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INTEGRACIÓN: DE LAS DISPOSICIONES A LAS IMPRESIONES

Cuando un comportamiento es atribuido a factores situacionales, por lo general hacemos


inferencias respecto de quien lo lleva a cabo, es decir, el actor. En cambio, las atribuciones
personales suelen llevarnos a inferir que las personas tienen ciertas disposiciones; por
ejemplo, que el líder de una empresa que ha fracasado es incompetente, o que el enemigo que
propone una tregua está buscando la paz. Sin embargo, los seres humanos no somos
unidimensionales, y una única característica es incapaz de describirnos íntegramente.
Investigue más a fondo este tema y los subtemas que hacen referencia a: la integración de
datos: la aritmética y la desviación de la aritmética; de esta forma podrá ampliar la
información. Ahora introduzcámonos en el primer subtema

Integración de datos: la aritmética.

Para los autores, las impresiones que nos formamos están basadas, por lo general, en un
promedio -no una suma- de los rasgos que identifican a una persona. Analicemos con más
detalle ambos conjuntos de factores, por la que está formada la integración de datos, para ello
me permito presentar un esquema conceptual que condensa la información, le ayudará a
concretar lo esencial de cada factor.

Desviación de las aritméticas.

Si ya sabemos sobre la integración de datos: la aritmética, continuemos con el estudio de la


desviación de las aritméticas. Los autores del texto básico, señalan que los observadores
tienen distintos grados de sensibilidad hacia ciertos rasgos, y también se distinguen por las
impresiones que se forman. Estas diferencias son el resultado de las características estables
del observador, del efecto de priming ocasionado por experiencias resientes, de las teorías
implícitas de la personalidad y del efecto de primacía. Conviene ampliar la consulta para
complementar la comprensión de este subtema, por ello le sugiero revisar el texto básico en
su parte pertinente.

SESGOS DE CONFIRMACIÓN: DE LAS IMPRESIONES A LA REALIDAD

Nos intrudiciremos con un ejemplo; “Con la venia de Su Majestad”, dijo el valet, “yo no he
escrito este papel, y nadie puede probar que lo haya hecho, porque no hay firma alguna al final
del texto”. “Si no lo has firmado”, dijo el rey, “eso no hace más que agravar tu culpa. Lo tienes
que haber escrito con mala intención, o de lo contrario habrías firmado con tu nombre como
cualquier persona honrada”. Tomada del libro Alicia en el país de las maravillas, de Lewis
Carroll, ilustra el poder de las impresiones preexistentes. Por tanto una vez que una impresión
se ha formado, las personas se vuelven menos propensas a cambiar su punto de vista aunque
se vean confrontadas por evidencias que lo contradiga. La gente tiende a interpretar, buscar y
crear información que confirme sus creencias preexistentes. Ahora es necesario reforzar estos
conocimientos para ello: Continúe con el estudio de: la perseverancia en las creencias, pruebas
para confirmación de hipótesis y la profecía autocumplida. La información la encontrará en el
texto básico.
PERCEPCIÓN SOCIAL: LA ÚLTIMA PALABRA

Conozcamos ahora cuál es la última palabra de la percepción social. A veces la gente se forma
juicios instantáneos; otras, evalúa a los demás cuidadosamente, analizando su
comportamiento. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias podemos ser bastante competentes
como observadores sociales

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