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Casimiro mire Casimiro

Texto de: Mauricio Reyes Posada.


“A los padres de la Patria, con entusiasmo filial”

UNO

Casimiro es uno de esos tipos que se las saben todas y en el salón de segundo A es de los
que van diciendo las vainas como si no le importara ni
cinco pero ni cinco nadie y él ¿a mí qué me puede
importar lo que piensen los demás? y ¿por qué
carajo se meten en las vainas de uno? y ni siquiera le
preocupa lo que pueda pasar por ejemplo con el
viejo de inglés que vive diciendo silencio y silencio
señores y silencio por favor señores mientras los de
atrás jugando como siempre papelito ese de animal
persona y cosa y diga usted una letra cualquiera y
por ahí empiezan las palabras a diez puntos las que
el otro no haya puesto y uno sí y la guerra en papel
cuadriculado esa en que uno pinta tanques y
submarinos de a dos o tres cuadritos y el cuadro
grande tiene por un lado números y por el otro letras y listo uno dice por ejemplo cinco efe
y si el otro tiene ahí alguna cosa pues que la tache y así hasta liquidarlo hombre y charle ahí
atrás pasito para que no lo oigan a uno y de golpe suassss una tiza le pasa al lado y uno
cójala y mire al viejo y espere a que se distraiga y otra vez suassss devuélvala duro y recto
como directo a la cabeza y si uno está de malas le pegan en la pura cara y lo peligroso es
que uno tenga el ojo abierto porque la arenilla de la tiza le hace daño a la retina y dizque si
uno cierra el ojo y se refriega se la puede cortar carajo imagínese el dolor mientras el viejo
de inglés de espaldas a nosotros y frente al tablero que este año pintaron de un verde
rechinante ¿no le parece? escribiendo la joda del mister y de la mister esa y también hasta
los hijos y el gato de los místeres que viajan de no sé dónde a sí sé cuando en el verraco
tren pues señores el tren americano sí es un tren de verdad y qué tren y señor Casimiro
pronuncie bien y así no señor y ponga la lengua entre los labios y déjela tamborilear
suavemente y nosotros ahí joda que joda a Casimiro por debajo del pupitre y él cortado y
coloradito mientras el ticher regañe y califique y como que les pongo uno porque señores
míos el uno en las listas del mes implica boletín de queja a los padres de familia y ustedes
señores deben saber lo que esto implica pues señores el uno en inglés quiere decir que el
alumno vale la quinta parte señores y de esa manera no se puede progresar en la vida
señores futuros padres de la patria porque además ustedes no se dan cuenta de la tremenda
responsabilidad que tienen con el país mañana cuando ocupen las altas posiciones del
Estado y las finanzas señores porque este colegio se hizo para esto y no para otra cosa y sí
señores lo clave radica en la nota y la nota y la nota y preocupándose ustedes señores por la
nota se preocupan por el futuro de esta gran nación americana y la cosita esa de la puerta
grande de Suramérica que es un continente atravesado por la cordillera andina que al llegar
a Colombia se divide en tres ramales y señores estamos en un país como pocos señores
porque nos bañan dos grandes océanos y lo de todos los climas y lo de que el país está
como muy arrugado en el centro y planchado por los lados y dizque todavía está lleno de
puros indios empelotos y a las mujeres se les ven las tetas grandísimas y escurridas y si esta
materia no les interesa y no es porque se trate de mi clase señores yo no me explico qué
hacen ustedes ahí sentados y sus pobres papás pagándoles las matrículas con lo caras que
están y los libros y todo a ver usted señor Garavito háblenos de los sistemas hidrográficos y
de la hoya del Patía y el pendejo del Garavito mirándome como angustiado diciéndome con
los ojos que le sople alguna vaina y yo ¿qué diablos puedo hacer? y después seguro que va
a decir que yo soy un guache que no les ayuda a los amigos pero él se debió dar cuenta de
que el viejo míreme y míreme de seguido y ¿por qué gracia me voy a dejar chantar un cero
por Garavito que tampoco es ninguna maravilla de tipo? y el viejo señores ustedes van a
necesitar un boletín de esos que sabemos porque este país lo que espera es gente preparada
y nosotros detrás pensando ¿por qué será que Casimiro es el que manda siempre en la
parada? y uno no se explica por qué todos le paramos bolas si ni siquiera es de los que
sacan buenas notas como Paredes y a veces llega tarde viviendo a sólo tres cuadras del
colegio y el cura Restituto ¿qué nombrecito no hola? dizque este es el mejor colegio
contando desde la pura punta de La Guajira hasta no sé qué vaina del fuego por allá abajote
porque además le dieron medalla por puro bueno aunque de verdad el que manda aquí es el
cura Rojas que es el que toma lista y regaña y lo castiga a uno y siempre habla duro como si
uno siempre estuviera haciendo vainas malas porque el cura Dionisio es de esos viejitos
buenos que vive siempre muerto de la risa como si las vainas siempre fueran muy chistosas
y si uno piensa bien Casimiro hace unos bodoques verraquísimos y hasta les pone alfileres
en la punta y el otro día recuerdo que cogió un tubo y le metió el bodoque bien
acomodadito y suassss se lo disparó a una vieja gorda que pasaba por la calle y como tenía
alfiler se lo clavó en el puro rabo que la vieja tenía grandísimo y blandito y la vieja ¡qué
furia carajo! y coja su ladrillo carajo y Casimiro corra como loco y la vieja detrás como un
toro carajo y chino inmundo y chino de mierda hasta que Casimiro se metió en la casa y
bueno hijue el susto y Casimiro también es de los que pegan bien duro aunque no sea el
más grande del curso pues el gordo Jiménez le lleva casi la cabeza y tiene sus buenos
músculos como los luchadores que se dan y se dan y se dan y tun tun tun y se meten los
dedos en los ojos y aunque no me lo crean yo los he visto miles de veces cuando mi papá
me llevaba a mí y a mis hermanos a la Plaza de Santamaría y me acuerdo de todo hasta del
frío que hacía y mamá ¿bien abrigados no? y el gentío y la vaina de las boletas y Bobby
Olson y el Tigre Colombiano y el Águila Israelita y el Médico Asesino y máscara contra
máscara y pelo contra pelo y las patadotas en la cara y ¡suáquete! que le parte el asiento en
la cabeza y lo ahorca contra las cuerdas y uno ¡duro con él carajo y duro con él y mátelo y
jódalo y sáquele el hígado! pero nunca les sale sangre ni les pasa nada porque esos tipos
son durísimos y como de caucho y Casimiro no joda que son puros payasos y le roban la
plata a uno y se hacen los que se pegan pero qué va hombre no sea tan pendejo y Casimiro
siempre buscándole el lado malo a las vainas porque además es de esos tipos que siempre le
llevan la contraria a uno y sólo él tiene la razón y lo que él dice siempre es la pura verdad
porque si uno se atreve a decirle que está equivocado le pasa como cuando se me vino
caminando así como los vaqueros todo despacito y como si ya fuera a sacar las pistolas y
pum pum pum pero me derramó el tintero sobre el mapa de Venezuela carajo y no quedó ni
el cuento y adiós el papel mantequilla de tres pesos la hoja y se volvió una porquería y ¡su
madre carajo y su madre y su madre carajo! y después claro Casimiro espichándome los
brazos con las rodillas y yo no joda más Casimiro que usted tiene la razón y yo soy la
pelota del curso y él furioso y a veces pienso que Casimiro no es el más inteligente y que
por bruto le gusta aparentar que es el mejor y porque además ya está cambiando de voz y se
echa cantidades de petróleo en las mejillas dizque para que le salga la barba pues hombre
mire que a las mujeres lo que les gusta es la barba y la barba negra hola y la barba bien
gruesa y Casimiro sigue siendo el jefe del curso que es como una fábrica de colombianos
del mañana pues hijos míos en Cristo en todos vosotros deposita la patria sus más altas
esperanzas y hoy al clausurar un nuevo año de labores escolares sea la oportunidad si me
permitís queridos padres de familia y queridos discípulos recordároslo pues en la sangre
joven del país está la posibilidad de hacer una patria mejor y una patria más justa y yo
mirando a Casimiro y él con una risita como si sus hombros no fueran tan duros como para
soportar tanta responsabilidad y tanta vaina y Casimiro ppsth ppssthhhh y él diciéndome
con los ojos que lo que el rector dice es la misma cosa de siempre y lo de todos los años y
desde que estábamos en elementales no cambia ni una gota y la cosita esa del mañana y es
lo mismo de los viejos de geografía y de botánica y hasta de gimnasia y le parece a uno que
los profesores nos echan la culpa por puro ser jóvenes de lo malo que va a pasar si no
estudiamos porque entonces dizque la patria se jode y se hunde como cuando se construye
una casa sobre el agua y siempre con la cantaleta del futuro como si les diera miedo hacer
las vainas para dejárnoslas a nosotros todas e hijitos todo está por hacer en esta sociedad
convulsionada y descreída y además materializada y la sangre nueva del país la sangre
fresca la sangre joven y uno sabe que se va haciendo grande y que el mundo va cambiando
rapidísimo pero los rectores siempre dicen las mismas vainas y se mueren de puro estar
arrugados y de vivir horas extras enseñando que todo lo que uno ve tiene que ser así porque
sí carajo y entonces va uno a ver y la gente vive quejándose por todo y nos dicen unas cosas
pero uno ve que pasan otras y viven jodiéndolo a uno y rejodiéndolo que ponga tildes y uno
no sabe para qué carajos sirven las tildes sino para bajarle décimas en la previa y la joda de
los discursitos ya no nos convence y ahí está el problema porque seguimos siendo la gente
joven y sobre nuestros hombros carajo está el futuro de la patria y pues hombre qué le
vamos a hacer hombre.
DOS

Conste que le vivíamos diciendo a Casimiro que esa vaina de prenderles candela a los pinos
del colegio sí ya no y no y él mire hombre que los curas sí lo joden a uno y le sacan la plata
para las pensiones mensualmente y los uniformes y carajo ¿quién se inventaría los
uniformes? y los veinte pesos de la libreta y los veinte pesos por el uso del pupitre durante
el año y los veinte pesos de reserva por si acaso el alumno rompe un vidrio o algo y los
veinte pesitos para las misiones del África por allá del Congo donde muchos apóstoles
viven en la penuria y en la necesidad y todas las mañanas a las ocho en punto el hermano
Galindo de curso en curso con la cajita a ver ¿quién da más? y espere un momentico apunto
a ver Rodríguez un peso y Flórez dos pesos y López ochenta centavos y ¿usted? hoy no
hermano pero mañana sí y él bueno a ver mañana también se me olvidaban los veinte pesos
para la revista del colegio que un buen alumno debe comprar y ¿por qué carajo lo castiga a
uno el padre Merino? y mañana a las siete sí usted y no se haga el que no me entiende y
toda la tarde del sábado para que aprenda y yo para que aprenda qué y los curas sí no le
pagan a uno por hacer el sacrificio de levantarse todas las mañanas bien temprano que sí es
una vaina jodida eso de estar uno calientico en la cama todo arropado debajo de las cobijas
y bien arrunchado uno ahí para tener que brincar al frío y a correr a clase del cura Basilio
que es bien aburrida mientras Casimiro insistía con la joda de los pinos del colegio para que
a los curas se les acabe esa cosita de creer que uno es un pendejo y nosotros no Casimiro
que para qué y lo expulsan del colegio sin más vainas y la gasolina está muy cara y los
fósforos el Rey de esos que dice en la caja que vienen sesenta cerillas pero que si uno los
cuenta se encuentra con que son como cincuenta no más y claro mentiras que le echan a la
gente que no tiene tiempo de ponerse a contar cuántos fósforos vienen en cada caja porque
como no valen sino veinticinco centavos pues no vale la pena pero a la larga el negocio es
grande pues fíjese bien que media humanidad vive de la otra media y Casimiro planeando
en un papelito como para botar después ¿no ve que es el cuerpo del delito? y toda la tarde
del sábado para que aprenda y yo para que aprenda qué y los curas sí no le pagan a uno por
hacer el sacrificio de levantarse todas las mañanas bien temprano que sí es una vaina jodida
eso de estar uno calientico en la cama todo arropado debajo de las cobijas y bien
arrunchado uno ahí para tener que brincar al frío y a correr a clase del cura Basilio que es
bien aburrida mientras Casimiro insistía con la joda de los pinos del colegio para que a los
curas se les acabe esa cosita de creer que uno es un pendejo y nosotros no Casimiro que
para qué y lo expulsan del colegio sin más vainas y la gasolina está muy cara y los fósforos
el Rey de esos que dice en la caja que vienen sesenta cerillas pero que si uno los cuenta se
encuentra con que son como cincuenta no más y claro mentiras que le echan a la gente que
no tiene tiempo de ponerse a contar cuántos fósforos vienen en cada caja porque como no
valen sino veinticinco centavos pues no vale la pena pero a la larga el negocio es grande
pues fíjese bien que media humanidad vive de la otra media y Casimiro planeando en un
papelito como para botar después ¿no ve que es el cuerpo del delito? y todos que no pero
como el que manda es Casimiro ¿qué le vamos a hacer? y él miren hombres que los pinos
están buenísimos para quemar hola resecos y resecos y miren que uno debe ser arriesgado
en la vida para todo o si no se jode y no es sino ir rociando la gasolina mientras nos
hacemos los qu e vamos caminando por ahí como quien no quiere la cosa y nos hacemos
los pendejos y mientras tanto yo voy preparando la mecha para no irnos de pronto a quemar
y ya verá el cura Rosendo Ríos carajo que no hace más que joder la vida y cuando esté listo
el pollo pues chassss prenda uno la mecha y corra como pueda y brinque por la tapia del
lote ese de cerquita hasta llegar al pasto y siga corriendo hasta subir por la tapia del fondo y
llegue a la casa como si nada a estudiar porque si uno no hace las tareas de mañana no
puede ser un buen padre de la patria y a veces me pregunto ¿quién será la madre de la
patria? y Casimiro al fin traquetequetraquete le echó candela a los pinos ¡imagínese! y
miles de curas corriendo con baldados de agua y las monjas llamando a Dios a los puros
gritos y a todos los santos esos rarísimos que aparecen en los misales blancos nacarados de
antes que siempre nos regalan en las primeras comuniones y runnnn runnnn los bomberos y
la gente ahí viendo la vaina y nosotros acercándonos y haciéndonos los extrañados y el cura
León caray qué cosa esta ¿no? y quién sería ¿no? y qué delito ¿no? y qué horror ¿no? y
nosotros los futuros padres de la patria viendo crecer el humo negro y Casimiro riéndose y
después hombres no fue gran cosa pero algo es algo y los curas sufrieron un poquito para
que aprendan y la próxima vez que me jodan sí ya no respondo y todos bueno sí y también
estaba Andrade ahí metido en la vaina y quién lo hubiera creído hola sí sí sí Andrade el de
los comprimidos famosos hombre de esos buenos acuérdese cuando fabricó uno como de
cinco metros de largo donde copió toda la materia en letra chiquitica carajo y enrolló la
cinta como en los rollos fotográficos sobre un carrete pequeño hola ¿qué buena idea no
hombre? y le amarró un cauchito estratégicamente para cuando él halara la cinta se
desenrollara suavemente y sólo con sobarla suassss se volviera a enrollar rapidito para que
no lo vean a uno hombre y Andrade que era todo flacote y de piernas largas se acomodó la
maquinita de copiar en los exámenes finales porque en las previas sí no vale la pena
arriesgarse tanto además la cosa es un poquito incómoda pues uno tiene que metérsela entre
el fundillo para que nadie sospeche y entonces uno abre la cremallera y por entre el bolsillo
uno mete la mano y manipula el rollo por entre un huequito que uno tiene que abrirle al
pantalón para que quepa bien la mano hola pero hay que darle la vuelta con cuidado para no
irse a rasguñar el pipí y entonces usted lo acomoda exactamente en la pregunta que va a
copiar y cuando se venga el viejo a ver señor Andrade ¿qué es su cosita ahí? pues uno se
cierra disimuladamente la cremallera y se hace el pendejo y ¿qué pasa profesor? y se para y
él mire que mire pero qué se va a imaginar que uno tiene un comprimido en el pipí hola qué
buena vaina de verdad y Andrade carajo sí es un técnico y uno no se imaginaba que
Andrade carajo que era medio pelotudo saliera con esta idea pero le funcionó hasta cuando
se le trabó el cauchito teniendo el rollo salido y Andrade de puro confiado hale que hale y
¡mierda se zafó la vaina! y el viejo encima y el tipo vuelto un ocho con el rollo saliéndole
por entre el fundillo y el viejo hálele y hálele y el curso muerto de risa y al fin el viejo
bravo como una tatacoa dijo duro bien duro Andrade usted tiene cero.

TRES

Cuando vimos venir a Casimiro con esa cara nos imaginamos la vaina hombres les
propongo el plan del año pues claro capar rosario esta tarde pues esa cosita todos los días
del mes a las cinco de la tarde cansa pues siempre las mismas oraciones que uno se aprende
de pura memoria desde chiquito y que se vuelven mecánicas y que uno dice rapidito como
para que salgan bien pero sin uno sentirlas así mucho que digamos y en el último recreo
planeamos bien la escapada y Casimiro siempre con su papelito de planes raros y mire que
vamos a filas y al cura Pablo sí no se le escapa ni un carajo y ya tengo listas las playboys de
los dos últimos meses y están buenísimas y la vieja de la mitad carajo ¡qué churrote hola! y
¡qué piernototas! y esconda bien esa vaina porque imagínese que nos cojan carajo y los
curas que para eso sí no perdonan ni cinco y vamos yendo así como así para la capilla con
todo el mundo y vamos serios de pura verdad que los curas no crean nada malo y el peligro
es Eudoro que ya casi completa cuarenta años de estar cuidando la puerta del colegio y que
ya casi se le borra la boca de la cantidad de arrugas que tiene oiga como mil y cuando habla
uno no sabe por cuál de todas esas arrugas es que le está saliendo esa voz como de tubo y
Eudoro a las ocho en punto preciso echa llave y no lo deja entrar a uno y mucho menos
salir carajo ni aunque uno le ofrezca cinco pesitos para la cervecita oiga y el viejo con su
bastón escondido para pegarle al que lo joda y qué viejo tan furioso carajo y que no nos
vaya a ver tampoco la vejeta que nos fía los cuarenta centavos para mañana mi amo
sumercé porque mire sumercé que yo soy pobre y pegar la carrerita hasta la pared de la
calle y hombre hágame caso hombre ¿por qué se tira los planes siempre? y al fin de cuentas
la idea no es tan mala pues para qué lo obligan a uno a ir a esa vaina cuando uno no tiene
ganas y las cosas impuestas a la brava con amenazas no son lo mismo y el martes a las
cinco en punto nadie se dio cuenta de la escapada y todo salió perfecto y ni el cura Rosendo
se fijó en la cosa hasta cuando el indio González carajo al que se le escurren las babas de lo
puro tembo fue a lamboniarnos nada menos ni nada más que ante el propio padre Fuertes
imagínese usted y yo sí decía que el sapo era González y Casimiro pum y pum y pum dele
en la jeta para que aprenda a no ser lambón y metiche y el gran pendejo de González dizque
pidiéndonos ayuda a nosotros ¡qué descarado! ¿no le parece? y nosotros pues jódase y ni de
vainas le ayudamos y eche sangre por las narices y quién le manda meterse en lo que no le
importa y ¿por qué carajos iría a contar la vaina? y uno no se explica que González sea tan
traidor y merece su buena tunda para que aprenda que uno tiene que ser legal con su
generación carajo porque si no la patria se hunde definitivamente y el padre Fuertes a ver
señores las revistas y nosotros ¿cuáles padre, cuáles revistas padre? y él ustedes saben bien
cuáles y eso de que no me obliguen a tomar medidas y Casimiro pensando seguro que el
cura le iba a tomar medidas a las viejas del Playboy y el cura joda con las revistas y ni
modo y después sin prueba pues no puede castigarnos pero señores esas revistas son lo más
inmundo que se pueda concebir señores y esa pornografía será castigada en el infierno con
los más horribles tormentos los malos pensamientos y las malas acciones vuelven al
hombre una bestia feroz señores y el hombre se convierte en una víctima de las más bajas
pasiones y de los peores instintos y señores una revista de esas basta para condenar a miles
de fieles y la concupiscencia de la carne que es lo más pecaminoso en este mundo
materializado donde ya nadie piensa en Dios y en las cosas buenas y santas y en servir
piadosamente al prójimo y la cosita esa de que el diablo se está preparando muy bien para
joder y quemar bien duro a los que tienen revistas carajo Casimiro imagínese la vaina y él
pues ¿qué le vamos a hacer hombre? y eso de que en el infierno nos encontramos hola y
mucho cuidado con las revistas y yo sí mañana se las devuelvo no oiga qué me las voy a
dejar coger y ¿cómo se le ocurre? y bueno sí y adiós y mañana entonces nos vemos.

CUATRO

Estudiar con Casimiro para la previas es una vaina porque uno empieza bien juicioso
poniendo los libros en la mesa y mire Adela tráigame una jarra con juguito de mango o
¿sabe qué? mejor de piña y dígale a la niña que no nos haga ruido ahí afuera y Casimiro
¿qué tal un descansito ah? ¿cinco minutos, sí? cinco aunque sea y yo no hombre que ni
siquiera hemos empezado y él bueno pero primero hagamos los pasteles bien chiquitos y
usted me va dictando las vainas esenciales mire hombre que uno pone apenas el comienzo
de las palabras y listo y yo leamos primero el capítulo para ver de qué se trata si no el pastel
no nos sirve para nada hombre no mejor como yo digo y rompa papelitos y papelitos y el
número uno para la conquista y el número dos para la colonia el número tres para la
revolución el número cuatro para la independencia y la república y carajo para estas cosas
sí que es jodido hacer buenos pasteles pero apúnteme las fechas porque al viejo lo que le
gustan son las fechas y es de los que califican por cuartas y la vaina es que tiene las manos
largas y cada cuarta del viejo es como dos de las mías así que midamos pues con cuatro
hojas por lado y lado alcanzamos a pasar pero no se le olvide la joda del veinte de julio y
mire Casimiro que ese día no pasó un carajo y la pelea del florero que dizque para
Villavicencio y por eso le pusieron así al pueblo del llano y no se da cuenta de que si uno
hace vainas buenas en la vida de golpe le ponen a cualquier pueblo o ciudad o
departamento el nombre de uno y si no fíjese Bolívar Santander Córdoba Sucre y Nariño y
Casimiro clasificando los pasteles y lo peor es que el viejo Castillo siempre lleva anteojos
verdes a las previas para que uno no se dé cuenta de que lo está mirando y él ya ha cogido a
varios con la manos en la masa y de verdad Casimiro que en la Universidad de Tunja donde
fabrican profesores de colegio les enseñan a coger pasteles como cuando uno se los mete
detrás de la corbata y jala con una pitica amarrada a la punta para cuando el viejo se venga
soltarla y la corbata se cae y ni modo de ver el pastel o esos que uno mete en el pupitre y
mientras el viejo va dictando el tema uno los acomoda y los alista y si viene el cucho uno
empuja el cajón despacito con la barriga o de esos que uno apunta desde antes del examen
en el pupitre que son los más peligrosos porque los curas lo que miran es eso o cuando uno
le pasa todo el examen al otro para que lo meta debajo y ponga otra hoja mientras tanto
como para seguir escribiendo y Casimiro joda que joda con el sistema tres que hombre nos
da resultado y yo mire mejor estudiemos las vainas y él pero ¿para qué carajos nos
aprendemos las materias de memoria? y eso es lo que le gusta al viejo y ni modo y en el
examen Casimiro dándome patadas por detrás y yo todo cortado carajo hombre que no me
acuerdo y Casimiro patadita tras patadita y un hilito o como una gotica que empieza a
salirme por la frente carajo hombre Casimiro creo que el tipo fue Nariño rapidísimo dígame
¿cuándo hombre cuándo? y yo mire por ahí en 1794 y Casimiro al fin pero ya estaba el
viejo encima mirándome con la mirada veintiocho de pura furia pero después con una risita
como diciéndome señor no me crea tan pendejo que me estoy dando cuenta por esta vez lo
voy a tolerar pero la próxima un punto menos y si la cosa sigue pues adiós previa y yo al fin
punto final y firme carajo yo creo que paso hombre y usted ¿qué puso en el último punto? y
mire que el pastel estaba mal y qué vaina y qué rajadota la que me pego y al fin un examen
detrás de otro y a los viejos les interesa que uno diga cualquier vaina porque los padres de
la patria somos los que más vainas tenemos que decir cuando seamos grandes y cuando
seamos las cabezas del mañana y sí hombre cuatro con cinco y gracias por la soplada y hoy
por mí y mañana por ti y gracias y bueno sí.

CINCO

Que después no nos vengan con el cuento de que no le dijimos a Casimiro que ni de vainas
le pusiera el alfiler al viejo Rivas y Casimiro ¿qué tal el brinquito en plena clase?
imagínense al viejo diciendo ¿quién fue? ¿quién fue? ¡sea hombre carajo! y nosotros mejor
pegarle un chicle que no duele y el viejo se queda pegado al asiento pero de golpe reconoce
en el laboratorio de química las babas de uno y nos jode pero el alfiler es lo mejor y no no
no esta vez es cosa suya y usted responde no joda porque eso sí duele y mucho y ¿para qué?
y Casimiro mire que le ponemos un cajoncito y por dentro el alfiler para que no se pique
sino con la pura puntica un poquito hombre un poquito nada más y listo y nosotros insista
que insista con el chicle y al fin Casimiro bueno si ustedes no me apoyan pues espero que
se rían bastante cuando el viejo Rivas pegue el brinco y como si lo hubiéramos visto desde
antes ¿quién fue carajo? ¿quien fue? Señor Casimiro yo sé que usted fue y yo sé y yo sé que
sólo usted fue y vea hombre que se lo dijimos y Casimiro calladito haciendo cara de bueno
y todos sentados y ¿dónde está el hombre que diga? y ¿el hombre que confiese? y ¿el
hombre que sea sincero y diga la verdad? y carajo todo el curso al mismo tiempo y lo mejor
fue que sin ni siquiera ponernos de acuerdo parados como si todos hubiéramos puesto el
alfiler carajo ¡qué vaina tan emocionante! y el viejo como atolondrado con la joda pero la
embarramos porque en el fondo mirábamos a Casimiro y el discursito del viejo señores
agradezco la generosidad de ustedes pero vienen el sábado y el domingo de ocho a doce de
dos a seis y adiós fiesta donde Carrasquilla pero bueno al menos estaremos acompañados y
Casimiro carajo como a punto de reventar y después el curso en silencio y al fin Casimiro
vea señor profesor fui yo y yo fui y yo fui y el viejo ya lo sabía y ya lo sabía y se levanta la
sanción para el curso y el viejo llama ahí mismito al cura ese nuevo que también tiene un
nombre raro y charlen pasito y charlen y el viejo coloradote y el curso callado y Casimiro
limpiándose las uñas y al fin el cura entra y dice señor Casimiro recoja sus libros y sus
cuadernos y desocupe el pupitre y señores este colegio que es el mejor desde La Guajira
hasta la Tierra del Fuego aplica la pena máxima y nosotros carajo pensando en el penalti y
señor Casimiro con la autoridad que me da el reglamento de esta institución queda usted
expulsado y nosotros adiós hombre Casimiro que hay muchas más fábricas para los padres
de la patria y mañana nos veremos hombre y adiós y que conste que le dijimos que la vaina
del alfiler sí ya era lo último y carajo de veras que nunca volvimos a ver a Casimiro pero
hombre mire para que después no diga que fuimos nosotros los de la culpa y Casimiro sí
señores mucho gusto y mañana nos vemos haciendo la patria como buenos padres y
cuidado con los pastelitos en álgebra el otro año que esa vaina en álgebra sí no resulta y
todos bueno sí mucho gusto y adiós.

Publicado en "Casimiro mire Casimiro Y otros cuentos" por Villegas Editores

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