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1.

4 COMPETENCIA ENTRE LOS MATERIALES Los materiales compiten entre sí en los mercados
actuales y en los nuevos. A lo largo de un periodo surgen muchos factores que hacen posible la
sustitución de un material por otro en determinadas aplicaciones. El costo es, por supuesto, un
factor. Si se hace un descubrimiento importante en el procesado de determinado tipo de material,
de modo que su costo se reduzca considerablemente, este material puede reemplazar a otro en
algunas aplicaciones. Otro factor que da lugar a la sustitución de los materiales es el descubrimiento
de un material nuevo con propiedades especiales para algunas aplicaciones. Como resultado, al
cabo de un periodo determinado, cambia el uso de distintos materiales.

Competencia entre seis de los principales materiales en Estados Unidos, con base en su producción
anual (en libras). Es evidente el acelerado aumento en la producción de aluminio y polímeros
(plásticos). La competencia entre materiales es patente si se observa la composición del automóvil
estadounidense. En 1978, el automóvil estadounidense medio pesaba 4 000 libras (1 800 kg) y
constaba de 60% de hierro y acero fundidos, entre 10 y 20% de plásticos y entre 3 y 5% de aluminio.
En contraste, el automóvil estadounidense de 1985 pesaba en promedio 3 100 libras (1 400 kg) y
constaba de 50 a 60% de hierro y acero fundidos, entre 10 y 20% de plásticos y entre 5 y 10% de
aluminio. Así, en el periodo 1978-1985 el porcentaje de acero disminuyó, el de los polímeros se
incrementó y el del aluminio permaneció casi constante. En 1997, el peso medio del automóvil
estadounidense era de 3 248 libras (1 476 kg), y los plásticos representaba alrededor de 7.4% de ese
peso. La tendencia a emplear materiales en automóviles parece ir en aumento en aluminio y acero
y ser menor en acero fundido. La cantidad de plásticos (en porcentaje) en automóviles parece ser
casi la misma. En algunas aplicaciones, sólo determinados materiales cumplen los requisitos
técnicos de un diseño y, además, estos materiales pueden ser relativamente caros. Por ejemplo, un
moderno motor a reacción de avión necesita para funcionar de superaleaciones de alta temperatura
con base en níquel. Estos materiales son costosos y no se ha encontrado ningún sustituto barato
para reemplazarlos. Por ello, aunque el costo es un factor importante en el diseño técnico, los
materiales empleados deben reunir también especificaciones de desempeño. La sustitución de un
material por otro continuará en el futuro, ya que se están descubriendo nuevos materiales y se
inventarán nuevos procesos.

AVANCES RECIENTES EN LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE LOS MATERIALES Y TENDENCIAS FUTURAS


En las últimas décadas han surgido varias iniciativas interesantes en la ciencia de los materiales que
podrían revolucionar el futuro de este campo. Los materiales y dispositivos inteligentes a escala de
tamaño micrométrico, así como los nanomateriales, son dos clases que afectarán profundamente a
todas las industrias principales. 1.5.1 Materiales inteligentes Algunos materiales han estado
presentes durante años pero hoy día se están encontrando más aplicaciones para ellos. Tienen la
capacidad de detectar estímulos ambientales externos (temperatura, esfuerzo, luz, humedad y
campos eléctricos y magnéticos) y como respuesta a éstos modifican sus propiedades (mecánicas,
eléctricas o su aspecto), su estructura o sus funciones. Estos materiales se denominan
genéricamente materiales inteligentes. Los materiales inteligentes o los sistemas que los emplean
están formados por detectores y accionadores. El componente detector descubre un cambio en el
ambiente y el accionador realiza una función o emite una respuesta específica. Por ejemplo, algunos
materiales inteligentes cambian de color o lo producen al exponerse a cambios de temperatura,
intensidad de la luz o una corriente eléctrica. Algunos de los materiales inteligentes más
importantes, desde una perspectiva tecnológica, que pueden hacer las veces de accionadores, son
las aleaciones con memoria de forma y las cerámicas piezoeléctricas. Ya coladas, las aleaciones con
memoria de forma regresan a su forma original después de un aumento de temperatura superior a
una temperatura de transformación crítica. El regreso a la forma original se debe a un cambio en la
estructura cristalina por encima de la temperatura de transformación. Una aplicación biomédica de
las aleaciones con memoria de forma se da en la endoprótesis vascular para sostener paredes
arteriales debilitadas o para expandir arterias obstruidas. La endoprótesis deformada se coloca con
una sonda dentro de la arteria en la posición adecuada y luego se expande a su forma y tamaño
originales después de que alcanza la temperatura corporal. A modo de comparación, el método
convencional de expandir o dar soporte a una arteria es mediante el empleo de un tubo de acero
inoxidable que se expande con un globo. Son ejemplos de aleaciones con memoria de forma las de
níquel y titanio, y las de cobre-zinc-aluminio. Los accionadores pueden ser también materiales
piezoeléctricos. Los materiales producen un campo eléctrico cuando se les expone a una fuerza
mecánica. A la inversa, un cambio en un campo eléctrico externo producirá en el mismo material
una respuesta mecánica. Estos materiales pueden emplearse para detectar y reducir vibraciones
indeseables de un componente por medio de la respuesta de su accionador. Cuando se detecta una
vibración, se aplica una corriente para producir una respuesta mecánica que compensa el efecto de
aquélla. Considérese ahora el diseño y creación de sistemas a escala micrométrica que emplean
materiales y dispositivos inteligentes con la finalidad de detectar, comunicar y accionar: así es el
mundo de los sistemas microelectromecánicos (MEM). En un principio, los MEM eran dispositivos
que integraban tecnología, materiales electrónicos y materiales inteligentes en un chip
semiconductor para producir lo que se conocía comúnmente por micromáquinas. Para el dispositivo
original de los MEM se fabricaban los elementos mecánicos microscópicos sobre chips de silicio
mediante la tecnología de circuitos integrados. Los MEM se empleaban como detectores o
accionadores. Sin embargo, hoy el término “MEM” se ha ampliado para incluir cualquier dispositivo
miniaturizado. Las aplicaciones de los MEM son numerosas, e incluyen microbombas, sistemas de
bloqueo, motores, espejos y detectores. Por ejemplo, los MEM se emplean en las bolsas de aire para
automóviles, con la finalidad de detectar tanto la desaceleración como el tamaño de la persona que
está en el automóvil y para abrir la bolsa cuando se alcanza la velocidad apropiada.

Aleaciones con memoria de forma empleadas como endoprótesis vasculares para expandir arterias
obstruidas o dar soporte a arterias débiles: a) endoprótesis de prueba, b) endopróteis posicionada
en una arteria dañada para soportarla

1.5.2 Nanomateriales Suelen definirse como aquellos que tienen una escala de longitudes
característica (esto es, diámetro de las partículas, tamaño de los granos, el espesor de las capas,
etc.) menor a 100 nm (1 nm = 10−9 m). Los nanomateriales pueden ser metálicos, poliméricos,
cerámicos, electrónicos o compuestos. A este respecto, los agregados de polvo cerámico de tamaño
menor a 100 nm, los metales a granel con tamaños de grano menores de 100 nm, las películas
poliméricas delgadas de menos de 100 nm de espesor, y los alambres electrónicos de diámetro
menor de 100 nm se consideran nanomateriales o materiales nanoestructurados. En la nanoescala,
las propiedades del material no tienen escala molecular o atómica, ni las del material a granel.
Aunque en la década anterior se realizaron notables esfuerzos en investigación y desarrollo acerca
de esta cuestión, las primeras investigaciones sobre nanomateriales se remontan a la década de
1960 cuando los hornos de llama químicos se emplearon para producir partículas de tamaño menor
a una micra (1 micra = 10−6 m = 103 nm). Las primeras aplicaciones de los nanomateriales fueron
en forma de catalizadores químicos y pigmentos. Los técnicos metalúrgicos han estado conscientes
siempre de que al refinar la estructura de los granos de un metal hasta alcanzar niveles ultrafinos
(escala submicrónica), su resistencia y dureza aumentan considerablemente en comparación con el
metal a granel de grano grueso (escala micronica).

Por ejemplo, el cobre puro nanoestructurado tiene un límite de elasticidad seis veces mayor que el
del cobre de grano grueso. La extraordinaria atención que se ha prestado recientemente a estos
materiales puede deberse a la creación de (1) nuevos instrumentos que permiten la observación y
caracterización de estos materiales y (2) a los nuevos métodos de procesado y síntesis de los
materiales nanoestructurados que permiten a los investigadores producir estos materiales con
mayor facilidad y a una mayor tasa de rendimiento. La imaginación es el único límite en las futuras
aplicaciones de los nanomateriales, y uno de los principales obstáculos para que alcancen sus
posibilidades es la capacidad para producir estos materiales de manera eficiente y barata.
Considérese la fabricación de implantes ortopédicos y dentales a partir de nanomateriales con
mejores características de biocompatibilidad, mayor resistencia y mejores características con
respecto al desgaste de los metales. Uno de estos materiales es la circonia nanocristalina (óxido de
circonio), un material cerámico duro y resistente al desgaste que es químicamente estable y
biocompatible. Este material puede elaborarse en forma porosa y, al emplearse como material de
implantes, permite que el hueso crezca en sus poros, lo cual redunda en una fijación más estable.
Las aleaciones metálicas que se emplean hoy día en esta aplicación no permiten una interacción de
este tipo y suelen aflojarse con el paso del tiempo, lo que hace necesaria una nueva cirugía. Los
nanomateriales también pueden emplearse para producir pinturas o materiales de revestimiento
que son considerablemente más resistentes a la abrasión y al daño del medio ambiente. Además,
podrán crearse en un nanoalambre dispositivos electrónicos como diodos transistores e incluso de
láser. Estos adelantos en la ciencia de los materiales tendrán repercusiones técnicas y económicas
en todos los campos de la ingeniería y en todos los sectores industriales. ¡Bienvenido al fascinante
e interesantísimo mundo de la ciencia e ingeniería de los materiales! 1.6 DISEÑO Y SELECCIÓN Los
ingenieros especialistas en materiales deben conocer varias clases de éstos, sus propiedades,
estructuras, los métodos de fabricación pertinentes, las cuestiones ambientales y económicas, y
muchas otras cosas. A medida que aumenta la complejidad de un componente que se esté
estudiando, aumenta también la complejidad del análisis y los factores que se incluyen en el
procedimiento de selección de materiales. Considérense los aspectos relativos a la selección de
materiales para el cuadro y las horquillas de una bicicleta. El material seleccionado debe ser lo
suficientemente sólido para resistir la carga sin dar de sí (deformación permanente) ni fractura. El
material elegido debe ser rígido para resistir la deformación elástica excesiva y la rotura por fatiga
(debido a las cargas repetidas). La resistencia a la corrosión del material puede ser un elemento que
debe tomarse en cuenta durante la vida de la bicicleta. Asimismo, el peso del cuadro es importante
si la bicicleta se usa para carreras: debe ser liviana. ¿Qué materiales satisfarán todos los requisitos
anteriores? Una selección adecuada de materiales debe tomar en cuenta las cuestiones de
resistencia, rigidez, peso y forma del componente (factor de la forma) y emplear cuadros de
selección de materiales para determinar el material más adecuado para la aplicación. La selección
pormenorizada queda fuera del ámbito de este libro de texto, pero se incluye este ejemplo a modo
de ejercicio para identificar varios materiales candidatos para esta aplicación. Resulta que muchos
materiales pueden satisfacer las consideraciones sobre resistencia, rigidez y peso, incluyendo las
aleaciones de aluminio, aleaciones de titanio, aleaciones de magnesio, acero, plástico reforzado con
fibra de carbono (CFRP, por sus siglas en inglés) e incluso la madera. La madera tiene excelentes
propiedades para la aplicación pero no es fácil darle la forma del cuadro y las horquillas. Un análisis
adicional demuestra que el CFRP es la mejor elección: ofrece un cuadro resistente, rígido y liviano
que resiste tanto la fatiga como la corrosión. Sin embargo, la fabricación resulta costosa. Por lo
tanto, si el costo es un factor a considerar, este material no puede ser la elección más adecuada. Los
materiales restantes, todas aleaciones metálicas, son adecuados y, en comparación, resulta fácil
fabricarlos con la forma deseada. Por un lado, si el costo es importante, el acero es la elección
idónea. Por otro lado, si lo importante es producir una bicicleta más liviana, la aleación de aluminio
es el material idóneo. Las aleaciones de titanio y magnesio son más costosas que las aleaciones
tanto de aluminio como de acero, y son más ligeras que el acero; sin embargo, no ofrecen ventajas
considerables respecto al aluminio.

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