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Ahogarse En El Alcohol

Armenta Tadeo Grecia Guadalupe


La revista ¿Cómo ves? de divulgación de la UNAM ha publicado un artículo:
Ahogarse en el alcohol, dedicado a divulgar que es el alcoholismo. El objetivo que
se propone este autor, Gabriel Nagore, es explicar que el consumo de alcohol es
una decisión personal, enfermarse de alcoholismo, no.

Así, el autor define que el alcoholismo es una enfermedad progresiva y crónica,


que presenta síntomas que van desde el malestar hasta el dolor intenso. Los
principales síntomas se manifiestan en el sistema nervioso. A través de éste, en
especial del cerebro, la adicción produce diversos trastornos en el pensamiento,
las emociones y la conducta del enfermo.

Otro dato importante del alcoholismo y la adicción a otras drogas “No son un
suicidio, sino una lenta capitulación”, esto nos genera asaltos de depresión y de
beber compulsivamente, para poder sentirnos bien y según nosotros o en lo que
pensamos en ese momento que estamos demasiados felices, pero no es cierto
porque esto nos genera alucinaciones.

Contrariamente a lo que la mayoría de la gente piensa, el alcoholismo no es


cuestión de fuerza de voluntad, para empezar o dejar de hacer cosas que nos
generan daño a nuestros cuerpos.

Así mismo el autor comenta que el consumo incontrolable de alcohol empezó a


considerarse como una enfermedad desde principios del siglo XIX, pero
formalmente fue reconocido como tal por la Organización Mundial de la Salud
hasta 1953.

El ser humano tiene bastantes problemas ya que, aunque uno diga que quiere
ayuda, nunca la acepta y este problema genera una controversia, “La negación es
un mecanismo de defensa para disminuir la culpa y la vergüenza, sentimientos
que se producen pues el alcoholismo está muy estigmatizado por la sociedad. Por
eso la gente cree que el consumo excesivo es un problema de falta de fuerza de
voluntad y no acepta que es una enfermedad. En vez de eso, el enfermo debe
hacerse responsable del padecimiento y tratarse”.

Algunas características de esta enfermedad llamada alcoholismo son abusar del


consumo, convirtiéndose en bebedor excesivo, pérdidas en las diferentes áreas de
vida, aumento de tolerancia (se cree que ya se aprendió a beber), síndrome de
supresión (“cruda”). El organismo se acostumbra al alcohol y protesta si deja de
ingerirse, el alcohólico debe volver a beber porque se siente muy mal, compulsión
(imposibilidad de dejar de consumir alcohol).

En los últimos párrafos de este artículo se señala que hay una alternativa para el
alcoholismo, es aceptar que el alcoholismo es una enfermedad y adquirir mayor
conciencia, si vemos que en nuestra familia hay signos bastantes claros de la
enfermedad con mayor razón hay que prevenir, si se llegara a presentar hay que
atenderse inmediatamente.

En términos generales, necesitamos fomentar valores, educación y buenos


principios para que nuestros hijos cambien el mundo en que vivimos el día de hoy
lleno de delincuencia, drogas y alcohol en el mundo actual ya que en estadísticas
actuales son más niños los que ingresan en estas filas desde los 12 años y
necesitamos crear consciencia entre nuestros niños para que sean mejores estar
al pendiente de ellos y saber en qué se encuentran, platicar mucho con ellos,
saber cómo están, saber cómo se sienten y así mejorar nuestra calidad de vida,
así se podría reducir en bastante consideración los robos y las personas en
situación de calle.

* Nagore, G. Ahogarse en alcohol. ¿Cómo ves? Revista de divulgación científica


de la UNAM, 2. http://www.comoves.unam.mx/articulos/ahogarse.html (febrero,
2012).

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