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VIVIENDA SOCIAL - Una Mirada Desde El Habitad y La Arquitectura-ARQUINUBE
VIVIENDA SOCIAL - Una Mirada Desde El Habitad y La Arquitectura-ARQUINUBE
tercer piso
corte transversal
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Tanto el ICT como el BCH, contaban en sus estruc-
turas administrativas con oficinas técnicas conforma-
das por profesionales idóneos quienes desarrollaron
la mayoría de los proyectos de vivienda social en el
país y en algunos pocos casos ejecutaron proyectos
en colaboración con profesionales externos. Fue así
como hacia el final de los años 60, la subgerencia
técnica del ICT se dividió en tres talleres autónomos,
de los cuales el taller de diseño 2, al que haremos
referencia, realizó importantes proyectos experimen-
tales de vivienda, logrando soluciones económicas,
estandarizadas y repetibles para diferentes contextos
urbanos.
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manzana
tercer piso
segundo piso
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Estas tipologías de vivienda, a las cuales se accede
por un patio exterior privado, presentan caracterís-
ticas de alta flexibilidad que permitieron modificacio-
nes al interior de las viviendas, sin alterar negativa-
mente el diseño original.
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cialización de viviendas económicas al libre mercado, En efecto, la producción de vivienda social (VIP-VIS)
convirtiendo las instituciones del estado en entes de desde el sector formal de la economía, no logra
financiación y regulación. Para tal efecto, el estado cumplir con las necesidades reales demandadas por
definió un sistema de subsidio a la demanda vigente la población a la cual pretende satisfacer. Por un lado,
hasta hoy, dirigido a la población más vulnerable que la vivienda propuesta no es fácilmente asequible y
asegura de ésta manera, la existencia de una demanda por el otro, la vivienda ofrecida no cumple con las
efectiva habilitada para adquirir este tipo de vivienda. necesidades inherentes al grupo poblacional.
La vivienda social dejó de ser organizada, pensada A partir de la revisión de los dos tipos de déficit
y diseñada por arquitectos, para convertirse en un habitacional actual pretendemos encontrar una serie
problema de cifras, de déficit cuantitativo y cualita- de conclusiones sobre el problema de la vivienda
tivo propio de los economistas y los planificadores económica en la ciudad.
urbanos.
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definición del mente en la escacez de oferta.
problema
Enseguida veremos cómo estos dos aspectos influ-
yen en la comprensión del problema cuantitativo de
la vivienda.
a. Déficit habitacional
El mercado de vivienda no produce la cantidad de
soluciones habitacionales requeridas. Entonces, los
hogares deben buscar alternativas en la ciudad infor-
mal o vivir en arriendo mientras consiguen la manera
de acceder a una vivienda propia. De esto se derivan
dos temas de discusión: la definición tradicional de
hogar como unidad independiente y la idea de la
propiedad como condición indispensable de vivienda
digna. En efecto, la costumbre de asociar un hogar-
Déficit cuantitativo familia a una vivienda independiente deja por fuera
“El déficit cuantitativo consiste en la diferencia entre el otras posibilidades que deben ser tenidas en cuenta.
número de hogares y el número de viviendas perma- Los hogares pueden estar compuestos además del
nentes, asumiendo que cada hogar debería habitar una núcleo familiar tradicional padres-hijos, por agentes
vivienda independiente” (Saldarriaga y Carrascal, 2006, externos1 . Por consiguiente, la vivienda deberá poder
p. 7). albergar la diversidad social y la multiplicidad de la
Tradicionalmente, el déficit cuantitativo se ha cen- 1 “El ‘núcleo familiar primario’ se define como la familia cons-
trado en establecer la cantidad de viviendas que fal- tituida exclusivamente en alguna de las siguientes formas: i) la pareja sin
hijos, ii) la pareja con uno o más hijos que viven en el mismo hogar, iii)
tan para suplir la demanda habitacional existente. Sin el padre o la madre con uno o más hijos solteros que viven en el mismo
embargo, es necesario comprender que muchas veces hogar. Se denomina primario porque incluye al jefe del hogar. Según el
parentesco de sus integrantes, los hogares pueden ser ‘no familiares’ y
esta oferta efectiva de vivienda no puede ser adqui- ‘familiares’. Los hogares no familiares son aquellos con una o más per-
rida por ciertos sectores de la demanda, quedando sonas, en los que no existe un núcleo familiar primario. Es decir, son ho-
gares donde vive un jefe sin cónyuge ni hijos, pero con otros parientes
excluidos de la política habitacional. Así mismo, la (por ejemplo, un hermano) y no parientes (por ejemplo, un amigo). Los
hogares no familiares, a su vez, pueden ser unipersonales o múltiples
baja asequibilidad de la vivienda es diferente al déficit (cuadro 1). En Colombia el principal hogar no familiar es el unipersonal.
cuantitativo de la misma. Los hogares familiares son aquellos integrados por personas relaciona-
das entre sí en un primer o segundo grado de consanguinidad, adopción
o matrimonio, incluyendo las uniones consensuales cuando son estables.
Uno de los problemas del déficit cuantitativo radica En estos hogares se asume que existe un núcleo familiar primario. Los Patio Bonito, Bosa.
en que la oferta no puede ser adquirida por un hogares familiares, a su vez, pueden clasificarse en función de la confor- ““Bogotá desde el aire”
mación del núcleo familiar primario, y según las relaciones de consangui-
sector de la población; y, el otro se refiere exclusiva- nidad de los miembros del hogar con el jefe (DNP, 2002, p. 37).
Villegas Editores, 1994.
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demanda habitacional2 . formal. Por ejemplo, para acceder a un subsidio de
vivienda, además de cumplir con varios requisitos, se
Por otro lado, a menudo se cree que la propiedad
debe contar con un ahorro programado (capital aho-
es una condición necesaria para habitar una vivienda
rrado) equivalente al 10% del valor de la vivienda (el
digna. Sin embargo, la vivienda en arriendo puede
tope del valor de la vivienda es de 50 SMLV4 para las
ser una opción temporal al permitir el acceso a un
más baratas del mercado, VIP tipo 1). Este requisito
núcleo habitacional que se ajusta a ciertos tipos de
es una barrera que excluye a las familias que no están
conformación familiar con opción de movilidad3. La
en capacidad de ahorrar esa suma de dinero. Por
vivienda en arriendo permite el movimiento de las
otro lado, el crédito inmobiliario (equivalente al 50%
personas dentro de la ciudad en busca de una loca-
del costo de la vivienda) se convierte en una pesada
lización más propicia para desarrollar las actividades
carga que mina la capacidad de desarrollo de los
diarias con mayor facilidad (cercanía a los lugares de
propietarios a lo largo de los años. Además, el pago
trabajo y de socialización). En efecto, la vivienda en
mensual de los servicios públicos, sumado al pago del
arriendo puede ser una alternativa válida de solución
crédito y de los impuestos, puede volver insostenible
habitacional para ciertos sectores de la población, y
el acceso a la vivienda para ciertos hogares de la
es de hecho una forma de acceder a vivienda digna
ciudad. Es importante entender cuál es la solución
en ciertos contextos (Gilbert, 1999, p. 27).
adecuada para el grupo poblacional escogido5, te-
b. Asequibilidad niendo en cuenta el espacio físico entregado (tamaño
básica defectuoso y no puede ser recomendado tanto por su eficiencia como por
su justicia (…). Esto condena a millones de años de vida en alojamien- La vivienda económica sigue reduciéndose en área a pesar de
tos inferiores y se requiere mucha energía, sufrimientos y gastos para la existencia de normas que fijan mínimos habitables. A través
La vivienda disponible para los sectores más vul- producir una casa de dos o tres pisos. La vivienda autoproducida puede
de interpretaciones de la norma, se ha logrado hacer viviendas
proveer bienes de capital al pobre, pero esos bienes son verdaderamente
nerables de la ciudad, en general , no cumple con las unas ‘acciones de sudor’. Además la vivienda autoproducida contribuye considerablemente más pequeñas que los límites establecidos.
condiciones de habitabilidad básicas (servicios públi- a patrones ineficientes de uso de la tierra, estimulando la ocupación de Además, la comparación de estos mínimos y el estándar de
terrenos costosos para servicios, y produciendo frecuentemente asenta-
cos, seguridad estructural, iluminación, ventilación e mientos que viven bajo constante amenaza de riesgos naturales, tales
vivienda realizado por el arquitecto mexicano Carlos González
como terremotos e inundaciones” (Gilbert, 2001). Lobo revelan una brecha aún con la norma.
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talla convencional, el espacio social no puede tener Una primera característica de los asentamientos
un juego completo de muebles, el comedor debe pe- informales es el crecimiento de la vivienda en el
garse a una pared sacrificando puestos, etc. De igual tiempo; su desarrollo progresivo. A medida que los
forma, en estas viviendas se pueden presentar casos recursos aparecen la edificación se va consolidando
de hacinamiento debido a la rigidez de los espacios y adaptando a las exigencias surgidas7 . La casa se
con respecto a la variedad de las estructuras familia- convierte en la representación de la historia familiar,
res . Las diferentes actividades domésticas (cocinar, y se hace a la medida de cada propietario. La produc-
comer, dormir, estar) necesitan un espacio físico ción social de la vivienda se caracteriza por la mezcla
(área) para funcionar correctamente. El arquitecto de usos. Se prevén espacios destinados a generar
mexicano Carlos González Lobo hace un estudio de ingresos tales como locales, talleres o arrendamiento.
cada uno de los espacios de la vivienda y sus reque- Estos usos se complementan con las funciones tradi-
rimientos de área para poder desarrollar de manera cionales y generan recursos suplementarios para el
adecuada las actividades para las que están destina- propietario de la vivienda.
das. El resultado de esta investigación habla de un
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente,
estándar vital de vivienda, que enfoca su atención en
intentaremos establecer una serie de estrategias que,
brindar espacios habitables. El modelo actual produ-
al emprender su aplicación conjunta, logren respon-
ce espacios de menor área, que no tienen en cuenta
der con alternativas concretas al problema enunciado.
las condiciones de habitabilidad que allí se generan. El
Es necesario comprender el problema de la vivienda
problema cualitativo en la vivienda social necesita una
social en la ciudad de hoy y desde esta comprensión,
comprensión del tipo de demanda habitacional para
desarrollar una serie de estrategias de proyección
proponer alternativas que se ajusten a las necesida-
disponibles para la adecuación de la vivienda a las
des de la población.
necesidades de la población. La pregunta central
b. Vivienda adecuada a las nece- por resolver es: ¿cuáles son las medidas que deben
sidades de cada familia
7 “Con el crecimiento mediante el desarrollo progresivo, el
autoconstructor va fabricando el refugio inicialmente para resguardar lo
El estereotipo de casa independiente para un “hogar fundamental o primario, posteriormente para albergar lo complementa-
genérico” en la vivienda social desemboca en solucio- rio o secundario, hasta consolidar una peculiar solución habitacional que
resguardará un hogar. En cada etapa se irán reflejando las nuevas in-
nes que generalmente no responden a la multiplici- quietudes y necesidades que vayan naciendo del seno familiar o de sus
dad de conformaciones familiares pertenecientes a expectativas de sobrevivencia” (Avendaño y Carvajalino, 2000).
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estrategias
Flexibilidad y desarrollo
adaptativo
El crecimiento informal de la ciudad ha dominado
su expansión, y es el que suple en un gran medida la
demanda de vivienda de los sectores con menores
ingresos. En este tipo de asentamientos las familias
autogestionan su espacio habitable. En un lote sin
servicios públicos se construye un rancho provi-
sional (“paroi”)8 que alberga rudimentariamente al
núcleo familiar mientras se consiguen recursos para
aprovisionarse de un espacio más grande, acondicio-
nado a las necesidades de cada familia. Este proceso
toma tiempo, recursos y energía de sus habitantes, y
representa la historia familiar a través de su desarro-
llo social.
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alimentos, actividades sanitarias, y encuentro familiar (los usuarios escogen que tanto construir)
y de desarrollo cultural” (Moncaleano y Morales,
2006).
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ha sido utilizada en varios contextos. Desde los en busca de aprovechar los beneficios de ambas. Al
lotes con servicios hasta las unidades de dos pisos, utilizarlas simultáneamente se puede aprovechar por
ampliables a tres, han sido soluciones ampliamente un lado la estabilidad del crecimiento implosivo con
utilizadas. los bajos costos del crecimiento expansivo.
b. División
Diversidad
Los proyectos de vivienda deben ofrecer múltiples
tipos de vivienda, de diferentes tamaños y para
conformaciones familiares diversas, que generen
alternativas para atenuar las lógicas de la segrega-
ción y la exclusión en la ciudad. El proyecto debe
permitir el desarrollo económico de sus habitantes y
la mezcla social de los diferentes grupos de población
subsidiada por el Distrito. La vivienda no puede
seguir siendo construida con base en la definición
tradicional de hogar, estática y homogenizada. Los
tipos de hogares son cada vez más diversos y varían
en el tiempo, requiriendo transformaciones en el
espacio habitado. La oferta de vivienda debe ser
a la vez diversa y adaptable, para contemplar los
diferentes tipos de hogares que existen y permitirles
transformar el espacio habitable según sus necesi-
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un local comercial10 .
2. Urbanización productiva
La oferta formal de vivienda ha tratado, en algunos
casos, de conformar espacios comunitarios para la
creación de actividades laborales que beneficien
sobre todo a los habitantes de los proyectos. De esta
manera se proponen lugares de trabajo dentro de la
urbanización que produzcan ingresos para los habi-
tantes. El caso del proyecto ganador del Concurso
Internacional de Asentamientos Humanos para Manila
(1976) demuestra cómo se puede hacer una “urba-
nización productiva” a través del diseño de espacios
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productivos comunitarios enfocados a procesos
sostenibles como el reciclaje de materiales, granjas
urbanas y sistemas “limpios” de creación de energía.
Hábitat adaptativo
De la unidad básica accesible a la vivienda digna y
apropiada
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escenarios Las urbes en desarrollo están atravesando por un
proceso de crecimiento urbano sin precedentes. Las
centraciones humanas, en particular las del mundo
en desarrollo que no tienen a su alcance suficientes
Es en este contexto, la Bogotá actual, donde los
proyectos de vivienda social deben insertarse pensan-
ciudades han fracasado en la tarea de albergar y satis- recursos para suplir la demanda de vida urbana, aloja- do magnificar su radio de influencia. El proyecto
facer las necesidades de una población cada vez más miento, servicios y oportunidades. Este fenómeno es de vivienda puede apuntar solamente a resolver un
numerosa. Al no poder responder a un crecimiento irreversible pues la urbanización de lo rural condena problema habitacional de la ciudad. Pero no debemos
descomunal de los centros urbanos, las poblacio- al territorio a una vocación precisa, la de ser ciudad y olvidar que los proyectos residenciales pueden cola-
nes se han ido asentando en su periferia sin ningún no campo. Es una fuerza incontrolable que arrasa sin borar en la construcción de una ciudad más ordenada
esquema de planificación urbana. Como consecuencia vuelta atrás. Lo urbanizado, urbanizado queda. cosiendo, delimitando, conformando o consolidando
estos asentamientos que en muchos casos se crean su entorno inmediato. En este caso nos interesa de-
Este es precisamente el caso de Bogotá, una ciudad
de manera ilegal deben ser luego legalizados, con la sarrollar tres escenarios en los que la vivienda puede
en desarrollo que a principios de siglo no pasaba
onerosa inversión en infraestructura y abastecimien- jugar un papel central: Manzana Urbanizada, Borde
de 100.000 habitantes y que hoy en día se aproxima
to de servicios públicos. Este proceso de mejora- Urbano y Entorno Construido.
a los 7 millones11. La mayoría de su tejido residen-
miento de barrios anteriormente ilegales le cuesta a
cial proviene de asentamientos informales que no
la ciudad mucho más de lo que le hubiera costado si
respetan los lineamientos de la planeación estatal. La
hubiese construido, desde su inicio, una urbanización
ciudad se desborda constantemente de los límites
planificada en las periferias de la ciudad.
demarcados desde la administración, expandiéndose
Así mismo, esta creciente expansión urbana con- sobre los terrenos previamente rurales y anexando
lleva una situación crítica en términos sociales que, paulatinamente los centros urbanos que se encuen-
cesibles en un principio se transforman en viviendas
además, se manifiesta físicamente en la colonización tran a su alrededor.
completas, dignas, flexibles y adaptadas a cada familia
del territorio natural, inevitablemente propiciando el
que las habita. La historia de la expansión de Bogotá muestra
deterioro del sistema ambiental. Estos asentamientos
cómo el centro urbano principal va asimilando en su
El proyecto de vivienda, además de proporcionar ilegales se dan en muchos casos en zonas de conser-
trama a otros núcleos urbanos periféricos. Durante la
un lugar digno para vivir, puede ser una oportunidad vación que en su mayoría no son aptas para la cons-
década de los cincuenta se anexan al que se bautizó
para estructurar la vida urbana, para coser la ciudad y trucción ya que presentan amenazas de remoción en
el Distrito Especial de Bogotá, los municipios de
para construir un entorno propicio para el desarrollo masa, erosión o inundación, poniendo en peligro la
Usme, Bosa, Fontibón, Engativá, Suba y Usaquén. La
de las actividades humanas. En efecto el tejido resi- situación de las personas que se asientan en el lugar.
expansión de la ciudad durante los años ochenta y
dencial, principal componente de la ciudad contem-
Además de estar ante una población vulnerable que noventa, aunque el límite urbano de Bogotá no se ha
poránea es el encargado de estructurar el espacio
vive en condiciones infrahumanas, presenciamos la movido, se unió con los municipios de Soacha al sur y
urbano, jerarquizando, rellenando los espacios que
amenaza al sistema ecológico y a los modos de vida el de Chía hacia el norte creando una mancha urbana
no están ocupados por edificios más representativos
rurales que las grandes extensiones urbanas absor- continua compuesta por tres municipios diferentes.
como los monumentos, los equipamientos o las infra-
ben descontroladamente. El problema que esto trae Hoy en día, Funza, Mosquera, Madrid, Facatativa, Ca-
estructuras comerciales. La vivienda es la gran masa
consigo es que la ciudad planeada y ordenada nunca jicá, Cota y La Calera, están cerca de ser absorbidos
que conforma lo urbano, que le da peso y sentido.
puede ser compatible con soluciones “improvisadas” por Bogotá.
La vivienda es una oportunidad única para comenzar
que se dan en las periferias. Es necesario darse cuen-
a construir, a urdir y a estructurar una ciudad más
ta del reto que esto significa para las grandes con- 11 Cifras tomadas del Censo 2005 del DANE. http://www.
digna y apropiable. dane.gov.co/censo/
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E1. Manzana Urbanizada.
La ciudad adelanta diferentes proyectos de
vivienda social en la periferia. (las ciudadelas Por-
venir, Recreo y Campoverde en Bosa y la ciudadela
de Nuevo Usme). Estos proyectos se caracterizan
por albergar altas densidades habitacionales en un
urbanismo de grandes calidades físicas y ambientales.
El estado invierte grandes recursos en proporcionar
un urbanismo de primera calidad para abastecer
grandes manzanas para vivienda social. Estas manza-
nas pueden ser mejor aprovechadas en proyectos de
vivienda que traten de satisfacer las necesidades rea-
les de la población de menores ingresos de la ciudad.
La vivienda VIS que se construya en estas manzanas
urbanizadas debe ser un complemento al proyecto
urbano hecho por la ciudad. En efecto, el proyecto
debe responder correctamente a las condiciones
urbanas que han sido planteadas. Uno de los grandes
problemas de las ciudadelas de vivienda es que los
proyectos arquitectónicos no responden adecuada-
mente a las premisas y a las lógicas de los proyectos
urbanos. La vivienda es la responsable de potenciar
las virtudes del espacio urbano circundante. Es en
este escenario donde se han hecho las pruebas de
implantación del proyecto y por esta razón hemos
podido llegar a una serie de propuestas encaminadas
a consolidar proyectos que se ajusten a las posibilida-
des del entorno urbano.
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tantes del espacio público. La apuesta del proyecto es usuario adaptarse según sus necesidades y posibili-
crear una relación directa entre el edificio y la calle a dades. Por esta razón, es recomendable pensar en
través de usos que propicien la vida pública y el en- otros sistemas de propiedad en conjunto, sacados de
cuentro de vecinos. El proyecto se inclina más hacia otros contextos (la vivienda de lujo tipo Loft, donde
un modelo de ciudad paramentada, donde el edificio se entrega un volumen vacío y los usuarios distribu-
es el encargado de definir el límite entre lo público, yen la vivienda según sus necesidades) y entender las
lo privado y lo colectivo. lógicas de funcionamiento de estas para adaptarlas al
contexto de diseño.
Alturas y accesibilidad: El proyecto experimental
contempla el aprovechamiento de los terrenos en
pendiente (como en el caso del polígono 1 en Usme)
para aumentar el número de pisos de las edificacio-
nes accediendo desde la calle a los pisos interme-
dios y así poder elevar la densidad de viviendas por
hectárea. La norma de altura para multifamiliares
advierte normalmente que si el edificio pasa de 5 pi-
sos y altillo, el edificio requiere de circulación vertical
mecánica. Para los proyectos de vivienda social se da
por sentado que este tipo de gastos no son posibles.
La norma para la ciudadela El Porvenir permite cons-
trucciones de máximo 6 pisos, permitiendo aparta-
mentos de un nivel a los cuales se accede desde el
sexto nivel.
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E3. Entorno construido.
En la ciudad todavía existen aún muchos lotes
vacantes. Estos lotes representan una gran oportu-
nidad para la construcción de vivienda. Bogotá debe
densificarse para evitar gastos innecesarios en infra-
estructura y además esta densificación es la mejor
herramienta disponible para asegurar la conservación
del ecosistema regional, indispensable para el equili-
brio ecológico de la ciudad (agua potable, aire limpio,
abastecimiento alimentario de hortalizas...). escenario 1 escenario 2 escenario 3
72 73
conclusiones en la mayoría de los casos de iniciativa pública, que
consiguieron el objetivo de proporcionar vivienda
social digna.
Portada, Camila Barreto, 2008. Prólogo, imagen y collage, Archivo proyecto experimental de Hábitat (PEHAB). In-
troducción; foto Ramón Bermúdez, 2007. Índice, Imagen archivo PEHAB. 13- Fotografía carrera 5°, Museo de de-
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1986; Plano Digital de Bogotá, DAPD. 14 y 15- Planos, Ciudad Vivienda y Estado, Alberto Saldarriaga R. – Corporación
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imágenes, Pablo arenas y Juan Melo, 2005. 17- Planos e imágenes, La evolución de la vivienda, Germán Samper; Foto
actual, Ramón Bermúdez 2006. 18- Planos e imagen, Arquitectura en Colombia, Ediciones PROA Carlos Martínez, 1959.
19- Planos, Ciudad Vivienda y Estado, Alberto Saldarriaga R.; Foto actual, Ramón Bermúdez 2006; e imagen, Arquitectura
en Colombia, Ediciones PROA Carlos Martínez, 1953. 20- Foto, archivo Paul Beer, Museo de Desarrollo Urbano, Bogotá;
planos Arquitectura en Colombia, Ediciones PROA Carlos Martínez, 1959. 21- Planos Ciudad Vivienda y Estado, Alberto
Saldarriaga R.; Fotos Cristina Albornoz, Facultad de Arquitectura, Universidad de los Andes. 22 y 23- Planos, Rogelio
Salmona, Ediciones ESCALA, 2006; Fotos, Architectures Colombiennes, 1981. 24 y 25- Foto Ramón Bermúdez, 2008.
26 y 27- Planos, Archivo personal , Luís Fique, imágenes, ESCALA 53-54, 1975, fotos, Ramón Bermúdez, 2007-2008.
28 y 29- planos y fotos, Architectures Colombiennes, 1981. 30 y 31- esquema La evolución de la vivienda, Germán
Samper; planos y foto Architectures Colombiennes, 1981. 32 - Fotos e imagen MGP arquitectos. 35- Foto, Bogotá desde
el aire, Villegas editores, 1994. 37- Foto Ramón Bermúdez, 2007. 39- Diagrama EL TIEMPO, abril de 2008, planos Carlos
González Lobo, Vivienda y Ciudad Posibles, 1998. 41- Foto y planos Jairo Villegas, 2006. 42 y 43- Foto Ramón Bermú-
dez, 2008. 44 y 45- Archivo PEHAB. 46 y 47- Planos e imágenes, Catálogo Bienal Arquitectura Chilena, 2006. 48 y 49-
Planos e imágenes, B.V. Doshi, 1995. Foto Ramón Bermúdez, 2006. 50- Dibujo, Carlos González Lobo, Vivienda y Ciudad
Posibles, 1998. 51- plano, dibujo e imagen, Triqueiros, L. 1998. Siza Viera, Alvaro 1954-1976. 52, 53, 54 y 55- Archivo
PEHAB. 57 y 58- imágenes Architectural record, 1976-5. Human settlements. 59- Foto Ramón Bermúdez, 2007. 60 y
61- Archivo PEHAB. 64 a 69- Archivo PEHAB. 70 y 71- Plano archivo PEHAB; imagen Fernando Ospina; Nueva ciudad
alegría, Montenegro. 72- plano PMIB, SDHT, 2008. 73- Juan Melo, Proyecto de Grado Universidad de los Andes, 2007.
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