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Valores necesarios para la buena convivencia del ser humano

El respeto, el diálogo y la responsabilidad son solo algunos de los valores que los expertos
recomiendan a los padres y educadores fomentar en los más pequeños. Estos son parte
fundamental en la formación y representan las referencias vitales que conviene inculcar para que
las personas crezcan de forma integral, convivan armónicamente con los demás y tengan una vida
más feliz.

Cinco valores fundamentales y consejos para fomentarlos


Respeto
Respetar es manifestar consideración, atención, afecto y valoración hacia las personas con las que
nos relacionamos. Esta acción tiene que ser compartida: todos debemos respetar y esperar lo
mismo hacia nosotros. No importa quién dé el primer paso.

La clave: siempre demostrar respeto en las relaciones con las otras personas. Así, se logrará el
aprecio de los demás y se evitarán posibles conflictos con los semejantes, lo cual facilita la
convivencia.

Diálogo
Es la clave de la convivencia, que aunque es una necesidad humana, nunca es sencilla y debe
construirse y reconstruirse cada día. Una buena capacidad de diálogo debe suponer saber
escuchar más que saber hablar.

La clave: cuando hable con un amigo, hay que escucharlo atentamente y no interrumpirlo. De esta
manera, se conseguirá entenderlo mejor y ponerse en su lugar, manteniendo un verdadero
diálogo. La otra persona sabrá apreciarlo.

Responsabilidad
Es la capacidad que cada persona tiene para conocer y aceptar las consecuencias de sus palabras y
actos; implica la capacidad de sentirse urgido a dar respuesta o a cumplir un deber sin recibir
ninguna presión externa.

La clave: si hay un compromiso de ayudar a alguien y en el momento de hacerlo se duda entre


cumplir la promesa o hacer otra cosa, dejando plantado al otro, se demostrará inmadurez; en
cambio, si se cumple, seremos dignos de confianza.

Austeridad
La sociedad consumista no debe hacernos olvidar que cada persona debe adaptarse a sus
posibilidades económicas. Tenemos que ser consumidores críticos, conscientes de la necesidad de
inculcar el ahorro en nuestros hijos.

La clave: si ve algo en una tienda que quiere, pero no lo necesita y es un capricho pasajero, no se
debe caer en la tentación de la compra compulsiva. Así se puede vencer el consumismo que
agobia a la sociedad.
Actitud crítica
Adoptar una actitud crítica ante un hecho es analizar y valorar sus características y consecuencias
en función de las circunstancias y del contexto en que este se ha producido, y de los propios
valores.

La clave: si se oye, ve o lee una noticia u opinión, y no se asume su contenido porque entra en
conflicto con la manera propia de ver las cosas, hay que aplicar el sentido crítico para no dejarnos
manipular.

Valores cívicos
Los valores cívicos son el conjunto de conductas que se consideran positivas para el desarrollo de
la sociedad. Son reconocidos, en términos generales, por los diversos grupos sociales y
comunidades que se extienden en todo el mundo.

Los valores cívicos deben ser transmitidos a través de las generaciones para que el desarrollo de la
sociedad sea continuo, positivo y para que no se pierdan u olviden en el tiempo.

Es decir, estos valores forman parte del legado cultural del entorno donde las personas se forman
como ciudadanos responsables, respetuosos y honestos. Los valores cívicos aportan la paz y el
entendimiento en la ciudadanía.

Si se desvalorizan estas conductas cívicas y se adoptan posturas menos positivas, se podría


generar el desorden, falta de autoridad e, incluso, caos social en diversos grupos o comunidades.

De allí la importancia de enseñar, transmitir y poner en práctica los valores cívicos a fin de
procurar el incentivo de buenas conductas entre las relaciones personales como sociales.

Los valores cívicos representan las conductas centradas, generan sentido de pertenencia,
comprensión del contexto donde nos encontramos y respeto por otras comunidades.

No obstante puede llegar a ocurrir que lo considerado como un valor cívico en un determinado
lugar, no sea así en otro porque no se corresponde con su realidad. Por ello se pueden clasificar
los valores cívicos en aquellos que son universales y en los que son más específicos.

En consecuencia, la importancia de los valores cívicos se basa en que se desarrollan a través de las
relaciones humanas y genera enlaces grupales o individuales, por lo que se pueden transmitir de
persona a persona.

También representan el reto de entender y respetar la diversidad cultural en la cual se generan las
comunicaciones o intercambios de información. Desde una perspectiva individual, las personas
deben ser conscientes de sus actos y conductas. Su efecto positivo repercutirá en quienes estén
alrededor.

Poner en práctica los valores cívicos genera menos desigualdad social, menos discriminación,
mayor inclusión y un desarrollo social más equilibrado y justo.
Mecanismos de participación ciudadana estipulados por la
constitución.
¿Qué es la participación ciudadana?
Según el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, “La participación ciudadana es
principalmente un derecho de las ciudadanas y ciudadanos, en forma individual y colectiva, de
participar (ser parte de, incidir) de manera protagónica en la toma de decisiones, planificación y
gestión de los asuntos públicos, y en el control popular de las instituciones del Estado y la
sociedad, y de sus representantes, en un proceso permanente de construcción del poder
ciudadano.” (Fuente: Sitio web www.cpccs.gob.ec, página“Glosario”)

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