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1.

INTRODUCCIÓN

El informe de la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la


educación del siglo XXI, llamado “La educación encierra un tesoro”,
señala que la educación se ha de organizar sobre cuatro aprendizajes
fundamentales:

- Aprender a conocer, para adquirir los instrumentos básicos que


nos permiten comprender.
- Aprender a hacer, para poder influir sobre el entorno. Pilar
educativo muy relacionado con las competencias.
- Aprender a vivir juntos, para descubrir al otro y participar y
cooperar con los demás para el logro de objetivos comunes.
- Aprender a ser, para desarrollar la propia personalidad y
adquirir capacidades como la autonomía, el juicio crítico o la
responsabilidad.

También señalar que en la normativa legal que regula la etapa de


Educación Primaria, a saber la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de
Diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE en
adelante) que modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo, de
Educación (LOE en adelante), se especifica, como finalidad de la
Educación Primaria, la formación integral del alumno, que permita un
pleno desarrollo de la personalidad y el éxito en la Educación
Secundaria Obligatoria.

Para ello, se establece, -tanto en las citadas leyes, como en los


principios generales del Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por
el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria, y en
la finalidad del Decreto 89/2014, de 24 de julio, por el que se
establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la Educación
primaria-, que se facilitarán a los alumnos aprendizajes de expresión
y comprensión oral, lectura, escritura, cálculo, resolución de
problemas, geometría, nociones básicas de cultura, hábitos de
convivencia, estudio y trabajo, así como sentido artístico, creatividad
y afectividad. Todos ellos surgen de y apoyan a una serie de
desarrollos como son el cognitivo, el motor, el afectivo y el social.

Este tema tiene como objetivos fundamentales exponer una visión


global del desarrollo del niño de 6 a 12 años, en los ámbitos
cognitivo, motriz, afectivo y social. Este proceso de desarrollo está
encaminado a potenciar y estimular las capacidades que el niño ya
posee y las que queremos que adquiera, por eso la figura del profesor
es muy importante y debe conocer ese desarrollo psicoevolutivo ya
que, entre sus funciones, está la de ajustar los procesos de
enseñanza a los de aprendizaje.
Tendré en cuenta diferentes teorías psicoevolutivas, -como la
psicogenética de Piaget o la histórico-cultural de Vygotsky-, que nos
mostrarán las bases del desarrollo. Conociendo de dónde venimos,
podemos perfilar el “a dónde queremos llegar”.

Para finalizar este punto, destaco la importancia de este tema en


relación con todo el temario de la especialidad de Primaria, ya que es
la base sobre la que se asientan los demás temas.

A continuación, trataré el siguiente punto del tema:

2- CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICO-


EVOLUTIVO DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE LOS SEIS A LOS
DOCE AÑOS.

El término desarrollo ha evolucionado en las últimas décadas según lo


ha hecho el marco teórico de referencia. Actualmente asistimos a un
concepto de desarrollo, dinámico, global, interactivo y
contextualizado.

En este sentido, la educación se considera promotora del desarrollo


en general; hallándose los procesos educativos estrechamente
relacionados con los procesos de desarrollo de los niños.

Basándome en la Psicología del desarrollo voy a definir tres conceptos


importantes: maduración, aprendizaje y desarrollo y estableceré sus
características:

- Maduración: Hace referencia a cambios durante la evolución de


los individuos. Está ligado al crecimiento (cambios
cuantitativos) y a los aspectos biológicos y físicos del individuo.
Es espontánea, es decir, se produce en ausencia de la práctica
o del aprendizaje. Determinará la capacidad de aprendizaje del
individuo.

- Aprendizaje: Proceso a través del cual se adquieren


habilidades, destrezas, valores... con la ayuda de la interacción
del individuo con el medio. No es, por tanto, espontáneo y,
además, produce una modificación permanente de la conduta.
Viene determinado por la maduración y sirve de catalizador del
desarrollo.

- Desarrollo: Expresa un proceso de cabio progresivo de


variaciones de conducta superiores, interviniendo en el
lenguaje, la motivación, la memoria, la adaptación y la
atención. Se trata, en definitiva, del efecto combinado de los
cambios resultantes de la maduración y el aprendizaje.
Depende, por tanto, de factores internos y externos. El
desarrollo no es casual y se da de forma ordenada.

Una vez definidos estos términos, a continuación, me coy a centrar


en las teorías del desarrollo que son ideas y procedimientos utilizados
en la práctica educativa. Haré referencia a:

- Teoría cognitivo-evolutiva: el desarrollo viene determinado por


lo principios innatos del funcionamiento cognitivo. Así, el
desarrollo de los procesos cognitivos, -como memoria, atención
o razonamiento-, cobran gran importancia ya que son los
encargados de codificar, almacenar, ordenar y procesar la
información procedente del entorno. Esta teoría considera,
además, que todo fenómeno cognitivo es activo y proactivo.
Autores: David Klahr y Michael Mahoney.

- Teoría etológica: el niño tiene una serie de conducta que se


activarán al interaccionar con el medio. El desarrollo no se
considera un proceso acumulativo sino sólo como fruto de esa
interacción entre un sujeto activo y un ambiente significativo y
distinto en cada edad; enfatiza la importancia de la herencia,
define el desarrollo como proceso contínuo y establece el papel
activo del sujeto como condición fundamental. Autor: Konrad
Lorenz.

- Teoría ecológica: en el desarrollo influyen tanto las


características únicas del individuo (herencia), como las
relaciones con personas y situaciones del entorno (ambiente).
Autor: Brofenbrenner.

- Teoría psicogenética: Piaget muestra cómo el desarrollo está


influido por la maduración, el aprendizaje y la interacción con el
medio. El desarrollo cognitivo es la adquisición de capacidades
mediante el paso por distintos períodos evolutivos (estadios). El
aprendizaje implica asimilación (incorporación de nuevas
experiencias) y acomodación (sustitución o modificación de
estructuras previas por las nuevas).

- Teoría sociocultural: Vygotsky plantea el aprendizaje como el


factor más importante del desarrollo, donde la interacción social
y las relaciones entre el niño y el medio se dan a través del
lenguaje.

- Teoría del ciclo vital: El desarrollo es un proceso que se produce


durante toda la vida de una manera continua, multilineal y
multidireccional. En él influyen tanto los factores genéticos
como los ambientales. Autores: Baltes y Riegel.
En cuanto a las características básicas del desarrollo, podemos
destacar las siguientes:

- Es continuo y gradual: se trata de una sucesión de cambios


ordenados tanto cuantitativos, como cualitativos.

- Es global, diferenciado e interactivo: los cambios dependen


unos de otros.

- Depende de la maduración y el aprendizaje.

- Cada individuo posee unas características peculiares y un ritmo


propio de desarrollo; aunque, generalmente, se produce de
acuerdo a unas fases predecibles.

- A mayor desarrollo, mayor diversificación (cuantitativo) y


complejidad (cualitativo) de las capacidades.

- Es adaptativo, se evoluciona de lo general a lo específico, de lo


homogéneo a lo heterogéneo.

- Está sometido a la influencia de múltiples factores.

Como se sintetiza en la última característica, el desarrollo es el


resultado de las complejas interacciones que se establecen entre los
aspectos biológicos de la persona y la estimulación física y social que
recibe en su vida cotidiana. Así, los factores que influjen en el
desarrollo son: factores externos, -como la alimentación, la nutrición,
la familia o los hábitos sociales-, y factores internos, -como la
herencia genética y las capacidades innatas, la autoestima o la
motivación-.

Considero importante incluir en este punto del tema las


características generales del niño que está realizando ese desarrollo,
ya que su conocimiento es algo fundamental para nosotros como
maestros. Estas características son:

- Es un ser dinámico que está en continuo cambio.

- Unitario, en cuyo crecimiento intervienen multitud de aspectos.

- Activo, ya que es necesario que el niño actúe y que los adultos


promuevan el medio y las situaciones para favorecer el
desarrollo.

- Es único e irrepetible, con características, intereses y


necesidades propias.
No podemos olvidar que el niño se desarrolla como una realidad
integrada en la que se mezclan los aspectos cognitivos, motrices,
afectivos y sociales. A continuación, paso a señalar lo más destacado
de cada uno de ellos.

3- ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y


SOCIALES.

ASPECTOS COGNITIVOS

Durante esta etapa los niños:


- Razonan de forma más lógica
- Son menos dependientes de la apariencia perceptiva de los
estímulos.
- Poseen una atención más selectiva
- Tienen una memoria más segura y estratégica
- Amplían enormemente la cantidad y calidad de conocimientos
sobre diversos aspectos de la realidad.
Estos logros se traducen en habilidades como:
- Orientarse en un recorrido espacial complejo
- Entender y recordar informaciones exactas de su interés
- Proporcionar testimonios fieles de acontecimientos pasados
- Captar el humor y la ironía
- Corregir los errores de un texto que acaban de escribir

El principal logro cognitivo es el desarrollo de la atención, la memoria


y el conocimiento. Los niños de 6 a 12 años saben más y también
tienen más recursos para planificar de forma eficiente sus aptitudes.
Además, adquieren una mayor conciencia de sus puntos fuertes y
débiles. En definitiva, los niños a estas edades captan en qué consiste
pensar y qué diferencia hay entre pensar bien y pensar mal.

Siguiendo las teorías cognitivo-evolutivas y, más concretamente


desde la óptica del procesamiento de información, los niños de 6-12
años experimentan cambios básicos en la manera de seleccionar y
procesar la información. Según aumenta la edad, así lo hace la
capacidad de procesamiento y disminuyen las limitaciones de éste,
generando procesos cognitivos más complejos. Así, con la edad,
aumenta la posibilidad de prestar atención y de relacionar
simultáneamente más unidades de información, y esto permite a los
niños dedicarse a actividades cognitivas más complejas (Klahr,
1992).

En esta etapa educativa los alumnos desarrollan:


- Mayor velocidad y más capacidad de procesamiento: pueden
coordinar a la vez diferentes informaciones ideas o conceptos;
tienen éxito en la resolución de tareas más formales que exigen
que se tengan en cuenta varios aspectos de la realidad; y son
capaces de resolver las tareas de conservación popularizadas
por Piaget.
- Una atención más selectiva: pueden seguir una o varias
conversaciones y se concentran con más precisión en los
aspectos relevantes de un juego o una tarea. Esto se debe a la
atención selectiva, que es la capacidad para filtrar las
distracciones y concentrarse en la información relevante. A
medida que crecen, son más capaces de dirigir y controlar
voluntariamente el despliegue de su propia atención, lo que
conlleva a una mejor planificación de la acción.
- Una memoria más estratégica: en la etapa que nos ocupa,
además de los avances en la capacidad de memoria, el principal
cambio es el uso que se hace de ella y cómo se hace. Para
acercarnos a la explicación de estos cambios hemos de señalar
tres fenómenos:
1. Estrategias de memoria, o procedimientos para retener
nuevas informaciones (estrategias de almacenamiento, como
el repaso, la organización o la elaboración) y para
recuperarlas (estrategias de recuperación). El desarrollo de
estas estrategias se da en tres etapas: deficiencia de
mediación, deficiencia de producción y uso maduro de la
estrategia.
2. El efecto de los conocimientos sobre la memoria.
3. La metacognición de la memoria, o metamemoria.
- Más y mejores conocimientos.
- Mayor conciencia reflexiva y mejor control: existe en los niños
de esta etapa educativa un progreso en la metacognición, que
remite a dos sentidos algo diferentes:
1. Mayor capacidad de reflexionar y tomar conciencia de las
propias acciones cognitivas.
2. Capacidad de regular y controlar la propia conducta.
Así, los niños de Educación Primaria, planificarán mejor sus
acciones antes de abordar un problema, harán un seguimiento más
preciso de sus acciones y podrán evaluarlas y corregirlas si es
necesario, o controlarán y adaptarán mejor sus estrategias según el
tipo de tarea.

De forma contraria a la perspectiva del procesamiento de información


que se acaba de exponer, Piaget desde su perspectiva psicogenética,
pone todo el énfasis en señalar las diferencias estructurales del
pensamiento que se dan en los diferentes momentos evolutivos.
Piaget diferencia 4 estadios:
1. Período sensoriomotor: de los 0 a los 2 años.
2. Pensamiento preoperatorio, de los 2 a los 7 años.
3. Operaciones concretas, de los 7 a los 11 años.
4. Operaciones formales, a partir de los 12 años.

Durante la etapa de Educación Primaria, por tanto, se produce el paso


del pensamiento preoperatorio al operatorio. Las principales
diferencias en la forma de pensar antes y después de los 6-7 años
son: la descentración frente a la centración; la realidad inferida frente
a la apariencia; la reversibilidad frente a la irreversibilidad; y las
trasformaciones frente a los estados.

- Estadio de las operaciones concretas.

El cambio de naturaleza de los esquemas de acción es, según Piaget,


la razón de estas nuevas posibilidades de pensamiento. Piaget
concibe el pensamiento como una serie de acciones sobre el mundo:
primero efectivas, sensoriomotoras; después semióticas y mentales.
Al principio son acciones mentales aisladas, poco conectadas entre sí
y dependientes de los datos perceptivos. Según el niño se hace más
mayor, estas acciones mentales van estando más coordinadas entre
sí y pueden desprenderse más fácilmente de la situación presente
(espacial y temporal) hasta que finalmente, hacia el final de la etapa
primaria, pasan de las operaciones concretas a las formales,
accediendo a un pensamiento más abstracto y riguroso y a unos
conocimientos mejor organizados y más amplios.

ASPECTOS MOTORES

El desarrollo psicomotor evoluciona siguiendo dos grandes leyes del


desarrollo:
- La ley céfalo-caudal, según la cual el desarrollo sigue un
esquema de la cabeza hacia abajo; controlándose, así, primero
las partes del cuerpo más próximas a la cabeza.
- La ley próximo-distal, según la cual el desarrollo sigue un
esquema desde el eje corporal hacia afuera; es decir, se
controlarán primero las zonas del cuerpo más cercanas al eje.

Durante la niñez intermedia y tardía, el desarrollo motor es mucho


más gradual y coordinado. Según Wallon, este periodo va a estar
marcado por la atención que, unida al aprendizaje, a la
representación y al lenguaje van a contribuir al proceso madurativo.
Los niños controlan cada vez más sus cuerpos y pueden permanecer
sentados y atender durante períodos más largos. No obstante, a
estas edades los niños aún están lejos de haber alcanzado la madurez
física, por lo que necesitan llevar una vida activa. Por tanto, uno de
los principios básicos aplicables durante la educación primaria es que
las actividades que realicen los niños deben ser, sobre todo, activas.
Las habilidades motrices mejoran ampliamente, quizá porque el
crecimiento se ralentiza. Se mejora el equilibrio estático y dinámico y
disminuye el tiempo de reacción, acercándose éste, al final de la
etapa primaria, al valor definitivo. En cuanto a la motricidad gruesa,
los movimientos del cuerpo se hacen cada vez más equilibrados y
armónicos. Además, los niños de educación primaria disfrutan
practicando sus crecientes habilidades de coordinación y equilibrio.

Por su parte las destrezas motrices finas mejoran notablemente,


especialmente la coordinación óculo-manual, lo que se refleja en el
desarrollo de la escritura. A los 6-7 años ya son capaces de
martillear, golpear, atarse los zapatos, abrochar botones... además,
el pulso se vuelve más firme. En la escritura, el tamaño de las letras
disminuye y es menos frecuente la escritura inversa de determinadas
grafías. De los 8 a los 10 años las manos se utilizan de forma
independiente con un mayor control y precisión y la coordinación en
la motricidad fina se encuentra prácticamente desarrollada. Al
escribir, el tamaño de las letras entrelazadas disminuye y se hace
más regular. De los 10 a los 12 años, el niño comienza a mostrar
destrezas de manipulación de objetos similares a la de los adultos, y
ya pueden controlar los movimientos complejos, intrincados y rápidos
necesarios para la creación de objetos o tocar un instrumento. Los
niños destacan normalmente en destrezas de motricidad gruesas y
las niñas, en las de motricidad fina.

Paul Osterrieth establece cinco estadios en cuanto a los aspectos


motrices, dándose el primero entre los 0 y los 15 meses; el segundo
entre el primer y el tercer año de vida; el tercero entre los 3 y los 6
años; el cuarto entre los 6 y los 9, estando caracterizado por una
mayor precisión y la disociación pensamiento-acción; y el quinto
entre los 9 y los 12 años, definido por un mayor control de la
motricidad fina y gruesa, una coordinación óculo-manual ya
desarrollada y la mejora de la coordinación óculo-pedal.

Los distintos progresos evolutivos (cognitivo, afectivo, social,


neurológico...) del individuo se engloban y actúan bajo el concepto de
psicomotricidad, que se define como la relación que existe entre la
actividad psíquica y la función motriz o movimiento. A través de la
psicomotricidad el individuo adquiere las llamadas conductas básicas:
relacionarse consigo mismo (esquema corporal), relacionarse con el
entorno (adquirir nociones espacio y tiempo) y relacionarse con el
mundo de los demás (el mundo de las relaciones sociales).

El esquema corporal es la percepción global que tenemos de nuestro


cuerpo y se forma a partir de las experiencias y sensaciones recibidas
tanto desde el interior, como desde el exterior. En este conocimiento
del propio cuerpo, influye nuestra lateralidad, la adquisición de las
nociones espacio, -estructurada tomando como referencia puntos
externos al cuerpo y en relación con el movimiento-, y tiempo, -que
será trabajado a través de actividades rítmicas-, y las relaciones con
el mundo que nos rodea. No podemos olvidar, que la representación
mental de nuestro propio cuerpo es un elemento básico para la
construcción de la personalidad y que irá ligado a los conceptos de
autoestima y autoconcepto que explicaré en el siguiente epígrafe.

ASPECTOS AFECTIVOS

A nivel afectivo, siguiendo a Piaget, la segunda infancia se caracteriza


por el paso del egocentrismo de la etapa anterior al altruismo, por la
adquisición de una conciencia de sus posibilidades y limitaciones con
tendencia a ser cada vez más objetivo y por la consolidación de su
identidad.

Entre los 6 y los 12 años los niños/as siguen avanzando en la


construcción del conocimiento el propio yo; paralelamente, se
producen también importantes cambios en la valoración que hacen de
si mismos. Así, otras dos características de esta etapa serán la
construcción de la autoestima y el autoconcepto.

El autoconcepto tiene que ver con la imagen que tenemos de


nosotros mismos y se refiere al conjunto de características o atributos
que utilizamos para definirnos como individuos y para diferenciarnos
de los demás. Entre los cambios más importantes que pueden
observarse en el autoconcepto entre los 3-6 y los 6-12 años,
destacan la creciente complejidad, ya que pasa de ser simple y global
a ser diferenciado y estar articulado; una coherencia y estabilidad
cada vez mayores; una abstracción y relatividad creciente y una
progresiva irrupción de los elementos psicológicos o internos como
núcleos centrales del autoconcepto.

La autoestima, por su parte, se refiere a la evaluación de sí mismo.


Según se avanza en la edad se va también consolidando una
autoestima global que refleja una valoración general del yo, no ligada
a ninguna faceta específica. Esto ocurre en torno a los 7-8 años.

Durante la educación primaria, el desarrollo del autoconcepto y de la


autoestima dista de ser homogéneo, pudiéndose distinguir dos
tramos evolutivos diferentes:

- De los 6 a los 8 años se dan las primeras conexiones entre


distintos rasgos o aspectos utilizando, frecuentemente,
características opuestas del tipo todo o nada. El propio yo es el
principal elemento de referencia (comparación con uno mismo),
explorando cada vez más los contenidos internos y de
naturaleza psicológica. La valoración es típicamente positiva y
no siempre coincidente con la realidad.
- De los 8 a los 12 años se organiza en torno a generalizaciones
que empiezan a integrar un conjuto de conductas. A esta edad
ya son capaces de integrar conceptos opuestos. La vertiente
social se hará más patente, así, las relaciones interpersonales y
las comparaciones con otros se harán predominantes. Hay una
profundización en los rasgos internos. La valoración de sí
mismo incluye tanto aspectos positivos como negativos y tienen
una mayor exactitud.

En cuanto a los determinantes de la autoestima, las prácticas


educativas familiares parecen estar muy ligadas a su desarrollo más o
menos positivo. En general las familias con estilo educativo
democrático, -caracterizado por una clara y razonada delimitación de
las normas, por u nivel de exigencias algo pero adecuado a las
posibilidades de cada niño/a, y por mantener unas relaciones cálidas
y afectuosas, basadas en el diálogo constante, el respeto y la
aceptación mutua-, son los que parecen promover una autoestima
más elevada en sus hijos/as.

Sin embargo, no es el estilo educativo familiar la única fuente de


influencia sobre la autoestima, también influye: la apertura a nuevos
y diversos contextos, la participación en nuevos escenarios sociales,
los profesores y los compañeros, quienes desde los 8 años se
convierten en una fuente de comparación constante y, desde esa
edad, no hacen sino incrementar su influencia sobre el autoconcepto
y la autoestima.

Para terminar este epígrafe considero necesario hablar sobre el


desarrollo emocional de los alumnos de 6-12 años. Al final de la etapa
anterior los niños/as empiezan a comprender y experientar
emociones más complejas como el orgullo, la vergüenza o la culpa, al
tiempo que, un poco más adelante, se observan los primeros indicios
de comprensión y control emocional. A partir de los 7-8 años los
niños empiezan a comprender la ambivalencia emocional, -definida
como estado emocional caracterizado por la combinación de
sentimientos diversos que pueden llegar a ser incluso
contradictorios-. Durante esta etapa presentan una mayor tendencia
a tomar en consideración los hechos que dan lugar a una reacción
emocional y terminan de desarrollar la empatía. Además de mejorar
la comprensión emocional, avanzan en el control y regulación de las
propias emociones, mejorando en la capacidad para suprimir u
ocultar reacioes emocionales negativas y empleando estrategias
personales para reconducir los sentimientos.
ASPECTOS SOCIALES

El desarrollo social se refiere a adquisición de valores, costumbres,


normas y conductas que la sociedad transmite y exige cumplir.
Dentro de los ámbitos sociales podemos distinguir:

- La moral.
El juicio moral es el conocimiento de “lo bueno” y de “lo malo”. Su
desarrollo es un proceso gradual estimulado por las crecientes
relaciones sociales que experimentan los niños según van creciendo,
pasando, según Piaget, de la moralidad forzada a la cooperación, de
la heteronomía a la autonomía, de los juicios objetivos a los
subjetivos, de l obediencia a la reciprocidad, del castigo expiatorio al
de reciprocidad, y del concepto de justicia al de equidad.

A partir de las experiencias de Piaget, de las definiciones de distintos


filósofos y de sus propias investigaciones, Kohlberg centró su interés
en la estrutura del pensamiento sobre cuestiones morales y refirió
tres niveles de razonamiento moral:
 Nivel preconvencional: se obedecen y respetan las normas,
pero no hay interiorización de éstas, es una moral heterónoma.
 Nivel convencional: existe una interiorización intermedia, se
atienen a ciertos principios (internos), pero coexisten con los
principios de otros (padres, leyes sociales...).
 Nivel posconvencional: constituye el nivel más alto; se
reconocen caminos morales alternativos, explora todas las
opciones y luego decide de acuerdo con un código. La
interiorización es completa y se rige en función de los principios
éticos universales.

- Relaciones sociales, que pueden ser horizontales o verticales y


que se dan en dos contextos principalmente: la familia y la
escuela.
En el contexto familiar, puede haber distintos tipos de estilos
educativos, -autoritario, democráticos,...-, que influirán en la
personalidad, autoconcepto , autoestima y desarrollo emocional del
niño. Durante la niñez intermedia y tardía, los padres pasan menos
tiempo con sus hijos que en la niñez temprana. Surgen nuevos
aspectos en las relaciones paterno-filiales y cambia la concepción de
la disciplina. El control se ejerce de forma más conjunta entre padres
e hijos.

En el contexto escolar, el maestro será modelo de aprendizaje de


normas y valores. Por otra parte, entre los compañeros surgirá la
amistad. En esta etapa, el grupo de iguales va cobrando mayor
importancia según va aumentando la edad y el niño se va desligando
de la familia. La amistad entre niños en la educación primaria,
presenta seis funciones: compañía, estimulación, apoyo físico, apoyo
al yo, comparaciones sociales e intimidad y afecto. Entre los 8 y los
12 años, el grupo de compañeros asume una gran importancia, dado
que las interacciones entre pares influyen en el modelado y
fortalecimiento de las normas y roles sociales.
Las etapas del desarrollo socioafectivo según Reymond Rivier son:
 Actividad solitaria
 Juego paralelo
 Juego asociativo
 Fase de colaboración, se da a partir de los 6 años, hay
una colaboración con los demás y se acatan las reglas del
juego.
 Desvinculación de la familia: en torno a los 8 años
comienza a depender más del grupo de iguales.
 Inicio de las pandillas, en torno a los 10 años.

4- IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO


EDUCATIVO Y DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

Para desarrollar el proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje he


tenido en cuenta:
-Las teorías psicopedagógicas comentadas anteriormente.
-Las referencias legislativas vigentes que trataré a
continuación.
-Los principios metodológicos e implicaciones en el desarrollo
que trataré al final de este punto.

REFERENCIAS LEGISLATIVAS

Partimos de la Ley orgánica 8/2013, LOMCE, que propone una


modificación de la Ley 2/2006, LOE, en las que se establece que el
aprendizaje en la escuela debe ir dirigido a formar personas
autónomas, críticas, con pensamiento propio. Todos los niños tienen
un sueño y un talento. Todos esos alumnos deben ser objeto de
atención en la búsqueda del talento y que sus ambiciones y
aspiraciones puedan ser realizables.

Por otra parte, la finalidad de la etapa de Educación Primaria es


facilitar a los alumnos los aprendizajes necesarios para garantizar una
formación integral, objetivo que queda recogido tanto en el Real
Decreto 126/2014, como por el Decreto 89/2014. El enfoque
globalizador de estas leyes se justifica desde una perspectiva
psicológica, pedagógica, epistemológica y sociológica.

Además, el Decreto 89/2014, establece una serie de principios


generales como: “los centros docentes se regirán por los principios de
equidad, inclusión, normalización y calidad de la enseñanza para todo
el alumnado”.

Por tanto, estas consideraciones nos llevan a proceder en nuestra


práctica educativa, a una secuenciación de los aprendizajes que
partan:

-De lo concreto a lo abstracto.


-De lo próximo a lo remoto.
-De lo conocido a lo desconocido.
-De lo simple a lo complejo.
-De lo subjetivo a lo objetivo.

Los PRINCIPIOS METODOLÓGICOS en los que se basará la


intervención educativa son:

-Partir del desarrollo evolutivo de los alumnos y de sus conocimientos


previos.
-Fomento del autoconcepto y autoestima.
-La atención a la diversidad, considerando diferencias individuales.
-El aprendizaje ha de ser significativo y globalizado: relacionando lo
que ya sabe con las nuevas experiencias.
-La actividad lúdica es muy importante.
-El profesor actuará como guía y mediador de conflictos.
-Se “aprende a aprender” construyendo sus propios aprendizajes.
-La participación en el aula será activa.

IMPLICACIONES EN EL PROCESO EDUCATIVO Y DE


ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

-Los niños tienen que implicarse en actividades para aprender.


-El aprendizaje es lento, no forzar.
-Debemos motivar al alumno para que el aprendizaje sea un fin.
-El proceso de enseñanza-aprendizaje debe ser activo.
-Se adquieren habilidades como contar, clasificar, construir…
-Hay que organizar la evaluación a realizar durante el curso.
-Organizar actividades en grupo.
-Colaboración familia-escuela. Fomentar la implicación de los padres
en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
-Establecer normas de funcionamiento y convivencia en el aula.
-Cuidar el clima del aula, crear un clima de seguridad, acogedor y
tranquilo.

5- CONCLUSIÓN
En este tema hemos tratado diferentes aspectos relacionados con el
desarrollo del niño durante la etapa de Educación Primaria: las
características psicoevolutivas, las teorías del desarrollo, los aspectos
más importantes que intervienen en el desarrollo y las implicaciones
en el proceso educativo. Todo ello queda recogido en la LOMCE, Real
Decreto 126/2014 y el Decreto 89/2014.

Como resumen de lo expuesto, cabe extraer las siguientes


conclusiones:

- La diferencia e interrelación existente entre los conceptos de


maduración, aprendizaje y desarrollo, así como las
características de éste.
- La necesidad como maestros de conocer las características del
desarrollo psicoevolutivo de los alumnos de esta etapa, para
poder adaptar las características del proceso de enseñanza-
aprendizaje y fomentar una educación más personalizada.
- La importancia de conocer las distintas teorías del desarrollo
para fundamentar nuestras ideas, procedimientos y actuaciones
como docentes en el desempeño de nuestra práctica educativa.

Para finalizar, y derivado de los principios metodológicos y las


implicaciones en el proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje del
presente tema, me gustaría hacer hincapié en el aprendizaje
constructivista, donde el niño construye su propio aprendizaje
mediante las interacciones con iguales y adultos, y a través de todas
las áreas favoreciendo, así, el desarrollo de las competencias.

6- BIBLIOGRAFÍA

 Durante el desarrollo del tema me he referido a varios autores:


-Coll, C; Palacios, J; Marchesi, A: “Desarrollo psicológico y Educación
II”. Editorial Alianza. Madrid 2014.
-Piaget, J: “Psicología del niño”. Editorial Morata. Madrid 1993.
-Rivier, R: “Desarrollo social del niño y del adolescente”. Editorial
Herder. 1986.
-Sabater, F: “El valor de educar”. Editorial Ariel. 2008.
-Vygotsky, L: “Infancia y aprendizaje”. Editorial Akal. Madrid 1984

 También he tenido en cuenta la legislación vigente:


-Ley Orgánica 8/2013, del 9 de diciembre, para la Mejora de la
Calidad Educativa, LOMCE.
-Ley Orgánica 2/2006, del 3 de mayo, de Educación, LOE.
-Real Decreto 126/2014, del 28 de febrero, por el que se establece el
currículo básico de la Educación Primaria.
-Decreto 89/2014, del 24 de julio, por el que se establece para la
Comunidad de Madrid el currículo de Educación Primaria.

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