Está en la página 1de 1

27 de febrero de 2021 MEJORAMIENTO

Testimonio

H
abían transcurrido ocho años de sufri- le contesté.
miento junto a mi hija, siendo padre y Ella entonces replicó:
madre a la vez, una tarea dura, y más —En Cristo somos más que vencedores.
cuando escasean el trabajo y las oportunida- Sin dejarla casi terminar en medio de mi furia
des. Fueron muchas las oraciones que elevé a confundida le repliqué:
Dios pidiéndole su ayuda para conseguir un —Hace una hora me levanté y tomé la deci-
trabajo que me ayudara a vivir dignamente. sión de no volver a saber nada de Dios, no me
Extrañamente ocurría lo contrario, todas las hable más de él por favor. Aquella dama no se
oportunidades parecían desvanecerse frente dio por vencida y me contestó:
a mí como la bruma mañanera desaparece al —Joven, no busque a Dios por un empleo,
salir el sol. busque el reino de Dios y su justicia, que lo
Una noche, desesperado ante mi situa- demás viene por añadidura.
ción, pensé: «Mañana me levantaré y no ten- Aquellas palabras traspasaron mi men-
dré que ver nada más con Dios». Esa fue una te como una saeta de dos filos y me dejó sin
noche triste para mí. Casi no pude conciliar el respuesta como por una hora. Durante todo
sueño y de manera implacable vino la mañana ese tiempo aquel «ángel» siguió hablándome.
del siguiente día y con él todas las necesida- En medio de ese silencio de reflexión, Dios
des y penurias de mi vida. Me levanté tem- me recordó todas las veces que él me llamó
prano e hice todo lo acostumbrado, menos la desde mi niñez y sin pensarlo más le dije a la
oración donde me encomendaba a Dios. A mi señora:
mente llegaban muchos pensamientos absur- —Dígame, qué tengo que hacer.
dos. Pensaba que mi tiempo de gracia se ha- Ella me invitó a la iglesia, donde encon-
bía acabado y por eso Dios no me escuchaba. tré esa paz y tranquilidad que Dios siempre
Envuelto en toda esa bruma de pensa- había querido para mí, y también encontré mi
mientos, como una hora después, llegó una trabajo.
dama solicitando ropa para planchar. Mi her- Hoy me gozo en Cristo por ser su sier-
mana, la dueña de la vivienda donde yo me vo a lo largo de más de diez años, en los que
hospedaba, aceptó darle aquella mañana la Dios me ha bendecido grandemente y en los
oportunidad a este ángel que Dios había en- que también han sido bendecidas por mi tes-
viado por mí. Cuando entró a la casa y miró mi timonio otras personas.
cara de angustia no dudó en preguntarme: Hoy estoy convencido de que lo que
—-Joven, ¿tiene usted problemas? es imposible para el hombre es posible para
—¿Problemas? Claro que tengo, y grandes — Dios.

Edwin Arias R.
Nuevo Horizonte » Enero-Marzo miembro de iglesia.

También podría gustarte