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SALA CONSTITUCIONAL

Magistrado Ponente:  JOSÉ M. DELGADO OCANDO


 

El día 23 de noviembre de 2000, fue interpuesto por el ciudadano Froilán


Barrios, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad n°
4.195.012, en su carácter de Coordinador del Frente Constituyente de
Trabajadores (F.C.T.), asistido por el ciudadanos Francisco Salvador Lugo Dorta,
abogado, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el n°
25.892, recurso de Amparo Constitucional contra la Resolución nº 001115-1979
del Consejo Nacional Electoral, de fecha 15 de noviembre de 2000, publicada en
la Gaceta Oficial de la República nº 37.081 de 20 de noviembre del mismo año,
con fundamento en los artículos 26, 27, 334, 335 y 336 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales.
 
Se dio cuenta en Sala el mismo día, y se designó ponente a quien con tal
carácter suscribe este fallo.
 
Con base en los elementos que cursan en autos, y siendo la oportunidad
procesal para ello, se pasa a decidir sobre su admisibilidad, en los términos
siguientes:
I
ANTECEDENTES
 
            En la Gaceta Oficial de la República nº 37.081 de 20 de noviembre de
2000, fue publicada la Resolución nº 001115-1979 del Consejo Nacional
Electoral, de fecha 15 de noviembre del mismo año. El contenido de dicha
Resolución es del tenor siguiente:
“El Consejo Nacional Electoral, en ejercicio de las atribuciones que
le confiere el artículo 293, numeral 5 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y de conformidad con lo
previsto en la Disposición Transitoria Octava de la misma.
 
CONSIDERANDO
 
Que la Asamblea Nacional, mediante Acuerdo de fecha 10 de
octubre de 2000, aprobado por la mayoría de sus integrantes,
según lo previsto en el artículo 71 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, acordó convocar a un
referéndum sindical, ‘...por ser una tema de especial trascendencia
nacional de conformidad a lo establecido en los artículos 70 y 71 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela’.
 
CONSIDERANDO
 
Que el Consejo Nacional Electoral en sesión de fecha 20 de
Octubre de 2000, fijó la fecha de celebración del referéndum
acordado por la Asamblea Nacional para el día 03 de diciembre de
2000 en ejercicio de las atribuciones establecidas en el artículo 293
y la Disposición Transitoria Octava de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que señala ‘Mientras se
promulgan las nuevas leyes electorales previstas en esta
Constitución los procesos electorales serán convocados,
organizados, dirigidos y supervisados por el Consejo Nacional
Electoral’.
 
CONSIDERANDO
 
Que la Asamblea Nacional mediante acuerdo de fecha 13 de
noviembre de 2000, ratificó la decisión de solicitar la realización de
un referendo consultivo con el fin de democratizar el movimiento
sindical del país y revocó el acuerdo de fecha 10 de Octubre de
2000, en cuanto a la redacción de las preguntas del referéndum,
modificándola parcialmente y reduciéndolas a una.
 
CONSIDERANDO
 
Que en el referido acuerdo de fecha 13 de noviembre de 2000, la
Asamblea Nacional ratificó la instrucción al Poder Electoral para
instrumentar el citado referéndum, en cumplimiento del artículo
293 y de la Disposición Transitoria Octava de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela conjuntamente con las
Elecciones Municipales a efectuarse el 03 de diciembre de 2000.
 
                                              CONSIDERANDO
 
Que el Consejo Nacional Electoral es Órgano de Control
Administrativo Electoral y sólo el Tribunal Supremo de Justicia es
órgano de Control Constitucional de los actos de los demás Poderes
Públicos, correspondiéndole a éste último pronunciarse sobre las
acciones y recursos que interpongan los administrados contra el
referendo sindical convocado por la Asamblea Nacional en cuanto
a su constitucionalidad.
 
                                         CONSIDERANDO
 
Que el Consejo Nacional Electoral al recibir la solicitud de
convocatoria del referéndum y posterior ratificación con
modificación de la pregunta, procedió a verificar el cumplimiento
de los requisitos establecidos en el artículo 182 de la Ley Orgánica
del Sufragio y Participación Política y del artículo 10 del
Reglamento de Referendos dictado por este Organismo en fecha 24
de marzo de 1999.
 
                                             RESUELVE
 
PRIMERO: Convocar a los ciudadanos venezolanos y venezolanas
electores del país para que participen en el proceso referendario
sindical a celebrarse el día 03 de diciembre de 2000.
 
SEGUNDO: Que la pregunta que se formulará a los electores en el
referéndum consultivo, la cual debe ser respondida con un ‘SI’ o
con un ‘NO’, tendrá la siguiente formulación:
 
¿Está usted de acuerdo con la renovación de la dirigencia sindical,
en los próximos 180 días, bajo Estatuto Especial elaborado por el
Poder Electoral, conforme a los principios de alternabilidad y
elección universal, directa y secreta, consagrados en el artículo 95
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y que
se suspenda durante ese lapso en sus funciones los directivos de las
Centrales, Federaciones y Confederaciones Sindicales establecidas
en el país?
 
Resolución aprobada por el Directorio en sesión celebrada el día 15
de noviembre de 2000.
 
Comuníquese y Publíquese.
 
 
ROBERTO RUIZ                                              VIRGINIA
RACHADELL
   Presidente                                                         Secretaria General”
 
II
ARGUMENTOS DEL ACCIONANTE
 
            Los fundamentos de hecho y de derecho en que funda el accionante la
pretensión esgrimida, serán resumidos de la siguiente manera:
1.-       El recurrente afirma que la referida resolución del Consejo
Nacional Electoral viola el Decreto de Medidas para Garantizar la Libertad
Sindical, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela n° 36.904, de fecha 02 de marzo de 2000, dictado por la Asamblea
Nacional Constituyente, pues en dicho instrumento fue regulado todo lo
concerniente con la materia sindical. Tal Decreto se refirió, sigue diciendo el
accionante, al referéndum sindical, a la unificación sindical y a la designación de
una Comisión Nacional Electoral Sindical, la que estaría encargada de todo lo
relativo a la materia sindical.
 
2.- Argumenta el accionante que las organizaciones sindicales son entes de
derecho privado, como consta de la decisión de la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo de fecha 31 de mayo de 1999, ratificada en decisión
de fecha 5 de agosto de 1999. De la copia del último acto mencionado anexada al
expediente, se observa que se trata de un auto del Juzgado de Sustanciación de
dicha Corte Primera.
 
3.- Afirma que al ser convocado mediante referéndum todo el electorado a
decidir la suerte y la cesación, en su caso, de directivos de asociaciones de
carácter privado, se origina una violación de los artículos 95 y 349 de la
Constitución, de los Convenios internacionales de materia sindical suscritos por
la República, así  como los estatutos y reglamentos de todas las organizaciones
sindicales. El tenor de dichos artículos es el siguiente:
 

Artículo 95. Los trabajadores y las trabajadoras, sin distinción


alguna y sin necesidad de autorización previa, tienen derecho a
constituir libremente las organizaciones sindicales que estimen
convenientes para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así
como el de afiliarse o no a ellas, de conformidad con la Ley. Estas
organizaciones no están sujetas a intervención, suspensión o
disolución administrativa. Los trabajadores y trabajadoras están
protegidos contra todo acto de discriminación o de injerencia
contrarios al ejercicio de este derecho. Los promotores,
promotoras e integrantes de las directivas de las organizaciones
sindicales gozan de inamovilidad laboral durante el tiempo y en las
condiciones que se requieran para el ejercicio de sus funciones.

Para el ejercicio de la democracia sindical, los estatutos y


reglamentos de las organizaciones sindicales establecerán la
alternabilidad de los y las integrantes de las directivas y
representantes mediante el sufragio universal, directo y secreto.
Los y las integrantes de las directivas y representantes sindicales
que abusen de los beneficios derivados de la libertad sindical para
su lucro o interés personal, serán sancionados de conformidad con
la ley. Los y las integrantes de las directivas de las organizaciones
sindicales estarán obligados a hacer declaración jurada de bienes.

Artículo 349. La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional


Constituyente podrá hacerla el Presidente o Presidenta de la
República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional,
mediante acuerdo de la dos terceras partes de sus integrantes; los
Consejos Municipales en cabildos, mediante el voto de las dos
terceras partes de los mismos; y el quince por ciento de los
electores inscritos y electoras en el registro electoral.
 
4.- Por último, solicita como efecto de la declaratoria con lugar de su
petición, sea suspendido el referéndum en cuestión, por cuanto el objeto de la
pregunta es de índole sindical y privativo de la esfera jurídica de estas
organizaciones.
 
A la solicitud que ha sido resumida en los anteriores apartes, fueron
anexados una serie de documentos.
 
III
DE LA COMPETENCIA
 
Siendo la competencia para conocer de un caso sometido al conocimiento
de este Alto Tribunal el primer aspecto a dilucidarse, pasa la Sala a realizar las
siguientes consideraciones:
 
Conforme lo dispone el artículo 8 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, según la interpretación constitucional que
de dicho dispositivo hizo esta Sala en su sentencia nº 1/2000 de 20 de enero del
año en curso, corresponde a este Máximo Sentenciador, conocer las acciones de
amparo contra el hecho, acto u omisión emanados de las máximas autoridades de
los organismos allí mencionados, entre los cuales se menciona al entonces
Consejo Supremo Electoral, hoy sustituido por el Consejo Nacional Electoral. De
allí que, de lo preceptuado por dicho artículo, en concordancia con el artículo
266, numeral 1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la
Sala Constitucional es competente para resolver la presente acción de amparo.
Así se decide.-
 
IV
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR
 
            En primer lugar, conviene dejar aclarado desde ya que, no obstante la
invocación por el actor de los Convenios Internacionales suscritos por la
República en materia de sindical, la propia Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela prevé todas las garantías constitucionales cuya tutela
reclama. Incluso el derecho a dirigir peticiones o quejas ante los órganos
internacionales para solicitar el amparo a los derechos humanos de los
solicitantes está garantizado en el artículo 31 eiusdem.
 
            Entre los derechos reconocidos por la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela está, por supuesto, la libertad sindical y la prohibición
de intervención, suspensión o disolución administrativa de las organizaciones
sindicales, conforme lo dispone el artículo 95 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
 
            Los artículos 71 y 74 eiusdem, en especial este último, prevén referendos
populares, y prohíben el referendo abrogatorio para las leyes que protejan,
garanticen o desarrollen los derechos humanos y las que aprueben Tratados
Internacionales. Se observa que el referendo abrogatorio sólo puede afectar total
o parcialmente leyes y decretos con fuerza de ley (leyes formales), lo que no
parece ser el caso del Referendo consultivo impugnado.
           
Por su parte, la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, en su
artículo 185 prohíbe los referendos nacionales sobre la suspensión o restricción
de garantías constitucionales, supresión o disminución de los derechos humanos
(numeral 3 eiusdem), en concordancia con el artículo 74 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
 
            El accionante sustenta su invocación de la libertad sindical y de las
garantías relativas a los derechos humanos de los trabajadores, conforme al
artículo 95 eiusdem, en el carácter privado de los sindicatos, lo que determina la
autonomía de las organizaciones de trabajadores frente a toda injerencia contraria
al ejercicio de dichos derechos.
 
            El accionante pide la suspensión del Referendo impugnado.
 
Razones para decidir
sobre la Suspensión temporal de los Directivos
 
            La suspensión temporal (180 días) de los directivos de las Centrales,
Federaciones y Confederaciones Sindicales establecidas en el país, no afecta la
libertad sindical prevista en el artículo 95 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, pues tal suspensión respeta los principios de
alternabilidad y elección universal, directa y secreta consagrados en el artículo 95
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aparte que el Poder
Electoral es competente, según el artículo 293 eiusdem, para organizar las
elecciones de sindicatos, gremios profesionales y organizaciones con fines
políticos  en los términos que señale la ley.
 
            El Referendo no viola el artículo 95 citado, pues la prohibición contenida
en éste se refiere a la intervención, suspensión o disolución administrativa de las
organizaciones sindicales, lo cual no es materia del referendo. Por el contrario,
éste prevé, en un lapso perentorio, la renovación de la dirigencia sindical bajo el
Estatuto Especial elaborado por el Poder Electoral, según lo pautado en el
artículo 293, 6. de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
 
            La suspensión propuesta por el Referendo no implica ninguna
intervención administrativa, ni tampoco la suspensión de las organizaciones
sindicales, las cuales deben continuar su ejercicio durante la suspensión temporal
de los directivos, conforme a su regulación interna, de conformidad con lo
dispuesto en la Sección Tercera, Capítulo II de la Ley Orgánica del Trabajo, en
concordancia con el convenio n° 87 de la Organización Internacional del Trabajo
y el artículo 95 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Tal
conformidad hace improcedente el alegato de la violación del artículo 49, pues la
suspensión, en la hipótesis de que el referendo sea aprobado, sería un mandato
constitucional del soberano.
 
Sobre la Especial Transcendencia  Nacional de la
Materia sujeta a consulta
 
            El Referendo versa sobre una materia de especial trascendencia nacional,
dado que el trabajo es un hecho social que goza de la protección del Estado
conforme lo dispone el artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, y las normas imperativas que regulan dicha relación. Siendo el
hecho social trabajo la base de la vida económica de la nación, y del cual
dependen el desarrollo integral, el bienestar y la dignidad misma de la persona,
así como la estabilidad del núcleo familiar y el progreso de la nación; siendo,
además, las bases democráticas de su organización y ejercicio, el fundamento del
Estado Social de Derecho y de Justicia, lo atinente a esta materia no puede estar
reservado exclusivamente a los trabajadores, y todos los venezolanos tienen
derecho a expresar su opinión sobre un punto fundamental para la vida del país.
Así, el Referendo no puede estar limitado al universo de personas directamente
ligado al hecho social del trabajo.
 
            Los sindicatos no son asociaciones de carácter privado sino personas
jurídicas de derecho social, que persiguen fines de alto interés público, lo que
explica la regulación de su organización y funcionamiento prevista en el Capítulo
II, de la Ley Orgánica del Trabajo, y lo que da a dicha regulación carácter
protector y, por tanto, imperativo. En suma, la protección estatal de los derechos
sociales justifica la regulación en orden a hacer cumplir las exigencias de
participación democrática en las organizaciones sindicales, conforme lo dispone
el artículo 95 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
La Materia del Referendo y
El Cumplimiento del Artículo 95 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela
 
            Por otra parte, el Referendo no versa sobre supresión o restricción de
garantías constitucionales, ni de supresión o discriminación de derechos
humanos, sino respecto del cumplimiento de las exigencias que el artículo 95 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prevé, en relación con
la democracia sindical, en total conformidad con el Estado social de derecho y de
justicia, lo cual es también imperativo de las Preguntas y Bases del Referendo
Consultivo del 25 de abril de 1999, que es parte integrante del sistema
constitucional vigente.
 
Valor de los Convenios según el Sistema
Constitucional y Legal Vigente
 
            Convenios tales como el 87 y 98 de la Organización Internacional del
Trabajo, a los que presume la Sala hace referencia el accionante, sin hacer
mención expresa a ellos, no resultan violados por el Referendo, y la libertad
sindical y la sindicalización, previstas en dichos Convenios, han sido respetados
por la consulta, en la misma medida en que han sido desarrollados por la
legislación nacional, conforme lo dispone el artículo 8 eiusdem. El ejercicio de la
competencia del Consejo Nacional Electoral, en cuanto a la potestad de convocar
el Referendo se ha hecho de conformidad con el artículo 293, numeral 5 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y de acuerdo con lo
previsto en la disposición Transitoria Octava eiusdem, a instancias de la
Asamblea Nacional, según lo previsto en el artículo 71 eiusdem, el artículo 182
de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política y el artículo 10 del
Reglamento de Referendos dictado por el Consejo Nacional Electoral el 24 de
marzo de 1999, lo cual es congruente con el artículo 8 del Convenio 87 citado; y
todo a fin de que se cumplan y salvaguarden la libertad sindical, de participación
democrática de los trabajadores y la alternabilidad directiva de las organizaciones
sindicales, conforme al artículo 95 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela.
 
La Sala Constitucional no considera contrario a la libertad sindical el
Referendo destinado al cumplimiento de los derechos consagrados en dicho
artículo, máxime cuando el Referendo apunta a la renovación de la dirigencia
sindical según los principios de alternabilidad y elección universal, directa y
secreta, consagrados en el artículo 95 citado. El Referendo, según la pregunta que
lo conforma, no implica, pues, suspensión o intervención administrativas, sino
protección del Estado para hacer efectiva la democracia sindical, por lo que la
inconstitucionalidad alegada está excluida en la medida en que la consulta al
pueblo versa sobre la instrumentación del propio texto fundamental, exigido por
su artículo 95.
 
Referendo Consultivo y Mandato Constitucional
emanado de la Consulta
 
           
La Sala observa además, que el Referendo impugnado es un procedimiento
democrático fundado en el principio de participación en los asuntos públicos
conforme al artículo 62 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, el cual consagra la obligación del Estado y de la sociedad en facilitar
la generación de las condiciones más favorables para su práctica, lo que permite a
los ciudadanos resolver por sí mismos los problemas importantes y evitar que
“sus representantes acaparen todo el poder político” (Duverger, Instituciones
Políticas y Derechos Constitucionales, Barcelona, Ariel, 1980, Trad. de E. Aja y
otros, p. 82), de modo que la aplicación del ordenamiento jurídico vigente impida
la manifestación de la voluntad popular por efecto de dicha aplicación; todo lo
cual supone el ejercicio directo de dicha voluntad popular, por lo que su decisión
soberana, en sentido afirmativo o negativo, sería un mandato constitucional del
pueblo venezolano, titular de la soberanía, mandato que por su origen, integraría
el sistema constitucional y no podría asimilarse, en caso afirmativo, a una
intervención, suspensión o disolución administrativa, que es lo que prohíbe el
artículo  95 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aparte
de que el referendo ha sido convocado por el Consejo Nacional Electoral a
instancia de la Asamblea Nacional.
 
            Debe mencionarse que el mandato que el pueblo conferiría al Consejo
Nacional Electoral, en caso de que la pregunta del Referendo sea aprobada,
tendría carácter constitucional y sus efectos no constituirían una suspensión
“administrativa” como se desprende de los alegatos del accionante.
 
 
Democracia Sindical y Protección
Estatal de los Derechos de los Trabajadores.
 
           
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
exige, por lo demás, a los Estados garantizar el derecho de los sindicatos a
funcionar sin obstáculos y “sin otras limitaciones que las que prescriba la ley y
que sean necesarias en una sociedad democrática” y ello conduce a concluir que
el Estado no sólo tiene potestad sino la obligación de garantizar la democracia
sindical y los derechos de los trabajadores en el marco del Estado de derecho y
de justicia, conforme al ordenamiento constitucional vigente. En el caso del
Referendo impugnado no sólo se cumple este deber por medio de la aplicación de
la ley, sino a través del procedimiento referendario que invoca el ejercicio del
poder soberano para la decisión de la materia consultada en los términos
constitucionales  arriba indicados. El referendo, pues, como institución
democrática, es la reivindicación del poder constituyente dentro del sistema
constitucional vigente, para garantizar el proyecto político de la Constitución y
para realizar, respecto de la consulta referendaria, el ejercicio de la democracia
participativa, la que, por esta vía, deviene democracia gobernante o social, como
lo señala Burdeau (L’Etat, Paris, Seuil, 1971, pp. 57-61). Los referendos
populares exceden, por tanto, la representación y la participación misma y le
permiten al pueblo reivindicar su poder de decisión directa en asuntos de interés
público, lo que significa la irrupción ocasional de la potestad soberana dentro del
régimen legal constitucional de democracia representativa.
 
Referendo Derecho a la Información
y Lapso para la Celebración de la Consulta
 
Por último, la Sala observa que el artículo 293, numeral 5 de la
Constitución prevé lo siguiente: “El Poder Electoral tiene por función: La
organización, administración, dirección y vigilancia de todos los actos relativos
a ... los referendos”. Estas actividades deberán ser desarrolladas conforme “a la
Ley Orgánica respectiva”, tal como lo expresa el artículo 292 eiusdem.
 
            Es de hacer notar que la Ley Orgánica a que se refiere la norma anterior
aún no ha sido dictada, por lo que la Disposición Transitoria Octava del Texto
Constitucional, prescribe lo siguiente: “Mientras se promulgan las nuevas leyes
electorales previstas en esta Constitución, los procesos electorales serán
convocados, organizados, dirigidos y supervisados por el Consejo Nacional
Electoral” (subrayado de la Sala).
 
            La Sala considera que una interpretación coherente de la normativa
aludida conduce a afirmar que, hasta tanto sea dictada la Ley Orgánica
correspondiente, el máximo ente comicial tiene facultades para convocar y
organizar cualquier tipo de referendo, lo cual incluye, entre otras, la fijación de la
fecha para su celebración. Consecuencia de lo antes señalado es que la
disposición contenida en el artículo 184 de la Ley Orgánica del Sufragio y
Participación Política, que establece un lapso entre la presentación y la
celebración de los referendos, perdió eficacia con motivo de la entrada en
vigencia de la Constitución de 1999 y de su Disposición Transitoria Octava, con
lo que se reitera lo dispuesto en sentencia de esta Sala de fecha 28 de marzo de
2000.
 
            Estima esta Sala, por tanto, inoficioso entrar a considerar si en el presente
caso se verificaron o no los extremos del 184 de la Ley Orgánica del Sufragio y
Participación Política,  pues el mismo colide con las disposiciones
constitucionales citadas.
 
Referendo y Decreto de la Asamblea Nacional Constituyente
sobre Libertad Sindical
 
 
 
La Sala considera necesario observar que el Decreto de la Asamblea
Nacional Constituyente mediante el cual se dictan las Medidas para Garantizar la
Libertad Sindical, del 2 de marzo de 2000, es parte integrante del sistema
constitucional vigente, por ser un acto constituyente sancionado por la Asamblea
Nacional Constituyente el 30 de enero de 2000. Este Decreto que prevé la
constitución de una Comisión Nacional Electoral Sindical, en los términos
indicados en el artículo 1 eiusdem, debe ser interpretado sistemáticamente, de
modo que su contenido y alcance se precise en relación con los artículos 95, 62 y
293, numerales 5 y 6 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en concordancia  con la protección que al Estado incumbe respecto
del trabajo como hecho social y a la garantía de participación democrática en el
ejercicio de la libertad y las organizaciones sindicales, interpretación que lleva a
la convicción de que el Referéndum  no colide con dicho Decreto, pues la
Pregunta que lo conforma no viola ninguna de las disposiciones constitucionales
citadas, y solo consulta la posibilidad de suspender en sus funciones a los
directivos de las Centrales, Federaciones y Confederaciones Sindicales
establecidas en el país, de manera temporal, y con el objeto de que, bajo el
Estatuto Especial elaborado por el Poder Electoral, conforme a la competencia
que este Poder tiene según lo prevé el artículo 293, numeral 5 y 6 y la
Disposición Octava de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
se dé cumplimiento a la exigencia del artículo 95 eiusdem sobre libertad y
organización sindicales.
 
La Sala observa, además, que la potestad estatutaria y eleccionaria de las
organizaciones sindicales debe ejercerse de acuerdo con la Constitución  y leyes
de la República, en total congruencia con los derechos de los trabajadores y la
protección que el Estado debe al hecho social trabajo en todas sus
manifestaciones. La Sala reitera, al respecto, que tales potestades deben ejercerse
de acuerdo con las normas que integran el sistema constitucional vigente arriba
citado, incluidos los Tratados, Pactos y Convenciones a que se refiere el artículo
23 eiusdem. Siendo, pues, que el Referendo no tiene por objeto la organización
de elecciones sindicales, sino la consulta para la creación de condiciones
favorables a la práctica de la participación de los trabajadores en los asuntos
sindicales que son, como se ha dicho, de interés público, conforme el artículo
62 eiusdem, y siendo, además, que la Pregunta  remite al cumplimiento de lo
dispuesto sobre libertad y organización sindicales, según lo exige el artículo 95
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Referendo no
colide con el Decreto de la Asamblea Nacional Constituyente de fecha 2 de
marzo de 2000, y así se declara.
V
DECISION
 
Por las razones expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia en Sala
Constitucional, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad
de la Ley, declara IMPROCEDENTE la acción de amparo incoada por el
ciudadano Froilán Barrios, en su carácter de Coordinador del FRENTE
CONSTITUYENTE DE TRABAJADORES (F.C.T.), asistido por el
ciudadanos Francisco Salvador Lugo Dorta, por no haber advertido en la
Resolución nº 001115-1979 del Consejo Nacional Electoral, de fecha 15 de
noviembre de 2000, publicada en la Gaceta Oficial de la República nº 37.081 de
20 de noviembre del mismo año, por no haberse constatado ninguna violación
directa e inmediata de los derechos y garantías constitucionales alegados por el
accionante.
 
Publíquese, regístrese y comuníquese.
 
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia, a los 01     días del mes de DICIEMBRE   del
año dos mil. Años: 190º de la Independencia y 141º de la Federación.
 
El Presidente,
 
 
IVÁN RINCÓN URDANETA
                      
    
             El Vicepresidente,
 
                                                                     
                                                                      JESÚS EDUARDO CABRERA
ROMERO
 
 
 
Los Magistrados,
                                                                                                           
 
 
HÉCTOR PEÑA TORRELLES                                                                     JOSÉ M.
DELGADO OCANDO
                                                                                                                                  
       Ponente
 
 
 
MOISÉS A. TROCONIS VILLARREAL
 
 
 
El Secretario,
 
 
    JOSÉ LEONARDO REQUENA CABELLO
 
 
 
JMDO/ns.
EXP. n° 00-3071.-
 
 
 
 
Quien suscribe, Magistrado Moisés A. Troconis
Villarreal, visto el tenor de la sentencia que antecede, estima
necesario rendir la siguiente opinión concurrente:
 
I.         Según la Sala, la acción sometida a su conocimiento es
improcedente, razón por la cual cabe desestimarla sin
llevar a cabo la correspondiente audiencia constitucional.
II.       A juicio de quien suscribe, el proceso de amparo
constitucional se halla regido también por los principios
de igualdad ante la ley, defensa y contradictorio, de modo
que el juicio sobre el fundamento de la acción de amparo
y, por tanto, sobre su procedencia, no puede pronunciarse
sin el trámite previo de un proceso en el cual tanto el
accionante como su contraparte tengan la posibilidad de
hacer efectivos los citados principios.
La exigencia que antecede se hace aún mayor si se
considera que, en la nueva Constitución de la República
(artículo 27), fue suprimida la sumariedad del
procedimiento correspondiente a la acción de amparo
constitucional.
Por otra parte, vista la amplitud de la garantía
constitucional de acceso a la Jurisdicción, la posibilidad
d e d e s e s t i m a r   i n l i mi n e l i t i s   e l f u n d a m e n t o d e l a a c c i ó n
impone la existencia de una disposición normativa que la
autorice; sin embargo, no existe una disposición
semejante.
Finalmente, el juzgamiento  in limine litis de la Sala, por
recaer sobre el mérito, se halla provisto de la autoridad de
la cosa juzgada y, en consecuencia, sin el trámite previo
del proceso correspondiente, la decisión se hará inmutable.
III.      Sin embargo, quien suscribe adhiere a la motivación
esencial de la sentencia que antecede, así como a su parte
dispositiva.
En efecto, hay razones constitucionalmente fundadas para
la convocatoria al referéndum: una razón primera, de
alcance general, recogida en la sentencia en los términos
siguientes: “Los referendos populares (...) le permiten al
pueblo reivindicar su poder de decisión directa en asuntos
de interés público, lo que significa la irrupción ocasional
de la potestad soberana dentro del régimen legal
constitucional de democracia representativa”. Y una razón
segunda, de alcance particular, recogida en la sentencia en
los siguientes términos: “Siendo, pues, que el Referendo
no tiene por objeto la organización de elecciones
sindicales, sino la consulta para la creación de condiciones
favorables a la práctica de la participación de los
trabajadores en los asuntos sindicales que son, como se ha
dicho, de interés público, conforme al artículo 62
eiusdem”.
IV.    Por las razones expuestas, si bien quien suscribe no
c o m p a r t e e l j u z g a m i e n t o d e l a c a u s a   i n l i mi n e l i t i s ,
adhiere, en los términos señalados, a la sentencia que
antecede.
 
 
El Presidente,
 
IVÁN RINCÓN URDANETA
    El Vicepresidente,
 
 JESÚS EDUARDO CABRERA
ROMERO
 
Magistrados:
 
HECTOR PEÑA TORRELLES                                 JOSÉ M.
DELGADO OCANDO
 
MOISÉS A. TROCONIS VILLARREAL
Magistrado - Concurrente
 
 
 

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