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ENSAYO TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

Cuando hacemos referencia al proceso de como se da el conocimiento, debemos partir de que este se da
en la relación del sujeto con el objeto, la manera como el sujeto cognoscente, es decir, el hombre, capta y
percibe el objeto cognoscible, es decir, la realidad. Realidad que está imbuida en la vitalidad de nuestro
ser humano, que se lanza a la comprensión de su existencia y lo existente.
A lo largo de la historia, el hombre se ha planteado diversos problemas y cuestionamientos que le
permitan desarrollar una mejor comprensión y manejo del mundo que le rodea, estos planteamientos son
innatos en él, y surgen primeramente, sin distinguir orden de clasificación, por la curiosidad que el mundo
le causaba, y el crear medios y estrategias que le permitieran subsistir, incluso sobrevivir dentro de un
mundo hostil, pero por sobre todo desconocido  por si mismo.
Lo anterior nos permite comprender que el proceso del conocimiento y la manera como se ha ido
constituyendo como tal hasta nuestros días, se da en el proceso y bajo el enfoque del hombre, que como
ser pensante da respuesta a sus inquietudes y desarrolla  técnicas para atender las necesidades que el
espacio y el tiempo le han ido presentando para la gobernabilidad y convivencia con el mundo, dentro del
mundo, para el mundo y con los del mundo, y diversas maneras que nos llevan a hablar en nuestros días
sobre una verdadera teoría del conocimiento.
Teoría en la que grandes hombres como Hessen, Kuhn, Habermas, Bunge, Descartes y tantos otros nos
han querido esclarecer de que manera se origina el conocimiento; surgiendo a la vez diversas corrientes
(empiristas, racionalistas, positivistas, etc) que defienden a capa y espada lo que ellos creen como
verdadero, es decir su propio conocimiento, el  punto de enlace del sujeto y objeto mencionados
anteriormente.
Comencemos nuestro recorrido por los caminos del conocimiento, partiendo precisamente por el
desconocimiento del hombre del mundo que habitaba y su necesidad de irlo comprendiendo y manejarlo,
como parte indivisible de su ser, por el mismo hecho de pertenecerle y hacer parte de él, en su proceso
evolutivo que dio origen y conformación a la ciencia, y su razón de ser hombre pensante.
El hombre en su esencia y existencia es la magna obra de la creación por ser el depositario de un universo
que fue puesto en sus manos para poder conocerlo, gobernarlo y  hacer uso de él a su antojo y plena
libertad, pero esta libertad y sometimiento como aparece más explícitamente en el Génesis[1], debía ir
acompañada de un elemento que le permitiera dar uso a toda esa grandeza que aparecía frente a sus ojos
y que él, con el paso del tiempo aprendería a conocer y manejar. Este elemento primordial que le
permitiría dicho uso era la razón, el pensamiento.
En una  etapa inicial el sujeto se limita a contemplar y observar lo que le rodea, como un bebe, un recién
nacido para este nuevo mundo que habría de habitar. Por supuesto, esta referencia solo hace énfasis al
proceso de sistematizar y pensar dicho mundo, porque el hombre como tal tiene ciertamente gran grado
de conocimiento y percepción del mundo.
Fijar un comienzo definido para establecer, a partir de allí, el nacimiento de un pensar científico resulta una
tarea aventurada. Si bien es cierto que la ciencia, como actividad socialmente organizada, es privativa del
mundo moderno, no puede desconocerse de que se hacía ciencia, de algún modo en la antigüedad, por lo
menos en lo que se refiere a ciertos temas y  áreas del conocimiento. La dificultad se presenta por el
hecho de que lo científico –como modo específico del conocer -, no surge de una vez perfilado y completo,
sino que se va conformando en un proceso lento, generalmente discontinuo.
Se da ahora un proceso de observar sistemáticamente datos de un modo organizado y regular para
encontrar respuestas a lo que no sabemos pero deseamos conocer.[2] Mediante observaciones bien
hechas se pueden intimar muchas otras cosas, importantes sin duda, pero falta un trabajo teórico, esencial
para que tales informaciones lleguen a esclarecer el núcleo de la cuestión de los conocimientos que
deseamos asimilar.
Puntos de reflexión respecto a la teoría del conocimiento

 Ø ¿Por qué el conocimiento es un producto histórico y social?


El conocimiento surge de la práctica social, de la manera como el hombre se relaciona con lo otro, con lo
que le rodea y su interacción con quienes comparte su vivencia. Es producto social porque el conocimiento
nace de la obligación de aprehender la manera como se vincula con los otros y en su condición de saber
con quien lo hace. Descubrir las causas y el origen de las cosas, de qué están conformadas, su finalidad, y
hacedor de las mismas.[3] Finalmente es social porque es la manera como el hombre se  relaciona e
intercambia ideas con otros sujetos, naturaleza y propia realidad, complementándose mutuamente en la
construcción del conocimiento y su lucha por alcanzarlo según su propia clase y condición.
Es producto histórico porque el sujeto se enmarca en un contexto estipulado que condiciona todo aquello
que puede percibir y alcanzar,  dejando como resultado los deseos de volver a las fuentes que calmaron la
sed de sus primeros interrogantes, y cuyo marco referencial, histórico y social le dieron sus respuestas
condicionando de esta manera el surgimiento del conocimiento. Un hecho histórico puede  dar luces hacia
donde  se dirige el conocimiento, el caso de la Revolución Industrial.

INTRODUCCIÓN El conocimiento se va formando a partir de la información que obtengamos por medio


de la experiencia. Es una relación entre sujeto y objeto, el sujeto adquiere el conocimiento consolidado,
adquiere al mismo tiempo los instrumentos de producción generadores de ese mismo conocimiento.

De igual manera el conocimiento es la búsqueda de la verdad, aunque choca con las creencias y
opiniones en una aproximación al estudio de las condiciones de la verdad.

Las ciencias constituyen una de los principales tipos de conocimiento. Las ciencias son el resultado de
esfuerzos sistemáticos y métodos de investigación en busca de respuestas a problemas específicos y
cuya solución nos ofrece una representación apropiada del mundo.

Aun cuando en cada momento se genera información, se considera, sin embargo, que la cantidad de
conocimiento humano es necesariamente delicada, además de la inaccesibilidad de resolver los
problemas fundamentales o misterios, como el origen de la vida y del Universo, la Muerte, el origen de
Dios, entre muchos otros que van más allá del entendimiento propiamente humano.

A través de la historia, la humanidad ha desarrollado una variedad de técnicas destinadas a preservar,


transmitir y elaborar los conocimientos, tales como la escuela, las enciclopedias, la prensa escrita, las
computadoras u ordenadores.

ELCONOCIMENTO

El conocimiento son los contenidos sabidos o conocidos que forman parte del patrimonio cultural de la
Humanidad. Saber que se consigue mediante la experiencia personal, la observación o el estudio.

Según platón en el diálogo Teeteto, “El conocimiento está constituido por creencias u opiniones
verdaderas y justificadas”. Para los científicos se define al conocimiento como el conjunto organizado de
datos e información que permiten resolver un determinado problema o tomar una decisión. Para los
religiosos el concepto de conocimiento es más general que el de conocimiento científico ya que las
creencias religiosas constituyen un tipo especial de conocimiento. El conocimiento religioso es un tipo de
saber adquirido por experiencia o revelación, habitualmente definida como un cambio en la visión del
mundo antes de conocer y después de conocer. Este conocimiento o "revelación" se cree está relacionada
con la adquisición de conocimiento a nivel espiritual.

En el proceso del conocimiento involucra cuatro elementos:

El sujeto que es la persona que va a realizar el proceso de conocimiento, por lo tanto se le llama sujeto
cognoscente.
El objeto que es la cosa que se va a conocer, puede ser algo vivo o inerte, material o una persona puede
ser objeto de conocimiento.

El acto de conocer es en el que el sujeto intencionalmente se dirige al objeto que va a conocer.

El conocimiento es el resultado de ese proceso cognitivo, es la información recabada acerca del objeto.

CONOCIMIENTO FILOSÓFICO

Los filósofos, cuando realizan investigaciones para producir conocimientos no utilizan ningún instrumento
de medición. El instrumento que requiere y con el cual “observa” su entorno, es básicamente el
razonamiento. El trabajo filosófico es un trabajo en que la actividad racional juega un papel de suma
importancia, ya que cuando generan nuevas ideas, lo hacen después de haber analizado y criticado no
sólo su pensamiento sino también el de filósofos tanto anteriores como contemporáneos.

El conocimiento filosófico es un conocimiento que se obtiene de los documentos escritos, pero esto no
quiere decir que el filósofo se dedique únicamente a recopilar datos escritos sino que los analiza y los
corrobora en la práctica humana.

Dos armas que tiene el filósofo para ejercer y producir conocimientos son el análisis y la crítica. Mediante
un buen análisis podemos darnos cuenta de cómo se han ido desarrollando los razonamientos. Esto nos
permite detectar fallas y contradicciones en nuestras explicaciones. Mediante la crítica refutamos dichas
fallas y contradicciones, y proponemos su superación. Por la crítica el filósofo busca conocer las
concepciones imperantes en determinada sociedad, siendo una de las diferencias entre el científico y el
filósofo la manera de abarcar los fenómenos. El científico selecciona los fenómenos y su objeto de estudio.
Por su parte, el filósofo estudia los fenómenos como totalidades; busca entender sus relaciones.

La filosofía se va ocupar de objetos que en algunos de los casos son abstractos, esto es, de objetos a los
que no podemos conocer por la vía estrictamente sensorial, sobre ellos, intenta establecer características
universales.

Características del Conocimiento Filosófico:


1. Racional. Uso de conceptos, categorías y principios lógicos en la explicación de un objeto de estudio;
sus conocimientos son fundamentales a través de la lógica.
2. Analítico. Distingue, separa las partes de un todo: teorías, categorías, conceptos científicos o filosóficos.
3. Crítico. Emite juicios de valor sobre una concepción filosófica imperante en la realidad, su finalidad es
detectar o determinar contradicciones en su formulación.
4. Totalizador. Tener un saber o conocimiento de los fundamentos de toda ciencia o disciplina.
5. Histórico. Su problemática está determinada por condiciones histórico-sociales.
6. Sistemático. Qué exista ordenación de principios (conceptos y categorías) que sustentes las teorías o
argumentaciones, de forma que éstas sean coherentes.

Así, los filósofos se preguntan, entre otras cosas, si la realidad puede ser conocida, hasta qué punto
puede ser conocida y con qué medios. La filosofía se nutre de la actividad científica y viceversa, con ella
reformula sus problemas, investiga de qué manera se plantean los problemas de las ciencias y el tipo de
respuesta que se propone para la solución. Teniendo así un saber totalizador.

conocimiento es un conjunto de información almacenada mediante la experiencia o el aprendizaje (a


posteriori), o a través de la introspección (a priori). En el sentido más amplio del término, se trata de la
posesión de múltiples datos interrelacionados que, al ser tomados por sí solos, poseen un menor valor
cualitativo.
Para el filósofo griego Platón, el conocimiento es aquello necesariamente verdadero (episteme). En
cambio, la creencia y la opinión ignoran la realidad de las cosas, por lo que forman parte del ámbito de lo
probable y de lo aparente.

El conocimiento tiene su origen en la percepción sensorial, después llega al entendimiento y concluye


finalmente en la razón. Se dice que el conocimiento es una relación entre un sujeto y un objeto. El
proceso del conocimiento involucra cuatro elementos: sujeto, objeto, operación y representación
interna (el proceso cognoscitivo).

La ciencia considera que, para alcanzar el conocimiento, es necesario seguir un método.


El conocimiento científico no sólo debe ser válido y consistente desde el punto de vista lógico, sino que
también debe ser probado mediante el método científico o experimental.

La forma sistemática de generar conocimiento tiene dos etapas: la investigación básica, donde se


avanza en la teoría; y la investigación aplicada, donde se aplica la información.

Cuando el conocimiento puede ser transmitido de un sujeto a otro mediante una comunicación formal, se
habla de conocimiento explícito. En cambio, si el conocimiento es difícil de comunicar y se relaciona a
experiencias personales o modelos mentales, se trata de conocimiento implícito.

El conocimiento es la capacidad que posee el hombre de aprehender información acerca de su entorno y


de sí mismo. En el hombre tiene la propiedad de ser sensitivo y suprasensitivo o intelectual, a diferencia
del de los animales que sólo abarca el aspecto sensitivo.

El conocimiento humano es sensitivo, ya que son los sentidos los que nos ayudan a obtener experiencias,
y suprasensitivo, porque brinda como resultado el razonamiento. Además, posee dos elementos
fundamentales: sujeto y objeto; de los cuales el primero es el encargado de captar al segundo y obtener
sus propiedades sensibles.

La humanidad, a lo largo de la historia, ha hecho grandes descubrimientos, sido protagonista de


numerosas guerras, ha concebido diferentes ideas políticas, religiosas, filosóficas, etc. Todo el
conocimiento acumulado, y que día a día se va desarrollando, forma parte de nuestro conocimiento,
gracias al lenguaje y a la escritura del mismo.

El conocimiento tiene distintos niveles, de acuerdo a su forma de adquisición: el conocimiento vulgar se


alcanza con la experiencia, el conocimiento científico a través de métodos, y el filosófico con la reflexión.

La Gnoseología o Epistemología es una disciplina reciente, que forma parte de la Filosofía y se


encarga de reflexionar acerca del conocimiento. Éste, necesita de otras capacidades o
subestructuras, como la imaginación, que por su poder abstractivo nos posibilita la acción de
representar un objeto mental o gráficamente, aún cuando éste no está presente. Otras
subestructuras son la percepción, la sensomotricidad y la memoria; esta última guarda los datos,
para recurrir a ellos por medio del recuerdo, cuando sea necesario.

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