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La memoria cultural como dispositivo para la intervención social en

MORAVIA
Centro de Desarrollo Cultural de Moravia La memoria cultural como dispositivo para la intervención social en Moravia
Convenio de Asociación © Municipio de Medellín, 2011
Municipio de Medellín / Comfenalco Antioquia © Comfenalco Antioquia, 2011
Primera edición: Medellín, diciembre de 2011
Municipio de Medellín Tiraje: 500 ejemplares
Secretario de Cultura Ciudadana / Luis Miguel Úsuga Samudio ISBN: 978-958-8562-65-0
Subsecretaria Metro Cultura / Cristina Daza Riabova
Programa de Memoria y Patrimonio / Herman Montoya Gil Investigación académica del proceso de Memoria Cultural:
Interventores / Dora Sepúlveda Ceballos Moravia: memorias de un puerto urbano
Carlos Mario Guevara Muriel Herman Montoya Gil, coordinador de investigación, Secretaría de Cultura Ciudadana-Municipio de Medellín
Eduardo Alberto Gómez Barrera, investigador principal
Comfenalco Antioquia Natalia Quiceno Toro, investigadora principal
Director / Rodrigo Fernández Correa Erika Sierra Arias, auxiliar de investigación
Gerente de Educación, Cultura y Bibliotecas / Jacobo Cardona Echeverri, crónicas personajes de Moravia
Adriana Betancur Betancur Coordinación editorial: Carlos Uribe Uribe, Comfenalco Antioquia
Jefe Departamento de Investigación y Gestión Cultural / Revisión académica: Jacobo Cardona Echeverri
María Rosa Machado Charry Edición y diseño: Tragaluz editores S.A.
Coordinador Convenio Centro Cultural Moravia / Carlos Uribe Uribe Fotografías: Archivo del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia
Archivo Red Cultural de Moravia
Equipo de Trabajo CDCM Archivo Fundación Salmona
Ana María Restrepo Aguilar Archivo Planeación Municipal
Mabel Patricia Herrera Marín Preprensa e impresión: Artes y Letras S.A.S.
Yeison Alexander Henao
César Hernández Arroyave Este trabajo se desarrolló en Moravia, Medellín, entre 2005-2007. Hace parte del diagnóstico aportado por la
Marlin Franco Aguirre Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín a la Gerencia de Moravia, para la estrategia de
Jorge Plinio Guzmán Buitrago planeación y mejoramiento socio-cultural de la zona desde el Macroproyecto de Intervención Integral Moravia.
Gustavo Alexander Gallego Álvarez
Yelly Atehortua Quintero Se autoriza la reproducción total o parcial siempre y cuando se cite la fuente.
Carlos Arturo Tobón Arango
Zenaida Sierra Tejada Impreso en Colombia / Printed in Colombia
Edgar Elías Arcila Giraldo
Andrea Ferraro Reyes
2 · SEGUNDA PARTE 3 · TERCERA PARTE
Memoria cultural de Moravia 41 El reasentamiento 107
- Moravia en la ciudad 42 - El proceso de reasentamiento 108
- Aspectos jurídicos y tenencia - Arraigo y transformación 109
histórica de las tierras ocupadas 44 - «Vivir veinte años en alto riesgo» 110
- Proceso de poblamiento, - El Morro como un territorio diverso 112
consolidación barrial e inclusión - El valor del arraigo y el acumulado
ciudadana 46 histórico 113
- Consolidación por sectores 46 - La voz y el desamparo 117
- Sector Moravia 46 - Crecer en el Morro 117

CONTENIDO
- Sector El Bosque 48 - El Morro, un refugio más allá del
- Milán y La Playa 49 desarraigo 118
- El Llano o Casco de Mula 50 - El surgimiento de un líder 120
- El Morro 50 - «No me digan que esto no es una
- El Oasis Tropical 51 casa, porque esto es una casa» 121
- Momentos fundamentales 52 - De los bajos fondos a Moravia 123
- Primer momento 52 - Sucesivas partidas 125
- Segundo momento 62 - «Estoy feliz en La Huerta, aunque en
- Coraje y dolor en la montaña de Moravia había más forma de billete» 128
basura 70
- Organización social y violencia 80 4 · CONCLUSIONES 131
Presentación 9 1 · PRIMERA PARTE
Metodología, participación y Referencias bibliográficas 137
Introducción construcción de la memoria 19
Las ciencias humanas y la - El debate sobre la Memoria y la
transformación social 11 movilización ciudadana 20
- La dimensión política de la Memoria:
Antecedentes 13 Institucional-disidente 22
- Ciudad y Memoria 24
- La investigación participativa en
memoria cultural en Moravia 26
- Caracterización cultural y artística de
Moravia 30
- Fortalecimiento de la demanda
artística y cultural de Moravia 34
PRESENTACIÓN
MORAVIA

La cultura es, sin duda alguna, uno de los pi- Medellín, específicamente al programa de Me-
lares fundamentales del desarrollo y la trans- moria y Patrimonio. Esta decisión fue sustentada
formación urbana de las ciudades. Así lo han con el convencimiento de que no era suficiente la
entendido las dos últimas administraciones de construcción de un equipamiento con una gran
la ciudad y se la han jugado a fondo por este oferta cultural para el consumo de los ciudada-
propósito. Por esta razón, la intervención inte- nos. Era necesario interrogar y debatir las memo-
gral del barrio Moravia contempló la dimensión rias de los habitantes de Moravia con la intención
cultural como fundamental de la renovación ur- de construir un proyecto cultural que naciera de
bana que se proponía para la zona del antiguo sus propias experiencias de vida, de sus entrañas,
basurero de Medellín. Para ello se propuso la con identidad y con la capacidad de responder a
construcción de un Centro de Desarrollo Cultu- los procesos de transformación urbana de lo que
ral que dinamizara todos los procesos sociales, se ha dado en llamar el Nuevo Norte de la ciudad.
artísticos y culturales de la zona, respondiendo Es decir, de lo que se trataba era refundar el barrio
al cumplimiento de unos acuerdos pactados desde lo simbólico y lo cultural, reconociendo las
Bocetos del arquitecto Rogelio Salmona sobre la idea del futuro años atrás con la comunidad. memorias del poblamiento, de la organización so-
Centro Cultural de Moravia, 2006. Archivo Fundación Rogelio Esta tarea le fue encomendada a la Secre- cial y comunitaria, de las luchas contra el Estado,
Salmona. taría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de de las violencias, de los procesos culturales y de la

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INTRODUCCIÓN
domesticación de un territorio. Por esta razón, el contribuya a fortalecer las identidades locales. El
lugar seleccionado para la construcción del nue- texto recoge además una parte importante de
vo equipamiento cultural fue el sector de Cuatro la memoria visual del barrio, recolectada en los
Bocas, el mismo que un día dio origen a Moravia. álbumes fotográficos de los habitantes, en perió-
En esta misma vía, el proyecto cultural que se dicos locales, en universidades y en los archivos Las ciencias humanas y la transformación social
MORAVIA

diseño no fue el producto de los expertos sino de fotógrafos independientes que fueron dando
una construcción colectiva, a muchas voces y a cuenta de la transformación de la ciudad. Este
muchas manos. En esto, tal vez, radica el éxito acervo patrimonial hoy hace parte del centro de L as ciencias humanas son percibidas en muchas La intervención social, ya sea realizada por el Es-
que ha representado el Centro de Desarrollo Cul- memoria barrial del Centro de Desarrollo Cultural ocasiones como disciplinas inútiles o compendios tado, la empresa privada, las ONG, o la academia,
tural de Moravia, pues es un proyecto que encar- para consulta de sus habitantes y de los visitantes. farragosos de fenómenos a todas luces obvios o y sin importar los objetivos, sea la adecuación de
na los más hondos deseos de transformación cul- Por último, hay que señalar que este texto es insignificantes. Para muchos constituyen un con- la infraestructura urbana, el desarrollo microem-
tural de una comunidad desde las raíces mismas sólo una versión de lo acontecido. Sin duda, las glomerado de acartonadas divagaciones justifica- presarial rural, o la implementación de nuevas
de sus memorias y sus identidades. versiones del proceso son muchas y cada persona das en notas de pie de página, análisis crípticos tecnologías en poblaciones de minorías étnicas,
Este texto es, entonces, un esfuerzo por mos- que participó en él tendrá una para contar. Es un y poca proyección pragmática. Una imagen que, requiere y exige el acompañamiento sistemático e
trar parte de los caminos recorridos con los ha- texto abierto que se continúa escribiendo a tra- en nuestra sociedad técnico-industrial, encuentra integral de los profesionales de las ciencias huma-
bitantes de Moravia para la construcción de su vés de las páginas de la historia de un barrio que un feliz consentimiento, especialmente por quie- nas. Ellos caracterizan contextos, analizan prác-
Centro de Desarrollo Cultural, un trabajo que se se transforma y vibra de la mano de los proyectos nes manejan las estructuras del poder económico ticas y creencias culturales, recrean dinámicas de
inició en el segundo semestre del año 2005 y que artísticos y culturales. y político, por los reguladores oficiales de la infor- comportamiento, y elaboran marcos referenciales
culminó su primera fase en mayo de 2008, cuan- mación, por los establecidos en las tranquilas par- con los cuales se establecen las pautas de acción
do comenzó a prestar sus servicios. celas donde siempre brilla el sol de la bienaventu- conducentes a un efectivo y respetuoso acompa-
En él se recogen las voces de muchos de los Herman Montoya Gil ranza neoliberal, o donde refresca el vientecillo del ñamiento institucional.
actores de la historia de Moravia, de sus olvidos y Líder Programa Memoria y Patrimonio dogmatismo religioso. Las ciencias sociales no son Y bajo esta premisa se inscribe el complejo pro-
de sus recuerdos, de los debates siempre incon- Secretaría de Cultura Ciudadana agradables porque ayudan a pensar y, mejor aún, ceso de rehabilitación urbana llevado en Moravia
clusos por construir una memoria colectiva que Alcaldía de Medellín ayudan a resolver problemas. en los últimos siete años, que implicó el trabajo no

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solo de funcionarios gerenciales y administrativos, del equipamiento urbano. Pero fue algo más.
técnicos urbanistas, especialistas de la construc- Los científicos sociales de la Secretaría de Cultura
ción y del diseño espacial, higienistas y abogados, Ciudadana, encargados de la intervención social,
sino también de sociólogos, antropólogos e his- llevaron a cabo, desde el principio, un juicioso y
toriadores. Un proyecto mancomunado de trans- cuidadoso trabajo de acompañamiento y apoyo
formación integral, no solo de la morfología de la socioafectivo y simbólico. Junto con la comuni-
ciudad, sino también de los imaginarios, los cuales, dad rastrearon los orígenes históricos de Moravia,
a su vez, solo podían ser modificados o enriqueci- establecieron los circuitos económicos, políticos y
dos a través de la exploración profunda y vigorosa artísticos alrededor de los cuales giraban las prác-
de las fuentes simbólicas que constantemente nu- ticas más recurrentes, abrieron espacios de diálo-
tren los registros identitarios de las comunidades. go y participación, estimularon la construcción de

ANTECEDENTES
No se trata de echar abajo una casa porque está nuevos referentes socioculturales con relación a
sobre una zona de alto riesgo, sino de establecer los legados simbólicos ocultos o perdidos. Antes
con sus ocupantes una negociación que permita de que se fueran los que fueron reubicados y an-
equilibrar los intereses económicos, sociales, cul- tes de que cayera el primer rancho en el Morro, la
turales y políticos, en relación con el marco de re- memoria de Moravia había sido rescatada. Y fue
ferencias históricas y sociales que orientan, directa un asunto de todos. El Centro de Desarrollo Cultu-
MORAVIA

o indirectamente, a los afectados. Esta transac- ral, concebido en esas reuniones de concertación
ción comunicativa, en el caso particular de Mo- llevadas a cabo por la comunidad y la Administra-
ravia, estuvo llena de incidentes, molestias, sufri- ción Municipal, es un enclave que resguarda de las En los años 2003 y 2004, el Municipio de Mede- reflexión y análisis de su presente y de la formu-
mientos, resistencias y aquiescencias. Mientras la ofensivas peripecias del tiempo y de todo lo que llín y la comunidad de Moravia suscribieron unos lación de proyectos encaminados a fortalecer las
Administración Municipal intentaba llevar a cabo el olvido considera como suyo, ese pasado que Acuerdos Urbanos1, con el objetivo de hacer una identidades locales y la transformación social de
sus planes de reacomodamiento espacial y pobla- permitió darle cauce y consistencia a esa imagen intervención integral en el barrio, entre los cuales sus entornos.
cional de acuerdo con los resultados obtenidos de plural y diversa que reconocen como Moravia, y estaba la adecuación de una Casa de la Cultura, En este sentido, las investigaciones partici-
los estudios técnicos, y acorde con el proyecto de que de otra forma hubiera desaparecido con los que luego se transformó en una propuesta de pativas de memoria cultural, desarrolladas por
ciudad que se tenía en mente, la comunidad in- últimos rastros materiales. construcción de un Centro de Desarrollo Cultu- la Secretaría de Cultura Ciudadana, se inscriben
tentaba defenderse contra lo que consideraba era Este libro cuenta varias historias: la historia de ral –CDC–. La gestión social y cultural de estos en una propuesta de doble vía. Por un lado, se
un desalojo injusto de sus propiedades y, por con- una intervención por parte de un grupo de científi- acuerdos fueron delegados por la Administración
siguiente, la amenaza a un estilo de vida que con- cos sociales, de sus métodos y técnicas y su empe- Municipal, específicamente por el Macroproyec- 1
Estos acuerdos se establecieron a partir de las asambleas barriales
tenía las claves de su sobrevivencia. Lo que siguió ño por encontrar un camino entre la concertación y to de Moravia2, a la Secretaría de Cultura Ciu- de los días 15 y 18 de diciembre de 2003, y del 8, 13 y 20 de
septiembre de 2004.
fueron largas jornadas de concertación, acuerdos, la creación colectiva. Cuenta la historia de un barrio dadana, la cual enmarcó el proyecto en el Pro- 2
El Macroproyecto de Moravia se desarrolla desde 2004 hasta 2011.
especulaciones, trabajo conjunto, renuencias im- y un imaginario, las voces son las de todos. Y cuen- grama de Memoria Cultural, que desde el año Sus principales objetivos son la implementación de equipamientos
urbanos; la adecuación de espacios públicos; el reasentamiento
posibles de mitigar. Y el reacomodamiento, final- ta parte de un conflicto: el que surge a partir de las 1997 desarrolla en la ciudad una serie de investi- de familias que se encuentran viviendo en zonas de alto riesgo, no
mente, se llevó a cabo. contradicciones ligadas al reasentamiento. gaciones participativas de memoria cultural, que recuperables, como El Morro y El Oasis; la legalización de predios;
el fortalecimiento del tejido productivo y social; el acompañamiento
A simple vista podría parecer que fue un El Centro de Desarrollo Cultural de Moravia es tienen como objetivo la movilización ciudadana a en la promoción de la cultura, la comunicación, y la salud sexual y
eficiente trabajo de modificación estructural ahora el futuro que se está escribiendo. partir del reconocimiento de sus memorias, de la reproductiva.

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intenta establecer con las comunidades las trans- el proceso teórico-metodológico descrito con con el reasentamiento, continúa con la dinámica desarrollo y reordenamiento urbano es un ver-
formaciones que ellas han sufrido a través de anterioridad. Se estructura por medio de varios social estimulada al interior del CDCM. dadero imperativo para garantizar su éxito. De
complejos procesos sociales, históricos y cultura- niveles de análisis, en los que los conceptos de De esta manera, el presente documento cons- otra manera, se pretendería introducir cambios y
les de poblamiento y apropiación del territorio. organización barrial, institucionalidad y violencia, tituye una importante pieza en el engranaje dis- generar trasformaciones sociales y culturales in-
De otro lado, las investigaciones participativas articulan los principales ejes temáticos. Estos, a puesto para la construcción y reafirmación de adecuadas para las dinámicas y los imaginarios
buscan generar acciones que fortalezcan los vín- su vez, no están dispuestos en un ordenamiento la memoria colectiva de los moravitas. Es solo a colectivos de los habitantes de las comunidades.
culos sociales y enriquezcan el espectro simbólico narrativo lineal, sino que se bifurcan y despliegan partir de estas memorias, narradas, expuestas y Se agradece a todos los líderes sociales y cul-
(rituales, creencias, lenguajes, comportamientos) a través del entrecruzamiento de las historias, validadas públicamente, que será posible pensar turales, instituciones, organizaciones, y a todos
que den sustento a particulares regímenes iden- personajes, y eventos. Esta propuesta estética y el futuro del barrio y, en general, de la zona no- los habitantes del barrio que participaron en este
titarios en la ciudad. epistemológica intenta obedecer, de alguna for- roriental de la ciudad. La inclusión de este re- proyecto, y sin los cuales no hubiera sido posible
Para la realización de este proyecto de recu- ma, a la naturaleza difusa, incompleta, creativa, pertorio histórico en los nuevos proyectos de el desarrollo de esta propuesta.
peración histórica se trabajó continuamente con aleatoria, de la memoria; por lo que la fragmen-
la comunidad, por medio de talleres, entrevistas, tación de las historias, a modo de pequeñas vi-
debates, recorridos urbanos y encuentros artís- ñetas, lleva implícito un mundo, una coreogra-
ticos. Los resultados fueron, en sentido literal, fía, una pauta, un desgaste, una concepción del
reveladores: esclarecedores sus testimonios, enri- mundo, de la muerte, no solo por lo que se dice,
MORAVIA

quecedora la exploración de sus calles, fructífera sino por el silencio que, entre párrafo y párra-
la búsqueda en los archivos. Todo un repertorio fo, como una oración secreta, se pronuncia. De El Morro desde la estación Caribe del Metro, 2006.
cognoscitivo que representa, finalmente, una igual manera, al recapitular los nombres de los Archivo Red Cultural de Moravia.
parte fundamental del saber acumulado por las primeros pobladores, de los líderes y personajes
comunidades a lo largo de las décadas en las que representativos, se propone evocar, tras la sim-
se consolidó el barrio. ple enumeración, una consistencia espiritual, un
El producto histórico y etnográfico presentado legado, aunque se desconozcan los rudimentos
a continuación está dividido en tres partes: básicos de una biografía.
La primera parte la compone la bitácora o La tercera y última parte está compuesta
la estrategia metodológica llevada a cabo para por un análisis socioespacial que tiene como re-
lograr, en el marco del Macroproyecto de Mora- ferente empírico El Morro, lugar arquetípico del
via, el rescate de la memoria cultural y, de paso, barrio, y símbolo de la ocupación y la resistencia.
fomentar procesos de sensibilización y pedago- Se presentan además breves relatos de los pobla-
gía en torno al Centro de Desarrollo Cultural de dores, en los que narran sus historias de vida, sus
Moravia, punto articulador de las expresiones ar- expectativas con el proceso de reasentamiento y
tísticas y creativas de esta zona de la ciudad. la viabilidad del futuro propuesto. De esta mane-
La segunda parte contiene la reconstrucción ra se intenta presentar una panorámica amplia,
de la memoria cultural de la comunidad desde aunque contradictoria, de un proceso de trans-
su constitución hasta la actualidad, lograda tras formación que, aunque aparentemente termina

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MEMORIA
MORAVIA
MEMORIAM
MORAVIA
MEMORIAM
Primera Parte

MORAVIA
MEMORIAM
Metodología, participación
y construcción de la Memoria

19
El debate sobre la Memoria
y la movilización ciudadana

El proyecto de Memoria Cultural de la Secretaría del pasado, así como en el lugar asignado a las la fuerza, la presencia viva del pasado en el presen-
de Cultura Ciudadana plantea la premisa del ca- memorias en diferentes sociedades, climas cultu- te. La memoria requiere del apoyo de la historia
rácter creativo y coyuntural de la memoria. Esta rales, espacios de luchas políticas e ideológicas pero no se interesa tanto por el acontecimiento, la
consideración abre el horizonte a la lucha políti- (Jelin, 2002: 2). narración de los hechos o su reconstrucción como
ca y al cambio social mediante la comprensión Bajo el eje estructurante de estas tres premisas dato fijo, sino por las huellas de la experiencia vi-

Metodología, participación y construcción de la Memoria


proactiva de las memorias, las cuales son pro- emergen elementos significativos como la rela- vida (...). Lo que se olvida y se recuerda –dice reto-
ducto de diversas y continuas interpretaciones ción entre Memoria e Historia, la relación entre mando a Augé– no son los hechos mismos sino la
del pasado. En este sentido, la construcción de la lo subjetivo y lo colectivo, y la dimensión política «impresión», el sello que han dejado en la memo-
memoria implica el análisis en el presente de «las de la memoria. ria (Sánchez, 2003: 24-25).
MORAVIA

presencias y sentidos del pasado» (Jelin, 2002: Si bien las definiciones de memoria e historia Este debate está relacionado con el carácter
2), no el pasado como objeto puro y concreto, han sido radicalmente diferenciadas por unos y subjetivo y colectivo de la memoria, la cual, inicial-
porque como bien lo dice el historiador Gonzalo entendidas como equivalentes por otros, la pre- mente, es expuesta mediante formas lingüísticas
Sánchez «el pasado se vuelve memoria cuando misa número tres de Jelin aclara que el sentido de particulares, pues tal como lo plantea Pilar Riaño
podemos actuar sobre él en perspectiva de futu- cada uno de estos dos componentes se relacio- «el proceso de recuperación de memoria es un
ro» (Sánchez, 2003: 25). na en cuanto ambos construyen y transforman proceso dinámico que facilita el encuentro comu-
Al hablar de memoria, Elizabeth Jelin, en su los significados de la experiencia humana en el nicativo y el reconocimiento entre los que cuentan
texto Los trabajos de la Memoria (2002), plantea marco de diferentes temporalidades. En este sen- historias y los que las escuchan» (Riaño, 1998: 6).
tres premisas que es importante tener en cuenta: tido, una escisión fundamental la compondría la Este encuentro a partir del lenguaje pone de ma-
1. Entender las memorias como procesos sub- diferenciación entre historia y memoria propuesta nifiesto la dimensión social y colectiva de las me-
jetivos, anclados en experiencias y en marcas sim- por Gonzalo Sánchez que, por un lado, expone morias, y en este sentido es posible leer sus huellas
bólicas y materiales. las pretensiones objetivadoras de la historia y, por no solo en el discurso verbal, sino también en los
2. Reconocer las memorias como objeto de el otro, afirma el carácter militante de la memoria: códigos gestuales, los objetos, símbolos, ritos y lu-
disputas, conflictos y luchas, lo cual apunta a La historia tiene una pretensión objetivadora y gares en los cuales la memoria está incorporada. Antigua vía del ferrocarril a su paso por el predio del futuro
prestar atención al rol activo y productor de sen- distante frente al pasado, que le permite atenuar CDCM, hoy carrera 57. Fotógrafa Giovanna Pezzotti, 1968.
tido de los participantes en esas luchas, enmarca- la exclusividad de las memorias particulares (...). Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
das en relaciones de poder. La memoria, por el contrario, tiene un sesgo mi-
3. «Historizar» las memorias, o sea, recono- litante, resalta la pluralidad de relatos, inscribe,
cer que existen cambios históricos en el sentido almacena u omite y, a diferencia de la historia, es

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perspectiva local, de los diversos paisajes humanos incondicional hacia la misma, pues en su nombre
La dimensión política de la y materiales de la ciudad. se han cometido múltiples abusos y desaciertos
Memoria: En este sentido, el Programa de Memoria Cul- institucionales: «Recordamos –dice Todorov–,
Institucional-disidente tural estimula el empoderamiento de las comuni- porque el pasado constituye el fondo de nuestra
dades, al incentivar el rescate, reconocimiento y identidad. Sin ella nos sentimos amenazados y
visibilización de sus memorias. Como lo plantea paralizados. Pero también olvidamos por necesi-
Jelin «la reflexión y el análisis crítico son herra- dad. No podemos ni sabríamos recordarlo todo.
La dimensión política de la memoria pone en Determinar las posiciones de esos agentes, el lu- mientas que pueden y deben ser ofrecidas a los Es preciso entonces reflexionar sobre el pasado
escena el debate entre lo hegemónico y lo plu- gar desde donde se recuerda y cómo se recuerda, actores sociales, especialmente a los más débiles y encararlo sin caer en el culto obsesivo de la
ral, propone la confrontación entre las versiones constituye el acto iluminador o proactivo, moral y y excluidos, ya que constituyen insumos para su memoria» (Blair, 2002: 14). A veces se necesita
oficiales y las construcciones periféricas de la his- políticamente, que hace la diferencia en la lucha proceso de reflexión y su empoderamiento» (Je- callar, y ese acto de silenciamiento no es un acto
toria. El debate sobre la memoria ha permitido por la legitimación. lin, 2002: 3). mudo, puede ser de perdón o de cura. Y es cuan-

Metodología, participación y construcción de la Memoria


visibilizar otras formas de conocimiento, otros re- Por tanto, reconocer que «la memoria consti- Para concluir sobre el aspecto de la dimensión do la memoria felizmente perece.
latos diferentes a los oficiales, inscritos en estruc- tuye un terreno plural, heterogéneo, conflictivo, política de la memoria, es importante reflexio-
turas de poder hegemónicas o institucionales. Las y en disputa, donde confluyen diversos intereses nar sobre el protagonismo que esta tiene en la El pintor local Víctor Hugo Cartagena posa junto a una de sus
memorias están compuestas de otras vertientes para manipularla, recrearla y reconstruirla» (Riaño, actualidad por parte de académicos, gestores y obras, 1989. Fotógrafo sin identificar. Archivo Centro de Memoria
MORAVIA

cognoscitivas, que trascienden la noción de his- 1998: 2), implica aceptar el carácter dialógico y funcionarios y, con Todorov, cuestionar el elogio Barrial CDCM.
toria o patrimonio como dispositivos exclusivos constructivista de la misma, y en ese trance, en la
de representación de la identidad de un colectivo posibilidad de re-interpretar y re-significar el pasa-
social, a la vez que se instauran como herramien- do, se participa activamente con el proceso «que
tas políticas de emancipación y reivindicación. puede contribuir a la reconstrucción de tejidos so-
Elizabeth Jelin, retomando a Paul Ricoeur, pro- ciales, al fortalecimiento de redes sociales y a la
pone una reflexión significativa para comprender recuperación crítica de procesos históricos» (Ibíd.:
la dimensión política de la memoria, al partir de 3). En el abordaje creativo y crítico del pasado es-
la paradoja «el pasado ya pasó, es algo determi- tán también las claves de la transformación.
nado no puede ser cambiado. El futuro, por el En el ámbito institucional en que está inscrito
contrario, es abierto, incierto, indeterminado», y, el Programa de Memoria Cultural, es importante
en esta dirección, «lo que puede cambiar es el reconocer y promover el diálogo entre lo institu-
sentido de ese pasado, sujeto a reinterpretacio- cional y lo disidente –o lo no oficial–. Es necesario
nes ancladas en la intencionalidad y en las ex- propiciar nuevas miradas y el reconocimiento de
pectativas hacia el futuro. Ese sentido del pasado otras historias, que permitan generar y direccionar
es un sentido activo, dado por agentes sociales formas de intervención coherentes con los contex-
que se ubican en escenarios de confrontación y de tos sociales, en las que la participación comunita-
lucha frente a otras interpretaciones, otros senti- ria trascienda los espacios de las reuniones pro-
dos, o contra olvidos y silencios» (Jelin, 2002: 39). gramáticas y conlleve la construcción, desde una

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Ciudad y Memoria

El desarrollo de las ciudades colombianas, como administrativas, que concebían una imagen de de las carreteras, a orillas de ríos y quebradas, al desaparecieron o fueron resignificadas las prác-
mil veces se ha narrado en nuestras historias na- ciudad articulada al epíteto afanosamente lí- pie de las vías del ferrocarril, fueron adecuados ticas sociales y culturales que daban identidad a
cionales, regionales y locales, está íntimamente rico y comercial de «La Tasita de Plata» o «La por los campesinos recién llegados, los nuevos las comunidades.
ligada a otros procesos sociales, económicos y Ciudad de la Eterna Primavera». Innumerables citadinos desposeídos. En este contexto, la ciudad produjo singulares
políticos, que han determinado las distintas for- circunstancias, desencadenadas por los avata- En esa época fueron evidentes las grandes dispositivos de identidad, diferentes al sueño de

Metodología, participación y construcción de la Memoria


mulaciones de proyectos de crecimiento, que en res del conflicto armado en el campo, la bús- deficiencias que padecían los barrios en materia los fundamentalistas de la tan mencionada cultu-
nuestro caso provocaron que grandes aldeas, queda de nuevas oportunidades laborales, o de educación, salud, vivienda, recreación, segu- ra o raza paisa. Aparece ante nuestra mirada una
apenas con aspiraciones citadinas, se convirtieran la satisfacción de un estilo de vida asociado al ridad, transporte, infraestructura vial y servicios ciudad fragmentada, híbrida y multicultural, que
en receptoras de cientos de miles de habitantes imaginario urbano de progreso y conocimien- públicos. Se configuraron particulares formas no ha sido lo suficientemente reconocida a partir
MORAVIA

provenientes de todos los rincones del país rural. to, determinaron, en buena parte, la disposi- de organización social, se tejieron férreos lazos de las pautas, ritmos, símbolos y prácticas que
En cuanto a Medellín, podemos afirmar que ción espacial de la ciudad. sociales, la adversidad y el crimen determinaron dan cuenta de las nuevas identidades móviles de
es una ciudad novel, frágilmente acabada, que Los barrios de Medellín –su trazado, arquitec- pautas de comportamiento que, con el tiempo, los pobladores.
en un tiempo demasiado corto pasó de ser una tura e historia–, hablan de manera contundente prefiguraron un ethos social, un estado anímico La ausencia de verdaderas representaciones
pequeña villa con pocos miles de habitantes a ser de una villa que «se creció». No fue la puesta en colectivo fundado en la sospecha, la audacia y la colectivas del pasado por parte de los habitantes
una ciudad de características metropolitanas. marcha de un gran plan soñado desde comienzos animadversión al Establecimiento. de la ciudad ha agudizado los conflictos, no ha
La conformación espacial de la ciudad posee de siglo por los técnicos urbanos o los expertos Los nuevos procesos socioeconómicos se im- permitido reconocer al otro como un digno inter-
peculiares características, pero la heterogeneidad lecorbusieranos. No pertenecen a ningún plan re- pusieron sobre los viejos modelos de producción locutor, no ha posibilitado la construcción con-
es sin duda la marca más singular del proceso de gulador porque, simplemente, no se puede regu- urbana y rural, característicos de los primeros se- junta de un proyecto plural y diverso de ciudad.
urbanización. El diseño morfológico evidencia la lar la migración masiva, no se puede controlar la senta años del siglo XX en nuestra ciudad. De Es válida, entonces, la afirmación de Todo-
apropiación abrupta y azarosa de diversos secto- voluntad de los cientos de miles de inmigrantes igual manera, la producción cultural hegemóni- rov (Corporación Región, 1997: 13-31), cuando
res poblacionales, en contraposición a la planifi- de la década de 1960, que llegaron a la ciudad a ca, generada y reproducida por los medios de plantea que es solo a partir de la construcción de
cación técnica de los espacios promovida por la vivir mal para no morir mal en el campo –morir de comunicación, ha ido disminuyendo el peso de un pasado común que los sujetos podrán benefi-
institucionalidad. hambre o por la acción violenta–. los referentes simbólicos tradicionales. Por tanto, ciarse del reconocimiento de su grupo.
Por tal razón no es extraña la similitud en Para nuestro caso, bastó un cuarto de siglo
las historias referidas a la apropiación del es- para construir una ciudad en donde los espacios
pacio por parte de gran parte de los habitantes habitables se habían destinado para el negocio
de la ciudad, al margen de los usos y objetivos de «lotes de engorde», y los demás, las laderas
institucionales concebidos bajo las exigencias junto a los pocos bosques que quedaban, al lado

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relacionaba la extrema pobreza, la violencia y la b) La generación de procesos organizati-
amenaza sanitaria con este nuevo barrio en el cen- vos que contribuyeran al fortalecimiento de los
La investigación participativa tro de la ciudad. liderazgos y las nuevas sociabilidades urbanas en
en memoria cultural Pasaron muchos años antes de que la adminis- Moravia y la zona nororiental.
en Moravia tración pública volviera su mirada a la zona norte Por ser una investigación activa, los poblado-
de Medellín. Se concertó con los habitantes de res jugarían el papel de cogestores y coinvesti-
Moravia una intervención integral, tendiente a gadores del proyecto, pues la metodología de la
mejorar su calidad de vida y a resarcir muchos investigación participativa implica la activa parti-
Teniendo como guía y horizonte las anteriores re- años de inequidad y exclusión social. Parte de cipación de las comunidades, mediante la identi-
flexiones sobre la memoria, el desarrollo desigual esta intervención consistía en la construcción de ficación de aquellos elementos que los configu-
e inequitativo de nuestra ciudad, y la experiencia un equipamiento cultural, con el cual se ofrecía ran antropológicamente, en claro contraste con
de trabajo del Programa de Memoria Cultural de una excelente oportunidad para promover cam- los otros que habitan la ciudad.
la Secretaría de Cultura Ciudadana, se diseñó una bios importantes en las prácticas culturales de En cuanto a la generación de procesos or-

Metodología, participación y construcción de la Memoria


propuesta de investigación participativa, con el sus habitantes, además de afirmar la refundación ganizativos, se buscaba que los habitantes de
propósito de aglutinar los sentidos que le dieran simbólica de Moravia. No en vano se propuso, Moravia, en la zona nororiental, formularan pro-
solvencia simbólica y política a la construcción de por parte de los equipos de trabajo del Departa- yectos encaminados al cambio social y cultural,
un Centro de Desarrollo Cultural, el cual hacía par- mento Administrativo de Planeación de Medellín acordes a las nuevas dinámicas citadinas y, en
MORAVIA

te de los acuerdos urbanos suscritos entre la admi- y los consultores de la Universidad Nacional, en- especial, a las transformaciones desencadenadas
nistración municipal y los habitantes de Moravia. cargados del diseño de la propuesta de interven- por la intervención integral de la municipalidad,
Indudablemente, Moravia es un barrio de carac- ción integral, que el equipamiento cultural fuera concertada a partir de los Acuerdos Urbanos.
terísticas sui géneris, que lo hacen diferente a otros construido en el sector de Cuatro Bocas, el lugar Igualmente, se proponía el fortalecimiento de
en Medellín. Está asociado a una historia ignomi- donde había nacido Moravia. todos aquellos elementos identitarios que permi-
niosa y detestable. En la zona norte de la ciudad se De esta forma, la Secretaría de Cultura Ciudada- tirían llevar a buen término la transición de una
dispuso, por parte de las autoridades municipales, na elaboró una propuesta de investigación partici- comunidad limitada por barreras sociológicas y
Centralidad del barrio Fidel Castro conformado por la Iglesia un basurero que fue paulatinamente habitado por pativa, para acompañar el proceso de construcción simbólicas, a una comunidad más abierta, autó-
Nuestra Señora del Consuelo, la junta de acción comunal y los expulsados del campo y los más pobres de la del equipamiento cultural, más tarde denominado noma y eficiente, para sortear las adversidades
la escuela Gente Unida, 1980. Fotógrafo: Jorge Humberto ciudad, que vieron en la basura su medio de subsis- Centro de Desarrollo Cultural, que respondiera a administrativas y políticas, lo que a su vez redun-
Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. tencia. Estos comenzaron a vivir en sus márgenes y la necesidad de reconocimiento, reinterpretación y daría en una dinámica constante y sistemática de
poco a poco fueron habitando sus entrañas hasta resignificación del pasado de los moravitas. Se pro- inclusión social.
domesticarlo. Con el paso de los años el Basurero puso, por tanto, que la investigación se enfocara La investigación participativa desarrollada en
fue tomando la forma de una montaña, por efecto mediante dos grandes propósitos: Moravia permitió, entonces, redescubrir con los
de las toneladas de basura que se producían a dia- a) Una investigación activa, en la que debían habitantes las huellas de procesos culturales olvi-
rio en Medellín y que se arrojaban en sus predios. participar los habitantes de Moravia y el área de dados, tergiversados o modificados en el trans-
Bajo la mirada indiferente de la municipalidad y la influencia del Macroproyecto de revitalización ur- curso del tiempo. La reflexión sobre el pasado y
ciudadanía, se consolidó un imaginario urbano que bana de la zona. la memoria, a partir del futuro deseado por esta

26 27
comunidad, promovió la construcción de una memoria y la identidad, los cuales se expresan de
nueva realidad. Se fue tejiendo, según la imagen modo consciente e inconsciente, de manera indi-
de Michel Serres, una nueva cultura, una nueva vidual y colectiva, y en contextos determinados.
relación de los habitantes con el espacio habita- En este caso, la investigación giró alrededor de
do, hecha de pasado, presente y un alto conteni- dos grandes estrategias. Por un lado, la resignifi-
do de sueños de futuro. cación de las memorias locales a partir de la com-
En términos operativos, la investigación partici- binación de distintas actividades, como los reco-
pativa de memoria cultural estaba compuesta por rridos guiados, jornadas de reconocimiento de los
dos dimensiones, la participativa y la sociocultural, diferentes sectores del barrio, talleres de memoria
las cuales constituían parte del resultado de una cultural, consulta de fuentes secundarias, y entre-
estrategia con distintos enfoques disciplinares. vistas a personajes claves de la comunidad, que
dieron como resultado un documento anecdota-

Metodología, participación y construcción de la Memoria


Dimensión participativa rio de Moravia, que constituye la segunda parte
de este libro, la cual da cuenta del proceso colecti-
Buscaba apoyar el fortalecimiento y cualificación vo de construcción de la memoria barrial.
del tejido organizativo, desde la recuperación de Por otra parte, se implementó toda una es-
MORAVIA

las memorias personales y colectivas, ancladas en trategia de fortalecimiento de la demanda cul-


eventos caracterizados por la resistencia y la lu- tural, partiendo de la experiencia de la Escuela
cha social. Esta dimensión permitió la producción También se creó un Comité Interinstitucio- Matrimonio en la cancha de Moravia, 1980. Fotógrafo: Jorge de Música existente en el barrio, creada por la
de nuevos modos de socialización comunitaria, nal3, conformado por un número importante Humberto Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. Secretaría de Cultura Ciudadana en el año 2003,
organizativa e interinstitucional, que facilitaron de instituciones culturales, ubicadas en la zona y que funcionaba en una vivienda del sector El
el conocimiento y la recreación de modelos de de influencia del Macroproyecto de Moravia, implementarse en el Centro de Desarrollo Cul- Bosque, en condiciones realmente precarias. De
gestión, cooperación y confianza, lo que a su vez con el fin de garantizar la puesta en marcha tural de Moravia. igual manera, se implementaron distintos talle-
contribuyó al empoderamiento social, técnico y de procesos de inclusión de los habitantes del res artísticos, con el fin de promover las prácti-
político de los ciudadanos. barrio a las dinámicas culturales de la zona, a Dimensión sociocultural cas artísticas espontáneas con gran arraigo en
En este sentido se creó, en un primer momen- partir de la oferta cultural institucional. Igual- sus habitantes, tales como la danza y la música
to de la investigación, una Red Cultural, confor- mente, este Comité propició el debate y la dis- La investigación participativa de memoria cul- popular urbana, sin que se descuidaran las artes
mada por los líderes tradicionales de Moravia, cusión sobre la propuesta cultural que debía tural planteaba, también, la formulación y ejecu- escénicas y plásticas.
muchos de los cuales habían participado en la ción de proyectos socioculturales que permitieran También se implementaron acciones comuni-
discusión de los Acuerdos Urbanos. Más adelante 3
Este Comité estuvo conformado por las siguientes instituciones: la recuperación y resignificación de los elementos cativas, a través de procesos de retroalimentación
se propició un relevo generacional que permitió Unidad de Servicios Comfama Aranjuez, Casa Museo Pedro Nel constitutivos de la identidad barrial y local, aque- de los aspectos formales y técnicos relacionados
Gómez, Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, Fundación EPM,
la llegada de un número importante de jóvenes Museo Cementerio San Pedro, Planetario Municipal Jesús Emilio llos que moldeaban las maneras de ser, sentir y con el Centro de Desarrollo Cultural, y la informa-
que revitalizaron los deseos de transformación Ramírez, Parque Norte J. Emilio Valderrama, Museo Universidad de hacer de los pobladores de Moravia; por tanto, ción obtenida en los talleres de memoria cultural,
Antioquia, Extensión Cultural Universidad de Antioquia, Terminal de
cultural, materializados en la propuesta de cons- Transportes del Norte, estaciones Metromed Caribe y Universidad, y las representaciones y las interacciones sociales las entrevistas, los recorridos y las consultas biblio-
trucción del Centro de Desarrollo Cultural. la Red Cultural de Moravia. se reconocen como elementos constitutivos de la gráficas. Además, se promovió la comunicación

28 29
desarrolló con personajes claves o representa-
tivos de los cuatro sectores de Moravia. Con
Caracterización cultural estos se pudieron establecer ejercicios de rein-
terpretación del pasado del barrio y se expu-
y artística de Moravia sieron sus expectativas para el futuro.
Visitas. Se realizaron continuamente durante
todo el desarrollo de la investigación participati-
va. Su objetivo era lograr el reconocimiento, por
entre las instituciones con presencia en la zona, Como parte de la investigación participativa se parte de los habitantes, de la propuesta imple-
los funcionarios públicos, los líderes y los demás elaboró una caracterización cultural de Moravia, mentada por la Secretaría de Cultura Ciudadana.
pobladores, en especial los jóvenes que hicieron que tuviera en cuenta a las organizaciones, grupos De esta manera, se establecieron los contactos
parte de la Red Cultural y las personas que par- artísticos y gestores, y a su vez midiera las forta- con los líderes de los cuatro sectores de Moravia
ticiparon en los talleres artísticos y culturales. Por lezas, debilidades y capacidades operativas de los y barrios vecinos, con el fin de socializar con las
último, se promovieron contactos con los me- mismos. Para tal efecto se adelantó un proceso de comunidades el proyecto del Centro de Desarro-
dios de comunicación comunitarios y públicos, investigación social, en el cual se combinaron los llo Cultural, la realización del Diagnóstico Cultu-
que amplificaron el proceso de construcción del recorridos guiados, jornadas de reconocimiento ral de la zona y la formulación de la Propuesta
Centro de Desarrollo Cultural, trascendiendo el de los distintos sectores del barrio, realización de Cultural del Centro.
MORAVIA

escenario barrial y conectando a Moravia con el talleres y encuestas, entrevistas a personajes y re- Reuniones. Sus objetivos fueron varios: pre-
resto de la ciudad. colección de información documental y bibliográ- sentar a la comunidad la propuesta del CDC;
En general, la dimensión sociocultural de la fica. Tal caracterización se dividió en dos partes: recolectar y convalidar información; socializar y Banda de músicos en la sede social El Bosque, 1979. Fotógrafo: Jorge
investigación de memoria cultural tuvo como validar las iniciativas y los proyectos culturales Humberto Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
objetivo contribuir a la construcción de nuevas · Recolección y acopio de información propuestos por los habitantes.
sociabilidades entre los pobladores, y a la apro- general y específica Conversatorios o tertulias. Estos espacios de se utilizó para realizar un diagnóstico de cada
piación sinérgica del nuevo espacio público que Bibliografía, bases de datos, estudios previos, in- diálogo abierto y directo fueron utilizados para sector o división barrial tradicional –El Morro, El
se estaba generando. La propuesta era generar formación del proceso de intervención integral; divulgar y analizar los diversos planes y proyectos Oasis, Moravia y El Bosque–, y se hizo en clave de
la apropiación social del equipamiento cultural consulta en bibliotecas, centros de documenta- que incidían en Moravia: Plan de Desarrollo Muni- fortalezas, debilidades, amenazas y oportunida-
mucho antes de que el mismo estuviese cons- ción, archivos personales, y en las diferentes secre- cipal, Plan de Ordenamiento Territorial, Plan Par- des (matriz DOFA).
truido, partiendo del reconocimiento y afirma- tarías del Municipio y del Macroproyecto. cial de Moravia, el Paseo Carabobo, entre otros. - Talleres de Memoria: Se utilizaron como
ción de las memorias locales y de las capacida- Talleres. El equipo de investigación realizó múl- una estrategia para rememorar las imágenes
des artísticas y culturales de sus habitantes, en · Implementación de técnicas especiales tiples talleres con los pobladores de los sectores asociadas al poblamiento de Moravia, que
especial las de los niños, jóvenes y personas de de sondeo y registro de opinión tradicionales del barrio, para reconstruir y resigni- sirvieran de base para una reflexión sobre el
la tercera edad. Actividades realizadas con los diferentes habitan- ficar las memorias del barrio en sus dimensiones presente y el futuro del barrio, como material
tes del barrio, entre las cuales se implementaron histórica, social, económica, política y cultural. antropológico que nutriera la plataforma se-
las siguientes: Se implementaron diferentes tipos de talleres: mántica del CDC, y que a su vez sirviera de
Recorridos. Esta técnica de recolección de - Talleres de Diagnóstico Rápido Participativo fuente de proyección simbólica al resto de la
información y visualización de imaginarios se –DRP–: Este procedimiento de indagación rápida ciudad.

30 31
Fueron parte fundamental a lo largo de todo el Se realizaron en cada uno de los cuatro secto- Diagnóstico Cultural. Reflexión sobre el con-
proceso investigativo. Se realizaron en los cuatro res de Moravia, en algunos de los barrios vecinos, cepto y el papel de los Centros Culturales, las de-
sectores tradicionales del barrio, con grupos de la con los integrantes de la Red Cultural, con el Co- bilidades y fortalezas del sector cultural del barrio
tercera edad, con los niños y jóvenes de las institu- mité Interinstitucional, con los funcionarios del Moravia, los objetivos, espacios y servicios necesa-
ciones educativas con asiento en Moravia –colegio Macroproyecto de Moravia, y con las entidades rios con los que debía contar el Centro de Desarro-
Fe y Alegría, colegio U. C. C. y escuela El Bosque–, municipales responsables de las diferentes inter- llo Cultural, el análisis de la demanda y de la oferta
con los integrantes de la Red Cultural de Moravia, venciones en el barrio. cultural del complejo de instituciones y entidades
con los líderes tradicionales en la primera etapa y, Por último, se elaboraron los siguientes docu- vecinas al barrio, y unas conclusiones finales.
más adelante, con los jóvenes que los relevaron. mentos: Anecdotario de Moravia. El documento con-
Del mismo modo, este ejercicio de indagación so- tiene los datos referentes a la ubicación del ba-
bre las memorias se realizó permanentemente con Portada del libro Mejoramiento integral, Moravia. 1985. rrio Moravia, y una breve descripción de algunos
niños, jóvenes y adultos, por medio de los talleres Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. aspectos jurídicos y de la tenencia histórica de
artísticos desarrollados en las áreas de plásticas, las tierras ocupadas. Describe el proceso de po-
danzas, artes escénicas y música. blamiento, la consolidación barrial, el proceso de
- Talleres de Promoción de la Organización y la inclusión ciudadana y una descripción de los dife- Reinado de la Tercera Edad, Moravia. Fotógrafo: sin identificar,
Planeación: Esta actividad se realizó para acercar rentes sectores que conforman a Moravia. Expone 1997. Archivo Red Cultural de Moravia.
elementos técnicos y conceptuales a los líderes y los dos momentos fundamentales identificados en
MORAVIA

sus comunidades, con el propósito de facilitar la el proceso de poblamiento del sector, y hace una terminado por complejas condiciones sociológi-
acción y la gestión de sus iniciativas y proyectos. breve presentación de los siete programas inclui- cas, las cuales siguen teniendo vigencia y validez
Para ello se implementó una propuesta básica dos dentro del Plan Parcial de mejoramiento urba- entre muchos de los habitantes de Moravia, por lo
de formación en gestión cultural, dirigida a los in- no del barrio. Relata la relación de los pobladores que deben ser identificadas, de acuerdo a las diná-
tegrantes de la Red Cultural. Igualmente, se reali- con la basura, la organización social y el fenóme- micas particulares en las que se inscriben, para ser
zaron actividades de intercambio cultural, para co- no de la violencia; los acontecimientos, hechos y desactivadas. Otros patrones comportamentales
nocer otras redes culturales existentes en la ciudad, protagonistas que aún permanecen en la memoria –como las capacidades organizativas, los saberes
como las de la Comuna 13, San Javier; Comuna 6, colectiva de los pobladores. alrededor del reciclaje y el aprovechamiento de las
Doce de Octubre, y Comuna 2, Santa Cruz. Al final, el documento presenta una serie de basuras, o la diversidad cultural que desde siempre
Eventos de socialización. Se realizaron durante anotaciones a manera de síntesis, que constituyen ha identificado a Moravia–, en cambio, deben ser
todo el proceso de investigación, mediante reu- los grandes nodos de memoria que, de alguna reactivados y fortalecidos.
niones encaminadas a socializar y convalidar, con manera, perfilan las prácticas sociales de los habi- Plan Estratégico Cultural del Barrio Moravia.
los directamente interesados, los avances y resul- tantes de Moravia. Matrices semánticas desde las Este documento contiene una base de datos de
tados del Diagnóstico Cultural, los talleres artísti- cuales los ciudadanos elaboran respuestas, más las organizaciones sociales, los grupos artísticos y
cos, los avances de la Red Cultural, los proyectos o menos adecuadas, a las necesidades y proble- culturales, y los gestores sociales de Moravia. Tam-
implementados por el Comité Interinstitucional, máticas que deben resolver en su vida diaria. En bién recoge un diagnóstico cultural del barrio y
los documentos sobre las memorias de Moravia, este caso, es evidente el uso de la violencia como formula una propuesta de desarrollo cultural, para
el proceso de construcción del CDC y la propuesta práctica destinada a la resolución de conflictos, implementar desde el CDC.
cultural diseñada para la operación del CDC. formalización de un patrón comportamental de-

32 33
· La parte teórica · La parte práctica
Buscaba fortalecer las bases conceptuales de los Se implementaron proyectos culturales que bus-
Fortalecimiento de la participantes, de modo que pudieran analizar de caban fortalecer las habilidades de los gestores
demanda artística y cultural manera crítica, y con un nivel aceptable de rigor y culturales del barrio, para intervenir sobre su pro-
de Moravia sistematicidad, la problemática cultural y artística pia realidad y liderar procesos de participación
de su entorno mediato e inmediato, sus causas o cultural y artística. En este sentido, las personas
sus consecuencias. que participaron en estos procesos de formación,
acompañaron y lideraron muchos de los procesos
Como resultado de la investigación participativa, imagen, teatro y expresiones artísticas callejeras, · La parte analítica y actividades culturales que se desarrollaron en
se pudo establecer que para los habitantes de música y canto, dirigidas a todos los habitantes, Surgía del diálogo entre el asesor y los líderes cul- Moravia entre los años 2006 y 2008.
Moravia no era relevante el consumo de bienes organizaciones sociales y culturales e institucio- turales de la comunidad, permitiendo que estos Como parte de este proceso de formación
artísticos y culturales, a pesar de que existían al- nes y centros educativos del barrio. Dichas capa- elaboraran sus propios diagnósticos, a partir de se conformó la Red Cultural de Moravia, la cual
gunos grupos de música y bailes populares, en es- citaciones estaban orientadas a reflexionar sobre las reflexiones que podían hacer sobre la situa- fue parte fundamental de la estrategia de inter-

Metodología, participación y construcción de la Memoria


pecial de reggaetón, champeta y música campe- la memoria cultural de Moravia, y sus resultados ción cultural del barrio. vención cultural, pues con ella se promovieron
sina, además del espacio que brindaba la escuela se convirtieron en un insumo fundamental para
de música liderada por la Secretaría de Cultura la formulación de la propuesta cultural del pro- Juegos callejeros, carrera de costales, 1983. Fotógrafo sin
Ciudadana. También existían algunos grupos de yectado Centro de Desarrollo Cultural. identificar. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
MORAVIA

danza y música en las instituciones educativas, También se realizaron capacitaciones en el


pero atravesaban por múltiples dificultades. área de la gestión cultural, en especial sobre el
Por esta razón se propuso, como parte de la conjunto de herramientas conceptuales, jurídicas
investigación participativa, la implementación de y prácticas que les permitieran formarse y forta-
una estrategia de formación artística y cultural, lecerse como líderes culturales, además de esta-
que buscaba el fortalecimiento de las organi- blecer canales de comunicación entre ellos y con
zaciones, los grupos y los gestores culturales y el resto de la ciudad. Del mismo modo, se reali-
artísticos, de tal manera que se canalizaran las zaron capacitaciones referidas a la formulación y
capacidades y las competencias necesarias para gestión de proyectos culturales, con el objetivo
que los habitantes de Moravia participaran, de de que se articularan a todo el complejo cultu-
manera efectiva, en la gestión y manejo del futu- ral que rodea la zona de Moravia, de modo que
ro Centro de Desarrollo Cultural de Moravia. incidieran en la definición y puesta en marcha
En este caso, se implementaron procesos de del Centro de Desarrollo Cultural, no solo en sus
capacitación y asesoría a las organizaciones, a los contenidos culturales y artísticos, sino también
grupos y a los diferentes artistas y gestores cul- en la gestión en general.
turales del barrio Moravia. Se realizaron capacita- En lo que respecta a la capacitación en gestión
ciones artísticas en las áreas de danza moderna y cultural, se propuso una metodología que com-
tradicional, artes plásticas y sensibilización de la binaba elementos teóricos, analíticos y prácticos:

34 35
espacios de encuentro, reunión y concertación, eventos de la ciudad y de instituciones como el · Giras a algunos centros culturales o Casas de
entre los diferentes actores que participaron a lo Centro Colombo Americano, que jugó un papel la Cultura del Municipio. Esta actividad se realizó
largo del proceso: organizaciones, grupos, ges- fundamental con su proyecto «Desearte Paz», con la finalidad de conocer otras experiencias de
tores, entidades culturales ubicadas en el área de permitieron, hasta cierto punto, romper con el ais- Casas o Centros Culturales de la ciudad, públi-
influencia de Moravia y la Secretaría de Cultura lamiento que caracterizaba a Moravia, y fomentar cos y privados, con el fin de que los habitantes
Ciudadana. prácticas sociales y culturales más allá de las fron- de Moravia adquirieran unos referentes mínimos

Metodología, participación y construcción de la Memoria


En términos generales, los espacios de encuen- teras barriales, como una nueva manera de enten- que les permitieran reflexionar sobre su nuevo
tro promovidos por la Red Cultural y la Secretaría der las relaciones del barrio con la ciudad. Centro de Desarrollo Cultural.
de Cultura Ciudadana, se consolidaron como es- En este caso se promovieron actividades como · Difusión de eventos culturales y acceso libre
cenarios para el diálogo y la concertación entre los las siguientes: a eventos de la ciudad. Como parte de la estrate-
MORAVIA

diferentes actores culturales y artísticos de Mora- · Participación en la realización de eventos gia de fortalecimiento de la demanda cultural de
via, y de su área de influencia, y la Administración especiales. Los grupos culturales con alguna tra- los moravitas, se implementó una propuesta de
Municipal. De esta manera, se pudieron identificar yectoria en el barrio, y los recién creados, par- divulgación permanente de los eventos culturales
y formular las acciones y estrategias que permitie- ticiparon de manera activa en la celebración de de la ciudad, en el barrio. Igualmente, se dise-
ron el reconocimiento cultural del sector y la pues- algunos eventos institucionalizados desde la Ad- ñó una estrategia de distribución permanente de
ta en marcha del Centro de Desarrollo Cultural. ministración Municipal, y algunos que contaban boletas entre los grupos culturales y la Red Cul-
Otro elemento del proceso de formación artís- con la participación y el apoyo de la Secretaría de tural, para el ingreso libre a los eventos organiza-
tica y cultural, fue la realización y participación de Cultura Ciudadana, como las Veladas Barriales, dos desde la Secretaría de Cultura Ciudadana, o
los grupos culturales y de la Red Cultural de Mo- los Encuentros Intergeneracionales y los Días de por otras secretarías de la Alcaldía.
ravia en eventos y actividades culturales de orden Moravia, entre otros. A modo de cierre de este apartado, solo que-
local y, en algunos casos, en eventos de la ciudad. · Visitas guiadas a los diferentes centros cul- remos señalar que este proceso de intervención
El objetivo de estas acciones fue el de dinamizar turales del sector. Se gestionaron visitas guiadas, cultural, motivado por la construcción de un
Niños y niñas de Moravia en la guardería de la Sede Social, los procesos sociales y culturales de Moravia, a de grupos de niños y jóvenes de los diferentes Centro de Desarrollo Cultural, partió de la firme
1978. Fotógrafo sin identificar. Archivo Particular Gloria Ospina. través de la apropiación paulatina del nuevo es- centros educativos de Moravia, a los diferentes convicción de la Secretaría de Cultura Ciudada-
pacio público del barrio, en especial el que se iba centros culturales del sector, tales como la Casa na para hacer un ejercicio de reinterpretación
generando a partir de la intervención integral de Museo Pedro Nel Gómez, el Jardín Botánico Joa- y resignificación del pasado de Moravia, que le
la quebrada La Bermejala, y de la construcción quín Antonio Uribe, el Planetario Municipal Jesús diera sentido a este nuevo equipamiento cultural
del Centro de Desarrollo Cultural. Igualmente, la Emilio Ramírez, el Museo Universitario U. de A., y, en especial, al proyecto cultural que desde allí
participación de los nuevos grupos artísticos en entre otros. se planeaba implementar. Lo anterior sólo fue

36 37
MEMORIA
MORAVIA
posible gracias a la participación activa de los ha- Este ejercicio experimental de intervención
bitantes del barrio que, a partir de un ejercicio de cultural nos demuestra, de alguna manera, que
reflexión-acción, fueron descifrando y reinterpre- la transformación sí es posible en nuestra ciudad.
tando su pasado y, a partir de este, comenzaron Atrás queda la imagen de un barrio nacido en las
a diseñar nuevas propuestas de transformación y entrañas de la basura, y emerge uno transforma-

MEMORIAM
desarrollo cultural para Moravia. Tal vez en esto do por la fuerza incontenible de la cultura. Hoy
radique el éxito de esta nueva propuesta cultural los rumbos de Moravia son otros, y van acompa-
que hoy existe en la ciudad, una propuesta que ñados de una gran dosis de creación artística y
partió del reconocimiento del pasado y que se cultural.

MORAVIA
fue edificando como un proyecto de futuro de-
seado y posible, que nos revela la enorme riqueza
cultural que estaba oculta detrás de la historia Barrio Comparsa durante el proceso de Memoria Cultural en
de marginamiento y exclusión, que padecían los Moravia Oriente. Fotrógrafo sin identificar, 2007. Archivo Red
habitantes de esta parte de la ciudad. Cultural Moravia.

MEMORIAM
Segunda Parte
MORAVIA

MORAVIA
38
MEMORIAM
Memoria Cultural de Moravia

41
la disposición de escombros y de basuras de la y los siete programas generales acordados con la
ciudad de Medellín. Los sectores de El Oasis Tro- comunidad.
pical y El Morro están ubicados en suelos cuyas Moravia da cuenta de un relato que parece
Moravia en la ciudad condiciones no son aptas para la vida humana, convertirse en un arquetipo de la historia de
por lo tanto, inadecuados para ser usados con muchos barrios populares de Medellín: el pobla-
fines habitacionales. miento a través de procesos informales de inva-
En El Morro, particularmente, la situación de sión, la configuración de fuertes lazos de solidari-
riesgo no es mitigable, al contrario, se agudiza dad y formas de organización social, la presencia
Considerado como un barrio de carácter popu- el desarrollo de las múltiples actividades colec- constantemente por la carencia de acueducto y continua de los actores del conflicto armado y el
lar, alrededor del cual se generan diversas formas tivas que allí se proponen, las desestimulan y alcantarillado, así como por la producción de lixi- crimen organizado, la expulsión y recepción de
de uso y apropiación espacial, Moravia se carac- contrarrestan4. viados altamente contaminantes, y por la ema- población desplazada, y una histórica ausencia
teriza por la excelente ubicación dentro del con- El barrio se encuentra emplazado en medio nación nociva de gas metano, que continuará del Estado, que hoy trata de saldar la deuda con
texto urbano, su particular dinámica económica, del equipamiento urbano más completo de la mientras dure el proceso de descomposición de estas comunidades.
una intensa movilidad social, su acelerada trans- ciudad, el cual incluye, entre otros, el Jardín Bo- materia orgánica.
formación espacial y la presencia de una gran di- tánico, el Planetario Municipal, el Parque de los Todas estas deficiencias y carencias espaciales Ubicación del sector Moravia respecto al centro y principales
versidad cultural; factores que lo han convertido Deseos, el Parque Norte, la Terminal de Transpor- tratan de ser remediadas mediante la interven- servicios. Plano Centros de Estudios en Hábitat, U. Nal., 2001.
en un sector estratégico de la ciudad. tes del Norte, la Universidad de Antioquia, dos ción propuesta desde el Macroproyecto urbano, Archivo Planeación Municipal Alcaldía de Medellín.
MORAVIA

Este barrio, de aproximadamente cuarenta y estaciones del Metro, la zona hospitalaria y el


dos hectáreas, está ubicado en la Comuna Cua- Parque Explora.
tro de Medellín, en un sector considerado como Pese a esta estratégica ubicación, la poca arti- Moravia
la Zona Norte del centro de la ciudad. Los límites culación urbana es un factor limitante y negativo,
establecidos son la carrera 52 (Carabobo) en el que convierte al barrio en una isla o enclave de- Línea A Jardín Botánico Parque de Los Deseos Av. Carabobo Museo de Antioquia Línea A
del METRO Comfama Parque Norte del METRO
oriente, la antigua vía a Machado en el nororien- limitado por los equipamientos con los cuales no U. de A. S.I.U. Av. La Playa Centro de Medellín
te, la Curva del Diablo en el noroeste, las carreras establece relaciones o vínculos ciudadanos. Tal
59 y 62 (Avenida Regional o La Paralela) en el desarticulación urbana, sumada a lo intrincado
occidente, y la calle 77 en el sur. de su trazado y morfología, y a unas característi-
Moravia es habitado por unas cuarenta y cin- cas culturales específicas, hace de los bordes del
co mil personas, agrupadas en unas trece mil fa- barrio verdaderas barreras físicas y sociales, que
milias, distribuidas en siete mil viviendas, lo cual ocasionan unas lógicas particulares en su interior,
señala el deficitario estado de la residencia en el lejos de una eficiente red de relaciones urbanas.
barrio, donde el común denominador son el ha- Una de las principales características, asociada
cinamiento y la baja calidad habitacional. El índi- a la conformación espacial de Moravia, corres-
ce del espacio público es de 0.37 m²/habitante. ponde a los dos cerros artificiales originados por
Y, aunque son evidentes las fortalezas sociales y
culturales, la ausencia de equipamientos urba- 4
Situación que ha cambiado radicalmente con la puesta en marcha,
Autopista
Norte
Terminal de
Transportes
Cerro
El Volador
Universidad
Nacional
Línea B
del METRO
Alpujarra
I y II
Cerro
Nutibara
nos adecuados para su aprovechamiento y para desde 2008, del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia.

42 43
Aspectos jurídicos
y tenencia histórica
de las tierras ocupadas

En el estudio Memoria crítica de la historia (He- adecuada a las necesidades de la futura amplia- En 1984, el panorama que ofrecían los pla-
rrera, 1989: 122-124), el autor realiza un reco- ción del parque vecino. nes de la Alcaldía era desolador. El proyecto de
rrido sobre los diversos aspectos jurídicos rela- Mucho antes de esa negociación con el Mu- convertir el sector en una extensión del Parque
cionados con la tenencia histórica de las tierras nicipio, la mayor parte de estos terrenos fueron Norte, por medio de la adecuación del depósito
ocupadas en este barrio, y especifica que Juan arrendados por el mismo señor Restrepo a Ricardo de basuras como relleno, fracasó. La situación no
Uribe Lalinde otorgó, en 1916, los terrenos del Hernández quien, a su vez, los subarrendó a sus podía ser más infortunada: a solo dos mil metros
ahora barrio Moravia a sus hijas Pastora Uribe hijos: Ovidio, Arnulfo y Roberto. del corazón de la ciudad, se alzaba un humeante
de Vélez y Elena Uribe de Restrepo. Más tarde, En 1946, los herederos arriendan un lote de y pestilente cerro de basuras, sin antecedentes en
por procesos sucesorios, dichos terrenos llegaron 6945 metros cuadrados al Departamento, cerca el país, con unas seis mil familias en sus alrededo-
MORAVIA

a ser propiedad del «Mocho» Emilio Restrepo al puente de El Mico, por donde pasaría la línea res y laderas.
Uribe5, cuyos herederos, David y Marta Restre- férrea. Para 1952, le venden 361 790 metros cua- En un comienzo, la zona descrita correspondía
po, aparecen en 1977 como los propietarios con drados de terreno, que incluían los arrendados an- indistintamente a los barrios Parque Norte, El Bos- Antigua vía del ferrocarril, hoy carrera 52. Fotógrafa: Giovanna
derecho a negociar la mayoría de la extensión del teriormente (Betancur, 2001: 55). que y Miranda. Esta situación cambió a partir del Pezzotti, 1968. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
predio con el Municipio de Medellín. Para 1962, el Ferrocarril de Antioquia es ven- Decreto Nº 997, de 1993, de la Alcaldía de Me-
Los terrenos fueron vendidos en el año de dido a la Nación, lo cual incluía el corredor de dellín, por medio del cual se ajustó el inventario
1979, mediante el Acuerdo Municipal Nº 03, de servidumbre de la vía y los respectivos retiros, si- de barrios de la ciudad (Betancur, 2001: 56), en sus habitantes tienen un derecho adquirido
abril 29 de 1977, por lo que se modificó su ca- tuación que, aunada a muchas otras, frenaría el correspondencia con el Acuerdo Municipal 037 de de posesión, ya que la Constitución Nacional le
rácter de bien fiscal a bien de uso público, acción proceso de habilitación urbana del Municipio en 19927 que lo reglamentó, momento en el cual se confiere derechos al poseedor después de que
que posibilita un programa de rehabilitación ur- la década de los años ochenta. legitimó jurídicamente la existencia del barrio. este compruebe varios años de permanencia,
bana desde el punto de vista jurídico. En 1983, la Administración Municipal lega- Los terrenos en los que se ubica el barrio Mo- por lo que si el propietario quiere recuperar el
En ese acuerdo municipal, la Administración lizó en forma muy reducida la tenencia y titu- ravia son, en su mayor parte, propiedad del Mu- dominio del bien, debe iniciar un proceso judi-
de Medellín declaró los terrenos del hoy barrio lación de propiedades, bajo la modalidad de nicipio de Medellín; sin embargo, la mayoría de cial y está obligado a pagar por las mejoras.
Moravia como Área de Expansión del Complejo «trabajo comunitario», a través de los Bonos
Recreativo del Parque Norte, y se aprobó su en- de Ayuda Mutua, en el marco del programa de
trega a las Empresas Varias de Medellín por un habilitación pactado con la comunidad6. La des- 5
Otras versiones dicen que, en 1917, Emilio Restrepo compró en el
período de cinco años, para depositar las basuras confianza de los interesados creció, ya que has- sector 503 864 metros cuadrados.
6
Decreto Municipal Nº 102, de febrero 23 de 1984.
de la ciudad mediante el sistema de relleno sani- ta mayo de 1986 sólo se habían entregado unas 7
Por medio del cual el Concejo autoriza al Alcalde para que realice el
tario, hasta lograr conformar una topografía final noventa escrituras. ajuste del inventario de barrios de Medellín.

44 45
Proceso de poblamiento,
consolidación barrial
e inclusión ciudadana

Consolidación por sectores

El barrio Moravia se fue consolidando por sectores


de la siguiente manera:

· Sector Moravia
Moravia nace como fruto de diversas invasiones,

Memoria cultural de Moravia


iniciadas en la década de 1950. El sector también
es conocido como Fidel Castro, Camilo Torres, o
El Zancudo. Las primeras invasiones fueron espon-
táneas y discontinuas, posteriormente se multipli-
caron, con la intensificación de la violencia en los
campos colombianos.
En sus orígenes, el sector experimentó un acele-
rado proceso de loteo, llevado a cabo por el Comité
Central de Tugurianos de Medellín, cuyo dimensio-
namiento fue más o menos uniforme; se hizo traza-
Invasión del costado oriental de la montaña de basura, Brisas de do de vías y se dejó espacio para zonas comunales
Oriente, 1981. Fotógrafo: Jorge Humberto Melguizo. Archivo y recreativas. La vivienda tipo era de materiales de
Centro de Memoria Barrial CDCM. desecho y desperdicios arrojados por la ciudad, me-
joradas más tarde con ladrillo y cemento, recursos
que los habitantes conseguían del río, o de las ayu-
das económicas recibidas desde extranjero. En los
años ochenta comenzó a llamarse Moravia Orien-
te, y hoy es reconocido como Moravia o Moravia Plano a lápiz del Antiguo Basurero de Moravia. Dibujo Adriana
Centro, aunque, aún hoy, parte de sus habitantes, Ocampo, 1984. Archivo Red Cultural de Moravia.
prefieren seguir llamándolo Fidel Castro.

46 47
Memoria cultural de Moravia
MORAVIA

Ranchos sobre la orilla del Río Medellín, 1981. Fotógrafo: Jorge Quebrada La Bermejala, carrera 58 B, sector Fidel Castro.
Humberto Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. Fotógrafo: Jorge Humberto Melguizo, 1982. Archivo Centro de
Memoria Barrial CDCM.
· Sector El Bosque
En este sector, una de las centralidades del ba- Es una invasión típicamente espontánea y sin nin- anteriores sectores, en su disposición espacial no fueran peatonales, confundiéndose con los ca-
rrio, se encuentran importantes lugares de refe- gún planeamiento; se dio en la década de los se- se tuvieron en cuenta las vías ni las zonas comuna- rros, camiones que llegan a descargar la mercan-
rencia y confluencia ciudadana como el colegio tenta con la construcción de ranchos cerca a la les; simplemente sus habitantes optaron por dejar cía, motos, bicicletas y carreteros que pregonan
El Bosque, hoy administrado por la U. C. C., Fe y carrera Carabobo. En ese entonces, los terrenos unos cuantos senderos peatonales para la circula- sus artículos a todo volumen.
Alegría, Gente Unida; la parroquia de Nuestra Se- eran cebollales y pantaneros y, a diferencia de los ción, útiles para reaccionar con prontitud ante los El Bosque está delimitado por la carrera Ca-
ñora del Consuelo; la terminal de buses del barrio, posibles desalojos por parte de la Fuerza Pública. rabobo hasta el río Medellín, y de la carrera 77
Cotramor, y la Caseta Comunal. Actualmente, El Bosque se caracteriza por hasta La Bermejala. Son reconocidos los siguien-
Está demarcado por La Bermejala, la iglesia, la la proliferación de locales comerciales. Muchas tes subsectores: Milán, La Playa, La Plaquita, San
cancha, la salida (Cuatro Bocas), Moravia Oriente, casas han pasado de ser habitaciones familiares Camilo, Centro de Salud, El Hueco y Patio Bonito.
la Calle del Medio, La Y, y El Zancudo. a locales de diferentes tamaños: almacenes de
ropa, panaderías, papelerías, calzado, fotoestu- · Milán y La Playa
dios, tiendas, minimercados y peluquerías. Como Ambos corresponden a una segunda fase del
Antigua carrera 55, El Bosque. Fotógrafo: Jorge Humberto dicen los habitantes: es el «Huequito de Mora- poblamiento de El Bosque. Se generaron a par-
Melguizo, s. f. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. via». La gente transita por las calles como si estas tir de movimientos y disputas internas entre los

48 49
miembros de la comunidad, por asuntos de
linderos.
A diferencia de lo sucedido con otros secto-
res, Milán y La Playa no fueron loteados por mo- 1) El Bosque, calle 79. Fotógrafo: Gilberto Arango, 1990. Archivo
radores antiguos del sector, sino por personas Escuela de Estudios en Hábitat Universidad Nacional de Colombia,
ajenas al mismo, quienes ofrecieron a la venta sede Medellín.
los inmuebles a un grupo particular de la pobla- 2) Instalación del alcantarillado en Fidel Castro, 1988. Fotógrafo
ción, que carecía de vivienda en Medellín: traba- sin identificar. Archivo Red Cultural de Moravia.
jadores de la albañilería, obreros de las fábricas 3) Niños y niñas afrodescendientes, ca. 1967. Fotógrafa: Giovanna
y empleados del Gobierno que, aunque de es- Pezzotti. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
casos recursos, contaban con un empleo más o 1 4 4) Vista aérea del sector El Oasis antes del incendio, 2001. Archivo
menos estable. Empresa de Desarrollo Urbano, Alcaldía de Medellín.

· El Llano o Casco de Mula cuando muchos de sus habitantes ocuparon la de Corvide autorizaron la invasión masiva de
Paralelamente al proceso de poblamiento de urbanización que el programa «Medellín sin Tu- este lote, realizada esta vez por familias del pro-

Memoria cultural de Moravia


los subsectores Milán y La Playa, se invadió el gurios» les tenía preparado en el barrio Loreto, pio Moravia y barrios aledaños, que llevaban por
terreno entre la montaña de basura, el subsec- conocido hoy en día como barrio Pablo Escobar. lo menos dos meses en una carpa adyacente a
MORAVIA

tor de La Playa y el sector de Moravia. Tal pro- Por otro lado, muchos habitantes del subsector este terreno, sobre la antigua vía a Machado, es-
ceso comenzó en 1978, como un intento por de La Paralela fueron obligados a reubicarse en perando la oportunidad de construir allí sus ran-
frenar el avance de la montaña de basura hacia Vallejuelos, para dar paso al Plan Vial del Mu- chos y aprovechar, de esta forma, la infraestruc-
la quebrada La Bermejala. Esta situación explica nicipio. Desde el año 2000 fue promovida, por tura de servicios públicos que había instalado el
el aspecto sinuoso de sus vías y el nombre re- grupos armados ilegales, la invasión de La Cima Municipio de Medellín con el fin de atender a
cibido desde sus comienzos. Aunque se dio un 2 mediante la venta de lotes. El Morro es uno de los damnificados. En un principio, los invasores
uso irracional del suelo, finalmente se lograron los sectores que en su totalidad será reubicado. pensaron reservar espacios para vías y para ser-
conservar espacios para la adecuación de vías. vicios comunitarios, pero al final se decidió que
· El Oasis Tropical lo prioritario eran las viviendas. Aunque llegaron
· El Morro: Este lote fue tradicionalmente utilizado por la de todas partes de la ciudad, la mayoría de los
A principios de 1980, en la montaña de basura, Administración Municipal para instalar tempo- pobladores provenían de Moravia. También es
aparecen los asentamientos conocidos como La ralmente a damnificados de desastres naturales. uno de los sectores que será reubicado en su
Paralela y La Ladera (o La Divisa). Hoy en día, la Allí se trasladó, en 1988, a un grupo de familias totalidad.
mayoría de los ranchos conservan los materia- afectadas por las inundaciones de la quebrada El Oasis está conformado por los siguientes
les desechables y reciclables con los que fueron La Iguaná, de las cuales, en 1994, veintiocho subsectores: sector 1 (Principal), sector 2 (El Hue-
construidos: «Aquí no vivía quien quería sino aún no habían sido reubicadas. Según versiones co), sector 3 (Morrito), sector 4 (La Platanera), y
quien podía»8. El lugar sufrió algunas transfor- de los propios moradores, algunos funcionarios sector 5 (La Curva).
maciones por las continuas invasiones y des- 3
alojos; el subsector de La Divisa fue desalojado 8
Comentario de un habitante de El Morro.

50 51
Momentos fundamentales

Divididos en dos grandes momentos: el primero, Esos primeros terrenos ocupados fueron am-
que va desde la formación del asentamiento, en pliados cuando se terminaron los trabajos de ca-
la década de 1950, hasta la consolidación jurídi- nalización del río, lo que significó el aprovecha-
ca del barrio, en 1993. Y el segundo, que abarca miento del cauce antiguo.
las últimas invasiones a El Morro, y el proyecto La población inicial se ubicó en forma lineal y
institucional de reubicación social en la década dispersa, separando los ranchos por extensiones de
de 2000. rastrojo, pero siempre a lado y lado de la vía férrea,
de cuyo viejo trazado es remembranza la carrera
· Primer momento que lleva el nombre de El Ferrocarril y la estación
de El Bosque, que aún se conserva al frente de la
Primeros pobladores entrada principal del actual Parque Norte.
En 1961 llegaron al asentamiento once familias,

Memoria cultural de Moravia


En 1954, en el terreno que ocupaba Arnulfo que se ubicaron al lado de los ranchos ya cons-
Hernández, paralelo a la antigua vía del fe- truidos, encabezadas por María Aurora Cardona,
MORAVIA

rrocarril, se presentó la primera invasión, rea- María Etelvina Valencia, Herlinda Zapata, Ana Tulia
lizada por Aldemar Antonio Vallejo, quien se David, Tulia Quintero y Miguel Gallego, las cuales,
instaló a la orilla del río Medellín, cerca al viejo con la distribución de sus viviendas, dieron forma “Historias de La Otra Banda” artículo en el periódico El
puente metálico de El Mico, secundado dos de poblado a lo que era pantanal y rastrojo. Colombiano, 15 de mayo de 2005. En la panorámica aérea se puede
años después por cinco familias, encabezadas Posteriormente, en 1962, llegaron ocho familias, apreciar al lado izquierdo la carrera Carabobo y lo que en 1953 eran
por Ramón Ortiz y Antonio Cardona (Herrera, entre las que estaban las de Rosa López y Aurora los lagunales donde actualmente se encuentra el barrio Moravia.
1989). En 1959 se ubicaron en el lugar otras Fernández:
siete familias, encabezadas por Javier Adolfo Las familias ya establecidas se dedicaron a sem- El año de 1965 es particularmente significati- los del sector Fidel Castro. La habilidad del sacer-
Álvarez, Julia Rosa Ocampo y Mercedes Guz- brar cebolla y plataneras a lo largo de la extensa vo por la aparición del sacerdote Vicente Mejía, dote para lograr convencer a la comunidad de
mán. Las tierras no eran aptas para la cons- vega (...). Hasta esa época el aspecto del río Mede- quien inició, en compañía de algunos estudiantes la necesidad de reservar los terrenos necesarios,
trucción de viviendas, eran cenagosas, inun- llín era imponente, y en las crecientes, nacidas por de la Universidad de Antioquia, la organización para el posterior beneficio colectivo, es recorda-
dables por el río en invierno, con una espesa y el invierno, azotaba a los moradores dejándolos en sistemática y creciente del asentamiento. En este da con respeto.
casi impenetrable presencia vegetal: la más completa miseria, al llevarse las pertenen- año llegaron otras diez familias. Entre los espacios reservados podemos men-
Tumbando monte, entre rastrojos y lagu- cias y enseres de uso doméstico (Ibíd.: 135). cionar el lugar que hoy ocupa el colegio Fe y
nas, compartidas a la vez con muchos anima- En 1963, a raíz del paulatino crecimiento pobla- El padre Vicente Mejía y la Alegría, la parroquia de Nuestra Señora del
les indeseables, tales como culebras, ratones cional, se escucharon las primeras propuestas en- organización espacial Consuelo (cuya construcción física fue impulsa-
y otros bichos, esas familias fueron poblando caminadas a la creación de un comité popular para da por el sacerdote Gonzalo Giraldo), los espa-
la gran vega que lindaba con el río Medellín defender su estadía en el lugar, idea que se concre- Su labor comunitaria continúa vigente en la me- cios de la cancha de fútbol, del actual parque
(Ibíd.: 128). tó más adelante con el Comité Fidel Castro. moria colectiva de los pobladores, sobre todo en infantil, y del lugar donde hoy en día funciona

52 53
la Junta de Acción Comunal de Moravia. De igual …Es ahí cuando aparece el señor Cock, al que
forma fue reservado el espacio para el puesto de le decían «el Mocho», que era una de los jefes al
Policía. Desde hace cuarenta años la comunidad mando (...). Con la canalización tumbaron el an-
ya visualizaba una formalización urbana. tiguo puente metálico del ferrocarril, construido
Entre 1966 y 1969 llegaron treinta y dos fami- al frente de la asfaltadora, y llamado El Mico. Los
lias, como las de Antonio de Jesús Correa, Efraín trabajos de la canalización llegaron a ese sitio en
Jiménez (quien llevaba muchos años trabajando 1972 (Ibíd.).
en el río, pero pagando arriendo en otras partes), En 1962, el famoso Ferrocarril de Antioquia
Jorge de Jesús Oquendo, María Guzmán, Martha pasó a la Nación, y la ruta fue desviada desde la
Espinosa, Frankelina Agudelo, Sergio Arboleda y antigua Estación Villa, donde hoy se encuentra la
Maruja Jurado. En este período, los promotores de Plaza Minorista, hacia el otro lado del río, por el
la invasión se preocupaban por evitar la dispersión frente de la Universidad Nacional. La canalización
en el patrón de poblamiento, y el uso para vivienda fue necesaria para utilizar sus orillas como sistemas
de los terrenos «reservados» y de los que fueran re- viales paralelos:
queridos más adelante para la realización de obras Con la canalización del río Medellín el viejo cau-

Memoria cultural de Moravia


públicas, con el fin de prevenir futuros desplaza- ce comenzó a ser empleado como botadero de
mientos o reubicaciones. basuras. Los trabajos de la canalización nos quitó
En estos primeros años no se presentaron mu- el trabajito, pero a la vez sirvió para que muchas
chos problemas de orden público, ya que parte de familias sin donde vivir, se vinieran para este sitio, lo
los pobladores aparecían como subarrendadores que trajo muchos problemas con la ley (Ibíd.: 191).
y explotaban los terrenos con grandes cultivos de
cebolla y plátano. Además, estos no eran aún sus- Los años setenta
Panorámica del sector de Fidel Castro dónde hoy se encuentra la ceptibles de valorización, y los grandes focos de tu-
cancha de Moravia, 1965. Fotógrafa: Giovanna Pezzotti. Archivo gurios de la ciudad se encontraban en La Alpujarra A comienzos de esta década, el índice poblacio-
Centro de Memoria Barrial CDCM. y en el sector de La Iguaná. nal se incrementa considerablemente. En el primer
año llegaron veinticuatro familias, entre las cuales
La canalización del río estaban las de Ovidio Prisco, Rosalba Ramírez y
Maribel Zapata.
El río Medellín tenía grandes playas y meandros a lo Preocupados por las invasiones masivas de sus
largo de su recorrido. La canalización de sus aguas predios, especialmente por la intensificación de
comenzó cerca del municipio de Itagüí, a cargo de este fenómeno en los terrenos liberados por la ca- Boletín Comunitario # 1, Medellín junio 5 de 1977. Plano
9
En el citado estudio de Herrera Builes (p. 190), se dice que la firma Integral, pero solo avanzaron, por proble- nalización del río, los subarrendadores de la zona ejecutado por los habitantes del barrio Fidel Castro (1976-
este personaje nació en el departamento de Boyacá en 1915,
que llegó a Medellín en 1941, y a Moravia en 1966. Desde mas con la valorización, hasta cerca de las anterio- procedieron a parcelar y vender sus lotes. En este 1977). Archivo particular Yeison Alexander Henao.
su llegada a la ciudad trabajó en el río, con $90 compró una res instalaciones de Gravetal. Más tarde, la empresa caso, el señor Ovidio Hernández fue pionero en la
pala, una zaranda y una parihuela. Le había resultado trabajo en
el Municipio ganándose $4 diarios, y en la ESSO por $8, pero Municipios Asociados del Valle de Aburra –MASA–, venta de sus derechos de posesión, estrategia que
prefirió seguir en el río, donde se ganaba $25 diarios. continuó con el proyecto. Efraín Jiménez9 relata: fue seguida por el señor Antonio Luna.

54 55
La educación escolar como constante
histórica

En 1971, llegaron treinta y seis familias, enca- compraron ranchos o lotes ya invadidos o, años Vale la pena destacar que los pobladores siempre
bezadas, entre otros, por José Joaquín Escalante, más tarde, derechos de posesión de lotes piratas. otorgaron un significado muy profundo a la idea
Efraín Malagón Hernández, Jair Ayala Jaramillo, En este sector fue especialmente particular la de establecer una escuela, y entre sus luchas y as-
Alba Irene Vasco, Víctor Naranjo. En 1972 conti- aceptación de prácticas políticas tradicionales, piraciones la necesidad de la educación escolar se
núa en aumento el asentamiento, tal vez a causa de naturaleza caudillista, que traían como con- convirtió en una constante histórica.
de la aparición de la Unidad de Poder Adquisitivo secuencia la ausencia de dolientes de los asuntos Varias mujeres trabajaron como maestras en la
Constante –UPAC–, que incrementó los costos de públicos, la supeditación a caprichosas decisio- rudimentaria Caseta Comunal, y al diseñar el pla-
la vivienda llamada popular. Para esta época se nes externas y el individualismo de ciertas per- no para el barrio fue una prioridad la separación
presentaron en Moravia sesenta y tres invasiones, sonas sin escrúpulos, que se lucraban a costa de de los terrenos para la escuela. Más tarde lo cedie-
de familias lideradas por Octavio Tuberquia, Jorge la urgente necesidad de las gentes que llegaban ron a la institución Fe y Alegría. Igualmente, en el
Orlando Gómez, Leonardo Restrepo, Manuel Sal- al sector en busca de un rancho en donde aco- sector de El Bosque se construyó una caseta, que
vador Barrientos, Evangelina Moreno, Magdalena modar a sus familias. Esas prácticas llevaron a la sirvió para diferentes usos, entre ellos el de aula
Guisao y Carlos Enrique Patiño. poca concertación y una mínima planeación, en de enseñanza o escuela, cuyo funcionamiento fue
En 1973, la invasión decreció significativa- la que la ocupación indiscriminada reflejó poste- costeado por la comunidad, hasta que se oficializó
MORAVIA

mente. Sin embargo, se presentaron diecinueve riormente la distribución espacial actual. administrativamente en 1983.
casos; algunas de estas familias fueron las de Fé- Inicio del botadero de basuras, ca. 1970. Fotógrafa: Giovanna
lix Perea Moreno, Óscar de Jesús Cardona, Rocío La creación del Basurero Pezzotti. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
Echavarría y Noemí López. Entre 1974 y 1976
llegaron ciento treinta familias, entre ellas las de El año de 1977 marcó un punto de inflexión en tecnología de relleno sanitario. Sin embargo, en
Jairo Cardona, Rosalba Arenas, Luis Correa, An- el proceso de poblamiento y consolidación ba- ninguna parte del Acuerdo del Concejo se men-
tonio Flórez, Alberto Cardona, Diego Mosquera, rrial de Moravia, pues se declara el terreno como cionó proyecto de reubicación alguno.
Alfonso Tenjo, Maruja Jiménez, Óscar Ramírez, bien de uso público –Acuerdo Nº 03, del 29 de Para finales de 1977, esta invasión se diferen-
Gilma Ramírez y Urbano Ramírez. abril–, lo que deja a un lado su carácter de bien ciaba de las demás de la ciudad por su naturaleza
fiscal. Además, en estos años cesaron los meca- céntrica, y por la existencia del Basurero. En ese
El Bosque y sus variadas formas nismos represivos por parte de la municipalidad y año, como consecuencia de la agudización de los
de invasión se incrementó la intervención de los organismos problemas económicos y sociales del país, el pro-
oficiales, a través de la dotación de servicios pú- ceso de poblamiento de la zona se tornó masivo.
Desde finales de la década de 1960 se comienza blicos e infraestructura barrial. Este fenómeno no dio tiempo a las personas que
a conformar el sector de El Bosque. El proceso Desde el punto de vista jurídico, esta acción po- vendían derechos de posesión para lotear los te-
inicial de poblamiento fue lento, aunque luego sibilitó la formulación de proyectos de ampliación rrenos y proceder a su venta, lo cual agudizó los
el sector se convirtiera en uno de los más hacina- Escuela Fe y Alegría Luis Amigó, Fidel Castro. Fotógrafo: Jorge del Parque Norte. Para ello, las Empresas Varias de problemas del crecimiento desordenado del ba-
dos. Sus formas de ocupación fueron constantes Humberto Melguizo, 1982. Archivo Centro de Memoria Barrial Medellín debían comprometerse a hacer un trata- rrio, con el consecuente índice de hacinamiento
y poco organizadas; algunos invadieron, otros CDCM. miento adecuado de las basuras, por medio de la que hoy caracteriza a Moravia.

56 57
La invasión a Casco de Mula

Parte del terreno subarrendado por Roberto Her- la enfermedad porque afeamos el centro de la y que generaron expresiones de innegable signi-
nández, llamado por los habitantes «Casco de ciudad y la estamos urbanizando a nuestro estilo. ficado dentro de la llamada «cultura de resisten-
Mula», debido a la forma que tomó por uno de Nosotros como tugurianos no somos enfermedad, cia» (Barrios, 1986: 66).
sus costados la montaña de basura, «fue invadi- somos gente, humanos, les estamos quitando un Otra estrategia de los pobladores, que
do por numerosas personas acosadas por la ne- sector de recreación a los ricos, ya que no pode- muestra toda su creatividad en aspectos rela-
cesidad de un techo, e informadas previamente mos entrar a esos lugares por no poder pagar... no cionados con la comunicación popular, es la
por personas a quienes les vendieron terrenos nos sirven los parques, son muy bonitos, pero los manera como se anunciaba la llegada de «la
ajenos» (Ibíd.: 144) en este mismo sector. ranchos son casas también. En el centro no hay Ley» al sector (Íd.):
En 1978 llegaron a Casco de Mula ciento dónde hacer tugurios o si no allá estábamos. Algunas mujeres entretenían a la Policía,
setenta y nueve familias, y al año siguiente Al dejarnos sin servicios es una forma de opri- mientras enviaban un bolso con cualquier cosa:
se asentaron trescientas cinco, la mayor cifra mirnos para que dejemos nuestra empresa... diz- arepas, dulces y hasta piedras. Si la bolsa venía
hasta el momento. Esta invasión fue planeada que el analfabetismo y la inseguridad siempre han con hojas era porque venían a tumbar ranchos.

Memoria cultural de Moravia


por las organizaciones comunitarias presentes existido, pero todo es una forma de opresión para También se evitaba el enfrentamiento de la Po- Montaña de basuras en 1984. Tomado del artículo “Un barrio
en Moravia, para impedir el crecimiento de la no educarnos y mantenernos ocupados viendo la licía con los hombres del barrio, a quienes mal- con corazón de pueblo” por Rafael González Toro, 17 de
MORAVIA

montaña de basura. televisión. trataban y detenían, y para ello escondían a los octubre de 2005. Foto Archivo El Colombiano.
Mientras en el país se festejaba el ingreso de hombres, y salían las mujeres con «embarazos
la televisión en color, miles de personas en Mora- Formas de enfrentamiento y de piedra» y los niños de la mano a enfrentar a Los primeros días aquí fueron de mucha an-
via buscaban la forma de no pasar la noche a la de neutralización a la Fuerza Pública la Policía. gustia, ya que esto era un monte que tuvimos que
intemperie. Don Manuel Gallego narraba su pro- deshierbar y nos fuimos al Basurero a buscar pa-
pia historia de la siguiente manera (Ibíd.: 215): La invasión de Casco de Mula o Llanitos, como Y a levantar el rancho litos para clavarlos, porque no teníamos con qué
En Ebéjico las fincas no dan ni rabia, y el Go- también se le llama, fue particularmente conflic- llegar a armar de una vez el ranchito y encerrarlo
bierno no le presta ayuda al campesino, y el tiva. En ella se utilizó una estrategia que llamaron Luego de nivelar y marcar los terrenos con cabuyas con plástico, y el terrenito cercarlo con cabuya.
producto de las fincas no da para sostener una «método de la malicia indígena»: mientras en una y estacas, levantaban el rancho, al disponer cuatro Después había que clavar los estacones y empa-
familia, y es así como una cosecha de maíz es parte del asentamiento un grupo sostenía un en- palos en los extremos y uno con más altura en el rejar el suelo, además habían muchas moscas,
solo para los ladrones. En el campo empieza el frentamiento directo con la Policía, por la otra se centro, a media agua; luego los unían con vari- zancudos y gusanos, y los carros de las Empresas
hambre y el fruto del campo es la miseria, la intensificaba el proceso de invasión. llas de madera, para finalizar colocando los rollos Varias, que traían la basura, llegaban cargados de
cual se viene para la ciudad, y por la necesidad, Entre las formas de neutralización policial exis- de fieltro amarrados. En su interior ubicaban a las cachos que nos tiraban, y tuvimos que ir a esas
en las ciudades, la gente se ve obligada a inva- tía toda una gama de estrategias que iban del mujeres con los niños, porque si la Policía encon- oficinas para que no botaran allí esas porquerías,
dir y hacer otras cosas que no quisiera. «entretenimiento» (modalidad que comprendía el traba a los hombres adentro, los detenían. con lo cual se enfermaban los niños chiquitos...10.
(...) Logramos invadir a Casco de Mula, so- acto sexual, el licor y la charla), hasta el enfren-
mos perturbadores de los planes de urbaniza- tamiento directo y violento con piedras y palos.
ción de la ciudad, somos el lado negativo, se- Estas fueron formas tradicionales que adquirieron 10
Testimonio en uno de los Talleres de Memoria Cultural. Moravia,
gún ellos, y esa es la lucha, dicen que somos un valor específico en esas situaciones concretas, septiembre y octubre de 2005.

58 59
A las tareas de adecuación de los terrenos, ce- bajas de la montaña. Las razones eran obvias y la
nagosos e insalubres, por parte de los invasores, necesidad la misma: solucionar el problema de
se sumaban las labores de defensa de sus ranchos techo, ahorrarse unos pesos del arriendo, poder
de los operativos de desalojo, ejecutados por la estar más cerca de «la minita de plata», y así
Fuerza Pública. En este sentido, el relato de doña cuidar mejor el fruto del trabajo, poder dormir
Aceneth Restrepo es bastante esclarecedor: y descansar cerca del sitio de trabajo, y así ma-
Cuando llegaba la Policía nos tiraban gases «la- drugarle más a los carros recolectores de basura.
grimógenos» que enfrentamos, y lo más gracioso Todo el esfuerzo dirigido al ahorro de tiempo y
es que se volaban del miedo y nosotras con los de recursos monetarios y humanos.
niños nos enfrentábamos a la situación11.
La Cima
Los años ochenta
En 1983, El Morro era un sector más del actual
Se produce un descenso en el proceso de pobla- Moravia, dividido en cuatro subsectores: La Divi-
miento. En el primer año de la década llegan cien- sa, Casco de Mula, Brisas de Oriente, y La Para-

Memoria cultural de Moravia


to noventa y seis familias; para el año siguiente, lela. La Administración Municipal anunció el in-
ciento sesenta familias se instalan en Moravia. Se minente cierre del Basurero y la adecuación de la
MORAVIA

originan los primeros acercamientos con la Admi- Curva de Rodas, en el Municipio de Bello, como
nistración Municipal, con el propósito de habilitar relleno sanitario para la ciudad. Solo faltaba por
y legalizar los sectores. invadir la parte superior o La Cima, porque allí
De forma paralela a estos primeros encuentros, todavía se seguía depositando la basura.
en El Morro se conforma un nuevo asentamiento; En esa época solo existían los ranchos hasta
se empieza a hablar del posible cierre del Basurero. Brisas, de ahí para arriba botaban basuras (...).
Había hierba, cebollas, coles, con sus dueños,
De los ranchos para bodegas a los nosotros no podíamos coger eso... También ha-
asentamientos humanos bía maíz, pero uno no podía meterse ahí12.
Los carros de la basura seguían ingresando a
Inicialmente, muchos de los ranchos construidos El Morro por dos entradas habilitadas: una por
en Moravia fueron utilizados como bodegas para el sector de La Paralela, dando vuelta por La
el material de reciclaje recuperado en el Basurero Divisa, y la otra por Carabobo, atravesando El
Tugurios en medio del basurero, 1982. Fotógrafo: Jorge Municipal. Más adelante, los ranchos fueron ade- Bosque e ingresando por la sede del Centro de Camión recolector en el antiguo botadero, ca. 1973. Fotógrafa:
Humberto Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. cuados como viviendas. De esta manera, comenzó Capacitación Comunitaria. Giovanna Pezzotti. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
la invasión por parte de las familias de los basurie- Las invasiones sobre el morro de basuras no
gos, y por los habitantes de Moravia de las partes siguieron el ordenamiento que la comunidad le

11
Ibíd. 12
Ibíd.

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había imprimido a otros sectores, lo que ocasio- un pasado y con una modalidad de establecer Pues uno de los sitios escogidos para acomo- Las Camelias, en todos los barrios cercanos, y al
nó serios enfrentamientos entre los habitantes. alianzas. darnos para tal fin fue este en donde ahora se ver que aquí se facilitaba por los servicios y por
Producto de esto surgió la división entre la Ac- encuentra El Oasis y que antes llamaban Paler- lo central (...) se formó un grupo de personas y
ción Comunal de Moravia y un grupo integrado La existencia jurídica del barrio mo. Todo esto era un manglar y el Gobierno, empezaron a invadir lo que era el indial y prácti-
por moradores de El Morro, que tenían el respal- siempre teniendo precaución de que El Morro camente el sanitario de nosotros16.
do del narcotraficante Pablo Escobar. A partir del Decreto Nº 997 de 1993, de la Al- podría ser de alto riesgo, nos ubicó alrededor
caldía de Medellín, por medio del cual «se ajusta de él, y ahí se construyó el frente, desde la ca- La historia de la gran carpa
La «Nueva Planeación» Municipal el inventario de barrios de la ciudad, se actuali- rrera 89 hasta la Central. Todos los ranchos eran
zan sus límites y se dictan otras disposiciones» igualitos, y una pared servía para dos, todos de Las autoridades se presentaron, y en medio de
Surge el concepto de «Nueva Planeación», con el (Betancur, 2001: 55), en correspondencia con el madera y techos de cinc15. pedreas y enfrentamientos violentos, derribaron
que se intenta sustentar la integración de Mora- Acuerdo Municipal 037 de 199214 que lo regla- El compromiso que adquirió la Administra- lo levantado por las familias. Como respuesta,
via al contexto urbano. En 1982 se establecieron menta, se legitimó jurídicamente la existencia del ción con el grupo de damnificados consistía en y como una muestra más de resistencia ante tal
los primeros contactos con el Municipio, lo que barrio. levantar ranchos para igual número de familias, tipo de acciones oficiales, parte de los protago-
generó nuevos procesos organizativos. El proyec- adecuar el terreno con servicios básicos comu- nistas de la invasión fallida levantaron una gran
· Segundo momento

Memoria cultural de Moravia


to de convertir la zona en una extensión más del nitarios y, a más tardar en un año, dotar a las carpa en toda la entrada, sobre la vía a Acevedo,
vecino Parque Norte fracasó. familias de vivienda de interés social. Sin embar- y ahí permanecieron noventa familias por cerca
MORAVIA

Un albergue temporal para go, en 1994, aún permanecían veintiocho fami- de dos meses.
El crimen damnificados lias a la espera de ver solucionado su problema Se construyó una carpa donde ahora está el
de un techo digno. quiosco, y en ese invierno eso era un pantanero,
A partir de la experiencia de la negociación con En septiembre de 1988, en el llamado Barranco Ya nosotros, teniendo seis años aquí como y adentro la gente dormía como cerdos, todo el
el Municipio, de la resistencia civil a los desalo- de Moravia, contiguo a los terrenos de la empre- familias del Programa de Rehabilitación de La mundo tirado en cartones, y se ponía lazos por
jos y del autorreconocimiento comunitario, se sa Asfaltadota, fueron reubicadas temporalmente Iguaná, y como habían quedado muchos espa- la mañana en la carretera para parar los carros y
logró, finalmente, la titulación de algunos pre- por la Administración Municipal unas ciento quin- cios habitables, y habían cuatro servicios comu- pedir para el sustento...17.
dios, el mejoramiento de algunas vías, la exen- ce familias de origen chocoano, provenientes del nitarios de fácil acceso, para lavaderos y baña- Una de las moradoras de la carpa cuenta su
ción de impuestos durante veinte años, la en- sector de la quebrada La Iguaná, tras una crecien- deros, y ante el incumplimiento del Gobierno experiencia:
trega de zonas comunitarias en comodato, y te que arrasó con doscientos ranchos. La idea con- para la solución de la vivienda, entonces mucha Yo estuve en la carpa porque mi mamá me
el mejoramiento de algunas viviendas; pero no certada con los damnificados fue la de levantar gente vino alrededor, y ante el problema de la dijo que no quería tenerme más, y yo con cinco
faltaron las promesas incumplidas, y la trágica un albergue provisional, mientras se construían las agudización de la violencia, empezaron a llegar meses de embarazo y con más hijos, pero no me
suerte de varios líderes. Esto coincidió, en 1989, viviendas de interés social para su reubicación de- desplazados de la ciudad, y de toda la gente echó sino que me dijo que con esa barriga de-
con la suspensión unilateral, por parte de la Al- finitiva. Don José Feliciano Córdoba recuerda esos que vivía en Moravia, Los Álamos, Miranda, en bía recoger esos palos de escoba, esos plásticos y
caldía, del Plan de Mejoramiento Barrial, y con momentos de la siguiente manera:
el surgimiento, entre 1988 y 1989, de una fase 15
Testimonio registrado en uno de los Talleres de Memoria Cultural.
fatal de violencia13, que desdibujaría las crisis 13
El fenómeno de la violencia será tratado más a fondo en el capítulo Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana, septiembre y octubre de
de «Organización Social y Violencia». 2005.
anteriores, y las reduciría a simples contratiem- 14
Por medio del cual el Concejo autoriza al Alcalde para que realice 16
Ibíd.
pos, hecho que generó grandes rupturas con el ajuste de inventario de barrios de Medellín. 17
Ibíd.

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un tapete y ¡vamos pa’llá, pa’ la carpa, para que bros ya estaba cubierto por vegetación, un indial, misma situación, que vivimos la misma historia,
consiga vivienda para sus hijos!, y yo llorando... y ya no botaban los escombros provenientes de las que somos pobres y que si entre nosotros los
Pero ese día, aunque me sentí mal, humillada, construcciones levantadas por los narcotraficantes pobres no nos damos la mano, además por el
pisoteada, lo agradezco mucho, porque tuve la y los de la construcción del Metro20. poco apoyo recibido por la Administración, en-
posibilidad de ser independiente. En el lugar se establecieron cerca de trescien- tonces qué será de esta humanidad21.
(…) En medio de todo eso se formó un presi- tas familias.
dente, Don Jaime; era un líder, y empezó a rea- Como resultado de la invasión y de la conviven- La invasión a La Cima, de El Morro
lizar visitas a las oficinas, a emisoras, y a jalonar cia en la carpa, se formaron unos lazos de solida-
cosas con representantes del Gobierno, también ridad que se proyectaron de manera positiva en Esta invasión fue promovida, en el año 2000,
concejales, consiguiendo sus votos y a pescar en el liderazgo, y en la conformación y consolidación por uno de los grupos armados ilegales con
río revuelto18. del sector. Hoy El Oasis es reconocido en Moravia y presencia en el sector, mediante la venta de
Fue tanta la presión generada por los medios, su área de influencia, a pesar de las normales des- lotes, y ocasionó que sus pobladores no fue-
que la Administración Municipal, por intermedio avenencias y algunos conflictos personales, por la ran incluidos en el censo elaborado en 1999,
de un funcionario de Corvide, autorizó el ingreso formación de sus líderes, por las relaciones de ve- condición necesaria para optar a los beneficios
a los terrenos adyacentes –lo que en un futuro cindad y por su organización comunitaria. ofrecidos en el marco del Macroproyecto.
sería conocido como El Oasis–, a las familias que Como en un principio no había una Junta para No obstante estar informados de las conse-
aún permanecían en la carpa: jalonar proyectos con el Municipio, entonces nos cuencias, los invasores de este sector de El Mo-
MORAVIA

A los dos meses vino un representante de tocó conformar una mesa de trabajo con las Jun- rro se sienten discriminados por los funcionarios
Corvide, y dio la orden para que la gente esa tas de Moravia, El Bosque y Miranda. También del Macroproyecto y, a pesar de los problemas
noche marcara su lotecito e hiciera un ranchi- comenzamos a tener capacitación por el IPC – relacionados con el agua potable, demuestran
to, porque al otro día iban a censar las familias Instituto Popular de Capacitación–. Pero todo lo abiertamente sus agradecimientos hacia los ac-
que ya estaban ubicadas. Al recibir esa noticia que hoy tenemos ha sido por los líderes y la co- tores armados ilegales, además de manifestar
se generó una movilización, y eso llamaban para munidad, y lo que la Administración ha aportado su complacencia por estar ocupando un sitio
todos lados, todo el mundo llamó a su amigo, es cero. Únicamente cuando los representantes «tan estratégico y reconocido» de Moravia.
a su familiar, y esa noche esto se multiplicó (...), de la comunidad íbamos a las Empresas Públicas Estoy muy agradecida con el grupo armado
y la gente cogió su machetico y empezaron a para pedir ampliación de redes de acueducto y de ese momento… eso no se lo voy a negar a
escoger el de cada uno19. alcantarillado, se consiguió eso, pero lo que es, nadie, porque fue el único grupo armado que
Otro testigo agrega al respecto: por ejemplo, pavimentación de calles, senderos o le dio apoyo a todo cuanto desplazado llegaba
Un día antes de la Santa Cruz, el dos de mayo, alcantarillados, no hemos tenido ningún apoyo. a Moravia, porque eso no lo hizo el Gobierno, Acueducto Comunitario, El Morro. Fotógrafo: Jorge Humberto
me recuerdo muy bien, dijeron que iban a censar, Todo lo que tenemos es un sacrificio. ni la Alcaldía, los que lo hicieron fueron veinte Melguizo, 1982. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
y cuando amaneció el tres de mayo estaba todo Las relaciones son tan estrechas porque nos o cuarenta «pelagatos» que habían aquí arma-
conformado, por todas partes se colocó la cruz, hemos dado cuenta que todos venimos de la dos; ellos se impusieron a la Fuerza Municipal
porque teníamos la vivienda y gracias a Dios no
cayó el aguacero (...), entonces llegó la delegación 18
Ibíd.
de Corvide, y empezaron a numerar los ranchos y 19
Ibíd
a anotar las familias ubicadas. El morro de escom- 20
Ibíd. 21
Ibíd.

64 65
Los siete programas

y nos pusieron a todos en cuatro o cinco metros De allí se veía toda la ciudad y la iglesia de propusieron un programa urbano que buscaba re- Enmarcados en el Plan Parcial, desde los enfoques
para que hiciéramos una casa; que les dimos pla- Manrique con los alumbrados de diciembre. Pri- gularizar un territorio que nunca fue planificado, y sociocultural, físico-urbanístico y financiero:
ta, ¡eso no lo voy a negar!, pero aquí a nadie le mero los divisábamos desde las casas, pero des- poco intervenido a través del tiempo.
pusieron un revólver, todo el mundo voluntaria- pués, cuando fueron construyendo de más de Dicho programa buscaba el mejoramiento inte- · Construcción y adquisición de
mente la dio. dos pisos, entonces subíamos al morro; se hacían gral de la calidad de vida de la población, tanto en vivienda nueva y usada, y de interés
En el momento en que la violencia se armó en los pesebres en vivo y terminábamos en chocola- sus condiciones ambientales como en las sociocul- social tipo 1
nuestros pueblos, y nos tocó llegar a la ciudad, sin tadas. Después de acabarse el Basurero también turales y económicas. Se busca reasentar a las familias que están loca-
saber nada de la ciudad, ellos nos dieron el apoyo se hacía la Semana Santa en vivo, hasta que in- En el actual Plan de Desarrollo Municipal se lo- lizadas en zonas de alto riesgo no recuperable
que no encontramos en otra parte, y así todos los vadieron La Cima todo esto se hacía. ¡Todo era gró concertar una alianza pública, privada y co- (básicamente los sectores de El Oasis y El Mo-
que habemos en este lugar somos desplazados. lindo… lindo! munitaria, con el fin de adoptar el Plan Parcial con rro), en retiros de quebradas y en lugares que
Somos más de cuatro mil personas, que después También se hacía el Festival Internacional de el cual se priorizan los programas y proyectos de se requieren para ampliar el espacio público y
del 2000 para arriba llegamos aquí y a todos nos las Cometas con personajes de otros países, era inversión para Moravia. desarrollar proyectos viales.
ofrecieron un pedacito, que no era de ellos, es un sitio de salidas ecológicas. Los colegios lleva- En el Plan de Desarrollo Municipal, el espacio
· Generación, recuperación,

Memoria cultural de Moravia


cierto, pero a todos nos ubicaron. Yo no estoy ban a los estudiantes de ciencias naturales, allá público es el eje estructurante del proyecto urba-
en contra de ningún grupo armado, tampoco los hacían sus prácticas educativas, parte de la edu- no, pues transversaliza todos los componentes del mejoramiento y consolidación del
MORAVIA

aplaudo, pero gracias a ellos que se armaron de cación física también la hacían allí, también llega- Plan Parcial, como la vivienda y la habitabilidad, espacio público de Moravia y su área
valor hoy yo tengo este techo donde vivir22. ban de las universidades. Nos gustaría que todo la regularización de los predios, la consolidación de influencia
esto se reviviera23. del sistema de espacio público de la ciudad, los De común acuerdo con la comunidad, se trata
El uso cultural y recreativo de El Morro ejes viales, los equipamientos y los edificios públi- de consolidar y crear equipamientos urbanos
El Macroproyecto cos representativos, como es el caso del Centro de y darle al sector una imagen que cambie el
La parte alta de El Morro, antes de esta última in- Desarrollo Cultural. paisaje y su configuración. Parte de este pro-
vasión, es recordada por la comunidad por las ac- Desde el año 2000 comenzó nuevamente el acer- Por otro lado, el cerro de basuras, considerado grama consiste en recuperar el espacio de los
tividades que allí se realizaban, por su uso cultural camiento con la Administración Municipal, pro- como zona de alto riesgo no recuperable, es pro- dos cerros, siempre y cuando los estudios am-
y comunitario: ceso que se concretó en diciembre de 2005 con movido como cerro tutelar, y por ningún motivo se bientales lo permitan.
En la época de la reinserción de las milicias, por el acuerdo por medio del cual se dio vía libre al permite ningún tipo de asentamiento.
1994, La Cima era como un parque natural. Se Macroproyecto de Mejoramiento Integral del Ba- La quebrada La Bermejala es visualizada como · Legalización integral de predios en
veían las laderas, no era poblado y arriba hubo rrio Moravia y su Área de Influencia. un parque lineal cultural y ambiental, que incluye el barrio Moravia
una base militar. Después que se fue la base quedó El Departamento Administrativo de Planea- una plazoleta sobre la carrera Carabobo, con el No existían experiencias de este tipo en Co-
convertido en un parque recreativo… Alrededor ción Municipal, y las escuelas de Urbanismo y Centro de Desarrollo Cultural como puerta urbana lombia, por lo tanto la Universidad de Antio-
de El Casco estaba la huerta comunitaria de Mary Arquitectura de la Universidad Nacional, sec- al centro de la ciudad. quia diseña un modelo de titulación que per-
Rojas, en esta huerta cultivaban tomates, frijoles, cional Medellín, luego de un extenso trabajo de mite masificar el proceso. Uno de los grandes
maíz, hasta a mí me tocó comer habas de ahí. creación colectiva con la comunidad de Moravia, logros del Macroproyecto es la superación de
22
Ibíd.
23
Ibíd.

66 67
los problemas con Ferrovías y con Municipios dignificación personal. La meta a corto plazo es
Asociados del Valle de Aburrá –MASA–, como constituir una base de mil familias informadas y
parte del saneamiento de todas las escrituras en sensibilizadas. El Centro de Recursos Integrales
la Oficina de Registros Públicos. para la Familia –Cerfami– es la organización en-
cargada de desarrollar este programa.
· Comunicaciones para el desarrollo
sociocultural · Mejoramiento de vivienda en el
Se pretende reafirmar los vínculos, las redes de barrio Moravia
información y conocimiento de los diferentes A través de la Gerencia Especial para el Plan Par-
actores relacionados con el Macroproyecto. cial, se busca potenciar, optimizar y gestionar los
recursos y procesos destinados para la ejecución
· Fortalecimiento del tejido productivo del Macroproyecto, en el marco de la ley y de las
del barrio exigencias que tales transformaciones requieren.
Buena parte de la población depende de los ingre- Uno de los beneficiarios de los programas co-
sos de las llamadas economías barriales. El proyec- menta con respecto a los posibles desalojos y reu-
to educativo pretende capacitar para el empleo a bicaciones:
MORAVIA

los jóvenes (cerca del 35% de la población). Otro Gracias a Dios hemos salido adelante con la
proyecto cubre la población que será reubicada, solidaridad, y aunque al barrio todavía le faltan
de modo que visualicen con optimismo su futuro cosas, está muy organizado, y en estos momen-
económico. También se busca que el colegio Mi- tos lo que más deseamos, si es que nos van a
randa, que además ofrece cobertura a la comu- sacar de aquí, es que nos saquen de una manera
nidad educativa de Moravia, se convierta en un justa y para mejorar la calidad de vida y no para
proyecto modelo y en experiencia piloto. empeorar (...), y esperamos que los presupuestos
del Macroproyecto sean los concertados, porque
· Mejoramiento de la salud sexual y si nosotros salimos de aquí es como desprender- Zonas verdes futuras. Revista Luz Verde. Macroproyecto
reproductiva se de la mamá o del papá, porque esto aquí nos Integral de Moravia, 2005. Archivo Red Cultural de Moravia.
Es uno de los temas que la comunidad reclamó ha enseñado todo24.
con insistencia como elemento esencial para la

24
Ibíd.

68 69
río, en el barrio Caribe, en las universidades de
Antioquia y Nacional y, por último, en el sector de
Coraje y dolor en la montaña El Bosque, en el actual barrio Moravia. Al respecto
uno de los llamados «veteranos» de la basura –Ar-
de basura mando Olaya– (Ibíd.: 4) cuenta que:
Yo estaba en Caribe más o menos en 1958, en
ese tiempo existían diez o doce basureros; de ahí
trasladaron la basura a un punto que se llamaba
La historia de lo eliminado y de lo eliminable es una American Club, más abajo de Caribe, donde está
crónica de la cultura y de la civilización (…) El reciclaje no la Terminal de Transportes hoy en día. Ahí estuvo
es un invento sino una actividad natural de los humanos un tiempo y la tiraban al agua, y luego la trasla-
(…) Nada es basura hasta que se le convierte en tal (…), daron al otro lado, a los tugurios de El Bosque.
la expulsión del circuito productivo (…) convierte a los ob- Siguieron tirándola al agua, pues en ese tiempo no
jetos en desechables… (debemos buscar una sociedad en estaba canalizado el río (...), trabajando en la ba-
la que) nada ni nadie sería inutilizable, nada ni nadie sería sura, en esos tiempos (...) había muy poca gente.
residuo, o por lo menos, infinitamente menos que ahora. ... La basura se quedó al frente del antiguo club
Óscar Caballero por ocho o diez años, donde es hoy la Universidad
MORAVIA

(Jaramillo, 2003: 3) (de Antioquia)... Comenzaron a construir la Uni-


versidad, y quitaron la basura y la pasaron hacia
Una sucia «Tacita de Plata» Jóse Teodorito Monsalve y su hijo Gerardo Teodorito “basuriegos”, Caribe, porque no sabían qué hacer con la basu-
articulo “Los Hijos de Moravia” de Pedro Nel Valencia, febrero de ra. Ahí estuvo hasta que canalizaron el río. Luego,
Desde la década de los años cincuenta, los pri- 1984. Fotógrafo: Donaldo Zuluaga. Periódico El Mundo. comenzaron a llenar unos lagos donde está hoy la
meros pobladores del Fidel Castro veían con cier- montaña...
ta preocupación y asombro que, a instancias de despectivamente, «basuriegos», pues de la
la Administración Municipal de la llamada Tacita montaña de desechos extrajeron su sustento; en Los hijos de la basura
de Plata, en los terrenos del otro lado de la que- un comienzo el «revuelto» para el sancocho, y
brada La Bermejala y del entonces indomable río luego metales y cartones que vendían por unas Las estructuras familiares contribuyeron con el éxi-
Medellín, se procedía día por día a depositar y cuantas monedas. to de las labores de recolección en los depósitos de
arrojar sin ningún tipo de escrúpulos los residuos basura, pues la división del trabajo entre los miem-
de tal Tacita. El peregrinar de los basuriegos bros familiares permitía optimizar las funciones. Niños campesinos en la ciudad arando en la basura, ca. 1973.
Los primeros pobladores fueron testigos pre- Estábamos recién venidos a Medellín –dice Her- Fotógrafa: Giovanna Pezzotti. Archivo Centro de Memoria
senciales de la creación del Basurero Municipal La ciudad crecía, y era costumbre de la Admi- nestina Herrera en una entrevista– (Ibíd.: 7), venía- Barrial CDCM.
en sus predios, y con él, de la llegada de los des- nistración Municipal aprovechar los lotes vacíos mos de Liborina, y como teníamos a familiares que
plazados por la violencia del campo, y los recha- para depositar las basuras: en el cauce del río, estaban viviendo de la basura, ellos nos trajeron, y
zados por la lógica industrial de la ciudad. Estos en el aeropuerto Olaya Herrera, en el zanjón como uno no tiene dónde vivir, pues lo mismo da
nuevos moradores de Moravia fueron llamados, resultante por la canalización y alineación del estar viviendo en una parte que en otra. En Liborina

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los hombres trabajaban y nosotras en la casa, y El Basurero fue creciendo, luego le decíamos La
cuando vinimos aquí los hombres no tenían traba- Montaña, iba cada vez más arriba (...), ese morro
jo ni nada, y el recurso fue la basura. Me acuerdo era una laguna y la fueron tapando, le echaron
que la primera vez que vinimos a la basura yo ni basura, tierra. Muchas veces íbamos a bañarnos, y
sabía lo que se recogía, y recogíamos lo que veía- cuando vimos eso dijimos: ¡se nos acabó el baño!
mos que la gente recogía, y nos ilusionaba mucho Apenas estaban construyendo el Parque Norte,
la comida, mucho plátano, yucas, papas, repollo, hasta se nos ahogó un amiguito ahí, no volvimos
recogíamos todo eso. Cocinábamos con leña. allá, no nos volvieron a dejar entrar. Luego nos
Cuando llevaron la basura para El Bosque –co- reuníamos y amanecíamos en la basura y sacába-
menta Alberto Olaya en una entrevista– (Ibíd.: 5) mos plátanos, yucas, papas, y esperábamos la de
la siguieron tirando al agua, y surgió otro trabajo Zenú, cuando vaciaba de noche porque se varaba.
adicional a la basura y que era mejor, conseguía Cuando no veíamos nada, conseguíamos cuatro
uno más plata, eso lo llamábamos el buciadero llantas y las prendíamos y buscábamos chatarra,
(...). Allí llegaba uno y se metía con una pala al cartón, carne, salchichón, fríjoles enlatados, mon-

Memoria cultural de Moravia


agua, sacaba lo que era hierro, oro, piedras finas, tábamos una fogata y hacíamos de todo; como
plata, monedas antiguas, hasta esterlinas. En ese las llantas sueltan un humo muy negro quedába-
MORAVIA

tiempo no estaba canalizado el río, y cuando lle- mos muy sucios, y a las tres de la mañana, que el
gó la canalización unos tractores sacaron todo ese río bajaba limpio, nos bañábamos en él, hacíamos
material hacia los lados, eso era una riqueza que cambuches o nos poníamos a montar en burra, enlatados. Trajeron un tractor, abrieron un hueco “Basuriegos” buscando entre los desechos, 1983. Fotógrafo: Jorge
quedó en afirmado de calles, se acabó eso y ya ellas iban allá y comían cartón; jugábamos chucha inmensísimo y enterraron eso; se fueron y desta- Humberto Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
seguimos con la basura otra vuelta. a veces, ¡ahí no le daba miedo a nadie de nada! pamos y sacábamos era por bultos de barras de
Desde los años sesenta comenzaron a arrojar La primera función del Basurero fue proveer lo salchichón, enlatados de todas las clases, e inva- porque en la casa nunca veíamos natilla y allá era
las basuras en el sector de El Bosque. Narra Her- necesario para la alimentación diaria a las numero- dimos a Medellín, vendimos por todas partes, en botada y las diarreas muchas. Comíamos mejor que
nestina Herrera (Ibíd.: 5): sas familias de desposeídos que, en sus entrañas, esos tiempos abundaba la comida y ese producto un burgués, allá iban unos platos raros que uno ni
Al American venían no más chocoanos a bailar buscaban lo que la ciudad les arrojaba. estaba buenecito... –Armando Olaya– (Jaramillo, conocía, pero se los echaba a la boca y sabían muy
y a pelear y a fregar, diario era fiesta ahí. No esta- El cerro de basuras era una minita de plata, 2003: 14). bueno. También compraban gallinazos para hacer
ba la autopista todavía, este cementerio tampoco, yo sostuve mucho a mi familia a punta del ga- Ese pollo estaba congelado y los gallinazos le experimentos y los vendíamos (...). Uno ponía una
el anfiteatro sí pero pequeñito y no estaba el ce- llinaceo o repele..., yo llevaba platanitos, yucas, metían el pico y brincaban, y yo no podía brincar cabuya y adentro le ponía una mortecina, y cuando
menterio de La Candelaria, únicamente el Univer- maduros y todo el revueltico, la carne era para el pero sí podía meter la mano, se los quité. Una vez él se arrimaba, halaba la cuerda y quedaba engar-
sal (...). Cuando hicieron la canalisa, pasaron la ba- que madrugaba25. Campo Elías, viendo que en la prensa sacaban que zado –testimonio de Jorge Saldarriaga– (Ibíd.: 14).
sura a la Agronomía (de la Universidad Nacional)... ... Una vez llegaron dos jauladas de Zenú, la gente de allá comía de la basura, la prensa lle- Llegó el tiempo del reciclaje. Individuos de diver-
Mientras la montaña de basuras crecía, sobre buenecitas, salchichón y tarros de toda clase de gaba y él les mostraba su porta y decía: «Mire que sas procedencias, que más allá de los núcleos fami-
sus faldas también lo hacía la comunidad de basu- nosotros sí comemos comida buena». Pero cuando liares empezaron a ver en la separación del cartón,
25
Testimonio de uno de los asistentes a los talleres de Memoria y
riegos. Un testimonio de alguien –Elkin Bedoya– Patrimonio Cultural. Secretaría de Cultura Ciudadana, septiembre y había hambre había que comer, a veces comíamos papeles, ropa y comida, un modo de supervivencia
(Ibíd.: 5) que vivió la experiencia como niño: octubre de 2005. frutas, o llegaba natilla congelada y comíamos, en medio de la gran ciudad.

72 73
La gente recogía huesos y frascos, yo también (...) –y dijeron que sí (...), entonces hicimos un la máquina se atoraba, que ya el Basurero estaba
recogía, pero no sabíamos ni dónde lo vendíamos rancho, como una casita... lindo. Manteníamos muy lleno, los carros hacían fila abajo en la case-
ni nada, porque ahí no compraba nadie, enton- las estopas y todos los materiales y a los que se ta, y tenían que esperar. Cuando la máquina se
ces nos fueron encaminando, iniciando a dónde les pudiera guardar el azadón se les guardaba. varaba y venía el mecánico, uno tenía que traba-
se vendía; nosotros recogíamos y lo llevábamos Un señor me dijo: «¿Me compra plástico su- jar hasta más tarde, tenía no, debía, porque allá
para la casa, y cada dos días íbamos al centro a cio, Nena?». ¡Listo! don señor (...). Le compré nadie mandaba a nadie, un trabajo hasta muy
vender –Hernestina Herrera– (Ibíd.: 8). plástico sucio y tierra, y de lo que le vendían a bueno, claro que si uno se ponía a buscar proble-
En ese tiempo no se reciclaba lo que hoy se uno ahí (...). Unos tacos de plástico de mante- mas ya era otra cosa, le daban con los azadones
recicla, no se sacaba sino el cartón y el hueso quilla que llegaban, y la gente le limpiaba bien la en la cabeza... –Elkin Beltrán– (Ibíd.: 15).
y muy poco frasco, no se usaba el azadón sino mantequilla y quedaban dos, tres libras de man- La grúa de la Noel traía galletas, mucho car-
que se arrecogía (sic) con la mano, pues no había tequilla, y eso se lo llevaban para la casa y me tón, las galletas las cogían los pelaos y las viejas
tanta humanidad, se encontraban las cosas muy dejaban eso a mí, como yo no pensaba que eso (...), y yo les decía que si no me sacan el cartón
fácil, no se vendía pesado sino un galón (...), el había que revisarlo, vi que todo eso era plástico. al lado, no los vuelvo a dejar meter (al ruedo)...
aluminio sí, lo recogíamos cada quince días y lo Nosotros vinimos a conocer verdaderamente la Peleaban por una caja, por un cartón, el que fuera Últimos camiones recolectores ingresando a El Morro. Tomado del
llevábamos al centro con el cobre y el hierro –Ar- pasta cuando empezaron a recogerla, el herma- más bravo lo tenía monopolizado. Una vez Omar artículo “En 10 días cierran el basurero” por Pedro Nel Valencia, 7 de

Memoria cultural de Moravia


mando Olaya– (Ibíd.: 10). no mío empezó a recogerla... (Ibíd.: 12). peleó con Reinaldo por la grúa de la estopa de febrero de 1984. Fotógrafo: Donaldo Zuluaga. Periódico El Mundo.
Tejicóndor, se la repartían y una semana le tocaba
MORAVIA

El origen del asentamiento humano La organización del trabajo a Pedro y después a Armando, luego a Reinaldo Las mujeres compraban muchos pollos, re-
y por último a Omar (...), y se iban a dar bala por cogían chutes, como arroces, fríjoles, pues te-
Con el crecimiento de la montaña también au- Fueron muchos los años de trabajo en la monta- eso. También peleaban mucho por la Yardley, que nían muchos marranos, y unas recogían plásti-
mentó la presencia de los basuriegos, y con ellos ña de basura, y miles las toneladas de material traía coloretes, polvos, perfumes, cosas muy bue- co, porque los hombres recogíamos el cartón,
la oferta del reciclaje y la necesidad de infraestruc- reciclado. A pesar de la marginalidad, se estruc- nas, por eso le daban mil pesos al chofer y ellos se chatarra (...). Cuando vaciaba el carro todos los
tura en el mismo sitio. Este fue el comienzo del turó una clara división del trabajo, en la que hacían hasta diez mil pesos, y así (Ibíd.: 17). hombres nos metíamos. Andrea sí trabajaba
asentamiento. María Elena Restrepo fue una de viejos, jóvenes, mujeres y niños, espoliados por El oficio más frecuente realizado por las con los hombres porque la respetaban mucho,
las primeras compradoras de plástico sucio en el la astucia y la necesidad, se jugaban la supervi- mujeres era el de «chutera», también traba- tenía tres hermanos que se juntaban y le deja-
Basurero: vencia, al sortear con habilidad las diferencias jaban en el lavado de plásticos, o recogiendo ban un huequito y ella se metía allá... –Arando
¿Dónde la arreglaba? Le dije a Juan Torres: clasificatorias: el «guerrero», figura encumbra- leña. Aunque algunas lograron el calificativo de Olaya– (Ibíd.: 20).
«Oiga don Juan, ¿usted por qué no me saca un da en la punta de una pirámide social, confor- «guerreras».
memorial para las Empresas Varias a ver si me mada además por los recolectores de comida o Nosotras, cuando estaban los hombres tiran- Cierre del Basurero
dan un permiso de hacer un rancho en la ba- «chuteros», los transportadores o «burreros» y do azadón, cuando vaciaban la basura, ellos se
sura?» (...) Sacó el memorial, nos lo llevó y lo los «gallineros», que simplemente recogían los quedaban con lo más grande, con las cajas, los Las razones para el cierre del Basurero fueron
firmamos en la basura; de las Empresas Varias productos por fuera del ruedo, o lo desechado galones, nosotras por detrás, por debajo de los muchas. Consideremos este panorama del sector
me visitaron y me dijeron: «¿Para qué necesita del desecho. pies de ellos jalábamos lo que eran las cajas de en 1983:
usted el rancho?» –Es que se me mojan esas es- Los carros empezaban a llegar a los ocho de la Fab, las cajetillas de Marlboro y todo eso; galliniá- ... cerro humeante, con más de treinta metros
topas, uno las deja tapadas y al otro día amane- mañana, las grúas de los barrios por ahí a las seis bamos lo que les sobraba, lo menudo, escarbá- de altura, es el mayor foco de contaminación de
cen destapadas, el viento las destapa o la gente (...) y si se varaban entraban más tarde; cuando bamos con un palito –Rocío Ospina– (Ibíd.: 19). la ciudad... y, asentados en sus laderas viven unas

74 75
En forma paralela, el Municipio avanzaba en las
negociaciones con la comunidad de Moravia para
implementar el «Programa de Rehabilitación Urba-
na», con miras a resolver la situación de ilegalidad
general de las dieciocho mil personas que en ese
entonces habitaban el sector.
Con el cierre del cerro de basuras, a las doscien-
tas cincuenta familias que dependían directamente
del reciclaje y recolección, había que proporcionar-
les empleo. Luego de una serie de discusiones, «con
lógica elemental, como ilustrados por una sabiduría
natural, se concluyó que había que buscarles tra-
bajo en lo que sabían hacer: trabajar con basuras»
(Jaramillo, 2003: 39).
Una investigación de la Corporación de Desarro-
llo –Codesarrollo–, indicaba que de Moravia depen-
dían directamente quinientos cinco trabajadores,
discriminados así: «Trescientos veintisiete basurie-
Vista occidental del basurero municipal, 1983. Fotógrafo: Jorge gos, setenta y un recogedores de chute o chuteros, Oficina Comité Popular del Basurero Municipal, El Morro.
Humberto Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. treinta y siete comerciantes de subproductos, diez Fotógrafo sin identificar, ca. 1975. Archivo Centro de Memoria
vendedores ambulantes y sesenta trabajadores de Barrial CDCM.
setecientas familias... El drama aumenta, cuando Nada será suficiente si no se emprendiera el la cooperativa» (Codesarrollo, 1982: 30).
se sabe que de un kilo de basura –se depositan saneamiento del morro de basuras. Actualmen- Todo cambió cuando sacaron el Basurero
más de quinientos mil kilos cada día– se pueden te se avanza en el diseño para el tratamiento En Recuperar no había espacio del barrio, fue un cambio muy brusco. Se me-
generar setenta mil moscas que recorren hasta de gases y líquidos percolados, fumigación y para todos joró la vida en cuanto a los olores, animales y
doce kilómetros. A pesar de las fumigaciones, desratización, con la Escuela de Salud Pública, plagas con los que se convivía, pero se perjudi-
hay cálculos de que existen allí quinientas mil ya que se pretende que en un futuro este mo- En 1983 aparece la Cooperativa de Trabajo Solida- caron con el trabajo, pues muchos se quedaron
ratas... Como si esto no fuera suficiente, quince rro sea un Parque Mirador y recreativo (Toro et rio Recuperar, que contaba con el apoyo de varios sin nada que hacer, y además no podían entrar
mil personas en total habitan los alrededores del al., 1985). empresarios. Con el tiempo fue la organización a trabajar a la Curva de Rodas. La gente había
cerro, viviendo en condiciones inhumanas. Hasta ese momento, en Colombia no se co- cooperativa, en el ramo de la producción y el tra- aprendido a trabajar en el Basurero; con el cie-
El hecho de pensar que setenta y cinco chu- nocían alternativas diferentes a la disposición de bajo, que más empleados tuvo en el departamen- rre la facilidad del sustento de muchas familias
teros obtienen en el Basurero los alimentos para basuras en las quebradas, o en lotes baldíos, y se to de Antioquia, y una de las que mayor cantidad se vio afectada; una parte se colocaron en Re-
el consumo en sus hogares, produce nauseas... esperaba que con el relleno sanitario de la Curva de empleos directos generó. El 18 de abril de 1984 cuperar, y los que no, se quedaron sin empleo...
Pensar que trescientas veinte personas laboran de Rodas, primero del país, la Administración Mu- se clausura definitivamente el Basurero, y cerca de eso fue como un sorteo, no era para todo el
con basura para obtener un salario inferior al mí- nicipal encontrara la solución a los diferentes pro- trescientas personas comenzaron una nueva bús- mundo, pero en general los más antiguos del
nimo, produce indignación. blemas ocasionados por el Basurero de Moravia. queda laboral: Basurero se fueron para la Cooperativa, los más

76 77
nuevos se quedaron por fuera y salieron a la ciu- sólo para recordarla, pues ¡ya hasta nos cobran a el Basurero casi siempre me daba una luca dia-
dad a rebuscársela (Ibíd.). nosotros la botada de la basura! (Ibíd.). ria o el revuelto y la leña para el fogón, en la
Cuando cerraron el Basurero quedó mucho Para muchos de los basuriegos, la decisión basura –encima de ella– por primera y única vez
desempleo, la gente no sabía qué hacer para so- de asociarse en una cooperativa no fue fácil. pude tener algo mío: un rancho con cielo, piso y
brevivir, entonces fue cuando comenzó una oleada Adicional a la desconfianza natural, para el ba- paredes de basura (Jaramillo, 2003: 40).
de robos dentro del mismo sector... se entraban a suriego la basura es más que la simple fuente Una de las asociadas fundadores de la Coo-
las casas y se robaban la comida, hasta ollas pitan- de un ingreso económico, pues invade otras perativa Recuperar comentaba los sinsabores de
do en el fogón se llevaban, no se podía colgar la esferas del imaginario cotidiano, del registro la nueva situación:
ropa a secar porque la cogían... varios de los bu- sentimental: Allá era más bueno por lo que uno ganaba
rreros a los pocos años ya habían conformado una Con la basura levanté mi ranchito de mate- más plata, pero muy maluco al mismo tiempo
banda peligrosa por todo el barrio, dizque para rial, con la basura les di educación a mis hijos, porque usted veía el humero que se encerraba
defenderse de los barrios de afuera (Ibíd.). con la basura compré la nevera y la grabadora allá, esos aguaceros y uno tapado con un plás-
Del Basurero sólo nos quedó el terreno donde que me acompañaba para los vueltones por el tico, salía una a la bomba con pantano hasta
vivimos, criamos la familia, y la experiencia, pero barrio, con la basura conocí a Rosa y esta a Luis; la cintura y se tenía que lavar para montarse al
bus, la vida era allá muy horrible de esa manera. Familia habitante en El Morro, 1984. Luz Mila, Luz Mery,

Memoria cultural de Moravia


“Basuriegos” en la cima del basurero, 1983. Fotógrafo: Jorge En cambio aquí, llueva, truene, haga sol o no Jóse Teodorito, Fabio y Ana de Dios. Artículo “Los Hijos de
Humberto Melguizo. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. haga, uno no se moja, y si trabajó, bien, y si Moravia” de Pedro Nel Valencia, febrero de 1984. Fotógrafo:
MORAVIA

no trabajó, también, uno tiene su jornal el día Donaldo Zuluaga. Periódico El Mundo.
viernes, allá tenía uno que hacerse el jornal –Mª
Elena Restrepo– (Ibíd.: 78). hasta distante, que nos diera una oportunidad
Dice el sociólogo Germán Jaramillo, en el li- sobre la tierra porque estábamos armados de
bro Los Doctores de la basura, con relación a los irreverencia, porque abdicábamos de los dog-
resultados de la Cooperativa: mas y sólo teníamos fe en nuestra terquedad
... si no fuéramos lo que somos y, en cambio, para errar y escuchar, andando y pensando en
le hubiéramos hecho caso a lo que querían para compases dispares, y si además Alirio, el maes-
nosotros, si no le hubiéramos creído a don Gil- tro, el Negro, el hoy ausente, no se la hubiera
berto26 –que lo que los basuriegos necesitaban jugado con un desconocido (...), hoy la vida nos
era un doctor que nos administre porque entre tendría en otros lares y no podríamos dar fe de
nosotros nos robamos–, y tenido la humildad de nuestros yerros ni ocuparíamos un rincón ca-
pedirle a don Alirio27, a ese señor desconocido y liente en el corazón de varios miles.

26
Gilberto Suaza, asociado fundador de la Cooperativa Recuperar.
27
Alirio Arcila Solano, Director del programa de Microempresas de
Antioquia en 1983.

78 79
Organización social
y violencia

Los diferentes sectores del actual barrio Moravia ladrillera, encargada de producir los elementos
nacieron como procesos ilegales de urbanización necesarios para el mejoramiento de las viviendas.
que desencadenaron una lucha contra el desalo- Frente a la inesperada desaparición del sacer-
jo, además de fomentar unos lazos de solidaridad dote se tejieron innumerables versiones. Antonio
que, aunque difusos por el carácter heterogéneo Cardona, veinte años después de los hechos, re-
de la composición social, se fortalecieron ante lata al respecto (Ibíd.: 182):
las distintas formas de agresión externa, en un … Al padre Vicente hay que agradecerle bas-
contexto de continua tensión, por las lógicas del tante en este barrio, nadie sabe qué pasó con él, Antigua vía del ferrocarril, hoy carrera 57. Fotógrafa: Giovanna
mercado inmobiliario y la funesta evolución del lo cierto es que parte de la comunidad lo sacó Pezzotti, 1969. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.
MORAVIA

conflicto social de la ciudad. como a un ladrón. Lo que es falso (...), nos ayu-
dó mucho, no fue un explotador, lo cierto es que 12 de Octubre, Santa Cruz, Aranjuez Anillo, in- teníamos apoyo de la Policía, estábamos a la de-
Los primeros pasos hacia apareció una mujer de otras tierras y que era la en- clusive jóvenes de aquí se fueron a militar a esas riva, solos. Se veían robos de las cuerdas de la
la organización social cargada de llevar las cuentas de la Cooperativa de bandas. Venían al barrio y originaban estragos y luz, robadas las viviendas, heridas las personas
Recolectores y parece –no lo puedo asegurar– que enfrentamientos donde a cada rato habían muer- si presentaban resistencia, vendedores de vicio...
En 1977 se conforma la primera Junta de Acción fue quien hizo perder al padre, y ella de haberse tos. Aquí entraba el carro de la leche y le robaban De igual forma, otros grupos, además de ro-
Comunal, resultado de las primeras asociaciones, quedado con la plata que mandaron los suecos, la plata y la leche, así mismo con los carros con bar, repartían víveres a la comunidad:
nacidas a principios de los años sesenta para em- era mucha plata, esa sí fue una estafota, y al per- víveres, que se los llevaban y los dejaban en la ... hacían las de Robin Hood, eran como se-
prender actividades de ayuda y defensa de las vi- derse el padre se acabó la Cooperativa. Curva del Diablo, donde a veces les echaban can- senta personas, robaban camiones y repartían
viendas, como es el caso del Comité Fidel Castro. dela. Se violaban los derechos humanos, también sus productos o mercancías en el barrio, lo úni-
El sacerdote Vicente Mejía, cabeza del Comité El primer grupo de autodefensas la propiedad, la integridad personal. co que no repartían eran textiles, pero mercado
Central de Tugurianos, fue una figura clave en Al ver toda esa circunstancia decidimos for- sí (...), la gente hacía cola y ellos repartían todo
el fortalecimiento social y la defensa, en ocasio- A mediados de los años setenta, ante la pre- mar un grupo de autodefensa. Este grupo esta- rápidamente y dejaban el carro ahí en el mismo
nes agresiva, de los intereses de la comunidad. sencia de una serie de grupos de pandilleros, se ba conformado por unos treinta hombres, que (...), esa banda cayó en la drogadicción, en el ex-
Adicional a esto, por medio de auxilios y dona- conforma un grupo de autodefensa dirigido por con palos y bolillos cuidábamos el barrio. Un día pendio de drogas y en la violación de niñas28.
ciones del extranjero, organizó la Corporación de Alfonso Durango: alguien ofrece dos armas de fuego y con esas
Papeleros de Colombia –Copac–, la cual funcio- A partir de 1976, se inicia una gran ola de vio- seguimos cuidando hasta que se puso muy pe- 29
Testimonio de José Augusto Ramírez, Presidente de la Junta
nó como una cooperativa, con un grupo inicial lencia (...), habían unas cinco bandas de pandille- sada la circunstancia, entonces hubo que acudir de Acción Comunal del barrio Moravia. Secretaría de Cultura
de basuriegos, de cinco socios fundadores y una ros que se unían a otras de Castilla, el Pedregal, a otros medios. Se formó este grupo porque no Ciudadana, Medellín, 10 de noviembre de 2005.

80 81
Los Comités Populares y las Juntas de
Acción Comunal

Al margen de los hechos delictivos y de autodefen- Junta de Acción Comunal, generaron consecuen- del Partido Comunista Marxista-Leninista y del Mo-
sa armada, la organización comunitaria se escindía cias imprevistas; en aquellos días se dividió el ba- vimiento M-19, fueron vitales para el inicio de la
entre los Comités Populares y la Acción Comunal, rrio en dos sectores, fenómeno de fragmentación primera fase de acercamiento real a la ciudad y a
de perfil liberal, vista con sospecha por algunos que sería habitual en los años venideros ante el sus funcionarios. Don José Augusto se remonta a
líderes por trabajar con dinero estatal. recrudecimiento de la violencia. Esa primera divi- esos años y comenta lo siguiente:
La idea de los Comités Populares de ese enton- sión barrial, aunque temporal, marcó un hito en el Me tocó afrontar esa situación y sin contar con
ces, con la participación de líderes como Heroína recuerdo de los moravitas, por sus características algún tipo de conocimiento, me decían: vea qué
Córdoba, Alfonso Durango y Efigenia Velásquez, casi melodramáticas: puede hacer con eso. Entonces fue cuando busqué
era impedir cualquier tipo de presencia o interven- Era un momento de gran división entre los formas de asesorarme con algunas universidades.
ción del Estado, pues en aquella época algunos Comités Populares y la Junta, y ahí fue cuando Con la ayuda de estudiantes y profesionales se em-
confiaban en la rápida y sistemática propagación don Jaime Gómez construyó un muro de ado- pezaron los contactos con la Administración, todo

Memoria cultural de Moravia


de la Revolución cubana por el Continente, lo bes y cemento para impedir el paso a los miem- en contravía con los Comités Populares, o mejor
que permitiría hacer, de la invasión, una especie bros de los Comités hacia Carabobo, les cerró el dicho, en contra de las ideas o las ideologías. Con
de república independiente. En las reuniones era camino; entonces, estos tenían que salir por el ellos discutíamos mucho: qué cómo era posible que
común escuchar la frase «Tugurianos eran y tugu- parquecito de las escalas. Ese muro fue tumbado fueran a entorpecer el desarrollo de la generación
rianos tenían que morir»: por los Comités, pero fue un referente que mu- que venía, que eso era castrarle la oportunidad a
Almuerzo del Convite de Trabajo, sector Fidel Castro. Fotógrafo Cuando llegué a Moravia, a finales del año de cha gente ha confesado30. los hijos y a las familias de superarse, tanto a ni-
sin identificar, 1984. Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM. 1979, todavía se manejaba esa mentalidad en el vel personal como comunitario, les decíamos... y es
sector de Fidel Castro, lugar de residencia de los Los inicios de la legalización barrial que ellos no querían, si era de parte del Estado, que
primeros pobladores y donde los Comités Popu- entraran los servicios públicos y mejor querían se-
lares se iniciaron y, por lo tanto, conservaban su Al cumplir su período como presidente de la Junta guir viviendo como en un monte, ya que para uno
influencia. Ese sector de la cancha hacia el río, to- de Acción Comunal de Moravia, Jaime Gómez le tener una comunicación, todavía en 1981, se tenía
davía se identifica como Fidel Castro29. entrega la dirección a don Gabriel Cuervo, deteni- que dar una dirección por Carabobo o la de otra
do a mediados de 1980 por problemas judiciales, parte, por aquí no entraba ni un cartero, no había
La división social barrial lo que provoca la desintegración de la Junta. Luego nomenclatura, no había nada (...).
aparece don José Augusto Ramírez, quien, a pesar A pesar de todo conseguimos instalar unas pi-
Tales planteamientos ideológicos, y los constan- de la oposición de los Comités populares, inicia una las para el agua, pagadas como una especie de
tes desacuerdos entre los Comités Populares y la serie de contactos con las universidades, con el fin fraude, como lo hacen actualmente en El Morro,
de lograr el principal objetivo que se había propues- hasta comenzaron a instalar los servicios públi-
to la Junta: formalizar y legalizar el barrio. cos definitivos y la comunidad fue viendo que era
Testimonio de José Augusto Ramírez, Presidente de la Junta de Acción
29

Comunal del barrio Moravia. Secretaría de Cultura Ciudadana, Profesionales como Elkin Herrera, Imelda Barrios
Medellín, 10 de noviembre de 2005. y Gloria Quiceno, representantes de los intereses 30
Ibíd.

82 83
mejor así la vida y entonces, con el tiempo, ya se ... les compraron la conciencia de la lucha ur-
fueron viendo otros servicios31. bana en un promedio de quinientos mil pesos
Un antiguo integrante del M-19 relata: por propiedad, dinero que pasaron a las cantinas
El M-19, con Gloria Quiceno, levantó un cam- y a los prostíbulos, porque muchas de las esposas
pamento como para cien personas, a un lado de abandonadas por sus maridos, después de estos
la quebrada La Bermejala, ahí hacían unos tre- recibir los dineros, fueron a parar a la gran mon-
mendos sancochos... la cosa era reclutar segui- taña de basura...35.
dores entre los jóvenes. Parte de los que más tar- En ese grupo de estudio y de trabajo sobresa-
de formaron la banda de La Salida aprendieron lían los señores Augusto Ramírez, Efraín Jiménez,
ahí todo32. Darío Castrillón, Eduardo Hoyos, Óscar Ortega,
Pablo Emilio Luján, Manuel Gallego, Antonio Car-
El Plan para la Habilitación de Barrios dona y la señora Aceneth Restrepo.
Tugurianos
La presentación oficial del programa
En 1982 , con la Alcaldía de José Jaime Nicholls,
33
de habilitación

Memoria cultural de Moravia


se presentó un Plan de Habilitación de Barrios Tu-
gurianos para la ciudad, entre los que figuraban Desde el comienzo de la gestión del nuevo alcal-
MORAVIA

Moravia y Fidel Castro. Dicho plan permitía desa- de, Juan Felipe Gaviria, se puso en marcha el pro-
rrollar la infraestructura para los habitantes en el grama de habilitación, presentado en Moravia el Tugurio detrás de la carrilera
mismo sitio de ubicación, lo que cerraba la po- día 16 de abril de 1983, en una reunión a la que del ferrocarril, hoy carrera 52.
sibilidad de desalojo abierto o masivo, situación también asistieron representantes de varios secto- Fotógrafo: Giovanna Pezzotti, 1969.
que podía desencadenar un fenómeno social sin res, con el fin de encontrar algún tipo de solución Archivo Centro de Memoria Barrial
precedentes en un contexto urbano de creciente a problemas que aún persisten: titulación de tie- CDCM.
violencia. rras, mejoramiento de las viviendas, apertura de
La Mesa Directiva de la Acción Comunal de vías, servicios domiciliarios básicos y seguridad. Los representantes de los diferentes sectores · El Comité Popular de La Divisa, orientado
Moravia, con la asesoría de los estudiantes uni- que hicieron acto de presencia en esa reunión, por Pedro Pablo Gil, persona que más tarde, en
versitarios, en agosto de ese mismo año, le pre- fueron36: compañía de gran parte de los moradores del
sentó a la Alcaldía un Programa34, el cual iba 31
Ibíd. · La Junta de Acción Comunal del barrio Mo- cerro de basuras, invadiría una urbanización en
acompañado de novecientas dieciocho firmas de
32
Testimonio del Taller de Memoria Cultural, Secretaría de Cultura ravia Oriente y/o Fidel Castro, presidida por Au- construcción en el barrio La Milagrosa - Loreto.
Ciudadana. Moravia, septiembre de 2005.
la comunidad. Este equipo de trabajo comenzó 33
En febrero de 1982 se inician los trabajos de habilitación por gusto Ramírez, la cual contaba con un Fondo · El Comité Popular de Milán, orientado por
un proceso de concientización con los líderes parte del Municipio, consistentes en el levantamiento topográfico del Rotatorio y el Grupo Juvenil Los Llanos. Aníbal Grisales, quien se hacía llamar Lupo.
sector, por lo que se requirió un amplio servicio de encuestadores
para convencer a la población de no solicitar di- oficiales y trabajadores sociales. · También estaba presente el Comité Popu- · La Acción Comunal de El Bosque, presidida
nero por el terreno ni por las viviendas, como sí lo 34
Este plan se llamó Plan Piloto que Presenta el Barrio Fidel Castro lar Fidel Castro, orientado por el señor Alfonso por el señor Joaquín Quiñones.
y/o Moravia Oriente a los Concejales del Municipio de Medellín.
habían hecho los antiguos moradores del sector 35
Testimonio de un líder del sector de Moravia. Medellín, octubre Durango.
de Camilo Torres, a los cuales: de 2005. 36
Ibíd., p. 381.

84 85
Resultados de la reunión

Se dilataron los acercamientos y, ante la división se dedicaron a otras funciones como la construc- un Vicepresidente, un Secretario y un Tesorero, y Escobar Gaviria, impulsor del proyecto, luego
programática, se realizaron reuniones sectoria- ción, el reciclaje; pero otros a robar y a delinquir, ayudados por el resto de la gente que quisiera par- del asesinato del Ministro de Justicia Rodrigo
les en las que se intentaron mostrar las ventajas a formar bandas y mucha gente comenzó a ser ticipar (Ibíd.: 29). Lara Bonilla. Las familias que no invadieron se
del diálogo con el Municipio, con el fin de lo- asesinada. Esta experiencia se consolidó con el Pliego unieron luego a la Acción Comunal de Moravia.
grar un nuevo acercamiento entre las partes en Esas personas, al no encontrar fácilmente em- Unificado, respaldado por cuatrocientas treinta
conflicto. El 19 de julio se realizó otra asamblea pleo se dedicaron a la vacuna, a vender droga, a y cuatro familias. En el documento era explícita El Cabildo Abierto y la marcha
en el sector de Milán, en la que se expusieron la venta de licores adulterados, a la prostitución, la gran división que por subsectores presentaba de protesta
los principales desacuerdos de la comunidad, a saquear los graneros y a atracar de nuevo los El Bosque, donde se nombraron comisiones o
los cuales giraban en torno a la entrega de los carros que venían a surtir las tiendas y hasta los comités casi por manzana, lo que evidenciaba el A pesar de la existencia del Pliego Unificado,
lotes baldíos, y la cesión de parte de los lotes desvalijaban37. poco nivel de convocatoria de su Junta y el alto continuaron profundizándose las divisiones en
de gran tamaño, para ubicar a las familias que grado de desconfianza hacia la Administración, el asentamiento como consecuencia de la mala
habitaban encima del Basurero, y en la vía pa- Los Comités Populares por sectores situación que no ocurría con Fidel Castro, cuyo información impartida por el grupo asesor del
ralela al río Medellín: ya legendario Comité Popular declaró su propio programa de habilitación, y por la falta de so-

Memoria cultural de Moravia


Nosotros no fuimos unidos porque en parte Frente al Plan de Mejoramiento Barrial emprendi- Pliego Unificado. luciones concretas al problema de desempleo
del barrio El Bosque había unos ranchitos que do por la Alcaldía, y que contó con la participación El radio de acción de la Junta de Acción Co- presentado por el cierre del Basurero. Por esta
MORAVIA

llamábamos «casas de fósforos», por lo cual activa de partidos políticos y movimientos de iz- munal del barrio El Bosque estaba dividido en razón, los habitantes de las comunidades con-
estábamos pidiendo un terreno más o menos quierda, se perfiló un liderazgo comunitario con seis subsectores, cada uno con su comité (sub- vocaron a una rueda de prensa el día 24 de abril
igual para todos, un mínimo de cincuenta me- formación política y capacidad de organización, sector Parque Norte, subsector Nº 3, subsector en la cual rechazaron el programa, solicitaron al
tros y un máximo de ochenta. Entonces había que permitió consolidar la experiencia organiza- Milán, subsector La Playa, subsector Nº 2 y sub- Concejo la realización de un Cabildo Abierto y
gente que tenía sus lotes demasiado grandes, tiva de los Comités Populares por sectores (IPC, sector Carabobo), y todos con marcados intere- anunciaron una marcha de protesta.
dos, tres lotes que los llamaban «lotes de en- 1998: 28). Concha, habitante del barrio Moravia ses personales frente al programa, lo que produjo El cabildo se realizó el día 27 de abril, asistie-
gorde...» (IPC, 1997: 31). desde mediados de la década de los setenta, co- enfrentamientos personales, agresiones y muertes ron cinco concejales, parte de la comunidad y
menta al respecto: violentas, alrededor de las discusiones por la pose- los sociólogos del Municipio con algunos acom-
El cierre del Basurero El Gobierno quería quitarnos la tierra para sión de varias viviendas y de grandes lotes de «en- pañantes portando pancartas de respaldo al pro-
unos almacenes, porque nosotros no podíamos gorde» que no se deseaban ceder al programa. grama, en un falso performance de aceptación
En 1984, Moravia recibió con relativa calma el estar tan cerquita de la Terminal de Transportes, El comité llamado La Divisa firmó el pliego uni- comunitaria. Ante este atropello de parte del
cierre del Basurero. Meses más tarde comenzó ahí nosotros éramos feos para ellos, por eso nos ficado, pero desapareció por completo de la es- grupo asesor de la Alcaldía, la comunidad deci-
un período de violencia sin antecedentes en el quisieron desplazar en todo momento. Conforma- cena después de que sus miembros invadieron la dió abandonar el recinto y, en compañía de los
barrio: mos entonces catorce comités, cada sector tenía urbanización «Medellín sin Tugurios», el día 20 de que esperaron afuera, emprendieron una mar-
Cuando cerraron el Basurero se pensó que el suyo (...), cada grupo nombraba un Presidente, mayo de 1984. En total fueron unas trescientas cha de protesta que recorrió la avenida Bolívar
para dónde ahora va a coger toda esa gente, familias del cerro de basura las que se trasladaron y terminó en Moravia, en donde fue convocada
dónde conseguir el sustento, el diario (...), al- a la mencionada urbanización, por temor a perder una asamblea general para el día siguiente. To-
gunos lograron vincularse al Relleno de Rodas, 37
Testimonio de los asistentes a un Taller de Memoria Cultural. Moravia, sus derechos sobre estas viviendas, debido a la en- dos estos acontecimientos llamaron la atención
porque allí necesitaban trabajadores, pero otros Secretaría de Cultura Ciudadana, octubre de 2005. trada a la clandestinidad del narcotraficante Pablo de la ciudadanía:

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Memoria cultural de Moravia
MORAVIA

Los intereses de libre asociación por parte Aspecto de Choco Chiquito. Artículo “Medellín: 90° arriba”. Integrantes de las Milicias Populares del Valle del Aburrá MPAV. Los Bonos de Ayuda Mutua
de la comunidad, iban fomentándose cada día, Fotógrafo: Donaldo Zuluaga. Periódico El Colombiano, 12 de Fotógrafo sin identificar, 1993. Archivo Fotográfico Centro de
y como muestra de ello fue que otras personas junio de 2005. Memoria Barrial CDCM. Para 1986, los habitantes de Moravia habían acu-
interesadas en el programa fueron llegando a las mulado más de veinticinco mil días de trabajo co-
reuniones y lo primero que se le expuso al nuevo sentó los puntos logrados a favor del programa, Asesinatos a líderes del proceso munitario y el Municipio había entregado más de
alcalde, Pablo Peláez, fue el cambio o el retiro del y luego las otras partes hicieron sus descargos. noventa escrituras. El programa de trabajo comu-
grupo de trabajo social del programa (Herrera, Después de varias horas de discusiones se logró el En una parte de la población se fue gestando un nitario comenzó con el ordenamiento urbanístico.
1989: 418). acuerdo final. El Municipio aceptó el no pago de fuerte sentimiento de rencor, ya que de alguna En los predios y en la adecuación de vías se orga-
los lotes, por lo que reconoció como poseedores forma el avance del programa afectaba intere- nizaron cuadrillas dirigidas por un líder, quien era
La propuesta definitiva de de cada vivienda a los que se encontraban habi- ses individuales, como fue el caso de los esta- el encargado de controlar el tiempo de trabajo en
la Administración Municipal tando sus casas antes del 15 de abril de 1983. blecimientos públicos que funcionaban por esa unos libros, además de expedir el Bono de Ayuda
Como respuesta al gran acuerdo firmado por época y que tuvieron que cumplir con las nor- Mutua correspondiente, como constancia de par-
Ante las contradicciones internas de la comuni- la comunidad y por los representantes legítimos mas establecidas por la ley. El odio emborronó ticipación en el programa o como forma de can-
dad, y las resistencias al programa, la Administra- del Municipio, entró en funcionamiento, el 9 de las buenas intenciones y las decisiones tomadas: celar el valor de la respectiva propiedad, lo que
ción Municipal presentó una propuesta definitiva octubre de 1984, aunque a media máquina, la a mediados de 1985 fueron asesinados tres de permitía obtener la respectiva escritura pública.
el 11 de agosto en la Unidad Deportiva Atanasio Cooperativa Industrial Femenina, con el objetivo los habitantes más cercanos al programa de reu- Pudimos algunos alcanzar una titulación de
Girardot. En este evento, la Administración pre- de facilitar empleo a las mujeres cabeza de hogar. bicación de viviendas. tierras a cambio de trabajo comunitario, porque

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el barrio siempre lo que ha tenido es subempleos. sesenta familias fueron sacadas a la fuerza y tras- algunas veces porque una mujer de una familia no Pero la banda de El Bosque fue exterminada
No teníamos con qué pagar el lote porque la Alcal- ladadas a Vallejuelos. se quería acostar con alguno de ellos y entonces le definitivamente por las milicias, por un hombre
día misma decía que no podía regalar nada, siem- daban unas horas a toda la familia para que des- llamado Roger o Lucho en 1990. Cuando entra-
pre tiene que haber una contraprestación, plata El fenómeno de las bandas ocuparan..., casa que después vendían. ron las milicias esa fue la primera zona atacada
o trabajo. Y con trabajo comunitario, de acuerdo Otra banda fue la de Los Cuervo..., tenía has- porque ese era el epicentro de todo eso. Pero
al metraje nos tocaba números de bonos. El bono Uno de los primeros motivos de formación de las ta putiaderos, y uno de sus hombres fuertes fue cuando empieza la operación limpieza, aparecían
equivale a un día de trabajo y de acuerdo a eso bandas en Moravia fue la defensa del territorio años antes un líder comunitario..., tenía forma- muertos en Moravia y en El Bosque y eso se oía
nos tocó pagar el lote (IPC, 1997: 30). ante amenazas criminales de los barrios vecinos, ción de izquierda38. no más los balazos por todas partes para al otro
como sucedió con el surgimiento del grupo de Antes de Los Burreros, existieron otras ban- día ver a quién habían matado40.
La improvisación oficial autodefensa en los años setenta. Más tarde se das, que, aunque más pequeñas, hicieron mu-
crearon otras para defender el territorio de ban- cho daño: El llamado de ayuda a las Milicias
El Programa General de Habilitación consideraba das nacidas al interior del barrio. En pocos años se ... estaban las bandas de El Pájaro, en El Bos- Populares del Valle de Aburra41
la reubicación de las familias en el mismo sector. instauró la práctica del cobro de vacunas, eufemís- que, la banda del Morado, en el sector de la sa-
Sin embargo, al momento de proyectar la apertura ticamente conocidas como Cuotas de Vigilancia lida a Cuatro Bocas, la banda de Carebola, de la Las MPVA, fueron fundadas a principios de 1989
y el mejoramiento de vías para incorporar el barrio Privada, sin embargo, los problemas de seguridad zona del parque de las escalitas a Cuatro Bocas, por el Ejército de Liberación Nacional –ELN–, aun-

Memoria cultural de Moravia


al sistema de red urbana, los grandes planificado- no desaparecieron. la de Daniel en lo mismo de Carebola... que cambiaron su orientación en el marco de la
res oficiales se dieron cuenta de que era imposi- La banda de El Pollo, fue muy conocida en ruptura política protagonizada por la Corriente de
MORAVIA

ble reasentar la población en los sitios acordados La banda de Los Burreros toda la comuna. Era comandada por un joven Renovación Socialista –CRS–, a finales de 1991.
debido al alto número de familias con relación al bien parecido y presentado y se especializaba en Desde entonces, centran su accionar en los sec-
área de terreno disponible. Fue una de las peores bandas delincuenciales. Su robarse las niñas a la fuerza y las llevaba al morro tores Moravia y El Bosque, y se revelan como un
Por esta razón la Alcaldía comprendió que oscura impronta es recordada: donde las violaba y, muchas veces, las mataba39. destacamento urbano de dicha organización in-
había negociado un punto irrealizable y consi- La banda de Los Burreros se armó como en Era una época de soledades angustiosas, de si- surgente.
deró la construcción de la urbanización Vallejue- 1988, eran unos niños que manejaban unos bu- lencios estratégicos, nadie después de las seis de A finales de 1989, miembros de la comunidad,
los, por allá por la carretera al mar para ubicar a rros para pasear niños en el Jardín Botánico o para la tarde recorría las calles, ningún ruido al interior a través de algunas organizaciones, deciden acu-
unas cuatrocientas familias de la orilla del río y cargar materiales y arena (...). Pasaron a ser ladro- de las casas, el sonido de una radio, de un tele- dir al servicio de las milicias porque estaban copa-
las asentadas en la montaña de basuras (Herrera, nes, asesinos, estafadores, violadores, de todo... visor era un llamado inocente al crimen, al robo dos de delincuencia. Hicieron la solicitud ante el
1989: 489). operaban por todo Moravia. Madrugaban a matar indignante. Ejército de Liberación Nacional, con la gente del
El programa de Vallejuelos implicaba la pérdida y así cogieron a muchos trabajadores... la Policía En vista de la violencia, los líderes no sabían barrio Villa del Socorro, porque en ese entonces
de identidad comunitaria e histórica y cortaba en decía que solo bajaba cuando hubiera un muerto qué hacer y varios de ellos pidieron ayuda, era había un auge fuerte de esas organizaciones en
parte el proceso de recuperación social que tan- y esa es otra historia que se repite. un tiempo en el que no se oían menos de diez
to pregonó el Programa de Habilitación. El nuevo Ellos se sentaban a beber y de pronto alguien disparos por noche (...). Un día un antisocial, que
Alcalde, William Jaramillo Gómez, por medio de de ellos se paraba y decía que ya volvía «porque atracaba a todo el mundo, se metió con la mujer
38
Ibíd.
39
Ibíd.
decretos, desalojó masivamente a los moradores voy por allí a matar un hijueputa», más tardecito de un policía que vivía, cosa extraña, en un ran- 40
Ibíd.
que ocupaban La Paralela, considerada como de se oían los disparos y al momento esta persona re- cho y éste lo mató (...), lo cierto era que la misma 41
Con el objeto de recrear nuevamente los procesos de organización
social que se han desarrollado en Moravia a la par del fenómeno
uso público y paso de la futura vía que comuni- gresaba y seguía bebiendo como si nada. En otras Policía era la que repartía revólveres y munición de la violencia sufrido, se retomará la sistematización que sobre el
caría con la vía a Acevedo. Un total de quinientas ocasiones provocaban desplazamientos internos... barata para armar el desorden. período de movilización comunitaria en tiempos de las MPVA hiciera
el Instituto Popular de Capacitación –IPC–, en el año de 1997.

90 91
esa zona y en toda la comuna. Y luego, a comien- Centro Comunitario de Resolución de Conflictos– situación fue la «operación limpieza» efectuada progresista, y con quien pudiéramos llegar a al-
zos de 1990, se establecen en el barrio Moravia... (IPC, 1997: 32). en la Plaza Minorista en el año de 1992: gunos acuerdos para respaldarlo –testimonio de
–ex miembro de las MPVA– (IPC, 1997: 32). Como consecuencia del poder armado de las Así sucedió (...) cuando los mismos comercian- «Lucho», fundador y máximo comandante de la
Llegaron de negro, a las cinco de la mañana, milicias, las organizaciones comunitarias entraron tes solicitan la presencia de las MPVA: la gente no MPVA– (IPC, 1997: 39).
y con un brazalete que las identificaba asusta- en una fase de subordinación y dependencia del podía mercar allí. Madrugábamos a las dos de la En Moravia no solo se reciclaba basura. Al ca-
ron a los madrugadores (...), se identificaron muy grupo subversivo, lo que limitó las posibilidades de mañana y en cuestión de dos meses acabamos con lor de la barriada, el ideal socialista de la guerrilla
claramente porque, entre otras cosas, inmedia- un debate político sano (Ibíd.: 33). ellos. Eran cerca de veinte (Gómez, 2005 a: 1d). se alejó de cualquier perspectiva insurreccional, y
tamente el barrio se llenó de grafitis. Cuando la El grupo de las milicias de La Minorista, a car- se intentó transformar en un movimiento cívico
comunidad ya supo quiénes eran ellos, entonces La recuperación del espacio go de Martín cobraba la Cuota de Vigilancia para comunitario.
se sintió más segura (...), tomaron posesión de y de las relaciones sociales entregarla a la comandancia mayor en Moravia
El Bosque y Moravia, hicieron reuniones con la que, desde principios de 1990, estaba en cabeza Los inicios de la negociación
comunidad y con los gremios42. En medio de estas circunstancias empieza un de Lucho (Gómez, 2005 b: 1d). de las Milicias con el Estado
proceso de recuperación del espacio público y
La relación entre las organizaciones de recomposición de algunas relaciones socia- El viraje político de las milicias En esos momentos se diseñó una estrategia de ne-
y las milicias les, pero a la vez, se presenta la dispersión y el gociación que permitiera la conversión de la fuer-

Memoria cultural de Moravia


desplazamiento de los líderes comunales, oca- La lucha social por el territorio tomó ribetes co- za miliciana en una civil, integrada a las distintas
En un principio, las relaciones al interior del ba- sionada por las divisiones y pugnas internas en munitarios y dejó a un lado el compromiso por organizaciones comunales. La negociación con el
MORAVIA

rrio fueron tensas, por las características diver- las MPVA. el derrocamiento del orden político. «Lucho», el Estado fue una decisión política de los milicianos,
sas de los actores sociales. Mientras el ELN tenía Muchas bandas fueron exterminadas y otras cabecilla miliciano, contaba la experiencia de la si- la cual se venía gestando meses atrás y que encon-
como objetivo la insurrección y la toma del po- no tuvieron más alternativa que incorporarse a guiente manera: traba en 1993 un momento propicio para iniciar
der, las organizaciones comunitarias tenían como las MPVA, cuyos servicios eran muy solicitados Decidimos cambiar la estructura eminente- los contactos.
horizonte la inclusión en un proyecto de ciudad en varias partes de la ciudad, un ejemplo de esta mente vertical, la estructura miliciana, que era Sin embargo, otras versiones señalan que el
mediante la construcción de un verdadero movi- político-militar, por una cívica. Estos cambios se arribo de las MPVA al proceso de paz fue produc-
miento comunitario. Cancha de Moravia, en primer plano, con las luminarias instaladas dieron en dos reuniones, en la escuela República to de la crisis y descomposición interna, y que la
El surgimiento de las Milicias se constituye por Pablo Escobar. Fotógrafo Jorge Melguizo, 1982. Archivo de Nicaragua, del barrio Villa del Socorro, en el decisión de desmovilización nunca fue discutida ni
como parte de una lucha por la defensa y la re- Fotográfico Centro de Memoria Barrial CDCM. año de 1991; en el segundo encuentro, donde analizada con la base miliciana. Dentro de la mis-
constitución de los espacios de relación social y participaron setenta líderes de las cuatro comu- ma organización armada, surgieron versiones en
la esfera pública, interferida por la acción de los nas donde nosotros teníamos presencia, ellos las cuales señalaban que la negociación fue fruto
factores de violencia urbana, tales como las ban- presentaron la propuesta de que dejáramos de del personalismo del máximo comandante, «Lu-
das, el sicariato, el narcotráfico, la drogadicción, ser un movimiento armado para convertirnos en cho», quien al verse recluido, desde mediados de
los grupos de justicia privada y el accionar desme- uno cívico, que pudiera agrupar a los mejores 1993, en la Cárcel de Máxima Seguridad de Itagüí,
dido de algunos sectores o grupos de la Fuerza líderes de estas comunas, para que ellos ingre- utilizó la figura de la negociación para beneficio
Pública –Hernando Roldán, abogado asesor del saran a las Juntas Administradoras Locales, al personal. Un desmovilizado de las MPVA plantea
Concejo Municipal, y respaldar a algún candida- su versión en este sentido:
42
Testimonio de un asistente a los Talleres de Memoria Cultural. to a la Alcaldía o a la Gobernación, que fuera Hacía mucho que la milicia operaba desde un
Secretaría de Cultura Ciudadana, Moravia, octubre de 2005. de carácter democrático, con una personalidad verticalismo extremo. «Lucho» nos consultaba,

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pero igual si no compartíamos algo, igual se ha- La quebrada La Bermejala fue llamada desde en- trabajar en la parte social y económica. Se ayuda- finales de 1993, se realizaron los primeros acer-
cía. Desde que rompimos con el ELN dejamos de tonces «El Muro de Berlín»: ba a las personas de escasos recursos y se recogía camientos entre las MPVA y la Administración
ser revolucionarios y comenzamos a ser pillos, Llamábamos a la quebrada La Bermejala El una colaboración para los que estaban prestando Municipal.
ya no era la lucha por el pueblo, la que lucho Muro de Berlín, pero imaginario, porque sepa- vigilancia de día y de noche. Pero entonces su-
planteó fue una lucha por el poder, en especial raba a El Bosque de Moravia, todo por la lucha cede que se desaparece la comandancia y violan Negociación de los Gobiernos local
el económico, que significaba ser el máximo co- entre Martín y Roger (Lucho) en El Bosque, tra- los espacios y los reglamentos, y empiezan a ha- y nacional con las MPVA
mandante (...), por eso rompió con el ELN, ya bajando desde La Minorista, y así las cosas, nin- cer cosas que no encajan con la comunidad, y
no aguantaba que lo mandaran (...), todas esas guno de Moravia podía siquiera acercarse a este la comunidad empieza a quejarse para que esas En la primera etapa de las negociaciones con el
diferencias nos llevaron a una guerra en la que mercado, y el problema es que Martín vivió en personas fueran erradicadas, muchas de ellas Gobierno, se planteó que el tema de la seguridad
sufrió la comunidad, la cual era la que ponía los Moravia, su familia se tuvo que ir del barrio y él aparecen muertas o en la cárcel44. no fuera asumido como un problema militar, sino
muertos, nosotros estábamos en las operaciones perteneció a la banda de La Salida y entonces Las MPVA sufrieron durante el año de 1993 como un problema político y ciudadano. Desde esta
militares y sabíamos cuidarnos. conocía a la gente. duros golpes. La mayor parte de su dirección mi- novedosa concepción se buscó una alternativa de
Luego vino la guerra con «Martín», coman- Eso fue una guerra y la gente para poder mo- litar fue detenida, entre ellos «Lucho». Declara solución que llenara el vacío que dejaría la inminen-
dante de las milicias en La Minorista, y es que vilizarse tenía que conocer la distinción o clave un miliciano: te desmovilización miliciana.
este comandante le había hecho muchos traba- (...), esos grupos tenían su contraseña por cua- Lucho terminó en la cárcel. Dos meses más Para enero de 1994, se decretó el cierre defini-

Memoria cultural de Moravia


jos a «Lucho», trabajos económicos al servicio dras, por ejemplo un tipo de silbido. Esto oca- tarde cayó igualmente Martín y su lugar lo reto- tivo de todo tipo de diálogos regionales, a raíz de
del cartel del narcotráfico. Entonces «Martín» lo sionaba que mucha gente no dormía porque no maron los segundones. Alvarado, otro miliciano, una nueva Ley de Orden Público, sin embargo, el
MORAVIA

conocía muy bien y quería su cuota en las ganan- escuchaba la distinción de los de su casa o la de ocupó el lugar de Lucho. Ante el recrudecimiento proceso fue articulado a la negociación que sostenía
cias, de esta manera nos ganamos otra guerra... algún vecino43. de la guerra, desde la prisión, los dos líderes reali- el Gobierno nacional y la Corriente de Renovación
Las diferencias entre Martín y Lucho se agu- zan una negociación. Habían muerto más de cin- Socialista –CRS–.
dizaron el 5 de junio de 1993, cuando fueron El desgaste de las Milicias cuenta personas y a muchos de los de La Mino- A la CRS, o Corriente de Renovación Socialista, la
asesinados dos de los tres emisarios encargados rista les habían matado la mamá o los hermanos. gente le decía normalmente la Cris, por comodidad
de recoger el dinero (...). Cuando se quiso frenar En una primera etapa de la lucha contra las ban- Posteriormente, Alvarado deserta con un grupo y facilidad y, por esa época, recuerdo que cuando
la situación, todo se volvió en contra y de nue- das, la comunidad las acogió y las legitimó, pero y conforma en el barrio Santa Cruz las Milicias mataban a un miliciano hacían desfiles con el ataúd,
vo la comunidad quedó en medio del conflicto posteriormente, ante las actuaciones muchas ve- Populares Independientes del Valle de Aburrá – con la bandera y algunos uniformados hacían dispa-
–testimonio concedido por un ex miliciano, quien ces arbitrarias y corruptas, la población dejó de MPIVA–. Se llevó todo lo que tenían las MPVA, ros al aire, todo era bonito pero a la vez triste45.
vivió muy cerca de «Lucho» en el tiempo de la respaldarlas, lo que reafirma la hipótesis de la ne- hasta el mismo armamento (Gómez, 2005 b: 1d). El modelo de trabajo quedó definido: las
guerra– (Ibíd.: 41). gociación, no como resultado de un viraje político, El inicio de la negociación fue liderada por MPVA reunirían sus integrantes en el lugar donde
El enfrentamiento entre los dos líderes milicia- sino como un desgaste sufrido a cuenta del auto- dos miembros de su dirección política, quienes la CRS había concentrado a todos sus hombres,
nos impidió la normal circulación entre El Bosque y ritarismo y la opresión: luego fueron asesinados: José Hernán Ramírez y es decir, el campamento de Flor del Monte, de-
Moravia, los dos lugares que ellos, respectivamen- Aquí la milicia vino a nosotros con la orden «Yenny». Sin embargo, la negociación fue asu- partamento de Sucre. Allí negociarían con el Go-
te, dominaban. De igual manera, los habitantes de de que quien mandaba era por la limpieza de los mida tanto por Lucho, desde la cárcel, como por bierno nacional beneficios jurídicos y económicos
Moravia tenían prohibido el paso a La Minorista. grupos malos, y luego nos dijeron que vamos a el resto de la dirección de la fuerza miliciana. Para para sus militantes, y tratarían los temas referidos

43
Testimonios de los asistentes a los Talleres de Memoria Cultural. Ibíd. 45 Testimonio de un asistente a uno de los Talleres de Memoria.
44

Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana, octubre de 2005. Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana, octubre de 2005.

94 95
a los barrios Moravia y El Bosque, en especial la creían que no iban a volver a ver a los mucha- gran potencial organizativo expresado en los
problemática de seguridad. chos, que el Gobierno los iba a engañar o que grupos juveniles, deportivos y culturales, pero
Paralelamente, en Moravia se instaló la Mesa les ocurriría lo que a Pizarro, el del M-19 (...). Un que carecían de espacios de trabajo y proyección
de Trabajo46, que tendría como objetivo nego- señor se vino apenas a dar cuenta que su hijo social), vivienda y reordenamiento espacial (el
ciar el tema del desarrollo y la inversión social era miliciano cuando lo vio subirse a uno de los problema central radicaba en el intento de des-
por parte de la Alcaldía de Medellín, además de helicópteros47. alojo oficial de los habitantes de La Paralela y en
potenciar la participación y el protagonismo de Las cifras de los desmovilizados generaron es- la existencia de más de setecientas casas ubica-
los sectores civiles, con el fin de contribuir a la cepticismo, por lo que el proceso se consideró par- das en el Cerro de Basura)48.
resolución de los diferentes conflictos económi- cial y vulnerable: de aproximadamente doscientos El tema más delicado fue la titulación de tie-
cos, políticos y militares que se presentaban en milicianos que había en todo el barrio, solo quince rras. Las organizaciones comunales propusieron la
estos barrios. fueron llevados a Flor del Monte, junto con diez titulación inmediata de todos los predios, y exigie-
Entre los hechos más recordados de esos me- de Andalucía y cuarenta y tres de otros departa- ron que se reconociera el valor de los recordados
ses figura la marcha por la paz y una misa cele- mentos. Bonos que, a raíz del programa de habilitación ba-
brada por tres sacerdotes de distinta confesión rrial, representaban muchas horas de trabajo.
religiosa, como símbolo de reconciliación. Concertación entre la Mesa de Trabajo
y el Gobierno Municipal · Segunda etapa - Construcción técnica

Memoria cultural de Moravia


La zona de distensión urbana de propuestas y alternativas de
MORAVIA

A partir de entonces comienza un fuerte deba- solución


El 27 de febrero de 1994, a las seis de la maña- te sobre distintas problemáticas al interior de los Con base en el conjunto de aportes de la primera
na, se oficializó la Zona de Distensión Provisional, barrios. La Administración Municipal accede a etapa, se realiza el Plan de Desarrollo y Conviven-
primera experiencia de este tipo a nivel urbano participar de manera permanente en la Mesa de cia para El Bosque y Moravia, 1995-1997. Durante
en el país. Los miembros de la tropa miliciana Trabajo, pero bajo la óptica de que esta era solo esta etapa, la negociación de Flor del Monte ya
fueron trasladados en helicópteros desde el Ce- un espacio de diálogo y estudio sobre la proble- había terminado.
rro de Basura al campamento Flor del Monte. El mática social, política y económica del sector, y no En esos momentos, Moravia y El Bosque expe-
Ejército había replegado un cordón externo de un ente de negociación. Las sesiones de trabajo se rimentaban una grave situación de inseguridad,
seguridad por toda la periferia del sector: iniciaron el 2 de mayo de 1994, y se dividieron en por las continuas amenazas y ataques de los gru-
Mientras el Ejército tomaba posiciones en el las siguientes etapas: pos armados. En los meses de abril y mayo de
exterior, dentro del sector la comunidad se lle- 1994, los líderes de la Mesa de Trabajo fueron
nó de fiesta, y la fuerza miliciana hizo aparición Acto de desmovilización de las Milicias Populares del Valle del · Primera etapa - Conocimiento
y estudio de las problemáticas, Testimonio de un asistente a los Talleres de Memoria Cultural.
47
pública desfilando por las calles del barrio. En Aburrá MPAV y de la Corriente de Renovación Socialista CRS en
Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana, octubre de 2005.
ese desfile no había ningún aire de novedad, El Morro de Moravia. Primera desmovilización de carácter urbano y sondeo de alternativas 48
La propuesta consistía en la reubicación de estos pobladores en los
sino que parecían estar ejecutando una rutina en las grandes ciudades del país. Fotógrafo sin identificar, 1994. Realizada entre mayo y julio de 1994. alrededores del barrio, pues se cuestionaban las rupturas culturales
ocurridas con la experiencia de El Limonar (reubicación urbana
diaria, tanto ellos como los habitantes del ba- Archivo Fotográfico Centro de Memoria Barrial CDCM. Los temas tratados en la agenda de trabajo fue- adelantada por el municipio de Medellín, consistente en el traslado de
rrio (IPC, : 48). ron: seguridad y derechos humanos, educación, los pobladores de zonas de alto riesgo hacia un conjunto residencial
construido al sur de la ciudad. Este modelo ha sido criticado por las
La despedida a los que viajaron a Flor del 46
Esta Mesa después adquiriría el nombre de Mesa de Trabajo por la salud, empleo, mejoramiento y pavimentación rupturas culturales que ha generado en las comunidades, así como
Monte fue muy triste... Muchas personas Paz y la Convivencia «José Hernán Ramírez». de vías, recreación y cultura (se identificó un por la baja calidad habitacional).

96 97
Los logros del Plan de Desarrollo

De aquel Plan de Desarrollo para Moravia pode- con el Icfes, beneficios jurídicos de indulto y ce-
mos resaltar los siguientes logros: sación de procedimientos para presos políticos.
· Se hizo un primer intento por implantar la Red · El ejercicio de participación electoral de la
de Vigilancia Comunitaria. Sin embargo, la Secre- Mesa de Trabajo no produjo el resultado es-
taría de Gobierno Municipal entregó los radios perado, un escaño en el Concejo de Medellín,
pero no el radio base. pero al menos permitió estimular el programa
· Se invirtieron dineros en la ampliación del derivado del Plan de Desarrollo de Moravia - El
Centro Comunitario de El Bosque, sede de la Mesa Bosque.
de Trabajo y del Centro Comunitario de Resolu-
ción y Conciliación de Conflictos –CCRCC–. Protagonismo de la comunidad en la
· Se pavimentaron diferentes vías, se amplió el resolución pacífica de los conflictos a
centro de salud del barrio El Bosque, se inició la través del CCRCC
Vista aérea del sector de Moravia, 2001. Archivo Empresa de construcción del Instituto de Educación Comuni-

Memoria cultural de Moravia


Desarrollo Urbano, Alcaldía de Medellín. taria y se consiguió una partida para reubicación El Centro Comunitario de Resolución y Conci-
de viviendas. liación de Conflictos – CCRCCC– fue creado en
MORAVIA

amenazados, y cinco personas fueron asesina- proyecto de los contemplados en dicho Plan. · Se produjo un fortalecimiento en el plano de marzo de 1995, con un grupo de cuatro líderes
das (entre ellos un miembro del Grupo Juvenil de Ante esta situación, la Mesa de Trabajo decidió la participación y la convivencia: elaboración de un comunales y un abogado del IPC, con el fin de
Moravia). Por lo tanto, se incorpora en el Plan de participar en las elecciones de 1994 con una lista Plan de Convivencia y Desarrollo para tres años, abrir un espacio de atención a la comunidad y
Desarrollo la creación de una red de vigilancia co- al Concejo y otra a la Junta Administradora Local integración de los líderes comunitarios alrededor generar las condiciones necesarias para brindar
munitaria no armada, con el apoyo de un sistema por la Comuna Cuatro. de la Mesa de Trabajo, constitución del Comité de apoyo al proceso de paz, desarrollado entre el
de radios de comunicación y una base central, Entre las dificultades de esta etapa, el estudio Unidad Juvenil, y conformación de comités comu- Gobierno Nacional y la CRS-MPVA, con asiento
que les permitiría estar en comunicación con las del IPC, resalta: nitarios en diferentes sectores. en Moravia.
autoridades. … La no voluntad del Gobierno municipal para · Los sectores Moravia, El Bosque y El Oasis ga- El CCRCC, llamado por muchos como La
formular una solución al conflicto de estos barrios naron protagonismo público en la ciudad, siendo Mesa, en alusión a la Mesa de Trabajo, se en-
· Tercera etapa - Concertación de por medio de la financiación del Plan de Desarro- referentes durante 1994 de convivencia y pacifi- cargó de todo lo concerniente al tratamiento
propuestas con distintas dependencias llo, a pesar de tener las condiciones de vincularlo al cación. de conflictos comunitarios, prestó servicio de
de la Administración Municipal, y recién creado Programa Integral de Mejoramiento · Se obtienen diversos logros en la negociación depósito de cuotas alimentarias, pago de deu-
presentación de proyectos al Concejo de Barrios Subnormales de Medellín –Primed–, o del campamento Flor del Monte, que redundaron das, arriendos o entrega de bienes inmuebles,
de Medellín para ser incorporados en la posibilidad de canalizar la adición presupuestal en beneficio de todos los pobladores: programa cuando las partes así lo deseaban en el acuerdo.
el Plan de Inversiones de 1995 de mayo de 1994. También, la falta de claridad de validación de estudios, afiliación de reinserta- Igualmente, ofreció orientación y asesoría jurídi-
Este proceso concluyó con la aprobación del Plan en las necesidades de los dos barrios por parte de dos al Seguro Social, favorabilidad para el ingreso ca gratuita y elaboración de memoriales, contra-
de Desarrollo Moravia - El Bosque, por parte del los negociadores en Flor del Monte, por lo cual a la universidad, subsidios de vivienda, préstamos tos de arriendo, compraventas, letras y pagarés.
Concejo, aunque con una muy baja partida pre- los temas de verdadero interés comunitario no se productivos de cuatro millones de pesos sin cobro Sin embargo, para muchos pobladores, no eran
supuestal, lo cual no permitía concluir ningún abordaron con profundidad (IPC, 1997: 37). de intereses durante dos años, créditos educativos confiables todos sus procedimientos:

98 99
A La Mesa le teníamos miedo y cuando a una Los logros alcanzados en el proceso de nego- con el clientelismo de los partidos tradicionales, En 1998, cuatro años después de la reinser-
persona le llegaba la carta de citación era como ciación con las MPVA fueron parciales, ya que las el asistencialismo propio de sectores religiosos, ción, los resultados no son satisfactorios:
si hubiera recibido una amenaza de muerte (...). condiciones de exclusión socioeconómica no se el carácter contestatario de las luchas cívicas y el Nos dieron ciento setenta mil pesos mensuales
El conciliador no tenía ética, y muchas veces que alteraron, ni el carácter ilegal del asentamiento militarismo y caudillismo de los actores milicia- y cuatro millones a cada uno para hacer un pro-
no había acuerdo se terminaba en amenazas di- fue resuelto. La Mesa de Trabajo se convirtió en nos. A partir de ese año, los pobladores de Mo- yecto productivo. Pero con ese dinero muchos se
rectas a los citados. ejecutora y veedora de un conjunto de proyectos ravia y El Bosque intentaron iniciar un proceso compraron una moto y un revólver amparado.
Se inmiscuían en actos que solo eran para solu- acordados en la negociación, tales como la am- de autoestructuración en el que los liderazgos, Los comandantes nos dejaron solos, las prome-
cionarlos entre vecinos y que eran cosas que se po- pliación del Centro Comunitario de Educación y conformados en la lucha por el territorio urba- sas de universidad nunca se vieron, aunque yo sí
dían decidir entre las mismas personas interesadas. del Centro de Salud de El Bosque, la adecuación no, jugaron un papel fundamental. El estudio terminé el bachillerato (Ídem).
A pesar de que hubo acuerdos entre los mi- de vías y la construcción del Instituto de Educa- presenta dos situaciones de tránsito: Nuevos grupos armados fueron creados,
licianos armados y algunos líderes comunitarios ción Comunitaria. · De las luchas reivindicativas y contestata- como los de Anderson y Pareja, los cuales hicie-
desarmados, al final muchos de los líderes tu- rias por equipamiento urbano, hacia formas de ron parte de un nuevo proceso de negociaciones
vieron que irse porque pesaban mucho las reta- El diálogo con grupos armados acción centradas en la búsqueda de la reconsti- que, en 1998, permitió la reinserción de ciento
liaciones y la cizaña, las reuniones por sectores externos tución sociocultural alrededor de la convivencia; setenta muchachos, de los cuales veinte eran de
eran mal tomadas en La Mesa, aunque esta Mesa de igual manera sobresale la incursión inicial en Moravia.

Memoria cultural de Moravia


cambió cuando la asumieron Dioselina y Mary A pesar de las dificultades por las que atravesó la la formulación y gestión de propuestas globales De los del Mircoar elegidos de Moravia para la
Rojas, más el abogado, ya que en ese momento Mesa de Trabajo en términos de paz y conviven- como el Plan de Desarrollo. reinserción, actualmente estamos unos tres vivos
MORAVIA

no hubo presencia armada49. cia, finalmente adelantó los procesos de recon- · De formas físicas de violencia para resol- y otro que está encerrado en Bellavista. El Gobier-
El CCRCC fue asociado en continuas ocasio- ciliación con actores externos. En este caso, con ver los conflictos hacia mentalidades y prácticas no nos cumplió con algunos beneficios, como los
nes a las Milicias. Las amenazas a líderes y otros los grupos armados del barrio La Milagrosa, en más dialógicas, a través de los espacios brinda- trescientos mil por dos años (...), se buscaba que
pobladores oscurecieron el sano desarrollo del la zona centro oriental de Medellín, con el grupo dos por el Centro Comunitario de Resolución y los desmovilizados hicieran parte de un proceso
proceso de integración barrial. Los procedimien- armado de la plaza de mercado La Minorista, y Conciliación de Conflictos –CCRCC–, de los sec- empresarial, mas con la parte de los estudios y de
tos, entre correctivos y retaliativos, generaron en con jóvenes integrantes del barrio Moravia que tores Moravia y El Bosque. la vivienda nunca se vieron, de pronto hubo un
muchos la sospecha y el miedo, en otros, la sim- pertenecieron a la organización miliciana. mal manejo de las directivas y no gestionaron a
ple aceptación. La continuidad del conflicto tiempo esos beneficios51.
En la época de las milicias había un punto de casti- El IPC y su balance del proceso Un grupo de los de Anderson, llamados Los
go ahí en el plan de El Morro que se llamaba El Majol El proceso de paz con las milicias, sin embargo, Cuerpecitos, se trasladó para el barrio Caicedo y
o La Cuneta. Hasta allá subían a esos desadaptados Según el estudio del IPC (1997), el proceso ini- no constituyó ningún punto final: desde allí inició un trabajo con los de La Cañada
para darles una corrección o un castigo que consistía ciado con las MPVA a finales de 1993 fue im- Luego, después de las negociaciones y de la y la Policía. Se convirtieron en informantes y es
en dos, tres, cuatro y hasta más tablazos y listo pa’l portante porque significó un cambio en las ló- reinserción, en una trampa que tendieron los por esa razón que durante unos dos años fueron
hueco, todo un día sin nada que comer, si mucho les gicas de construcción de ciudad presentes hasta miembros de las milicias comandados por Lu- detenidos dieciocho milicianos de Moravia, pero
daban agua con tostada. Como era tan oscuro, más ese momento, las cuales estaban relacionadas cho, los de La Minorista y Santa Cruz terminaron fueron exonerados (Gómez, 2005 b: 1d).
de uno se ponía a llorar y a reflexionar. Este castigo acabándose entre sí y los de Lucho retomaron el
también era para los mismos jóvenes que las madres control. Pero la situación no duró mucho y Lucho 51
Testimonio de un asistente a los Talleres de Memoria Cultura.
49
Testimonios de asistentes a los Talleres de Memoria Cultural.
no se aguantaban por ladrones o desatinados, ellas Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana, octubre de 2005. es desaparecido (Gómez, 2005 b: 1d). Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana, octubre de 2005.
mismas pedían ese castigo para sus hijos50. 50
Ibíd.

100 101
Las AUC en Moravia

Esas fuerzas que reemplazaron a las milicias, En este contexto de inseguridad y especulación se La entrada del Bloque Metro fue con un com- El Bloque Metro quedó comandando aquí
pero que eran milicias, ya a lo último se trans- articula un nuevo actor del conflicto, el Bloque Me- bate a muerte, vivíamos aterrados, porque tarde algo más de un año, dirigido por Rosco. Luego
formaron en algo nocivo, y estaban vacunando tro, resultado del reacomodamiento armado en el en la noche oímos esos fusiles trinar parejo ¡y no supimos cómo llegó el Bloque Nutibara, el
a Raimundo y todo el mundo, casa por casa y que se ajustan las posiciones de viejos jefes de ban- qué ráfagas! Y uno sólo creía que le iban a tum- cual era comandado por Plomo, porque lo que
comercio por comercio, era la plata de la vigi- das y criminales sin redención, bajo una suerte de bar la casa, eran explosiones como bombas y pe- oímos fue una balacera por El Oasis, pero en el
lancia (...); lo que comienza por un bien, como estructura que pretendía ser orgánica, centralizada tardos, eso sonaba muy fuerte y se sentía como momento no sabíamos lo que estaba pasando
un remedio, termina como un cáncer que no lo y jerárquica; las Autodefensas Unidas de Colombia: en la puerta de la casa. (...). La guerra dura se sintió por unos dos meses.
soporta nadie y eso fue lo que sucedió52. Ferly, el que quedó vivo de los tres emisarios Esa guerra no duró más de un mes, fue de las Los del Bloque Metro volvieron a coger el
Con esas capturas, y la salida de los llamados que reclamaban el recaudo en La Minorista, pasó a guerras corticas pero fuertes. Lo que quedaba de mismo problema de las milicias y ahí fue cuando
«Cuerpecitos», el llamado «Rosquete» asumió ser parte del Bloque Metro, comandado por Doble las milicias fue llamado a dialogar, y después de la gente se reveló y quizás apoyó más a los nue-
el control: «eran pelaos sin ninguna ideología, Cero; a ellos se unió Rosquete, quien dominaba el tres meses más o menos estas aceptaron trabajar vos que llegaron, creyendo que todo lo nuevo
drogadictos y delincuentes», comenta un ex mi- territorio desde la calle 85 con la 58 hacia el sector con este Bloque. es mejor (...), pero como uno no sabe y lo único
liciano (Gómez, 2005 b: 1d). Este personaje es de El Bosque53. Después siguieron apareciendo en las noches, que hace es ver, oír, y peliar, pero no combatir.

Memoria cultural de Moravia


uno de los que se encarga de lotear y vender ya llegaban a patrullar las vías y sectores que ya ha- ... después de todas esas balaceras nos dimos
desde el año 2000, de manera indiscriminada, el Aspecto del incendio del barrio El Oasis, 2008. Fotógrafo sin bían recuperado y lo que encontraban por ahí que cuenta que muchos del Bloque Metro aceptaron
sector de La Cima, de El Morro. identificar. Archivo Colegio Fe y Alegría Luis Amigó - Moravia. no perteneciera al barrio y que sabían que era com- reunirse y entrar en diálogo con el otro Bloque,
batiente, se iba muriendo o salga corriendo54. otros no aceptaron, otros se fueron.
Este Bloque de las AUC, al mando del joven Con el señor Rosco se fueron de la comu-
Rosco o Rosquete, según la comunidad, comen- nidad unos quince combatientes, otros veinte
zó a extorsionar y a cometer una serie de accio- se quedaron y empezaron a engrosar las filas
nes que transgredían el pacto casi implícito entre del Cacique Nutibara, cinco o siete del Metro
la comunidad y la organización armada, situación perdieron la vida, aunque del Cacique también
similar a la vivida con las milicias. cayeron. De la población civil también hubo pér-
El 18 de febrero de 1991, el Bloque Cacique didas. Desafortunadamente en los conflictos ar-
Nutibara –BCN–, incursionó en El Oasis, recla- mados los más vulnerables son las personas de
mando autonomía territorial frente al otro blo- las comunidades, pues como no hacen parte de
que paramilitar: los grupos armados, entonces, no tienen ningu-
Han sido las mismas personas las que acep- na capacidad de reacción rápida55.
tan y reclaman la presencia como una forma de
defenderse (...). Desde El Oasis el BCN marcó su
territorio, poco a poco fuimos ganando terreno y 52
Testimonio de los asistentes a los Talleres de Memoria Cultura.
los del Bloque Metro tuvieron que salir, y algunos Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana, octubre de 2005.
53
Ibíd.
de ellos se nos unen. Los enfrentamientos dura- 54
Ibíd.
ron cerca de seis meses. 55
Ibíd.

103
MEMORIA
El proceso de reinserción de las AUC

El Bloque Cacique Nutibara inició el proceso de


reinserción a la vida civil el 25 de noviembre de
MORAVIA
MEMORIAM
2003, con seiscientos hombres que operaban
en Medellín, de ellos doscientos veinte jóvenes
de Moravia:
Después de la desmovilización de los inte-

MORAVIA
grantes del Cacique, llegó el Bloque Héroes de
Granada. Llegó a Moravia porque entre ellos
habían habitantes de aquí, y porque al ver que
el barrio se quedaba sin ningún control y como
es un barrio que sin seguridad es muy vulne-
rable a cualquier otro actor armado, enton-
ces había que continuar con el control y con
Tercera Parte

MEMORIAM
la organización, porque el Estado es incapaz e
MORAVIA

incompetente con tanta gente que tiene y no


le suministra la seguridad. El Bloque Héroes de
Granada se desmovilizó hace unos meses56.

MORAVIA
A finales de la década de 2000, tras el pro-
ceso de paz con las Autodefensas, los grupos
armados ilegales, llamados ahora Bacrim (ban-
das criminales) o bandas emergentes, operan
en gran parte de la ciudad, incluido Moravia;
ejercen la autoridad a la fuerza, extorsionan y
controlan el tráfico de drogas.

MEMORIAM
56
Ibíd.

104
El reasentamiento

107
El proceso de reasentamiento Arraigo y transformación

El proceso de reasentamiento en el barrio Moravia sector El Oasis tardaría un poco más, aunque tras … los lugares son (…) simbolizaciones enquistadas en el
obedece a los proyectos urbanísticos del Parque Li- un incendio que consumió unas trescientas casas, se dolor o el placer del cuerpo. “Me siento bien aquí” es una
neal La Bermejala y el Centro de Desarrollo Cultural adelantó la reubicación de un 70% de la población. práctica del espacio...
de Moravia, inscritos en el Proyecto de Adecuación A la fecha se han reasentado a 1362 familias, Michel de Certeau:
Urbana de la Zona Norte, que también incluyen el anteriormente ubicadas en El Morro, y un total de «Andar en la ciudad»
paseo vial de Carabobo, el Parque Explora, el Jardín 1793 de otras zonas, priorizadas por su vulnerabili-
Botánico, el Parque de Los Deseos, el Parque Norte, dad. Estas familias se ubicaron en la Ciudadela Nue- Experimentar los espacios, ordenarlos, clasificar- las transacciones comerciales, los vínculos con
el Planetario, la Universidad de Antioquia y el Museo vo Occidente, en las unidades residenciales Álamos I los en el acontecer cotidiano y, en el transcurso los otros. La vivienda no es una unidad, es plu-
Pedro Nel Gómez. De igual manera es intervenida y II, en inmediaciones del barrio Aranjuez, y en me- del tiempo, capa sobre capa, como una disposi- ralidad.

El reasentamiento
MORAVIA

la población que habita zonas de alto riesgo como nor medida en vivienda usada. ción geológica de anulaciones, distribuciones y En un proceso de reasentamiento de pobla-
El Morro y El Oasis, pues, como se afirma en el Pro- Pese a los aparentes beneficios obtenidos, re- contrastes, contribuir a la producción de la historia ción, este elemento constitutivo de la vivienda,
grama de reasentamiento de la población del barrio lacionados con espacio, los servicios públicos y el de las comunidades. Aquello que se recuerda es que podemos llamar «el valor del entorno»,
Moravia, localizada en zonas de alto riesgo, o afec- acompañamiento institucional para el trabajo y la aquello que permite mirar el futuro. compromete una variada gama de intereses
tada por el Macroproyecto Urbano de Moravia y su educación, muchas familias continúan inconformes La vivienda, por ejemplo, no constituye el sim- que exigen una compleja estrategia de nego-
Área de Influencia57, «dichos asentamientos pre- y protestan frente al valor económico de los inmue- ple espacio en el cual se desarrolla la vida íntima ciación. En la mesa se disponen, con un par-
sentan alta inestabilidad geotécnica, hacinamiento bles ofrecidos por la Alcaldía, critican el quiebre del o familiar, el espacio privado del sujeto social. La ticular sentido del equilibrio, las inversiones y
crítico y deficiente calidad de las construcciones de circuito económico establecido por largos años con vivienda es una confluencia, y un punto de bifur- pérdidas económicas, simbólicas y políticas. No
las viviendas y deficiente prestación de los servicios centros de producción, comercio y consumo como cación. Articula fuertes lazos sociales, familiares, es tan solo el cambio de lugar de habitabilidad
públicos», lo que compromete la estabilidad habi- La Minorista y el centro de la ciudad, y, tal vez lo más de vecindad, de identificación cultural, y está ins- lo que se negocia, es la forma de estar, de ha-
tacional de tres mil seiscientas familias. En un pri- importante y difícil de calcular, resienten el despre- crita, por tanto, en un contexto, un ambiente, un cer y pensar el entorno, a través de un soporte
mer momento se convocó a la comunidad afectada cio, que muchos actores involucrados en el proceso tipo de espiritualidad imbricada en los contactos, sociocultural construido durante décadas.
para que se postulara a subsidios de vivienda, a los expresaron con la burla, el desconocimiento o la sub-
cuales accedieron ochocientas seis familias. Como valoración, a décadas de lucha constante contra la
alternativa de reasentamiento el Municipio ofreció miseria y exclusión en una montaña de basura.
viviendas nuevas de interés social tipo 1, ubicadas
en la Ciudadela Nuevo Occidente (sector Pajarito),
a donde se trasladaron, en una primera etapa, tres- 57
Ver: http://www.medellin.gov.co/alcaldia/jsp/modulos/I_
cientas cincuenta y cuatro familias. El proceso en el gestion/obj/img/pdf/moravia/EBI%20REASENTAMIENTO.pdf

108 109
«Vivir veinte años
en alto riesgo»

El Morro de basuras en Moravia se ha conver- lleva implícita una historia de reciclaje en su senti- transitar existencial en un terreno que por fin es cierto que ningún habitante de El Morro nie-
tido en un símbolo en la ciudad, un símbolo no do empírico y metafórico, influye en la experiencia estaba «domado», que era habitable gracias al ga las difíciles condiciones ambientales, que iban
sólo del abandono del Estado, como muchos de ruptura y reconstrucción, a partir de lo que ha esfuerzo, constante y sistemático, nunca al mar- del difícil acceso a los servicios públicos hasta el
lo denominan, sino también un símbolo de la dado en llamarse reasentamiento. gen de las constantes adversidades, de casi todos pesado aire que respiraban. En El Morro nadie
capacidad de la gente para reconstruir su vida, Cuando los habitantes de El Morro fueron in- los que llegaron a él. De igual manera, también ignora que se vivía sobre toneladas de basura.
para hacer de un espacio no apto ambiental- terrogados sobre las condiciones ambientales y la
mente, un lugar habitable. condición de alto riesgo de su barrio, surgieron va- Pesebre hecho con material reciclado en el barrio Moravia, 1994.
Al hablar de la relación con el medio ambien- rias reacciones. La posición principal tenía que ver Fotógrafo sin identificar: Archivo Red Cultural de Moravia.
te usualmente se piensa en el respeto a los re- con la temporalidad de la intervención del Estado:

El reasentamiento
MORAVIA

cursos naturales, o en cómo el hombre violenta la gente no comprendía muy bien por qué déca-
un ecosistema, y cuáles son las acciones realiza- das después de vivir en una determinada zona,
das para contrarrestar o evitar tales agresiones. fue decretada la situación de «alto riesgo», lo cual
En el caso de El Morro la relación es establecida implicaba una situación de emergencia, o, como
en otro orden, pues se trata de pensar cómo un fue declarado a mediados del año 2007, de «cala-
terreno afectado de antemano, contaminado midad pública». A esta idea de inminencia y emer-
por toda una ciudad, es rehabilitado y converti- gencia, los habitantes de El Morro contrapusieron
do en un espacio para habitar, transformado en su larga historia de vida en este territorio, la con-
lugar en el que se establecen fuertes relaciones tinuidad temporal exenta de cualquier variación
sociales, cuya máxima unidad de expresión de dramática que entorpeciera radicalmente su habi-
complejidad son la familia y la comunidad. tabilidad, por lo que la noción de «alto riesgo» fue
En este sentido es importante identificar las recibida con profunda sospecha, con incredulidad,
diferentes formas y mecanismos por los cuales como una situación, planteada por muchos, del
El Morro se fue constituyendo en territorio – pasado, una constante experimentada en los co-
espacio que significa, donde se establece un mienzos del barrio, cuando debían compartir el
orden simbólico– a través de un proceso viven- sector con animales de todo tipo y, literalmente,
cial, desordenado y rizomático, no programado competir con ellos por la basura para subsistir.
o dirigido por un centro articulador, y cómo ese Los habitantes de El Morro apelaron a un le-
proceso llevado a cabo por sus pobladores, que gado de sobrevivencia, lucha y construcción, del

110 111
El Morro como un El valor del arraigo
territorio diverso y el acumulado histórico

Cuando un ciudadano de Medellín escucha hablar entre otros. No era lo mismo, entonces, vivir en La compone una ruptura espiritual que se ensancha ¿Cómo valorar lo intangible en el proceso de rea-
de Moravia, rápidamente hace una asociación: «El Cima, de El Morro, último sector en poblarse, que por las condiciones en las que se enmarca la ne- sentamiento?
Basurero». La ciudad redujo un barrio con cua- en La Paralela o en La Divisa, sectores con más de gociación con la Alcaldía, pues, en su perspectiva, Los habitantes reclamaban un tipo de nego-
tro sectores y más de cuarenta mil habitantes a una década de existencia. el reducido beneficio obtenido no es comparable ciación que reconociera no solo la vivienda como
un solo símbolo, El Morro, sector donde se ubicó El caso de La Cima fue uno de los primeros que con respecto al recibido por las personas que se un hecho material sino como un hecho existen-
propiamente el Basurero, y cuya imagen refleja la presentó dificultades en la negociación con el Mu- encontraban en condiciones de vida más preca- cial, simbólico, en el que se involucran las cotidia-
pobreza y marginación que muchos artífices de nicipio, ya que la mayor parte de familias de este rias. De esta manera, los primeros habitantes de El nidades de los sujetos, las costumbres y hábitos
proyectos de ciudad anestesia con epítetos casi sector no estaban en el censo realizado a finales Morro esgrimen una valiosa retórica del sacrificio familiares, las redes sociales y vecinales, el acceso
neutrales o descriptivos de fácil consumo publi- de la década de 1990, con miras a iniciar el Pro- –nos privábamos de comer para hacerle mejoras a la ciudad.

El reasentamiento
MORAVIA

citario. Esta categorización homogénea impide yecto de Mejoramiento Integral. Aun así, muchos a la vivienda–, para luego no ver representada esa Las dificultades que encontró la Administra-
entender y visualizar la diversidad compleja y con- que llegaron después de 1998 y 1999, tras lar- lucha a través de los avalúos en la negociación con ción Municipal para el desarrollo del proceso de
tradictoria que el sector entraña. Es por esto que gas luchas y desafíos administrativos, lograron los la Administración Municipal. reasentamiento son de diversa naturaleza, y en-
las usuales caracterizaciones de vulnerabilidad, beneficios enmarcados en la intervención, siendo Otra de las resistencias de los primeros pobla- tre estas estaban los ritmos en la construcción y
pobreza, precariedad, riesgo, exclusión, deben ser considerados por los pobladores más antiguos dores frente al reasentamiento, estaba justificada la oportuna entrega de los proyectos de vivienda,
incluidas en un nuevo rango de operatividad, que como los verdaderos beneficiados del reasenta- en la doble funcionalidad que representaba El Mo- además de hacer plenamente efectiva la opción
permita ofertar otros regímenes comunicativos, miento, pues a esos sectores no llegaba el agua, rro, pues constituía tanto el espacio para la vivien- de vivienda usada.
otros discursos, en los que la realidad se presente y las condiciones materiales eran sustancialmente da como el espacio laboral; algunos se dedicaron De igual manera, a partir de los testimonios
como confrontación de contrastantes relaciones más precarias. La mayoría de las familias reasenta- al reciclaje, otros al trabajo informal y otros instala- recolectados con habitantes de El Morro, se per-
sociales, ignorados circuitos de apropiación, silen- das a la fecha de noviembre de 2007 (doscientos ron sus propios negocios dentro del barrio. El cam- cibió el choque entre los imaginarios asociados
ciadas procedencias. Y de memorias alternativas. setenta y nueve familias en La Aurora y doscientas bio de la centralidad a la periferia urbana afecta a los dos agentes, el estatal y el ciudadano. En
Dentro del mosaico de posibilidades narrativas veinte familias en La Huerta)58 hacían parte de lo sobre todo esa dimensión de inclusión laboral en este sentido era común escuchar comentarios
articuladas alrededor del asentamiento continuo que podríamos llamar «nuevos pobladores». la ciudad, y aunque es en este aspecto en el que simplistas tanto de un lado como del otro: en
de El Morro, destaca la diferencia establecida en- Para las personas que desde la década de 1980 se ha focalizado parte del acompañamiento a las el caso de los habitantes de El Morro, la imagen
tre primeros pobladores y nuevos pobladores, la hicieron frente a la inclemencia, sorteando las familias reasentadas, no es claro si el mismo se lle- del Estado era reducida al del actor represor,
cual implicó distintas actitudes y condiciones en malas jugadas del oprobio, dominando con la au- vará a cabo con las familias que decidan optar por
cuanto a la formación del arraigo, las característi- dacia manual la mudez de los elementos median- la vivienda usada, caso común entre los primeros 58
Dato proporcionado por el Operador Social de Moravia en el mes
cas de las viviendas, el acceso a los servicios públi- te la aleación casi artesanal que permitiera con- pobladores, quienes se niegan a reasentarse en las de noviembre de 2007. En este dato no se incluyen las familias que
cos, el usufructo del sector como zona comercial, vertir un basurero en espacio habitable, la partida viviendas ubicadas en Nuevo Occidente. se han reasentado en vivienda usada.

112 113
jerárquico y vertical, mientras que por parte operacionalmente eficiente y lograr el milagro de
de los funcionarios públicos se reflejaba, en una inteligibilidad absoluta (Delgado, 2004: 14).
muchas ocasiones, una imagen simplista y El espacio es categorizado a través de las re-
miope del fenómeno, perfectamente ilustrada presentaciones hegemónicas, institucionales,
con la pregunta realizada por uno de ellos en que permiten administrarlo de acuerdo a unas
una reunión, «¿y qué es lo que reclaman si exigencias programáticas de ordenamiento y le-
antes les están haciendo un favor sacándolos gibilidad, es decir, estas representaciones hege-
de allá?». Lo que evidenciaba la ausencia de mónicas determinan una forma «correcta» de
una visión integral de muchos funcionarios, el usarlo. De igual manera existen las representacio-
desconocimiento de las particularidades cultu- nes cotidianas, formas de hacer que redirigen las
rales de las comunidades, que explican la so- creencias y prácticas, y generan la ambigüedad
focante actitud paternalista, casi mesiánica de y aleatoriedad. El caso de El Morro en Moravia
los operadores administrativos. constituye un claro ejemplo de la configuración
Estas lecturas en blanco y negro del reasen- que escapa a la planeación. Sedimentos narra-
tamiento generaron grandes dificultades en la tivos en un entrecruzamiento constante de usos
negociación, particularmente en el caso de El y actitudes que modelan un escenario activo y
Morro, las cuales estaban directamente relacio- susceptible al cambio.

El reasentamiento
MORAVIA

nadas con las formalizaciones preconcebidas del Por otra parte, el ordenamiento del espacio
territorio y los saberes asociados al mismo. En el a nuevos contextos, lo que muchos habitantes de Sainete en Moravia Oriente, 1989. Fotógrafo sin identificar. posiciona a los sujetos, a las comunidades, per-
caso de Moravia era evidente el desencuentro El Morro reclamaban era el reconocimiento de su Archivo Red Cultural de Moravia. mite crear referentes que se articulan en imagi-
entre el conocimiento técnico de los urbanistas historia y de su barrio, el capital emocional que narios con los cuales se lee el mundo social. El
en un marco mayor de planeación de ciudad, y trascendía una entronización material, una casa, de conocimiento más científico y ordenador de la Morro, por su particularidad geográfica, llamada
las percepciones e intervenciones que las per- que era configuración sentimental de un pasado ciudad desde las lógicas de la planeación: nueva centralidad, contradice un orden preesta-
sonas, el ciudadano común, tenían de sus es- y un proyecto de vida; y por otra parte, lo que el Los arquitectos urbanistas trabajan a partir de blecido que niega la ocupación del centro por cla-
pacios. Mientras los primeros hablaban de una Municipio buscaba era la adecuación de la zona la pretensión de que determinan el sentido de la ses sociales económicamente menos favorecidas.
nueva centralidad, de alto riesgo y de vivienda ante las nuevas demandas de una imagen técnica ciudad a través de dispositivos que quieren dotar Aquí entran en juego los estigmas y estereotipos,
tipo 1, los segundos apelaban al sentimiento de ciudad, además de la atención a las necesida- de coherencia a conjuntos espaciales altamente los cuales constituyen formas de enclasamiento,
anclado en cada historia de lucha y sufrimiento, des insatisfechas, por medio de la adecuación de complejos. La labor del proyectista es la de tra- proceso de la reducción del ser a una de las ca-
de cada imagen que era reflejo de la construc- nuevas condiciones materiales. bajar a partir de un espacio esencialmente repre- racterísticas de su identidad, como una forma de
ción del territorio, la autoconservación que sur- Manuel Delgado plantea de una manera muy sentado o, más bien, concebido, que se opone a acceso a ese otro que no encaja en nuestros ho-
gía como estrategia desde el mismo centro del interesante las diferencias entre estos saberes, las otras formas de espacialidad que caracterizan rizontes de conocimiento (Castillejo, 2000; Goff-
abandono. En suma, esta situación evidenciaba por medio de la distinción entre cultura urbana y la práctica de la urbanidad como forma de vida: man, 1993). En este sentido, la idea de estigmas
todo un margen de posibilidades de análisis cultura urbanística. Define a la primera como ese espacio percibido, vivido, usado... Su pretensión: territoriales (Wacquant, 2004), es prioritaria, en
que iban más allá de la dificultad que implicaba «conjunto de maneras de vivir los espacios urbani- mutar lo oscuro por algo más claro. Su obsesión: tanto permite un acercamiento a los dispositivos
abandonar un territorio querido, pues más que zados», y a la segunda como «la estructuración de la legibilidad. Su lógica: la de una ideología que que generan las representaciones, en el caso par-
el temor al cambio y la dificultad de adaptación las territorialidades urbanas», es decir, un campo se quiere encarnar, que aspira a convertirse en ticular de El Morro, las asociadas a la basura y el

114 115
La voz y el desamparo

desecho, que escinden el contraste paradójico: proceso de reasentamiento: las diferencias per- Sus historias atestiguan un recorrido, la unidad tocaron primero las bandas de todos los lados,
peligro y violencia / humildad y solidaridad. ceptivas en la relación calidad de vida-vivienda. del territorio y el ser humano que lo nombra, que había muchos enfrentamientos; recuerdo uno
Las consecuencias que Wacquant analiza a En este sentido surgió una pregunta crucial por lo habita, la disciplina del acoplamiento. Las re- cuando estaban apoderándose de El Bosque…
partir del concepto de los estigmas territoriales parte de los pobladores, ¿cuándo dejaremos de tóricas expuestas son fieles a las encrucijadas, no dándose bala en esos callejoncitos largo rato. Y
van más allá de la desposesión material con la ser pobres?, y cuando ellos mismos respondieron intentan remediar, se agolpan en la manifesta- según lo que dicen, porque yo no lo viví, las Jun-
cual son representados estos lugares, y conllevan la pregunta, la mayoría no incluía el reasenta- ción y son la experiencia. tas de Acción Comunal llamaron a las milicias del
a una «desposesión simbólica» que «transforma miento y el cambio de vivienda como la principal ELN y otros grupos subversivos a que empezaran
a sus habitantes en verdaderos parias sociales» condición para cambiar la situación de precarie- Crecer en El Morro a controlar esas bandas. Eso lo dicen los libros. A
(Wacquant, 2001: 128-129). dad económica, por el contrario, las personas de mí me tocó fue vivir el impacto de esas milicias

El reasentamiento
MORAVIA

En este sentido, muchos interpretan el reasen- este sector, tradicionalmente dedicadas al trabajo Su tía le cuenta que el «emblema» de Moravia insurgentes en el barrio».
tamiento como una modalidad de segregación, informal, veían en el reasentamiento una amena- no es el Basurero, que está desde la década de Andrés recuerda, por ejemplo, la vez que
por lo que la transformación de la ciudad que za para su subsistencia: «y qué nos ganamos con los ochenta, sino el botadero (sutileza semántica llegaron en una camioneta y en un muro escri-
propone la Administración Municipal no sería una casa linda y sin comida (…), ellos creen que casi inaprensible), que data de veinte años más bieron con aerógrafo «Cuídense ratones que ya
realmente incluyente; muchos de los habitantes nosotros comemos ladrillos»59. atrás; ella tenía doce años cuando llegó a este viene el gato», dejando como testimonio de su
de El Morro perciben el reasentamiento, precisa- Así, para muchos de los habitantes de este lugar, y ahora tiene cincuenta y ocho. Él se lla- amenaza cuatro muertos en el lugar; afirma que
mente, como un despeje del paisaje para la cons- sector, «mejorar» sus condiciones de vida no ma Andrés y llegó a Moravia cuando tenía cinco lo peor de las bandas eran los robos a las casas
trucción de una nueva centralidad, que relega a implicaba necesariamente el desplazamiento años. Al principio trasegaban por cuartos alqui- y las violaciones sexuales, lo que desencadenó el
sus habitantes a nuevas periferias. del territorio que habitaban, por lo que se exi- lados, hasta que sus tías, tras forzosas confron- apoyo de la comunidad a las milicias; y relacio-
Además de las dificultades en torno a las dife- gía del Municipio, ante la inminencia de la reu- taciones y desencuentros, lograron comprar un na con extraño beneplácito la «defensa» arma-
rentes percepciones del territorio por parte de los bicación completa, una variedad de acciones «rancho», que ampliaron «rompiendo monte al- da de la comunidad por parte de estos grupos
planeadores y los pobladores, y al ordenamiento articuladas en múltiples niveles, y sobre todo, rededor». En esos días ya no arrojaban basuras y con el proceso autoorganizativo que en el barrio
territorial que reproduce órdenes sociales exclu- en un esquema técnico-social de acompaña- la recolección había disminuido, aunque el morro se llevaba a cabo, en función de la búsqueda de
yentes, se identificó otro aspecto conflictivo en el miento a largo plazo. constantemente «echaba candela»: los gases y soluciones que el Estado no brindaba, aunque
los rayos del sol, reflejados en las accidentadas luego, tras largos procesos de logros y legítimos
superficies, producían incendios oportunamen- acoplamientos, estos esfuerzos degeneraran en
59
Comentario de un habitante de El Morro. te controlados. Y metafóricamente, El Morro y intereses privados, fueran estos de naturaleza
toda Moravia se encendieron con las balas que económica o política: «Moravia tuvo esa ventaja,
calibraron el grosor de la desventura: «A mí me que no esperó a que se hicieran las cosas sino

116 117
que las hizo, la comunidad logró bastante… y moravitas. Por otro lado, la transformación in- debajo de un plástico, por el mosquerío…».
las cosas se acomodaron a lo que necesitaba el fraestructural que está sufriendo la zona causa Explica la relación entre el reciclaje y el lugar
Estado». Andrés afirma que las organizaciones desasosiego en las personas que tienen que irse que se habita. Este reajuste funcional permitió
comunitarias siempre han estado infiltradas por y que no podrán experimentarla, como un último confeccionar una serie de prácticas y creencias
grupos armados al margen de la ley; las reaco- acto de dignidad y coraje. «La gente está asusta- que hicieron posible el espectro de referencias
moda como los agentes institucionales actuales da, se está enfermando. No hay una claridad en que los orientan como miembros de una comu-
encargados de la rehabilitación espacial lo hace, el futuro de los que vamos a ser reasentados; se nidad determinada, por lo que la historia del
aunque con otros fines: «Las Juntas de Acción siente que están mordiendo la bota de tu zapa- barrio en lo relacionado a los distintos procesos
Comunal, al ser contratadas por el Macropro- to… y la gente está más preparada para criticar de legalización y reasentamiento se mezclan
yecto, dejaron de trabajar en pro de la comuni- al Estado». El tiempo enseñó que no permanecer con los distintos fenómenos de violencia, que
dad». Frente al cambio de Administración Muni- callado también es una opción. inspiran un soporte narrativo, casi fundacional,
cipal, pone de relieve precisamente esa cualidad una especie de mitología sobre el origen, que
adaptativa, adquirida en las profundas crisis que El Morro, un refugio los legitima: todavía están allí porque son más
ha sorteado la comunidad, y categórico asegura más allá del desarraigo fuertes que el miedo y la adversidad.
que las Juntas van a seguir, con o sin el Estado; En 1983 aparece el Inval: «Nos dieron un
sin embargo, no vislumbra un relevo generacio- Llegó con su familia de Currulao, Urabá, en 1973; ficho rosado y un ficho verde, y nos dijo el al-
nal en las mismas, lo que evidencia el desencan- huían de «esa gente». «Yo supe de este lugar –El calde metropolitano “conserven este ficho que

El reasentamiento
MORAVIA

to y el escepticismo en las tradicionales formas Morro– porque la mamá del compañero mío vi- esta es la escritura de la casa de ustedes”. Des-
de convocar y dirigir a la comunidad, sobre todo vió aquí…, casi no habían ranchos, estaba el de pués sacaron una gente para La Milagrosa, eso
en lo concerniente a las transacciones que se ella y el de un primo». Recuerda que fue por esto fue Pablo Escobar; muy buenas las casas, para
establecen con las instituciones: «Los jóvenes que llegaron a Medellín (nombre de una ciudad mujeres solas, sin compañero». Ella no aceptó
no tienen impacto en esos grupos organizacio- que no relacionaba con nada), pues él le prome- por el compromiso que tenía, aunque tuvo en
nales… y si hay relevo es un relevo viciado, con tió un solar, «eso es bueno por allá», la animaba sus manos la llave de esa posible casa por un
ideas heredadas». Es claro al afirmar que no se su compañero. «Cuando llegamos aquí, yo llora- mes. «Cierto día vino una entidad y nos dijeron
han respetado las negociaciones frente a las ba… yo no era capaz de bajarme del taxi, no era “mujeres, no dejen invadir más”, pero usted
condiciones del reasentamiento y que la decla- capaz de poner los pies en ese pantanero, ¡y ese sabe que la gente que viene es porque necesi-
ratoria de calamidad pública significó romper los mosquero tan horrible! Y empezamos. Los carros ta…, así se fue creciendo todo esto… en el 95
acuerdos urbanos barriales pues, bajo el amparo nos tiraban la basura aquí, en toda la puerta, que entraron las milicias, vivimos una era muy
de la ley, el Estado se permitió no reconocer lo hasta dentro de la casa. Aquí no había sanitario, horrible». Relata que escondía a su hija dentro
supuestamente pactado. «Los que no se quie- no había baño, no había nada. Nos tocaba traer Programa Re-descubrirnos, haciendo memoria de Moravia en de una caneca, pues era usual que entraran a
ren ir es por la casa que construyeron con gran el agua de la bomba, nos tocaba lavar a la orilla Alamos I, 2009. Fotógrafo: Santiago Restrepo. Archivo Centro de la fuerza a las casas y violaran a las niñas, «en
Memoria Barrial CDCM.
esfuerzo», justifica con aprensión, al rebatir ar- del río, por allá en un cañito que salía del Parque cierta ocasión entraron a matarme al marido,
gumentos legales con posturas emocionales, y Norte; allá casi se me ahoga la niña una vez… ahí dentro de la cama…, entonces eso a uno
lleva a otros escenarios sus opiniones al narrar estábamos lavando y cuando menos pensamos también le daña el corazón…, casi todos los
casos de antiguos habitantes de El Morro que bajó la borrasca, y había un señor y ese señor me días amanecían en esa callecita seis, siete, seis,
regresan a trabajar, a divertirse, a seguir siendo la sacó. Aquí sufrimos mucho, nos tocaba comer siete; un día abrimos la puerta y en el palito

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de eucalipto del frente un muchacho colgando. casa si yo no sé salir de un barrio y entrar a otro, terrenos, menciona el Decreto 12 de 1983, en mortalidad y morbidez asociadas con el peligro
Aquí a las seis de la tarde las puertas tenían que yo me pierdo en el centro». Su voz tiembla, e in- el que se adjudicaron los derechos de la tierra, y ambiental y de salubridad reportados en la zona,
estar cerradas». tenta reflejar en las palabras algo parecido a una pasa de inmediato al año 1995, cuando «regre- y si es así exige una indemnización por no asegu-
Por miedo muchos abandonaron sus casas, a salida, a una fuga que cuente con los recursos sa» de nuevo el Municipio con la intención de rarlos con anterioridad. Finalmente sentencia ca-
su compañero lo asesinaron en 2001, lo encon- de la sangre, para que todos puedan escuchar. ejecutar el Plan Parcial; en aquellos días fue que tegórico lo que podría ser a la vez grito y susurro:
traron en el río, y lo único que les dejó, la casa, Y entender. Habla de los problemas en La Huer- aprendió a gestionar, a ser líder, procesos que ali- «La gente le teme a salir de su hábitat natural».
fue avaluada en veintinueve millones; recuenta ta, sin posibilidad de conseguir alimento, sin po- mentaron su sensibilidad social.
los hechos, describe cada uno de los espacios, der pagar los servicios públicos, sin dinero para Frente a la dinámica actual del reasentamiento «No me digan que esto no es una casa,
los pasillos, los cuartos, expresa su profundo des- transportarse, «lo que quieren es endeudarnos dice: «Había un proceso de aceptación, estamos porque esto es una casa»
contento por tal suma de dinero, y ante sus pro- para hipotecarnos». El ambiente vecinal, los la- hablando de las personas que vinieron desde fi-
testas los representantes del Macroproyecto res- zos de solidaridad y los recuerdos se perderían, nales de los noventa, que es la gente que está Habla en un tono pausado, tímido, que lenta-
ponden: no salieron favorecidos para el subsidio, y ya están cansados de perder. asentada en La Cima, de El Morro…, esa gente mente preanuncia el desbordamiento. Originaria
supuestamente por no llevar papelería; que ellos salía muy bien beneficiada porque había gente de Florencia, Caldas, tiene tres hijos, vivían por la
mismos se negaron a la postulación; que sus hi- El surgimiento de un líder que vivía en condiciones muy difíciles, y porque salida a Carabobo en casa arrendada, hasta que
jas son inquilinas y no dueñas; que deben buscar ellos no sentían ese arraigo, a ellos no les impor- consiguió un lote en La Cima, de El Morro, donde
casa usada, aunque el precio ofrecido no permita Vivía en Angostura con su abuela y hace catorce taba salir. La administración pública lo ha mani- vivió más de veinte años, y recuerda «Allá había
conseguir una que se acomode a sus necesida- años llegó a Medellín, a quedarse con su mamá, pulado todo, al principio cuando se formulaba el que estar hasta las once o doce a que de pronto

El reasentamiento
MORAVIA

des. Su voz se enciende, relampaguea, como de- que ya vivía en El Morro. Son nueve personas vi- Macroproyecto hablaban de vivienda tipo 1 y los llegara el agua pa’ poder recoger». Hace ocho
fendiendo un fortín: ellos, los pobladores, fueron viendo en una casa de seis habitaciones, con sala líderes pensaban que era lo mejor, pero no, esta- años se trasladó de La Cima, donde «la casa era
quienes entre escombros y cicatriz construyeron de artesanías, de exhibición y de ventas. Al llegar mos hablando de cuarenta y cinco metros cuadra- de papel», a La Divisa, otro sector de El Morro;
la casa, la calle, aunque dice, como si buscara un le molestó la desorganización, «el pantanero, no dos o menos y ahora la gente ya no quiere tipo allí tiene un negocio de helados y dos locales,
atisbo de consuelo: «Uno aquí ha gozado más de había alcantarillado…», y extrañaba a su abuela, 1, o Pajarito, o La Aurora o La Huerta; la gente ya y cuando se le pregunta sobre sus percepciones
lo que ha sufrido…, nos tocó comer de la basura lo que hizo más difícil su adaptación. no quiere irse, porque acá estamos en el centro del reasentamiento es honestamente concisa:
¡y muy sabroso!..., también llegaba el camión del Toda la comunidad participó en la adecua- de Medellín, estamos es negociando, entonces «Duele. Yo todavía pienso que de pronto sale
Ley y repartían». ción del alcantarillado, el acueducto, las calles, la administración pública utiliza a los líderes para una nueva reforma, que planean otra cosa, so-
Sobre el asunto del alto riesgo decretado, la Administración Municipal nunca intervino. Re- legalizar los procesos». Afirma que, como prueba mos de muy bajos recursos, nos vamos al centro
duda, pone de ejemplo su casa, que no se ha cuerda a los indígenas que estaban en La Cima, de los acuerdos, presentan listados de asistencia a pie… De que nos saquen de aquí, lástima; aquí
movido un ápice desde que la construyeron, sus desplazados por la violencia, «habían sembrados a las reuniones donde supuestamente se logra- hay muchas ayudas, hay muchas oportunidades
hijos, ella misma nunca han sufrido problemas de chócolo, de fríjol, de tomate, en la cosecha ron los consensos, actos que echan a perder la en este barrio de uno vivir… por ejemplo, hay un
respiratorios, y concluye que los de La Cima de recolectaban para vender en La Minorista…, los credibilidad en las instituciones, y convierten en punto bueno aquí, que viene don Héctor, cada
El Morro sí hicieron un buen negocio, pues no indígenas se fueron cuando las milicias estaban sospechosa la figura del líder comunitario: «Nos ocho días y reparte legumbres; esa es muy buena
tenían impuesto predial, los servicios públicos loteando». Enumera, de un momento a otro, sin vendieron, nos traicionaron con el Macroproyec- opción». A la pregunta sobre la identidad de don
eran fraudulentos, y eran recién llegados en orden clasificatorio, los aportes de Pablo Escobar: to…, por eso es que ahora se quiere hablar es de Héctor la respuesta es más que clara: «Es un be-
comparación con los demás, «la tierra de allá no la cancha, las remesas y las viviendas en otros lu- gestor». Obviamente, el problema no es de de- nefactor, un amador de Moravia, será… siempre
es como la de aquí, que es firme… a mí me di- gares de la ciudad; luego hace un breve recuento finiciones sino de confianza, de compromisos, y son siete kilos de papa que le dan a uno para
cen “consiga casa” y yo dónde voy a conseguir del proceso de legalización de las casas y de los es desafiante al interrogar por las estadísticas de la semana, siempre son dos kilos de zanahoria,

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De los bajos fondos a Moravia

de habichuela, de repollo, entonces eso ayuda». contradicciones en las ofertas, como la regla- Tiene cuarenta y seis años y de los diez hijos que este momento de la historia anota que estaban
Es interesante constatar los vacíos institucionales mentación relacionada con los apartamentos que tuvo, seis le sobreviven. Lleva veinte años en la completamente solas, pues el papá de las ni-
que llenan personas o entidades ajenas a Mora- deberán ocupar, que no tienen patio, y donde se misma casa y recuerda el origen, los carros y la ñas tuvo que marcharse después de un tiempo
via, y cómo estos se convierten en recursos tan- prohíbe secar la ropa en el balcón. basura arrojada junto a las casas. Tenía diez años por similares problemas a los tenidos en Santa
to para desacreditar al Estado como para validar Contundente, niega el alto riesgo decretado y cuando conoció Moravia, estaba sola, «era un in- Cruz. «Nos robaban… sentíamos que al veci-
derechos de los pobladores de habitar ciertos te- fundamenta sus opiniones al relatar sus experien- digente», confiesa, «yo nunca pensé que donde no le tumbaban la puerta, tiraban la mujer al
rritorios, por los lazos de producción social, eco- cias, cuando el Gobierno callaba, cuando no exis- tiraban las basuras iba a tener un pedacito». Des- suelo, los hijos mirando, el marido mirando…
nómica y simbólica que allí se forjaron; eviden- tía la infraestructura, cuando todo estaba hecho de Santo Domingo divisaba la zona, donde que- abusaban de las mujeres. Eso lo marca a uno
temente, ambos aspectos están profundamente de desechos: «Y vivir en un hacinamiento también daban dos lagos, «por acá había mucha zona roja, muy feo. Aquí fue que iban a violar una de mis
entrelazados. es alto riesgo, porque vivir en esos apartamentos donde vendían mucho vicio, y como me mantenía hijas, me encerraron en una pieza y me dije-
El cambio domiciliario conlleva, además, un la privacidad se pierde…, y cómo nos van a man- andando todo esto por acá, me venía para donde ron “si sale de ahí la matamos”, pero a veces
cambio emocional: «Por mucho que cambie de dar pa’ Santo Domingo, todo ese barrio es zona unas amistades que vendían vicio, les compraba es tanto el amor que uno siente por sus hijos
barrio, uno siempre va a seguir siendo pobre…, de alto riesgo; vea el desastre tan berriondo que para revender en el centro; yo jodí mucho con eso de verlos con cuatro o cinco hombres que salí
que el Presidente, el Congreso quieren acabar hubo por allá, el que se va a morir se muere en y… la inexperiencia de la vida. Nosotros veníamos de esa pieza, y alrededor estaba esa “mata”
con la pobreza, pero no correctamente… noso- el puro centro, se derrumba el Coltejer y todo el de Santa Cruz, yo tenía un pedazo allá, una casa. de muchachitos escoltándome, y yo hablé y les

El reasentamiento
MORAVIA

tros subsistimos del negocio, de los helados y mí- mundo se muere». Los imaginarios colectivos ca- En ese tiempo empezaron las inundaciones y el dije “saben qué, llévense todo lo que quieran,
rennos las ventas», se cuela una sonrisita nervio- talizados o, muchas veces, anclados en los prejui- río se nos llevó mucha cosa». Fue por esto que se pero dejen a mi hija en paz”, ellos todos me
sa de una de las hijas que refuerza el comentario cios con los que es necesario negociar, confrontar trasladaron cerca de aquel lugar, pero la violencia miraron sorprendidos, y mi hija se hizo detrás
tristemente sarcástico de doña Ludovina, «hay y no simplemente rechazar o anular con actos le- los obligó a marcharse, y llegaron a Moravia, en de mí –ella no dejaba de temblar– y nos ence-
días que ella ni vende $200». De los dos locales gislativos, que constituyen en sí mismos actos de plena década de 1980. Sus costumbres, poco a rraron ahí, y ya me sentí bien porque todos mis
no le han dicho absolutamente nada. Le dicen violencia que refuerzan la tradición de negligen- poco, se transformaron, ya no dejaban la puerta hijos estaban al lado mío. Eso fue algo terrible
que busque casa de dieciocho millones, «y ellos cia, olvido y oprobio institucional. Admite que las abierta, por ejemplo. El rancho que poseían era de porque nos tocaba dormir debajo de la cama».
dicen que yo no tengo nada». Su hijo de diez casas «afean» el Metro, la ciudad, pero propone cartón, plástico y recortes de tabla, suficiente para Fue así como pasaron «la etapa de las bandas»
años se pregunta, para una tarea escolar, por las la legalización de los terrenos para que allí cons- mantenerlos por mucho tiempo protegidos. para «recibir», en 1992, a las Milicias Popu-
posibles soluciones del barrio para el desalojo: truyan, aunque cobren un monto adicional. «Con Cada manzana tenía su propia banda, «todo el lares del Valle de Aburrá. Ella, mientras tanto,
«Aunque ya no es posible, sí se podrían buscar el peso que están dando nadie se quiere ir, nadie mundo se mantenía encerrado, en 1989 se empe- trabajaba en los bares. «Un día venía en un taxi
soluciones para que todo lo que se le prometió se puede ir…, y no me digan que esto no es una zaron a formar… conocí, distinguí a “Los Triana”, a las dos de la mañana…, el cual tomó un ca-
a los habitantes se cumpla. Ejemplos: un mejor casa, porque esto es una casa». Su voz se afana, “Los Carvajales”, “Los Gurreros”, “Los Mazamo- mino distinto al que yo había señalado; a la al-
avalúo, libertad para elegir dónde queremos vi- imperiosa reclama lo que le pertenece, una com- rreros”. Ahí empezó el miedo, el temor de una tura del Parque Norte el conductor le dijo “vea,
vir». Percepciones de un niño envuelto en un pensación por la desubicación, una compensación comunidad, sin saber qué íbamos a hacer con esa aquí yo ahora acabé de matar a uno y aquí lo
ambiente donde impera el estricto sentido co- que repare la obligación nunca asumida por la ofi- gente. Como el techo de mi casa era tan bajito ahí llevo, amarrado atrás”…, yo sentí el miedo más
mún, lejos de enrevesadas formalizaciones lega- cialidad, la materia que dignifica cualquier nom- guardaban las armas. Yo con ese miedo porque espantoso y aunque uno no quiera yo me iba
les; y los argumentos se intensifican, las fisuras bre de hombre o mujer. «Y a mí no me sacan en tenía una hija mayor de once años, la otra tenía orinando de a poquitos; ya estábamos cerca de
de los acuerdos se hacen evidentes, encuentran una volqueta como si uno fuera gravilla, basura» nueve años y así iban en cadena, en filita». En una vecina y le dije “señor déjeme aquí” y él

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me dijo “aquí no te vas a bajar”, y yo pensé que nos ayudó con alcantarillados, con alumbrado pasado a muchos– que ellos estén tumbando la casita era de tabla y tenía dos pisos, arriba dor-
me iba a matar, volteó el carro y me dijo que me público, con acueducto, todo lo hizo la comuni- casa. Para mí es muy duro en ese momento… no míamos y abajo era la cocina y el comedor. En
bajara porque más adelante iba a dejar el muer- dad, dejamos de comprar la comida pa’ comprar quisiera desprenderme…». ese tiempo pagaba de arriendo ochenta mil pe-
to». Por fin llegó a su casa, se encerró, le dijo a su tubería». Cree que el establecimiento aprovecha sos… Me veía apurada para pagarlos». En pleno
mamá que no encendiera las luces, no quiso ha- la centralidad del sector para privilegiar a otro Sucesivas partidas proceso de reinserción de las milicias intentó co-
blar. Al otro día, a las seis de la mañana, el rumor grupo social de capacidad adquisitiva más alta; municarse con ellos, pues eran los encargados de
de un muerto en la cancha dilataba el suceso de censura el proceso que llevan a cabo con los des- Fue madre soltera, sin estudios, y salió huyendo vender lotes en el morro; «Anderson», fue quien,
la noche anterior. Episodio que bien puede repre- plazados, haciéndolos postular a bolsa única con de Urabá hace algún tiempo, sin saber por qué, después de ver la carta que la acreditaba como
sentar una de las épocas más salvajes que expe- el prerrequisito de un ahorro de medio millón de con el corazón apretado del que corre sin dejar desplazada, se lo regaló. Ni se fijó en que estaba
rimentó Medellín, el prototipo de una ciudad en pesos, y una deuda de cinco millones que, al mo- de mirar atrás: «Toda la niñez, todas las cosas sobre un basurero, ni que la Policía la podía sacar
llamas. «Las milicias empezaron a “limpiar”; ya mento de ser cancelada en su totalidad, revertiría lindas, los padres, todo lo que lograron construir de allí (como se lo advirtió el ex miliciano). Des-
nos sentíamos como bien, ya nadie nos robaba, en la entrega de la escritura del inmueble; niega y tener que abandonarlo todo y salir huyendo, pués conoció a Gabriela Jaramillo, «que ayudaba
nadie nos atropellaba, ya nadie sacaba nuestras los problemas de salubridad sacando a relucir la sin deberle nada a nadie, porque uno no le debe a los necesitados, y llegamos y me sirvió un man-
hijas de la casa pa’ violarlas y que si uno se opo- incipiente sintomatología de sus trece nietos; ha- nada a nadie…, como uno no tiene conocimien- jar, en la mesa sentados nosotros, mesa de ricos,
nía a que se llevaran a su hija, allí en la Curva bla de Escobar, al que no cree muerto, y al que to de la guerra y es inocente de lo que la gen- le mostré la carta, le mostré mis hijitos y me dijo

El reasentamiento
MORAVIA

del Diablo era el matadero…, ya después hubo encomienda a Dios porque siempre le ayudó a te pelea, entonces uno cree que se es culpable, “le voy a regalar estos cincuenta mil pesos para
mucha violencia entre ellos mismos», se dieron los pobres. como uno ve morir tanta gente, uno no sabe si que compre cemento y arena y vaya haciendo
cambios en las jerarquías, empezaron las friccio- Doña Luz Estela es radical en sus posturas y ese hombre es un guerrillero o es un paramilitar, las basecitas”… Nos vinimos y empezamos a pa-
nes, y volvieron a violentar las casas, de nuevo se completamente escéptica en las instituciones; los un secuestrador, entonces, verlo asesinado, en- rar la casa, a parar el muro, con mi esposo y mis
produjeron robos; en esa época debió marchar- interrogantes que surgen desafían los códigos ju- tonces a éste por qué lo mataron». La muerte, cuñados (ya no la tumbaban tan fácil)». Frente
se varias veces de su casa, sus hijas crecieron y diciales y los criterios más pragmáticos, pues obe- literalmente, se entrecruzaba en su camino: su al peligro de un posible desalojo, es categórica:
se vieron involucradas con miembros de las or- decen a los discontinuos e inmedibles patrones compañero sentimental trabajaba en Pavarandó «En mi mente solo estaba tener mi casa, me tocó
ganizaciones ilegales, que no tardarían en des- de los sentimientos, ¿es posible, entonces, capi- y ellos vivían en Mutatá, por lo que tenían que aguantar hambre, alimentarme muy mal, pasar
aparecer con el ingreso de los paramilitares: «Ya talizar el sufrimiento, la historia, el vínculo con un hacer ese recorrido con regularidad, en el puen- situaciones muy difíciles por pagar arriendo, por-
tienen seis años de haber entrado al barrio. Es la territorio, con una comunidad? En definitiva, no te de Riosucio los hombres armados bajaban a que aquí usted la comida se la consigue, así sea
ley del más fuerte, el que hable más duro. Y el es el agua, no es el alimento lo que permite man- la gente y la incertidumbre por la selección del vendiendo bananos, pero el arriendo, no. Y los
miedo por decir la verdad, por reclamar nuestros tenernos vivos. «Yo viví aquí con mi mamá que próximo ejecutado ensombrecía las viejas imáge- servicios, menos». Sus recuerdos toman la ven-
derechos». La asociación de sentimientos releva, falleció hace diez años, con el papá de mi hija nes: «Al mirar atrás, la cabeza en el aire y el cuer- taja y se encarrilan en un relato casi clásico en
aparentemente, el cambio temático hacia las ne- que falleció hace nueve años, con mi hijo varón po cayendo al agua… ¿Quién habla?». el que la lucha contra las adversidades deviene
gociaciones con el Macroproyecto, cuyos funcio- mayor que murió hace siete años –ahora tendría Llegó a Medellín en 1996, vivió en Castilla y en optimismo gratificante, rememora su trabajo
narios perciben como amenazantes, «tome esto veinticuatro–, y yo lo único que quiero es que el Guayabal antes de establecerse en Moravia, dos en las casas de familia, con sus salidas al Parque
o se queda sin nada; y son veinte años que se EDU y los del Macroproyecto entiendan que si yo años después, aprovechando el bajo costo de los Bolívar, las películas de Cantinflas los domingos
aguantó el Basurero, y nunca el Estado se dignó me llego a ir no vaya a ver en el momento en que arriendos, «la pared era de tierra y eso destilaba y los reinados en noviembre, «cuando la patrona
a saber cómo vivía esta comunidad, aquí nadie esté montando mis cositas al carro –como les ha agua y abajo había un plástico que atajaba…, la se iba de paseo». Su esposo empezó a trabajar

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en una agencia de arrendamientos encargándo- darnos cursos! –Promotores de Desarrollo Social,
se de los daños de los inmuebles, «empezamos Liderazgo–. Para nosotros fue lo peor, ¿por qué?
a comer muy bien, a superarnos». Casi con los Porque soñábamos con la casa en el centro de
hijos a punto de terminar el bachillerato, con su Medellín, con el aire libre y dueños de Moravia.
esposo trabajando, con casa, decidió dedicarse Es que usted ir a La Minorista a pie, al centro a
al liderazgo, y con la construcción de un camino pie, ir a San Vicente a pie, ir a La María, al Jardín
comenzó su gestión que, luego de la «quema» Botánico, al Parque Norte a pie, es muy distinto
(uno de los tantos incendios que se dieron en El a vivir en San Cristóbal, en el cerro de una mon-
Morro) se vio malograda, por unos postes eléctri- taña. En esas, Gilberto Arango –gerente del Ma-
cos puestos en mitad de aquel camino por EPM. croproyecto en esos días– nos decía que los del
Los eventos y los juicios se trastocan y lo emo- 98 para arriba no teníamos derecho a nada… Se
cional impera: «Tengo cosas lindas en ese barrio incumplieron los acuerdos, que los que pudiéra-
que no quisiera perder, entre esas lo humanitario mos comprar y quedarnos en Moravia, nos que-
que hay en Moravia… yo no sé por qué Moravia dábamos, nos iban a hacer edificios alrededor,
tiene una reputación de violencia, de maltrato, pero como al bruto no hay que matarlo porque
de sufrimiento, porque en Moravia hay mucho él se mata solo, nos decían que vivienda tipo 1
potencial humano, hay un calor, hay un amor, el y como Cobo ya no existía, y él era el que sabía
MORAVIA

que llega aquí se enamora. Para mí fue muy lindo qué era vivienda tipo 1, nosotros aceptamos por-
lo que la gente me enseñó; Tiberio, porque yo que pensamos que era estrato 1, y era lo único
era muy terca, muy autoritaria; Álex –reinserta- que nos podían ofrecer, aceptamos y nos dimos
do, presidente de la JAC de El Bosque– me ayudó en la cabeza…, aquí le saben decir a uno idiota
mucho; Rosquete –miembro de las milicias, asesi- con todos los adornos y uno cree que le están
nado– fue una gran persona en el sector, le paró diciendo amor… Los grandes preparados que es-
rancho al que no tenía, cuando la Policía se iba, tán en los grandes salones de la Alcaldía nos han
ahí estaba teniendo los palos pa’ clavarlos… y hecho mucho daño a nosotros los pobres inocen-
nos daban ánimos… Tener esta vivienda para mí tes que no tenemos un verdadero conocimiento
es mi diploma de vida». de dónde estamos parados… Yo duermo dos o
De inmediato la historia cercana recrea las tres horas diarias de pensar dónde es que voy a
nuevas formas de enfrentar un obstáculo que quedar y dónde voy a vivir, o si me va a tocar
no ha dejado de ser sintomático de todo un co- irme para un apartamento de esos; no nos dan ni
lectivo de personas acostumbradas a no dar la el subsidio entero, porque usted mire esta casa,
espalda: «Cuando comenzó el Macroproyecto dieciocho millones, y a mí me dieron el avalúo de
creímos que era la maravilla, y creímos que nos
iban a dar una casa y nos íbamos a ir de Mora- Programa Re-descubrirnos, ¿Por qué estás aquí? la Cascada
via, ¡los inocentes que no sabíamos la realidad! Ciudadela Nuevo Occidente, 2010. Fotógrafo: Santiago Restrepo.
¡Pero el Municipio sí sabía! ¡Y los que venían a Archivo Centro de Memoria Barrial CDCM.

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trece millones… No es tanto lo que valió sino el de una construcción y la ejecuto»–. Llegó a Mo- por estar en Moravia debía respetársele lo que que acarrea un subsidio y aproximadamente diez
sufrimiento que tuvieron que pasar mis hijos para ravia por un contrato con el Simpad para adecuar tuviera. Con la ayuda del IPC, varias comisiones requisitos, mientras que la de vivienda nueva son
tenerla, tuvieron que dejar de tomar leche, de co- la biblioteca. Allí mismo fue celador, transcurría internacionales verificaron la situación del sector, tres los subsidios.
mer carne, de estrenarse unos zapatos, de pasear el año de 1990. En La Cima de El Morro mon- y permitieron, de alguna manera, ofrecer una re- El Chamo afirma estar feliz en La Huerta y ve
una Navidad. Ahora, fuera de eso, a usted la pos- taron «la bloquera», fuente de empleo de los sistencia a los objetivos municipales de entonces. con agrado las futuras adecuaciones, como el
tulan para un subsidio que no se lo dan entero. reinsertados de las milicias, que desapareció en Precisamente, el día del desalojo, la Fuerza Públi- jardín infantil y la cancha. Es consciente de que
Lo mismo hacen los paramilitares que aquí los se- el incendio del año 2000. ca rodeó a Moravia, después de los infructuosos para los recicladores de Moravia la situación no
ñores bien preparados, bien doctorados, porque En 1994 empieza su trayectoria como líder co- intentos del Chamo, en compañía del concejal es para nada ventajosa, pero dicha afirmación se
de todas formas nos tenemos que desarraigar. Mi munal, con el cargo de «Coordinador de Obras Rico, ante el secretario de Gobierno, Jorge León pierde entre los beneficios que él mismo encuen-
sueño está frustrado». Públicas de Moravia»: «Allá se sufría mucho –en Sánchez, quien indolentemente se negó a los re- tra como «el agua a toda hora» y una contra-
La rabia se apacigua un poco y las opiniones La Cima, donde vivían aproximadamente ciento querimientos, por lo que solicitaron la ayuda del dicción que casi pasa inadvertida: «En Moravia
frente al alto riesgo se vuelven inverosímiles, de- ochenta familias–, por eso yo trabajaba de no- IPC, quienes contactaron a las Naciones Unidas, había más forma de billete. Despertaba sin plata
cantando ciertas ventajas del reasentamiento: che, porque como no había agua suficiente, por- que ya habían realizado labores de observación, y y se conseguía fácilmente el dinero». Aunque es
«Esto algo valioso tiene que tener, con lo cien- que tipo diez de la noche apenas subía el agua. después de que la Fuerza Pública hubiese echado una cuestión, como él mismo dice, de adapta-
tífico que está todo hoy en día, ¿no iban a des- Ya luego quedé como fontanero, pusimos un abajo nueve casas la operación se canceló por ción, de que conozcan su trabajo, su oficio, «y ya
cubrir algo para sacar estos gases? Yo creo que tubo hasta arriba y se le repartió el agua a to- orden expresa de la Alcaldía, que había sido con- la gente está empezando a subir las paredes para
para nadie irse de aquí es una ganancia, pero das las personas». Cada familia aportaba $500 minada por el ente internacional a riesgo de per- dividir los apartamentos».

El reasentamiento
MORAVIA

para muchos es un bienestar mayor, entre ellos semanales en contraprestación por su labor, cen- der las inyecciones económicas de las que eran
los niños…, poder abrir la llave y bañarse, no hay trada en arreglar las tuberías y en estar pendiente beneficiarias. Para el Chamo, el principal proble- Moravia Vive su Cultura. Placa deportiva La Bombonera sector El
tanta tierra, la ropa les dura más». de que recogieran el agua y cerraran la llave para ma de la negociación con los funcionarios del Bosque. Noviembre de 2007. Fotógrafo sin identificar. Archivo Red
Termina su relato con una crítica sistemática que el líquido les llegara a los demás. Recuerda Macroproyecto es la exigencia de vivienda usada, Cultural de Moravia.
al principio de igualdad de los precios, al defi- los tiempos de la administración de Luis Pérez, las
ciente acompañamiento social, a la incompatibi- amenazas de desalojo de El Morro, la violencia
lidad entre el subsidio y el precio de las casas, a verbal con la que eran tratados para justificar el
la desactivación del liderazgo, y es cortante en uso de la fuerza: «Los indigentes», «los invasores
su conclusión: «Yo siento que me pasó lo mismo del espacio público», «los desplazados». Fue así
que me pasó en Urabá: lo perdí todo». como se empezaron a formar las mesas barriales,
cuyos principales resultados fueron la no acep-
«Estoy feliz en La Huerta, aunque en tación del desalojo y los tres acuerdos: derecho
Moravia había más forma de billete» pleno para los que llevaran más de veinte años
en Moravia, a su vivienda y, si allí mismo residían,
Es de Sopetrán, pero trabajó en Caracas seis años su fuente de empleo, una indemnización o pri-
y de ahí el apodo de «el Chamo». Actualmente ma; derecho parcial, que cubría a los que lleva-
forma parte de las personas reasentadas en La ban allí desde el 2000 –no estaban registrados
Huerta. Es maestro de construcción –«soy inge- en el censo de 1998–, y en realidad no los cubría
niero prácticamente, porque yo hago los planos nada, y derecho al morador de Moravia, que solo

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MEMORIA
MORAVIA
MEMORIAM
MORAVIA
MEMORIAM
Conclusiones

MORAVIA
MEMORIAM
Los diferentes sectores que hoy conforman la diferencia radical con otros barrios de la ciudad,
geografía física del barrio Moravia nacieron a y las cuales se expresan en prácticas y compor-
partir de procesos ilegales de urbanización, que tamientos culturales de una acentuada singulari-
desencadenaron una lucha contra el desalojo y dad: las formas de solidaridad, la conformación
unos lazos de solidaridad que, aunque difusos vial y territorial, las relaciones particulares con los
por el carácter heterogéneo de su composición elementos naturales y antrópicos, el uso y distri-
social, se fortalecieron ante las distintas formas bución de los espacios, la oralidad y los mecanis-
de agresión externa, en un contexto de continua mos de intercambio de información, los rituales
tensión y provocación, ejercida por las presiones sociales y las prácticas cotidianas.
del mercado inmobiliario y por la funesta evolu- A pesar de las diferencias en la conformación
ción del conflicto social de la ciudad. y en el proceso organizativo de algunos de sus
Esa lucha por el derecho a un espacio, a una sectores, el barrio Moravia se presenta como una
vivienda, así fuera un tugurio, fue la base princi- unidad, como un conjunto especial de resistencia
pal para la construcción de la organización social
en Moravia, la cual se consolidó como una forma Moravia Vive su Cultura. Placa deportiva La Bombonera sector El
específica de resistencia política y cultural ante Bosque. Noviembre de 2007. Fotógrafo sin identificar. Archivo Red
las distintas iniciativas de la Municipalidad por Cultural de Moravia.
desalojar estos terrenos.
A Moravia llegaron personas de todo el país,
desplazadas por la pobreza y por el conflicto
armado, que buscaban mejores condiciones de
vida o, por lo menos, un espacio para habitar y
resguardar la vida. De esta manera, el barrio se
consolidó como un puerto urbano en el que se
mezclaron individuos de diferentes culturas y rin-
cones de la geografía nacional. Se estableció un
nicho cultural con características singulares, en el
que la diversidad se configuró como su principal
impronta. Una suerte de patrimonio inmaterial,
representado en saberes, costumbres y hábitos
que fueron nutriendo y alimentando las tramas
culturales de la ciudad.
De esta manera, los encuentros intercultura-
les, que desde sus orígenes se experimentaron
en Moravia, desembocaron en la configuración
de unas memorias culturales que establecen una

133
cultural y de búsqueda de inclusión social, acervo alojo abierto o masivo, que podría desenca- produjeron desplazamientos forzados internos chas oportunidades afectó la autonomía comu-
indiviso del cual una parte proviene del bagaje denar un fenómeno social sin precedentes. En de algunos líderes, y el consecuente debilita- nitaria y provocó la ralentización en los ritmos
de los campesinos migrantes y otra parte de los aquel entonces, se trataba de dialogar y buscar miento organizativo. de trabajo social, limitando enormemente las
sectores populares urbanos, que vieron en los te- soluciones a los problemas que aún persisten, Al anterior fenómeno se sumó la conforma- posibilidades de un debate político serio.
rrenos del Basurero Municipal una oportunidad aunque en menor medida: la titulación de tie- ción de bandas delincuenciales, motivadas por En una primera etapa, la comunidad acogió y
para construir allí sus precarias viviendas, afianza- rras, el mejoramiento barrial y de las viviendas, la pretendida defensa del territorio barrial frente legitimó el accionar de las milicias por su eficien-
das con el tesón y la voluntad inquebrantable de la apertura de vías, las demandas de servicios a las amenazas externas, las cuales provenían, cia en la lucha contra las bandas delincuenciales,
unos ciudadanos marcados por la exclusión y la domiciliarios básicos, el mejoramiento del es- en la mayoría de los casos, de las bandas de los pero posteriormente, ante las actuaciones mu-
marginalidad que aún persiste, a pesar del proce- pacio público y del equipamiento urbano, y barrios vecinos. Un ejemplo temprano de esta chas veces arbitrarias, se negó el respaldo. Esto
so de consolidación barrial que hoy se constata. mayor seguridad. problemática fue la conformación, en los años reafirma la hipótesis de una negociación con el
La historia de Moravia está llena de contra- A pesar de los alcances del mencionado pro- setenta, de un grupo de autodefensas, sucedido Estado, nacida no a partir de un viraje político sino
tiempos y de luchas, de hombres que hicieron grama, de su proyección social y de sus objeti- más tarde por otras bandas que fueron creadas de un desgaste sufrido a causa del autoritarismo,
de la resistencia un estilo de vida: la invasión vos concretos, entre los habitantes de Moravia con el firme propósito de contrarrestar los abu- la corrupción y la consecuente desaprobación por
de los terrenos y la ubicación provisional del persistía la confusión con respecto al futuro del sos cometidos por grupos juveniles delincuen- parte de la población.
Basurero en las inmediaciones de aquel lugar. barrio, por lo que gran parte de la población ciales. Esta situación desembocó en la suscrip- El proceso de negociación de las MPVA no lo-
La labor del padre Vicente Mejía continúa se marginó del proceso. En algunos casos esta ción de pactos de carácter forzoso entre estas gró resolver los problemas relacionados con el es-
vigente en la memoria colectiva de los po- situación fue motivada por aspectos económi- agrupaciones, no solo con el fin de preservar la caso desarrollo social y la fragilidad espacial de es-

Conclusiones
MORAVIA

bladores, sobre todo en los que invadieron el cos, en otros por resentimientos personales o seguridad y el ambiente de normalidad barrial tos asentamientos. Los beneficios en ese sentido
sector Fidel Castro. Su habilidad para lograr por la adhesión de muchos pobladores a los sino con el fin de lograr beneficios económicos. fueron parciales, ya que las condiciones de exclu-
convencer a la comunidad de la necesidad de preceptos políticos, económicos y culturales En este último caso, lo que los grupos pacta- sión socioeconómica no se alteraron ni el carácter
reservar los terrenos necesarios para el poste- del renombrado narcotraficante Pablo Escobar. ron fue la distribución del territorio, señalando ilegal del asentamiento fue resuelto. La Mesa de
rior beneficio de los servicios comunitarios es De esta manera, un importante número de ha- de esta manera los límites dentro de los cuales Trabajo se convirtió en ejecutora y veedora de un
hoy ampliamente reconocida. bitantes de Moravia fue ajeno a los acuerdos cada grupo podía delinquir sin atentar contra conjunto de proyectos acordados en la negocia-
Por la agudización de la lucha por la defensa logrados y a las decisiones tomadas por el resto los intereses económicos de los otros. En gran ción, tales como la ampliación del Centro Comu-
de las tierras en la década de los setenta, se con- de la población, que de alguna manera recibió parte fue esta lógica pactista lo que estimuló nitario de Educación y del Centro de Salud de El
formó una red organizativa de carácter viviendis- los beneficios de este programa de rehabilita- la conformación, ya generalizada en todos los Bosque, la adecuación de vías y la construcción
ta, germen de las bases sociales que continuarían ción urbana. barrios populares de la ciudad y en muchos de del Instituto de Educación Comunitaria.
ejerciendo la férrea defensa contra políticas gu- Algunos resultados de esta experiencia de clase media, de grupos paraestatales de seguri- Actualmente, grupos armados nacidos en la
bernamentales consideradas injustas. negociación y resistencia fueron la titulación dad, los cuales viven y se reproducen gracias al confluencia del proceso de paz entre el Estado y
En los inicios de la década de los años de algunos predios bajo patrimonio familiar, microtráfico de drogas y las cuotas de vigilancia, las Autodefensas Unidas de Colombia, y las di-
ochenta, la Alcaldía presentó un Plan de Ha- el mejoramiento de algunas vías, la exención más conocidas como vacunas. námicas resultantes de las luchas intestinas por
bilitación de Barrios Tugurianos para la ciudad, de impuestos durante veinte años, la entrega Como consecuencia del poder armado de las el monopolio del tráfico de drogas cuentan con
entre los que figuraban Moravia y Fidel Castro. de zonas comunitarias en comodato, el mejo- milicias, se establece una relación de subordi- cierta hegemonía, no solo en Moravia sino en
Dicho plan permitiría desarrollar la infraestruc- ramiento de algunas viviendas, muchas pro- nación y dependencia de las organizaciones y toda la ciudad.
tura para los habitantes en el mismo sitio de mesas incumplidas, varios líderes muertos, el líderes comunales con respecto a un liderazgo En este sentido, los pobladores de los barrios
ubicación, desechando la posibilidad de des- comienzo de un período negro en el cual se caudillista de los grupos armados, que en mu- populares están abocados, y esto hace parte de

134 135
MEMORIA
El Macroproyecto Urbano de Moravia se articu-
la a un amplio proceso de transformación estruc-
tural de la zona norte de la ciudad, y consolida un
recorrido histórico de afirmaciones y confronta-
MORAVIA
MEMORIAM
ciones entre la sociedad civil y la institucionalidad.
Moravia es otra. El Morro y El Oasis, sectores
considerados de alto riesgo, y emblemas de la lu-
cha y el sacrifico, pero también del oprobio ins-

MORAVIA
titucional, poco a poco son intervenidos con el
fin de recuperarlos ambientalmente. La población
reubicada, a pesar de las contradicciones expues-
tas, comienza una nueva etapa, y contribuye a
forjar, en otro espacio de la ciudad, una narrativa
que enlaza imaginarios en el tiempo.
El equipamiento urbano actual, y la red de ser-

MEMORIAM
vicios instalada, evidencian otro ritmo, otra forma
MORAVIA

de ser moravita: el Centro de Salud, el Parque Li-


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el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, úl-

MORAVIA
lo que se conoce como exclusión social, a vi- timo enlace con el futuro que ahora empieza…
vir bajo las presiones sicológicas de los grupos Tal vez tras todos los hechos descritos en este
armados y la represión indirecta por parte del libro se esconda parte del código con el cual
Estado. De esta forma, la exclusión, la margina- abordar una parte de la realidad colombiana de
lidad y el sometimiento agudizan aún más las los últimos años: desplazamiento rural, invasión
precarias condiciones de subsistencia y de satis- territorial, crecimiento informal e irregular de las

MEMORIAM
facción de las necesidades colectivas básicas. En ciudades, exclusión y marginación de grandes ca-
los diferentes talleres desarrollados en Moravia pas poblacionales, autoorganización barrial, in-
se identificó una persistente violencia simbóli- diferencia y desafío a la norma y a la legislación,
ca, reflejada en la amenaza, la inseguridad, el escepticismo institucional, la violencia como me-
incumplimiento a los acuerdos, la manipulación canismo de legitimación, el florecimiento de for-
política, y la falta de claridad en los diferentes mas culturales sincréticas… Tal vez es la radiogra-
procesos y programas oficiales, sin embargo, los fía de un estado de ánimo espiritual.
efectos beneficiosos, a mediano y largo plazo, En la memoria hay una casa con las puertas
empiezan a vislumbrarse. abiertas.

136
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La Casa Roja, referente de El Morro y símbolo del proceso de


reasentamiento, 2007. Fotógrafo: Natalia Quiceno. Archivo Red
Cultural de Moravia.

140
Este libro
“La memoria cultural como dispositivo
para la intervención social en Moravia”
se terminó de imprimir en Medellín,
diciembre de 2011

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