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Somos uno de los países del orbe con la mayor superficie protegida en relación con su territorio.
El medio ambiente venezolano es una fuente generadora de vida y de prosperidad para la
población.
El interés de las naciones por la preservación de áreas naturales de alto valor por tener una
riqueza de gran diversidad biológica y escénica, comenzó a manifestarse en 1872. Ese año, en los
Estados Unidos de Norteamérica se decreta el primer parque nacional en el mundo: el Parque
Nacional de Yellowstone.
El objetivo era simple: proteger a perpetuidad su extraordinaria belleza natural. Esto constituyó un
hito histórico en el movimiento conservacionista mundial. Sirvió de ejemplo para que muchos
países promovieran la creación de parques nacionales u otras categorías de protección, que
resguardaran legalmente extensas áreas singulares de su territorio.
Henry Pittier llegó a Venezuela en 1917. Clasificó más de 30 mil plantas en el país y se dedicó por
muchos años al estudio de la flora y la fauna existente en el parque. Fue él quién propuso la
creación del parque nacional.
Esto da un impulso al gobierno nacional para iniciar la protección de vastas zonas del país. Hoy en
día, somos uno de los países del orbe con la mayor superficie protegida en relación con su
territorio. Venezuela está conformada por áreas naturales bajo régimen especial de protección
más amplio y diversificado, en cuanto a categorías de manejo declaradas formalmente.
Las áreas bajo régimen de administración especial
Estas áreas se definen como espacios geográficos, sitios y elementos del medio físico natural con
características relevantes y singulares. Ameritan recibir del Estado una protección efectiva y
permanente, bajo regulaciones que garanticen la integridad física de sus valores mediante una
utilización acorde, con objetivos claros y precisos, sumado a una protección y manejo adecuado a
dichas características.
El régimen administrativo de estos espacios protegidos se denomina especial, por cuanto en ellos
se prohíben, restringen y controlan expresamente ciertos usos y actividades humanas. También
porque, las que son permisibles, están sujetas a normas legales que deben hacer cumplir los
organismos del estado competentes para su administración y manejo.
Venezuela cuenta con 394 ABRAE, distribuidas en 21 categorías de manejo. Estas ocupan
algo más del 60 % de la superficie del territorio nacional. De acuerdo a sus características
naturales, necesidades de protección de determinados recursos y grado de restricciones de
las actividades humanas, estos espacios protegidos —entre otros— caen en categorías, tales
como:
Parques nacionales.
Monumentos naturales.
Refugios de fauna.
Reservas de biósfera.
Reservas de fauna.
Para el turismo y la recreación constituyen los escenarios más propicios, para un uso público
responsable y en consonancia con su sostenibilidad.