Está en la página 1de 5

COVID prolongada y síndrome

pos-COVID: ¿qué son?


03.02.2021
Co to jest „long COVID” i „post COVID syndrome”?
Weronika Rymer (MD, PhD)

Siglas y abreviaturas: COVID-19 (coronavirus disease) — enfermedad por coronavirus 2019, ECDC (European Centre for
Disease Prevention and Control) — Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, NICE — National
Institute for Health and Care Excellence (Reino Unido), OMS — Organización Mundial de la Salud, POTS (postural orthostatic
tachycardia syndrome) — síndrome de taquicardia ortostática postural, SARS-CoV-2 (severe acute respiratory syndrome
coronavirus 2) — coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave

¿Qué son la COVID prolongada y el


síndrome pos-COVID? ¿Cómo de
frecuente es este fenómeno? ¿Cuáles son
sus síntomas? ¿Cuál es el manejo
diagnóstico y terapéutico?
La mayoría de las personas que han sufrido una infección por SARS-CoV-2 recuperan la salud
por completo varias semanas después. Sin embargo, en ocasiones los síntomas no remiten
del todo, o incluso después de una enfermedad leve, el paciente refiere distintas afecciones
durante semanas. En su momento, los pacientes introdujeron el término long COVID (COVID
prolongada), que ya se ha establecido en los medios de comunicación tradicionales y en las
redes sociales. Elisa Perego, una mujer de Lombardía, fue la primera persona en usar
#LongCovid en Twitter para describir su enfermedad prolongada y resumir sus afecciones.
En junio, este término pasó de las redes sociales a los medios de comunicación tradicionales,
cuando se cubrió la noticia de cómo el médico Jake Suett se unió a un grupo de apoyo para
pacientes.1

COVID prolongada y síndrome pos-COVID todavía no son términos médicos ampliamente


aprobados. No obstante, en la literatura especializada ya empiezan a aparecer artículos que
describen los síntomas persistentes durante más de 3-4 semanas o las distintas afecciones
que refieren los pacientes después de una infección por SARS-CoV-2. 2 Al no existir una
definición oficial, Trisha Greenhalgh et al. 3 propusieron la siguiente clasificación en su artículo
1) COVID-19 prolongada (extended COVID-19): para los casos en los que los síntomas
persisten durante >3 semanas desde que se manifestara la infección
2) COVID-19 crónica (chronic COVID-19): en caso de que las afecciones persistan durante
>12 semanas desde la aparición de los primeros síntomas.
Asimismo, los autores de este trabajo han sugerido que el criterio que la infección por SARS-
CoV-2 se haya diagnosticado por métodos de laboratorio no sea condición necesaria para
diagnosticar la COVID-19 prolongada o crónica, ya que muchas personas no se hacen las
pruebas o estas arrojan resultados falsos negativos aunque los signos clínicos y los datos
epidemiológicos apunten a la COVID-19. Por su parte, el National Institute for Health and
Care Excellence (NICE) británico, en cooperación con la Scottish Intercollegiate Guidelines
Network y The Royal College of General Practitioners, definió por primera vez las siguientes
formas de COVID-19 en sus guías publicadas el 30 de octubre de 2020:
1) COVID-19 aguda (acute COVID-19): afecciones y síntomas de la COVID-19 que duran
hasta 4 semanas
2) COVID-19 prolongada sintomática (ongoing symptomatic COVID-19): afecciones y
síntomas de la COVID-19 que duran entre 4 y 12 semanas
3) síndrome pos-COVID-19 (post-COVID-19 syndrome): afecciones y síntomas que se
desarrollan durante o después de la COVID-19, duran >12 semanas y no se deben a otro
diagnóstico.4
Varios autores de publicaciones científicas sobre este tema estiman que aproximadamente
un 10-20 % de las personas que han tenido COVID-19 refieren malestar persistente y una
falta de recuperación >3 semanas después de que enfermaran, y el 1-3 % todavía 12
semanas después. Sin embargo, las encuestas multicéntricas sugieren que este porcentaje
es mayor.5 Muchos pacientes que ingresaron en un hospital debido a la COVID-19 recibieron
el alta antes de recuperarse por completo. En el grupo de 384 personas analizadas por
Mandal et al. (mediana de edad 59,9 años, 66 % con enfermedades concomitantes), la
recuperación completa se produjo aproximadamente 90 días (mediana) después de que
enfermaran. 53 % de estas personas refirieron disnea, 34 % tos, 69 % fatiga y el 14,6 %
sufrieron depresión. De los 244 pacientes que se sometieron a una radiografía de control,
solo el 62 % presentaron una imagen totalmente normal. En el 2 % no hubo mejoría alguna,
y en el 9 % se produjo un empeoramiento significativo que requirió un diagnóstico
neumológico más minucioso.2 No obstante, se ha observado que los síntomas persistentes
tras una infección por SARS-CoV-2 también afectan a las personas diagnosticadas de COVID-
19 leve sin enfermedades concomitantes. En una encuesta telefónica realizada en EE.UU.
que incluyó a personas adultas con infección confirmada por laboratorio y tratamiento
ambulatorio, aproximadamente el 35 % afirmaron que todavía no habían recuperado la salud
2-3 semanas después del test de diagnóstico de la COVID-19. Entre estas personas también
se encontraban jóvenes sin enfermedades concomitantes. Una de cada cinco personas de
18-34 años hasta entonces sanas no se recuperó en ese período. 6

Los síntomas referidos por los pacientes después de una infección aguda son muy variados:
pueden ser generalizados (fiebre, dolor, fatiga), respiratorios (tos, disnea), cardiovasculares
(presión y dolor de tórax, palpitaciones), neuropsiquiátricos (trastornos neurocognitivos
descritos por los pacientes como "niebla mental", trastornos de la concentración y la
memoria, cefaleas, trastornos del sueño, síntomas de neuropatía periférica [hormigueo y
entumecimiento], vértigo, delirios [en personas mayores]), digestivos (dolor abdominal,
náuseas, diarrea, trastornos del apetito [anorexia incluida]), locomotores (mialgias,
artralgias), psiquiátricos (depresión, ansiedad), sensoriales y de garganta (dolores de oídos,
acúfenos, trastornos del olfato y el gusto, dolor de garganta) y cutáneos
(exantema).4 Asimismo, se han observado síntomas asociados a la coagulación y trastornos
metabólicos, por ejemplo dificultades para controlar la diabetes. 3 También se han
documentado secuelas de la infección por SARS-CoV-2 como miocarditis, insuficiencia
cardíaca, trastornos del ritmo cardíaco y complicaciones trombóticas. 5 Además, ha habido
casos de encefalitis posinfecciosa.7 En los otros coronavirus que producen infecciones graves
(SARS y MERS), también se han descrito síntomas similares del aparato respiratorio, el
sistema musculoesquelético, el sistema nervioso y otros. No se conoce la causa de los
síntomas persistentes, pero probablemente comprenda varios mecanismos fisiopatológicos
distintos, incluida una reacción inflamatoria con un componente de vasculitis. 5 Los autores de
este artículo también han visto a algunos pacientes cuya visión empeoró en el curso de la
COVID-19, así como pacientes que sufrieron artritis persistente durante varias semanas
después de la infección por SARS-CoV-2.

Halpin et al. señalan que, desde el punto de vista de la práctica médica, la COVID-19
prolongada y crónica, al ser complicaciones multisistémicas, requieren adoptar un enfoque
multidisciplinar y ocuparse no solo de la parte física, sino también de la cognitiva,
psicológica, social y profesional del enfermo. 8 Asimismo, postulan que el médico de cabecera
examine a sus pacientes que hayan sufrido COVID-19 y que la información obtenida de la
anamnesis y la exploración física determine el tipo de pruebas de laboratorio e imagen y las
consultas especializadas. No siempre es necesario realizar pruebas adicionales, pero pueden
ayudar a determinar la causa de la enfermedad y descartar complicaciones graves como
miocarditis, una enfermedad tromboembólica, etc. El recuadro 1 presenta el protocolo de
diagnóstico propuesto.

Recuadro 1
Procedimiento recomendado durante la visita de control de un paciente pos-COVID

1 Anamnesis sobre la Averiguar la fecha de aparición de los primeros síntomas y la


COVID-19 y las cronología de aparición de los siguientes;
enfermedades considerar también los síntomas de trastornos
concomitantes neurocognitivos y psiquiátricos;
determinar si se han producido complicaciones durante la
COVID-19 (p. ej. insuficiencia renal, complicaciones
tromboembólicas, etc.);
definir las afecciones que refiere el paciente en la actualidad
y cuál es su intensidad;
averiguar si el paciente presenta enfermedades
concomitantes, y si fuera el caso, cuáles;
determinar si la COVID-19 ha influido en su desarrollo y
tratamiento
2 Exploración física Examinar al paciente minuciosamente;
además, medir la temperatura, la presión sanguínea, el pulso
y la saturación de oxígeno
3 Pruebas de laboratorio Ordenar: hemograma con valoración del porcentaje de
a

leucocitos, electrólitos, enzimas hepáticas y parámetros de la


función renal, troponina, proteína C reactiva, dímero D,
creatina-cinasa, ferritina, péptido natriurético tipo B (PNB),
TSH y hormonas tiroideas, análisis general de orina
4 Exploraciones Radiografía de tórax
complementarias ECG
5 Consultas especializadas En función de las anomalías detectadas
 En función de las anomalías detectadas en la anamnesis y la exploración física sobre la base de las publicaciones 4 y
a

8 de la bibliografía

La British Thoracic Society (BTS) recomienda controlar a los pacientes que necesitaron
hospitalización y oxigenoterapia 4-6 semanas después del alta, hacerles una radiografía de
tórax 12 semanas después y realizar pruebas de detección de trombosis. 9 Por su parte, los
autores de las guías del NICE recomiendan derivar a un diagnóstico urgente a todas las
personas con síntomas que apunten a complicaciones potencialmente mortales, como
hipoxemia grave durante el ejercicio, síntomas de enfermedad pulmonar grave, dolor
torácico y síndrome inflamatorio multisistémico (en niños). 4 Conviene examinar de forma
adicional a los pacientes que refieran disnea crónica o recurrente por si presentaran hipoxia
latente.8 El paciente puede controlar la saturación de oxígeno (SpO 2) por su cuenta en casa
mediante un pulsioxímetro durante 3-5 días. Además, se puede determinar la SpO 2 en
reposo y (si no hay contraindicaciones) después de hacer sentadillas durante 1 minuto lo
más rápido posible. Un descenso del 3 % de la saturación sugiere la presencia de trastornos
y requiere profundizar en el diagnóstico neumológico. 8 Durante esta prueba, también se
recomienda medir el pulso y valorar la intensidad de la disnea. 4 En las personas con síntomas
que apunten a un síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS), por ejemplo
palpitaciones cardíacas o mareos en bipedestación, se debe medir la presión sanguínea y el
pulso en bipedestación y decúbito (test activo de bipedestación de 3 minutos, o 10 minutos
en caso de sospechar POTS u otra forma de disfunción autonómica).4

El manejo terapéutico depende de las anomalías que se detecten. Después de descartar las
complicaciones graves de la COVID-19, el manejo se basa en un tratamiento sintomático que
ayude a la recuperación. La tabla 1 expone las recomendaciones generales propuestas por
Halpin et al. en caso de producirse ciertos síntomas y la tabla 2 presenta las
recomendaciones relativas a la actividad física. Los pacientes que hayan sufrido una COVID-
19 grave pueden beneficiarse de la rehabilitación pulmonar. (...)

Tabla 1. Actuación recomendada en ciertos síntomas


Síntoma Actuación Observaciones
Tos persistente (>1 – De causa conocida (p. ej. La técnica "control de la respiración"
semana según la sobreinfección bacteriana): sirve para normalizar los patrones
definición de la manejo recomendado por las respiratorios, aumentar la capacidad
British Thoracic guías de la enfermedad en de los músculos respiratorios
Society) cuestión (diafragma incluido) y, por
– En el resto de casos: consiguiente, reducir el gasto
ejercicios respiratorios energético, la irritación de las vías
(técnica de control de la respiratorias y la sensación de disnea
respiración) y fatiga
Disnea Ejercicios respiratorios Sin tratamiento farmacológico
disponible si no se determina la
causa; se recomienda descartar la
hipoxia latente; en caso de confirmar
hipoxia, valorar las indicaciones para
la oxigenoterapia
Fatiga crónica Sin manejo determinado; Sin tratamiento farmacológico
se puede considerar que el disponible
paciente reanude la actividad
física gradualmente si no hay
contraindicaciones (véase
tabla 2), pero se debe
interrumpir en caso de que los
síntomas empeoren
Fiebre Antipiréticos, p. ej.
paracetamol
Complicaciones – Complicaciones poco Trastornos neurocognitivos y
neurológicas frecuentes pero graves, p. ej. depresión: se puede considerar la
ACV: es necesario derivar al evaluación por parte de un psicólogo
paciente al neurólogo, quien y un psiquiatra; conviene recordar
se deberá encargar del que algunos síntomas de la COVID-
tratamiento 19 pueden alterar las pruebas
– Cefaleas, mareos y realizadas durante el examen
trastornos neurocognitivos psicológico (p. ej. el test PHQ9 para
("niebla mental"): tratamiento evaluar la gravedad de la ansiedad y
sintomático, apoyo la depresión)
Tabla 2. Recomendaciones sobre la rehabilitación motora y la reanudación de la
actividad física
Gravedad de la COVID-19 Recomendación sobre la actividad física
Asintomática, personas de contacto Actividad física normal respetando las reglas del
aislamiento
Síntomas leves Actividad física ligera (≤3 MET o equivalente),
pero limitando los períodos de sedentarismo Si los
síntomas empeoran, se deben aumentar los períodos
de reposo. Evitar entrenamientos largos y
agotadores o actividades de mucha intensidad
COVID-19 leve o moderada Ejercicios de estiramiento y fuerza de baja
intensidad durante la primera semana. Evitar
entrenamientos de alta intensidad. Si los síntomas
empeoran, se debe prolongar el período sin
ejercicios intensivos
COVID-19 con los siguientes Evitar ejercicio físico de intensidad >3 MET
síntomas: dolor de garganta muy o equivalente durante 2-3 semanas tras la remisión
intensivo, dolores osteomusculares, de los síntomas
disnea, sensación de agotamiento,
dolor torácico, tos, fiebre
Pacientes que han tenido linfopenia Consultar con el especialista antes de retomar la
confirmada o han necesitado actividad física
oxigenoterapia
Pacientes que hayan sufrido un Consultar con el especialista antes de retomar la
incidente cardiovascular actividad física
MET — equivalente metabólico
A partir de las publicaciones 8 y 10 de la bibliografía
Bibliografía:
Ocultar1. Callard F., Perego E., How and why patients made Long Covid, Soc. Sci. Med.,
2021; 268: 113 426. doi: 10.1016/j.socscimed.2020.113 426
2. Mandal S., Barnett J., Brill S.E. y cols., ARC Study Group. ‘Long-COVID’: a cross-sectional
study of persisting symptoms, biomarker and imaging abnormalities following hospitalisation
for COVID-19, Thorax, 2020. doi: 10.1136/thoraxjnl-2020-215 818
3. Greenhalgh T., Knight M., A’Court C. y cols., Management of post-acute covid-19 in
primary care, BMJ, 2020; 370: m3026. doi: 10.1136/bmj.m3026
4. NICE: COVID-19 rapid guideline: managing the long-term effects of COVID-19. NICE
guideline [NG188], fecha de publicación en la página web: 18.12.2020.
https://www.nice.org.uk/guidance/ng188
5. Ladds E., Rushforth A., Wieringa S. y cols., Persistent symptoms after Covid-19:
qualitative study of 114 “long Covid” patients and draft quality principles for services, BMC
Health Serv. Res., 2020; 20: 1144. doi: 10.1186/s12 913-020-06 001-y
6. Tenforde M.W., Kim S.S., Lindsell C.J. y cols., Symptom duration and risk factors for
delayed return to usual health among outpatients with COVID-19 in a multistate health care
systems network – United States, March–June 2020, MMWR Morb. Mortal. Wkly Rep., 2020;
69: 993–998. doi: http://dx.doi.org/10.15 585/mmwr.mm6930e1
7. Picod A., Dinkelacker V., Savatovsky J. y cols., SARS-CoV-2-associated encephalitis:
arguments for a post-infectious mechanism, Crit. Care., 2020; 24: 658. doi: 10.1186/s13
054-020-03 389-1
8. Halpin S., O’Connor R., Sivan M., Long COVID and chronic COVID syndromes [published
online ahead of print, 2020 Oct 9], J. Med. Virol., 2020; 10.1002/jmv.26 587.
doi:10.1002/jmv.26 587
9. British Thoracic Society: British Thoracic Society guidance on respiratory follow up of
patients with a clinico-radiological diagnosis of COVID-19 pneumonia. 2020.
https://www.brit-thoracic.org.uk/document-library/quality-improvement/covid-19/resp-
follow-up-guidance-post-covidpneumonia/
10. Barker-Davies R.M., O’Sullivan O., Senaratne K.P.P. y cols., The Stanford Hall consensus
statement for post-COVID-19 rehabilitation, Br. J. Sports Med., 2020; doi: 10.1136/bjsports-
2020-102 596

También podría gustarte