En los últimos años globalmente se han querido apropiar prácticas las cuales

buscan un beneficio tanto económico como de progreso para las naciones, pero la
ejecución de estas se da a costa de una responsabilidad moral la cual se debe
tener no solo con el ambiente, sino que también con las personas posiblemente
afectadas. En Colombia en el año 2017 se dio un debate entre diversos grupos de
gobierno y ambientalistas con respecto a la implementación del Fracking para la
explotación de petróleo y gas natural. Por esto se intenta buscar con este ensayo,
que conceptos filosóficos vistos pueden relacionarse por el lado de los
ambientalistas (en la búsqueda de no permitir el fracking), y por el lado
del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, quien apoya y da luz verde a
esta iniciativa del Fracking en Colombia.
Por un lado tenemos que analizar la situación mediante un enfoque a partir de la
Filosofía de la Ciencia, la cual por un lado ve al Fracking como una opción técnica
la cual es implementada para lograr el objetivo de abastecer la necesidad de
petróleo y otros gases naturales los cuales son de utilidad para la industria y el
sector público. El problema de lo anterior que no implementan elementos prácticos
de raciocinio para ejecutar estos proyectos, los cuales sin este elemento no existe
ninguna clase de objetivo ni responsabilidad tanto ética como moral, lo cual trae
como consecuencia afectaciones y potenciales errores que van dirigidos hacia: 1.
El medio ambiente: contaminando aguas subterráneas y aumentando la toxicidad
del suelo. 2. Estas consecuencias pasan del ambiente hacia las poblaciones las
cuales obtengan sus recursos de estas áreas explotadas, contaminando el agua
de la gente, esterilizando terrenos, Etc. Por otro lado tenemos que a partir de este
tema diversos grupos dan sus opiniones al respecto, formando de esta manera
una controversia, la cual es favorable a la decisión que se pueda tomar al
respecto, evaluando, analizando y juzgando el sistema que se quiere aprobar
(papel de ambientalistas a decisiones del ministerio), siendo esto saludable para el
bienestar de la sociedad.
En segundo lugar, tomando a consideración el método kantiano se puede
reconocer que en los informes que se dan por parte del Ministerio aprobando el
implemento del fraking aparenta de implementación tanto de conocimiento
sensitivo como de intelecto. Este no es el caso dado a que como se mencionó
anteriormente a partir de una crítica que se le puede hacer a la propuesta
(Intelecto) se puede revocar. Además como se nos muestra en la noticia
presentada el método sensitivo que tiene la iniciativa para sustentarse (la cual es
el de implementación de políticas de control, búsqueda del progreso a costa del
ambiente, etc.) cae por su propio peso dado a que se nos da el ejemplo de
Estados Unidos (a la vez conocimiento sensitivo) para demostrar que a partir de
estudios en los que se implementa el intelecto, la implementación de frakcing no
es viable ni para la población ni para el ambiente.
En conclusión, la situación del debate con respecto al Fracking la cual perdura
hasta hoy en día, se puede resolver y criticar desde un punto de vista filosófico.
Resultando en que la iniciativa del Ministerio puede ser revocada o descartada si
se tiene a consideración: 1. El trasfondo de la legitimidad de la iniciativa. 2. El rol
que jugamos los espectadores para evitar el hecho. 3. Intelecto que se implemente
a la situación propuesta tanto como por el gobierno como por parte de la sociedad
civil. Y 4. El papel de la lógica que puede jugar a favor o en contra de la iniciativa
del Fracking.