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Socialidad y anomia en el contexto venezolano.

Interpretar el contexto venezolano, en la búsqueda de


la comprensión de los cambios sociales que se han suscitado
en los años, ha requerido un encuentro entre autores del
campo social, para enmarcar categorías como la anomia y la
socialidad en una hermenéutica como medio de pretensión de
entendimiento de la realidad que nos envuelve. Para tal fin, el
camino recorrido comienza con los aportes de Maffesoli,
(2005: 9-22).

Este autor (Maffesoli, 2005) nos permitió situarnos


desde lo institucional en el entendimiento de las
transformaciones generadas por una forma de gobernar
centradas en un estilo autoritario. En consecuencia, se
tomará a las misiones como vía del fin propuesto. Primero
comenzaremos en una breve historia de este nuevo proceso.

En el contexto venezolano de esta última década, el


proceso revolucionario se inaugura con cambios
institucionales importantes, el primero a través de la nueva
constitución de 1999, luego la creación de nuevas
organizaciones establecidas para atender necesidades de la
población.
Como es el caso de las Misiones, entre ellas Barrio
Adentro. Esta última considerada, la primogénita y la que dio
más respuestas de popularidad al gobierno luego de la crisis
del paro petrolero.

Barrio Adentro se constituye como una vía alternativa o


paralela al sistema de salud venezolano. En un principio nace
con la promesa de llevar asistencia al sector de la población
de menores recursos, de mayor pobreza. Aparte de
constituirse como una alternativa de asistencia médica,
llevaba consigo la posibilidad de erradicar uno de los peores
vicios de la cuarta República, el clientelismo, y la corrupción.
Para poder analizar esta misión, tomamos información del
libro Barrio Adentro (Historias de una misión)1 con lo cual
describimos, algunos elementos de su origen, desarrollo y
obstáculos en el camino. En cuanto a la creación, este
programa responde a una coyuntura política, luego del paro
petrolero, el país confrontó una crisis social importante,
circunstancia que dio lugar al apoyo de Fidel hacia el
presidente, concertado en el envío de médicos cubanos y la
creación de las misiones en respuestas a las necesidades de
los venezolanos.
Estudiar Barrio Adentro, parte de la compresión de la
realidad de los barrios venezolanos, del sistema de salud, de
las consecuencias de la traída de los médicos cubanos, de las
reacciones de las nuevas generaciones de profesionales de la
1
Mariela Hoyer y Patricia Clarembaux (2009). Barrio Adentro. Historias de una
misión. Venezuela: Editorial CEC, SA.
salud ante este hecho, unas a favor y otras en contra del
nuevo plan gubernamental. Las opiniones de expertos, del
personal involucrado económicamente en el proyecto, de la
ausencia de órganos reguladores del mismo, de la creación
de comandos para alojar a los nuevos funcionarios públicos,
de la experiencia de los cubanos en el plan, como aquellos
que lo defendieron y apoyaron a todo riesgo, conformando el
marco de desarrollo de este nuevo plan. Las instituciones
relacionadas a Barrio Adentro en su origen fueron: Fondo
Único Social de Venezuela, Fondo Venezolano de Inversión
Social y la Organización Panamericana de Salud.
A Barrio Adentro le siguieron otras misiones: Ribas,
Robinson, Piar, Miranda, Sucre, Guaicaipuro, Identidad,
Vivienda, Mercal, Cultura y Vuelvan Caras. Todas estas
estaban entre las prioridades del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación 2001-2007. Barrio Adentro,
nace para ser construido en tres fases. La primera arranca
entre abril y junio de 2003 cuando se constituyeron los
primeros comités de salud con el apoyo de las comunidades,
con 100 médicos cubanos, comenzaron identificando las
enfermedades más frecuentes de cada localidad. Entre junio y
agosto de 2003, se desarrolla la segunda fase,
diversificándose en los estados Miranda, Zulia, Barinas, Lara,
Trujillo y Vargas. La tercera fase entró en septiembre y
diciembre con todo el país. El 30 de octubre de 2003 se
suscribe el convenio entre Cuba y Venezuela, Cuba se
comprometía a brindar ayuda a Venezuela en los programas
de desarrollo económico y social y Venezuela pagaría con
petróleo y sus derivados. En 2005, comenzaron a
implementarse los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), las
salas de Rehabilitación Integral (SRI) y los Centros de Alta
Tecnología, es decir Barrio Adentro II. El número III está
representado en la recuperación y modernización de 79
centros de atención. En el 2007 se anunció la llegada de
Barrio Adentro IV que abarcaría hospitales generales y
especializados.
La infraestructura recién creada necesitaba estructura
administrativa, organización y presupuesto, todos estos
aspectos se fueron sorteando a la deriva, generando
improvisación e inestabilidad a los planes de salud,
quedando la institucionalidad vulnerable a las controversias
políticas y de poder que desató la nueva dinámica social,
llevando con ello a marcar grandes deficiencias de los
órganos y funciones propios del ejercicio de la Gerencia
Pública. Las recomendaciones a la situación planteada, se
apoya en perspectivas sociológica del Interaccionismo
Simbólico. Este planteamiento a través de uno sus principios
básicos, está centrado en la interacción social, la socialización
como capacidad para desarrollar formas de pensamiento
diferente, constituye un proceso dinámico en el que el actor
da forma y adapta la información a sus propias necesidades,
con esto da cabida a la interacción entre una pluralidad de
actores, que en el caso de Barrio Adentro es prioritario para el
mantenimiento de la red social que en principio dio apoyo a
esta iniciativa, la cual fue debilitándose con los conflictos de
intereses, la ausencia de normas y procedimientos que la
nueva estructura social presentaba. El sentido de realidad se
construye con la participación de todos los actores de la
sociedad, no debe estrecharse la red solamente a aquellos
que ampara el poder por la vía de los incondicionales al
proceso, los conflictos de intereses deben sobrepasar los
sectarismos para ampliar las bases sociales en función de
necesidades de fortalecimiento institucional. La propuesta al
sector gubernamental es la posibilidad de diseñar un modelo
de evaluación de las misiones, cualitativo, en cuanto a
mecanismo, que faciliten la interacción de todos los actores
que conforman el sistema social, médicos cubanos,
venezolanos, grupos de apoyo, sectores que discuten a favor
y en contra del mismo, gobierno, organismos del sector,
ambulatorios, hospitales, consultorios de la nueva red, CDI,
centros especializados y comunidades. Las Instituciones del
sector salud saldrían favorecidas al erradicar algunos
obstáculos, los conflictos entre actores en las comunidades,
que deterioran a la red de salud, propiciar nuevos valores,
normas y métodos interactivos que fortalezcan a la Institución
y sean incluyentes del mismo.

Dadas las características que se reflejan en el contexto


social de este nuevo mundo paralelo a la institucionalidad.
Para tal fin nos preguntamos: ¿Cuál es el significado que le
damos a lo institucional? Partiendo del término, este alude a
lo que está constituido o establecido en forma de sociedad y
tiene continuidad en el tiempo. Tomando referencia de lo
sociológico y de acuerdo a la obra de Spencer, las
instituciones representan los órganos que desempeñan
funciones propias de las sociedades. La institución viene a
convertirse en lo establecido a través de la conducta, por lo
tanto remite a reglas, normas, valores y procedimientos.
Cuando asentamos la premisa del debilitamiento institucional,
con ello imaginamos cambios y pérdidas de valores y de
procedimientos. Los valores, las normas las reglas y los
procedimientos, delimitan el espacio social, guían el
comportamiento colectivo como norte, señales que delimitan
al grupo social tanto en lo coercitivo como en el consenso.

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