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Bienes de capital

Un bien de capital o de equipo es un bien duradero (aquel que no se agota de


manera temprana) usado en la producción de bienes o servicios. Los bienes de
capital son uno de los tres tipos de entradas del productor, siendo las otras dos
la tierra y el trabajo, todos ellos conocidos como factores de
producción primarios.
En el estudio de los sistemas económicos, así como en la economía marxista,
el término medios de producción, se utiliza a menudo como sinónimo de bienes
de capital. La clasificación fue originada durante el período de la economía
clásica y ha continuado siendo el método principal de clasificación.
Maquinaria, herramientas, edificios, ordenadores, u otro tipo de equipamiento
que esté destinado a la producción de otros productos o servicios para vender
representan el término bien de capital. Los propietarios de los bienes de capital
pueden ser particulares, hogares, empresas o gobiernos. Cualquier material
utilizado en la producción de otros bienes es considerado también un bien de
capital.
Los bienes de capital son normalmente considerados un tipo de productos de
capital intensivo que consisten en muchos componentes. A menudo se usan
como sistemas de manufactura o servicios de manera automática.
Los bienes de capital, también llamados bienes de producción o de equipo, son
todos los aparatos, inmuebles e instalaciones utilizados para producir, junto a
otros factores de producción, otros bienes y servicios.
Los bienes forman parte del patrimonio de la empresa y con ellos se lleva a
cabo el proceso de producción. Es decir, son todos los materiales que se
necesitan para fabricar y ofrecer los productos o servicios los cuales se
transforman en un bien de consumo que luego venderás al público.

Estos bienes, como cualquier cosa u objeto material sufren algún tipo de
deterioro a través del tiempo y se hace necesario su reemplazo o reparación. El
costo de dichos reemplazos o reparaciones representan un gasto esencial para
el buen desarrollo del negocio, es decir, para la producción de bienes y
servicios.

Generalmente, estos gastos retornan a la empresa porque son elementos cuyo


fin es continuar el proceso de lucro, lo que contribuye a aumentar también su
capital financiero. Un bien capital es sinónimo de activo fijo ya que se reconoce
como un activo que genera más activos.

Básicamente, constituyen uno de los tres factores de producción, junto con la


tierra y el trabajo, necesarios para producir un bien o servicio y está compuesto
por los recursos, bienes y valores disponibles para la satisfacción de
necesidades futuras. Es decir, es el patrimonio poseído susceptible de generar
una renta.

Características de los bienes de capital

 Se deben utilizar conjuntamente con otros factores de producción.

 Se debe tener en cuenta su capacidad cuantitativa, es decir, los límites


técnicos de los bienes o equipos.

 Se debe considerar también su capacidad cualitativa, es decir, la calidad


y característica de los productos elaborados.

 Una vez instalados servirán por un número de años y no solo para un


ciclo productivo.

 Se debe tener presente que los equipos se deprecian por el tiempo de


uso o por la aparición de nuevas tecnologías.

Función de los bienes de capital

Forman parte importante de un proceso de producción y pertenecen a lo que se


conoce como “capital físico”. Éste, junto al capital humano son los que ponen
en marcha el proceso de acumulación de riqueza.

Son esenciales en la acumulación de capital para la producción de bienes y


servicios. Las empresas invierten en este proceso con el propósito de que los
medios adecuados estén garantizados para el desarrollo de sus actividades.

La producción de bienes es una señal inequívoca de desarrollo económico.


Esta producción revela que existe la posibilidad de contar con una tecnología
propia que permita producir bienes manufacturados con un mayor valor
agregado que las materias primas.

La actividad de fabricar mercancías o productos con valor agregado, además


de generar grandes volúmenes de empleo y de inversión, suele ir acompañado
del desarrollo de un sector financiero fuerte para apoyar sus actividades
además de otros servicios auxiliares.

La importancia de los bienes de capital


Los bienes de capital, con frecuencia llamados productos y sistemas complejos
juegan un importante papel en la economía actual. Además de permitir a un
negocio fabricar los bienes o dar servicio a los clientes, los bienes de capital
también tienen su importancia en otros sentidos. En una industria donde el
equipamiento para la producción es muy caro, esto puede suponer una
gran barrera de entrada para las nuevas compañías. Si una nueva empresa no
puede permitirse comprar las máquinas que necesita para fabricar un producto,
por ejemplo, no podrá competir seriamente en el mercado. Una compañía
siempre puede permitirse subcontratar a otra para suministrar sus productos,
pero esto también es caro. Esto quiere decir que, en las industrias donde los
medios de producción representan una parte muy grande de la inversión inicial,
el número de compañías compitiendo en ese mercado, es a menudo bajo.

Estos bienes suelen considerarse como un pilar del sistema productivo en la


mayoría de los países desarrollados. Son producidos por el hombre y se
utilizan en la fabricación de otros bienes y servicios.

En empresas que operan internacionalmente, los bienes de equipo o


producción son todos los gastos que se tienen mientras están operando en ese
mercado. Por ejemplo, el mantenimiento de oficinas como la renta de alquiler,
la papelería, los uniformes de los empleados, entre otros.

Para desarrollar una actividad económica y producir bienes y servicios que


satisfagan necesidades, es imprescindible cumplir con algunos elementos
básicos, como son, los recursos y factores de producción, eso implica la
necesidad de conocer las cantidades reales de los bienes económicos que
técnicamente se necesitan para la formación de un nuevo producto.

Los bienes de capital cumplen un rol destacado en los procesos de cambio


tecnológico, diferenciación competitiva de las naciones, demanda y formación
de mano de obra calificada y, en definitiva, en el desarrollo económico social
equilibrado. Una de las razones más importantes para todo ello es que se
encuentra en el centro de los procesos de generación y difusión de tecnologías.
Dentro de los sectores de bienes de capital, en particular se destaca el de
proyectos e ingeniería de bienes de capital, el cual se refiere a los equipos
hechos a medida, donde cada obra es un proyecto en sí mismo, no habiendo
en general producción seriada. Esta característica les permite a estas
industrias estar presentes en múltiples cadenas de valor productivas.

Clasificación de los bienes de capital

Se considera que los bienes de capital son aquellos activos físicos disponibles
para ser utilizados en la producción corriente o futura de otros bienes y
servicios. De tal forma, no están destinados a satisfacer directamente las
necesidades de consumo presente o futuro.
Se divide el conjunto de bienes de capital en cinco grandes rubros.

1. Bienes de capital para la producción de bienes: abarca aquellos


bienes usados en la producción agrícola, industrial, minera y destinados
a obras de infraestructura.

Por su parte, dentro de los bienes de capital para uso industrial se


encuentran las categorías maquinaria de uso difundido y específico de
diversas ramas productivas. Cabe señalar que la categoría bienes de
capital para infraestructura incluye aquellos bienes destinados a las
actividades de construcción y mantenimiento de obras relacionadas con
las vías de comunicación, el desarrollo urbano y rural tales como:
carreteras, ferrocarriles, caminos y puentes.

2. Bienes de capital para la producción de servicios: contiene aquellos


bienes que son utilizados en la producción de algún servicio, tales como
los bienes de capital para transporte y su infraestructura, equipamiento
médico y maquinaria para el tratamiento de la información, entre otros.

3. Bienes de capital de uso general: reúne aquellos productos a los que,


por su descripción y la falta de información del sector demandante, no se
puede identificar para la producción de qué tipo de bienes son utilizados.
Como ejemplo se puede citar a los compresores, calderas, los
instrumentos de medición y control.

4. Bienes de consumo durables: comprende los bienes de uso


doméstico, como por ejemplo los electrodomésticos y aparatos de
telefonía y TV.

5. Otros: Contiene la Piezas y accesorios para bienes de capital,


herramientas y máquinas herramientas.

Diferencias entre los bienes de capital y bienes intermedios


En un proceso de producción intervienen varios factores, tales como: los bienes
de equipo o de capital, los bienes intermedios (materia prima) y el trabajo, los
cuales se consideran factores de producción primarios. Ambos tipos de bienes,
los de equipo y los intermedios están presentes en todos los procesos de
producción.
La duración de un bien o un equipo no depende de los ciclos de producción,
por lo tanto, su tiempo de vida es más largo. Es decir, se pueden utilizar en
varios procesos. En cambio, los bienes intermedios son transformados durante
el mismo para convertirlos en bienes de consumo, generalmente para
satisfacer algún tipo de necesidad. Por lo tanto, su duración es distinta.
Los bienes de capital están destinados a seguir el proceso productivo bien
como auxiliares o directamente para incrementar el capital financiero de la
empresa. Por el contrario, los bienes intermedios se transforman siempre en
bienes de consumo.

Se diferencian de los bienes de consumo que son los que satisfacen


directamente las necesidades, mientras que los bienes de capital facilitan la
producción de bienes de consumo.

La acumulación de capital producto de intensificar la actividad productiva


genera una mayor disponibilidad de los recursos y aumenta la capacidad total
del sistema productivo.

Formas de adquisición
El valor de una empresa depende de la organización de sus recursos
disponibles. Igual que una máquina hace una cosa u otra y funciona mejor o
peor según cómo están dispuestos sus componentes, el valor de los bienes de
capital depende de cómo estén integrados en proyectos productivos. Aunque
cada bien de capital tiene un precio en el mercado, el valor que puede generar
depende de su aplicación en una estructura empresarial, de sus relaciones con
otros factores de producción cooperativos: en una economía compleja los
bienes de capital no existen y funcionan de forma aislada sino que son
interdependientes entre sí y con otros recursos productivos, adquieren valor por
cómo están integrados en una estructura productiva que genera bienes y
servicios cuya venta proporciona beneficios.

El retorno monetario que el capital ha dado en el pasado no es lo mismo que


los cambios en su valor actual (revalorización o devaluación) según los
retornos futuros esperados. El capital de una inversión ha producido
rendimientos o beneficios si se considera el pasado, pero es valorado hoy
mirando al futuro, considerando sus expectativas de generación de valor. Las
condiciones económicas cambian: una máquina o una empresa pueden haber
proporcionado grandes rendimientos hasta ayer y sin embargo no valer nada
hoy.

El capital puede crecer porque una empresa aumente su valoración con unos
fondos dados, o porque los fondos invertidos se incrementen con más ahorro,
por ampliaciones de capital o por reinversión de beneficios. Los beneficios que
genera el capital son rentas para sus dueños que pueden consumirse,
atesorarse como dinero o invertirse en el mismo proyecto o en otras empresas.
El capital puede consumirse o devaluarse si no se mantiene adecuadamente su
capacidad de generar valor.

El capital no crece o se reproduce solo de forma autónoma, automática e


inexorable sin necesidad de que nadie haga nada: para continuar generando
beneficios la estructura productiva necesita regenerarse y adaptarse
constantemente a los posibles cambios en las capacidades y preferencias de
los agentes económicos; los capitalistas deben mantenerlo y reasignarlo
permanentemente con perspicacia y especulación empresarial.

Los activos financieros tienen un rasgo peculiar frente a los bienes físicos de
consumo: la valoración por una persona de un bien de consumo puede
depender de las opiniones, influencias o recomendaciones ajenas, pero el
individuo puede comprobar por sí mismo la calidad y funcionamiento de un
producto o servicio al consumirlo o usarlo (con la salvedad de los riesgos
ocultos que pueden manifestarse en el futuro); las valoraciones de los activos
financieros, que frecuentemente se compran y venden en mercados
secundarios, dependen fuertemente de opiniones sociales que pueden variar
bruscamente (rumores, manías, pánicos), y los dueños a menudo tienen poco
conocimiento acerca de su calidad real. Algunos capitalistas no saben bien qué
hacen al invertir, o dependen de otros que no saben invertir bien: los inversores
pueden verse afectados por los errores ajenos, pero también pueden
aprovecharse de ellos (inversión en valor).

El capital entendido como bienes de capital y capital financiero (acciones,


deuda) puede comprarse y venderse (incluidos intangibles como marcas o
patentes). Existen otras formas de capital o realidades con relevancia
económica que reciben nombres de capital pero que no pueden intercambiarse:
el capital humano de un individuo (su inteligencia, conocimientos, capacidades,
educación, virtudes, reputación, capital relacional o social), el capital social de
un grupo (confianza, valores compartidos, instituciones funcionales), el capital
de organización y gestión de una empresa.

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