y personas naturales contribuyentes del artículo 42 número 2 de la
Ley sobre Impuesto a la Renta. El procedimiento es siempre voluntario.

3. - Procedimiento.
Se puede iniciar en cualquier momento, incluso durante la tramitación de un
procedimiento concursal de liquidación, mediante la presentación de una solicitud del
deudor al tribunal competente.

La ley dispone que el deudor debe presentar una solicitud al tribunal competente, y
posteriormente acompañar dicha solicitud a la Superintendencia de Insolvencia y
7
Reemprendimiento para que esta proceda a la emisión del certificado de nominación
de veedor, paralelamente el deudor deberá acompañar una serie de documentos que
acrediten el estado de sus activos y pasivos. Dentro de quinto día de efectuada esta
presentación, el tribunal deberá dictar la Resolución de Reorganización. Dicha
resolución, dispondrá que durante el plazo de 30 días contados desde su notificación el
deudor gozará de una “Protección Financiera Concursal”, en virtud de la cual:

(i) No podrá declararse ni iniciarse un procedimiento concursal de liquidación, ni

podrán iniciarse en su contra juicios ejecutivos, ejecuciones de cualquier clase o
restitución en los juicios de arrendamiento.

(ii) Se suspende la tramitación de juicios ejecutivos, ejecuciones de cualquier clase

o restitución en los juicios de arrendamiento.

(iii) Todos los contratos suscritos por el deudor, mantendrán su vigencia y

condiciones de pago.

(iv) Impide la eliminación o discriminación en el ingreso o participación en registros

públicos que permitan la participación del deudor en procesos de licitación.

El período de Protección Financiera Concursal puede ser prorrogado por treinta días
adicionales (hasta el día 60) con el apoyo de dos o más acreedores que representen el
30% del total del pasivo, excluidos los créditos relacionados, y una nueva prórroga
(hasta el día 90) si obtiene el apoyo de dos o más acreedores que representen el 50%
del total del pasivo, excluidos los créditos de las personas relacionadas al deudor.

La propuesta de acuerdo de reorganización podrá formularse en dos clases o

categorías: una clase o categoría para los acreedores valistas, y otra clase o categoría
para los acreedores hipotecarios y/o prendarios cuyos créditos se encuentren
garantizados con bienes de propiedad del deudor o de terceros, conservando sus
preferencias.

Asimismo, en esta propuesta se podrán establecer condiciones más favorables para

algunos acreedores de una misma categoría, con el acuerdo de la respectiva clase
(quórum especial).

La aprobación del acuerdo de reorganización queda sujeta a la condición que se

aprueben por parte de los acreedores de ambas clases o categorías.

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Los acreedores garantizados participarán en el procedimiento concursal de
reorganización en atención a si los bienes sobre los cuales recae su garantía, son
esenciales o no esenciales para el giro de la empresa deudora:

(i)Respecto de los acreedores cuya garantía recae sobre bienes esenciales, que son de
propiedad del deudor o de terceros, se les aplicarán los términos establecidos en el
acuerdo de reorganización.

(ii) Los acreedores cuya garantía recae sobre bienes no esenciales que son de
propiedad del deudor, podrán ejecutarla, previa declaración judicial que declare el bien
como no esencial.

(iii) Respecto de los acreedores cuya garantía recae sobre bienes no esenciales que
son de propiedad de terceros, hay que distinguir si votan o no a favor del acuerdo:

a. Si vota a favor del acuerdo, se sujeta a los términos de éste.

b. Si vota en contra o no asiste a la junta llamada a conocer y pronunciarse sobre

la propuesta de acuerdo, su crédito no se considerará en el pasivo con derecho
a voto de su
clase o categoría y podrá cobrar respecto de las prendas e hipotecas otorgadas
por terceros.

(iv)Respecto de los acreedores garantizados con cauciones personales, hay que

distinguir:

a. Si vota a favor del acuerdo, se sujetará a sus términos y condiciones y no podrá

cobrar su crédito en términos distintos.

b. Si vota en contra o no asiste a la junta de acreedores, podrá cobrar su crédito

en los términos originales.

La propuesta de acuerdo de reorganización se entenderá acordada cuando cuente con

el consentimiento del deudor y el voto conforme de los dos tercios o más de los
acreedores presentes, que representen al menos dos terceras partes del total del
pasivo con derecho a voto, correspondiente a su respectiva clase o categoría. No
podrán votar las personas relacionadas con el deudor y sus créditos no se considerarán
9
en el pasivo; tampoco podrán hacerlo los cesionarios de créditos adquiridos treinta
días antes del inicio del procedimiento concursal de reorganización.

Si no hay acuerdo, el tribunal deberá dictar la correspondiente Resolución de

Liquidación.

El acuerdo de reorganización aprobado judicialmente, producirá la remisión, novación

o repactación de todo o parte de los créditos, conforme lo acordado.

No se admitirán otras acciones de nulidad en contra del acuerdo de reorganización que

las fundadas en la ocultación o exageración del activo o del pasivo y de las que se
hubiere tomado conocimiento con posterioridad al vencimiento del plazo para
impugnar el acuerdo de reorganización.

Podrá declarase incumplido por la inobservancia de sus estipulaciones, como también

por haberse agravado el mal estado de los negocios del deudor en forma que haga
temer un perjuicio para los acreedores.

4.- Infografía.

5.- Acuerdo de Reorganización Extrajudicial o Simplificado.

Consiste en un acuerdo privado entre el deudor y sus acreedores, homologado
judicialmente. Requiere ser suscrito por dos o más acreedores que representen a lo
menos tres cuartas partes del total de su pasivo, correspondiente a su respectiva clase

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o categoría, y presentarse al tribunal junto con el informe de un veedor.

El acuerdo podrá ser impugnado por los acreedores disidentes y por aquellos que
demuestren ser omitidos de los antecedentes en el informe del veedor, en el plazo de
10 días contados desde la publicación del acuerdo. Vencido este plazo sin que se hayan
presentado impugnaciones o si deducidas hubieren sido rechazadas, se dictará la
correspondiente resolución declarando aprobado el acuerdo extrajudicial o
simplificado.

B. PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE LIQUIDACIÓN DE LA EMPRESA DEUDORA.

1.- Resumen.
El Capítulo IV de la ley contempla el denominado procedimiento concursal de
liquidación, que es un procedimiento establecido para la empresa deudora que se
encuentra en cesación de pagos, y que tiene por objeto la liquidación rápida y eficiente
de sus bienes, con el objeto de tender al pago de sus acreedores. El referido capítulo
contempla las formas de iniciarse el procedimiento (que puede ser forzoso o
voluntario), la determinación del pasivo y las formas de realización del activo, entre
otros. Regula, además, las juntas de acreedores.

2.- Ámbito de Aplicación.

Los procedimientos concursales de liquidación pueden referirse a empresas deudoras,
esto es, toda persona jurídica de derecho privado, con o sin fines de lucro, y toda
persona natural contribuyente de Primera Categoría o del artículo 42 número 2 de la
Ley sobre Impuesto a la Renta.

3.- Procedimiento.

a.- Formas de Iniciarse el Procedimiento.

i. Liquidación Voluntaria.
La empresa deudora podrá solicitar ante el juzgado de letras competente su
liquidación voluntaria, en cualquier tiempo.

ii. Liquidación Forzosa.

El acreedor que invoque alguna de las siguientes causales podrá demandar el inicio de
un procedimiento concursal de liquidación de una empresa deudora:

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(i) Si cesa en el pago de una obligación que conste en título ejecutivo con el
acreedor solicitante. Esta causal no podrá invocarse respecto de los fiadores,
codeudores solidarios o subsidiarios, o avalistas.

(ii) Si existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos, provenientes de

obligaciones diversas, encontrándose iniciadas a lo menos dos ejecuciones y no
hubiere presentado dentro de los cuatro días siguientes a los respectivos
requerimientos, bienes suficientes.

(iii) Cuando la empresa deudora o sus administradores no sean habidos, dejando

cerradas sus oficinas o establecimientos, sin haber nombrado mandatario con
facultades suficientes.

b.- Inicio del Procedimiento.

i.- Liquidación Voluntaria

El deudor deberá presentar ante el tribunal competente una solicitud con los
siguientes antecedentes:

(i) Lista de sus bienes, lugar en que se encuentren y los gravámenes que les
afecten;

(ii) Lista de los bienes legalmente excluidos de la liquidación;

(iii) Relación de juicios pendientes;

(iv) Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores;

(v) Nómina de los trabajadores; y

(vi) Último balance, en caso que el deudor llevare contabilidad completa.

ii.- Liquidación Forzosa

El procedimiento se inicia con la demanda del acreedor. El tribunal, en el plazo de 3
días, deberá revisar la admisibilidad de la demanda. Si los requisitos señalados se
cumplen, citará a una audiencia inicial, en la que el deudor puede asumir una de las
siguientes conductas:

(i) Allanarse a la demanda, con lo que el tribunal dictará sin más trámite la
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Resolución de Liquidación;

(ii) Consignar fondos suficientes para enervar la acción;

(iii) Acogerse al procedimiento concursal de reorganización;

(iv) Oponerse, con lo cual se inicia el juicio de oposición; o

(v) No comparecer a la audiencia o comparecer sin efectuar algunas de estas

actuaciones, caso en el cual se dictará la resolución de liquidación sin más trámite.

iii.- Juicio de oposición en caso de Liquidación forzosa.

En su escrito de oposición, el deudor deberá:

(i) Señalar expresamente las excepciones invocadas, así como sus fundamentos de
hecho y de derecho;

(ii) Ofrecer todos los medios de prueba de que pretenda valerse; y

(iii) Acompañar toda la prueba documental pertinente.

Luego de opuesto el deudor, ofrecidas las pruebas y existiendo hechos sustanciales,

pertinentes y controvertidos, el tribunal recibirá la causa a prueba. Esta resolución sólo
es susceptible del recurso de reposición.

Una vez rendida la prueba, el tribunal citará a audiencia de fallo, para décimo día.

Contra la sentencia que acoja la oposición del deudor procederá recurso de apelación
en ambos efectos, y contra el fallo de segunda instancia no procederá recurso alguno.
Por su parte, la sentencia que rechace la oposición del deudor deberá ordenar la
liquidación, dictando al efecto la Resolución de Liquidación, la que será apelable en el
sólo efecto devolutivo.

c.- Determinación del pasivo.

Todos los acreedores tienen el plazo de 30 días contados desde la notificación de la
resolución de liquidación para verificar sus créditos y alegar sus preferencias ante el
tribunal que conoce del procedimiento.

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Vencido el plazo anterior, el liquidador publicará en el Boletín Concursal todas las
verificaciones presentadas.

Dentro del plazo de 10 días contados desde el vencimiento del plazo ordinario de
verificación, el liquidador, el deudor y los acreedores podrán deducir objeción fundada
sobre la existencia, el monto o la preferencia de los créditos verificados.

Si se formularen objeciones, el liquidador arbitrará todas las medidas necesarias para

subsanarlas.

Si no se subsanan las objeciones, los créditos pasan a tener el carácter de impugnados

y el liquidador los acumulará y emitirá un informe acerca de la existencia de
fundamentos plausibles para ser considerados por el tribunal.

El tribunal citará a una audiencia única y verbal para el fallo de éstas. Respecto de este
fallo es procedente el recurso de apelación en el sólo efecto devolutivo.

d.- Juntas de acreedores.

Se distinguen la junta constitutiva, las juntas ordinarias y las extraordinarias.

(i) El quórum mínimo para sesionar es del 25% del pasivo con derecho a voto. Los
acuerdos se adoptarán con quórum simple, salvo que la ley exprese lo contrario.

(ii) El pasivo con derecho a voto se determina para cada junta, en una audiencia
previa ante el tribunal competente, quien determina los acreedores con derecho a
voto en base a un informe preparado por el liquidador.

(iii) De todo lo obrado se levantará acta, la que será publicada al día siguiente en el
Boletín Concursal.

(iv) El liquidador podrá suspender una determinada junta si en ella no se logra uno o
más acuerdos en razón de abstenciones de los acreedores, debiendo reanudarse
dentro del segundo día hábil siguiente, bajo las mismas condiciones que la junta
suspendida.

(v) Las personas relacionadas al deudor no tendrán derecho a voto ni se

considerarán en el cálculo del quórum.

(vi) El acreedor o su mandatario, que tengan un conflicto de interés o un interés

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distinto del inherente a la calidad de acreedor, respecto de un determinado acuerdo,
deberá abstenerse de votar en dicho acuerdo y no será considerado en el cálculo del
quórum.

(vii) Si la junta constitutiva no se celebra en segunda instancia por falta de quórum,

se entenderá ratificado el liquidador y se procederá con la liquidación simplificada o
sumaria del activo.

(viii) En la junta ordinaria, con quórum especial, puede acordarse la no celebración

de juntas ordinarias por un periodo determinado, o bien, por citación expresa del
liquidador o de los acreedores.

(ix) Podrá crearse una comisión de acreedores para adoptar los acuerdos
comprendidos dentro de la órbita de su competencia.

e.- Realización de bienes.

i.- Realización ordinaria de bienes.

Los acreedores tienen el plazo de 60 días contados desde la junta constitutiva para
decidir la forma de enajenar el activo del deudor. Si no hay acuerdo, se regirá por las
normas del procedimiento de realización simplificada.

El activo se puede enajenar mediante:

 Venta al martillo de bienes muebles e inmuebles.

 Venta de valores mobiliarios con presencia bursátil, en bolsa de valores.

 Cualquier otra forma que acuerden los acreedores, incluidas la venta

como unidad económica y las ofertas de compra directa.

El plazo legal para enajenar los bienes es de 4 meses para los muebles y de 7 meses
para los inmuebles, ambos prorrogables por una sola vez por igual período.

ii.- Procedimiento simplificado de realización de bienes.

Tendrá lugar cuando:

(i) El deudor califica como micro empresa de conformidad a lo dispuesto en el

artículo segundo de la Ley N° 20.416;
15
(ii) El producto probable de la realización del activo informado por el liquidador no
exceda las 5.000 UF;

(iii) La junta constitutiva no se celebrare en primera o segunda citación por falta de

quórum;

(iv) La junta constitutiva se celebrare en segunda citación con asistencia igual o

inferior al 20% del pasivo total con derecho a voto;

(v) Si la junta lo acuerda; o

(vi) Transcurran 60 días contados desde la junta constitutiva, sin que se acuerde la
forma de enajenar el activo del deudor.

f.- Continuación de actividades económicas.

Podrá tener lugar la continuación de las actividades económicas con los activos
pertenecientes al deudor. La continuación puede ser:

(i) Provisional: cuando es decidida por el liquidador, y dura hasta la junta

constitutiva; o

(ii) Definitiva: cuando es acordada con quórum especial por la junta de acreedores,
a proposición del liquidador o de cualquier acreedor. Esta no puede durar más de un
año, prorrogable por igual período por una sola vez, salvo en el caso de una venta
como unidad económica.
g.- Cuenta final de administración.
El liquidador deberá rendirla dentro de los treinta días contados desde uno cualquiera
de los hechos que se indican a continuación:

(i) El vencimiento de los plazos legales de realización de bienes;

(ii) Agotamiento de los fondos o pago íntegro de los créditos reconocidos; o

(iii) Cese anticipado en su cargo.

h.- Término del procedimiento de liquidación.

(i) Una vez publicada la resolución que tuvo por aprobada la cuenta final de

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administración del liquidador, el tribunal dictará una resolución en la cual se declarará
terminado el procedimiento concursal de liquidación.

(ii) Con dicha sentencia el deudor recuperará la libre administración de sus bienes.

(iii) Una vez firme la resolución que declara el término del procedimiento concursal
de liquidación, se entenderán extinguidos, por el sólo ministerio de la ley, los saldos
insolutos de las obligaciones contraídas por el deudor con anterioridad a la apertura
del procedimiento, entendiéndose rehabilitado para todos los efectos legales.

El procedimiento de liquidación también puede terminarse por la suscripción de un

acuerdo judicial de reorganización.

17
4.-
Infografía.

18
C. PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE RENEGOCIACIÓN DE LA PERSONA DEUDORA.

1.- Resumen.
El Capítulo V de la ley contiene el denominado procedimiento concursal de
renegociación, que es un procedimiento establecido para la persona deudora que se
encuentra en dificultades económicas, y que tiene por objeto la renegociación de sus
obligaciones vigentes de modo de regularizar sus relaciones crediticias. Este
procedimiento es de carácter gratuito y administrativo, ante la Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento, la que actuará como facilitadora de los acuerdos.

2.- Ámbito de aplicación.

El procedimiento concursal de renegociación es siempre voluntario y sólo puede ser
iniciado por:

(i) Personas naturales contribuyentes del artículo 42 N° 1 de la Ley de Impuesto a la

Renta; y

(ii) Todos aquellos sujetos de crédito que no sean empresas deudoras, tales como
dueñas de casa, jubilados, estudiantes, etc.

3.- Procedimiento.

i.- Requisitos para someterse al procedimiento.

(i) Ser persona deudora;

(ii) Tener dos o más deudas vencidas por más de 90 días corridos, actualmente
exigibles, provenientes de obligaciones diversas, cuyo monto total sea superior a 80
Unidades de Fomento; y

(iii) No haber sido notificado de una demanda que solicite el inicio de un

procedimiento concursal de liquidacióno de cualquier otro juicio ejecutivo (que no sea
de origen laboral).

ii.- Inicio del procedimiento.

El procedimiento se inicia mediante una solicitud ante la Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento, acompañado de una serie de declaraciones juradas
19
en relación a las obligaciones del deudor (vencidas o no), sus acreedores, ingresos y
bienes que componen su patrimonio, entre otros, como también de una propuesta de
renegociación de todas sus obligaciones vigentes.

Luego que la Superintendencia acredite el cumplimiento de los requisitos señalados,

declarará la admisibilidad de la solicitud mediante una resolución que tendrá por
efecto, la denominada “Protección Financiera Concursal”, en similares términos de la
concedida con ocasión de un procedimiento concursal de reorganización. Es decir, no
se podrá solicitar la liquidación de la persona deudora ni ejecutar de cualquier forma;
se suspenderán los plazos de prescripción extintiva de las obligaciones del deudor; no
se continuarán devengando los intereses moratorios que se hayan pactado y los
contratos suscritos por la persona deudora; mantendrán su vigencia y condiciones de
pago. Como contrapartida, la persona deudora durante este período no podrá ejecutar
actos ni celebrar contratos en relación con sus bienes embargables.

iii.- Audiencias.
El procedimiento será de carácter administrativo y verbal, y se desarrollará a través de
tres audiencias ante la Superintendencia, quien actuará como facilitadora de los
acuerdos.

(i) Audiencia de Determinación del Pasivo: en esta audiencia se determinará cuál

es el pasivo del deudor, en base a una propuesta presentada por la Superintendencia,
con el acuerdo del deudor y sus acreedores,

(ii) Audiencia de Renegociación: en esta audiencia los acreedores discutirán y

acordarán con el deudor la propuesta de acuerdo presentada por éste último.

(iii) Audiencia de Ejecución: para el caso en que no haya acuerdo en las anteriores
audiencias, la Superintendencia preparará una propuesta de ejecución de los bienes
embargables del deudor, cuyos términos deberán acordar el deudor y sus acreedores,
respetando la prelación de créditos regulada en el Código Civil.

Si en definitiva no se llegare acuerdo en ninguna de las instancias anteriores, la

Superintendencia remitirá los antecedentes al tribunal competente para la dictación de
la resolución de liquidación respectiva.

iv.- Término.
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La Superintendencia declarará finalizado el Procedimiento Concursal de
Renegociación, vencido el plazo para impugnar el acuerdo de renegociación o el
acuerdo de ejecución en su caso, o luego que hayan sido resueltas y desechadas las
impugnaciones al acuerdo de renegociación.

La resolución que declare terminado el procedimiento concursal de renegociación

produce la extinción legal de los saldos insolutos de los créditos en el caso de un
acuerdo de ejecución o la remisión, novación o repactación de los créditos sujetos al
acuerdo, en el caso de un acuerdo de renegociación. En ambos casos, la persona
deudora se entenderá rehabilitada para todos los efectos legales.

En contra de la resolución que declara finalizado el procedimiento concursal de

renegociación o lo declare terminado anticipadamente, procederá el recurso de
reposición administrativa.

Sin perjuicio de lo anterior, el acuerdo de renegociación o el acuerdo de ejecución

podrá ser impugnado por los acreedores a quienes les afecte, siempre que se funden
en alguna de las causales que la ley establece expresamente (error en el cómputo de
las mayorías, falsedad o exageración de los créditos, concierto entre uno o más
acreedores y el deudor o la aparición de nuevos bienes luego del acuerdo).
v.- Limitación.
Finalmente, debemos mencionar que la persona deudora cuya solicitud de inicio de un
procedimiento concursal de renegociación fuere declarada admisible, no podrá
solicitarlo nuevamente sino transcurridos 5 años.

4.- Infografía

21
 VI. PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE LIQUIDACIÓN DE BIENES DE LA PERSONA
DEUDORA

1.- Resumen.
El Capítulo V de la ley contiene el denominado procedimiento concursal de liquidación
de bienes de la persona deudora, que es un procedimiento de liquidación más expedito
y simple que el regulado para las empresas. Su objetivo es liquidar rápidamente los
activos de un deudor para propender al pago de sus acreedores y que está pensado
especialmente para la persona deudora.

2.- Ámbito de aplicación.

El procedimiento concursal de liquidación de bienes de la persona deudora sólo puede
referirse a:

(i) Personas naturales contribuyentes del artículo 42 N° 1 de la Ley de Impuesto a la

Renta; y

(ii) Todos aquellos sujetos de crédito que no sean empresas deudoras, tales como
dueñas de casa, jubilados, estudiantes, etc.

3.- Procedimiento.
a.- Requisitos para someterse al procedimiento.
Este procedimiento concursal de liquidación puede ser solicitado voluntariamente por
el deudor, o forzosamente por sus acreedores, cumpliendo los requisitos de
admisibilidad que establece la ley.

b.- Formas de Iniciarse el Procedimiento.

i.- Liquidación voluntaria.

La liquidación voluntaria debe ser solicitada por la persona deudora, quien deberá
acompañar una serie de antecedentes tales como, una relación de sus bienes, el lugar
en que se encuentren y los gravámenes que les afecten; los bienes legalmente
excluidos de la liquidación; sus juicios pendientes; y un estado de deudas, con nombre,

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domicilio y datos de contacto de los acreedores, así como la naturaleza de sus créditos.

ii.- Liquidación forzosa.

La liquidación forzosa por su parte, deberá ser solicitada por cualquier acreedor que
acredite la existencia de 2 o más títulos ejecutivos vencidos, provenientes de
obligaciones diversas, encontrándose iniciadas a lo menos 2 ejecuciones, y en los que
no se hubiere presentado dentro

de los 4 días siguientes al respectivo requerimiento, bienes suficientes para responder a

la prestación que adeude y a sus costas.

iii.- Tramitación.
La tramitación del procedimiento de liquidación es expedita: la enajenación del activo
es siempre de conformidad al procedimiento de realización simplificada o sumaria y
considera un plazo total para la enajenación de activos de 4 meses contados desde la
junta constitutiva de acreedores. Otras de las novedades de la tramitación de este
procedimiento es que contempla la celebración de sólo una junta de acreedores (salvo
acuerdo en contrario) y que podrá incautarse la remuneración de la persona deudora
hasta por 3 meses después de declarada la liquidación.

iv.- Término.
La resolución que declare terminado el procedimiento concursal de liquidación de
bienes de la persona deudora, produce la extinción legal de los saldos insolutos de las
obligaciones contraídas por el deudor con anterioridad al inicio del procedimiento, al
tiempo que la persona deudora se entenderá rehabilitada para todos los efectos
legales.

En contra de la resolución que declara terminado el procedimiento concursal de

liquidación, procederá el recurso de apelación en el sólo efecto devolutivo,
conservando en el intertanto el deudor la libre administración de sus bienes.

4.- Infografía.

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 PLAZOS DE IMPLEMENTACIÓN DE LA LEY N° 20.720

1.- Hitos de la Implementación.

A continuación, se subdivide el proceso de implementación de la ley en diversas
categorías, indicando además sus plazos aproximados de realización. Cada una de estas
categorías es individual y pueden implementarse simultánea o separadamente con
otras.

a.- Implementación de nueva Superintendencia:

i) Dictación del DFL.
ii) Dictación Decreto Supremo de traspaso y encasillamiento.
iii) Contratación de nuevo personal.
iv) Capacitación de funcionarios.
v) Implementación en regiones.

b.- Justicia Especializada

i) Autos acordados de distribución de causas por Cortes de Apelaciones.
ii) Capacitación de Jueces y secretarios de tribunales civiles por la Academia
Judicial.

c.- Registro de nuevos sujetos fiscalizados

i) Dictación de normas de carácter general e instructivos.
ii) Rendición de exámenes de veedores, liquidadores y martilleros concursales.
iii) Rendición de garantías de fiel desempeño por veedores y liquidadores.
iv) Capacitación de árbitros concursales.
v) Conformación de nóminas de veedores, liquidadores, martilleros concursales y
árbitros.

d.- Nueva plataforma electrónica

i) Boletín Concursal para publicaciones gratuitas en los nuevos procedimientos.
ii) Creación de nueva página de Superintendencia.
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 iii) Automatización de los procesos.

e.- Difusión
i) Información a la ciudadanía sobre la nueva ley.
ii) Entrega de material didáctico para el conocimiento de la ley.
iii) f.- Habilitación nuevas dependencia SIR
i) Arriendo de nuevas oficinas.
ii) Habilitación de nuevas dependencias.
iii) Traslado.
2.- Desglose Mensual de actividades de implementación.

a.- Enero.
i) Estudio y redacción de DFL y DS.
ii) Primera fase de ejecución de la plataforma electrónica.
iii) Coordinación con la Academia Judicial para la capacitación de jueces y
secretarios.
iv) Coordinación con la Corte Suprema para la dictación de Autos Acordados.
v) Testing del impacto de la reforma al sistema concursal a través de
la página www.superir.cl.
vi) Preparación de Normas de Carácter General e Instructivos.

b.- Febrero.
i) Segunda fase de ejecución de la plataforma electrónica.
ii) Coordinación con la Academia Judicial para la capacitación de jueces y
secretarios.
iii) Coordinación con la Corte Suprema para la dictación de Autos Acordados.

c.- Marzo.
i) Dictación del DFL
ii) Dictación del DS.
iii) Creación de la nueva página de la Superintendencia de Insolvencia y
Reemprendimiento.
iv) Coordinación con la Academia Judicial para la capacitación de jueces y
secretarios.
v) Coordinación con la Corte Suprema para la dictación de Autos Acordados.
vi) Capacitación de funcionarios de la Superintendencia.
vii) Arriendo de nuevas oficinas.

d.- Abril.
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i) Dictación de las Normas de Carácter General e Instructivos.
ii) Desarrollo Plataforma Electrónica.
iii) Coordinación con la Academia Judicial para la capacitación de jueces y
secretarios.
iv) Dictación de Autos Acordados por las Cortes de Apelaciones.
v) Capacitación de funcionarios de la Superintendencia.

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 vi) Suscripción de convenio con ChileAtiende.
vii) Habilitación de nuevas oficinas.
viii)Inicio de contrataciones de nuevo personal.

e.- Mayo.
i) Rendición de exámenes de entes fiscalizados.
ii) Desarrollo de la plataforma electrónica.
iii) Capacitación de jueces y secretarios por la Academia Judicial.
iv) Capacitación de funcionarios de la Superintendencia.
v) Habilitación de nuevas oficinas.

f.- Junio.
i) Rendición de exámenes de entes fiscalizados.
ii) Término del desarrollo de la Plataforma Electrónica.
iii) Capacitación de jueces y secretarios por la Academia Judicial.
iv) Capacitación de funcionarios de la Superintendencia.
v) Habilitación de nuevas oficinas.
vi) Rendición de garantías de fiel desempeño.
vii) Capacitación de árbitros concursales.

g.- Julio.
i) Conformación de nóminas de entes fiscalizados.
ii) Marcha blanca de la plataforma electrónica.
iii) Capacitación de jueces y secretarios por la Academia Judicial.
iv) Capacitación de funcionarios de la Superintendencia.
v) Traslado a las nuevas oficinas.

h.- Agosto.
i) Inicio de la difusión a la ciudadanía.
ii) Marcha blanca de la plataforma electrónica.
iii) Capacitación de los jueces y secretarios por la Academia Judicial.
iv) Capacitación de funcionarios de la Superintendencia.

i.- Septiembre.
ii) Difusión a la ciudadanía. Marcha blanca de la plataforma electrónica.
iii) Capacitación de funcionarios de la Superintendencia.

j. Octubre.

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i) Entrada en vigencia de la ley N° 20.720.

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