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Forma de una cuenca de drenaje.

Análisis de las variables


morfométricas que nos la definen. Por Montserrat Jardi

José Luis Flórez Torres Cod: 20162180451

Se entiende como morfometría como el estudio cualitativo de las características físicas de una
cuenca hidrográfica, especialmente utilizado para poder analizar la red de drenaje, la pendiente
y la forma de una cuenca. Además, se puede conocer las características mismas del territorio
Permitiendo reconocer las fortalezas y debilidades (riesgos y amenazas), de una forma que se
pueda gestionar de una mejor forma el preciado recurso hídrico para su futuro aprovechamiento
y a su vez protección.

Como se menciona en diversas oportunidades en el documento, el caudal depende de diversas


variables morfológicas que se engloban en 4 características fundamentales, como lo son, el
tamaño, simetría, elongación y forma del contorno o perímetro de la cuenca. Todos estos
factores determinan la regulación de los caudales para establecer proyectos de
aprovechamiento y a su vez, precisan la producción de caudal para un hacer un control y
prevención de desastres. Por ejemplo, con la misma cantidad de precipitación, cuencas de
mayor extensión (área de drenaje) tienen mejor aprovechamiento que las de menor extensión,
además, estas últimas están expuestas a efectos más extremos. Otra variable importante es el
factor de forma, pues las cuencas más alargadas son menos peligrosas y más aprovechables que
las cuencas que tienden a tener una forma achatada.

Toda esta información resulta fundamental a la hora de toma de decisiones, dado que el caudal,
el tiempo de concentración, la velocidad de drenaje y muchos otros factores están directamente
relacionados con las variables morfológicas, y su estudio permite definir lineamientos para
realizar una gestión y ordenamiento de la cuenca hidrográfica. Algo que es importante resaltar,
es la posibilidad de establecer el valor teórico de todas estas variables únicamente con datos
digitales, sin necesidad de visitar como tal la zona de estudio, aunque esto puede conllevar
menor precisión pues a veces los resultados no son tan acertados con respecto a la realidad. Sin
embargo, me parece que esto genera bastantes oportunidades y ventajas pues se pueden
realizar bastantes estudios de zonas alejadas aún sin estudios previos, siempre y cuando haya
cartografía y datos climáticos suficientes para ello.

Además, el estudio de las cuencas, ha permitido que se homogenicen datos y se hayan


establecido los modelos matemáticos que logran determinar las variables morfológicas de forma
teórica y por supuesto, poder hacer comparaciones entre las mismas, y así deducir el
comportamiento del recurso hídrico en distintas o en las mismas condiciones ambientales, para
establecer así las consecuencias sociales y culturales que pueden conllevar.

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