La glándula tiroides está formada por dos lóbulos laterales voluminosos
conectados por un istmo central relativamente delgados y se localiza
habitualmente por debajo y delante de la laringe. El tiroides está dividido por tabiques fibrosos finos en lóbulos formados por unos 20 a 40 folículos de distribución uniforme tapizados por un epitelio cúbico o cilíndrico bajo llenos de tiroglobulina PAS positiva. Células tirótropas de la hipófisis anterior liberan TSH a la circulación en respuesta a factores hipotalámicos. Células epiteliales foliculares tiroideas convierten la tiroglobulina en tiroxina (T4) y en menor proporción en triyodotironina (T3). Las enfermedades del tiroides comprenden afecciones asociadas a una liberación excesiva de hormonas tiroideas (hipertiroidismo), a una deficiencia de hormona tiroidea (hipotiroidismo) y masas en el tiroides. Hipertiroidismo La tirotoxicosis es un estado hipermetabólico causado por una concentración circulante elevada de T4 y T3 libre. A menudo se denomina hipertiroidismo porque está causada habitualmente por una hiperfunción de la glándula tiroidea. Las tres causas más frecuentes de tirotoxicosis: hiperplasia difusa del tiroides asociada a enfermedad de Graves (aprox. El 85% de los casos), bocio multinodular hiperfuncional y adenoma del tiroides hiperfuncional. Puede ser primario y secundario, se usa para designar el hipertiroidismo por una anomalía tiroidea intrínseca o por trastornos ajenos al tiroides (como tumor hipofisario productor de TSH). Evolución clínica. Las manifestaciones clínicas del hipertiroidismo son variadas y consisten en cambios relacionados con el estado hipermetabólico provocado por el exceso de hormona tiroidea y por la hiperactividad del sistema nervioso simpático. Una concentración excesiva de hormona tiroidea provoca un aumento del metabolismo basal. La piel del paciente hipertiroideo suele ser blanda, caliente y enrojecida debido al aumento del flujo sanguíneo y a la vasodilatación periférica. Es frecuente la intolerancia al calor. Aumenta la sudoración por la mayor producción de calor. Pérdida de peso a pesar del incremento del apetito. Manifestaciones cardíacas son las primeras y las más frecuentes. Gasto cardíaco aumentado y contractilidad cardíaca debido al incremento de las necesidades periféricas de oxígeno; frecuentes la taquicardia, palpitaciones y cardiomegalia. Actividad excesiva del Sist. Nervioso simpático produce temblor, hiperactividad, incapacidad para concentrarse e insomnio. Cambios oculares. Se aprecian mirada fija, con los ojos muy abiertos, y asinergia oculoparpebral.
El diagnóstico del hipertiroidismo es clínico y de laboratorio. La
determinación de la concentración sérica de TSH es el método de detección selectiva simple más útil para el hipertiroidismo porque esta conc. Disminuye incluso en las etapas iniciales cuando la enfermedad puede ser todavía sublínica. Una TSH baja suele confirmarse mediante determinación de la T 4 libre que probablemente estará elevada. Las opciones terapéuticas para el hipertiroidismo son distintos fármacos, cada uno con diferente mecanismo de acción. Habitualmente se emplea beta bloqueante para controlar los síntomas producidos por aumento del tono adrenérgico, una tionamida para bloquear la síntesis de hormona y fármacos que inhiben la conversión periférica de T4 a T3. Hipotiroidismo Trastorno causado por una alteración estructural o funcional que interfiere en la producción de hormona tiroidea. Trastorno frecuente. Prevalencia que alcanza 4% de hipotiroidismo subclínico, esta aumenta con la edad y es casi 10 veces mayor en la mujer que en el hombre. Se divide en primario y secundario según si está causado por una anomalía tiroidea intrínseca o por una enfermedad hipofisaria o hipotalámica. El hipotiroidismo primario supone la amplia mayoría de los casos y puede asociarse a un aumento de tamaño de la glándula tiroides (bocio); puede ser congénito, autoinmunitario o yatrógeno. Hipotiroidismo congénito: causado con más frecuencia por una deficiencia endémica de yodo en la dieta. Puede deberse a errores innatos del metabolismo tiroideo (bocio dishormonógeno). Hipotiroidismo autoinmunitario: causa más frecuente de hipotiroidismo en las regiones del mundo con suficiente cantidad de yodo. La inmensa mayoría de los casos de hipotiroidismo autoinmunitario corresponden a tiroiditis de Hashimoto. En este trastorno existen autoanticuerpos circulantes como anticuerpos antimicrosómicos, antiperoxidasa tiroida y antitiroglobulina, y el tiroides suele estar aumentado de tamaño (bocio). Hipotiroidismo yatrógeno: puede estar causado por ablación quirúrgica o por radiación. Hipotiroidismo secundario está causado por deficiencia de TSH y, con mucha menos frecuencia, de TRH. Cretinismo Se refiere al hipotiroidismo que aparece en lactantes o en la primera infancia. El término cretino procede de la palabra francesa chrétien que significa “cristiano” o “a semejanza a Cristo” porque se aplica a estos niños con un retraso mental tan pronunciado que son incapaces de pecar. En el pasado era bastante frecuente en zonas del mundo con deficiencia dietética de yodo endémica, como el Himalaya, interior de China, África y otras regiones montañosas. Las manifestaciones clínicas son deterioro del sistema osteomuscular y del SNC con retraso mental intenso, talla baja, rasgos faciales toscos, lengua sobresaliente y hernia umbilical. El grado de deterioro mental puede estar relacionado con el momento en el que se produce la deficiencia tiroidea durante el período intrauterino. Mixedema Hipotiroidismo que afecta al niño mayor o al adulto. El niño mayor tiene signos y síntomas intermedios entre los del cretinismo y los de un adulto con hipotiroidismo. En el adulto se manifiesta de modo engañoso y puede tardar en alcanzar un nivel que provoque sospecha clínica. El mixedema está marcado por una ralentización de la actividad física y mental. Los síntomas iniciales son cansancio generalizado, apatía y lentitud mental, que pueden simular una depresión. Habla y funciones intelectuales se ralentizan; los pacientes tienen intolerancia al frío y a menudo sobrepeso. Piel fría y pálida por el menor flujo sanguíneo. A nivel histológico se reconoce una acumulación de sustancias de la matriz, como glucosaminoglucanos y ácido hialurónico en la piel, tejido subcutáneo y en algunas vísceras. El análisis de laboratorio es esencial para el diagnóstico de hipotiroidismo porque los síntomas son inespecíficos. La determinación de la conc. sérica de TSH es el método de cribado más sensible para esta enfermedad. Tiroiditis Comprende un grupo de trastornos diversos caracterizados por algún tipo de inflación tiroidea. Los tipos de tiroiditis más frecuentes y de relevancia clínica son: Tiroiditis de Hashimoto: enfermedad autoinmunitaria que produce destrucción de la glándula tiroidea e insuficiencia tiroidea gradual y progresiva. Causa más frecuente de hipotiroidismo en zonas del mundo con una conc. de yodo suficiente. Es más prevalente entre los 45 y 65 años y afecta más a la mujer que al hombre; también puede afectar a la infancia y es una causa principal de bocio no endémico en este período. Patogenia. Está causada por una alteración de la autotolerancia a los autoantígenos tiroideos. Múltiples mecanismos inmunológicos pueden contribuir a la muerte de la célula tiroidea: muerte celular mediada por linfocitos T citotóxicos CD8+, muerte celular mediada por citosina… El tiroides presenta a menudo un aumento de tamaño difuso, aunque en algunos pacientes el aumento de tamaño puede estar más localizado. Al corte la superficie es pálida, de color amarillo, firme y ligeramente nodular. Hay infiltración del parénquima por un infiltrado inflamatorio mononuclear con linfocitos pequeños, células plasmáticas y centros germinales. Evolución clínica. Se manifiesta por un aumento de tamaño indoloro del tiroides, asociado por lo general a cierto grado de hipotiroidismo en mujeres de mediana edad.
Tiroiditis linfocítica subaguda (indolora): suele manifestarse por un
hipertiroidismo leve, aumento de tamaño de la glándula con bocio o ambos. Puede aparecer a cualquier edad, es más frecuente en adultos de mediana edad y en las mujeres. En su morfología, la tiroides tiene un aspecto macroscópico normal, excepto un posible ligero aumento de tamaño simétrico. Los rasgos histológicos más específicos son la infiltración linfocítica con centros germinales hiperplásicos dentro del parénquima tiroideo y alteración y colapso irregular de los folículos tiroideos. Evolución clínica: los pacientes pueden tener un bocio indoloro, hipertiroidismo manifiesto transitorio o ambos. Tiroiditis granulomatosa: mucho menos frecuente que la tiroiditis de Hashimoto. Es más frecuente entre los 40 y 50 años de edad. Afecta más a las mujeres. Se cree que está desencadenada por una infección vírica. La mayoría de los pacientes tienen antecedentes de infección respiratoria alta justo antes del inicio de la tiroiditis. Se han producido brotes asociados a virus Coxsackie, parotiditis, sarampión, adenovirus y otras infecciones víricas. Morfología: la glándula puede tener un aumento de tamaño uni - o bilateral y es firme con una cápsula intacta. Hay células gigantes multinucleadas englobando lagunas o fragmentos de coloide. Evolución clínica. Es la causa más frecuente de dolor tiroideo. Aumento de tamaño variable del tiroides. Inflamación tiroidea y el hipertiroidismo son transitorios y habitualmente remiten en 2 – 6 semanas incluso sin tratamiento. Casi todos los pacientes tienen una concentración sérica alta de T3 y T4 y baja de TSH durante las 2 a 6 semanas.