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Grupo Nº 12
PALUDISMO
La enfermedad puede ser causada por una o varias de las diferentes especies de
Plasmodium: Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax, Plasmodium malariae
Plasmodium ovale o Plasmodium knowlesi. Los vectores de esta enfermedad son diversas
especies del género Anopheles. Como es sabido, tan sólo las hembras de mosquitos son
las que se alimentan de sangre para poder madurar los huevos, y por tanto los machos no
pueden transmitir enfermedades ya que únicamente se alimentan de néctares y jugos
vegetales.
La única forma posible de contagio directo entre humanos es que una mujer
embarazada lo transmita por vía transplacentaria al feto. O bien, por la transmisión
directa a través de la picadura de un mosquito. También es posible la transmisión por
transfusiones sanguíneas de donantes que han padecido la enfermedad.
Epidemiología
La situación del paludismo en las zonas endémicas es muy variada. Mientras África
Subsahariana y las Islas Salomón muestran incidencias muy altas, en otras zonas la
situación de la malaria no es uniforme y varía según regiones y zonas urbanas.
La OMS ha estimado que cada año ocurren entre 300 y 500 millones de nuevos
casos clínicos y hasta 2,7 millones de muertes, lo que representa una muerte cada 15
segundos. La gran mayoría de los casos ocurre en niños menores de 5 años. Aunque la
mayoría de estas muertes ocurren en el África al sur del Sahara, la malaria ocasiona
considerable morbilidad en las Américas, e impacta el desarrollo de los países,
principalmente en la cuenca amazónica.
En Venezuela durante las últimas tres décadas el mayor número de casos de esta
enfermedad se ha registrado en: Bolívar, Sucre y Amazonas. En el año 2008 se
presentaron 32.037 casos, con una tasa de 180 por 100.000 habitantes.
La Fórmula parasitaria para este año fue de 75,4% a P. vivax, 21,6% a P. falciparum
y 2,9% de infecciones asociadas de esas dos especies.
Para el año 2010, en el primer trimestre del año, los casos de malaria en el estado
Bolívar aumentaron un 138 por ciento, en comparación con el mismo período del año
anterior. Hasta el pasado 3 de abril de 2010 se registraron en el país 12.717 casos de
malaria, muy por encima de los 4.917 del primer trimestre de 2009, según se desprende
del boletín epidemiológico semanal.
Inmunidad
Clásicamente se ha pensado que una vez que una persona abandona una zona
endémica, esta inmunidad adquirida declina a lo largo de los años hasta desaparecer. Sin
embargo, un estudio reciente sugiere la persistencia de la inmunidad adquirida contra P.
falciparum en inmigrantes de zonas endémicas después de años de estancia en Europa.
Ciclo de vida
Existen dos ciclos diferentes, uno que se desarrolla en el mosquito, en el cual hay
reproducción sexual (ciclo esporogónico) y otro que se efectúa en el hombre, con
reproducción asexual (ciclo esquizogónico). En esta parasitosis, el mosquito es un
hospedero definitivo y el hombre un hospedero intermediario.
Clínica
La manifestación clínica típica del paludismo es el acceso palúdico: cada dos o tres
días el paciente presenta escalofríos seguidos de fiebre alta; horas después presenta
sudoración abundante y desaparece la fiebre. Este patrón de fiebre cada dos o tres días es
muy característico y se da en el paludismo benigno; pero cuando se trata de paludismo
por Plasmodium falciparum los accesos palúdicos pueden presentarse de forma
irregular y acompañarse de otras manifestaciones clínicas que inducen confusiones en el
diagnóstico.
• Febrícula
• Cefalea
• Fiebre mayor a 40º
• Cefalea
• Somnolencia
• Nauseas
• Vómitos
• Diarrea
• Palidez
• Cianosis
• Esplenomegalia
• Hepatomegalia
• Ictérica
• Anemia
• Trombocitopenia
Complicaciones
• Pulmonares
• Renales
• Coagulación Intravascular diseminada
Pero la complicación que mayor incidencia tiene en los niños es la Malaria Cerebral
ella tiene una Mortalidad de 20 a 40% y rara vez deja secuelas pero si la parasitemia es
mayor a 5% puede dejar secuelas como:
• Ceguera cortical
• Retardo mental
• Síndrome convulsivo severo
• Ataxia
Diagnostico
Complicaciones y secuelas
Profilaxia
Pirimetamina + sulfadoxima
Tratamiento
Cualquier niño con fiebre no explicable o en coma, con antecedentes de viajes a
zonas endémicas, transfusiones de sangre o inyección ilícita de drogas debe considerarse
palúdico.
Si no se puede administrar la cloroquina por vía oral se administra quinina por vía
parenteral pero cambien a cloroquina oral tan pronto como sea posible
o Sulfato de quinina, vía oral 25 mg/kg/día, dividido en 3 dosis diarias durante 3 días.
10 a 20 kg – 12,5 mg/día
21 a 40 kg – 25 mg/día
>41 kg – 25 mg, 2 veces al día durante 3 días
+ Sulfadiacina 100 a 200 mg/kg/día dividido en 4 dosis durante 5 días ( máx.: 2kg/días)
<10 kg – 2 mg
10 a 20 kg – 4 mg
21 a 40 kg – 6 mg
41 a 55 kg – 10 mg
>55 kg – 20 mg
Definición
Taxonomía
Phylum Protozoo
Subphylum Sarcomastigosphora
Clase Flagelados
Orden Protomonadina
Familia Trypanosomatidae
Género Leishmania
Especies: donovani, infantum, chagasi,
tropica, mexicana y brazilensis
Agentes etiológicos
En nuestro país, desde el año 1.995 hasta el 2.000 se registraron 242 casos en 12
entidades federales: Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico,
Lara, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre y Trujillo. La tasa de incidencia registrada para
Venezuela fue de 0.2 casos por 100.000 habitantes. Los estados con mayor tasa de
incidencia fueron Nueva Esparta, Anzoátegui, Lara, Sucre y Trujillo, con tasas variables
entre 3.0 y 0.4 por 100.000 habitantes por año.
La letalidad para ese período en el país fue de 7.85%, con extremos de 17.6% en
1.998 y 4.4% en 1.996. En cada entidad federal la letalidad presentó grandes variaciones
en los años estudiados, desde años sin letalidad, hasta valores de 50%, cambios
posiblemente relacionados con el poco número de casos registrados en cada año. El sexo
masculino es más afectado que el femenino. Con respecto a la edad, los menores de 15
años representan el 80.6% de casos y el 67.7% están por debajo de los 4 años, lo que
significa que el mayor número de pacientes con leishmaniasis visceral son niños. La
aparición de casos de leishmaniasis visceral en zonas urbanas de estos estados crea un
pronóstico de importancia epidemiológica en cuanto al comportamiento de la
enfermedad por la grave situación que pudiera presentarse con la urbanización de la
misma si no se toman las medidas pertinentes.
En general, los pacientes tropiezan con serios problemas logísticos para acceder al
tratamiento: la gran distancia que los separa de los centros de tratamiento, la falta de
medios de transporte, la inasequibilidad del tratamiento o la grave carga financiera que
supone su costo. Por estas razones, es probable que los pacientes no completen el
tratamiento (en caso de que lo hayan iniciado) y pueda desarrollarse una
farmacorresistencia. No se dispone de información suficiente sobre el costo efectivo de la
leishmaniasis, si bien se sabe que en algunas partes de Asia una familia con un enfermo de
leishmaniasis tiene el triple de posibilidades que las demás familias de verse obligada a
vender sus pertenencias, lo cual la sume en un círculo vicioso de enfermedad-pobreza-
malnutrición-enfermedad.
Ciclo vital
Todos los protozoos del género Leishmania poseen un ciclo de vida similar, que
incluye insectos de la familia Psycodidae. Los vectores principales pertenecen a los
géneros Phlebotomus y Lutzomyia. En los huéspedes vertebrados los amastigotes se
reproducen intracelularmente por división binaria y al romper las células invaden
rápidamente otras. Al picar la hembra vectora en la piel del vertebrado, se forma una
lesión con sangre y macrófagos de la dermis en donde estan los parásitos, este material es
succionado y llega a la luz del tubo digestivo del mosquito. Allí los parásitos se alargan,
desarrollan rápidamente el flagelo y constituyen las formas móviles o promastigotes.
Existe predilección de ciertas especies de Leishmania para reproducirse en diferentes
partes del tubo digestivo del vector.
Vectores
La transmisión del parásito desde el animal hacia el hombre se hace por la picadura
de la hembra del género Lutzomyia que tiene los promastigotes infectantes en su aparato
picador. Se conocen también con el nombre de flebótomos o flebotomíneos por
pertenecer a la familia Psychodidae, subfamilia Phlebotominae.
Reservorios
Tras la inoculación del parásito por la mosca de la arena, el niño puede presentar
una infección completamente asintomática o una enfermedad oligosintomática, que
puede resolverse de manera espontánea o evolucionar hacia un kalar-azar. Los niños con
infección asintomática son transitoriamente sepositivos, pero no muestran evidencia
clínica de la enfermedad.
Pruebas de laboratorio
Los hallazgos asociados con el kalar-azar clásico son: anemia (hemoglonina 5-8
mg/dl), trombocitopenia, leucopenia (2000-3000 células/µl), elevación de transaminasas
hepáticas e hiperglobulinemia (>5 g/dl), que es debida en su mayor parte a
inmunoglobulina G.
Diagnóstico diferencial
Este mismo cuadro clínico también puede confundirse con paludismo, fiebre
tifoidea, tuberculosis miliar, esquistosomiasis, brucelosis, absceso amebiano hepático,
mononucleosis infecciosa, linfoma y leucemias.
Diagnóstico
Examen Directo
En las lesiones iníciales sin contaminación bacteriana es posible obtener una buena
muestra de aspecto granular, con células del tejido, con muy poca sangre y en donde la
coloración muestra con facilidad los amastigotes intra o extracelulares.
El frotis directo es una muestra de un especificidad del 100% pero de una
sensibilidad variable, que depende del tipo de la muestra, la buena coloración y la
experiencia que tena el observador. En algunos centros de diagnóstico la sensibilidad del
método es cercana al 90%. En lesiones muy crónicas o contaminadas es más difícil el
hallazgo del parasito. El método clásico consiste en hacer una incisión en el reborde de la
úlcera, en la lesión papular o nodular, para luego raspar el tejido y obtener histiocitos o
macrófagos parasitados, la abundancia de sangre indica que la muestra no es ideal y se
enmascara el diagnóstico.
También se puede entrar por el borde interno de la úlcera después de hacer una
buena limpieza de la úlcera cuando está contaminada y luego realizar un debridamiento,
retirando costras y material purulento; por este punto se puede llegar a la base del
reborde y tomar las células de la parte profunda de la lesión.
Biopsia
El estadio histopatológico de la muestra tomada por biopsia permite hacer el
diagnóstico en muchos casos, al observar la presencia de amastigotes intracelulares.
En las formas crónicas no siempre se logra demostrar los parásitos, pero el cuadro
histopatológico hace sospechar la enfermedad. En las mucosas es más difícil observar los
amastigotes. Cuando se forman granulomas se observan células epitelioides y células
gigantes de Langhans.
También se pueden formar fragmentos de tejido para hacer impresiones o macerar
para cultivos o inoculaciones a animales. El estudio histopatológico nunca reemplaza la
búsqueda del parásito en los frotis, pero está indicado cuando fue imposible observar
amastigotes al examen directo.
Cultivo
Del material obtenido en condiciones asépticas por algunos de los procedimientos
indicados anteriormente, se hacen siembras en medio de cultivo. El medio más empleado
es Novy-MacNeal-Nicolle, conocido comúnmente como medio NNN.
Pruebas de la PCR
Utilizando los métodos de la biología molecular es posible aplicar la reacción en
cadena de la polimerasa (PCR) para amplificar segmentos específicos de ADN de los
parásitos e identificar su presencia en una muestra.
Esta técnica tiene gran valor en tejidos en donde no ha sido posible detectar
parásitos por otros métodos parasitológicos, especialmente en lesiones de mucosas y para
comprobar la infección en los vectores.
Intradermorreacción de Montenegro
Es un método indirecto para el diagnóstico de la leishmaniasis y corresponde a una
reacción de hipersensibilidad tardía, conocido con el nombre de prueba de Montenegro o
leishmanina. Consiste en la aplicación de un antígeno compuesto por suspensión de
promastigotes procedentes de cultivos.
Métodos Serológicos
Las pruebas serológicas con enzimoinmunoanálisis, inmunofluorescencia indirecta
o aglutinación directa (DAT) son muy útiles en la LV debido a la gran cantidad de
anticuerpos antileishmania. Un enzimoinmunoanálisis que emplea un antígeno
recombinante (K39) tiene una sensibilidad y especificidad cercanas al 100%.
Aunque se detectan anticuerpos circulantes, los títulos son muy bajos. En algunas
infecciones activas no se logra detectar anticuerpos. La utilidad de las pruebas serológicas
es complementar el diagnóstico, especialmente cuando hay metástasis a mucosas, para
evaluar la infección latente, en las recaídas y en las infecciones crónicas.
Tratamiento
En la década de los 90 eran frecuentes tasas de curación con esta pauta del 80-
100%, pero se han objetivado tasas de curación inferiores en pacientes en regiones en las
que la resistencia a los antimoniales es frecuente, como India, este de África y algunas
regiones de Latinoamérica. Además, un reciente ensayo aleatorio controlado en Colombia
mostró una tasa de curación muy baja en niños <5 años de edad.
Prevención