Está en la página 1de 9

Universidad Autónoma de Santo Domingo

Facultad de Ingeniería y Arquitectura


Escuela de Arquitectura

Bachiller:
Jatnna C. Valentin Bueno

Matricula:
100339233

Sección:
Asignatura:
03
Urbanismo III

Maestra: Fecha entrega:


Arq. Zulay Morales 07/10/2020
ORDENACIÓN
TERRITORIAL
TEMA 1

ANÁLISIS # 1
En definición el sistema territorial es una construcción social inevitable que
representa el estilo de desarrollo de una sociedad, se va formando desde la noche
de los tiempos, y seguirá formándose inexorablemente hacia el futuro, mediante
las actividades que la población practica sobre el medio físico y las interacciones
que se producen entre ellas a través de los canales de la relación que proporcionan
funcionalidad al sistema.
La formación del sistema territorial es consustancial al proceso evolutivo del
hombre, que desde los albores de la humanidad ha adaptado su hábitat a sus
necesidades, y seguirá inexorablemente haciéndolo en el futuro, marca un hito
significativo la parición de la agricultura que caracteriza el comienzo del neolítico.
Con la agricultura surgen los excedentes alimentarios individuales, es decir, la
capacidad de un hombre, familia o tribu, para producir mas alientos de los que
consume, lo que desencadena un crecimiento notable de la población y una serie
de efectos en términos división del trabajo a nuevas actividades y uso agrícolas del
suelo, su actividad induce la aparición del artesano que fabrica herramientas para
facilitar las labores agrícolas y con el un precario espacio industrial.
La población se estructura y organiza en grupos de interés, y genera instituciones
que la vertebran, así como normas legales que, junto a las propias de todo sistema,
definen las reglas del juego gracias a las cuales el sistema funciona de una forma
que tiende al equilibrio y, en suma, a la permanencia, objetivo final de todo
sistema.
Tres grandes elementos conforman la sustancia territorial como es lo normal en
todo sistema que son los siguientes: la estructura, el funcionamiento y la imagen
que transmite al exterior. La estructura se manifiesta en las componentes del
sistema; el funcionamiento en los flujos que circulan por los canales de relación que
dan funcionalidad al sistema; y ambas se manifiestan en la imagen que la población
percibe, de forma poli sensorial y subjetiva pero también sustancial a los sistemas:
el tiempo, o evolución temporal del sistema.
Los componentes del sistema territorial son: el medio físico o sistema natural en el
estado actual, la población, sus actividades: de producción, de consumo y de la
relación social, el poblamiento o sistema de asentamientos de población, los
canales de relación a través de los que se intercambian personas, mercancías,
energía e información, las instituciones y agentes que vertebran a la sociedad y el
marco legal que define las reglas.
El funcionamiento del sistema viene definido por las relaciones: del sistema con el
exterior; de los sistemas correspondientes a diferentes niveles territoriales; y de las
componentes internas al propio sistema.
La imagen externa en que se manifiesta el sistema territorial conforma la base
paisajística, elemento objetivo cuya percepción poli sensorial y subjetiva por los
observadores potenciales.
El tiempo, es decir, la forma en que evoluciona el sistema y los mecanismos de
control que les permiten a las circunstancias cambiantes, porque el objetivo básico
de todo sistema es permanecer.
El sistema territorial de un país se organiza en subsistemas según niveles
jerárquicos donde las unidades territoriales de cada nivel se integran en las de nivel
superior e integran a las de nivel inferior. Cada nivel corresponde estructuras,
potencialidades y problemas territoriales propios y específicos de su rango, de tal
manera que no se pueden planificar desde niveles inferiores las estructuras que
corresponden a niveles territoriales superiores, ni prevenir o resolver sus
problemas ni aprovechar las potencialidades.
El sistema territorial es muy complejo, lo que exige recurrir a modelos para
describirlo e interpretarlo, un modelo es una imagen simplificada de un sistema,
cuya calidad depende no tanto de la fidelidad con que representa el sistema
modelizado cuanto, de su capacidad para ayudar a la interpretación de su
estructura, de su funcionamiento y de la imagen que transmite.
El modelo territorial es una representación o imagen simplificada del sistema
territorial, que utiliza los elementos más estructurantes y más fácilmente
representables desde cual son:
• El medio físico y los usos primarios del suelo.
• El sistema de asentamientos poblacionales.
• Los canales de relación: infraestructuras de transporte, representadas por
líneas y pintos de diferentes grosor o color según su importancia, las
telecomunicaciones, especialmente elementos de telefonía móvil e internet,
representando las zonas que disponen de cobertura.
En todo sistema territorial, además de relaciones causales, existen interrelaciones
dialécticas que determinan conflictos entre agentes socioeconómicos, entre
sectores de actividad, entre las propias actividades y entre las instituciones
públicas; en estas por la confluencia de competencias administrativas sobre un
mismo espacio, a causa de la fragmentación de la administración pública en las
complejas sociedades modernas.
La evolución planificada del sistema territorial se trata de una función básica de los
poderes públicos orientada a resolver los conflictos en beneficio de interés común,
de forma participada, concertada entre los agentes socioeconómicos y
transparente en un horizonte temporal de largo plazo, donde tan importante como
´´lo que se debe hacer´´ es lo que ´´no se debe hacerlo, y donde tanto o mas
importante que resolver los problemas actuales es prevenir los potenciales.
La expresión ordenación territorial es polisémica, difícil de encorsetar en una
definición precisa, que se aplica de diferente manera según quien la utilice, aunque
siempre girando en torno a tres elementos: las actividades humanas, el espacio en
que se ubican y el sistema que entre ambos configuran.

El conservacionismo, ignorando que el sistema territorial es una construcción


humana protagonizada por el hombre, vincula la localización y regulación de las
actividades, exclusivamente, a la conservación de las biocenosis y los ecosistemas;
y así trasladando el protagonismo a estos generan conflictos con la dinámica
socioeconómica que tienden a resolver de forma ajena los planes así concebidos.
El urbanismo desde la ciudad reduce la ordenación territorial a la clasificación y
calificación urbanística del suelo, atribuyendo al suelo no urbano o no urbanizable
un papel residual, mero soporte para la expansión sifaca de las ciudades o para
satisfacer su huella ecológica. El urbanismo ha abusado de concepciones y
estereotipos geométricos sobre el medio físico, como si este fuese una especie de
lamina en blanco a la que se puede traducir todo tipo de formas idealizadas en un
dibujo, sin considerar que el medio físico es anterior a las actividades humanas y
que existe una especie de determinismo impuesto por su lectura en termino de
oportunidades y limitaciones.
El ruralismo manifestado en las realizaciones históricas españolas en materia de
colonización de tierras de transformación económico-social de zonas rurales o de
conservación de la naturaleza, apenas han utilizado la expresión ordenación
territorial, pero ha manejado implícitamente el concepto asociándolo a conjuntos
de proyectos orientados a la transformación física del espacio para mejorar la
condiciones de productividad primaria, para dotar de infraestructuras y
equipamientos sociales a los núcleos rurales y para definir los espacios protegidos.
El participacionismo focaliza el sistema territorial desde lo social, considera a la
población protagonista fundamental de su futuro, y a la innovación como motor
del desarrollo y del sistema territorial que lo soporta, por ello enfatiza la
preparación de los recursos humanos tanto desde el punto de vista de su
capacitación profesional como de su actitud ante el cambio y ante la incertidumbre
que caracterizan al futuro.
El economicismo, preocupado por la prosperidad económica del sistema, e influido
por la ciencia regional, suele vincular la ordenación territorial a la localización
espacial de las inversiones, maximizando la eficiencia económica e ignorando la
´´lectura´´ del medio físico y la coherencia del sistema territorial.
La ingeniería civil, tiende a considerar que lo que realmente crea el sistema
territorial son las infraestructuras de transporte, porque inducen la localización de
las actividades en las áreas a las que sirven mientras disuaden aquellas carentes de
accesos atractivos.
El legalismo, reduce la evolución del sistema territorial a lo previsto en la legislación
que directa o indirectamente le afecta.
Los términos de la expresión proporcionan una sencilla y obvia aproximación a su
significado, ordenar significa poner cada cosa en su sitio, las coas a ordenar son las
actividades humanas, el sitio es el territorio, pero utilizar lo ordenado, exige regular
la forma en que se utiliza.
La ordenación territorial queda suficientemente justificada, como se ha dicho, por
la superioridad del enfoque planificado frente a la evolución tendencial del sistema
territorial. Mas concretamente este enfoque permite afrontar ciertos conflictos y
paradigmas sociales y los problemas que deriven de ellos, aprovechando las
oportunidades.
El estilo de desarrollo que impera, globalista y espacialmente deslocalizado, se
proyecta en el territorio según el denominado modelo centro-periferia, que se
caracteriza por la concentración de población y actividad en determinados puntos,
ejes o zonas: los centros, y el paralelo vaciado de otras: las periferias.
Equivocadamente, la población suele relacionar la felicidad con un continuo
aumento del consumo de energía y bienes materiales, lo que tiene consecuencias
evidentes en la explotación de los recursos, mientras los beneficios de formas de
vida y comportamiento menos consumistas se vislumbra con solo pensar en las
consecuencias de unos hábitos mas andariegos en la ciudades, de la adopción de
estilos de esparcimiento y recreo mas naturales o del desplazamiento de la dieta
humana hacia los vegetales.
Se suele afirmar que lo urgente anula lo importante a causa del comportamiento
apresurado de los individuos en una sociedad que abusa del consumo del tiempo,
tal vez el mas preciado recurso del hombre.
El interés privado y del mas fuerte a corto plazo de los agentes socioeconómicos
impide asumir en todas sus consecuencias la función social de la propiedad como
principios sin el que pierde sentido la ordenación territorial, y dificultad la
colaboración entre todos los agentes públicos y privado.
El comportamiento de los agentes socioeconómicos tiende a la depredación de la
naturaleza y de sus recursos, a cuya explotación difícilmente reconocen limites,
mientras consideran mas rentable contaminar que no hacerlo o depurar.
Las degradaciones ambientales pueden derivar de una incorrecta selección de las
actividades que soportan el desarrollo, de su localización desvinculada d ella
lectura o capacidad de acogida del medio físico, de la sobreexplotación de los
recursos naturales renovables y no renovables de la superación de la capacidad de
asimilación de los vectores ambientales: aire, agua y suelo.
La diferente perspectiva que se tiene de los sistemas territoriales según se mire de
abajo a arriba o al contrario y a la tendencia de los gestores de cada nivel a
acumular competencias, genera dificultades de articulación entre ellos.
La visión sectorial de los problemas y la falta de perspectiva espacial, ocasionan
conflictos. Actividades positivas desde su propio campo, pueden generar
deseconomías en otros sectores que como antes, un plan de ordenación territorial
puede solventar mediante lo concertado en la fase de su formulación y su
distribución entre agentes en la de gestión.
La relación uso territorio es reciproca, si las actividades humanas pueden alterar
los elementos y procesos naturales, también algunos de estos, genéricamente
denominados amenazas naturales, pueden producir efectos indeseados en la
actividad.
La evolución espontanea produce sistemas afuncionales, de alta entropía negativa,
en los que se mezclan usos y actividades incompatibles, disfuncionales o de relación
incoherentes, que se manifiesta externamente por paisajes amorfos en los que
falta la estructura que les dé vigor.
La proximidad y accesibilidad de la población a los recursos facilita su explotación;
una población concentrada en ciertas zonas difícilmente puede explotar
racionalmente todos los recursos territoriales.
Dotar a la población de los equipamientos y servicios sociales requeridos, de una
manera eficaz y eficiente, exige distribuir y jerarquizar los asentamientos en el
territorio de acuerdo con ciertas reglas.

A continuación, están los principios de la ordenación territorial:


• Enfoque planificado del desarrollo
• Desarrollo equilibrado, integral y en términos de calidad de vida
• Utilización racional del territorio y gestión responsable de los recursos
naturales
• Evitar la localización de actividades en zonas de amenaza naturales
• Calidad ambiental
• Calidad de la gestión pública y coordinación administrativa
• Participación, concertación y transparencia
La idea de ordenación territorial expuesta, las razones que la justifican y los
objetivos que persigue aplicada a cualquier unidad territorial.
¿QUE ACTIVIDADES?

DONDE COMO SE
ESTAN? MODELO DE DESAROROLLO
TERRITORIAL SOTENIBLE COMPORTAN?

También podría gustarte