Descripción del problema

Víctor Genovés, al empezar el capítulo, recibe una carta misteriosa en su oficina que dice
lo siguiente: “Estimado señor Genovés, le rogamos venda las acciones necesarias de su
propiedad hasta poder entregarnos 50 millones de euros. No queremos apresurarle
indebidamente, por lo que le concedemos 10 días a partir de hoy para cumplir nuestras
demandas. También, si así lo prefiere, aceptaremos un pago fraccionado, teniendo en cuenta
que nos resultaría imposible obtener cantidades inferiores a 5 millones de euros. Crea, señor
Genovés que no existe el menor espíritu de generosidad por nuestra parte, pronto
comprenderá que al igual que usted, no somos más que hombres de negocios, con una
pequeña diferencia, nos hemos consagrado a un tipo particular de especulación que, si bien
nos permite obtener muy cuantiosos beneficios, exige eliminar ciertos escrúpulos éticos.
Agradeceríamos, en este sentido que no hiciese participe a la policía de la relación que aquí
iniciamos. Cuando haya entendido y aceptado nuestras condiciones, inserte una nota en la
sección de anuncio del observador nacional incluyendo sus iniciales y conformidad. Sería
preferible q ocurriera antes del 1 de octubre, de no ser así, una persona elegida al azar
morirá ese día en la avenida de Balvanera al despuntar el sol. Nosotros no conocemos a esa
persona, usted tampoco. Solo usted podrá salvarla. Afectuosamente, se despiden, los
favoritos de Midas.”

En esta serie, se tratan temas como la libertad de prensa, la vinculación de los gobiernos y
empresas en conflictos bélicos ajenos, la nula separación de poderes fácticos, la honestidad
moral o la lucha por la supervivencia. De hecho, en el primer capítulo nos plantean otro
dilema ético, en el que una periodista (Mónica Báez) del grupo presenta a Víctor una
investigación acerca de la venta de armas desde España al dictador de Siria, aparentemente
financiadas por el “Banco Industrial”, banco español que también es el que financia al
grupo Malvar. Mientras que la periodista alega que debería publicarse porque “es lo
correcto”, el nuevo director decide no hacerlo, de momento, justificando que, a pesar de
poder ser real, publicarlo podría traerles más problemas que beneficios.