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AFECTACION DEL TURISMO DE NICARAGUA 2016-2019

La crisis política que afecta a Nicaragua tras las protestas sociales que estallaron
hace 17 días ha golpeado rubros sensibles de la economía como el turismo y las
exportaciones, advirtieron empresarios privados que urgieron al gobierno a instalar
cuanto antes un diálogo nacional. Hoteles desolados, restaurantes vacíos y
suspensión de reservas en agencias de viajes es el resultado más visible del
impacto de la convulsa situación del país, que este año esperaba recibir a más de
1,5 millones de visitantes extranjeros y captar ingresos por USD 1 000 millones.
“Estuvimos llenos hasta hace dos semanas, pero los ‘cheles’ (rubios) salieron en
desbandada. Creo que se fueron para Costa Rica”, dijo preocupado el dueño de
un hostal en San Juan del Sur, uno de los más concurridos balnearios del Pacífico
nicaragüense. La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) considera que la crisis
que inició con una manifestación estudiantil y se transformó en una rebelión social
contra el presidente Daniel Ortega les dejará pérdidas económicas por al menos
USD 100 millones. Con una campaña que promocionaba a “Nicaragua única,
original”, el gobierno se mostraba satisfecho por el dinamismo del sector. Según el
Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), sólo en abril de 2017 llegaron al país
unos 200 000 visitantes extranjeros, casi el doble de los 102 577 registrados en
abril de 2016. “Se han cancelado los grupos (de turistas) que estaban por venir en
estos días (y) se han cancelado grupos en los próximos tres meses”, reveló Lucy
Valenti, directiva de Canatur. En un comunicado conjunto emitido la tarde del
jueves, el sector privado se declaró listo para asistir a un diálogo nacional
“efectivo, amplio, inclusivo y confiable”, con mediación de la Iglesia católica, cuya
fecha de inicio aún está en suspenso. Para los empresarios, es urgente
“reconstruir el Estado de Derecho” a través de reformas institucionales que
garanticen la independencia de los poderes y la eliminación de la corrupción, así
como la elección de nuevos magistrados electorales “para garantizar elecciones
libres y transparentes”. También piden investigar la muerte de decenas de
personas en las protestas y sancionar a los responsables, indicó el comunicado
firmado por el influyente Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la
Cámara de Comercio Americana-Nicaragüense (AMCHAM), la Asociación de
Bancos Privados (Asobanp) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo
(Funides). Según datos del estatal Centro de Trámites de las Exportaciones
(Cetrex), entre el 18 de abril y el 2 de mayo pasados el volumen de ventas a 67
países cayó en un 10,72 por ciento, en comparación con el mismo período del año
pasado. Los rubros más afectados son miel natural, azúcar y melaza de caña,
leche fresca y descremada, camarón de cultivo, libros y productos editoriales,
vidrios y sus manufacturas, yerbas y especias, desperdicios y desechos de
madera, frutas y vegetales en conservas. Mario Arana, gerente de la Asociación
de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), dijo al diario La Prensa que
hubo una paralización parcial o total de algunas actividades en los primeros días
de las protestas, lo que provocó un retraso en los trámites o el despacho de las
mercaderías. Pese a la mejoría en el precio promedio de sus exportaciones, en las
últimas dos semanas de abril Nicaragua colocó en el mercado exterior productos
por USD 129,8 millones, 4,13 millones menos que en el mismo período de 2017,
de acuerdo al Cetrex. A causa de la crisis de gobernabilidad, “negociaciones que
se tendrían que haber producido no se han dado y contratos que se tenían
firmados han sido modificados por los compradores para asegurar su
abastecimiento en otros mercados más confiables, porque no hay seguridad de
que Nicaragua pueda cumplir con sus compromisos”, destacó Arana. Aunque
considera que las afectaciones a la exportación no ha sido tan grave hasta ahora,
quizás “unos USD 70 millones que se han dejado de producir o se han atrasado",
advirtió que "si esto se prolonga los efectos se van a ir acumulando”. Nicaragua
captó en 2017 casi USD 2 600 millones en concepto de exportaciones de
productos tradicionales. Este monto no incluye las ventas de las de zonas francas
(maquilas) que anualmente promedian unos USD 2 500 millones, según datos del
Banco Central. La crisis se inició el 17 de abril con una protesta estudiantil por una
reforma al Seguro Social, que aumentaba las cuotas de trabajadores y empresas y
afectaba a miles de jubilados. Aunque Ortega revocó la reforma, las
manifestaciones se multiplicaron debido a la violenta acción de la Policía y grupos
de choque del gobierno contra los manifestantes.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la


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Turismo tardará hasta 5 años en recuperarse en Nicaragua


En un análisis sobre “hacia dónde va el turismo en plena crisis”, Canatur aseguró
que mientras en Nicaragua no retorne la confianza y seguridad no vendrán
mayores flujos turísticos

La calzada aún no recupera su actividad turística a pesar que los pocos negocios
que siguen trabajando mantienen promociones de sus productos. LA PRENSA/ La
calzada aún no recupera completamente su actividad turística a pesar que los
pocos negocios que siguen trabajando mantienen promociones de sus productos.
LA PRENSA/

El turismo nicaragüense tardará entre tres y cinco años para recuperarse de los
estragos que la crisis sociopolítica está teniendo en el sector, revela la Cámara
Nacional de Turismo (Canatur).

En un análisis sobre “hacia dónde va el turismo en plena crisis”, Canatur aseguró


que mientras en Nicaragua no retorne la confianza y seguridad no vendrán
mayores flujos turísticos, pese a todos los esfuerzos que se hagan sin dar una
salida a la crisis.

“Restaurar la confianza de los turistas en Nicaragua es el anhelo más sentido de


Canatur. Por más de cuarenta años hemos trabajo por ello y hemos arriesgado
nuestro patrimonio para lograr esa confianza”, expresa Canatur en su análisis.

Lea además: El turismo agoniza en la isla de Ometepe por la represión orteguista

El sector económico más impactado por la crisis es la industria turística, el cual ha


sido reconocido por el mismo gobierno, organizaciones empresariales y
organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI). A la
fecha el turismo prevé cerrar el año con más de cuatrocientos millones de dólares
en pérdidas, retrocediendo a los niveles de 2015.

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Zonas turísticas se muestran desiertas, mientras el sector trata de ajustarse a la
nueva realidad para sobrevivir en medio de la crisis sociopolítica. LA PRENSA/
El año pasado la industria turística generó 840 millones de dólares, este año el
sector prevé generar un poco más de 600 millones de dólares, cuando la meta
estaba fijada en los mil millones de dólares.

La violencia generada como consecuencia de la respuesta represiva del Gobierno,


ha generado una crisis de derechos humanos que registra más de 500 muertos,
dos mil heridos y alrededor de 500 presos políticos y que tiene como
consecuencia una crisis de sostenibilidad económica y social y de seguridad
reconocida por diferentes organismos de prestigio internacional y nacional.

Puede leer: Turismo generó 56.42 % menos en plena crisis en Nicaragua

“La inestabilidad política, que ha provocado la inseguridad que hoy se vive en el


país, es el principal factor que atenta contra el desarrollo del turismo y esto es así
en Nicaragua y en cualquier parte del mundo donde ésta se produzca. La
percepción de inseguridad afecta negativamente a la experiencia turística e
impacta negativamente en la imagen del destino”, destaca Canatur.

Despidos masivos
Hasta inicios de octubre el sector turístico reportaba 60,840 empleados
despedidos, debido a que al menos el 83 por ciento de las empresas del sector
redujo sus operaciones a menos del 30 por ciento y el 87 por ciento se ubica en un
estatus “activo de sobrevivencia”.

El turismo ha caído fuertemente en Granada por la crisis. Más de 100 negocios


han cerrado. LA PRENSA/
El turismo ha caído fuertemente en Granada por la crisis. Más de 100 negocios
han cerrado. LA PRENSA/
Además de los más de sesenta mil empleados despedidos, unos 16 mil mantienen
una relación laboral parcial con las empresas, cuyos propietarios “quieren evitar el
colapso”.

De la industria turística, se ha visto afectado: las touroperadoras, hoteles grandes


y pequeños, restaurantes, agencias de viajes y pymes.

Turistas buscan otro destino


Canatur indica que la reducción sustantiva de turistas al país, “que hemos
proyectado llegará a unos 600,000, es el resultado de la falta de confianza que
genera un destino que durante los últimos seis meses es escenario de una política
oficial de violencia y de violación de derechos humanos”.

La cámara explica que a pesar de la grave situación, los empresarios y


agremiados han hecho un esfuerzo por mantener la operación de cruceros, —la
única actividad que se mantiene en medio de la crisis—, para mantener los
vínculos con las agencias internacionales, de tal manera que se pueda incorporar
nuevamente el producto nicaragüense en sus catálogos una vez que existan
mejores condiciones en el país.

También: Paramilitares orteguistas ahuyentan a los turistas de Nicaragua

El análisis sostiene que los empresarios están siendo creativos para ajustarse a la
crisis y así lograr mantenerse operando, aún cuando el panorama es incierto.

Solución al problema
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) indica que reactivar la industria turística
solo será posible con acciones que garanticen estabilidad y clima de seguridad,
para ello se necesitan “factores determinantes que le devuelvan la confianza a
nuestros principales mercados emisores de turismo y esas acciones pasan
necesariamente por volver a un diálogo nacional que resulte en un acuerdo de
país”.

En tanto el gobierno del dictador Daniel Ortega se ha negado a restablecer el


diálogo y a realizar elecciones anticipadas.

Presión en las finanzas


A finales de septiembre el Centro de Desarrollo Empresarial (Cdetur), de la
Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur), realizó un diagnóstico,
donde dio a conocer que debido a la crisis los empresarios tiene problemas para
honrar sus deudas.

El diagnóstico señala que el 70 por ciento de las empresas turísticas están


“gestionando sus deudas con elevada responsabilidad”, pero el restante 30 por
ciento ha entrado en crisis con sus acreedores.
“Las deudas del 60 por ciento de las empresas supera los 6 mil dólares (por cada
una) y el 42 por ciento de los empresarios demanda financiamiento de
emergencia, que no profundice su endeudamiento”, detalla Cdetur.
Es indudable que desde el 18 de abril del presente año Nicaragua vive una aguda
crisis de derechos humanos que registra más de 500 muertos, dos mil heridos y
alrededor de 500 presos políticos y que tiene como consecuencia una crisis de
sostenibilidad económica y social y de seguridad reconocida por diferentes
organismos de prestigio internacional y nacional.

El sector económico más impactado por esta crisis es la industria turística, lo cual
ha sido reconocido por el mismo gobierno, organizaciones empresariales y
organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, entre otros.

La inestabilidad política, que ha provocado la inseguridad que hoy se vive en el


país, es el principal factor que atenta contra el desarrollo del turismo y esto es así
en Nicaragua y en cualquier parte del mundo donde ésta se produzca. La
percepción de inseguridad afecta negativamente a la experiencia turística e
impacta negativamente en la imagen del destino. La seguridad en el turismo debe
ser interpretada como un estado subjetivo que nos permite percibir que nos
desplazamos en un espacio turístico exento de riesgos reales o potenciales.
Lastimosamente en el caso de Nicaragua se ha perdido la percepción de
seguridad producto de la crisis que se vive.

La reducción sustantiva de turistas al país, que hemos proyectado llegará a unos


600,000, es resultante de la falta de confianza que genera un destino que durante
los últimos seis meses es escenario de una política oficial de violencia y de
violación de derechos humanos.

A pesar de esta grave situación que nos afecta duramente, nuestros empresarios
agremiados en CANATUR son los que han estado luchando con mucho esfuerzo y
sacrificios para mantener la operación de cruceros que es la única que aún se
mantiene en medio de la crisis, para mantener los vínculos con las agencias
internacionales de tal manera que se pueda incorporar nuevamente el producto
nicaragüense en sus catálogos una vez que existan mejores condiciones en el
país y siendo muy creativos para ajustarse a la crisis y lograr mantenerse
operando cuando todo se vislumbra en contra.

Nuestros empresarios, micro, pequeños, medianos y grandes en todo el territorio


nacional han demostrado una actitud de mucha responsabilidad y sensibilidad
para reducir los impactos negativos en el empleo, el impacto severo en sus
propias finanzas y estabilidad empresarial ante la poca o casi nula afluencia de
turistas internacionales.
Restaurar la confianza de los turistas en Nicaragua es el anhelo más sentido de
CANATUR. Por más de cuarenta años hemos trabajo por ello y hemos arriesgado
nuestro patrimonio para lograr esa confianza y convertirnos en destino turístico,
nos debemos a ello y a restaurar el servicio al turista nacional e internacional.
Conscientes de ello hemos estudiado científicamente la crisis y su afectación en
nuestras empresas y en la economía del país y estamos dando pasos sustantivos
para producir cambios a la medida de la realidad nacional que nos indica que
mientras no se supere la inestabilidad política la recuperación de nuestra industria
será un camino difícil de andar. Somos los únicos en la industria turística nacional
que nos hemos preocupado de realizar un análisis profesional que nos lleva a
concluir que en dependencia de cómo evolucione la crisis nos tomará al menos de
tres a cinco años recuperarnos.

Lo poco de turismo que se está haciendo ahora es el resultado de los esfuerzos


de nuestras empresas y a nadie le duele más la caída del empleo y de ingresos
que al empresariado que tiene como meta producir ingresos, empleos y desarrollo.

Reactivar la industria turística sólo será posible con acciones que garanticen
estabilidad y clima de seguridad como factores determinantes que le devuelvan la
confianza a nuestros principales mercados emisores de turismo y esas acciones
pasan necesariamente por volver a un diálogo nacional que resulte en un acuerdo
de país.
La actitud responsable del empresario turístico es exigir estas respuestas y no
quedarse en silencio cómplice, ni prestarse a tergiversar la realidad.

Managua 1 de noviembre del 2018


CÁMARA NACIONAL DE TURISMO DE NICARAGUA (CANATUR)

Publicado en EconomíaEtiquetas Canatur Crisis en Nicaragua Industria turística


Nicaragua Turismo
https://www.laprensa.com.ni/2018/11/05/economia/2492384-turismo-tardara-hasta-5-anos-en-
recuperarse-en-nicaragua

El turismo es una de las principales actividades económicas del mundo,


situándose por delante de industrias que tradicionalmente habían dominado, con
su tamaño, la economía mundial. El gráfico siguiente muestra la evolución
comparativa del número de turistas y del producto interior bruto mundial,
empleando números índices, entre los años 2000 y 2009 y se observa que, a partir
de 2004, la llegada de turistas se ha situado permanentemente por encima del
segundo: el turismo ha estado creciendo por encima de la economía mundial.

Además, y corroborando lo anterior, los ingresos por turismo se han venido


situando en este periodo entre el 6 y el 8 % del valor de las exportaciones
mundiales de bienes y servicios; pero esta proporción sube hasta el 25 %, es
decir, la cuarta parte del valor si consideramos únicamente las exportaciones de
servicios. El gráfico que aparece a continuación, muestra la evolución de la
proporción que suponen los ingresos por turismo sobre el valor de las
exportaciones mundiales, donde se aprecia claramente la estabilidad de esta
participación
El turismo ha alcanzado esta favorable posición tras un largo periodo de
crecimiento sostenido; y de acuerdo con las previsiones efectuadas por la OMT,
este crecimiento va a mantenerse en los años veniderosCuantificando estas
previsiones, la OMT estima que para el año 2020 el número de
turistas internacionales habrá alcanzado la cifra de 1,561 millones en todo el
mundo. Y aunque las estimaciones se llevaron a cabo desconociendo la
ocurrencia de
la actual crisis económica internacional y su profundidad, es lo cierto que, al
menos
hasta aquí, las previsiones están resultando notablemente precisas: para 2010 el
Estrategia de desarrollo turístico sostenible de Nicaragua Página 10
número de turistas que se esperaba era de 1,006 millones, mientras que la cifra
real
para este año ha sido de 935 millones (una discrepancia inferior al 7 %).
Esta capacidad que tiene el turismo para generar riqueza es lo que ha hecho que
países, regiones, comarcas y poblaciones hayan puesto en él sus ojos y sus
esperanzas; y están haciendo incesantes esfuerzos para sumarse a la ola de
bienestar
y prosperidad que acompaña al desarrollo turístico.
Además el turismo presenta una serie de rasgos que hacen de él una actividad
económica especialmente valiosa, entre las que se destacan aquí cuatro que
resultan fundamentales en el marco del PNDH de Nicaragua:
 Mayor resistencia frente a las crisis y la superior capacidad de
recuperación que viene mostrando el turismo frente a otras actividades.
 Capacidad de inclusión a distintos grupos y segmentos de la población de los
países de origen de los turistas motivados por una gran diversidad de productos
y servicios turísticos como el Turismo étnico, turismo rural, ecoturismo, turismo
comunitario... facilitando la participación de diferentes colectivos en los destinos
y, por ende, la equidad de género.
 Capacidad para valorizar, conservar y reforzar el entorno, tanto físico como
humano y social. El Turismo ayuda a financiar su conservación y mantenimiento
e impide la desaparición de tradiciones que, al caer en desuso, pueden perder
vigor llegando a extinguirse; fomenta el aprecio y el orgullo de una nación por su
patrimonio, su historia, su cultura, sus ritos y sus costumbres.
Precisamente esas funciones y finalidades se insertan en las políticas culturales
del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua, que incluye
entre las líneas de política cultural “Rescatar, validar, defender y promover todos
los rasgos de nuestra identidad y cultura nacional en sus expresiones múltiples:
tradiciones, lenguas, ritos, costumbres, creencias y manifestaciones”.
 El Turismo es un factor político de primer orden, ya que la buena imagen
turística de un país tiene una influencia indudable sobre su imagen internacional,
Estrategia de desarrollo turístico sostenible de Nicaragua Página 11
mejorándola y destacando los rasgos de confianza y de hospitalidad que
contribuyen a reforzar los lazos entre los pueblos e impiden el surgimiento de
conflictos.
Ahora bien, hay que tener presente que la puesta en funcionamiento y la
operación
de equipamientos y negocios turísticos, la creación de productos turísticos de
calidad y su comercialización en condiciones competitivas son tareas y
responsabilidad habitualmente gestionada por la iniciativa privada. En este grupo
de tareas se incluyen las de “detectar las oportunidades de mercado” y “responder
a
ellas” con propuestas de experiencias que atraigan el interés de los turistas en sus
países de origen y motiven su compra.
En este cometido los poderes públicos también tienen un papel muy importante a
desempeñar: creando infraestructuras y facilitando servicios colectivos que
permitan a
los turistas llegar a los lugares en que se encuentran los atractivos en condiciones
de
comodidad y seguridad; ayudando a que se materialicen las inversiones y los
proyectos mediante la concesión de apoyos financieros y acompañando al
emprendedor en sus primeros pasos; asegurando el desarrollo pacífico de los
negocios, en un entorno de seguridad jurídica y ciudadana; poniendo en valor
recursos
y atractivos sobre los que se construirán nuevos productos; difundiendo la imagen
turística y los atributos de los destinos, en este caso de Nicaragua, en los
mercados de
origen; y velando para que nadie quede al margen de los beneficios del desarrollo
del
turismo y que éstos sirvan para mejorar la calidad de vida.
Tareas todas ellas de suficiente importancia como para que el gobierno tenga un
papel
destacado en el desarrollo sostenible del turismo nicaragüense; papel que
proporciona
los mejores resultados cuando se ejerce conjuntamente y en consenso con la
iniciativa
privada.
La evolución reciente del turismo en el mundo: la crisis de 2009
Tras cinco años de crecimiento ininterrumpido, el turismo mundial sufrió un
descenso significativo durante el año 2009 que se reflejó en los principales
indicadores de actividad. En este sentido, la OMT caracterizó a 2009 como “uno
de
Estrategia de desarrollo turístico sostenible de Nicaragua Página 12
los años más duros para el turismo internacional” queriendo destacar con ello el
hecho
de que las caídas que se produjeron, tanto en ingresos como en número de
turistas,
fueron muy severas y que superaron, incluso, a las que tuvieron lugar a principios
del
siglo XXI con motivo de los atentados del 11-S. El gráfico siguiente muestra esta
evolución desde 1995 hasta 2009.

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