ARTURO USLAR PIETRI Y SU BIBLIOTECA

Arturo Uslar Pietri es considerado por muchos como uno de los más grandes intelectuales
de Hispanoamérica del siglo XX, y hoy día 26 de febrero en la conmemoración de su deceso,
decidimos dar a conocer un aspecto importante que es parte de su vida como escritor hoy
desconocido por muchos.

El presente texto hace parte de un documento elaborado por mi en unión de mis hermanos,
con la finalidad de hacer del conocimiento a la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri y a la
comunidad de historiadores y en general, que nuestro padre Agustín Hernández Guánchez
como maestro ebanista experto y reconocido para la época fue contratado por el Dr. Arturo
Uslar Pietri para el diseño, elaboración y acabado con detalles de torneado de su biblioteca,
que actualmente se encuentra en la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri. Esta biblioteca
realizada en madera caoba además de su valor como mobiliario en sí mismo, ha sido el
preciado moblaje donde él atesoraba todas sus obras, libros y escritos del estudio de su casa.
Esta es una reseña muy breve de la vida de nuestro padre como maestro ebanista, ilustrado
con fotografías de la época y actuales.

Agustín Hernández Guánchez - Año 1931

1
Mi iniciativa de escribir sobre este asunto se remonta al año 2009 cuando asistí a un
consultorio de una importante clínica de Caracas en el cual reviso un artículo de la revista “Sala
de Espera” en su edición del mes de septiembre, titulado los “Rincones de Arturo Uslar Pietri”
reseñado por Yubelitze Angarita Borges, y leo lo siguiente:

“Comprada en 1941 la casa de Arturo Uslar Pietri reúne dos grandes venezolanos: Carlos Raúl
Villanueva, y el escultor Narváez cuyas manos tallaron la biblioteca, toda una obra que albergó
cerca de 20.000 libros”.

Al investigar más en la página web de la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri igualmente se
asevera:

“La Casa Arturo Uslar Pietri es un bien de interés cultural de la Nación (1). En ella se reúnen tres
grandes venezolanos: quien la habitó, Arturo Uslar Pietri, quien la diseñó, Carlos Raúl Villanueva,
y Francisco Narváez, quien talló su biblioteca. (…) En su biblioteca llegaron a sesionar dos
gabinetes ministeriales, el primero, durante la gestión del Presidente Isaías Medina Angarita, y el
segundo, durante el Gobierno llamado “de ancha base” que presidió Raúl Leoni y del que el
Frente Nacional Democrático, partido presidido por el mismo Uslar Pietri, formó parte ”.1

La biblioteca del estudio de Don Arturo Uslar Pietri no ha sido elaborada por el escultor
Narváez. ¿Por qué lo negamos? Porque fue nuestro padre Agustín Hernández Guánchez quien
tuvo el honor de construirla y tallarla a inicios de los años 50. Y por otra parte porque el gran
escultor Narváez no era ebanista, y en ese tiempo estaba en Italia hasta 1953.2

En esa oportunidad y sorprendidos por la información irreal en el artículo nos decidimos dar a
conocer la verdad que no se ha expresado públicamente, y que sólo nuestra familia Hernández
Guánchez y particularmente nuestra madre Luisa Elena Viera de Hernández y sus hijos tuvimos
la vivencia de los trabajos de ebanistería que él elaboraba en su taller que estaba al lado de
nuestra casa y así como estábamos presente cuando fue elaborada la biblioteca, y fue nuestro
propio padre quien nos los confirmaba cuando veíamos el programa del Dr. Uslar Pietri
“Valores Humanos” que se transmitía en Radio Caracas Televisión (RCTV) desde finales del año
1953. Por esta razón se decidió dar a conocer quien ha sido el verdadero maestro y autor de la
misma. En consecuencia, para ese momento decidimos visitar la Casa Museo de Arturo Uslar
Pietri, ubicada en La Florida, para hacer contacto con el presidente de la Fundación el Dr.
Antonio Echarri Angola y hacerle entrega de un testimonio de nuestra madre Luisa Elena Viera
de Hernández y un documento preliminar.

1
https://casauslarpietri.org/la-casa/
2
http://www.fundacionfrancisconarvaez.com/artista.html
2
 Fuente: Fundación Casa Arturo Uslar Pietri

Debido a las grandes dificultades políticas que estaba atravesando el país, decidimos esperar
un momento más acorde con el tema que nos ocupaba. Después de varios períodos de duelo en
la familia, ya recuperados decidimos retomar el tema por lo que hemos considerado
conveniente solicitar una reunión con el actual Director el Dr. José Rafael Revenga Gorrondona,
miembro fundador, quien ejerce la verdadera curaduría de la Fundación.

En este texto se describen algunos aspectos de la vida de nuestro padre para lo cual fue
necesario atar algunos cabos sueltos enmarcándolos en la época, paralelamente a la vida de
Arturo Uslar Pietri y el escultor Francisco Narváez. Es pertinente señalar, que cuando se hace
alguna referencia de los trabajos elaborados por nuestro fallecido padre con respecto a las
obras del escultor y pintor Francisco Narváez no estamos haciendo ninguna comparación en
cuanto a magnificencia de las obras del citado maestro. Solo queremos manifestar que nuestro
padre, en sus modestas obras de tallado y óleos que realizó, parecía emularlo.

Agustín Hernández Guánchez nació en Caracas el 28 de agosto de 1908, año cuando Vicente
Gómez toma el poder. Fue el menor de cuatro hermanos, maestro ebanista y aficionado a las
artes. Su padre fue Enrique Hernández y su madre Camila Guanchez, también nativos de
Caracas pero descendientes de Canarios. En 1931 se casa con Luisa Elena Viera Borges, prima
segunda del padre Carlos Borges, con quién tuvo siete hijos.

Manifestamos que nuestro padre Agustín, en esos tiempos de convulsión política, de profesión
maestro ebanista con inclinación hacia las artes, autodidacta en dibujo y pintura, quién en sus
ratos libres leía libros de diversa índole, fundamentalmente poemas, se dedicaba como artista
plástico a la pintura y realizaba autoretratos y también algunas esculturas como el busto de
madera caoba de su imagen.

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Como amigo de Francisco Narváez frecuentaba a veces su taller en el Barrio Obrero de Catia, el
cual funcionó en el período 1931-1943, donde tal vez, además de las charlas de política de esos
tiempos, se compartían temas de arte como escultura y pintura. Así ese taller con el tiempo se
transformó en un centro de reunión de artistas e intelectuales.

Fue en el año 1933, a finales de la dictadura gomecista, cuando nuestro padre Agustín compra
dos parcelas en la urbanización “Nueva Caracas”, hoy llamada Catia. En una de ellas,
propiamente en la Calle Argentina, estableció su nuevo taller ampliado y al lado diseña y
construye su casa llamada “Kovacha” para la cual elaboró sus puertas, marcos, ventanas y
algunos techos de madera caoba de corte sencillo y detalles torneados y muebles con diseños
propios que hoy conservamos como recuerdo.

En aquellos años 40, frente a nuestra casa, se almacenaron los ejemplares disecados de fauna
nacional y foránea destinados para el Museo de Ciencias Naturales de Caracas, cuya fachada
fue diseñada por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, a quien conocía en su circulo de trabajo.

Su casa y taller, a la izquierda, en la Calle Argentina de Catia

Siendo un poco más precisos en el caso que nos ocupa, en tiempos de la dictadura
perejimenista, fue cuando el Dr. Arturo Uslar Pietri, le concedió el honor a nuestro padre de
diseñar y elaborar una biblioteca de madera de caoba de acuerdo a sus exigencias para el
estudio de su casa ubicada en La Florida por los años 50-51. La misma fue adornada con
remates de madera torneadas.

Cabe resaltar, como evidencia y a la vez dato curioso, que para mantenerse al tanto de su
encargo en ese tiempo, Don Arturo intervino para que se instalara una línea telefónica en la
casa de nuestro padre.
4
Otra evidencia del trabajo que hizo nuestro padre al Dr. Uslar Pietri es que utilizó una pieza que
quedó de la obra de la biblioteca, en particular un listón torneado y tallado de madera caoba,
para construir una lampara de piso que conservamos actualmente, y que representa un gran
valor para nosotros porque es testimonio de ese trabajo. Ese listón torneado que sostiene esta
lampara de pie es un “hijo pródigo” que volvió a las manos de su padre creador. Sus otros
hermanos desde la biblioteca del Dr. Uslar Pietri cumplen el hermoso trabajo de adornar su
estructura.

Lámpara de pié, en madera caoba

Detalles del torneado

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 Detalle de la biblioteca del Dr. Uslar Pietri donde se aprecia el mismo listón torneado
de la lámpara de pie

Como maestro ebanista de profesión y con otros empleados ayudantes, bajo la firma de
“Talleres Anexos” (1934-1965), Agustín Hernández Guánchez trabajó para muchas e
importantes personalidades contemporáneas a él y del círculo pudiente de ese tiempo por lo
que sus trabajos fueron muy solicitados, con quienes les unió una gran amistad por su
responsabilidad, amor y dedicación a sus trabajos. Un caso muy especial ha sido el de la señora
Beclá Velutini, quien deferentemente bautizó a su último hijo varón, Luis Enrique en 1956, en la
iglesia de Altagracia. A la Sra. Velutini le realizó importantes encargos para su residencia,
ubicada en Altagracia y en la casa de Carrizales (1960). También le realizó algunos trabajos a
su casa en el Country Club, como por ejemplo: la escalera de madera, el techo con vigas y
otros.

Además de otras personalidades, entre sus clientes principales estaban: los Venturas,
propietarios de Colchones Divenca; los Troconis, los Restrepo y los Herrera Uslar, propietarios
de la Hacienda La Vega para ese tiempo, donde realizó diversos trabajos de restauración hoy
día es monumento histórico.

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Manifestamos que nuestro padre Agustín Hernández ha sido un trabajador incansable, hombre
probo, con férreos principios y de una honestidad profunda, quién con gran esfuerzo levantó
una familia de siete hijos, todos graduados en la Universidad Central de Venezuela y quienes
de una manera u otra han heredado de él varios talentos artísticos. Como autodidacta, estudió
dibujo y pintura, en base a libros de formación. La lectura de poemas líricos era unos de sus
hobbies que recopilaba y era un amante de las artes. Sus primeras obras, en el género de
autorretratos y busto son un buen ejemplo de su calidad como artista. Hoy día la familia
guarda muchas colecciones de muebles valiosos y otras obras que no vienen al caso presentar
en este escrito.

Autorretrato

Por los trabajos artísticos que realizaba como afición, podemos inferir que tuvo cierta
influencia de las técnicas de la época, como ejemplo, presentamos un busto de madera caoba
que el mismo se realizó, así como una de sus pinturas de estilo nativo, una mesa y un cofre
tallado a mano decorado con pintura dorada.

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 Busto, 1933

Mesa y un cofre tallado a mano

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 1965
En los últimos años de vida, lamentablemente por problemas de salud, particularmente a
causa de la diabetes, las pinturas realizadas en la época de su jubilación muestran trazos de
inconsistencia. En 1965, por la fuerte responsabilidad que llevaba, asume dejar su taller y
comienza a dedicarse con mayor énfasis en la pintura. Sus obras, abajo representadas, entre
otras permanencen en cuidado de varios miembros de la familia.

Algunos de sus óleos

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En 1983, a sus 74 años, Agustín Hernández Guánchez fallece en Caracas, por causa de un paro
cardíaco respiratorio. Varios años después de su muerte, en 1997, su viuda decide mudarse de
Catia, en donde vivieron por más de 60 años, teniendo que despedirse de la “Kovacha”.

En representación de mi padre y de nuestra familia deseamos que se certifique su trabajo y su

memoria.

Nélida Carolina Hernández Viera y familia.

26/02/2021

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