Está en la página 1de 10

CRECIMIENTO No. 1 CLASE No.

3 "COMO SEGUIR LA VOZ DE DIOS"

OBJETIVO: Tomar conciencia de que Dios les guiará y explicarles como


ser dóciles a su llamado y cómo distinguir cuando es El que los guía.
LA VOZ DE DIOS QUE PASA INADVERTIDA
Hemos visto a través de nuestra vida con el Señor, que algo ha ido
cambiando. En algunas, estos cambios son más notorios que en otros, y esto
es debido a la apertura que cada uno va teniendo para seguir la voz del
Pastor.
Jesús dijo: "Yo soy el Buen Pastor y mis ovejas conocen mi voz y me
siguen". (Jn. 10:14).
Sin embargo, al volver ahora nuestra mirada hacia atrás, a partir de nuestro
encuentro personal con Cristo, sin duda cada uno de nosotros, al analizar
nuestro camino, vamos a encontrar que Dios Nuestro Señor ha dirigido
nuestros pasos aun sin que nosotros, en muchos casos, nos hayamos dado
cuenta. A esto podemos llamar la DIRECCION INADVERTIDA DE DIOS.
Esto sucede, porque el Señor ha ofrecido dirigimos, y lo veremos en el
Salmo 37:23 "De Yahve penden los pasos del hombre, firmes son y su
camino le complace". En el Salmo 32:8 "Voy a instruirte, a mostrarte el
camino a seguir; fijos en ti los ojos, seré tu consejero".
O en Romanos 8:14 "En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios son hijos de Dios". Y lo más maravilloso de nuestro Padre Celestial es
que nosotros somos tercos, necios y reacios a seguir al dictado de Dios, el
camino que El quiere que recorramos y sin embargo ese su amor infinito
siempre nos ayuda, como dice una de sus promesas en Isaías 41:10 "No
temas, que contigo estoy yo; no receles, que yo soy tu Dios. Yo te he
robustecido y te he ayudado, y te tengo asido con mi diestra justiciera".
¡Gloria al Señor!
Nuestra ceguera y necedad a menudo hacen que "erremos el blanco" y en la
Biblia a este error el blanco se le llama pecado; Jesús no quiere que fallemos
y cuando el Espíritu Santo viene en plenitud a nosotros, se convierte en
nuestro maestro, el cual nos va a ayudar a seguir el camino del Señor.
Pero el Señor quiere que distingamos conscientemente su voz y para eso
nos ha dejado sus instrucciones.
Vamos a ver ahora cual es el modo de actuar del Señor. Así como un padre
tratará de guiar a su hijo por el mejor camino, Dios quiere guiamos a través
de un camino perfectamente trazado para nosotros.
B. DONDE COMENZAR
Jesús les enseno a sus discípulos muchas cosas, a fin de prepararlos para la
tarea que les iba a asignar; les enseno a orar, a comprender las escrituras y
les prometió el Espíritu Santo que los guiaría a toda verdad. (Jn. 16:13).
El Espíritu Santo gui6 a Pablo, como a los otros apóstoles, para que nos
transmitieran el Plan de Dios. Como ejemplo vemos en Rom. 12:12-13, los
pasos a seguir para conocer la voluntad de Dios, y dejarnos conducir como
hijos suyos.
En primer lugar debemos saber que si es posible conocer la voluntad de
Dios, y por lo tanto su dirección, y que es necesario que renunciemos a toda
otra forma de direcci6n, pues dice la Biblia en Santiago 3:13-18 que hay que
distinguir la sabiduría de Dios y la terrenal, carnal o diab61ica. Col. 2:8 nos
dice que debemos renunciar expresamente a todo lo que no venga de Dios.
Uno de los medios de que se vale Dios para guiamos, es su Pa-1 labra (2.
Tim. 3:16) La voluntad de Dios acerca de muchas cosas, está revelada en la
Biblia; mientras más nos familiaricemos con ella, más vamos a entender su
voluntad.
Podemos tomar la comparación que nos hace Bob Munford en su libro "Tres
señales seguras". Tres luces alineadas son la señal que los barcos que
entran en cierta bahía de Italia, requieren para tener la seguridad de ir por
buen camino.
Nosotros tenemos también tres señales seguras que nos conducen por el
camino de Dios, y son:
 EL ESPIRITU SANTO EN NOSOTROS
 LA PALABRA DE DIOS Y LA TRADICION APOSTOLICA, A LA LUZ
DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA.
 LAS CIRCUNSTANCIAS O SIGNOS DE LOS TIEMPOS
LA INSPIRACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO es la principal forma de dirección
del Señor, ya que nos va a dar el testimonio interior acerca de la voluntad de
Dios, a veces por una palabra, una lectura, un deseo de hacer una u otra
cosa con el Señor y por El. Su acción en nosotros se irá manifestando por
medio de la PAZ DE DIOS. El Espíritu Santo dejará impresiones profundas
en nuestro espíritu cuando Dios quiere algo especial para nosotros. Pero sus
inspiraciones nunca contradecirán la palabra escrita de Dios. El nos guiará
siempre *de "acuerdo con esta palabra. (Jn. 16:13 y 1 Cor. 2:11).
LA PALABRA DE DIOS es nuestra guía objetiva o externa, ya que Dios
nunca dará una orden o serial que vaya en contra de lo que está escrito en la
Biblia, siempre a la luz del Magisterio de la Iglesia, que nos interpreta las
enseñanzas de esta según el tiempo, la manera especial de hablar, etc. La
autoridad de la Biblia está "apoyada por el juramento de Dios sobre sí
mismo. Jesús dice: "El cielo y la tierra pasarán, pero mi palabra no pasará"
(Lc. 21:33). La Biblia, pues, es una de las Principales fuentes para guiar
nuestras vidas.
LAS CIRCUNSTANCIAS. Dios nos va a guiar también por medios comunes,
o sea por las circunstancias: tendremos a veces varios caminos entre los
cuales tengamos que elegir y debemos orar para que el Señor cierre la
puerta por donde no debemos entrar. Pero para distinguir cual es la voluntad
de Dios al decidirnos, dadas las circunstancias que se nos presentan. El nos
dará paz por medio del Espíritu Santo y además la confirmará con su
palabra.
No debemos, sin embargo, dejar que las circunstancias nos manejen, sino
pedir siempre a Dios que esas circunstancias cambien según su voluntad, y
confiar en que El va a actuar. Salomón dijo en Proverbios 3:5-7 "Confía en
Yahve de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia, reconócelo
en todos tus caminos y el enderezad tus sendas. No seas sabio a tus propias
ojos, teme a Yahve y apártate del mal".
Podemos preguntamos entonces si esta forma de guía por las circunstancias
no es demasiado natural, y si no debe ser más sensacional y sobrenatural
¡NO! Dios es un Dios de orden y por lo tanto actúa en un orden natural, sin
que esto quiera decir que no va a hacerlo en ocasiones de una manera
sorprendente. Por ello debemos buscar la guía del Señor en cosas naturales
y no esperar que se aparezca un ángel para poder obedecer.
Hay ocasiones en que estas tres señales no resultan suficientes y debemos
acudir a un sacerdote para guía especial, pues ellos tienen entre sus
carismas sacerdotales, el discernimiento de espíritus especial y sacramental.
En cases menos serios, un hermano maduro en el espíritu podrá ayudarnos
a distinguir la dirección del Señor para nosotros.
Tampoco podemos dejar de mencionar que generalmente es en la oración
personal cuando se recibe dirección del Señor, ya que es allí cuando puede
el Espíritu Santo hablarnos personalmente, es allí donde estamos en la
actitud de oír su voz.
C. IMPEDIMENTOS PARA RECIBIR LA DIRECCION DEL SEÑOR

Es necesario que analicemos los posibles impedimentos que hay para recibir
la guía de Dios, y que procuremos apartarlas de nuestras vidas.
1. PECADO. Al apartarnos de la amistad con Dios, nos evita entender su
dirección. (1 Cor. 2:14)
2. EGOISMO. Provoca el endurecimiento del corazón. Mt. 16: 24
3. DESOBEDIENCIA. Indica soberbia o autosuficiencia. Hay que
Obedecer de buena gana.
4. HIPOCRESIA. Tomar una decisión sin tener la más remota intención
de seguir la voluntad de Dios. Mt. 23:13
5. IMPACIENCIA. Dios tiene un tiempo para cada cosa en su plan
perfecto. Ec. 3: 9-11
6. ORGULLO. No reconocer nuestras faltas. Jn: 3,30

D. DONES Y PRODIGIOS
Estamos bautizados en el Espíritu Santo, somos miembros activos del
Cuerpo de Cristo, y El va a repartir sus dones, conforme su voluntad y a
través de estos dones también recibiremos dirección, por ejemplo por
profecía, visiones, discernimiento, etc. No debemos olvidar que el Señor a
veces obra de una manera extraordinaria, per medio de un ángel, un sueño,
o por un milagro, como una curación instantánea; pero recordemos que todo
esto está sujeto a la voluntad del Señor y que lo que nosotros debemos
hacer es seguirlo a El, ir por su camino y buscar y seguir su voluntad,
pidiéndole sus dones, pero tranquilos, buscándole a El y no a sus dones.
San Pablo dijo somos colaboradores de Dios; no debemos trabajar por
nosotros mismos, diciendo que es por el Señor, debemos trabajar con, por y
en el Señor. Recordemos: 2 Cor. 5:20: "somos embajadores de Cristo".
Tenemos una misión que cumplir y lo haremos bien mientras seamos
guiados por el Señor, siendo dóciles, a su llamado; distinguiendo su
voluntad, alineando las señales de seguridad, y debemos recordar que
siempre es conveniente dejarnos guiar por otros hermanos maduros
espiritualmente como dice José Ma. Escrivá en "Camino": "Conviene que
conozcas esta doctrina segura; el espíritu propio es mal consejero, mal piloto
para dirigir el alma en las barracas y tempestades, entre los escollos de la
vida interior. Por esa es la voluntad de Dios que la dirección de la nave, la
lleve un maestro, para que con su luz y conocimiento nos conduzca a puerto
seguro".
La conversión del apóstol Pablo

“Todos hemos leído la historia de la conversión de Saulo; de


acérrimo enemigo de los seguidores de Cristo a legendario
evangelista por Dios.

Saulo ERA un hombre inteligente y decidido. Sin embargo, ‘se


comportaba en armonía con los deseos de la carne’. Como llegó a
decir de sí mismo, “era blasfemo y perseguidor y hombre
insolente”

Sin duda alguna la conversión de Pablo es la más famosa de las


conversiones de toda la historia de la Iglesia y Lucas está tan
impresionado con ella que la narra en tres ocasiones
diferentes (Hch 9:1-22) (Hch 22:6-16) (Hch 26:12-18). Estas
repeticiones son especialmente llamativas si nos fijamos en que
Lucas es un escritor cuyo estilo se caracteriza por la brevedad y
la concisión.

Pero ¿qué hizo que un hombre como Pablo, que odiaba el nombre
de Jesús, que perseguía y asesinaba a los cristianos, se hiciera
uno de ellos y llegara a ser el mayor propagador del
cristianismo? La única respuesta aceptable es que Saulo de Tarso
se convirtió en un cristiano cuando el Señor Jesucristo se le
apareció en su gloria.

Cada conversión es diferente. Pero en todo caso, lo que sí es


necesario y esencial es el encuentro personal con Jesucristo.
Rendirse, ceder a su señorío en arrepentimiento y fe.

La conversión siempre se produce como consecuencia de una


iniciativa divina. Jesús inició el encuentro que terminó con la
conversión de Pablo. Y Pablo no tuvo reparos en admitir que no
hizo nada que le hiciera merecedor de la salvación.

Tal vez nuestra conciencia nos ha acusado recordándonos lo que


hemos pensado, dicho o hecho.
Quizá nos hemos llegado a sentir vacíos y deprimidos, sin
encontrar sentido a nuestra vida, aunque quizá lo tengamos todo.

Puede que Dios haya llamado nuestra atención por medio del
dolor de una enfermedad, una pérdida, el fracaso en un negocio,
o situaciones adversas que se repiten una detrás de otra.O el
temor a la muerte y el juicio eterno.
Lo que es indudable es que el Espíritu Santo obra en nosotros de
muchas maneras para llevarnos a Cristo (Jn 16:8-11). Al igual
que con Saulo, Dios hará todo lo que haga falta para colocarnos
en un punto de absoluta dependencia de él hasta que
voluntariamente nos dobleguemos ante él.

Fue entonces cuando Saulo reconoció por primera vez el señorío


y la autoridad de Jesús.

Ahora bien, debemos notar cuál era la razón por la que Pablo se
sujetaba al señorío de Cristo después de su conversión. Antes de
su encuentro con el Señor, Saulo se esforzaba por obedecer a
Dios con el propósito de alcanzar la justificación por las obras de
la ley, pero una vez que creyó en Jesús fue justificado
inmediatamente, por lo tanto, la razón por la que servía y
obedecía al Señor era porque había quedado fascinado por su
gloria y su gracia. Ya no intentaba ganar el favor de Dios, sino
simplemente mostrarle su agradecimiento.

Dios tiene grandes promesas para nuestra vida. Una de ellas es


que al ser Sus seguidores, recibiremos cien veces más de lo que
dejamos por Él, además de heredar la vida eterna. ¡Confesemos
esta promesa con poder! Porque la fe viene por el oír, pero se
convierte en vida por el hablar, por confesarla. Si pudiéramos
confesar la bendición con la misma intensidad con la que
lloramos en medio de la prueba, saldríamos del problema antes
de lo que esperamos. No puedo decir que creo en Jesús sin creer
en Sus Palabras.

Así que debemos poner los pies sobre la tierra, si quieres


bendición, debes esperar persecución. Sin embargo, la
persecución no debe detenernos, tal como no ha detenido a la
iglesia durante siglos. La bendición trae persecución y la
persecución anuncia más bendición. Declara con fe que tu familia
será del Señor, esa es la bendición más grande; incluso quienes
te han atacado confesarán que Jesús es Su Señor.
1. LA MISERICORDIA DIVINA DE DIOS LLEGA, GENERALMENTE, CUANDO NOS
ENCONTRAMOS PEOR, EN NUESTRO PUNTO MÁS BAJO

Saulo fue una pesadilla para los primeros cristianos, y su persecución parecía no tener
límite.
Dios lo esperó y lo hizo caer de lo más alto, tanto de su caballo como de la ventolera que
había tomado en contra de los seguidores de su Hijo.
De forma similar, Cristo nos ofrecerá pacientemente su divina misericordia cuando
parezca que menos la merecemos; incluso cuando menos creamos merecerla. Hay que
recordar el recibimiento del padre al hijo pródigo.

2. LA INTERVENCIÓN DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS SERÁ SIEMPRE


INESPERADA

La forma de medir el tiempo de Dios nada tiene que ver con nuestra forma de hacerlo. Su
intervención en nuestra vida no refleja nuestras expectativas.
Saulo era la última persona en la cual los primeros cristianos esperarían que fuese su
más apasionado defensor, que fue, exactamente, lo que Dios hizo nacer en Saulo.
Fe no es esperar a comprender en totalidad la bondad de Dios; paciencia es tener la fe
para esperar por ella.

3. LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS SE ENCUENTRA A MENUDO


FUERA DE UNA IGLESIA

Mientras que es necesario ir a Misa para refrescar el alma escuchando la Palabra de Dios
y para alimentarnos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, gran parte de las aplicaciones de
la enseñanza de la Iglesia ocurren en el mundo.
Saulo cayó del caballo en el camino hacia Damasco, no en su destino, ni en una casa o
en algún lugar de adoración.
La casa del Señor es la estación de servicio, donde rellenamos de combustible nuestra fe;
pero nuestra misión en el servicio a Dios es en el camino, donde aplicamos la fe para
ayudar a otros.

4. TODOS TENEMOS UN CABALLO DE DAMASCO


Saulo iba montando su caballo camino a pelear en contra de Dios. Podría haber usado el
mismo caballo para ayudar a Dios, pero decidió usarlo para hacer lo contrario. Dándole
esa respuesta, hizo que Dios lo derribara, para humillarlo como preparación a la gran
misión de servirlo en su plan.
Todos tenemos un caballo que nos puede llevar lejos de Dios: ese caballo puede
ser orgullo, arrogancia, dinero, poder… ¿Nos bajaremos por iniciativa propia o
esperaremos a que Dios nos derribe?

5. FE Y HUMILDAD SUPERAN A LOS CINCO SENTIDOS

Pablo nunca caminó al lado de Cristo. No fue de los originalmente elegidos. Pero su fe y
su humildad lo hicieron tan grande como aquellos que caminaron con el Señor.
Dios viene a nuestras vidas, y nosotros le permitimos entrar, sin la proporción de lo que
creemos, vemos, escuchamos, tocamos o gustamos. Los cinco sentidos y todas las
sensaciones que les siguen son polvo en el camino de la humildad y la fe.
Pablo estuvo ciego por un tiempo tras ser derribado de su caballo por Dios Nosotros a
menudo estamos ciegos por un tiempo mucho mayor, en el viaje hacia nuestro Damasco.
La conversión de Saulo es muestra de lo ideal que el Señor quiere para cada uno de
nosotros, que ahora que Cristo nos ha llamado dejemos nuestra antigua vida de pecado y
empecemos una vida dedicada a la Santidad, a las buenas obras y al apostolado
2º Carta a los Corintios 11,14-15
14. Y no hay que maravillarse, pues si Satanás se disfraza de ángel de luz,
15. No es mucho que sus servidores se disfracen también de servidores del bien.
Pero su fin será el que se merecen sus obras."

Carta a los Efesios, 3, 5-7


5.  Este misterio no se dio a conocer a los hombres en tiempos pasados, pero
ahora acaba de ser revelado mediante los dones espirituales de los santos
apóstoles y profetas: 
6. que en Cristo Jesús los pueblos paganos son herederos, forman un mismo
cuerpo y comparten la promesa. Esta es la Buena Nueva 
7. de la que he llegado a ser ministro sin mérito alguno mío, pues Dios,
actuando en mí con poder, me concedió esta gracia.

"Carta a los Colosenses 1,23"


23.  Pero es necesario que perseveren en la fe; muéstrense firmes, cimentados en
ella; no se desvíen de su esperanza, tengan siempre presente el Evangelio que
han oído, que ha sido predicado a toda criatura en este mundo, y del que yo,
Pablo, he sido constituido ministro.

2º Carta a los Corintios 3,6


6. Incluso nos ha hecho encargados de una nueva alianza, que ya no es cosa de
escritos, sino del Espíritu. Porque lo escrito da muerte, mientras que el
Espíritu da vida."

1º Carta a los Corintios, 12,12


12. Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que
sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo."

1º Carta a los Corintios, 12,11


11. Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como
quiere."

1º Carta a los Corintios, 12, 7


7.La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común."

1º Carta a los Corintios, 12,4-7

4. Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo.


5. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo.
6. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos.

7. La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho


común."

Carta a los hebreos, 5, 11—6, 2

11. A propósito de esto tendríamos muchas cosas que decir, pero nos cuesta
exponerlas, porque se han vuelto lentos para comprender.
12. Ustedes deberían ser maestros después de tanto tiempo, y en cambio,
necesitan que se les vuelvan a enseñar los primeros elementos de las
enseñanzas de Dios. Necesitan leche y no alimento sólido.
13. El que se queda con la leche no entiende todavía el lenguaje de la vida en
santidad, no es más que un niño pequeño.
14. A los adultos se les da el alimento sólido, pues han adquirido la sensibilidad
interior y son capaces de distinguir lo bueno y lo malo."

2  La doctrina referente a los bautismos, la imposición de las manos, la


resurrección de los muertos y el juicio definitivo.

También podría gustarte