Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ADVERTISEMENT
Todo parece indicar que los millonarios viven como personas de clase media. Eso es lo que
descubrieron Thomas J. Stanley y William D. Danko, quienes estudiaron, durante más de
diez años, los hábitos de cerca de 500 estadounidenses que tienen en su cuenta bancaria
personal al menos un millón de dólares. En otras palabras, son millonarios.
Elegimos algunos de los consejos que se ofrecen en el texto, para que puedas ponerlos en
marcha hoy mismo, y así sanear tus finanzas personales. Si quieres prosperidad, desarrolla
hábitos de millonario:
1. Para generar un ahorro a largo plazo, debes aprender a vivir por debajo de tus
posibilidades. Es decir, gasta menos de lo que ganas.
6. Solicita que evalúen tu negocio con regularidad. Esto te permitirá tener, desde un punto
de vista externo, la apreciación del crecimiento de tu empresa.
7. Separa tu capital personal del dinero que corresponde al negocio. Esto dará salud a tus
finanzas y más objetividad al administrar la empresa.
9. Al emprender, considera en tus gastos de operación un sueldo mensual fijo para ti. Esto
te permitirá mantenerte en el arranque y disminuirá la presión económica.
10. Considera que un nivel de vida de alto consumo difícilmente es sostenible para la gran
mayoría de la población. Suele generar altas deudas y poco ahorro.
11. Si compras muchas cosas para aparentar ser rico, es muy probable que nunca alcances,
verdaderamente, ese estatus.
12. Un estilo de vida moderado, frugal, resulta más estable, por lo que genera una sensación
de seguridad y protección para las personas que se acogen a él.
13. La gente adora las historias de los millonarios casi adolescentes, que parecen haber
generado su fortuna de forma instantánea. Sin embargo, son escasos ejemplares entre la
humanidad, la excepción a la regla. La mayoría de las personas alcanzan la prosperidad y
estabilidad económica después de los 40 años... tras varios años de esfuerzo, de prueba y
error.
14. No permitas que tu nivel de ingresos sea el que determine tu presupuesto. La idea de
"gano más, entonces puedo gastar más"suele conducir al punto 10 de este artículo. Debes
hacer la lista de administración de tus gastos y apegarte a ella. Los "sobrantes, en el caso
que crezcan tus ganancias, deberán ser ahorrados o invertidos, ya sea en instrumentos
financieros o en tu negocio.
15. Prevén. Todos somos susceptibles a enfermarnos, a sufrir algún accidente y otro tipo de
imprevistos. Cuenta con seguros o instrumentos que te respalden. Los gastos catastróficos
son los principales depredadores del bienestar económico.
16. Trázate objetivos de capital acumulado, de inversión. Esto te ayudará a encaminar tus
acciones hacia esas metas.
17. Si eres de los que tienen resacas de hiperconsumo, considera que con tus emociones
ocurre lo mismo que cuando acudes hambriento al supermercado: compras de más. Hay
gente que hace más adquisiciones por impulso cuando está deprimida y hay quienes lo
hacen cuando están contentos. Aprende a identificar tus patrones de conducta.
18. Desecha la idea: "tengo poco dinero, entonces para qué aplico todos estos puntos".
Recuerda que es más difícil administrar la abundancia.
19. Para fortalecer tus finanzas personales, sigue el consejo del banco Banorte: trabaja,
ahorra, invierte. Nosotros agregamos un elemento más: emprende. Y lo ponemos al
principio de la frase.