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COGENERACIÓN
Ciclos de cola
Generación Eléctrica
2
Ciclos de cola
INDICE
INDICE........................................................................................................................................................................... 3
RESUMEN ..................................................................................................................................................................... 4
1. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................................... 6
6. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................................... 54
12 de diciembre de 2007
3
Generación Eléctrica
RESUMEN
Los ciclos de cola son una tecnología para convertir calores residuales en energía eléctrica. La
solución tecnológica tradicional es el ciclo de Rakine convencional, pero la moderada/baja
temperatura de la fuente térmica hace que esta tecnología convencional no sea la más
adecuada. Por otra parte, las aplicaciones de ciclos de cola a menudo son de baja potencia,
siendo preciso equipos compactos y poco voluminosos. Como soluciones alternativas se
proponen los ciclos de Kalina y los de Rankine orgánicos.
Los ciclos de cola están poco extendidos en la industria por dos razones principales: la
necesidad de un diseño específico para cada caso y el bajo incentivo económico por parte de
la Administración. Este bajo incentivo aboca a estas soluciones a trabajar normalmente en
régimen de autoconsumo.
El ciclo de Kalina emplea una mezcla zeotrópica de amoniaco/agua que siendo la presión
constante evapora a temperatura variable, pudiendo seguir adecuadamente el perfil T-Q de la
fuente térmica. Las instalaciones son voluminosas y el ciclo resulta competitivo frente al
Rankine convencional sólo si la caldera de recuperación es de un solo nivel de presión. Es una
tecnología iniciada en 1990 y con poca penetración.
Los ciclos de Rankine orgánicos (ORC) son una tecnología con gran potencial y que está
viviendo un despegue tecnológico importante. Tienen los mismos procesos que un ciclo de
Rankine convencional pero con menos equipos, siendo éstos además más compactos. Las
razones hay que buscarlas en las propiedades del fluido de trabajo (hidrocarburos naturales y
ahalogenados), que básicamente son una entalpía de vaporización reducida, salida de la
turbina en vapor sobrecalentado, presión crítica no muy alta y presión de condensación
superior a la atmosférica. Esto permite que la caldera de recuperación sea un simple
intercambiador de calor y prescindir del sobrecalentador y del desaereador. En cuanto a la
regeneración, se realiza a partir del desrecalentamiento del fluido a la salida de la turbina en
lugar de con extracciones de la misma. La reducida presión crítica de los fluidos orgánicos
(inferior a 40 bar en muchos de ellos) permite plantear tanto ciclos subcríticos como
supercríticos.
4
Ciclos de cola
Las aplicaciones industriales de los ciclos de cola pueden clasificarse según el gradiente
térmico de la fuente: elevado e intermedio gradiente (productos de combustión de un proceso)
y gradiente reducido (agua de refrigeración).
El pentano es el mejor fluido para los ORC subcríticos. En el caso de aplicaciones de reducido
gradiente suele eliminarse la regeneración. Los ciclos supercríticos son más complejos de
diseñar, estableciéndose unas gráficas en el texto para la selección del fluido más adecuado,
que depende del gradiente de la fuente. En todo caso, en los ciclos supercríticos es
fundamental obtener el diagrama T-Q de la caldera de recuperación para determinar de forma
correcta el acercamiento mínimo, que puede situarse en el interior del intercambiador.
El tema finaliza con dos casos de estudio, uno sobre una cementera (fuente de elevado
gradiente) en el que se compara el ciclo de Rankine convencional con un ORC subcrítico y otro
supercrítico y otro sobre la recuperación del calor de refrigeración de un motor de
cogeneración, presentándose en este caso un diseño real a partir de un ciclo ORC subcrítico.
5
Generación Eléctrica
1. INTRODUCCIÓN
1.1 Contexto
La cogeneración con ciclos de cola pretende convertir una energía térmica residual en
electricidad mediante un ciclo termodinámico. La energía térmica residual procede del proceso
productivo de la industria donde vaya a aplicarse la cogeneración y se recoge en una caldera
de recuperación por cuyo secundario circula el fluido de trabajo del ciclo termodinámico. La
Figura 6/1 muestra un esquema básico de la planta.
Q V
Generador eléctrico
Caldera de
recuperación
E
Generador térmico
6
Ciclos de cola
La cogeneración con ciclo de cola no está muy extendida en el sector industrial. Las razones
para ello hay que buscarlas básicamente en aspectos tecnológicos y económicos:
Los ciclos de cola aparecen recogidos en el RD 661/2007 en el grupo a.2 que dentro
de la cogeneración (grupo a) es el que menores tarifas y primas recibe, junto con las
cogeneraciones que emplean carbón y combustibles residuales (grupo a.1.4). Por
otra parte, la actualización de las tarifas del grupo a.2 se realiza anualmente según el
IPC.
El bajo nivel de subvención que reciben los ciclos de cola no hay que entenderlo como un
desinterés de la Administración sino que es una consecuencia de los bajos costes que
presentan este tipo de plantas. En efecto, al instalar un ciclo de cabeza el consumo de
combustible puede llegar a duplicarse, tal como se vio en el Tema 1. Por otra parte, el
combustible representa aproximadamente un 80% de los gastos anuales del proyecto (1). Sin
embargo, un ciclo de cola no incrementa el consumo de combustible de la industria donde se
instala, siendo sus gastos anuales derivados de la financiación de la inversión y del
mantenimiento, normalmente reducido al tratarse de turbinas de vapor. Por tanto, el reducido
nivel de subvención está justificado atendiendo a la estructura económica del proyecto.
Precisamente por esta baja subvención lo habitual en los ciclos de cola es que se utilicen en
régimen de autoconsumo eléctrico, siempre que la demanda de la planta lo permita, pues las
tarifas industriales superan ampliamente las tarifas de venta al Régimen Especial del grupo a.2
del RD 661/2007.
7
Generación Eléctrica
La inversión depende de la tecnología del ciclo. Así, para plantas de entre 2 y 5 MWe con
calores residuales disponibles a 300ºC se pueden citar (2), a título orientativo, de 1.200 a 1.500
USD/kWe para plantas con ciclo de Rankine convencional; 1.200 a 2.000 USD/kWe para
plantas con ciclo de Kalina y entre 1.800 a 2.400 USD/kWe para plantas con ciclo ORC1 .
1
Datos de 2000.
8
Ciclos de cola
Los equipos de alta presión (turbina y caldera) son más voluminosos que en
aplicaciones convencionales debido a la baja presión de operación.
En general puede decirse que esa tecnología a día de hoy ha quedado superada por la de
ORC que se explicará más adelante.
9
Generación Eléctrica
10
Ciclos de cola
Ejemplo 6/1
Una industria dispone de un caudal de 80 kg/s de gases de combustión (Cp = 1,1 kJ/kg-K) que
salen de un horno a 300ºC y que pueden ser enfriados como máximo hasta 130ºC para evitar
problemas de condensaciones ácidas. Se pretende valorar la viabilidad técnica de un ciclo de
Rankine con vapor convencional como el mostrado en la Figura 6/2.
Dado que se quieren enfriar los gases lo más posible la temperatura del agua de alimentación
se limita a 60ºC. Como parámetros de la caldera se toma un acercamiento en el
sobrecalentador (SC) de 30ºC, en el economizador de 15ºC y un punto de estricción (pinch
point) de 15ºC. El título a la salida del evaporador es del 10% (3).
Tras resolver el ciclo se obtiene una potencia eléctrica de 3.038 kW, lo que supone un
rendimiento de 21,9%. La temperatura de salida de los gases de la caldera de recuperación es
de 142ºC. Aunque no se aprovecha íntegramente el calor (los gases podrían enfriarse hasta
130ºC) la Figura 6/3 demuestra que el trabajo obtenido del ciclo se maximiza para una presión
de la caldera de 4 bar.
La Figura 6/4 muestra el diagrama T-Q de la caldera en la que se aprecia cómo casi toda la
recuperación del calor de los gases (un 80%) se realiza en el evaporador, que opera a una
presión muy baja (4 bar). En la Figura 6/5 se muestra el diagrama T-s del ciclo, apreciándose
nuevamente el elevado peso de la zona bifásica. Pese a que conceptualmente el diseño es
similar al de un ciclo combinado la menor pendiente de la línea de gases limita fuertemente la
presión de entrada a la turbina.
11
Generación Eléctrica
3060
3020
2980
Potencia neta [kW]
2940
2900
2860
2820
2 3 4 5 6 7 8 9 10
presión caldera [bar]
300
250
200
T [ºC]
150
100
50
0 2 4 6 8 10 12 14
Calor en la caldera de recuperación [MW]
12
Ciclos de cola
400
300
T [°C]
200
4 bar
100
0,2 bar
0,06 bar
0
0,0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0 6,0 7,0 8,0 9,0
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/5. Diagrama T-s del ciclo del Ejemplo 6/1 con indicación de la temperatura de gases.
13
Generación Eléctrica
El rendimiento obtenido en el Ejemplo 6/1 (apenas un 22%) podría parecer bajo, pero hay que
tener presente que el máximo rendimiento está limitado por la temperatura del foco caliente
que es baja por la temperatura de entrada de los gases y por la necesidad de enfriarlos todo lo
posible. La temperatura media entrópica (4) de los gases resulta:
300 142
TC 489,8 K
573
L
415
que considerando una temperatura del foco frío de 300 K produce un rendimiento máximo
(Carnot) de 38,8%. Por tanto, el rendimiento obtenido por el ciclo es un 56,4% del máximo
posible, que resulta más alto que el obtenido en centrales de carbón subcríticas (51%) aunque
inferior al de centrales nucleares de agua ligera (69%), tal como se muestra en la Tabla 6/1.
Estas cifras indican que si bien considerando el foco caliente disponible el rendimiento es
aceptable éste podría ser mejorado. Esta mejora, junto con la superación de algunas
limitaciones prácticas propias de los ciclos de Rankine convencionales, se logra con los ciclos
de Kalina y especialmente con los ORCs.
14
Ciclos de cola
3. CICLO DE KALINA
El ciclo de Kalina surgió en la década de los 90 del pasado siglo como una variante de los
ciclos de Rankine convencionales especialmente adecuada para ciclos combinados (5). El ciclo
de Kalina es similar al de Rankine, pero en lugar de agua pura se emplea una mezcla
zeotrópica de amoniaco y agua cuya concentración varía según la parte del ciclo
(condensación o evaporación).
El ciclo de Kalina comparte muchas de las limitaciones prácticas del de Rankine convencional
derivadas de su elevada entalpía de vaporización, por lo que las calderas de recuperación
requieren de calderín y los equipos tienden a ser voluminosos. Por otra parte, dado que las
inversiones con Kalina son algo mayores que con Rankine para calderas de dos niveles de
presión resulta más ventajoso el ciclo de Rankine convencional. Por otra parte, los problemas
de materiales derivados del uso del amoniaco resultan también relevantes.
Se han planteado ciclos de Kalina como tanto para ciclos combinados con turbinas de gas y
motores alternativos (5) como para ciclos de cola en la industria cementera (2), si bien su
presencia industrial es bastante testimonial por las limitaciones mencionadas anteriormente.
15
Generación Eléctrica
En la actualidad hay un resurgimiento de los ciclos ORC, tanto en ciclos de cola como en
aplicaciones de baja temperatura (9) (10) (11) (12) (13) (solar, geotermia, ciclos combinados
con motores alternativos, microturbinas y pilas de combustible, …). Es por ello que el resto del
tema va a abordar en detalle el diseño de ciclos ORCs, por ser los que a día de hoy se
postulan como más viables para la conversión de energía térmica de baja y media temperatura.
Los fluidos orgánicos presentan unas peculiaridades que les confieren ventajas sobre el agua
en los ciclos Rankine:
Las dos primeras propiedades son comunes a los fluidos orgánicos, mientras que las dos
últimas dependen del fluido pero son bastante frecuentes.
Una pendiente nula o positiva de la línea de vapor saturado en el diagrama T-s significa que la
entrada a la turbina puede realizarse en vapor saturado sin riesgo de tener humedad a la salida
de la misma. Esto es una clara ventaja respecto al agua, pues la necesidad de
sobrecalentamiento hace que los perfiles de temperatura en el diagrama T-Q se separen,
provocando temperaturas medias de adición de calor más bajas, reduciendo así el rendimiento
del ciclo. Por otra parte, al suprimir el intercambio de calor con el vapor sobrecalentado las
dimensiones del intercambiador se reducen considerablemente. De hecho, los fluidos
16
Ciclos de cola
El hecho de que la entalpía de vaporización sea reducida supone que gran parte del proceso
de aporte de calor (normalmente más de la mitad) se va a realizar sin cambio de fase. Esto es
enormemente ventajoso pues permite que la caldera de recuperación sea un simple
intercambiador de calor, exactamente igual que ocurre con los evaporadores de los ciclos
frigoríficos (salvo los de amoniaco, que presenta una elevada entalpía de vaporización). De
este modo el equipo del ciclo ORC se simplifica mucho, siendo más compacto que el de agua
equivalente. La Figura 6/7 compara los fluidos mostrados en la Figura 6/6 con el agua,
apreciándose este hecho.
120
RC318
110
100
Propano
90
80
T [ºC]
70
60
50
R1234yf
40
30
-0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/6. Diagrama T-s de diversos fluidos orgánicos (referenciados a la entropía crítica de cada uno).
La temperatura crítica es propia de cada fluido, pero en los de interés para los ciclos ORC
resulta siempre inferior a 250ºC. Este hecho, unido a que la presión crítica no resulta elevada
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Generación Eléctrica
(por debajo de 50 bar), permite plantear la realización de ciclos ORC supercríticos de forma
mucho más simple que cuando se emplea agua.
400
350 Agua
300
250
T [ºC]
200
150
100
50
0
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/7. Diagrama T-s de los fluidos orgánicos de la Figura 6/6 comparados con el agua.
Los fluidos orgánicos básicamente son hidrocarburos, que pueden ser naturales (propano,
butano, pentano, hexano, octano, nonano, dodecano, …) o halogenados HFC como los
empleados en refrigeración (R134a, R218, R245fa, …). Los hidrocarburos naturales de bajo
número de carbonos (propano, butano y pentano) presentan una temperatura crítica por debajo
de 250ºC y una presión de condensación a temperatura ambiente superior a la atmosférica (o
muy poco más baja en el caso del n-pentano); por el contrario, los hidrocarburos de elevado
número de carbonos presentan temperaturas críticas superiores pero también presiones de
condensación a temperatura ambiente de vacío. En este aspecto (temperatura crítica y presión
de condensación) los hidrocarburos halogenados se comportan como los naturales de bajo
18
Ciclos de cola
La Tabla 6/1 muestra un listado con los principales fluidos que presentan buenas propiedades
para su uso en ciclos ORCs. Como se verá en el apartado dedicado a los ciclos, es interesante
buscar que las presiones de diseño no superen los estándares industriales habituales para
evitar el incremento excesivo de la inversión en los intercambiadores. Dichos estándares son
25 bar para los intercambiadores más sencillos y 40 bar para los más avanzados (14). Por ello
en la Tabla 6/1 se da la temperatura de saturación a 23,5 bar, permitiendo así visualizar la
máxima temperatura en el caso de operar con un ciclo subcrítico. Así mismo, se da la presión
crítica para saber a qué presión operar un ciclo supercrítico y controlar que no exceda de 38,5
bar. La presión de saturación a 35ºC permite evaluar la estanqueidad del condensador al
asumir 35ºC como una temperatura de condensación razonable cuando se dispone de una
torre de enfriamiento como foco frío que entregue el agua de refrigeración a 25ºC y la retorne a
la torre a 30ºC. Se deduce de la Tabla 6/1 que el n-pentano sólo debería usarse cuando la
temperatura de condensación fuese más elevada, por ejemplo cuando se emplease un
aerocondensador, con el que se tendrían unos 50ºC.
La Tabla 6/1 muestra el gradiente de cada fluido en un diagrama T-Q donde el calor se
representase de forma unitaria (1 sería el 100% de calor transferido). Este gradiente permite
clasificar los fluidos en grupos (sombreados en la figura). La Figura 6/8 muestra el diagrama T-
Q de los fluidos de mayor temperatura de cada grupo. Esta propiedad será de gran importancia
a la hora de seleccionar el fluido más adecuado para una fuente térmica, como se explicará
más adelante.
19
Generación Eléctrica
180
isopentano
160
140
R245fa
120
R236fa
T [ºC]
100
80
R218
60
40
20
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [%]
20
Ciclos de cola
4.2.1. Tipología
En cuanto a tipología los ciclos pueden ser subcríticos o supercríticos, teniendo regenerador o
no. La Figura 6/9 muestra un esquema de un ciclo básico (sin regenerador) y la 6/10 uno con
regenerador. Ambas disposiciones podrían ser para ciclos subcríticos o supercríticos. En estos
esquemas sólo se han suprimido las tuberías secundarias y algún depósito de
almacenamiento, pero realmente son así de simples, debido a las especiales propiedades de
los fluidos.
21
Generación Eléctrica
Los procesos en el ciclo básico son los mismos que en un ciclo de Rankine convencional, con
la salvedad de que la salida de la turbina siempre será sobrecalentada. En cuanto a la
introducción de la regeneración, en ORCs se realiza de forma diferente a los Rankine
convencionales. En estos últimos el vapor para precalentar el agua de alimentación a la caldera
obtiene a partir de extracciones intermedias de la turbina, no siendo este el caso en los ORC
donde a menudo las turbinas presentan un solo escalonamiento. En su lugar se aprovecha el
estado de vapor sobrecalentado a la salida de la turbina. En efecto, la Figura 6/11 muestra un
ciclo subcrítico no regenerado con isopentano. Se aprecia que la temperatura de salida de la
turbina (entrada al condensador) es elevada (85ºC), mientras que la de entrada a la caldera
(salida de la bomba) es reducida (36ºC). Esto hace que la temperatura media de rechazo de
calor del ciclo sea 5ºC más alta que la de condensación y que la de aceptación de calor sea de
119ºC cuando la de evaporación es de 164ºC. Con todo ello se logra un rendimiento de 17%.
22
Ciclos de cola
250
200
23,5 bar
1
150
T [°C]
100
2
50 4
1,3 bar
3
0
-2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/11. Esquema de un ciclo ORC subcrítico sin regenerador realizado con isopentano.
23
Generación Eléctrica
250
200
23,5 bar
1
150
T [°C]
100
2
6
Calor regenerado
50 4
1,3 bar
3 5
0
-2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/12. Esquema de un ciclo ORC subcrítico con regenerador realizado con isopentano.
La Figura 6/13 muestra el diagrama T-s de un ciclo con isopentano para recuperar el calor de
una corriente de agua que entra a la caldera a 90ºC y sale a 80ºC. En esta ocasión la
temperatura de salida de la turbina es de sólo 51ºC frente a la de impulsión de la bomba de
35,2ºC. Eso hace que la entrada a la caldera sólo asciende a 44,8ºC al poner el regenerador,
logrando que la temperatura media de rechazo de calor pase a ser de 35,2ºC frente a los
35,8ºC del ciclo básico. En cuanto a la temperatura media de aceptación de calor pasa de
24
Ciclos de cola
71,7ºC del ciclo básico a 73,8ºC en el regenerado. En conjunto el rendimiento del ciclo pasa de
8,87% del ciclo básico a 9,39% en el regenerado, lo que supone tan solo una mejora del 6%,
que puede no merecer la pena en cuanto a complejidad de la instalación e inversión.
250
200
150
T [°C]
100
4,3 bar 1
50 6 2
1,3 bar
4
3 5
0
-2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/13. Esquema de un ciclo ORC subcrítico con regenerador realizado con isopentano para una aplicación de
baja temperatura.
25
Generación Eléctrica
250
1
38,5 bar
200
150
2
T [°C]
100
50 4 1,3 bar
5
3
-50
-2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0 0,5
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/13. Esquema de un ciclo ORC supercrítico con regenerador realizado con isopentano para una aplicación de
alta temperatura.
Los ciclos subcríticos suelen diseñarse con la salida de la caldera en vapor saturado para
aprovechar los fluidos secos e isentrópicos. Existen variantes de ciclos ORC subcríticos que
sobrecalientan el vapor antes de entrar en la turbina, pero resulta más eficaz en esos casos
recurrir a un ciclo supercrítico para no tener que reducir la presión de evaporación y lograr una
alta temperatura de aceptación de calor.
Si bien el enfoque es este tema se basa en las aplicaciones a los ciclos de cola de los ORC
también es posible integrarlos en cogeneración como ciclos de cabeza. Así, se pueden quemar
combustibles residuales o biomasa y aprovechar el calor de desrecalentamiento previo a la
entrada al condensador para producir calor útil. Otra posibilidad es emplear un hidrocarburo de
cadena larga para el ciclo y condensarlo a la temperatura del calor útil (100ºC a 200ºC)
obteniendo así una presión de condensación por encima del ambiente.
26
Ciclos de cola
4.2.2. Equipos
Al tener los ciclos ORC pocos componentes y de reducido tamaño relativo son especialmente
útiles en aplicaciones de pequeña potencia. Así, se encuentran diseños desde 50 kWe hasta
alguna decena de MWe (15). En estos casos la principal diferencia se encuentra en la turbina,
que de forma genérica suele llamarse “expansor”. Lo normal es que en aplicaciones de
reducida potencia (por debajo de 150 kWe) se recurra a expansores volumétricos
(normalmente compresores de tornillo o “scroll” que operan en sentido inverso (16), mientras
que para aplicaciones mayores se recurre a turbinas de vapor escaladas. En el caso de
máquinas volumétricas es preciso tener en cuenta el volumen específico del fluido con objeto
de aprovechar adecuadamente la cilindrada de la máquina. El rendimiento isentrópico en las
turbinas para los tamaños habituales varía entre el 75 y el 85%.
Es el intercambiador de calor que capta el calor de la fuente térmica. En las aplicaciones para
ciclos de cola industriales dicha fuente puede clasificarse en tres categorías:
Humos de combustión o de proceso a 300ºC que por limitaciones del punto de rocío
ácido no pueden ser enfriados por debajo de 130ºC. Presentan un elevado gradiente
en el diagrama T-Q (170 K).
Situaciones intermedias, con humos entre 200ºC a 250ºC que se enfrían hasta
temperaturas entre 110ºC y 130ºC. El gradiente es intermedio (70 a 140 K).
27
Generación Eléctrica
En el caso de que el fluido de la fuente térmica sea un gas, como humos de combustión, la
caldera será similar a una batería de refrigeración, es decir, un intercambiador de tubos
aleteados por cuyo interior circulará el fluido orgánico a alta presión y por el exterior, en el lado
aleteado, los humos a presión similar a la atmosférica. En este tipo de intercambiadores se
puede asumir un acercamiento de 10ºC.
Cuando la fuente térmica sea un líquido, como el agua de refrigeración de las camisas de un
motor, la caldera será preferiblemente un intercambiador de calor de placas con el que se
puede lograr un acercamiento de entre 3,5ºC a 5ºC.
En cuanto a las presiones de trabajo máximas de los intercambiadores se admiten 25 bar para
intercambiadores convencionales y 40 bar para mejorados (14). Con estas presiones los
materiales y los procedimientos de fabricación no han de ser especiales, manteniendo la
inversión de la planta en unos márgenes razonables. Por ello, la presión máxima de los ciclos
subcríticos se habrá de fijar en 23,5 bar y la de los supercríticos en 38,5 bar.
28
Ciclos de cola
i = 1, N
q[i] = (i-1)/(N-1)
q[i] = (h[i]-h_6)/(h_1-h_6)
end
PP = min(A[1..N])
donde:
29
Generación Eléctrica
260
240
220
200
T [ºC]
180
160
140
120
100
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [p.u.]
Fig. 6/14. Diagrama T-Q de una caldera de recuperación con isopentano. El acercamiento aparente a la entrada del
fluido orgánico de 15ºC realmente se reduce a 3,6ºC en el interior de la caldera.
4.2.2.3. Condensador
El fluido orgánico se elegirá para que a la temperatura de condensación esté a presión por
encima del ambiente, lo que elimina el riesgo de entrada de aire en el condensador. Los
medios de enfriamiento habituales serán el agua de torre, con la que se puede asumir una
temperatura de condensación de 35ºC, y el aire ambiente que conducirá a una temperatura de
condensación nominal de 50ºC. En el primer caso el condensador será un intercambiador de
placas y en el segundo un aerocondensador.
Evidentemente, siempre que sea posible será preferible el empleo de una torre como foco frío,
si bien la opción del aerocondensador es bastante frecuente en ciclos ORC al buscar
instalaciones sencillas y compactas. En el caso de recurrir a un aerocondensador sería
preferible emplear n-pentano, que a 35ºC presenta una temperatura algo inferior a 1 bar pero a
50ºC su presión de saturación ya está por encima claramente de la presión ambiente y sus
propiedades producen mejores rendimientos que el isopentano, compensando así en parte la
operación a temperatura de condensación elevada.
30
Ciclos de cola
4.2.2.4. Regenerador
T2 T5
[6-2]
T2 T4
En los regeneradores la efectividad (ε) puede adoptar valores atípicos cuando el potencial de
regeneración (T2 – T4) es pequeño, como ocurre en los ciclos subcríticos con temperaturas
reducidas de la fuente térmica. Para ilustrar esto considérese un intercambiador de calor
equilibrado, es decir, con la misma capacidad calorífica (producto del flujo másico por el calor
específico) en ambas corrientes. En este caso la eficiencia se puede expresar como:
Tce T fe T 1 T
[6-3]
Tce T fe Tce T fe
La ecuación (6-3) indica que para un mismo acercamiento cuanto menor sea el potencial de
regeneración menor resultará la efectividad. La Figura 6/15 muestra este efecto para una
temperatura fría de entrada de 35ºC y un acercamiento de 3,5ºC. Así, para una temperatura
caliente de entrada de 150ºC la efectividad resulta del 97%, mientras que el mismo
acercamiento para una temperatura caliente de entrada de 50ºC se produce una efectividad del
77%. Este ejemplo ilustra que el diseño del regenerador se ha de hacer estableciendo el
acercamiento deseado y no la efectividad del intercambiador.
2
Parámetro ε del método ε-NTU (14) (18)
31
Generación Eléctrica
0,95
0,9
[p.u.]
0,85
0,8
0,75
50 70 90 110 130 150
Tce [ºC]
Fig. 6/15. Variación de la efectividad de un intercambiador de calor equilibrado con la temperatura de entrada del
fluido caliente para un acercamiento de 3,5ºC y una temperatura de entrada del fluido frío de 35ºC.
En esta sección se van a dar unas pautas para seleccionar el ciclo más adecuado a la fuente
térmica. Con fines comparativos se obtendrán rendimientos de los diferentes ciclos en los que
se asumirán los valores numéricos establecidos previamente. En concreto, se tomarán unos
rendimientos isentrópicos de 85% para la turbina y de 75% para la bomba; acercamiento de
3,5ºC en el regenerador; temperatura de condensación de 35ºC; pérdidas de carga nulas en
tuberías y conductos.
En este caso la selección del fluido resulta muy sencilla, dado que los ciclos desarrollados por
los fluidos de la Tabla 6/1 siempre quedan por debajo de la línea de los gases en el diagrama
T-Q. Por ello, la selección se ha de dirigir hacia el fluido de mayor temperatura de saturación a
la máxima presión permitida (23,5 bar para un diseño económico). Por tanto, el mejor fluido
32
Ciclos de cola
sería el n-pentano, pero asumiendo que se condensa con torre no es prudente su uso por
posibles problemas de estanqueidad en el condensador. El siguiente candidato sería el
isopentano.
isopentano R245fa
Presión caldera [bar] 23,5 23,5
Temperatura salida caldera [ºC] 164 130,2
PP caldera [ºC] 58,5 82
Presión condensador [bar] 1,29 2,11
Temperatura entrada condensador 39,9 39,7
[ºC]
Efectividad regenerador [%] 92,8 82,3
Temperatura entrada caldera [ºC] 71,5 48
Rendimiento ciclo [%] 20,3 15,6
33
Generación Eléctrica
300
250
Gases
200
isopentano
T [ºC]
150
R245fa
100
50
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [p.u.]
Fig. 6/16. Diagrama T-Q de para el acoplamiento a gases residuales de alto gradiente. El isopentano obtiene una
eficiencia de 20,3% frente al R245fa de 15,6%.
250
200
23,5 bar 1
150
T [°C]
100
6 2
50 4
1,3 bar 5
3
0
-2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0 0,5 1,0
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/17. Diagrama T-s del isopentano para el acoplamiento a gases residuales de alto gradiente.
34
Ciclos de cola
El fluido de mayor pendiente de los dados en la Tabla 6/1 es el isopentano, al que será preciso
reducirle mucho la presión máxima del ciclo dado que su temperatura de saturación a 23,5 bar
excede claramente las temperaturas de la fuente de calor. Otra opción aparentemente lógica
sería elegir un fluido con una temperatura próxima a la de la fuente térmica, que en este caso
puede hacerse por la reducida temperatura de ésta. Tal sería el caso del R227ea. La Tabla 6/3
compara los resultados obtenidos con ambos fluidos, siendo el rendimiento del isopentano un
5,5% superior al del R227ea. En esta ocasión ambos fluidos presentan una temperatura de
evaporación similar, pero el regenerador es algo más eficaz en el isopentano. La Figura 6/18
muestra el T-Q de ambos fluidos. La Figura 6/19 muestra el ciclo seguido por el isopentano.
Tabla 6/3. Resultados significativos para agua de refrigeración con reducido gradiente.
isopentano R227ea
Presión caldera [bar] 4,27 18,3
Temperatura salida caldera [ºC] 77,2 79,2
Acercamiento en caldera [ºC] 5 5
Presión condensador [bar] 1,29 6,09
Temperatura entrada condensador 38,7 39,6
[ºC]
Efectividad regenerador [%] 78,0 67,5
Temperatura entrada caldera [ºC] 44,8 41,6
Rendimiento ciclo [%] 9,39 8,54
35
Generación Eléctrica
90
Fuente térmica
80 R227ea
isopentano
70
T [ºC]
60
50
40
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [p.u.]
Fig. 6/18. Diagrama T-Q de para el acoplamiento con agua de refrigeración. El isopentano obtiene una eficiencia de
9,4% y el R227ea de 8,5%.
250
200
150
T [°C]
100
4,3 bar 1
50 6 2
1,3 bar
4
3 5
0
-2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0 0,5 1,0
s [kJ/kg-K]
Fig. 6/19. Diagrama T-s del isopentano para el acoplamiento con agua de refrigeración.
36
Ciclos de cola
isopentano R245fa
Presión caldera [bar] 23,5 23,5
Temperatura salida caldera [ºC] 164 130
PP caldera [ºC] 21,3 47,7
Presión condensador [bar] 1,29 2,11
Temperatura entrada condensador [ºC] 40 40
Efectividad regenerador [%] 92,6 81,9
Temperatura entrada caldera [ºC] 71,4 48
Rendimiento ciclo [%] 20,3 15,6
37
Generación Eléctrica
230
190
isopentano
Gases
150
T [ºC]
R245fa
110
70
30
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [p.u.]
Fig. 6/20. Diagrama T-Q de para el acoplamiento a gases residuales con gradiente intermedio. El ciclo ORC es el
mismo que en el acoplamiento a gases de elevado gradiente al ser el punto de estricción superior a 10ºC.
En los ciclos supercríticos el proceso de aporte de calor se realiza sin evaporación, por lo que
no aparece una meseta de temperatura constante en el diagrama T-Q. Esto permite que la
línea de temperatura del fluido orgánico en la caldera de recuperación pueda eventualmente
ser paralela a la de la fuente térmica, logrando así la máxima temperatura media de aceptación
posible.
Para lograr una adecuada adaptación del fluido a la fuente térmica es preciso seleccionar éste
de modo que se logre el acercamiento deseado en la caldera con el máximo rendimiento. Las
Figuras 6/21 a 6/26 muestran para varios fluidos la temperatura de entrada a la caldera (figuras
A) y el máximo rendimiento (figuras B) en función de la temperatura de salida de la caldera
(entrada en turbina). El proceso de selección se inicia por la figura A buscando un fluido cuya
temperatura de entrada en caldera sea inferior al menos en el acercamiento deseado a la
mínima temperatura de la fuente térmica y cuya temperatura de salida sea también inferior al
menos en el acercamiento deseado a la temperatura máxima de la fuente térmica. Una vez
38
Ciclos de cola
seleccionados los fluidos que verifican esta restricción se determina su rendimiento en la figura
B a partir de la temperatura de salida de caldera dada por la figura A.
Los resultados mostrados en las Figuras 6/21 a 6/26 asumen una presión en la caldera de
recuperación de 38,5 bar.
Los casos en los que puede aplicarse un ciclo supercrítico pueden clasificarse según el
gradiente de la fuente térmica:
39
Generación Eléctrica
100
Figura A
90
T entrada caldera [ºC]
R218
80
R236fa
70
60
R245fa
50
40
100 110 120 130 140 150 160 170 180
T salida caldera [ºC]
Figura 6/21. Temperaturas en la caldera de recuperación en ciclos supercíticos para fuentes térmicas medias.
40
Ciclos de cola
0,22
Figura B
0,2 R245fa
0,18
0,16
[p.u.]
R236fa
0,14
0,12 R218
0,1
0,08
100 110 120 130 140 150 160 170 180
T salida caldera [ºC]
Figura 6/22. Rendimiento en ciclos supercíticos para fuentes térmicas medias.
180
Figura A
160
140
T entrada caldera [ºC]
120
100
no
80 u ta
o
b
tan
iso
o
no
tan
pen
u ta
b
en
60 n-
iso
n-p
40
140 180 220 260 300
T salida caldera [ºC]
Figura 6/23. Temperaturas en la caldera de recuperación en ciclos supercíticos para fuentes térmicas elevadas.
41
Generación Eléctrica
0,32
Figura B
0,3
0,28 tano
n-bu
0,26 uta no
isob
0,24
[p.u.]
0,22
0,2
o
no
ntan
enta
0,18
n-pe
isop
0,16
0,14
140 180 220 260 300
T salida caldera [ºC]
Figura 6/24. Rendimiento en ciclos supercíticos para fuentes térmicas elevadas.
225
Figura A
185
RC318
T entrada caldera [ºC]
145
105
R125
65
25
100 150 200 250 300 350
T salida caldera [ºC]
Figura 6/25. Temperaturas en la caldera de recuperación en ciclos supercíticos para fuentes térmicas de amplia
banda.
42
Ciclos de cola
0,32
Figura B
0,28
0,24 RC318
[p.u.]
0,2
0,16
0,12 R125
0,08
100 150 200 250 300 350
T salida caldera [ºC]
Figura 6/26. Rendimientos en ciclos supercíticos para fuentes térmicas de amplia banda.
Tras seleccionar el fluido es preciso obtener con detalle el diagrama T-Q en la caldera,
especialmente si el gradiente del fluido es muy similar al de la fuente. Así por ejemplo, para una
fuente que se puede enfriar desde 250ºC hasta 140ºC resulta que el isopentano es la elección
óptima, diseñándose la caldera para un acercamiento de 10ºC, supuestamente constante en
toda la zona de intercambio. Sin embargo, la Figura 6/27 muestra que el acercamiento real
realmente es negativo debido a que la temperatura crítica queda centrada en la zona de
trabajo. En este caso es preciso incrementar el acercamiento en los extremos del
intercambiador hasta lograr el mínimo deseado (10ºC), tal como se ha hecho en la Figura 6/28
en la que se ha puesto en 25,7ºC.
43
Generación Eléctrica
0,32
Figura B
0,28
0,24 RC318
[p.u.]
0,2
0,16
0,12 R125
0,08
100 150 200 250 300 350
T salida caldera [ºC]
Fig 6/27. Acercamiento negativo en la caldera de recuperación debido a operar en las proximidades del punto crítico.
260
240
220
200
T [ºC]
180
160
140
120
100
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [p.u.]
Fig 6/28. Incremento del acercamiento en la entrada y salida de la caldera para lograr el acercamiento requerido de
10ºC en el punto más desfavorable.
44
Ciclos de cola
0,28
isopentano
0,26
0,24
[p.u.]
isobutano
0,22
0,2
0,18
200 220 240 260 280 300
T máxima de la fuente [ºC]
Fig 6/29. Rendimientos máximos para dos fluidos orgánicos en ciclo supercítico con temperatura mínima de la fuente
de 130ºC (parámetros de la Tabla 6/5; acercamiento en la caldera de 10ºC).
45
Generación Eléctrica
200 260
180 240
160 220
140 200
T [ºC]
T [ºC]
120 180
100 160
80 140
60 120
40 100
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [p.u.] Q [p.u.]
(a) (b)
300
280
260
240
220
T [ºC]
200
180
160
140
120
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Q [p.u.]
(c)
Fig. 6/30. Desplazamiento del acercamiento mínimo por el interior de la caldera de recuperación según la
temperatura de entrada de la fuente (acercamiento en la caldera de 10ºC).
46
Ciclos de cola
5. CASOS ESTUDIO
Una industria cementera tiene una producción anual de 690.000 toneladas de clinker operando
8.070 horas al año. La demanda eléctrica es de 180 kJ/kg de clinker y dispone de un calor
residual (referido a 20ºC) de 1.000 kJ/kg de clinker a 300ºC.
El calor residual está disponible en forma de gases de combustión con un calor específico de
1,1 kJ/kg-K y no pueden ser enfriados más allá de 130ºC por problemas de condensaciones
ácidas.
Analizar la viabilidad técnica de un ciclo ORC. Se tomará para la turbina una eficiencia de 85%
y de 75% para la bomba. El acercamiento del regenerador será de 3,5ºC y el de la caldera para
el ciclo supercrítico de 10ºC. Se desprecian las pérdidas de carga.
Siguiendo los criterios establecidos en el texto la elección es muy simple, dada la relativamente
alta temperatura de la fuente. Se escoge el isopentano por presentar la mayor temperatura de
saturación a 23,5 bar con una presión de condensación a 35ºC por encima del ambiente. La
solución fue presentada ya en la Tabla 6/3, parte de la cual se reproduce por comodidad en la
Tabla 6/5.
47
Generación Eléctrica
La potencia eléctrica producida será, por tanto, de 3.037 kWe. La Figura 6/17 ya mostraba el
diagrama T-s del ciclo, dándose en la 6/31 el diagrama T-Q de la caldera de recuperación y en
la 6/32 el T-Q del regenerador.
Tabla 6/5. Resultados del ciclo subcrítico para el Caso Estudio 5.1.
isopentano
Presión caldera [bar] 23,5
Temperatura salida caldera [ºC] 164
PP caldera [ºC] 58,5
Presión condensador [bar] 1,29
Temperatura entrada condensador 39,9
[ºC]
Efectividad regenerador [%] 92,8
PP regenerador [ºC] 3,5
Temperatura entrada caldera [ºC] 71,5
Rendimiento ciclo [%] 20,3
300
250
200
T [ºC]
150
100
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16
Q [MW]
Fig. 6/31. Diagrama T-Q de la caldera de recuperación en el ciclo subcrítico del Caso Estudio 5.1.
48
Ciclos de cola
90
80
70
T [ºC]
60
50
40
30
0 0,5 1 1,5 2 2,5 3
Q [MW]
Fig. 6/32. Diagrama T-Q del regenerador en el ciclo subcrítico del Caso Estudio 5.1.
La solución se muestra en la Tabla 6/6, lográndose una potencia eléctrica de 3.920 kW. Las
Figura 6/33 y 6/34 muestras los diagramas T-Q de la caldera de recuperación y del
regenerador, respectivamente. En el caso de la caldera, y debido a relativamente elevada
temperatura de la fuente, se logra que el acercamiento máximo se produzca a la salda de los
humos. Por otra parte, a poder trabajar el fluido orgánico a temperaturas elevadas el calor
regenerado resulta más del doble que en el caso del ciclo subcrítico.
49
Generación Eléctrica
Tabla 6/6. Resultados del ciclo supercrítico para el Caso Estudio 5.1.
isopentano
Presión caldera [bar] 38,5
Temperatura salida caldera [ºC] 230,5
PP caldera [ºC] 10
Presión condensador [bar] 1,29
Temperatura entrada condensador 40,8
[ºC]
Efectividad regenerador [%] 96,8
PP regenerador [ºC] 3,5
Temperatura entrada caldera [ºC] 120
Rendimiento ciclo [%] 26,2
300
250
200
T [ºC]
150
100
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16
Q [MW]
Fig. 6/33. Diagrama T-Q de la caldera de recuperación en el ciclo supercrítico del Caso Estudio 5.1.
50
Ciclos de cola
150
130
110
T [ºC]
90
70
50
30
0 1 2 3 4 5 6 7
Q[MW]
Fig. 6/34. Diagrama T-Q del regenerador en el ciclo supercrítico del Caso Estudio 5.1.
Comparativa de resultados
En la Tabla 6/7 se resumen los resultados obtenidos con la tecnología ORC frente a los
logrados con la solución de Rankine convencional (desarrollada en el Ejemplo 6/1). Como se
aprecia, el resultado en potencia eléctrica producida con el ciclo ORC subcrítico es muy similar
al logrado con la solución convencional, logrando la solución de ORC supercrítico una mejora
del 29%.
51
Generación Eléctrica
En esta ocasión se presenta un diseño real, que incluye el trazado de los conductos y la
determinación de las pérdidas de carga (17). Las pérdidas de carga en todo el circuito
(incremento de presión en la bomba menos salto de presión en la turbina) ascienden a 65 kPa.
La Tabla 6/8 resume los principales resultados. El ciclo produce 102,2 kWe en el punto
nominal, lo que supone una mejora del 3,3% del rendimiento eléctrico equivalente del motor de
partida. Resulta significativo el incremento en el ahorro de energía primaria, que llega a
situarse en el 8,6% para el punto nominal, acercándose al 10% mínimo exigido para calificar la
cogeneración como de alta eficiencia, y merecedora por tanto de disponer de certificado de
garantía de origen. El rendimiento neto del ciclo es del 6,8%, que considerando los focos entre
los que opera supone algo más de un 42% del rendimiento máximo alcanzable.
Tabla 6/8. Prestaciones energéticas antes y después de la inclusión del ORC (humos enfriados
hasta 120ºC) para el Caso Estudio 5.2.
52
Ciclos de cola
Fig. 6/35. Esquema de principio del ciclo ORC para el Caso Estudio 5.2.
Fig. 6/36. Vista frontal del ciclo ORC diseñado para el Caso Estudio 5.2. La profundidad es de 5 m.
53
Generación Eléctrica
6. BIBLIOGRAFÍA
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Ciclos de cola
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