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DE METATE Y DE CORRAL
EL COLEGIO DE MICHOACÁN .
COLECCiÓN INVESTICiACIONES
306.852 Ch ávez Torres, Manh a
CHAV-m Mujeres de rancho. de metate y de corral I Martha Chávez To rres>-
Zamora. Mich.: El Colegio de Michoacán, 1998.
364 p.: il.; 23 cm.
ISBN 968·6959·83·)
l . Antropologla cultural.
2. El Santuario, municipio de Tocumbo, Michoacán· Vidasocial
y costumbres.
3. LaAurora. municipio de M. Diéguez, Jalisca- Vidasocial
y costumbres.
4. Mujeres.
I.l.
Impreso)"hecho en México
Printed and made in Mexíco
ISBN 968-6959-83-1
III
"ASÍ NOS CRIARON": REPRODUCC IÓN BIOLÓGI CA
Y SOCIALIZACIÓN FEMENINA
1. Las secuencias del aprendizaje du ran te la niñez están socialmente definidas: "A la edad A el ni ño
debe aprender X. a la edad B debe aprender Y. y asl sucesivamente" (Orville G. Brim. y Wheeler
Sta r uon. citados en Maria Cristina Diaz de la Serna. El movi miento de la renovación carismatica
como un proceso de socializac i ón adulta. México. UAM. Cuadernos Universitar ios 22. lztapalapa.
198:5. p. 220) Sin embargo. este proceso no es una sucesión nítida de estadios de desarrollo que
formarían un todo co hereme y cerrado. al contrario. alg unas etapas se superponen y la introducción de
un mensaje nunca marca el final del aprendizaje sino el comienzode otro y as í sucesivamente dentro
de un continuum IAlfred Lorenzer. Bases para una Icaria de la socializac ión. Buenos Aires.
Amort otu . 1976. p. \08).
2. l. éo Moulin, op. c ít.• p. 12.
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..Asi NOS CRIARON"
niños los primeros estereotipos y prej uicios de los que les será difícil
deshacerse suponiendo que ellos lo quieran, a inculcar el respeto hacia
los padres y a formar un habitus de género. Por su parte, la radio, las
revistas, ocasionalmente la escuela y sus maestros, la Iglesia católica
y la televisión introducen en el ámbito cerrado de las opiniones familia-
res y del espacio vecindario, puntos de vista que fortalecen los valores
y normas internas o introducen maneras distintas de vestir. de hablar,
de actuar y de pensar. Maneras que vienen -corno lo dice A. Komberg-
de la sociedad global a través de los mecanismos sociales y culturales
destinados a la aculturación.'
De esta manera, deberes, saberes e identidades son transmitidos me-
diante un amplio y largo proceso de socialización que, al iniciar en la
primera infanci a, crea estructuras mentales sólidas antes de la adolescen-
cia, estructuras que a la edad adulta son más difíciles de modificar: "El
impacto es recibido, reposado, filtrado, interpretado no por el adu lto que
es, sino por el niño y adolescente que fue" .' Desde este punto de vista y
en este contexto, es principalmente en la familia y en la infancia, cuando
se interiorizan los valores del grup o en la formación soci al del individuo
para la edad adult a.
No obstante, las normas y valore s que aseguran el mantenimiento de la
estructura social presentan un margen para la creatividad de los ranche-
ros, margen que establece las fronteras de ciertas des viaciones, es decir,
hay desviaci one s que la sociedad tolera ya sea "porque es demasiado
fuerte" para hacerl o o "p orque percibe un carácter benéfico a largo tiem-
po" (por ejemplo las desviaciones tecnológicas y algunas ideológicas);
pero hay desviaciones que ninguna sociedad aguanta (droga, crimen,
vandalismo , dominación femenina) y lucha para imponerse a ellas. Es
en este juego de "estira y afloja" entre el control social y las expectativas
de los individuos, donde se genera el cambio social con sus consecuentes
transformaciones y sus reajustes.
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7. Disposiciones: actitudes. inclinaciones para percibir. sentir. hacer y pensar. intcriorizadas por los
individuos. partiendo de sus condicio nes objetivas de existencia. )' que funcionan como principios
inconscientes de acción. de percepción> de reflexión. la expresión "sistema de disposicio nes" es
sinónimo de habitus (Afain Accardo, y Philippe Corcuff La sociotogie de Bourdíeu, le Mascaret.
Bordcaux . Francc. 1986. p. 229) .
8. Pierrc Bourdieu. Le sens prat íque, París. Editions Minuit. 1980. p. 88. En la teoría del habita s. el
individuo no actúa en la realidad tal como es. sino como la percibe. exteriorizándola en sus
representaciones. las condiciones en las que son producidas las prácticas son aprendidas a trav és de
un sistema socialmente construido que determina la percepción. Desde esta perspectiva, el individuo
integra los deternunismos pasivamente (estructuras estructuranresj. pero la manera en que eSlOS
determinismos loman cuerpo en él es la manera activa (inventando e interpretando). exterio rizando
las disposiciones propias y dando sentido a sus prácticas. Desde luego que hay posibilidad de elección
ya que existen aperturas (disposiciones predispuestas). Asl se puede pensar en las prácticas como
generadas de las disposiciones subjetivas. producto de la historia, es decir. de una secuencia
necesariamente heterogénea de condiciones objetivas.
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l-l. Claude Dubar. La sociahsaüon. Construction des ídentu és soc ia/es el professtonnelles. Parts. Armand
Colin. 199 1. p. 67.
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••A si NOS CRIARON"
20. Pierre Bourdie u. "La domin ation masculine" en Acles de la Recherche en Sc ienc íes Socia/es. París.
1990. p. 23.
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2 1 La mayor parte de las expresiones referidas en este apartado son declaraciones textuales recogidas
mediante cuestionarios y grabaciones.
22. Mariano Gonzalez Sámano. Tratado histórico y-fisiol ógica completo sob re la generación. el hombre
y la m ujer, Madrid. Imprenta de Fuentenebro. 1837. P. 372.
23. Pierre Bc urdieu. 1990. p. 10.
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mujeres, excluidas de los juegos del poder. están preparadas para parti-
cipar en ellos por la inlermedi ación de sus hombres (marido e hijos),
quienes tienen el compromiso y la facultad de hacerlo: "Toda su educa-
ción las prepara para entrar en los juegos (sociales) por procuración, en
una posición a la vez exterio r y subordinada". " Estas restricciones han
orillado a las mujeres de los ranchos a ambicio nar ciertos atributos y
facultades masculinos no porque deseen ser hombres físicamente. como
lo postula Freud," o por "irrumpir en el submundo de los atributos
masculinos con menoscabo de los propios". como lo dice Ángel Oliver."
sino para lograr más libertad de acción y decisión sin perder su luz
propia. su verdadera esencia. aunque el costo sea muy alto.
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.. ASl NOS CRlARON"
32. J. Ilajnal. "Two kinds of preindustrial houschold formauon systems" in Popu /arion and Devetopm ent
Review. New York. NY, núm . 8. 1982. pp. 449-494. Citada por Jeck Gcod y. "Comparing Family
Systems in Europe and Asia: Are there Diffcrcnt Sets of Rurales?", in Popllfali on and Devetopmet
Revte w. New York. NY, numo22, marzo, 1996. p. 7.
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la que vivían de "la misma olla y del mismo fuego'. pero cada unidad
con yugal disponía de su propia habitaci ón" ."
Una de las caracterí sticas fundam entale s de estos tipos de organiza-
ción doméstica es la corresidencia, es decir. vivir bajo el mismo techo.
formando una sola unidad de producci ón y consumo como lo expresa.
entre otras. la definici ón de Jáuregui al referirse a una comunidad otomí
en México:
33. André Burguiere. el a /.. Historia de la f amtlia. Madrid. Al ianza Editorial. 1988. p. 65.
3-1- . Jáuregui. citado por Vfctor Manuel Franco Pellotier. Grupo doméstico )' reproducción socia l.
Parentesco, economía e ideo/agio en lino comunidad otomi del Valle de / Me:qmta l, México.
Ediciones de la Casa Chala. Colección Miguel Othón de Mendizabal. 1992. p. 53.
35. K. Romney y Rcmanine Romncy, 1966, Tire Mix tecans 01'Just íabuaca. Citadopor Lourdes Arizpe S.,
Parentesco y econom ía en lUla sociedad nahua . México, INIISEP, 1973. p. 157.
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36. James Mocn sey Taggart. Estructura de los gnlpos domésticos de ""a comunidad de habla n áhuat! de
Puebla. México. Consejo Nacional para la Cultura y las ArtesJlNI. 1991 (1975). p. 79.
37, Lourdes Arizpe S.. op. cít.. p. 158.
38 [bid.. pp. 170·171.
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