Está en la página 1de 22

Juventudes, Conflictos y Guerra

Jóvenes sujetos sujetados


¡Es posible una generación (política) en Colombia?

John Montoya
Historiador
Educador del IPC
 2004
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 2

Índice

Página
Encuentro con el Diablo 3
La Soga 5
Quién es tú Juez 9
Pasa y vuelve a pasar 10
Agotados de esperar el fin 12
La soga que enreda mi vida ya la estoy desenredando 15
Me gusta ese tajo 16
Post-crucifixión 17
Pasajera en trance 19
Es sólo una cuestión de actitud 21
“Don Juan ha muerto: una nueva figura,
mucho más inquietante se yergue,
Narciso, subyugado así mismo
en su cápsula de cristal”.
Lipovetsky

“Este es el aguante
Hasta yo lo vi
Este es el aguante
Decímelo a mi
Este es el aguante
Considéralo
Este es el aguante
Te lo digo yo
Aguante, Aguante, Aguante, Aguante
Aguante, Aguante, Aguante, Aguante
Aguante Sofía
Aguante Javier
Aguante La Quía
Aguanta también
Y si no te gusta
Te podes matar
Este es el aguante
Este es mi lugar
Aguante El Aguante
Aguante, Aguante, Aguante, Aguante
Aguante, Aguante, Aguante, Aguante”
Charly García.

Encuentro con el diablo

No puede soslayarse ambas características culturales de nuestro tiempo. De una parte, la


creciente individualización del sujeto, distanciado de proyectos colectivos. Y, de otra parte,
el aguante como lugar vital para resistir. Un referente ideológico-cultural que está dando
cuenta de una superposición de nuestra historia colombiana, de una modernidad inconclusa
hacia una postmodernidad endógena. Transición donde los conflictos tradicionales y
emergentes configuran un entramado de rupturas, cambios, permanencias entre lo público y
lo privado; el sujeto y lo colectivo, en medio de una gradual generalización de la guerra
fundada en la creciente personalización del individuo -presidencialismo y autoritarismos.

El despertar del nuevo milenio ha acentuado la ampliación de las fronteras de la libertad


individual como efecto inmediato del alto desarrollo tecnológico y consumo de las
sociedades contemporáneas. El Estado Social de Derecho al parecer es la esperanza perdida
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 4

de los excluidos, de los marginados del poder y de la riqueza que nos provee el trópico. “Va
para nosotros”1 … creer que otro mundo es posible.

Entre la década del 90 y el despertar del nuevo milenio la sociedad colombiana se ha visto
inmersa en la profundización de la modernización económica a partir de la centralidad del
mercado, la reducción del Estado y la casi desaparición de la ciudadanía. La tensión es
latente, no solo en territorio colombiano, también en América Latina y en el mundo entero:
democratización vrs. modernización autoritaria. “Pronto verán, resurrecciones en el
mundo/Basta de mentira/Basta de dolor/Basta de ignorantes” 2. Es innegable que en
Colombia ha habido un proceso de modernización pero no tiene mucho que ver con un
estatuto de modernidad. Entendida como un estatuto cultural donde las generaciones
precedentes y las actuales dispongan de espacios de participación en las decisiones
públicas; donde no exista una autoridad impuesta de facto que pueda determinar que hacer
con la biografía personal, una revitalización de la ciudadanía y de la desobediencia civil en
oposición a lo no justo.

Estamos inmersos en una sociedad muy modernizada: tenemos acceso a Internet, cajero
automático, MP3, DVD, crédito sin cuota inicial, teléfono inalámbrico, servicios especiales
a domicilio, pero no vivimos en una sociedad moderna. Persiste en nuestra tradición
política y cultural autoritarismos que nos determinan o nos condicionan respecto a
condiciones estrictamente personales o nos excluye respecto asuntos colectivos. Esta
sociedad habla de modernización pero no logra alcanzar un cierto estatuto cultural que lo
acompañe: “una parte de mi dice: -stop!, (…) no puedo contenerlo, trato de resistir, trato de
resistir y al final no es un problema”.3

El modelo explicativo para abordar nuestros problemas sociales y los propios de las
generaciones jóvenes fue y continúa siendo el eje integración-exclusión, se dice: hay
grupos poblacionales excluidos, vulnerables, en alto riesgo y hay que integrarlos,
reeducarlos y las políticas públicas se han construido bajo ese horizonte. Palabras más,
palabras menos se argumenta, necesitamos mecanismos que permitan integrar pero,
también, fortalecer los mecanismos tradicionales de integración. Reforma educacional y
programas asociados a capacitación laboral han sido a lo largo de las dos últimas décadas el
énfasis de la institucionalidad orientada a jóvenes, aunque dichos mecanismos hayan
colapsado al comienzo de los 90 y continúen agrietados en el transcurrir del nuevo
despertar de siglo. “Debo confiar en mi, lo tengo que saber, pero es muy difícil ver si algo
controla mi ser”.4

No solo hay jóvenes integrados y jóvenes no integrados, en Colombia como en otras


latitudes han emergido un conjunto de acciones juveniles que a pesar de no consolidarse en
un movimiento juvenil como otrora, expresan en sus prácticas cotidianas otras formas de
confrontar la exclusión o de hacerse oír. Los conflictos entre jóvenes y el carácter de
1
“El Aguante”, Charly García. El Aguante. Argentina: Sony Music, 1998.
2
“Dos edificios dorados”, David Lebón-Liliana Lagarde. Versión Charly García. El Aguante.
Argentina: Sony Music, 1998.
3
“Influencia”. Todd Rungren. Versión Charly García. Influencia: Colombia: EMI Odeón,
2002.
4
Ibíd., Influencia.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 5

nuestra estructura societal no son solo un conflicto económico o por acceso al decadente
sistema educativo enraizado en indicadores de competencia, tiene que ver con la
renovación del modelo cultural: hacerse oír con respecto a una sociedad que los niega. En
alguna medida los conflictos donde son agentes y víctimas las generaciones jóvenes podría
estar en ese horizonte de la lucha intergeneracional que cuestionan el se está integrado o se
está excluido. Conflictos generacionales cuyo decorado de fondo están expresando, de parte
de las juventudes, su insatisfacción con las cosas actuales, o sea, entre su capacidad de
renovación social y legitimación cultural y la actitud defensiva y de apoyo del status quo de
los grupos de edad adulta. “Yo no voy a correr, yo no voy a correr ni a escapar de mi
destino, yo no pienso en peligro”.5

La década de los 90 y lo transcurrido del siglo XXI probablemente tienen como rasgo
común el hecho de que las juventudes con más fuerza han podido reconocerse, en medio de
sus múltiples islotes así mismas como tales y ya no como otras cosas. Las juventudes, como
anota Carlos Feixa, fue uno de los primeros grupos sociales en “globalizarse”: “la
ampliación de las redes planetarias (de los canales digitales, de la Tv. a el Internet)” lo cual
no significa “que el espacio local haya dejado de influir en el comportamiento de los
jóvenes”, a menudo lo global realimenta los espacios y escenarios a pequeña escala donde
parten o convergen acciones particulares.

No obstante, hay situaciones que no han permitido a las juventudes reconocerse como
generación (política) pero, si hacer una ruptura en una cotidianidad que les niega ser,
construyendo en un contexto adverso la posibilidad de reconocerse en cuanto tales. Sin
embargo, fácilmente estos espacios son absorbidos por el auge de las industrias culturales y
devueltas mediáticamente como estilos de vida que se universalizan al promover el
consumo como forma de vivir la vida: el rock en algunas de sus variantes, las formas de
vestir, los símbolos y lenguajes. Un efecto de esta modernización sin modernidad ha sido la
fragmentación social, la atomización, la individualización de la sociedad. “Yo soy un vicio
más, en tú mente soy un vicio más. No me podes dejar porque soy tan solo un vicio. Tú
vicio”.6

La Soga7

Es así como en política pública de juventud en nuestro país aún persisten tres desafíos:
Uno, el desafío de la equidad, constituirse efectivamente en una política pública de
juventud que favorezca a los más pobres. Es un aspecto que no ha sido fácil, de entrada se
requiere superar aquellos modelos de políticas sociales con acento universalistas para
abordar a las juventudes y/o evitar la generalización y la homogenización. A ello se suma
como factores des-estructurantes del conflicto el declive de la democracia participativa y en
su lugar el ascenso de concepciones más autoritarias, verticales y excluyentes en la toma de
decisiones que competen al desarrollo de las generaciones jóvenes, develando la ausencia

5
“Influencia”…
6
“Tú vicio”. Charly García. Influencia: Colombia: EMI Odeón, 2002.
7
…”Heroico, paranoico, calculando, siempre calculando”. “La Soga”. Los Insectos.
Medellín…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 6

como lo anota Sarmiento “de una base social y política que defienda los derechos de los y
las jóvenes”.8

Actualmente, la población joven entre 14 y 26 años representa cerca del 25% de los
colombianos, su entrada masiva, a partir de la década del 80, como población
económicamente activa, se realiza en un contexto donde la economía nacional comporta
fallas estructurales: desempleo, pobreza, exclusión y violencias. En los y las jóvenes se
concentra el mayor impacto del desempleo, a la vez que la poca oferta de empleo se
deshumaniza por las distintas formas de contratación: temporal, subcontratación,
subempleo e informalidad. El efecto es contundente en las juventudes locales, menos
vocación para intentar cambiar el mundo que para “luchar” por integrase a él, ya es un
lugar común pedir “por favor ser explotado para al menos estar en el sistema”.

A su vez, son los hombres y las mujeres jóvenes quienes tienen mayores limitaciones de
acceso a la educación y a la seguridad social en el país: la cobertura en primaria es del 83%
y en secundaria y media de 62.7%. En salud, las nuevas generaciones se con-figuran
totalmente desprotegidas. De acuerdo con la Ley 100 de 1993 los y las jóvenes mayores de
18 años que no estén insertos en el sistema escolar no pueden ser beneficiarios en salud de
la familia. Si bien la resolución 412 del año 2000 busca orientar el gasto social en los
municipios, priorizando la atención de los y las jóvenes, es poco lo que los municipios
pueden hacer al respecto: el sistema está privatizado y los recursos del gasto social están
predefinidos y preasignados de acuerdo con la Ley 715 de 2001. 9 En consecuencia, subyace
en gran parte de la generación joven del país una conciencia crítica pero escéptica, en tanto
existe la doble duda de si su participación en política va a mejorar las cosas y/o si los
partidos o movimientos políticos puedan resolverlos. “Pero si resbalas y te dejas caer, pero
si tus alas no te cortan los pies, todo el mundo quiere, todo el mundo quiere olvidar”10…

“faltan los detalles”… “dime lo que voy hacer/ya me voy a enloquecer” 11…

Los detalles12… en el caso particular de la educación, reconocida por los gobiernos como
elemento fundacional en la construcción de la sociedad, el país esta lejos de garantizarle a
las juventudes la educación como derecho fundamental y pertinente. El paisaje termina
desdibujándose al interior de la cultura escolar. En todo lo que en ella se moviliza, se
produce y constituye existen algunas expresiones, prácticas cotidianas y formas de
relacionamiento de la comunidad educativa que configuran conflictos en negativo de orden
socio-político, comunicativo, intergeneracional y cultural.

Todos ellos están vinculados al esquema tradicional de la educación desde aspectos como
las metodologías catedráticas y transmisionistas, la construcción de normas o reglamentos
que desconocen las expresiones y derechos de las jóvenes y de los jóvenes, la falta de
8
SARMIENTO, Libardo A. “La situación de los jóvenes en Colombia”. En: desde abajo.
Bogotá, 2003, Nº 85.
9
Sarmiento, Libardo. OP. Cit.
10
“Película Sordomuda”, Charly García. Influencia…
11
“Uno a uno”, Charly García. El Aguante…
12
La reflexión que a continuación el lector y la lectora rumiaran sobre el sistema escolar, hace
parte de la producción de conocimientos que en convivencia escolar ha venido elaborando el IPC desde su
proyecto Conflicto, Democracia y Derechos Humanos en la Escuela.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 7

propuestas innovadoras y motivadoras, la censura a la intimidad del joven, los sistemas de


evaluación arbitrarios, la represión como forma de control, y la profundización de lógicas
autoritarias. Aspectos no reconocidos ni problematizados en la escuela como generadores
del conflicto. Existe una gran silencio porque confronta directamente al conjunto de la
comunidad educativa ADULTA, es decir, la cultura precedente.

La escuela de hoy, y, en particular, la escuela pública de la ciudad y el país no es funcional


a las nuevas formas de producción y acumulación, ni está al ritmo de los acelerados
cambios en los referentes simbólicos y culturales de la sociedad. “Así es como se crece
bien/con empujones para no pensar/y una bomba bajo la almohada/llegar a la escuela,
escuela de daño/buenos maestros para aprender a odiar”.13 Desde esta perspectiva la
situación de conflictividad entre jóvenes, escuela y educación se caracteriza bajo cuatro
ejes: “gran día, podremos ir a la escuela”:14

El primero, tiene que ver con las relaciones intergeneracionales, donde subyacen
conflictividades comunicativas entre adultos-jóvenes, adultos-adultos y, jóvenes-jóvenes.
Hablamos del conflicto generacional como síntoma de la lucha entre generaciones por
hacer prevalecer y/o dinamizar un modelo cultural. La comunicación comporta la expresión
del desencuentro entre códigos o sentidos de vida, desde los mundos de significación y
expresión juvenil y la estructura formal de la educación o los códigos culturales de la
adultez autoritaria.

El segundo, se relaciona con el olvido de la función social de la escuela, de ser el


escenario de construcción de la inteligencia social, de la humanización y construcción de la
democracia y la ciudadanía, hemos llegado a la instrumentalización de la educación, en la
que se percibe a la escuela como el taller de preparación de mano de obra de los
empresarios, con el agravante de servir en los sectores populares como mito de control,
pues en la realidad los jóvenes y las jóvenes ni se forman en habilidades para el desempeño
laboral ni es cierto el ambiente productivo de empleo, ciencia, tecnología y competitividad
que se les promete si son "buenos" estudiantes. Además el estamento docente no es
reflexivo ni está preparado para asumir tal proceso de de-construcción.

El tercero, está relacionado con el desgano de los docentes frente al saber académico,
la producción de conocimiento y el saber presente en las transformaciones del mundo
contemporáneo. Hay un lugar "cómodo" en la escuela que se reviste (o no se devela) por la
figura de autoridad que encarnan los docentes, lo que a su vez va en detrimento de su
práctica pedagógica con implicaciones sobre los educandos.

El cuarto, se refiere a que las instituciones educativas adolecen de una gestión


institucional orientada a desarrollar procesos de convivencia escolar por la carencia de
formación en campos como el conflicto y estrategias metodológicas de tratamiento y
transformación creativa de éste, lo que conduce a pensar en la falta de dispositivos
pedagógicos que tiendan a la negociación y al dialogo y, la debilidad de los dispositivos
institucionales -Manual de Convivencia, Proyecto Educativo Institucional - PEI -, Consejo
13
“Destruye”. Ilegales. “Somos unos macarras”. Madrid: Ventura music, 2001.
14
“Chipi chipi”… boom boom. Charly García. “Hello”, Unplugged. Colombia: Sony music,
1995.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 8

Estudiantil y Personería Escolar para incorporar la democratización y la implementación de


los derechos humanos.

Avanzamos hacia un modelo de desarrollo corporativista que requiere profundizar la


fragmentación de la conciencia social para dejar en el ocaso aquellos referentes de “bien
común” y proyecto de sociedad. Ello se refleja en la perdida de importancia de los asuntos
de juventud en las agendas públicas. No existe una política de Estado. Aumenta la
vulneración de los derechos sociales, políticos, económicos y culturales y se restringe las
libertades fundamentales de las juventudes como efecto de las políticas de ajustes que
terminan con la asignación de escasos recursos.

Un segundo desafío, es aquel relacionado con la construcción de la institucionalidad en


el tema de juventud. Asistimos a un severo revés con la crisis que tuvo el Vicemisterio de
Juventud, las Oficinas de Juventud y las coordinaciones interinstitucionales cuyo efecto ha
sido la regresión sobre cosas que se habían avanzado. Y, en algunos casos, como Medellín,
el impacto ha acentuado la desmovilización y captación institucional de las organizaciones
juveniles. Ha sido entonces una profunda crisis institucional que demanda una verdadera
democratización de enfoques e intencionalidades, como criterios pertinentes y de
distribución participativa del presupuesto acorde con el tipo de generación joven que
requiere la sociedad colombiana y no el gobierno de turno.

Una regresión que se expresa, de acuerdo con Libardo Sarmiento, en la escasa coordinación
interinstitucional para gestionar e incidir en el tema de juventud; discontinuidad y escasa
cobertura de los programas; inexistencia de un sistema de seguimiento y evaluación de
resultados de impacto; la escasa divulgación y circulación de la información sobre políticas
y programas de juventud, caracterizadas por el escaso protagonismo de las propias
juventudes.15

Y, un tercer desafío, es lo relacionado con el tema de construcción de ciudadanía


juvenil. Nada fácil de resolver. Puesto que los derechos que constituyen una ciudadanía
diferenciada supone avances, retrocesos y la presencia de ciertas fuerzas sociales
pretendiendo su deconstrucción. Y, en efecto, tenemos una reglamentación de la Ley de
Juventud aplazada, ahora sometida a una nueva reforma y, un marco jurídico en juventud
ambiguo, disperso, incoherente y punitivo cuyo gran tema ha sido el tema de la detención
por sospecha, centrada en los hombres jóvenes de sectores populares al decir de la
tecnocracia en situación de riesgo y transgresores de la ley, implementándose programas de
choque con marcado acento asistencialista y paternalista.

“Soy un soldado de lata que lucha y que mata por vos/Yo soy cucharita de plata que pasa el
remedio al dolor”.16 De ahí que la ciudadanía juvenil en la sociedad colombiana transita
entre la obediencia, la resistencia, la democratización en términos de hacer efectivos la
extensión de los derechos entre el conjunto de los individuos y, la conciencia de tener claro

15
Véase, la serie de tres artículos publicados por Libardo Sarmiento sobre “La condición de
juventud y las políticas públicas”. En: desde abajo. Bogotá, Nº 83 de 2003, Nº 84 de 2004 y Nº 85 de 2003.
los datos estadísticos citados en el texto provienen de dicho artículo..
16
“Soldado de lata”, Charly García. El Aguante…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 9

que los derechos son una conquista que se consigue con consenso, con conflictos y disputas
entre sectores sociales por participar de los bienes del desarrollo.

Quién es tú Juez17

La detención por sospecha no es ajena a los dispositivos de control adultocéntrico contra


las formas de resistencia de las juventudes frente a las diferentes expresiones del poder:
estructural, simbólico y físico que en Colombia, a pesar de dos décadas de financiamiento
de programas y políticas para las juventudes, hacen cada vez más conflictiva y compleja las
condiciones de vida de la generación joven, dejando en claro que la desestigmatización de
las juventudes no arroja resultados a favor de una vida digna, verdaderamente humana. En
la investigación sobre “El estado de los derechos de los jóvenes en Medellín 2001
¿Tenemos derechos?”18, se demuestra como éste dispositivo de la detención por sospecha se
ha vuelto una práctica cotidiana y “normal” por parte del Estado y su colorario inmediato el
gobierno local. Esto quiere decir sin el procedimiento formal, como anota el Informe, de
“proporcionalidad” y “necesariedad” estipulado por la Corte Constitucional. El Informe se
aproxima a dar respuesta soportada en el trabajo de observación de quiénes son “los
jóvenes extraños” en la ciudad:

“Aquellos/as jóvenes que por su apariencia física, no se acomodan al panorama estético de


una “ciudad más limpia para todos”; los/las jóvenes que utilizan pearcing, tatuajes, los
“punkeros” y los “roqueros”; quienes por su forma de vestir, se salgan de los patrones
“normales”; los/las jóvenes, que por su sitio de residencia, pertenecen a estratos
socioeconómicos bajos (1, 2 y hasta 3). Esto es, quienes habitan barrios populares de
Medellín; los/las jóvenes que frecuentan ciertos lugares del centro de la ciudad como el
Parque Obrero, el parque “Pablo Tobón Uribe”, el parque de San Antonio, el Parque
Bolívar, donde confluyen a divertirse muchos/as jóvenes humildes de la ciudad y no los/as
jóvenes de estratos altos. También son objeto de sospecha, los/as jóvenes que se dedican a
ciertas actividades, de poco lucro económico: al trabajo artístico en las calles, los actores y
cantantes callejeros, los mimos, los vendedores ambulantes, los jóvenes de escasos recursos
económicos que fuman marihuana (aunque sea constitucional); los y las jóvenes que se
dedican a labores sociales, al trabajo con derechos humanos, labores de denuncia al
Estado”19…

Se trata de una amplia cartografía de exceso de poder, de autoridad de facto por parte de la
sociedad adulta revestida de funcionarios públicos sobre derechos fundamentales como la
libertad de expresión, la libre circulación, la libertad de conciencia y la igualdad en la
diversidad aunque esto último debe ser extraño para aquellos vigilantes de la conciencia. Al
decir de Charly García, “Me siento sólo, lindo, joven, viejo, triste, loco, nuevo, viejo y
usado. Me siento lejos, cerca, fuera, linda, fea, loca, fuera, vieja y usada”.20

17
“Pasa y vuelve pasar/Quién es tú juez, quién es tú juez, quién es tú juez, quién es tú juez,
quién es tú juez, quién es tú juez, quién es tú juez, quién es tú juez/Pasa y vuelve a pasar”…. “La Soga”. Los
Insectos. Medellín, 1999 (?). Demo.
18
Investigación realizada por la Red Juvenil de Medellín. Coordinador de la investigación
Cesar Bedoya García. En: Conflicto Urbano y Derechos Humanos en Medellín. Medellín: Instituto Popular de
Capacitación, 2003. Balance desde diferentes sectores sociales -2002. Roberto Moreno Bedoya, compilador.
19
Op. Cit. p. 183.
20
“El amor espera”, Charly García. Influencia…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 10

Los hechos son elocuentes, mientras los académicos se abstraen en dicotomizar la última
década con las décadas precedentes, es decir, se interpelan si las juventudes del 70 y del 80
fueron revolucionarias, comprometidas y liberales y las del 90 hasta el 2004 son jóvenes
que no son revolucionarios, que no están comprometidos pero si liberales en lo personal,
hay un conjunto de sectores de la sociedad adulta a favor de la penalización y el castigo
como se trasluce del proyecto de Ley Nº 127 de 2001 presentado al Congreso, por medio
del cual se crea el Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil que pretendía disminuir a 15
años la responsabilidad penal y civil de los jóvenes; si bien en su momento no paso a
pupitrazos, hoy sus defensores buscan incluirlo en el actual debate de la Ley Marco de
Infancia y Familia. La tendencia de los jueces es a favor del castigo, más que el ajuste de
dispositivos de prevención integral y aprendizajes pedagógicos para los jóvenes. “Tira, tira,
tira hermano perro, tira, tira, tira, hermano perro, tira, tira, tira”.21

Lo real en éste siglo XXI que nos descolla es el sobrecupo del 330% en centros para
adolescentes infractores a la Ley penal en medio de un conflicto social que se generaliza en
la sociedad y, en particular, sobre la piel de las juventudes. Durante el año 2003, como
anota Sarmiento en el balance sobre políticas de juventud en Colombia, en una de cada
cinco infracciones a la ley se encuentra comprometido un menor, a lo que debe agregarse:
los programas de lucha contra la delincuencia juvenil implementados por las
administraciones municipales en las principales ciudades del país, la incorporación
creciente en las distintas fuerzas comprometidas en el conflicto armado de individuos en
tiempos de mocedad y, la estigmatización de las juventudes por parte de los medios de
comunicación cuyo acumulado noticioso acerca de las generaciones jóvenes gira alrededor
de la delincuencia, el conflicto armado, la violencia y la reinserción. “Siempre las mismas
pelotudas pavadas”.22

Pasa y vuelve a pasar

Pero la estigmatización que se cierne en tiempos de diversidad y de derechos humanos


sobre las generaciones jóvenes más pobres, es un “fantasma” que recorre no solo la
vulneración de la libertad personal, sino también, los distintos aspectos de la cotidianidad
como el derecho a la intimidad, la inviolabilidad del domicilio y el buen nombre, así lo
demuestra el balance “¿Cómo van “nuestros derechos”?... las libertades de los y las jóvenes
en Medellín”23 en el 2003, donde el conflicto latente y explicito entre libertades
formalizadas morbosamente en la retórica jurídico-romana y su aplicación práctica,
cargadas de ciertos patrones de comportamientos moralistas adultocéntricos, reafirman que
la adopción de los Derechos Humanos en la Constitución de 1991, aún esta lejos de superar
las ataduras heredadas de la Regeneración de una cultura política autoritaria, intolerante y
excluyente:

“A todos nos tomaron una foto (se hace referencia a la SIJIN) y nos hicieron llenar una
hoja con datos personales. Después nos hicieron pasar a una cancha de a 10 personas y
21
“Hermano Perro”, Almendra. Almendra. Argentina: BMG, 1992.
22
“El amor espera”, Charly García. Influencia…
23
Red Juvenil de Medellín. Informe sobre el estado de los derechos de los y las jóvenes en la
ciudad de Medellín durante el año 2003.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 11

empezaron a seleccionar. Una persona como en un segundo piso tapada con una sábana,
empezaba a señalar “ese, ese”, los que señalaba se quedaban. Los señalados fueron 20, a
los otros los soltaron. Nos desplazaron a los calabozos” (…) “la policía nos intimidaba
todo el tiempo, que colaboráramos que así nos iba mejor. En el transcurso del día se iban
haciendo reconocimientos. Nos sacaron esposados hacia el DAS”.

“Cuando hicieron las detenciones no revisaron la cédula” (…) “El viernes a las 7:30 a.m
nos sacaron al patio, nos filmaron como presuntos subversivos, con planes de
hostigamiento a las votaciones”.

“Les decíamos a la prensa que no teníamos nada que ver y nos mandaban a callar. Salimos
en Caracol y RCN como capturados presuntos paramilitares del bloque Metro, salimos en
los canales regionales y nacionales”.24

Jóvenes, sujetos sujetados bien podría ser el título de un film argumental que de cuenta del
balance social tan precario con respecto a las juventudes al iniciarse éste nuevo siglo, las
actuales y nuevas generaciones han quedado al margen de los procesos de reconocimiento e
inclusión que se debieron dar conforme se avanzaba en tecnologías, informática y
globalización. La retórica del desarrollo neoliberal y socialdemócrata que acompaña estos
procesos no han sido más que falsas promesas. Los problemas y las condiciones de vida de
la población juvenil más allá de superarse se han deteriorado con la velocidad del reloj
digital que marca el transcurrir del tiempo postmoderno; la pauperización de la vida de las
generaciones jóvenes tiene la marca del conflicto armado, las múltiples modalidades de
violencias y de la guerra. La actitud de las juventudes es “ejemplar”: el miedo, como lo
vive el conjunto de la población colombiana.

Si actualmente la cultura autoritaria de los gobernantes y de la sociedad impide a los


hombres y a las mujeres jóvenes vivir sus derechos conforme debe ser en una sociedad
democrática, la pregunta por una generación política de jóvenes no puede dejar de lado el
miedo, “el otro día me quisieron matar/ la ametralladoras pa pa pa pa/ yo solo quiero
escapar de toda su locura intelectual” 25, necesitamos una praxis que nos cure de la paralice
generada por el miedo ha crear, decidir, actuar, reclamar, exigir, debatir. Las propuestas
programáticas, las plataformas ideológicas no bastan. A la par es necesario transformar la
cultura dominante y heredada que reproduce el fantasma del miedo.

Se requiere entonces una gran capacidad de convocatoria de jóvenes en una fase temprana
de su existencia, entre 14 y 25 años, alrededor de un acontecimiento o suceso histórico de
alto valor informativo que pueda marcar la personalidad y desarrollo de estas juventudes
pero, a su vez, hay que lograr que la escuela la interiorice en las diversas interacciones
juveniles, en la vida cotidiana. Sin embargo la capacidad de integración y organización de
las juventudes es el dinamo para influir en el curso de los acontecimientos. Cooperación,
intercambio intergeneracional, “no es posible, es imposible aguantar”.26

“Yo era un hombre bueno si hay alguien bueno en éste lugar. Sin embargo hoy estoy tirado
y nadie se acuerda de mí. Me han ofendido mucho y nadie dio una explicación, ay, si
24
Op. Cit. p. 149.
25
“Adónde esta la libertad”. Pappo´s Blues –Vol. 1, 1971. Argentina: MCA, 1996.
26
“Adónde esta la libertad”…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 12

pudiera matarlos lo haría sin ningún temor. Pero siempre fui un tonto que creyó en la
legalidad. He muerto muchas veces acribillado sobre la ciudad, pero es mejor ser muerto
que un número que viene y va. Ahora que estoy fuera ya se lo que es la libertad”· 27

Este panorama explica las limitaciones pero también la inaplazable tarea de una generación
(política), es evidente que el proyecto societal colombiano ha fracasado y el conjunto de
acciones juveniles de resistencia y nomadismo juvenil, en sus diversos matices, representa
una gran capacidad de incidencia pero continua desarticulada en relación con una mayoría
de jóvenes que no proyectan un futuro porque en su presente, aquellos/as que viven en
condiciones de pobreza, encuentran inequidad, exclusión y falta de oportunidades.
Entonces para dónde van los jóvenes. Ciertamente no sé para donde van los jóvenes. Y
¿para donde van? No se para donde van. Lo cierto es que la estigmatización sobre el sujeto
joven es una persistencia histórica. “Que nos ocurre, después de tanto tiempo,
reflexionamos al vernos al espejo, que es lo que pasa, estoy viniendo viejo, no se de que
pensar si ya no se que es lo que pienso”.28

Agotados de esperar el fin

“Comprendo tú congoja, el desconcierto de


pertenecer a un tiempo en que se han
derrumbado los muros, pero donde aún no
se vislumbran nuevos horizontes”. Ernesto
Sábato. “Antes del Fin”.

“Aquí están los restos de nuestro amor (…)


Aquí está la tumba de nuestro amor.”

La prensa nos informa29 que en la ciudad de Medellín existen cerca de 8.600 “sicarios”, que
habitan en barrios donde hay 200.000 jóvenes sin empleo, 12.500 desplazados y 25.000
muchachos sin acceso a educación.30 De acuerdo con la ministra Cecilia María Vélez W.,
en su visita a Manizales del 4 de abril de 2003, "2 millones de jóvenes están por fuera de
las instituciones educativas del país". Millones de jóvenes, condenados deambulan sin
destino por las calles, a ser reclutados por unas u otras de las organizaciones armadas
dentro o fuera de la ley, sin una ubicación laboral, sin educación ni formación laboral, sin
protección para su desarrollo social, sexual y psicológico. 31 En su otrora, el programa de
Convivencia Ciudadana de la Alcaldía de Medellín dio cuenta de la existencia de cerca de
8.000 jóvenes menores de 25 años en 138 organizaciones armadas, de las cuales se
estimaba que un 84% estaban vinculadas con delincuencia común y algunas con crimen
organizado.32

27
“El Fantasma de Canterville”, Charly García. Adiós Sui Géneris, Vol. III. Argentina: Sony
Music, 1996.
28
“El viejo”. Pappo’s Blues. Argentina: MCA, 1996.
29
Las cifras son mamonas, aterradoras y aterrorizan.
30
El Tiempo, 3 de diciembre de 2000. p. 1-24. El Colombiano, 12 de noviembre de 2000. p.
12A.
31
Radionet, Bogotá, abril 5 de 2003.
32
El Colombiano, 12 de noviembre de 2000. p. 12ª.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 13

Entre enero y mayo del 2002 fueron asesinadas 1.257 personas menores de edad, a
noviembre del mismo año habían sido asesinados 208 menores de edad.33 Según los datos
del Centro de Investigaciones Criminológicas de la Policía Metropolitana del Valle de
Aburra, en el año 2001 ocurrieron 276 asesinatos a mujeres ,130 entre los 18 y 30 años y, a
octubre del año 2002 había 292 mujeres asesinadas, 144 mujeres en el mismo rango de
edad. El número de niñas menores de 17 años asesinadas pasó de 37 en el año 2001 a 57 a
octubre del 2002.34 El total de homicidios entre 1996 y 2002 fue de 3.001 menores de
edad35.
“A dónde está la libertad, no dejo nunca de pensar, quizás la tengan en algún lugar que
tendremos que alcanzar, no creo que nunca, si que nunca, no creo que nunca la hemos
pasado tan mal. No es posible, es imposible aguantar”.36

No hay duda, el conflicto armado urbano y la guerra en la Colombia contemporánea han


dejado su huella, un vacío generacional, o yeah. Los grupos armados y los organismos de
seguridad, tutoriados por la doctrina de la seguridad nacional, versión seguridad
democrática y, en su contexto más internacional de lucha contra el terrorismo y el
narcotráfico, en su momento guerras de baja intensidad o contra la amenaza del
comunismo, han impedido que bajo el sol de las capitales y campos del territorio nacional
florezca otras posibilidades de pensamiento y actuación desde las generaciones jóvenes. Sin
desconocer los problemas estructurales que han marcado la construcción de una nación
democrática la lucha generacional es rotunda y silenciosa.

La historia de América Latina es un precedente, las dictaduras militares en el Cono Sur y


Centroamérica y, las dictaduras de corte civil como en Colombia son un testimonio. La
guerra es la continuación de la política por otros medios, la política es la lucha por el poder,
ya no la lucha por el poder del bien común. Desvirtuado el horizonte utópico de las
colectividades deseosas de una vida verdaderamente humana, la mercantilización de
objetos y sujetos constituye el trasfondo de las políticas estatales y paraestatales que
durante décadas se han implementado como cartas de batalla, reformas y contrarreformas,
para impedir otro mundo posible. Hoy la vía armada revolucionaria es el desencanto del
discurso agitador y romántico que en otrora captó la atención de las juventudes. El diálogo,
la inclusión, la negociación del conflicto armado es la partida de ajedrez de los poderosos
para capitalizar ($) la especie humana y los recursos naturales. “Con Elvira es otra cosa
(…) no es necesario andar corriendo/muerto de hambre estás yo te comprendo”.37

El fascismo social, la militarización de la vida civil y cotidiana es un hecho, el miedo


instalado como temor/ansiedad, ira/resentimiento, tristeza/depresión se han tomado a las
generaciones jóvenes deseosas de consumo y esbeltos cuerpos. Todo esto se cura con
“amor”. “Lo personal es político” se acostumbraba en décadas pasadas agitar. Ya no es un
33
El Colombiano, 3 de mayo de 2002. p. 11A. Veáse, también, el informe del Observatorio
para la Equidad y la Integración Social en Medellín y Antioquia. Para mayor detalles léase “Conflicto Urbano
y Derechos Humanos en Medellín: Balance desde diferentes sectores sociales -2002”. Roberto Armando
Moreno Bedoya, compilador. Medellín: Instituto Popular de Capacitación, IPC. 2003. p. 151.
34
Veáse, Situación de las mujeres, jóvenes y niñas en el contexto del conflicto Armado
Urbano en la ciudad de Medellín”.
35
“Conflicto Urbano y Derechos Humanos en Medellín”… p. 151.
36
“Adónde esta la libertad”. Pappo´s Blues –Vol. 1, 1971. Argentina: MCA, 1996.
37
“Con Elvira es otra cosa”. Pappo…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 14

slogan es una necesidad para reventar el sistema que nos sujeta, desde afuera. “Elvira me
gusta estar al sol”. La avanzada individualización no tiene otra cara que la guerra de todos
contra todos. Divide y reinaras, la herencia de la política del gran garrote, 38 movida desde
los hilos del poder que quieren vender aquel futuro puesto en movimiento desde las
pantallas chicas de Hollywood que nos dice que no hay escapatoria posible a la de
Termineitor y que un héroe de traje rojo-azul es la única redención de salvación.
“Bienvenida a la selva, tenemos diversión y juegos, tenemos todo lo que quieras”.39

Diversos estudios abordados por académicos e intelectuales desde hace un par de décadas
han realizado una ruptura epistemológica en la interpretación de la violencia política que
desde el siglo XIX tiene fragmentado el país. La cultura de la violencia, del narcotráfico, la
memoria ejemplar, la reconciliación, el dialogo nacional han sido los productos alternativos
de muchos de esto estudios. Otros estudios evidencian que además del desplazamiento
forzado, el desarraigo de pertenencia a un territorio, espacio y lugar ha traído como efecto
en las generaciones jóvenes el estrés post-traumático.40

Volver sobre las causas de la guerra y sus consecuencias en el concierto nacional no tiene
caso.41 “Ven a verme te quiero mostrar como llueve en la oscuridad/no me cuentes que es lo
que pensas/nunca hubo en ningún lugar de la tierra tanta soledad/ahora dime que es lo que
pensas”. Narciso en su trono erecto ha dejado desolada la imaginación. “Ven a verme te
quiero mostrar como duerme la comunidad/ahora dime que es lo que pensas”.42

Un Estado que desde sus gobiernos persiste en el autoritarismo, es un Estado que utiliza a
las generaciones jóvenes para la guerra pero las excluye para el desarrollo. “No les mires en
los ojos porque van desesperados”.43 En éste paisaje oscurecido salta de nuevo la pregunta
por una generación (política) en Colombia arrasada por el fuego. La humanización del
conflicto social desde el referente de la paz conflictual constituye una ruta posible para
marcar las tempranas personalidades acosadas por el cruce de fuegos verbales, físicos y
simbólicos. Stick de Jockey. Sin embargo, es necesario pensar la renovación del modelo
cultural como una apuesta política si pretendemos movilización social y la radicalización de
la democracia, los adultos con adultos no lo lograran, hace falta la inclusión de las
juventudes para desarmar los espíritus y destrozar las marcas de la herencia cultural.

Desde distintos espacios a pequeña escala un conjunto de acciones juveniles están


expresando de muchas formas éticas y estéticas su rechazo y su desesperanza frente a un
Estado que los utiliza para la guerra pero los excluye para el desarrollo y, no obstante, en su
desesperanza y en sus expresiones puede advertirse una energía, una creatividad, una
rebeldía y una dignidad que constituyen el recurso más valioso para un mejor porvenir
inmediato donde habrá conflictos pero no guerras a favor del mercado.
38
“Si hueles mis botas veras que soy de Texas/mis botas son de las que dejan huellas”.
“Hombre Blanco”. Ilegales…
39
“Welcome to the jungle, we got fun n’games/we got everything you want”. “Welcome to the
jungle”. Guns ‘ Roses. Appetite for Destruction. Geffen Records, Julio del ’87.
40
Véase, Palacio, Jorge.”Estrés post-traumático y resistencia psicológica en jóvenes
desplazados.” Consúltese en internet.
41
(Remítase a las fuentes bibliográficas).
42
“Sucio y desprolijo”. Pappo…
43
“Agotados de esperar el fin”. Ilegales…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 15

“Por favor déjenme o voy a enloquecer no soy quien para hacer todo lo que soy, algo ha
cambiado dentro de mi y alucinado quiero vivir”.44 En el Panel temático “Empoderamiento
y recuperación de la identidad y la memoria histórica” realizado en el III Encuentro de la
Red de Juventudes Andinas en Medellín se es elocuente al respecto, cuando se concluye
que “incidir políticamente para el cambio del sistema”, requiere de tres acciones: crear un
movimiento social organizado; generar nuevas formas de hacer participación política y;
hacer parte de una nueva forma de construir cultura. 45 Organización, cultura y política, la
triada para recuperar la conciencia, nuestra identidad y transformar nuestros contextos.
“Destruye, destruye, destruye, destruye, destruye, destruye”… “así es como se crece
bien”.46

La soga que enreda mi vida ya la estoy desenredando

Hacer público el discurso oculto es un acto de libertad que libera. “Donde hay poder hay
resistencia”.47 Durante los últimos años viene emergiendo en numerosas personas y
expresiones de las juventudes, una voluntad creciente de resistir ante los cambios impuestos
por la globalización y el modelo de desarrollo neoliberal a nuestras vidas y expectativas. La
experiencia de la pobreza y la dominación han estimulado cierta conciencia colectiva de
que la guerra en Colombia y la guerra americana en distintos escenarios del planeta
constituyen una verdadera amenaza “contra las sensibilidades individuales y colectivas, la
inteligencia, los intereses y los valores de la inmensa mayoría de habitantes del planeta”. 48
El acontecimiento más reciente son los quince millones de personas que en los cinco
continentes marcharon para oponerse a la guerra. “Algo flota en la laguna/ tiene forma
indefinida/ y al hombre que pasa cerca con su rayo lo enloquece”.49

Modos de resistencia de los oprimidos, prácticas antihegémonicas constituyen el conjunto


de acciones públicas que nos devela que toda práctica de dominación crea el discurso
oculto, hecho público en tanto se desinstalada el miedo y se tejen vínculos entre sujetos
individuales y colectivos portadores de nuevas propuestas y estrategias de resistencia muy
diferentes. Nociones como dignidad y autonomía intervienen directamente a la hora de
comprender que optar por una postura abierta, aunque radical, sobre la cuestión del poder
permite ampliar las prácticas y movimientos de resistencia y la toma de conciencia de los
objetivos en juego en las acciones directas noviolentas. “Bestia, bestia/pero yo solo sé decir
estos puños cuidan de mi”.50

44
“Algo ha cambiado”. Pappo…
45
Memorias del Tercer Encuentro de Juventudes de la Región Andina. , 31 de marzo al 5 de
abril, Medellín, 2003.
46
“Destruye”. Ilegales. “Somos unos macarras”. Madrid: Ventura music, 2001.
47
FOUCAULT, Michel. “Historia de la sexualidad”. Vol. 1. “La Voluntad de saber”. México:
Siglo XXI Editores, 1976. p. 116.
48
MANDULA, Paola. “Convergencias y movimientos contra la guerra: experiencias y
lecciones”. En: Mundialización de las resistencias, Estado de las luchas 2004. Samir Amin/Francois Houtart,
Editores. Bogotá: ediciones desde abajo, 2004. p. 256.
49
“Algo Flota en la Laguna”. Pescado Rabioso.. “Desatormentándonos” . Argentina: Sony
music, 1972.
50
“Bestia, bestia”. Ilegales…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 16

Las prácticas individuales, personales y las acciones colectivas de resistencia de jóvenes en


la ciudad de Medellín, en otras ciudades del país y de algunos países de la región andina
como Ecuador, Bolivia, Perú y Chile corroboran la importancia de llevar a cabo cuatro
movimientos simultáneos para lograr los objetivos de toda resistencia: el empoderamiento
del sujeto y del actor-sujeto, es decir, de que toda práctica de resistencia sea un acto de
liberación. Esos cuatro movimientos son: solidaridad, memoria histórica, articulaciones
individuales, colectivas y actitud “ejemplar”.

Me gusta ese tajo

Las juventudes para poder resistir requieren desarrollar y fortalecer nexos implícitos y
explícitos de solidaridad, las cuales pueden potenciar unidad y cohesión en la diversidad. A
mayor grado de conflicto, mayor capacidad para tejer y brindar solidaridad. Se resiste
mediante la construcción de redes horizontales y cohesivas de solidaridad en oposición a la
individualización y diferenciación que en el trato fomentan los dominantes para atomizar la
acción social y controlar la fuerza de trabajo. La presión social entre miembros de un
mismo grupo es, por sí misma, una herramienta poderosa de quienes resisten… “Resistió
fuera de ley, resistió fuera de ley”…51

Las resistencias son ante todo vínculos de solidaridades “es parte de la historia, es parte de
la sangre” de los excluidos; los hombres y las mujeres jóvenes son quienes pueden
recuperar el poder de las solidaridades porque nada tienen que perder, no hay en su
condición sociocultural intereses arraigados, ni en el sentido económico ni en el sentido de
sus hábitos y valoraciones. Su fragmentación en disímiles tribus o comunidades de
consumo y gusto no son la explicación para creer que allí hay una falsa conciencia respecto
a su falta de interés por la política y afirmar entonces de que asistimos a una “generación
escéptica”.

Por el contrario, las actividades de la generación actual, forjada a contra luz de los
acontecimientos del ’89 con la caída del muro de Berlín, son “subpolíticas” y en ellas
circulan redes de solidaridades, se requiere fortalecerlas para lograr vínculos entre las
tribus. Por esta razón, las resistencias deben no ser sólo en oposición a la guerra, también
debe articular las expectativas y demandas de las generaciones jóvenes primero, en el
campo cultural, desde el cual se puede dar el paso al nivel político-cultural… “soy un
guerrero más de éste rock que está quebrado. Soy el ídolo de los quemados”.52

Post-crucifixión

Las acciones de resistencia de las juventudes vienen posicionando el creciente interés por
recuperar la memoria histórica de las generaciones jóvenes precedentes y propias para
fortalecer los nexus de identidades que las a traviesa. Una ruta inmediata para viajar hacia
la memoria colectiva es aquella que recupere y re-signifique las resistencias
contraculturales de las generaciones jóvenes del pasado. Históricamente la resistencia de las
juventudes se diferencia por su carácter “juvenil”, conciencia de si misma, valoración
51
“Bandidos Rurales”. León Gieco. “Bandidos Rurales”. Colombia: EMI, 2001.
52
“Ídolo de los Quemados”. León Gieco…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 17

mutua de particularidades propias y de oposición a la cultura adultocéntrica. “El pasado


irrumpe sin protección y sin presentarse”.53

Estos rasgos han dado lugar en algunos momentos de la historia social de la juventud a la
creación de un frente común de resistencia en la diversidad. A la par se ha potenciado desde
proyectos “undergraund” los grupos y movimientos artísticos para aglutinar públicos
jóvenes cada vez más amplios frente a acontecimientos que despiertan gran sensibilidad y
movilización: derechos culturales, violencias estructurales y físicas, ambientalismo,
derechos humanos, desplazamiento forzado, objeción de conciencia, hambrunas, desastres
naturales entre otras. La historia es un viaje hacia el presente en diálogo con el futuro
inmediato. Toda resistencia debe dialogar con el pasado, con la historia inmediata de los
sujetos, con las marcas de un territorio. “Yo soy un espectro, soy un habitante/un cuerpo y
un alma, un lucro cesante/voy a salir a la calle/a deshacer mi camino/que es bueno estar en
la lona y equivocar el camino”.54

En la recuperación de las prácticas, expresiones y formas de resistencias contraculturales


-contracultura en el sentido de estar contra la cultura dominante, es necesario explorar los
contenidos y sentidos del espíritu tribal que alentó muchas prácticas de resistencia juveniles
en décadas anteriores.55 Fue un sentimiento libérrimo que no precisaba “normas para la
unificación”: la necesidad era previa a la razón, es decir, “comunión de quienes sin tratarse
se conocen”. Resistencias que centraron la atención en los niveles no verbales de relación
como “la imaginación común, los sentimientos, los contenidos amorfos del subconsciente y
los instintos”, en oposición “al entendimiento por la razón, a la palabra y al contrato”, más
valorado por el adultocentrismo.

Usos, costumbres y modas, vestidos, trajes, adornos y colores, el baile, la música y las
drogas, fueron los artefactos de resistencia a la severidad de una cultura adulta representada
en el Estado, la familia y la escuela cuyas concepciones de orden, “suciedad” y distinción
respecto al individuo y su realidad o, respecto a otros grupos considerados “inferiores”
acentuaban la división de la sociedad en clases, la distinción social y la pobreza cultural..
Prácticas de resistencia cuya intencionalidad fue “la exigencia del derecho a consumirse a
si mismo” para crear un nuevo ámbito de libertad. ¿No es éste desafío a caso vigente en una
sociedad de mercado y consumo que día a día nos quiere devorar y condicionar los gustos?
A caso las guerras no obedecen a las lógicas del mercado? “Nosotros libramos guerras
extranjeras”… “libramos guerras interiores”56…

El espíritu vagabundo o “la reimplantación del nomadismo frente a la vida sedentaria y la


marginación voluntaria de la sociedad adulta fue la respuesta al desconocimiento social y
jurídico de no ser considerados ciudadanos y ciudadanas con todos los derechos, una
53
“Torre de cristal”. Fito Páez. “Abre Páez”. Argentina: Warner music, 1999.
54
“Desierto”. Fito Páez. “Abre Páez”…
55
Veáse, CARANDELL, José María. “La Protesta juvenil”.Barcelona: Salvat Editores, 1974.
Y, a Eric Hosbsbaawm. “Historia del Siglo XX” . Barcelona: Editorial Crítica, 1994.
56
“I Nosotros libramos guerras extranjeras. Nuestros son los muertos, el aire que cruza el país
de lado a lado con un aroma de cuerpos que se hinchan, y éste cielo de cobre, polvo y humo”. “VIII Nosotros
libramos guerras interiores. Nuestros son los muertos, las brisas de salmuera, los ojos inocentes bajo tierras de
minio.”. Gabriel Jaime Franco. “Cinco poemas de guerra”. En: “La Tierra de la sal”. Medellín: Colección de
Poesía PROMETEO, 1993. Serie Hipnos Numero dos.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 18

actitud personal y grupal de resistencia, (¿cierto espíritu embrionario de resistencia


constitucional?), que representaba más una ganancia, que una perdida, el estar por fuera del
sistema. ¿Habrá alguna similitud o continuidad entre la marginación voluntaria con
apuestas de resistencia juvenil que hoy en la ciudad actúan bajo el referente: “no es
suficiente la movilización, se requiere de acciones de no cooperación con el Estado” 57? No
es también, esa la sensación que nos deja Maffesoli en su texto sobre el “Nomadismo
juvenil”?.58

La restitución del placer y el interés por desarrollar la capacidad de disfrute se constituyó


en otro dispositivo desde donde resistirle a una cultura creada sobre la base de la disciplina
y la obligación. Éste cambio de dirección de centrar más la atención en el presente y menos
en el futuro, en los sentidos, los instintos y lo sensible y no en “los razonamientos y en la
honradez verbal política y socialmente”, enriqueció la resistencia a la cultura dominante en
cuatro direcciones: niveles crecientes de sensibilidad, la sinceridad rotunda y significativa,
el consumo de productos autofabricados sobre la idea de una vida más simple y necesaria y,
en una reforma educativa que hiciera posible una escuela donde todo fuera interesante
como en la vida.59 Mr. Cab driver.60

Las Comunas, las múltiples sexualidades que se negaban a ser administradas, el


“underground”, la no disociación entre ocio y trabajo y el nuevo sentido de la utopía, de
hacer posibles las condiciones en que se deseaba vivir en la práctica cotidiana y no en
esperar una revolución de masas que las hiciera posible, dio lugar a un conjunto de
resistencias, con centro en la reorganización de la vida cotidiana, dirigidas a reventar la
cultura adulta y el sistema desde afuera. Hoy se hace necesario para resistirle a la
globalización financiera, al Estado excluyente y autoritario, al consumismo y a las guerras
revisar, recuperar y difundir de cara al presente y a las particularidades históricas de cada
país, el ámbito de la vida cotidiana como territorialidad político-cultural privilegiada para
emplazar muchas de estas formas de resistencia y potenciar mucho más el impacto del
conjunto de acciones juveniles y de la movilización social. “Es una cuestión de actitud
atreverse a desplazarse por el tiempo”.61

Históricamente las resistencias juveniles han sido rupturas con los procesos tutelados e
instrumentalizados política o ideológicamente por los mayores, por la cultura dominante.
Las estrategias elegidas para llevar a cabo las resistencias han sido ante todo desde la
provocación, con gran contenido imaginativo, estético y artístico. La provocación adquirió
diferentes maneras: la obstrucción, la distorsión y la destrucción.62

57
Memorias del III Encuentro de la Red de Juventudes Andina…
58
MAFFESOLI, Michel. “Nomadismo juvenil”. En: revista Nómadas. Bogota: Departamento
de investigaciones Universidad Central, DIUC, Nº 13, octubre/200. p. 152. Véase, en la revista cita Carles
Feixa, “La generación @ la juventud en la era digital”.
59
CARANDELL, José María. Op. Cit.
60
“MR. CAB DRIVER”. Lenny Kravitz. “Let Love Rule”. USA: Virgen Records America,
Inc., 1989.
61
“Es sólo una cuestión de actitud”. Fito Páez. “Abre Páez”…
62
Véase, ARANGUREN, José Luis L. “Bajo el signo de la juventud”. Barcelona: Salvat
editores, 1985. Además consúltese a Víctor Alba. “Historia Social de la Juventud” Barcelona: Plaza & Janez
editores, 1975.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 19

La obstrucción, con el fin de paralizar o cuando menos dificultar gravemente el


funcionamiento de la sociedad, la desobediencia civil, la quema de cartillas que
simbolizaban el régimen militar obligatorio y la guerra, las sentadas en las sesiones de los
claustros de profesores para impedir la aceleración de la actividad por la cual había sido
convocada. La distorsión, donde el objetivo fue significar y ridiculizar la guerra, los
autoritarismos y los valores establecidos a través de parodias teatrales. La disrupción,
como las manifestaciones tumultuosas, la ocupación de edificios académicos o
gubernamentales y la interrupción de ciertas sesiones, de ciertas conferencias donde estaban
los adultos para darle otro orden distinto. La burla, la acaricia del rostro de un policía y
todo aquello que aflorara el poder de la imaginación estuvo alimentada por un no querer
saber nada de la cultura dominante. “Entonces navegar se hace preciso/en barcos que se
estrellan en la nada (…)/yo ya no pertenezco a ningún istmo/me considero vivo y
enterrado”.63

Pasajera en trance64

Conectarse con los aprendizajes de otros movimientos de resistencia contemporáneos a


nivel mundial es un campo de oportunidad para que la dinámica de las resistencias de las
juventudes no sean tan vulnerables y aisladas. Inmediatas pero contundentes. Algunas
lecciones de los movimientos de resistencia a la guerra y al modelo de desarrollo neoliberal
vienen redimensionando la experiencia a partir de la reflexión y teorización de sus prácticas
arrojando aprendizajes del siguiente orden:65

-Ganar comprensión y conciencia de que vivimos en un período donde converge una


amplia sensibilidad frente a “la responsabilidad individual y colectiva” como dispositivo
para transformar creativamente los conflictos, indispensable para avanzar hacia una paz
conflictual con justicia social.

-Múltiples articulaciones son posibles entre individuos y colectividades para organizar y


coordinar la cuestión de la responsabilidad individual y colectiva en la gestión, tratamiento
y transformación de las conflictividades en oposición a una cultura política autoritaria,
intolerante y excluyente.

-Es necesario una postura abierta, aunque radical, sobre la cuestión del poder lo que
posibilita ampliar los movimientos o acciones de resistencia y propagar la toma de
conciencia de los objetivos trazados por sujetos y sujetos-actores en resistencia.. Donde
hay poder hay resistencia, se debe estar alerta, en estado de atención acrentada. En asecho
diría Don Juan Matus.

-Las redes son eficaces para acrecentar la amplitud política y la pertinencia de las
resistencias . “La novedad reside en la amplitud y extensión del fenómeno” y la circulación
de otro tipo de relaciones diferentes a la democracia representativa, donde las fronteras que
63
“Al lado del camino”. Fito Páez…
64
“Ella esta por despegar, ella se va. Ella viaja sin parar el viejo truco de andar por la
sombra…Pasajera trance, pasajera en tránsito perpetuo… transitando los lugares ciertos”. Charly García.
“Pasajera en trance”. En: Tango 4. Argentina: Sony music, 1985.
65
Véase, MANDULA, Paola. Op. Cit. 261.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 20

diferencian el papel del pensador y el realizador; de la masa y la elite no es lo esencial, se


borran.

-Es indispensable articular las acciones de resistencia locales, a pequeña escala, con las
movilizaciones nacionales e internacionales puesto que permiten preparar y llevar acabo
resistencias de mayor cobertura. Las resistencias deben ser vinculantes.

-Es fundamental promover, estimular y provocar “el debate”, en tanto permite acciones
comunicativas de entendimiento frente a situaciones políticas, de poder, que afectan a todo
el planeta. Las resistencias se deben contextualizar, son la respuesta de los marginados a los
contextos turbulentos desatados por los hilos del poder.

-Es una necesidad para las acciones de resistencia potenciar niveles crecientes de
autonomía y capacidad de organización ante situaciones esenciales e inmediatas que
superen los esquemas tipo comité central y/o la centralidad y representatividad del poder.
Las resistencias deben ganar en capacidad de respuesta inmediata ante hechos de injusticia
o ante acontecimientos no previstos que pueden que pueden crear opinión pública.

-Acumular confianza y valorar esfuerzos de numerosas personas son vínculos, soportes y


recursos para garantizar la continuidad de las acciones y la sensibilización cada vez más
amplia de personas. Las resistencias son redes de confianzas y solidaridades. “Yo no elegí
éste mundo pero aprendí a confiar”.66

El alcance de las prácticas, acciones y movimientos de resistencia desde las juventudes en


contextos autoritarios, de consumo y no producción de cultura, de exclusión y
militarización de la vida civil o de múltiples actores armados cuyo escenario de batalla son
las ciudades y los campos demanda, a la hora de desatar resistencias, cinco consideraciones
básicas:67

-Utilizar permanentemente nuevas herramientas para “tomar decisiones y compartir


prioridades” preservando la horizontalidad en las relaciones y el contacto cotidiano. Toda
resistencia es un ejercicio pedagógico, diversificar didácticas es potenciar la creatividad
aplicada a las resistencias.

-“Adoptar un lenguaje susceptible” para que las reivindicaciones de las juventudes


transcienda las fronteras locales, regionales, nacionales e internacionales. Las resistencias
son sucesivas acciones comunicativas para construir entendimiento individual y colectivo.

-La resistencia a la guerra, a las violencias y autoritarismos hay que vincularlas con las
problemáticas económicas, sociales, culturales. Las resistencias deben propiciar
posibilidades de otro mundo posible y/o de otro modelo de desarrollo.

66
“Cerca de la revolución”. Charly García. “Hello”, 1995…
67
MANDULA, Paola. Op. Cit. p. 264.
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 21

-El éxito de las resistencias es la acción y, la movilización de las juventudes y de otras


generaciones son el escenario para someter nuestros esfuerzos a la consideración de la
critica colectiva.

-Las lecciones generales de las prácticas, acciones o movimientos de resistencia tienen su


punto de partida en las sucesivas situaciones locales, de pequeña escala, y en las
emprendidas en el ámbito regional y nacional.

Es sólo una cuestión de actitud68

Asumir una actitud “ejemplar”, volver un hecho cotidiano “lo personal es político”:
resistencia a prácticas autoritarias expresadas en la familia, la escuela, la calle, el trabajo y
el mercado constituyen la naturaleza de las prácticas de resistencia; revolucionar la vida
cotidiana es acumular y provocar una transformación radical de la sociedad en su conjunto,
la vida cotidiana suele ser “un fermento secreto de la historia”. Asumir una actitud de
resistencia significa la no separación entre el hombre y la mujer de su actitud con su
actividad, de su concepción cultural con su toma de posición práctica. La resistencia no es
solamente a la guerra, es ante todo a la cultura dominante, es resistencia total, global y no
únicamente política, social o económica, es decir, como resistencia que hace el hombre y la
mujer respecto a su forma total de vida, porque la resistencia es indivisible. Es pensar que
la política debe ser entendida de un modo nuevo: oposición, confrontación, contestación.
Se trata de aplicar la creatividad a la política. “No te metas, algo habrá hecho ese maleante”

El consumo responsable, aunque a Fito lo traiga la Coca-Cola, es resistencia pero es una


cuestión de actitud, de voluntad de poder, de lo contrario la doble moral que distingue a
nuestra cultura política no transitará hacia una cultura política democrática, transparente y
autónoma. “preparados todos para aterrizar en pista”.69 La resistencia empieza con la acción
individual en el terreno de la vida cotidiana, intentando educarnos sobre lo que estamos
comprando y la realidad de quienes la producen. Es vivir a la vez en el tiempo y fuera del
tiempo.
Estamos sumergidos en una sociedad tremendamente consumista, y ese consumo es un
campo de oportunidad para educar en la solidaridad, la cooperación y el desarrollo. Hay
que tomar conciencia de que el hecho de consumir no es un hecho neutral ni baladí en las
relaciones y en el tipo de sociedad que estamos creando. “El más fuerte penaliza, pega
duro, te hace trizas/nada personal, naturaleza humana/los poderes organizan cual será la
repartija de los bienes de la época/ nadie se puede salvar, nadie se puede salvar”. 70 Algunas
acciones en éste sentido para fortalecer la resistencia personal y colectiva es tomar
conciencia de lo que consumimos y porque, analizar la publicidad, los anuncios
publicitarios y aprender las técnicas que se usan para provocarnos la “necesidad de comprar
un producto”.

68
“Es sólo cuestión de actitud/si lo cuentas no se cumple el deseo/ es sólo cuestión de
actitud/recibir los golpes, no tener miedo”. Fito Páez. “Es sólo cuestión de actitud”…
69
“La casa desaparecida”. Fito Páez. “Abre Páez. Argentina: Warner music, 1999.
70
“La casa desaparecida”. Fito Páez…
Protoblues: sujetos jóvenes sujetados… 22

La resistencia, parafraseando a Paco Cascón, es educarnos para la desobediencia ante la


injusticia71, “la obediencia, en palabras de Lorenzo Milani, no es una virtud sino la más
sutil de las tentaciones”, hay que romper esta cadena perversa y enseñar a las personas que
todos somos responsables de lo que hacemos y de lo que no hacemos y que la obediencia
no nos exime. La resistencia es permanente educación en la desobediencia, es educarnos
para la responsabilidad entendida como una cuestión de conciencia, asumirla “es resultado
de una conciencia interna, de capacidad de abrirnos a los demás, la predisposición de
preocuparnos por lo que nos importa o debería importar”.72

La resistencia como educación para la desobediencia y la paz conflictual va en la dirección


de favorecer el empoderamiento del sujeto y del actor-sujeto. Es tomar conciencia de la
capacidad de poder e influencia que tenemos. Es aprender a trabajar el miedo para que no
nos paralice. Es ganar en conciencia crítica, argumentativa y propósitiva y animar a que
otros y otras actúen en base a ello. Es favorecer actitudes de desobediencia ante situaciones
autoritarias, intolerantes y de exclusión. Es promover la disidencia. Es ganar en el
conocimiento de modelos históricos de desobediencia civil ante la injusticia.

En toda resistencia noviolenta hay una constante búsqueda por la paz conflictual que se
define no por la ausencia de guerras y conflictos, sino por la presencia de justicia, es un
proceso activo de construcción de la justicia a través de sucesivas acciones positivas que
permitan el abordaje, el tratamiento y la transformación de los conflictos de manera
noviolenta para aproximarnos a toda ilusión del ser humano de cierta armonía, tranquilidad,
confortabilidad consigo mismo, con los demás y con el medio que habita. Vida digna, vida
verdaderamente humana. “No es bueno nunca hacerse de enemigos/ que no estén a la altura
del conflicto/que piensan que hacen una guerra/y se hacen pis encima como chicos”.73

…“que los hombres van de putas para sentirse varones/siempre el padre omnipresente de mirada
contundente”... Fito Páez.

Comentarios, impresiones:
ipc@corporacionpp.org.co
Aguador67@yahoo.com

71
Véase, CASCON, Soriano Paco. “Educar para la paz”.
72
Hartmut Hentschel. “La responsabilidad de la sociedad frente a los jóvenes”.
73
“Al lado del camino”. Fito Páez…

También podría gustarte