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Carlos Mraida La Iglesia en Las Casas
Carlos Mraida La Iglesia en Las Casas
II. CONTEXTO
En los primeros siete capítulos de esta carta, Pablo hace una defensa de su apostolado y de su ministerio.
Afirma la sinceridad de su proceder, pondera el ministerio apostólico como un ministerio del Espíritu y no de la
letra, considera al apóstol como heraldo de la verdad, relata las pruebas de los ministros del evangelio, habla
de su conducta y apela a la confianza de los corintios. En el párrafo que nos toca estudiar, Pablo habla de la
conducta del apóstol y los principios que lo guían.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Tenemos vida nueva porque Dios nos ama: El v. 14 habla de ese amor motivador. Un amor que
empieza y termina en Dios. Dios es el que toma la iniciativa (v. 18) y él es quien pone su vida por nosotros en
la cruz (v. 21) y finalmente nos reconcilia con él. La vida nueva es posible porque Jesucristo murió por
nosotros para darnos verdadera vida.
2. Tenemos vida nueva porque Dios nos reconcilia: El hombre eligió vivir lejos de Dios. Cada uno de
nosotros elige vivir lejos de Dios, vivir sin que Dios tenga nada que ver con nuestras decisiones, actitudes y
proyectos. Esta lejanía de Dios se llama pecado. El pecado es una barrera entre Dios y el hombre. No
podemos tener relación con Dios, no podemos ser felices a causa del pecado. Pero Jesucristo cargó con
nuestros pecados en la cruz para que esa barrera desaparezca y podamos reconciliarnos, hacer las paces con
Dios.
3. Tenemos vida nueva porque Dios nos justifica: Por nuestra condición de pecadores estamos
condenados a vivir una vida sin sentido en este mundo y, además, condenados al castigo eterno en el más
allá. Pero como Dios nos ama, él mismo, en Jesucristo, cargó con nuestra condena, recibiendo la muerte por
nuestros pecados. Ese acto nos hace justos delante de Dios.
4: Tenemos nueva vida porque Dios nos hace nuevas criaturas: Dios no emparcha nuestra vida. El la
hace nueva. Cuando aceptamos por fe a Jesucristo, él nos hace nacer de nuevo (Juan 3). El hombre viejo con
sus pecados, sus egoísmos, sus inclinaciones perversas, su perspectiva negativa desaparece, y comienza a
nacer el nuevo hombre con una vida abundante, una conducta renovada, una perspectiva de una vida positiva
y esperanzada. Cuando le entregamos nuestra vida a Jesucristo nos apoderamos del amor de Dios, hacemos
las paces con él porque Cristo nos justifica y nacemos a una nueva vida.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA DEL AMOR DE DIOS
II. CONTEXTO
El nudo del cap. 3 está en el diálogo entre Jesús y Nicodemo, que llega hasta el v. 21. Luego hay un discurso
doctrinal dirigido a muchos; nótese el plural de los destinatarios. Nicodemo era un fariseo, es decir, miembro
del partido político ~ religioso más fuerte. Era un cumplidor de la ley, miembro de la corte judía que ejercía
autoridad sobre todos los judíos del mundo. Sin embargo, se acerca a Jesús porque nota que algo le falta.
Jesús le habla de la necesidad de nacer de nuevo. Frente al desconcierto de Nicodemo (v. 9), Jesús comienza
a explicar cómo se puede nacer de nuevo, esto es, creyendo en él. En este marco se encuadra el v. 16.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La magnitud del amor de Dios: "Porque de tal manera". Se trata de un amor extraordinario e
inconmensurable. A tal punto llegó su amor por nosotros que entregó a su único hijo.
2. El objeto del amor de Dios: "amó Dios al mundo". El objeto de su amor es toda la humanidad. No
solamente la gente "buena", no sólo los que le aman sino todo ser humano. Pero además de amar a toda la
humanidad nos ama a cada uno especialmente.
3. La expresión del amor de Dios: "que ha dado". No es un amor que queda en palabras sino que se
concretó en la entrega de Jesucristo para nuestra salvación.
4. El costo del amor de Dios: "a su Hijo unigénito". La salvación es gratuita pero no es barata. Costó la
sangre de Jesucristo. El dio su vida para que nosotros tengamos vida.
5. La amplitud del amor de Dios: "para que todo aquel". La salvación es para todos. No hay digitación. El
amor es universal. Sólo queda afuera el que se niega a recibirlo.
6. El camino del amor de Dios: "que en él cree". No hay varios caminos hacia Dios. Sólo hay uno:
Jesucristo. Nos apropiamos del amor de Dios y de la salvación depositando nuestra fe en Jesucristo.
7. El propósito del amor de Dios: "no se pierda". El propósito de Dios no es condenarnos sino salvarnos.
Su finalidad es la vida y no la perdición.
8. La meta del amor de Dios: "mas tenga vida". Dios es vida. El quiere que vivamos verdaderamente .
Jesucristo vino al mundo, sufrió, murió y resucitó para que tengamos vida (Juan 10:10). Una vida abundante y
con propósito.
9. La extensión del amor de Dios: "eterna". Esa vida abundante que Jesús da se prolonga por la
eternidad. Cuando aceptamos a Jesucristo tenemos la seguridad de que al morir viviremos eternamente con
él.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA NUESTRA SEPARACION DE DIOS
II. CONTEXTO
El capítulo 15 de Lucas está compuesto por tres parábolas: la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo
perdido. Estas tres parábolas son una
respuesta de Jesús a las criticas de los religiosos judíos. Los fariseos y escribas atacaban a Jesús por estar en
compañía de publicanos, recaudadores de impuestos considerados traidores y apátridas, y de pecadores,
clase social que no guardaba la ley ceremonial judía. Tanto publicanos como pecadores eran desechados por
la religión oficial. Jesús, a través de esta parábola, muestra fundamentalmente la realidad de la separación del
hombre de Dios y el amor de Dios, que busca al pecador no importa su pasado ni condición.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El pecado del hijo: Vemos que el hijo se aparta voluntariamente de su padre. Pretende hacer su vida
y ser el forjador de su propio destino. Cree poder encontrar el sentido de su vida lejos de su padre. Su pecado
no fue la avaricia, ni la vida licenciosa, ni la soberbia, ni la lujuria. Su error fue alejarse de su padre. Esto
originó todo lo demás. El pecado original es pretender organizar nuestra vida al margen de Dios. Intentar ser
nosotros los forjadores de nuestro futuro. Este pecado origina los pecados. Esta es la actitud de todos
nosotros. Por eso fracasamos en la vida.
2. La conversión del hijo: Cuando el hijo tomó conciencia de su situación de fracaso decidió volver al
padre. El proceso fue el siguiente: (1) Reflexionó sobre su condición. (2) Recordó a su padre. (3) Volvió al
padre. (4) Confesó su falta. (5) Aceptó lo que se le dio. Este es el cuadro del pecador arrepentido: a) Tomar
conciencia de nuestra condición de pecadores (Romanos 3: 23). b) Recordar que Dios nos espera y nos ama.
c) Volver a Dios. d) Confesarle sinceramente nuestros pecados (1 Juan 1:9). e) Aceptar la salvación y el
perdón en Cristo Jesús.
3. El recibimiento del hijo: Veamos la actitud del padre: (1) Lo esperaba y lo buscaba. Lo vio de lejos y
corrió a buscarlo. (2) Lo besó y abrazó. (3) Lo reincorporó a su condición de hijo. (4) Hizo fiesta. Dios hace
exactamente lo mismo con nosotros: a) Nos busca. b) Nos ama. c) Cuando nos arrepentimos y nos acercamos
a él en Cristo, nos hace hijos suyos(Juan 1:12). d) Hace fiesta en nuestra vida.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA NUESTRAS FALTAS
II. CONTEXTO
Probablemente en la época en la cual Marcos escribe su Evangelio, los creyentes se preguntarían porqué
Jesús fue atacado, apresado y finalmente matado si vivió de manera intachable. Entonces Marcos colecciona
algunas historias que nos muestran porqué los fariseos y otros odiaban a Jesús (2:1-3;6). En este estudio
veremos la primera de las historias: la del hombre paralítico.
De esta manera el Hijo del Hombre es el Mesías (Dios) que viene a juzgar y salvar por medio del sufrimiento y la
entrega.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
En este relato podemos ver dos elementos fundamentales: la fe del ser humano y el perdón divino.
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6. El resultado de la fe: Sus pecados le fueron perdonados y fue sanado. Dios premia la fe (Hebreos
10:35; 11:6).
El perdón divino
1. El perdón de nuestras faltas es el mayor de los milagros: El hombre fue llevado a Jesús por causa
de una enfermedad física, pero Jesús no olvidó aquello que era más importante: la salvación de su vida.
2. El perdón de nuestras faltas es lo que necesitamos: Dios, en Jesucristo, le dice al paralítico que de
ahora en más es inocente; que sus pecados le son perdonados, que su vida pasada, lejos de Dios, ya no es
obstáculo para relacionarse con el Señor. Es preciso que nos reconozcamos culpables para que Jesucristo
nos haga inocentes.
3. El perdón de nuestras faltas sólo puede ser obtenido a través de Jesucristo: Los escribas tenían
razón: sólo Dios podía perdonar pecados.
Jesucristo lo hizo y con ello demostró su divinidad. Nuestras faltas no pueden ser perdonadas por un
sacerdote, ni por un pastor, ni por un psicólogo. Sólo Jesucristo puede perdonamos y librarnos de nuestra
culpa. Cuando nos arrepentimos de nuestro pisado y le entregamos nuestra vida a Jesucristo su sangre
derramada en la cruz nos hace criaturas nuevas.
1. Invite al grupo a presentar en oración a sus seres queridos que necesitan la acción poderosa de
Jesucristo.
2. Analice con el grupo cuáles son los riesgos actuales de poner la fe en Jesucristo.
3. ¿Qué efectos psicológicos, anímicos, físicos, espirituales produce la culpa en nuestras vidas?
4. Invite a la acción: hacer de la fe en Dios un acto volitivo de entrega de la vida a Jesucristo.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA RECIBIR LA SALVACION
II. CONTEXTO
En el capítulo 1, Pablo desarrolló la idea de que el propósito eterno de Dios es reunir todas las cosas en Cristo. Este
propósito se va a realizar a través de la iglesia. Para ello Dios equipa a la iglesia con el poder máximo:
el poder que resucitó a Jesús de los muertos. En el capítulo 2 Pablo aplica este poder también a la vida del creyente
como individuo. Pablo ahora trata con la experiencia personal del creyente. Antes de conocer a Cristo el ser humano
está muerto en su pecado (v. 1). Satanás es el que domina su vida. Pero Dios, en su infinito amor, le da vida en
Jesucristo. ¿Cómo puede pasar de la muerte a la vida? ¿Cómo puede pasar del dominio de Satanás al señorío de
Jesucristo? ¿Cómo puede ser salvo? Pablo responde a estas preguntas en los versículos que vamos a analizar.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
Este pasaje es la llave para entender el plan de salvación de Dios para nuestras vidas. No hay otro pasaje en la
Biblia que describa tan concisamente el camino de la salvación.
1. La salvación proviene de Dios: La realidad del ser humano es que vive lejos de Dios y, por ende, vive
lejos de la felicidad (v. 1). Esta separación de Dios se produjo a causa del pecado. El hombre no puede, por sus
propios medios, reconciliarse con Dios ya que el pecado es una barrera que impide la relación con nuestro
Creador. Dios es el que toma la iniciativa. Dios es el que nos busca porque nos ama a pesar de nuestra condición
pecaminosa.
Esa iniciativa divina se expresa en la venida de Jesucristo al mundo. Dios que se hace hombre para morir en una
cruz cargando sobre sí los pecados de cada uno, eliminando la barrera que impedía la correcta relación entre
Dios y el hombre.
Jesucristo ya hizo todo en la cruz a favor de nosotros; es por eso que la salvación es un regalo que Dios quiere
hacernos.
2. La salvación no se obtiene por buenas obras: Nada de lo que el ser humano pueda hacer alcanza
para reconciliarse con Dios, porque siempre volverá a pecar y nuevamente ese pecado se interpondrá en la
relación. Cristo ya hizo en la cruz todo lo necesario para que seamos salvos.
La salvación no se logra cumpliendo ciertos requisitos, ni repitiendo determinados ritos o palabras mágicas, ni
asistiendo regularmente a una iglesia, ni haciendo sacrificios ni participando de obras de caridad. La salvación es
un regalo de Dios.
3. La salvación se recibe por la fe: La salvación es un regalo de Dios. Pero un regalo se puede recibir o
rechazar. En el terreno espiritual recibir el regalo de la salvación significa arrepentirme de mis pecados (barrera) y
en acto de fe entregarle mi vida a Jesucristo. Cuando así lo hacemos nos apropiamos del sacrificio de Jesucristo
en la cruz y entonces su sangre nos limpia de todo pecado, restableciéndose la correcta relación con Dios.
Cuando le entregamos nuestra vida a Jesucristo, él viene a morar en nosotros dándonos vida abundante y
eterna.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA UNA VIDA ABUNDANTE
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Jesucristo nos da vida abundante porque es el verdadero pastor: Jesús
nos muestra a los falsos pastores: ladrones, asalariados, personas que pretenden guiarnos para sacar
provecho, para engrandecerse a si mismos. Falsos pastores políticos, religiosos, científicos que nos ofrecen
su guía y dirección. El saldo final es siempre negativo. Nos roban, matan, destruyen o al primer peligro,
desaparecen. Jesús es el único que da vida abundante, porque él es el auténtico guía, el único que puede
conducirnos correctamente a seguir la voluntad de Dios, que siempre es lo mejor para nosotros.
2. Jesucristo nos da vida abundante porque nos conoce (v. 14): El pastor oriental conocía
perfectamente a sus ovejas. Sabía sus características, defectos, gustos, mañas. Sabia cuál estaba lastimada,
asustada, cansada, hambrienta, perdida. Entonces procedía a curar, a tranquilizar, a alimentar, a hacer
descansar, a guiar hasta el redil.
Jesucristo nos conoce a cada uno de nosotros. Sabe lo que somos, lo que estamos viviendo. Conoce nuestras
luchas y necesidades, y está dispuesto a protegernos y a liberarnos de nuestros temores. Desea alimentar
nuestra vida vacía y sin sentido. Quiere darnos descanso de nuestras angustias y ansiedades; su mayor
anhelo es que volvamos al redil, a relacionarnos con Dios para tener vida eterna.
3. Jesucristo nos da vida abundante porque murió por nosotros (v. 15):
Jesús cargó sobre si con la muerte para que tengamos vida.
Nuestro destino es la muerte: muertos espiritualmente en el aquí y ahora y el castigo eterno en el más allá.
Pero Jesús murió para que tengamos vida abundante. Ese es el propósito de su venida, vida, muerte y
resurrección. El pastor se convirtió en Cordero que se dejó matar para salvar al rebaño.
4. Jesucristo nos da vida abundante y nos está buscando (vv. 3, 16):
El buen pastor va en busca de la oveja que todavía no pertenece al redil. Jesús nos está buscando desde
siempre. Pero además nos busca y nos
llama por nuestro nombre. Lo hace en forma individual. La respuesta debe ser individual y personal.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA TENER VIDA ETERNA
II. CONTEXTO
El capitulo 11 de Juan relata el milagro de la resurrección de Lázaro y sus consecuencias. La narración del milagro
tiene un fin salvífico. Jesús hace el milagro para que la gente crea (v. 42). Todas las circunstancias son reales. Se
especifica lugar, distancias, nombres, duración del episodio. Es decir, se está enfatizando la historicidad del hecho.
Jesús pretende mostrar que ha venido para dar vida a los hombres. El relato consta de cuatro partes:
1) El aviso de la enfermedad de Lázaro (1-16); 2) El diálogo con Marta (17-27);
2) EI diálogo con María (2837); 4) La resurrección (3844). Aquí nos ocuparemos sólo de la segunda parte: el diálogo
con Marta.
III. NOTAS ACLARATORIAS
1. Cuatro días (v. 17): Los funerales judíos se hacían el mismo día de la muerte. De ahí que Jesús haya
llegado cuando ya habían transcurrido cuatro días.
2. Betania (v. 18): Ver mapa p. 285 de Venid a Mí". Estaba aproximadamente a 3 km. de Jerusalén. Allí
vivían los hermanos Marta, María y Lázaro.
3. Muchos de los judíos hablan venido (v. 19): Era costumbre que gran cantidad de personas asistiera
al funeral. Era una señal de cortesía y respeto. El duelo duraba una semana. Esto explica la presencia de la
gente en el cuarto día.
4. Yo soy (v. 25): Estilo divino que demuestra la divinidad de Jesús y su conciencia de ello.
5. Cristo (v. 27): Título griego para Mesías. El Ungido de Dios. El prometido por los profetas. El que
vendría al mundo a traer libertad y salvación.
6. Hijo de Dios (v. 27): Otro título mesiánico que enfatizaba la divinidad del Mesías.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
Jesús es el Mesías, el Ungido de Dios, el que había de venir al mundo. Y su venida trajo un nuevo concepto de
la vida y de la muerte. Para el creyente la muerte es ponerse en marcha al hogar. Es levantar campamento y
ponerse en marcha hacia la vida. La muerte es trágica porque en lugar de acampar en este mundo nos hemos
instalado definitivamente. Pero la muerte es para el cristiano emprender viaje hacia el punto final, que es vivir
con Dios. La muerte es partir de un mundo limitado a una existencia donde las preguntas encontrarán
respuestas, donde no habrá lloro, ni sufrimiento, ni dolor. Para el creyente en Jesucristo la muerte no es el fin.
Cuando llega la muerte no salimos de la vida, sino que entramos en ella. ¿Cómo podemos experimentar esta
certeza de vida eterna que disipa todo temor? Creyendo en Jesucristo. Depositando nuestra fe en Jesús.
Entregándole la vida a él para que él sea el dueño.
¿Qué ocurre cuando creemos en Jesús?
1. Tenemos una nueva perspectiva de la vida: Cuando somos conscientes de que hay un más allá,
nuestra vida cambia. Nos liberamos de la superficialidad de la vida sin Cristo y de los temores de la muerte.
2. Tenemos una nueva perspectiva de la muerte: Cuando nuestra vida es de Cristo, el miedo a la muerte
desaparece, porque el que cree en Cristo tiene vida eterna. La muerte no es separación sino unión con Cristo.
Será la experiencia de plena comunión con él.
La muerte es promoción. Tendremos un nuevo cuerpo (2 Corintios 5:1). Viviremos en la patria celestial donde
nada nos ha de faltar.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA NUESTRA INSEGURIDAD
II. CONTEXTO
Todo el capítulo 8 está dedicado a ilustrar la belleza de la vida cristiana. Una vida dominada por el Espíritu que supera
las inclinaciones de la carne. Una vida que es prenda de la salvación eterna. Una vida para disfrutar el amor de Cristo
Jesús. El pasaje es un magnifico himno que canta la confianza del cristiano en el amor de Dios.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA NUESTROS VICIOS Y PECADOS
II. CONTEXTO
En este capítulo Pablo usa seis veces la frase "¿no sabéis..?" Cada vez la pregunta demanda una respuesta positiva.
Estos versículos nos muestran algunas de las normas de vida que deben tener los creyentes.
III. NOTAS ACLARATORIAS
1. Lavados (v. 11): Es probable una referencia al bautismo que señala la limpieza interior hecha por
Jesucristo.
2. Justificados (v. 11): Hechos justos, absueltos de los pecados.
3. Santificados (v. 11): Aquellos que Dios aparta como hijos suyos por la acción de Jesucristo.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El pecador no heredara el reino de Dios (vv. 9, 10): Dios aborrece el pecado. No hay posibilidad de
estar en buena relación con Dios y con su cuerpo, la iglesia, cuando uno vive en pecado. El pecado es una
barrera entre Dios y el hombre. El que vive en pecado vive lejos de Dios, lejos de la felicidad, lejos de la vida
eterna.
2. El pecador puede ser cambiado por Cristo (v. 11): "Y esto erais algunos de vosotros. En esa iglesia
había ex fornicarios, ex homosexuales, ex borrachos, ex ladrones, etc. No hay pecado ni vicio que Jesucristo
no pueda quitar de nuestras vidas. Los homosexuales pueden dejar de serlo por la sangre de Jesucristo. Los
borrachos pueden dejar de tomar cuando Cristo gobierne sus vidas. Los calumniadores pueden modificar su
actitud cuando Jesucristo modifique sus vidas. Jesucristo cambia nuestras vidas pecaminosas y viciosas.
3. El pecador justificado no debe volver atrás (v.11): Cuando uno le entrega la vida a Jesucristo ya no
se debe volver atrás. Ya Jesucristo limpió su vida de pecados y faltas. Jesucristo santifica la vida, dedicándola
para Dios, apartándose del mal,. Jesucristo nos absuelve del castigo merecido por causa del pecado. Porque
Jesucristo hizo esto a través de la acción del Espíritu Santo, no se debe volver al pecado, ni vivir la vieja vida
sucia, culpable, lejos de Dios.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA VENCER LA DEPRESION
II. CONTEXTO
En el capítulo 12 el autor desarrolla el tema de la disciplina que Dios, como Padre, ejerce sobre sus hijos a través de
las pruebas. Cuando no se sabe afrontar el sufrimiento como una ocasión de disciplina y crecimiento, la consecuencia
es la depresión. El autor hace una exhortación a no caer en ese estado, sino a perseverar en la gracia de Dios.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
El autor enfrenta un problema que es común a muchos: dejarse caer en un estado depresivo; y señala algunos
pasos para salir de él.
1. Tomar una determinación: Hay una decisión volitiva que el deprimido debe tomar y es querer salir del
estado de desánimo. Muchos depresivos ya se acostumbran a su estado y de manera inconsciente no desean
salir. La orden es poner voluntad de parte de uno para fortalecer las manos debilitadas y las rodillas
paralizadas (v. 12).
2. Seguir el camino correcto: No alcanza con querer salir de los "bajones"; hace falta escoger el camino
adecuado para que "el cojo", es decir, el que está débil no se desvíe mas aun sino qué encuentre la salida.
Además de la determinación de "despegar" es preciso tomar el camino correcto que es Jesucristo. El es el
único camino a la vida abundante.
3. Estar en paz: Pero también es necesario extirpar la raíz que provocó esa depresión. Cuando ésta no
es de índole física, sino espiritual, esa raíz es de amargura. Amargura contra Dios, por sentirnos
excesivamente probados. Amargura contra el prójimo, guardando algún rencor escondido.
Amargura contra sí mismo, por un sentimiento de culpa que no le deja vivir y que incluso lo conduce al intento
de suicidio. Es preciso limpiar esa raíz y estar en paz. Paz con Dios por medio de Jesucristo. Paz con el
prójimo y consigo mismo, como consecuencia de la reconciliación con Dios. Esa paz no se pierde porque es
un regalo de Dios.
4. Vivir en santidad: Para que ese estado de paz no se interrumpa es preciso vivir en santidad. De esta
manera nuestra relación con Dios, con los demás y con nosotros mismos será fluida.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA VENCER LA ANSIEDAD
II. CONTEXTO
En este capítulo 4, Pablo exhorta a Evodia y a Síntique a estar unidas. También resalta dos cualidades de la vida
cristiana: el gozo y la gentileza. Luego enfrenta el tema de la ansiedad y cómo vencerla.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Venceremos la ansiedad orando: Frente a las necesidades que provocan nuestra ansiedad, Pablo
nos exhorta a presentarlas con oración y
ruego. Cuando dependemos de él y descansamos en él la ansiedad desaparece, porque sabemos que Dios
tiene poder para responder a las necesidades.
2. Venceremos la ansiedad agradeciendo: A veces tendemos a ver los problemas a través de la lupa de
la desesperación. El problema se magnifica; todo es negro. Nos olvidamos de agradecer y nos llenamos de
ansiedad. Al agradecer recordamos lo que Dios hizo y confiamos en lo que hará.
3. Venceremos la ansiedad con la paz de Dios: Frente a la ansiedad que carcome Dios, en Jesucristo,
nos ofrece paz. Una paz que sobrepasa todo entendimiento, porque es superior y diferente de todo (Juan
14:27). Cuando le entregamos nuestra vida a Jesucristo, él manda esa paz.
4. Venceremos la ansiedad pensando en lo bueno: Lo que pensamos, eso vivimos; la ansiedad es
como una persona que carga una bolsa de algodón pero piensa que es plomo y le pesa como plomo. Las
cosas que provocan nuestra ansiedad pueden aparecer fuera de foco, ocupando el foco y no la periferia. Nos
damos "manija" con nuestros pensamientos y nos llenamos de ansiedad. Pero cuando Jesucristo es el Señor
de nuestra vida, cambia nuestros pensamientos. El ocupa el centro desplazando los problemas a la periferia y
eliminando la ansiedad.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA LAS NECESIDADES MATERIALES
II. CONTEXTO
Este pasaje forma parte del Sermón del Monte. En esta agrupación que Mateo hace de las enseñanzas de Jesús,
comienza con las bienaventuranzas que marcan el estilo de vida del discípulo (5:3-12). Luego Mateo coloca tres
imágenes (5:13-16) que señalan las funciones que deben cumplir los
discípulos de Jesucristo en el mundo. La tercera sección de este sermón la constituye la relación existente entre la ley
judía y la ley del reino que Jesús inaugura (5:1748). A esto le siguen recomendaciones sobre la práctica de la piedad
personal (6:1-18). Inmediatamente después le sigue una sección sobre el lugar que ocupan las cosas materiales en la
vida del creyente (6:19-34). Dentro de esta sección se encuentra nuestro pasaje. La idea enfatizada es que las
riquezas de este mundo son secundarias y que uno debe ordenar las prioridades de su vida buscando a Dios en primer
lugar.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El problema: Jesús ataca la ansiedad por las cosas materiales, por suplir las necesidades básicas.
Esto incluye elementos concretos: comida, bebida, vestido, seguridad para el futuro. Este problema es algo
cotidiano y además común para todos los hombres. No por ello deja de ser inútil y perjudicial.
2. La respuesta de Jesús al problema: El remedio que Jesús ofrece para la ansiedad y para suplir las
necesidades básicas es la confianza en Dios. Esto lo ilustra de cuatro formas:
(1) Confianza en el Creador (v. 25b): La vida, como creación de Dios, es el regalo mayor que él nos dio. Dada
la magnitud de su entrega podemos confiar en él para las cosas más pequeñas. Sinos dio la vida, nos dará
también el alimento para esa vida. Si nos dio el cuerpo confiemos que nos dará el vestido.
(2) Confianza en el Padre (vv. 26, 30): Las aves no almacenan nada por el temor al futuro y Dios las alimenta.
Los lirios del campo son flores cuya vida dura sólo un día; sin embargo, Dios las reviste de una belleza
inimitable por el hombre. Si Dios cuida de las aves y de las flores, con cuánta más razón como Padre habrá de
velar por el bienestar de sus hijos.
(3) Confianza en el Señor de la vida (v. 27): Sólo Dios, como Señor de la vida, es capaz de hacer crecer el
cuerpo y dar la vida. Ante estas limitaciones se destaca la insensatez de la ansiedad del hombre.
(4) Confianza en el dueño del futuro (v. 34): El creyente es aquel que puede decir: "En tu mano están mis
tiempos" (Salmo 31:15). Es aquel que le ha entregado las llaves del futuro a Dios y tiene confianza en él en
lugar de desesperar por el porvenir.
3. Nuestra respuesta al problema: Podemos responder de dos formas:
(1) Llenándonos de ansiedad. Esta es la actitud pagana, la actitud de los que no tienen confianza en Dios,
de los que no han depositado su fe en Jesucristo. Es la actitud de la mayoría de la gente.
(2) Buscar el reino de Dios. El que deposita su seguridad en los bienes materiales está condenado a la
angustia. El que deposita su confianza en Jesucristo halla liberación de la ansiedad pues vive bajo la
providencia de Dios, que sostiene su vida y suple sus necesidades. Buscar el reino de Dios es hacer su
voluntad, esto es, permitir que Jesucristo gobierne la vida. La promesa es que cuando depositamos nuestra
confianza en Jesucristo, permitiendo que él gobierne nuestra vida, Dios añadirá todas las cosas que
necesitamos (v. 33).
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA NUESTRO SENTIMIENTO DE CULPA
II. CONTEXTO
Juan inicia esta epístola con un prólogo (vv. 14), en el cual explica el objeto de la carta: anunciar la manifestación de
Jesucristo en la historia, con el propósito de que los creyentes tengan una estrecha comunión con Dios y plenitud de
gozo
Esa comunión con Dios depende de cómo vivamos. Dios es luz y debemos andar en la luz si queremos estar en
comunión con él. Este es el tema del pasaje que estudiaremos.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La culpa es una realidad: Juan afirma que todos somos pecadores (ver Romanos 3:23). La culpa es algo
más que una mera sensación o sentimiento, como algunas escuelas psicológicas pretenden sostener. La culpa es una
realidad. Cuando no somos conscientes de esto nos engañamos a nosotros mismos. Dios nos muestra nuestra
situación de pecado y culpa real. Cuando no lo reconocemos estamos diciendo que Dios es mentiroso. El primer paso
para liberarnos de la culpa es reconocer nuestra culpabilidad.
2. La culpa me separa de Dios: Cuando andamos en tinieblas, es decir, cuando vivimos en pecado no podemos
estar en comunión con Dios. Los gnósticos antinominianos decían que como el cuerpo era malo, se podía hacer
cualquier cosa con el y vivir de cualquier manera. Pero Juan nos dice que el pecado es una barrera entre Dios y el
hombre. La culpa proviene de estar lejos de Dios. El segundo paso para liberarnos de nuestra culpa es volver a Dios.
3. La culpa es anulada por Jesucristo: Cuando confesamos nuestros pecados delante de Dios reconociendo
nuestras faltas y nuestra separación de Dios y confiamos en Jesucristo, su sangre nos limpia de toda maldad y nos
perdona todo pecado.
Jesucristo llevó en la cruz nuestros pecados y su sangre fue derramada para limpieza de nuestras vidas. Cuando en
un acto de fe nos arrepentimos de nuestros pecados y depositamos nuestra confianza en Jesucristo, él perdona
nuestros pecados y limpia nuestra vida de maldad, para que el futuro sea diferente. El paso definitivo para liberarnos
de la culpa es entregarle la vida a Jesucristo.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA NUESTRAS ENFERMEDADES
II. CONTEXTO
Esta escena se coloca al bajar Jesús del monte de la transfiguración. Jesús se encuentra con los discípulos que no
pueden sanar a un muchacho con un espíritu mudo. Los escribas discutían con los discípulos. La narración tiene una
desacostumbrada riqueza de detalles.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La sanidad está precedida por la Fe: El pasaje nos muestra a Jesús sanando. El es el mismo hoy,
ayer y por los siglos. Jesús tiene poder para sanar hoy. Pero el milagro viene precedido por la fe. Mucha gente
dice: Si Jesús me sana, entonces recién voy a creer en él. La Biblia nos muestra el proceso a la inversa. El
padre del muchacho tuvo que decir: "Creo". Jesús dijo: "Al que cree todo le es posible". El que cree en
Jesucristo comienza a participar de la omnipotencia de Dios: todo le es posible.
2. La sanidad depende de la voluntad de Dios: El padre pidió: "¡Ten misericordia de nosotros y
ayúdanos!" Que Dios haga un milagro de sanidad depende de su voluntad. La voluntad de Dios es que
seamos felices, sanos, prósperos. Pero en algunas ocasiones él permite que la enfermedad, la necesidad
ataquen nuestra vida para probar nuestra fe y hacernos mejores hijos de Dios. Pero siempre, absolutamente
siempre, ya sea siendo sanados o no, la voluntad de Dios es lo mejor para nuestras vidas.
3. La sanidad está subordinada a la salvación: Dios sana. Dios quiere sanar. Pero el propósito
principal de Dios es darnos, no sólo sanidad física, sino una salvación integral. Jesús sabía muy bien que se
podía pasar la vida sanando, respondiendo a las necesidades físicas y materiales de las personas y esto
nunca acabaría. Siempre habría nuevos enfermos y nuevas enfermedades. Jesús vino a curar de raíz el mal
del hombre: la separación de Dios. Jesús vino a salvarnos y a darnos nueva vida. Siempre está en los planes
de Dios que seamos salvos. ¿Cómo? Al que cree en Jesucristo todo le es posible.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA VENCER NUESTROS MIEDOS
II. CONTEXTO
A modo de apéndice el autor deja sus últimas recomendaciones (13:1-19). Son recomendaciones eminentemente
prácticas para el creyente. Es un llamado a las virtudes en la vida cristiana. En los primeros seis versículos se
mencionan cinco de esas virtudes: el amor fraternal, la hospitalidad, el cuidado de los necesitados, la pureza, el
contentamiento basado en una confianza que vence el temor. Es precisamente esta última virtud la que se presenta en
este estudio.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. No tememos porque Dios no nos abandona: La promesa dada a Moisés, a Josué y a nosotros es
que Dios no nos abandona. Su presencia y su amor para con nosotros son permanentes. En Romanos 8:35-
39, Pablo dice que nada nos separará del amor de Cristo. Por ende, no debemos tener temor por las
dificultades, las persecuciones, las carencias materiales, los peligros, las violencias, el futuro, la muerte, la
vida, el presente, Satanás, ni ninguna otra cosa, porque nada ni nadie nos puede separar del amor protector
de Dios. No estamos solos. Dios con nosotros. ¿Quién contra nosotros?
2. No tememos porque Dios no nos desampara: El salmista decía:
"Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan" (Salmo
37:25). Una de las cosas que más miedo nos provoca es la necesidad económica. Sin embargo, el autor de
Hebreos nos dice que no temamos, sino que estemos contentos con lo que ya tenemos y dejemos el futuro
confiadamente en las manos de Dios.
3. No tememos porque Dios es nuestro socorro: Dios está de parte de sus hijos. El cuida de nosotros.
No hay un cabello que se caiga de nuestra cabeza sin que Dios lo sepa. Esta frase fue dicha primero por el
salmista en un poema de acción de gracias por la salvación recibida de Dios. Su experiencia era que ante la
angustia que lo invadía y el temor que lo aprisionaba y aplastaba, Dios lo había puesto en lugar espacioso, sal-
vándole. No tengamos temor de lo que puedan hacernos los demás. Porque por encima de los propósitos
humanos está la mano protectora de Dios. El salmista se sentía rodeado, asediado, empujado por la violencia
de sus enemigos, pero finalmente experimentó la salvación de Dios. La palabra socorro nos habla del Salvador
(ver nota 2). Cuando entregamos a Jesucristo nuestra vida, él es nuestro Salvador. Nos salva del mal, de
nuestros pecados, de las garras de Satanás y del juicio venidero. Ya no hay motivo para el temor del pasado
porque Jesús nos limpia de todo pecado y maldad. Ya no hay motivo para temer el presente porque Dios está
con nosotros. Ya no hay motivo para temer al futuro porque él se ocupa de nuestras necesidades y de nuestro
porvenir. Ya no hay motivo para temer a la muerte, porque en Cristo tenemos vida abundante y eterna.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA OBTENER VERDADERA LIBERTAD
II. CONTEXTO
Jesús se encuentra en el templo (vv. 20y 59). Jesús les habla a los judíos que "habían creído en él". Sin embargo, la
enemistad contra Jesús evidencia una falta de compromiso. Los judíos le buscaban para matarlo. Y en el capítulo 8,
Juan nos presenta tres enfrentamientos entre Jesús y los judíos. El primero es provocado por los adversarios de
Jesús, que llevan al monte de los Olivos a una mujer sorprendida en adulterio, intentando encontrar una prueba para
acusar a Jesús (vv. 1-11). El segundo incidente lo encontramos en el lugar de las ofrendas. Jesús enseñó a los
fariseos que él era la luz del mundo y que el Padre que 10 envió daba testimonio de él (vv. 12-30). En la segunda parte
(',v. 31-59), la tensión se agudiza y el intercambio de acusaciones es muy fuerte (vv. 44 y 48). Es precisamente en este
marco de tensión y agresividad que Jesús enseña sobre la verdadera libertad.
III. NOTAS ACLARATORIAS
1.Habían creído (v. 31): Por lo que se ve en el v. 33 se trata de un entusiasmo frágil y pasajero más que de
una fe seria y profunda.
2.Abraham (v. 33): Era la figura más importante en la historia religiosa judía. Vivió aproximadamente 2.000
a.C. y con él Dios hizo el pacto. Dios lo llamó para iniciar una nueva nación, la hebrea.
3.Vuestro padre (v. 38): El diablo, ver v. 44.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El pecado nos quita la libertad: Cuando vivimos lejos de Dios somos esclavos del pecado. Nuestra vida
está presa de los temores y ansiedades. El pecado nos impide ser libres para alcanzar los anhelos y sueños
que tenemos para nosotros y nuestros seres queridos. Algunos rechazan el dominio de Dios pretendiendo ser
libres, sin darse cuenta de que son esclavos del sin sentido de sus vicios, de sus impulsos egoístas, del placer,
de una sociedad que los encadena.
2. Jesucristo nos da la verdadera libertad: Para ser libres Jesús requiere que seamos sus discípulos. Ser
un discípulo de Jesús es más que "haber creído". Es más que un entusiasmo o una emoción. Ser discípulo de
Cristo significa que Jesús es el Señor, el dueño. De ahí que para ser discípulo sea necesario permanecer en
su palabra (v. 31). Obedecer y vivir según la voluntad divina. Cuando esto ocurre, Jesús, la Verdad, nos da
verdadera libertad. Cuando Jesús es el Señor ninguna otra cosa domina nuestra vida, ya que sólo se puede
servir a un Señor.
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA VENCER NUESTRA SOLEDAD
II. CONTEXTO
El capitulo 15 tiene dos partes bien definidas. Los primeros 11 versículos contienen la alegoría de la vid. El tema aquí
es la unión de los creyentes con Jesucristo expresada en forma de vid. A partir del versículo 12 hasta el 17 el tema es
la unión entre los creyentes y el amor mutuo como mandato de Jesús. En los versículos finales la unidad de los
cristianos se presenta ante los inconversos quedando a la vista las diferencias.
V. DIALOGO Y REFLEXION
1. ¿Qué es lo que uno siente al estar solo?
2. Para estar unidos a Dios debemos reconocer a Jesucristo como Señor. Al no hacerlo ¿no somos
nosotros los que nos aislamos?
3. ¿Qué responderemos al ofrecimiento de amistad de Jesucristo? ¿Estamos dispuestos a obedecerle?
4. Jesús ordena amarnos. ¿Podemos amar sin sentirlo?
5. ¿Hay cosas en nuestra forma de ser que impiden relacionarnos con los otros? Pida al Padre que
transforme su vida.
6. ¿Qué se siente al pensar que nos ama la persona más importante del mundo?
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JESUCRISTO ES LA RESPUESTA PARA NUESTRA VIDA
II. CONTEXTO
Lucas, luego de relatar algunos acontecimientos de la niñez de Jesús, menciona tres momentos fundamentales, que
son anteriores al pasaje leído. El primero es el bautismo de Jesús, donde es equipado con el Espíritu Santo y recibe la
aprobación del Padre celestial. El segundo acontecimiento es el momento en que Jesús es tentado por Satanás, pero
resiste confirmando su misión como Siervo sufriente. El tercero es el inicio del ministerio de Jesús en Galilea; se dice
que la fama de Jesús se difundió por todas partes. Precedido de esta fama, Jesús va a Nazaret y enseña en la
sinagoga.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Dios toma la iniciativa para salvar al hombre: A pesar de ser el hombre quien se apartó de Dios, es
Dios quien toma la iniciativa para relacionarse con el ser humano. Dios cumple su amor en Jesús ("me ungió",
"me envió"). En Jesús, Dios mismo visita a los hombres. Hoy ha tenido lugar la visita salvadora.
2. Dios provee una salvación integral para el hombre: En Jesús tenemos respuestas a las
necesidades materiales. ¡Hay buenas noticias para los pobres y desvalidos! Dios se ocupa de sus hijos (Mateo
6:24-34>. En Jesús tenemos libertad de la cautividad del pecado. En la cruz Jesús rompió las cadenas que
atan al ser humano. En Jesús tenemos luz para nuestras cegueras. Jesús también da una respuesta a nuestra
ceguera espiritual. El trae luz para las vidas mediocres y sin sentido (Juan 8:12>~ En Jesús tenemos libertad
del dominio de Satanás. En la cruz Jesús venció al pecado, a la muerte y a Satanás.
3. Dios ofrece salvación, pero la respuesta es del hombre: En el v. 22 vemos el reconocimiento de la
gente del mensaje de Jesús. Cuando nos confrontamos con él no podemos menos que reconocer que la
salvación que ofrece es verdadera. Pero aparecen los prejuicios ("¿No es éste el hijo de José?"). Los
prejuicios nos impiden alcanzar la salvación. A los prejuicios le sumamos la necesidad de pruebas: "Si repite
los milagros hechos en Capernaúm, creeremos". Pero a Jesús se lo acepta por fe. Aquel que necesita de un
milagro para creer no tiene fe. Para alcanzar la salvación es preciso que depositemos la fe en Jesucristo.
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CRECEMOS EN EL COMPROMISO CON CRISTO
II. CONTEXTO
Pablo le recomienda a los Colosenses que permanezcan firmes en la fe y que no se dejen seducir por vanas doctrinas.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Estar comprometido con Cristo es haberle recibido correctamente: Obviamente el primer paso de la
vida cristiana es recibir a Jesucristo. Pero no basta con recibirle. Es importante cómo le hemos recibido. Pablo
dice: "de la manera que habéis recibido a Cristo Jesús el Señor, así andad en él". Quiere decir que silo
recibimos mal, vamos a andar mal. Si nuestra vida cristiana es chata y mediocre es probable que lo hayamos
recibido mal. Hay personas que reciben a Jesús como un sanador o como un auxiliador o como salvador. Pero
la Biblia nos habIa de Jesucristo como Señor. Muchos reciben a Jesús para que les dé, para que les sane,
para que les ayude. Jesús es nada más que un sirviente. Pero la Biblia nos habla de Jesús como Dueño, Rey,
Señor. Nuestra vida le pertenece. Debemos comprometernos con todo nuestro ser porque Jesús es el Señor.
2. Estar comprometido con Cristo es andar en él: El que conoce a Jesús y le entrega su vida a él debe
andar como él anduvo. No podemos quedarnos como bebés espirituales dentro del corralito; debemos andar.
Y. como andar? De la manera que lo recibimos, es decir bajo su señorío. La vida cristiana es un andar
obediente bajo la voluntad de Dios. Nuestra conducta debe reflejarle.
3. Estar comprometido es estar arraigado y sobre edificado en él: Cuando un creyente no está bien
arraigado a Jesús será un enano espiritual. A los árboles enanos se les corta la raíz principal para impedir su
crecimiento. De igual manera, sino estamos unidos a la raíz que es Cristo seremos enanos espirituales.
Asimismo si Cristo no es la base de nuestro crecimiento, estaremos edificando equivocadamente. Un
verdadero cuerpo unido con Cristo implica una relación estrecha con él a través de su Palabra, de la oración,
de la obediencia y de la comunidad de fe.
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CRECEMOS EN LA PLENITUD DEL ESPÍRITU
II. CONTEXTO
En el capítulo 5 Pablo escribe acerca de la libertad que goza el cristiano. El creyente ya no está sujeto a la ley para su
justificación. Pero esa libertad no debe convertirse en libertinaje. No debe ser excusa para hacer lo malo, sino debe
motivarnos a andar en el Espíritu. De lo contrario, viviríamos en la carne.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La plenitud del Espíritu requiere una vida sexual ordenada: Pablo condena la fornicación, las impurezas,
el desenfreno. Dios es el creador del sexo y por ende éste es bueno. Pero la vida sexual debe desarrollarse en
el marco del amor y del matrimonio. Quien vive desordenadamente su vida sexual no puede tener la plenitud
del Espíritu.
2. La plenitud del Espíritu expresa lealtad a Dios: Se mencionan dos pecados de infidelidad a Dios:
idolatría y hechicerías. Dios es un Dios celoso y no comparte su lugar ni su gloria con nadie ni nada. Adoración
a los santos, culto a la virgen, espiritismo, brujerías, curanderismo, magia, tarot, astrología, videncia,
quiromancia, numerología, etc., son todas formas de idolatría y hechicería. Son trampas de Satanás para que
no vivamos en el Espíritu.
3. La plenitud del Espíritu demuestra amor al prójimo: Enemistades, pleitos, celos, ira, contiendas,
disensiones, partidismos, envidia son condenados por Dios. El que tiene la plenitud del Espíritu no puede estar
peleado con el prójimo. Si Dios es amor, su plenitud se demuestra en plenitud de amor.
4.La plenitud del Espíritu se manifiesta en autocontrol : Borracheras, orgías y cosas semejantes; todo tipo
de adicción y de desorden. Dios es un Dios de orden y cuando su Espíritu inunda plenamente la vida del
creyente hay orden.
5. La plenitud del Espíritu se expresa en nuestra relación con Dios: El fruto del Espíritu es amor,
gozo, paz. Amor a Dios, sin infidelidad, que se demuestra en actos concretos de entrega a él. El gozo de vivir
unido a él. De disfrutar de su presencia permanente, de saber que él es lo mas importante en nuestras vidas.
La paz de estar a cuentas con él. Esa paz que sólo Jesús da a través de su Espíritu.
6.La plenitud del Espíritu se manifiesta en nuestra relación con los demás: El fruto del Espíritu es
paciencia, benignidad, bondad. Paciencia con el que piensa diferente o nos hace algo malo. La actitud que no
se irrita fácilmente, sino que soporta. Benignidad expresada en la cortesía en el trato, en la consideración por
otros, en la palabra apacible. Bondad que debe caracterizar al creyente en todas sus actitudes.
7.La plenitud del Espíritu se verifica en nuestro interior: Fe, mansedumbre y dominio propio. Si bien el
fruto del Espíritu debe exteriorizarse, obviamente debe enraizarse primero en nuestro interior.
8.La plenitud del Espíritu tiene fundamentalmente una dimensión ética: El concepto de carne es
fundamentalmente ético. Lo opuesto es andar en el Espíritu, que también denota el aspecto ético. El que anda
en el Espíritu es un creyente espiritual, tiene la plenitud del Espíritu y está lleno del Espíritu Santo. Es decir,
que la verdadera espiritualidad no depende de los dones que uno pueda tener sino del fruto del Espíritu. Los
hermanos de
Corinto tenían todos los dones (1 Corintios 1: 7); sin embargo no eran espirituales (3:1-3) porque vivían en
pecado.
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CRECEMOS CUANDO DEPENDEMOS TOTALMENTE DE DIOS
II. CONTEXTO
Todo el capítulo está permeado de la vida de unidad y dependencia. Los primeros 11 versículos consideran la unión y
dependencia del creyente con Cristo. En los versículos 12 al 17 se enfatiza la unión entre los creyentes y en los
versículos 18 al 27 la unidad se presenta al exterior, ante un mundo que odia a Cristo.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Dependemos de Dios para vivir (v. 5): Una rama que está separada del árbol no puede vivir. De igual
manera un cristiano que no vive unido a su señor nada puede hacer, se transforma en una rama reseca, sin
vida.
2. Dependemos de Dios para llevar fruto (v. 4): La rama no tiene posibilidad de llevar fruto por sí
misma. Así también el cristiano separado de su Señor no puede llevar fruto. Separados de Jesucristo y de su
Palabra no podemos tener el fruto del Espíritu (Gálatas 5: 22-23) porque cada una de las manifestaciones de
su fruto es provocada por la acción del Espíritu en la vida del cristiano que está unido al Señor.
3. Dependemos de Dios para nuestras necesidades (v. 7): Cuando el cristiano está unido al Señor,
hay una comunicación tal que las oraciones son respondidas. La condición es permanecer en el Señor y en
sus palabras. Es decir, permanecer en oración y en la lectura y la práctica de la Palabra de Dios. Cuando esto
ocurre el cristiano vive la voluntad de Dios; por eso sus pedidos estarán de acuerdo con los deseos de Dios y
las oraciones serán respondidas.
4. Dependemos de Dios para tener gozo (~. 11): Cuando cultivamos una relación correcta con Dios su
gozo se proyecta en nuestra vida. Al igual que la savia se traslada del tronco hacia las ramas, el gozo de Dios
se ve cumplido en nuestras vidas. Las vidas chatas de los cristianos se deben a una falta de dependencia de
Dios. No cierre la savia del gozo.
5. Dependemos de Dios cuando permanecemos en él (v. 10): Esta dependencia que trae vida, fruto,
contestación a las peticiones y gozo se alcanza permaneciendo en Jesús. Y esta permanencia se experimenta
por medio de la obediencia. No es una obediencia que esclaviza y reprima, sino por el contrario que nos hace
disfrutar del amor de nuestro Señor (Juan 14:21).
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CRECEMOS CON LA PALABRA
II. CONTEXTO
En este capítulo 3 el apóstol previene a Timoteo de los peligros que pueden amenazarle (3: 1-13). La forma de
enfrentar los peligros y a los hombres perversos es armarse con las Sagradas Escrituras. Entonces Pablo
exhorta a Timoteo a permanecer fiel a la enseñanza recibida por medio de las Escrituras. Las mismas, al ser
inspiradas por Dios, tienen una múltiple utilidad didáctica y ascética.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Crecemos con la Palabra porque nos enseña: Lo primero que la Biblia nos enseña es el camino de la
salvación. En las Escrituras aprendemos que la salvación es por medio de la fe en Jesucristo.
Pero la Palabra de Dios nos enseña también cómo vivir nuestra vida cristiana. Una vez que decidimos seguir al
Maestro debemos aprender a vivir tal como él quiere. La Biblia es el libro de texto en la escuela de la vida. No
se puede ser discípulo de Jesús sin permanecer en su Palabra y hacer su voluntad. La Biblia nos enseña,
precisamente, la voluntad de Dios.
2. Crecemos con la Palabra porque nos responde: La palabra que aquí se usa, elegmos, tiene el
doble matiz de convencer y refutar errores. La Palabra de Dios nos convence de nuestra condición de
pecadores. Actúa como una luz roja que nos advierte el peligro en el que nos encontramos y como una señal
de tránsito que nos indica la salida adecuada.
3. Crecemos con la Palabra porque nos reprende: La Biblia es un espejo donde nuestras vidas se ven
reflejadas. Pero es un espejo de dos caras. En una de ellas se refleja lo que somos. Nuestros aspectos
sombríos salen a la luz. Pero en el otro lado del espejo se refleja la persona que podemos llegar a ser, si
realizamos la voluntad de Dios.
4. Crecemos con la Palabra porque nos instruye en justicia: La formación que la Biblia da no sólo
apunta a un progreso intelectual, sino fundamentalmente al espiritual. Su instrucción apunta a la regeneración
total de nuestras vidas hasta que lleguemos a la plenitud de Cristo.
5. Crecemos con la Palabras porque nos perfecciona: La palabra aquí, artios, significa bien ajustado,
bien proporcionado, perfectamente apto. La Biblia es el Manual de Instrucciones preparado por nuestro
Creador, para que nosotros, sus criaturas, sepamos cómo "funcionar". Cuando ese Manual de Instrucciones es
dejado de lado nuestra vida no alcanza la perfección, es decir, se desajusta. Pero si nos apegamos a la
Palabra, ella nos hace aptos para la vida.
6. Crecemos con la Palabra porque nos capacita para buenas obras: La expresión que Pablo usa
aquí se utilizaba para dar la idea de equipar un navío. La Biblia nos capacita poniendo en nosotros todo lo
necesario para navegar por los mares de esta vida, los días de sol y los de tormenta, y para llegar felices al
puerto final. La Palabra es el mapa de ruta que nos señala el camino.
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CRECEMOS EN LA COMUNICACION CON DIOS
II. CONTEXTO
La enseñanza de Jesús sobre la vocación se halla dentro del Sermón del Monte (Mateo 5-7). Jesús enseñó acerca del
carácter de los ciudadanos del reino (5: 3-12>; su visibilidad misionera (5:13-16); la recuperación de la voluntad original
de Dios para su pueblo expresada en la ley (5:17-20); y la ética que caracteriza las relaciones inter personales (5: 21~).
En el capitulo 6 las instrucciones de Jesús se dirigen más bien hacia la vida religiosa en la comunidad. Esta enseñanza
se da en el contexto de las prácticas corrientes de los judíos: limosna, oración y ayuno. En este pasaje Jesús opone el
estilo evangélico de piedad al de las prácticas de su tiempo cargadas de hipocresía.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La oración debe ser sincera: La oración es hablar con Dios. Por lo tanto, los religiosos del tiempo de
Jesús fallaban en buscar la mirada de los hombres en lugar de la de Dios. La hipocresía es la mayor tentación
religiosa. Muchas de nuestras experiencias religiosas comienzan siendo buenas, pero con el tiempo se
transforman en rutinarias. Cuando esto ocurre es fácil practicar nuestra piedad por apariencia. La solución está
en volver a buscar a Dios en una relación íntima y estrecha.
2. La oración debe ser concreta: Jesús enseña que no usemos vanas repeticiones. Orar no es repetir
el rosario, ni ninguna otra oración; ni siquiera el Padre Nuestro. Orar es un diálogo creativo con Dios. El uso de
formas fijas hace que nuestra boca se acerque a Dios, pero no nuestro corazón. Tampoco debe estar cargada
de palabrerías. A Dios no lo convencemos con nuestra palabrería. Con la sencillez cotidiana, de manera
concreta presentémonos en oración delante de Dios.
3. La oración debe ser confiada: Oramos sabiendo que Dios nos escucha. Oramos no para informarlo
a Dios. El sabe todo y conoce nuestras necesidades. Pero oramos porque de esa manera le damos permiso a
Dios para que actúe. Reconocemos que dependemos de él y por eso le presentamos nuestras necesidades.
Oramos confiadamente porque sabemos que es amor y responderá dándonos lo mejor.
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CRECEMOS CUANDO APRENDEMOS A ORAR
II. CONTEXTO
Ver estudio N~ 23. Después de mostrar las características generales de la oración y marcar los errores de los
religiosos de su época, Jesús enseña cómo orar.
III. NOTAS ACLARATORIAS
1.Padre Nuestro (v. 9): Los judíos llamaban comúnmente a Dios como Padre. Sin embargo, a partir de Jesús
la invocación de Dios como Padre por parte de los cristianos revistió un carácter de intimidad completamente
desconocido. La iglesia primitiva acostumbraba usar la expresión aramea abba, que quiere decir papito, papi.
2. Metas en tentación (v. 13): Se usa el verbo meter porque líe-va el sentido de que es Dios quien conduce a
su pueblo y lo introduce en la tierra prometida. Un mal entendimiento de esta palabra puede llevar a pensar
que Dios nos introduce en la tentación. Santiago 1: 13, 14 aclara este punto. Una correcta interpretación sería:
"Y no nos dejes caer en tentación".
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Con la oración alabamos a Dios: La oración comienza: "Santificado sea tu nombre" y termina:
"porque tuyo , alabando a Dios. Dios mora en la alabanza de su pueblo. Lo primero que todo cristiano debe
hacer es reconocer en alabanza la grandeza, el señorío, el poder, el dominio, el amor, la santidad de Dios.
Cada vez que oremos comencemos alabando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
2. Con la oración nos sometemos a Dios: Reconocemos su reinado sobre nuestra vida y nos
sometemos a su soberanía y a su voluntad. Expresamos nuestra predisposición de vida de que Dios cumpla
sus deseos en nosotros. La oración no es un monólogo del creyente sino un diálogo con Dios. Permitamos que
Dios hable en la oración. Digámosle: ¿qué quieres, Señor, de mi?
3. Con la oración descansamos en Dios: La mejor receta contra la ansiedad es la oración. Oramos
confiados porque hablamos con un papito que nos ama y que nos cuida. Dependemos de lo que Dios nos da
para nuestra vida. Dios responde a nuestras necesidades materiales. Pero nuestra petición debe ser para el
hoy. No angustiamos por el mañana sino cada día descansar en Dios. Presentemos nuestras peticiones a
Dios: necesidades materiales, físicas, familiares, espirituales.
4. Con la oración nos confesamos: Reconocemos delante de Dios nuestros pecados. Pedimos perdón por
ellos, sabiendo que la sangre de Jesucristo nos limpia de toda maldad. No guardemos pecados ocultos,
porque se transformarán en una barrera para la bendición plena de Dios. Cuando oremos no dejemos de
confesar nuestras faltas.
5. Con la oración perdonamos: Así como Dios nos perdona, así debemos nosotros perdonar (Efesios 4: 32).
No podemos amar a Dios si no amamos a nuestros hermanos. Ore pidiendo que Dios bendiga a aquellos que
le han hecho mal.
6. Con la oración nos armamos: La vida cristiana es un combate contra Satanás y sus huestes. El
desea que nos apartemos de Dios. Pero cuando nuestra vida es una vida de oración y alabanza, Satanás no
nos puede tocar. Oremos para que Dios nos fortalezca y no caigamos en tentación.
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CRECEMOS CUANDO VENCEMOS A SATANAS
II. CONTEXTO
La carta a los Efesios contiene dos partes bien marcadas. El contenido de la primera tiene carácter teológico, doctrinal
(1-3); el de la segunda está orientado a la vida práctica del cristiano (44>). En esta segunda sección se tratan temas
como la unidad del cuerpo de Cristo, la conducta del creyente, diversos aspectos del amor, obras paganas y obras
cristianas, plenitud del Espíritu, normas para la vida familiar y finalmente, la armadura del cristiano.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El cristiano es un soldado: Muchos cristianos viven la vida cristiana como si fuera un dato más entre
otros en su existencia. Así como trabajan, estudian, viajan, así también hay un lugar para la fe. La fe es poco
mas que un pasatiempo. Pero Pablo nos llama la atención sobre el hecho de que la vida cristiana no es un
juego. Es una lucha, una batalla que hay que pelear.
2. El cristiano es un soldado que lucha contra Satanás: Satanás es el enemigo. Nuestra lucha no es
contra otras denominaciones o grupos. Nuestra lucha no es contra otros hermanos de nuestra iglesia. Nuestra
lucha no es contra ideas diferentes de las nuestras. El enemigo común de todos los cristianos es Satanás. Su
objetivo es que erremos al blanco, que nos alejemos de Dios, que nuestra vida se estropee. El vino a matar, a
robar y a destruir. C. 5. Lewis dice acertadamente que hay dos errores: ver demonios por todas partes y no
creer en la existencia del diablo y del mal. Un cristiano que no detecta a su enemigo, seguramente saldrá
maltrecho de la lucha.
3. El cristiano es un soldado que lucha contra Satanás con la armadura de Dios: No tenemos poder
propio que pueda derrotar a Satanás. La victoria será nuestra solamente si nos vestimos del poder y de la
armadura de Dios. El provee a sus hijos lo necesario para resistir al enemigo. Frente a cada ataque del diablo,
Dios nos da la pieza de la armadura que necesitamos.
(1). El cinturón de la verdad: El primer ataque que Satanás nos hace es a través de la mentira y del error,
porque él es el padre de mentira. Es por eso que debemos armarnos con la verdad que como cristianos
hemos recibido.
(2). La coraza de justicia: Otros dardos satánicos son los malos deseos y tentaciones de pecar. Pero cuando
uno está vestido con la justicia de Dios es inexpugnable.
(3). El calzado de la preparación para predicar: Obviamente Satanás no desea que el reino de Dios, su
enemigo, se extienda. Y una de sus más astutas artimailas es hacer de los cristianos siervos perezosos que
no transmitan el evangelio. Dios quiere armarnos de esa predisposición y disponibilidad para predicar de Cristo
a otros y derrotar a Satanás quitándole vidas de su dominio.
(4). El escudo de la fe: El cristiano se ve atacado por dardos de incredulidad y duda. Pero Dios lo viste del
escudo de la fe. Fe en Cristo, como una relación estrecha con él. Fe en el poder y en el cuidado de Dios. Fe en
que la victoria está asegurada.
(5). El casco de la salvación: El principal y preferido ataque de Satanás es intentar que el ser humano se
pierda en sus pecados, en sus fracasos y frustraciones. Pero Dios nos arma del casco de la salvación que está
en Cristo dándonos el perdón del pecado y la salvación eterna.
(6). La espada del Espíritu: Esta es un arma que se usa para la defensa y el ataque. La Palabra de Dios nos
defiende contra el pecado y con ella
atacamos al enemigo, haciéndolo batir en retirada. Con esta espada Jesús derrotó a Satanás en el desierto.
4. El cristiano es un soldado que lucha contra Satanás con la armadura de Dios y con la victoria
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asegurada: La victoria no depende de nosotros. Cristo la obtuvo en la cruz. Satanás es un líder derrotado.
Pero para apropiarnos de ese triunfo debemos vestirnos de la armadura de Dios. Entonces podremos resistir
el día malo y apagar los dardos del maligno. Nuestra actitud debe ser velar permanentemente en oración y
ruego por nosotros y por nuestros compañeros de lucha.
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CRECEMOS EN EL CULTO VERDADERO
II. CONTEXTO
Estamos aquí ante un nuevo enfrentamiento entre Jesús y los fariseos y escribas. Es probable que este hecho se haya
producido en Galilea, ya que así lo indica 6:5-3 y lo sugiere el hecho de la alusión a los escribas que venían desde
Jerusalén. El pasaje tiene la importancia de confrontar una religión ritualista con un culto verdaderamente espiritual.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Adoremos de corazón: Los fariseos y los escribas no eran adoradores sino actores. La honra era
nada más que un simulacro. Jesús distingue la
adoración de labios y la de corazón. La adoración se expresa por los labios pero no consiste sólo en palabras.
La adoración de corazón involucra toda la personalidad.
2. Adoremos moralmente: Jesús dice que los fariseos y los escribas habían dejado de lado los
mandamientos de Dios. Una y otra vez el Antiguo Testamento insiste en que la adoración sin moralidad es
desagradable para Dios (Proverbios 15:8; 1 Samuel 15: 22; Isaías 1:11-17). Una experiencia mística sin
obediencia moral es una mentira y un engaño (1 Juan 1: 5,6). Adorar es más que cantar y orar. El canto y la
ofrenda, la oración y cualquier otra expresión deben ser manifestaciones de una vida acorde con la voluntad de
Dios.
3. Adoremos libremente: Los ancianos habían impuesto una tradición muy rigurosa. Sin embargo,
Jesús relativiza la importancia de esa tradición, enfatizando la trascendencia que debe tener la Palabra de
Dios. Nuestra adoración debe ser libre, pero debe estar reglada por la Palabra de Dios. Podemos cantar
(Salmo 100), podemos palmear (Salmo 47:1), podemos orar (1 Timoteo 2: 1), podemos adorar con las manos
levantadas (Salmo 134: 2), podemos adorar en silencio (Salmo 37: 7), etc.
4. Adoremos a Dios: Los fariseos y los escribas se habían alejado de los mandamientos de Dios y por
ende de él. La adoración es fundamentalmente acercarnos y encontrarnos con Dios. Dios mora en la alabanza
de su pueblo. De allí que no habría crecimiento sin alabanza Pero además, Satanás huye cuando el hijo de
Dios le alaba.
5. Adoremos diariamente: Los fariseos y los escribas reducían la adoración a lo ceremonial, a lo cúltico.
Pero nuestra adoración debe abarcar todas las esferas de nuestra vida. Adoro en el culto comunitario, pero
adoro a Dios con mi trabajo o estudio. Adoro con el canto pero también al manejar mi dinero. Adoro a Dios los
domingos pero también diariamente.
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CRECEMOS CUANDO AMAMOS A NUESTROS HERMANOS
II. CONTEXTO
La carta de Juan tiene dos partes bien marcadas: 1) Dios es luz y produce conocimiento (1-3:10); Dios es amor y
produce la vida (3:1-15:21).
En el párrafo anterior a éste Juan dice que la filiación divina se traduce en el obrar justicia. En nuestro pasaje afirma
que esta filiación se concreta y evidencia en el amor fraternal.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1.El amor a los hermanos demuestra obediencia: Juan dice que es el mensaje oído desde el principio. El
creyente responde al mensaje obedeciendo. El expresar amor no es un mero sentimiento sino es obedecer al
mandamiento dado por Jesucristo (Juan 13: 34). No hay opción entre amar y no amar. El creyente debe
obedecer y amar.
2.El amor a los hermanos demuestra que somos de Dios: Caín mató a su hermano porque era del diablo.
Nosotros amamos a nuestros hermanos porque somos de Dios. Dios es amor y sus hijos demuestran su
filiación amándose unos a otros.
3.El amor a los hermanos demuestra que estamos vivos: El que cree en Jesucristo, cree en la vida (Juan
14: 6). Y la vida, Jesús, inunda la existencia del creyente de vida abundante (Juan 10:10). La savia de esa vida
abundante es el amor. Si falta ese amor significa que estamos muertos, que no tenemos a Cristo. Muchos
cristianos no viven la vida abundante porque no aman.
4.El amor a los hermanos demuestra que tenemos vida eterna: Juan compara la falta de amor con el
homicidio. Obviamente ambos reciben la misma recompensa: el castigo eterno. Por el contrario, el amor al
hermano demuestra que Jesucristo mora en uno y por ende, da seguridad de vida eterna.
5.El amor a los hermanos se demuestra en hechos concretos: El amor de Dios por nosotros no quedó en
palabras. De tal manera nos amó que puso su vida por nosotros (Juan 3:16). No basta con verbalizar nuestro
amor. Debemos amar de hecho y de verdad. Ese amor se concreta en la ayuda no sólo espiritual, sino también
material, del necesitado. Amamos de verdad cuando damos de comer al hambriento, vestimos al pobre,
visitamos y acompañamos al enfermo, damos trabajo al desocupado, consolamos al que sufre, luchamos por
la justicia, nos gozamos con el éxito de los demás.
VI. DIALOGO Y REFLEXION
1. Estimule la discusión acerca de lo que le falta al grupo o a la iglesia para ser una comunidad de amor.
2. Anime a perdonarse mutuamente si hubiera "heridas del pasado" y a expresarse el amor unos a otros.
3. Invite al grupo a contestar esta pregunta: ¿Qué cosas podemos hacer como grupo para expresar
nuestro amor?
4. Escriba las sugerencias y ponga las fechas de realización y los destinatarios.
29
CRECEMOS POR MEDIO DE LA DISCIPLINA DE DIOS
I. PASAJE BIBLICO: Hebreos 12:4-11. En "Venid a Mí", PP. 248, 249.
II. CONTEXTO
A partir de 10:19 el autor desarrolla la idea de la perseverancia en la fe. Así se muestra la fidelidad de Jesús que
estimula a los creyentes; los modelos de fe en el antiguo pacto y la disciplina paternal de Dios para nuestro
crecimiento.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La disciplina de Dios evidencia que somos sus hijos: Un buen padre siempre disciplina a su hijo. No es
señal de amor permitir que el hijo haga lo que quiera. El padre que no disciplina dando pautas de conducta,
poniendo límites, corrigiendo, demuestra poco amor e interés; parecería que fuera un hijo ilegítimo. Dios utiliza
las pruebas de la vida como medio para disciplinamos para que crezcamos mejor. Dios nos disciplina para que
añadamos un nuevo vector a nuestra personalidad. Dios nos disciplina porque nos ama. Lo peor que podría
pasar es que Dios nos fuera indiferente. A veces el pastor debe darle a la oveja un golpe con la vara para que
no se aparte del camino. Dios nos disciplina para que no nos apartemos, para que nos acerquemos más a él,
para prepararnos mejor, para asemejamos a Cristo (vv. 24).
2. La disciplina de Dios tiene un propósito: Nuestros padres carnales nos disciplinaban como les
parecía. A veces justamente, otras no tanto. Dios nunca lo hace arbitrariamente. Su propósito es que
participemos de su santidad. Que cada día seamos más santos (apartados para él). Cuando leemos las
biografías de los grandes hombres que Dios apartó para su obra (santificó) vemos que siempre pasaron por la
escuela de la disciplina. Si estoy pasando por pruebas es porque Dios me está disciplinando, quizás con el
propósito de entrenarme para un gran proyecto.
3. La disciplina de Dios trae frutos de justicia: En el momento a nadie le gusta pasar por pruebas.
Pero finalmente traen frutos de justicia. Dios hizo pasar a Israel por la disciplina del desierto. Para el pueblo era
lo peor. Pero Dios lo estaba disciplinando para entrar en la tierra prometida. Frente a la disciplina no nos
tengamos lástima, ni nos amarguemos, ni nos rebelemos. Aceptemos ser ejercitados en esa disciplina porque
el fruto apacible de justicia viene llegando.
30
CRECEMOS POR MEDIO DE LAS PRUEBAS
II. CONTEXTO
Luego de saludar, tal como era la costumbre de su tiempo, Pedro comienza su primera sección doctrinal hablando de
la vida nueva en Cristo y de la alegría de las tribulaciones.
lll. NOTA ACLARATORIA
Misericordia (v. 3): Pedro aclara que no es por nuestras obras, sino por su amor que nos dio vida nueva.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La fe nos asegura la protección de Dios en las pruebas: Por la fe somos hechos hijos de Dios y él, como
Padre, nos cuida y protege. Por la fe tenemos asegurada la salvación final y Dios hará que nada impida
alcanzarla. Por la fe creemos que Dios tiene un propósito para la prueba y nos amparamos en él. Es en el
desierto que Israel experimentó más que nunca la protección de Dios proveyendo el maná y las codornices. Es
en la prueba donde experimentamos la protección de Dios.
2. La fe nos da alegría en medio de las pruebas: La certeza de que Dios tiene preparada la salvación para
nosotros llena nuestra vida de gozo verdadero. La alegría cristiana no depende de las circunstancias sino de
experimentar el nuevo nacimiento que Jesucristo da. Esto da una viva esperanza (v. 3) que no permite que
focalicemos nuestra vida en la prueba. Sabemos que nos espera la tierra prometida.
3. La fe es verificada por medio de las pruebas: Dios no tiene necesidad de probar nuestra fe, porque
él conoce la calidad de la misma. Pero las pruebas nos ayudan a nosotros a analizar si nuestra experiencia es
real o no y el grado de profundización de la misma. Por eso la pregunta: ¿por qué, Señor? que sale
espontáneamente de nuestros labios cuando somos probados, debe reemplazarse por ¿para qué, Señor? El
desierto probó quiénes podrían entrar en la tierra prometida.
4. La fe es purificada por medio de las pruebas: Así como el oro es purificado al ser sometido al fuego, de
igual manera nuestra fe sometida a prueba sale fortalecida. Es en medio de la prueba donde experimentamos
más que nunca la presencia y el amor de Dios. El pueblo de Israel asentado en Palestina no dejaba de
recordar el pasado como muestra del amor de Dios. Cuando la prueba pasó y echamos una mirada
retrospectiva, somos conscientes del valor de esa prueba para fortificar nuestra fe y nuestra relación con Dios.
5. La fe será recompensada luego de las pruebas: Aquél que logra terminar la carrera a pesar de los
obstáculos será premiado por el Señor. El que persevera hasta el fin, ése será salvo. Al pasar la prueba
manteniendo y profundizando nuestra fe en Dios, recibiremos su aprobación: "Bien, buen siervo y fiel" (Mateo
25:21).
VI. DIALOGO Y REFLEXION
1. Invite a un tiempo de oración personal pidiendo a Dios que revele el propósito de la prueba.
2. Invite a orar en parejas, uno por otro para que Dios dé fortaleza ante la prueba específica de cada uno.
3. Invite a todo el grupo a un período de alabanza en oración por la certeza de que finalmente Dios dará
la salida.
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CRECEMOS CUANDO CONOCEMOS MAS A CRISTO
II. CONTEXTO
En los versículos anteriores a este pasaje Pablo llega a la conclusión de que todas sus prerrogativas como judío no
eran sino perdida. Jamás se puede alcanzar una correcta relación con Dios por los esfuerzos personales por cumplir la
ley. Sólo aceptando a Jesucristo como Señor uno se puede relacionar con Dios. De modo que el pensamiento básico
de este pasaje es la inutilidad salvífica de la ley y la suficiencia plena del conocimiento de Cristo. Frente a las
aspiraciones falsas y estériles de los judaizantes, Pablo contrapone la aspiración del creyente que ya no vive bajo la ley
sino bajo la gracia.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Crecemos al conocer más a Cristo: Pablo había conocido a Cristo en el camino a Damasco (Hechos
9). Sin embargo, aspiraba a un conocimiento mayor: "anhelo conocerlo a él" (v. 10). Este conocimiento es una
relación más estrecha, más íntima con Cristo. ¿Cómo lograrlo?
(1)Por medio de la Biblia: Ella nos da testimonio de Cristo (Juan 5:39). La Biblia nos revela la voluntad del
Señor (2 Timoteo 3:16, 17). La Palabra de Dios nos ayuda a crecer en su gracia (1 Pedro 2:2, 3). Un mayor
conocimiento de Cristo exige un mayor conocimiento de su Palabra (Colosenses 2:3).
(2) Por medio de la oración: No podemos conocerle sin comunicarnos con él. El es una persona. El vive.
El espera que le hablemos en oracion. Nuestro conocimiento se ahonda cuando le manifestamos nuestro amor
alabándole: y le confesamos nuestros pecados en oración. Nuestro conocimiento se afirma cuando le
peticionamos en oracion. Sin oración no hay conocimiento ni crecimiento.
(3) Por medio de la conducta: (Salmo 24:2, 3) La buena conducta nos acerca al Señor. El pecado es
una barrera, un obstáculo en la vida espiritual que impide una relación más íntima con nuestro Señor.
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CRECEMOS CUANDO SOMOS BUENOS MAYORDOMOS
II. CONTEXTO
El episodio por estudiar es el reverso del relato anterior (4:36, 37). Allí se nos da un ejemplo concreto de buena
mayordomía y de entrega al Señor:
José, llamado Bernabé. Ananías y Safira son la otra cara: la de una mala mayordomía.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Una entrega parcial: Ananías trajo "una parte" (v. 2). Es probable que estuvieran entregando más que
otros cristianos. Por otra parte, la comunidad de bienes no era obligatoria (v. 4). Sin embargo, su pecado no
fue la cantidad sino que se trató de una entrega parcial. Un buen mayordomo no es el que entrega solamente
el diezmo para el Señor. Sabemos que debemos darle al Señor el 10 % de nuestros ingresos, porque así lo
manda su Palabra ( Malaquías 3:&12). Pero el diezmo es sólo un aspecto de la entrega a Dios. El es también
el dueño del 90 % restante. Y no sólo del dinero, sino de toda nuestra vida. Cuando recibimos a Jesucristo en
nuestro corazón le estamos diciendo: "Señor, te entrego toda mi vida: quiero que seas el dueño de mis dones,
el que maneje mi tiempo, el que utilice mis bienes, que seas el Rey de mi familia". Jesús dijo que no se puede
servir a dos señores. Es decir, que Jesús no puede ser el Señor de mi vida en algunas cosas y en otras, no.
No puede ser el Señor de una parte de mí vida. El es el Señor de toda mí vida o mi vida tiene otro señor.
2. Una entrega mentirosa: Muchas veces mentimos al Señor. ¡Cuántas veces decimos que Jesús es el
Señor y el Rey! Sin embargo, muchas veces la realidad muestra que no estamos dispuestos a ser siervos y
súbditos. Discutimos y desobedecemos sus órdenes. Decimos que es Señor y Rey pero mentimos. Yo puedo
pretender engañar a mis hermanos, haciéndoles creer, por ejemplo, que diezmo sin hacerlo. Pedro dice que la
mentira no es ante hombres sino contra Dios (v.4). Pero lo más interesante es que cuando le mentimos a Dios
no lo podemos engañar, porque él lo conoce todo. ¿A quién engañamos, entonces? Santiago 1:22 pos
responde: "Sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañádoos a vosotros mismos". A quien
engañamos es a nosotros mismos. Nos creemos religiosos y no lo somos, porque no hacemos la Palabra que
oímos y declaramos.
3. Una entrega desconfiada: Ananías y Safira eran creyentes. Ninguno que no fuese creyente vendería
el campo para dar a la iglesia el dinero obtenido por la venta. El Señor les movió a vender la posesión ya que
no era una obligación. Y ellos obedecieron al Señor, vendiendo la casa. Pero una vez hecho esto, se quedaron
con una parte. Habían sentido que Dios les pedía una entrega total, pero tuvieron miedo de lo que les podía
pasar en el futuro, de que necesitaran dinero. Carecieron de la confianza suficiente como para creer que Dios
nunca desampara a sus hijos, sino que, por el contrario, los bendice cuando éstos se atreven a confiar y a
darse. Algunos piensan: "No voy a poner mi diezmo; ¡a ver si no llego a fin de mes!" No hay confianza para
creer lo que él dice: "Traed todos los diezmos... y abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde". Algunos dicen: "No voy a dedicar mi tiempo porque estoy ocupado con mi
estudio, mi profesión, mi familia". Y el Señor nos dice: "Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o
hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la
vida eterna" (Mateo 19:29). Cuando confiamos y nos entregamos, Dios nos bendice aquí en este mundo y con
la vida eterna en el más allá.
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CRECEMOS CUANDO DIOS NOS UTILIZA
II. CONTEXTO
Pablo inicia el capítulo 2 con el magnífico himno cristológico que se presenta como modelo de renuncia y humildad.
Luego Pablo expresa lo que él espera de los Filipenses (2:12-18) para describir luego lo que él hace por ellos (2:19-
3:1), es decir, el envío de Timoteo y Epafrodito.
34
CRECEMOS CUANDO CONSAGRAMOS NUESTROS DONES
II. CONTEXTO
En el capítulo 4, Pedro exhorta a vivir según la voluntad de Dios. Hace un nuevo llamamiento a la santidad (4:15) y
luego convoca al ejercicio de las virtudes cristianas y del cumplimiento de la servicio de la iglesia.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Los dones se descubren: Pedro dice que todos los cristianos tenemos por lo menos un don: "cada uno".
La Biblia lo confirma en otros pasajes (Romanos 12:6; Efesios 4:7; 1 Corintios 12:11).
Dios es un Dios justo y a todos derrama de su gracia. Es preciso que lo descubramos. ¿Cómo?: (1) Ore al
Señor y pídale que se lo revele; (2) Observe las necesidades alrededor suyo; (3) Pregunte a algún hermano
qué don o dones ve en usted; (4) Pruebe, aunque se equivoque.
2. Los dones de desarrollan: Ese descubrimiento debe llevarnos a desarrollar nuestros dones, a ser
buenos administradores, a perfeccionarnos en el servicio: (1) Capacítese teóricamente; (2) Observe
detenidamente cómo 10 hacen otros; (3) Póngalo en práctica.
3. Los dones se dedican: Los dones no son para uso personal. Los dones son fruto de la gracia de Dios,
regalos de él. Por lo tanto, los tenemos que dedicar: (1) Dedicarlos para la gloria de Dios. "Para que en todas
las cosas Dios sea glorificado"; (2) Dedicarlos para el servicio: "Ponga al servicio de los demás el don que ha
recibido"; (3) Dedicarlos al gobierno de Dios: "Si alguien habla, hable conforme a las palabras de Dios". Los
dones no son para nuestra gloria porque a él le pertenece la gloria y el dominio por los siglos de los sigl9s. Los
dones no son para uso personal sino para servir a nuestros hermanos. Los dones no deben responder a
nuestros gustos o voluntad sino que deben ser usados conforme con el deseo de Dios.
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CRECEMOS CUANDO COMPARTIMOS LA PALABRA
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CRECEMOS EN OBEDIENCIA
II. CONTEXTO
En el capítulo 6 vemos que eligen a los siete para servir en la iglesia de Jerusalén. Entre ellos estaba Felipe. A causa
de la persecución que sufrían los cristianos, muchos se esparcieron predicando a Cristo. Felipe lo hizo en Samaria,
produciendo un gran impacto (8:4-8>. Fue allí que el ángel de Dios se le aparece a Felipe y lo envía al desierto.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. ¿Qué es el bautismo?: Dice el pasaje que Felipe le anunció, a partir del pasaje de Isaías, el evangelio de
Jesús. El pasaje profetizaba la muerte de Jesús. Seguramente Felipe le habló de la resurrección de Jesucristo
y de lo que esto implica para el ser humano. Sin duda también le habrá hablado del bautismo. El bautismo es
precisamente el símbolo de la muerte y resurrección de Jesucristo y el símbolo de la muerte de la vieja vida y
nacimiento del creyente a la nueva vida con Cristo.
2. ¿Cómo bautizarse?: El v. 38 dice que descendieron ambos al agua. La forma es por inmersión, es decir,
sumergiendo a la persona. Esto es lo que significa la palabra baptizo en griego. El bautismo es un símbolo y si
no se sumerge a la persona, se pierde el simbolismo. Así lo hizo Jesús: Marcos 1:9, 10; Mateo 3:13.
3. ¿Quién debe bautizarse?: El que cree en Jesucristo (Cf. nota al pie del v. 36). No puede ser un niño
porque es preciso creer. La Biblia nunca habla de bautismos de niños. Siempre de adultos creyentes en
Jesucristo.
4. ¿Cuándo debe bautizarse?: Después de haber creído. Una vez que haya evidencias del cambio que Jesús
produce en la vida, la persona está en condiciones de ser bautizada. Es por eso que la persona bautizada de
niño debe ser nuevamente bautizada después de creer en Cristo.
5. ¿Para qué bautizarse?: (1) Para dar testimonio del cambio que Jesús produjo. Dice el pasaje que el etíope
se fue gozoso. Jesús había cambiado su vida. El cambia la vida de todo aquel que cree en él. El bautismo es
el testimonio público de lo que Jesús hizo. (2) Para obedecer a Jesús. (3) Para ingresar a la membresía de la
iglesia local.
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CRECEMOS EN LA COMUNION CRISTIANA
II. CONTEXTO
En este pasaje Pablo instruye con respecto a la Cena del Señor. Se trata del testimonio mas antiguo que hay sobre la
Cena del Señor, ya que esta carta se escribió antes que los Evangelios. Pablo reprende los abusos cometidos por los
corintios (17-22). Instruye sobre el significado de la Cena (23-26) y exhorta a la pureza con que la misma se debe
tomar (27-34).
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La Cena del Señor es un memorial: El pan y el vino son símbolos del cuerpo partido y la sangre de
Jesús vertida por nosotros. Los elementos siguen siendo pan y vino antes, durante y después de la oración. No
es un sacramento, pero nos recuerda el sacrificio de Cristo por nosotros.
2. La Cena del Señor es acción de gracias: La palabra en griego es eucaristía, que significa acción de
gracias. El recuerdo nos lleva a la gratitud al pensar que Jesús ocupó mi lugar para darme vida abundante y
eterna.
3. La Cena del Señor es comunión: Otro de los nombres que se usa para la Cena es comunión. Era la
falla de los corintios y por eso tomaban la Cena indignamente. No podemos participar del Cuerpo de Cristo si
estamos enojados con nuestro hermano. Por el contrario, al participar de la Cena estarnos recordando que ese
cuerpo partido por nosotros se une en la comunión de la iglesia.
4. La Cena del Señor es autoexamen: Cada uno debe examinarse. No es mi misión examinar si mi
hermano puede o no tomar la Cena. El examinarse es una tarea individual. Por eso la privación de la Cena del
Señor no es una disciplina bíblica. Pero sí es necesario un examen de conciencia y confesión delante de Dios.
Pero nunca la Cena debe estar cerrada al pecador arrepentido.
5. La Cena del Señor es expectación: El Señor viene. Y su iglesia le espera consagrándose a él y
despojándose de lo terrenal.
6. La Cena del Señor es anuncio: La Cena es una predicación dramatizada. Anunciamos la muerte de
Jesús. No se puede anunciar lo que uno no ha experimentado. Por eso la Cena del Señor es para creyentes
bautizados.
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VIVAMOS UN ESTILO DE VIDA DIFERENTE
II. CONTEXTO
Este pasaje leído se encuentra en una epístola con fuerte contenido doctrinal. A pesar de que el énfasis aquí es de tipo
ético, en la literatura paulina la parte exhortativa o moral siempre fluye de lo dogmático. Esta parte ética va desde el
12:1 hasta el 15:13. En el pasaje por considerar se presenta un buen resumen de lo que debe ser la vida cristiana.
39
VIVAMOS PARA EL SEÑOR
II~ CONTEXTO
En este capítulo Pablo expone el comportamiento que se debe tener en una comunidad donde hay "fuertes" y donde
hay "débiles". Los débiles son aquellos que por un prejuicio religioso hacen distinción entre alimentos y entre días. Los
fuertes son los que no hacen esta distinción. Finalmente, Pablo expresa lo que si es vivir para Dios.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Vivimos para el Señor cuando no juzgamos ni menospreciamos al hermano: El Señor desprecia
esto. En la iglesia disciplinamos pecados como el adulterio, fornicación y otros. Y está bien. Pero olvidamos
hacer lo mismo con el que juzga, habla mal del hermano, etc. Cristo silo hará en su tribunal.
2. Vivimos para el Señor cuando andamos en amor: Pablo nos exhorta a no hacer nada que sea de
tropiezo para el hermano. Si por mi acción, aunque sea correcta, entristezco al hermano, perdí lo más
importante, que es el amor. Mi hermano es más importante que lo que yo creo, siento o pienso.
3. Vivimos para el Señor cuando agradamos a Dios: Lo que agrada a Dios no son las formas, sino la
justicia, la paz y el gozo en el Espíritu Santo.
¿Qué son las cuestiones personales en comparación con la justicia que nos pone en paz con Dios y produce la
alegría espiritual?
El que comprende esto está en el centro de la voluntad de Dios.
4. Vivimos para el Señor cuando contribuimos a la paz y a la edificación del hermano: Nuestro
pensamiento debe ser: ¿Esto edifica a mi hermano? ¿Lo que voy a decir trae paz a mi hermano o lo
envenena? No debemos complacemos a nosotros mismos (15:1) sino velar por el hermano. No basta con no
ser de tropiezo; hay que ayudar positivamente al hermano.
5. Vivimos para el Señor cuando tenemos un mismo sentir: ¿Cómo tener un mismo sentir? Cuando
recibimos la paciencia que Dios da por el fruto del Espíritu. Los cristianos, a pesar de las pequeñas
divergencias, deben estar unidos en lo fundamental, que es glorificar a Dios.
40
VIVAMOS EN DEPENDENCIA DEL SEÑOR
II. CONTEXTO
La carta de Santiago es una colección de consejos prácticos sobre 4iversos temas. En este capítulo 5, Santiago trata:
Sanción a los ricos (1~); exhortación a la paciencia (7-11); prohibición de jurar (12); la oración en todo momento (13-
18); y el convertir al que ha sido engañando (19-20).
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VIVAMOS UNA VIDA DE TRIUNFO
II. CONTEXTO
Pablo estuvo desarrollando el tema de la sabiduría de Dios, ilustrada con la baja condición social de la mayoría de los
corintios y su salvación. Ahora apela al ejemplo de su propia predicación, sencilla y simple. El no se interesa por la
sabiduría humana, porque conoce la divina, que aprecian los que son espirituales.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El hombre natural: Se trata del ser humano que no tiene a Jesucristo como principio rector de su
vida. Es aquel que no acepta los planes de Dios para su vida, que no acepta el regalo de salvación que Dios le
da. Es aquel que ha decidido prescindir de Dios y de los valores espirituales. Vive sólo en la dimensión
material. No importa si dice ser cristiano o no; la realidad demuestra que no lo es. Para el hombre natural las
cosas de Dios, cosas espirituales, son locura.
2. El hombre carnal: Aquí Pablo se refiere a la infancia espiritual de los cristianos. El hombre carnal es
un cristiano niño. El Espíritu Santo vive en él, porque aceptó a Jesucristo en su vid a, pero él sigue manejando
su vida según su voluntad, no permitiendo que sea Jesucristo el que la gobierne. No puede aprovechar recibir
mas de Dios, porque todavía necesita la leche. Su vida cristiana no tiene profundidad, ni brillo, ni triunfo, ni se
ve el fruto del Espíritu.
3. El hombre espiritual: El hombre espiritual es el que ha reconocido a Jesucristo como dueño y Señor
de su existencia y le permite que gobierne en la vida de todos los días. Juzga todo lo que se le presenta en la
vida, pero retiene lo bueno. No es juzgado por nadie, porque está lleno del Espíritu Santo y su vida es
intachable delante de Dios. Las señales del hombre espiritual son: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza. Es aquel cristiano que tiene la mente de Cristo (v. 16), y por ende es un
cristiano victorioso.
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VIVAMOS COMO CIUDADANOS DEL CIELO
II. CONTEXTO
Después de haber dejado en claro que la ley no justifica, sino la gracia de Dios, Pablo expresó su deseo de conocer
más de Cristo a través de una mayor intimidad con él. Es entonces que Pablo exhorta a que los Filipenses tengan la
misma actitud (v. 17>.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Los que se habían de perder:
(1) Veamos su descripción: "Enemigos de la cruz". La cruz es muerte
pero ellos no habían matado a su yo (Lucas 9:23). La cruz es separación para Dios. Pero ellos todavía estaban
envueltos en la mundanalidad (Juan
17:15, 16).
(2) Veamos su destino: "El fin de ellos será la perdición". La perdición es la meta de quien sigue este campo
(Romanos 2:5-9). No hay esperanza
sino infierno para el que persiste así. La perdición es tan real como la ira de Dios (1 Pedro 4:18 y Hebreos
10:31).
(3) Veamos su dios: "Su dios es su estómago". Son los adoradores de la sensualidad de la vida. Tienen
un horizonte limitado. Son esclavos de lo pasajero. Son los seguidores modernos de Esaú, que venden su
primogenitura por un plato de lentejas.
(4) Veamos su gloria: "Su gloria se halla en su vergüenza". Son los que se jactan en sus vicios y pecados
(Romanos 1:32).
(5) Veamos su pensamiento: "Y piensan solamente en lo terrenal". El tiempo y lo físico es su mayor
alcance. Son personas que viven atornilladas a este mundo, despreciando lo eterno.
2. Los ciudadanos del cielo: El que confía en Cristo tiene una esperanza bendita.
(1) La esperanza de una patria celestial: "Nuestra ciudadanía está en los cielos". Nuestra verdadera
patria está en los cielos. Somos peregrinos en este mundo. Buscamos algo mejor (Hebreos 11:10).
(2) La esperanza del retorno del Señor: "De donde también esperamos ardientemente al Salvador, el
Señor Jesucristo". El Señor vendrá con poder y gran gloria (1 Tesalonicenses 4:16). Su promesa debe
despertar nuestra esperanza (Mateo 24:44).
(3) La esperanza de la redención del cuerpo: "El transformará nuestro cuerpo de humillación para que
tenga la misma forma de su cuerpo de gloria". Nuestro cuerpo, que sufre debilidades y dolores, será
completamente transformado. Será inmortal y sin pecado.
(4) La esperanza del poder del Señor: "Según la operación de su poder para sujetar a si mismo todas
las cosas". Sólo el poder de Dios puede lograr todo esto. Si lo creyéramos nuestra vida sería diferente. Barth
decía que llega un momento en que tenemos que dejar que Dios sea Dios.
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VIVAMOS COMO VERDADEROS CRISTIANOS
II. CONTEXTO
Asumiendo la realidad del pecado, Juan, en una breve exhortación, señala el remedio (vv. 1, 2). FI que se esfuerza por
andar en la luz (tema del capítulo 1> debe recurrir constantemente al abogado que es Jesucristo. Pero caminar en la
luz no es solamente limpiar nuestra vida de pecado, sino que a esta purificación debe acompañar la observancia de los
mandamientos.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
Juan establece un test de tres partes para que verifiquemos lo genuino de nuestra fe.
1. Guardar: En los vv. 3-5 Juan propone la primera verificación. El ser buen cristiano no se prueba sólo
por lo que se dice, sino fundamentalmente por nuestra vida (Mateo 7:21). No se trata de mera observancia
sino de obediencia. FI cristiano auténtico puede expresar junto al Señor que hace siempre lo que le agrada al
Padre celestial (Juan 8:29). Jesús usó el mismo test con sus discípulos (Juan 8:31). Nuestra fe se corrobora
con vida y nuestra vida debe ser reflejo de lo que dice la Palabra de Dios.
2. Andar: En los vv. 6, 7 Juan dice que la dirección en la cual una persona encamina su vida convalida o
no su fe. Un buen cristiano anda como Jesús anduvo. Si somos seguidores de él no podemos caminar en la
dirección opuesta. La condición para ser cristiano es seguir a Jesús, es decir, andar como él anduvo. Andar al
ritmo de sus pisadas, en la amistad de su compañía y en la dirección de su vida. Es tener actitudes de vida
similares a las que él tuvo: vivir una vida limpia, perdonar al que nos ofende, responder a las necesidades de
nuestro prójimo, servir en todo momento, darse francamente.
3. Amar: En los vv. 8-11 Juan completa el test. Esto tampoco es invento de Juan. Es un mandamiento
viejo, porque Jesús ya lo había expresado (Juan 13:34;15:12). Pero este mandamiento, si bien es antiguo, no
es anticuado; es viejo pero no en desuso. Por eso es nuevo, porque debe renovarse en cada creyente en cada
vivencia cotidiana. En este último punto se resume el test. Para ser un cristiano verdadero hay que guardar los
mandamientos, en especial el de amar; hay que andar como él anduvo, amando.
44
VIVAMOS COMO BUENOS CREYENTES
II. CONTEXTO
En el primer capítulo Santiago desarrolla una variedad temática típica de toda su carta. Comienza hablando de la fe y
de la sabiduría; luego de la riqueza y la pobreza; luego de la tentación; continúa con la coherencia entre el oír la
Palabra y ponerla en práctica; y termina el capítulo mostrando cuál es la verdadera religión.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El buen creyente tiene dominio de su lengua: La lengua puede ser mal usada: Proverbios 10:19;
13:3; 12:22; 15:1; 18:13; 20:19; 25:18; 26:2~ 2226:24, 28. El cristiano que no controla su lengua hace de su fe
algo hueco, sin contenido. Así es el que no tiene dominio sobre su hablar: parece religioso, pero no lo es
verdaderamente (Salmo 39:1; 141:3).
2. El buen creyente tiene amor: El amor puesto en práctica es señal de verdadera religión. Visitar
enfermos y viudas es el punto de partida. Así como Dios tiene amor por los que sufren, así nosotros también
debemos amarlos. La Biblia dice: "Dios hace habitar en familia a los desamparados" (Salmo 68:6).
¿Cuál es esa familia si no es la iglesia? Muchos necesitan de la visita, de la simpatía, de la ayuda y
comprensión de los creyentes.
3. El buen creyente tiene una vida limpia: El desafío de la vida cristiana es vivir 'sin mancha del
mundo". El mundo es destructivo, apela a todos,
pero está guiado por el príncipe de este mundo (Cf. 1 Juan 2:15-17). Esta vida limpia se alcanza por medio del
poder del Señor. El fue el cordero de Dios sin mancha. Cuando pecamos, debemos recurrir a él, y su sangre
nos limpia de todo pecado.
45
VIVAMOS AMANDO
II. CONTEXTO
Sin ningún tipo de transición entre este párrafo y el que precede, Juan inicia el tema del amor.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Vivamos amando porque Dios nos amó primero: El que tomó la iniciativa fue Dios con nosotros. No
lo hizo porque lo merecíamos, ni porque coincidiera en todo con nosotros, ni por interés, ni por conveniencia.
De igual manera debemos amar nosotros: no por conveniencia, ni por interés, ni por merecimientos, ni porque
coincidan en todo con nosotros, sino porque Dios nos ama.
2. Vivamos amando porque nacimos de Dios: Hubo un cambio en nuestra vida a partir de Jesús.
Nuestra vida cambió. Si la vida lejos de Dios se caracteriza por el egoísmo, el egocentrismo, el odio, la envidia,
etc., el nuevo nacimiento se demuestra por el amor
3. Vivamos amando porque Dios es amor: Si nacemos de Dios y Dios es amor, pues entonces
nosotros, sus hijos, participamos de su misma naturaleza. Si no es así, no somos sus hijos.
4. Vivamos amando porque Dios permanece en nosotros: Así como la mejor definición de Dios es
amor, la mejor definición del cristiano es: el que permanece en amor. Al que vive amando se le promete la
comunión más íntima con Dios: Dios en él y él en Dios.
5. Vivamos amando porque el amor quita el temor: El que ama puede vivir tranquilo sabiendo que no
recibirá castigo de Dios y que en general no recibirá daño de los otros.
6. Vivamos en amor porque es un mandamiento: No es una opción a elegir. Es una orden. Si Dios es
el que ordena, es posible cumplir el mandato, porque Dios no es injusto. Hay que recordar que amar no es sólo
un sentimiento. A veces requiere esfuerzo. Pablo, en 1 Tesalonicenses 1:3 felicita a los Tesalonicenses por la
labor dura del amor de ellos. A veces exige esfuerzo, pero la recompensa es grande.
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VIVAMOS CON UNA MENTE POSITIVA
II~ CONTEXTO
Luego de la recomendación sobre cómo vencer la ansiedad, Pablo coloca este pasaje a modo de resumen final. (Cf.
Estudio N~ 11).
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Pensemos en las cosas verdaderas: Debemos pensar en las cosas en que podemos confiar.
Nuestra mente se debe llenar de la Palabra de Dios,
de sus promesas. Cuando nuestra mente reacciona recordando las promesas de Dios, entonces las
circunstancias adversas no podrán triunfar. Cuando nuestros pensamientos se alimentan de las Escrituras no
caeremos fácilmente en el pecado.
2. Pensemos en las cosas honorables: La palabra describe aquello que tiene la dignidad de la santidad
sobre si. Si nuestra mente se llena de pornografía, de violencia, de indecencia, pues ésos serán los resultados
de nuestra conducta. El creyente piensa en aquellas cosas que son dignas y honestas.
3. Pensemos en las cosas justas: La palabra se refiere a aquello que satisface los deberes con Dios,
con el prójimo y consigo mismo. Podemos estar seguros de que cuando pensemos en obedecer al Señor,
nuestra vida se caracterizará por relaciones justas con Dios, con nuestros prójimos y con uno mismo.
4. Pensemos en cosas puras: Nuestros pensamientos deben ser tan limpios que resistan el examen
divino.
5. Pensemos en las cosas amables: En lugar de llenar nuestra cabeza con rencores, odios, envidias y
otros males, apuntemos nuestros pensamientos hacia aquellas cosas que provocan el amor, que nos hacen
crecer en amor.
6. Pensemos en las cosas de buen nombre: Aquellas cosas dignas de buena fama, bien vistas, cosas
que merecen ser nombradas y oídas por Dios.
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VIVAMOS LIBRES DEL MAL
II. CONTEXTO
El primer pasaje relata un episodio ocurrido en el primer viaje misionero de Pablo, junto a Bernabé y Juan Marcos. El
lugar del episodio fue Pafos, ubicada en la costa occidental de la isla de Chipre. El segundo pasaje se desarrolla en
Efeso durante el tercer viaje misionero de Pablo.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Prácticas que destruyen nuestra vida: La magia es una práctica que se basa en la fe en fuerzas
sobrenaturales, en hombres, ritos u objetos. Es una de las tantas prácticas que forman parte del ocultismo tan
de moda hoy:
hechicerías, adivinación, espiritismo, astrología, videncia, brujería, curanderismo, cultos satánicos, cultos
orientales, etc. Todas estas prácticas están bien descriptas en 13:10.
(1) Son engañosas: Pretenden apartar del verdadero camino que es Jesucristo (13:8). Engañan a las
personas con ciertos beneficios que luego terminan destruyéndolas.
(2) Son satánicas: "Hijo del diablo" fue llamado Barjesús y todos los
que practican cosas similares. El propósito del diablo es "robar, matar y
destruir" (Juan 10:10). Estas prácticas le roban la felicidad a la gente y
terminan matando a las personas y destruyendo a las familias.
(3) Son contrarias a la justicia: Todos los que manejan estas prácticas lucran con la gente robándole el
dinero y engañándolos (2 Crónicas 18; Ezequiel 13; Jeremías 6:13 Ss.; Hechos 8:9; 16:16).
(4) Tuercen los caminos: El único camino que el ser humano debe seguir es Jesucristo. Estas prácticas
nos apartan de, la verdad.
2. Prácticas que Dios castiga: La Biblia está llena de prohibiciones y castigos contra estas prácticas:
Levítico 19:26; 19:31; 20:6, 7; Deuteronomio 18:1019; Exodo 22:18; 1 Crónicas 10:13, 14; 1 Samuel 15:23; 2
Crónicas 33:6; Isaías 3:18; 8:19; etc. Dios aborrece estas prácticas porque él es el único y verdadero Dios. El
es el único que tiene todo poder. El es el que tiene en sus manos nuestro futuro. Sólo a él hay que consultar,
pedir, adorar y obedecer. Todas aquellas prácticas, aunque mencionen el nombre de Dios o de Jesús, van en
contra de
él; ver Hechos 19:13 ss. A todos los que practican estas prácticas la Biblia les dice lo mismo que a Barjesús:
"He aquí la mano del Señor está contra ti".
3. Prácticas que deben ser abandonadas: En el pasaje de Hechos 19:18-
20 se nos marcan los pasos que debemos seguir para liberarnos de las cadenas de estas prácticas:
(1) Confesar: Lo primero es confesándolo a Dios, pidiendo perdón por ello y renunciando a los beneficios
recibidos por estas prácticas.
(2) Reconocerlo públicamente: Contárselo a un hermano experimentado o a un pastor para poder
recibir ayuda apropiada.
(3) Abandonar toda práctica: Dice el pasaje que trajeron los elementos de magia y los quemaron. No
sólo hay que dejar de practicar, sino también despojarse de todo lo relacionado con ello: libros, estatuas,
medallas, velas, mantas, etc.
(4) Crecer en la Palabra: Dice el pasaje que la Palabra de Dios crecía en las personas en Efeso. Una vez
limpio de las obras de Satanás tiene que llenarse de la Palabra de Dios. Crezca en la lectura, en la oración, en
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la adoración.
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VIVAMOS SIN CONTIENDAS EN NUESTRA IGLESIA
II. CONTEXTO
Santiago se ocupa aquí del problema de las contiendas. Aborda el tema descubriendo sus causas y así llega a la
conclusi6n de que las contiendas en la iglesia y en el mundo nacen de varios factores que ahora consideraremos.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La contienda nace del deseo de placer (v. 1): Santiago dice que las pasiones están en pie de guerra
y en servicio militar perpetuo y la naturaleza humana está bajo opresión permanente de un ejército de
ocupación. La finalidad es el logro del placer. Pablo en Romanos 7:23, y Pedro en 1 Pedro 2:11 usan la misma
imagen. El deseo de placer es una de las características de nuestro tiempo. Es bueno tener comodidades y
satisfacciones. Pero cuando ocupan un lugar privilegiado en nuestros pensamientos, sueños y acciones, se
transforman en un dios. Este deseo de placer puede llevarnos a invocar a Dios (v. 3)con el propósito de
satisfacer nuestro yo. Por supuesto Dios no responde. Esta búsqueda desenfrenada de placer nos lleva a las
peleas y a las contiendas.
2. La contienda nace del deseo de poseer (v. 2a): Santiago conocía los estragos que el deseo de
poder podía provocar en el seno de la iglesia y en la vida de cada creyente. Pablo advierte a Timoteo sobre
este pecado (1 Timoteo 6:9, 10). Scott decía: "El dinero ha aniquilado más almas que el hierro, cuerpos".
3. La contienda nace del deseo de poder (v. 2b): El deseo de poder es dañino. Pocas veces se cumple
sin dañar al hermano. Es insaciable. Para quienes ambicionan el poder no hay límites. Jesús reprende
severamente esta ambición (Lucas 22:24-26). En una iglesia alguien tiene que asumir el liderazgo. Lo malo es
luchar por el lugar. Diótrefes es un buen ejemplo de un mal deseo (3 Juan 9).
4. La contienda nace de una devoción equivocada: La devoción al mundo se llama adulterio espiritual.
Dios quiere fidelidad total o nada. El creyente debe vivir divorciado del mundo (estado pecaminoso). Es cierto
que vivimos en el mundo; somos parte de la humanidad en esta tierra, pero no debemos enamorarnos del
mundo. La devoción al mundo significa indiferencia al Espíritu Santo (v. 5). La devoción al mundo trae
contienda. La devoción al Espíritu Santo produce la unidad y la paz en la iglesia.
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VIVAMOS DOMINANDO NUESTRA LENGUA
II. CONTEXTO
Santiago termina su capitulo 2 tratando la relación entre fe y obras. Inicia el capítulo 3 con el tema del control sobre la
lengua.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El poder de la lengua: Santiago usa tres ilustraciones para graficár el poder de la lengua.
(1) El freno y el caballo: El freno que se coloca en la boca del caballo es muy pequeño comparado con el
tamaño del animal; sin embargo, a través de este pequeño freno el hombre puede manejar y controlar al
caballo. La lengua es así, pequeña pero poderosa para controlar toda la vida. El que controla su lengua,
controla toda su vida.
(2) La lengua y el timón: El timón con el que se manejan los barcos también es pequeño, pero a través
de él se dirige toda la embarcación. La lengua también es insignificante en su tamaño pero conduce nuestra
vida. Hace que nuestra vida vaya en una u otra dirección tiene un poderoso alcance. El que controla la lengua
podrá navegar en medio de cualquier tormenta de la vida sin perder la dirección y llegando al destino final.
(3) El fuego y el bosque: Una pequeña llamita incendia un bosque. Así es la lengua; su potencia es
tremenda. La lengua incendia todo el ciclo de la existencia. El fuego de la lengua es el fuego del infierno. Por
eso las palabras que salen de una lengua descontrolada, queman.
2. El peligro de la lengua: EI peligro de la lengua es que el hombre no ha podido domarla (vv. 7, 8). Cuando
Dios hizo al hombre le ordenó que se enseñorease de toda la creación (Génesis 1:28>. Santiago reconoce el
éxito en esto: las bestias, las aves, las serpientes, los seres del mar han sido domados. Sin embargo, la
lengua no puede ser domada. En sí misma es una gran contradicción (vv. 9, 10). Puede expresar bendición y
al mismo tiempo, maldición. Las fuentes de agua, las higueras, las vides son más coherentes que la lengua. Y
Santiago exhorta enfáticamente: "No puede ser, hermanos míos, que estas cosas sean así
3. El potencial de la lengua: Dice la Biblia que cuando Dios terminó la creación vio que todo era bueno en gran
manera. Incluso la lengua. Con ella podemos hacer una obra constructiva. La comunicación y el lenguaje son
uno de los privilegios más hermosos que tenemos los seres humanos. A través de ella podemos bendecir a
Dios, orar, comunicar el evangelio a otros, expresar amor a nuestros semejantes, animar al caído, alertar
contra el peligro, defender al desamparado, luchar por la justicia y tantas cosas mas. Nuestras palabras en el
hogar, en el trabajo, en la iglesia pueden hacer mucho. A la lengua el hombre no la puede domar, pero Cristo
sí puede. Nuestra lengua debe estar sometida a Cristo para que se transforme en un manantial de dulzura que
resulte de bendición para todos.
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VIVAMOS UNA VIDA SEXUAL ORDENADA
II. CONTEXTO
Para comprender este pasaje hay que tener en cuenta que en la iglesia había libertinos (antinominianos) que
pensaban que lo referente al cuerpo no influía en la vida espiritual y en el destino eterno. Como el cuerpo es malo, se
podía hacer todo lo que se quisiera con él. Pablo ataca esta herejía. Luego Pablo comienza a hablar sobre el
matrimonio y la vida sexual en el mismo.
III. NOTA ACLARATORIA
El Señor para el cuerpo (v. ~3): FI señorío de Jesús debe reinar sobre el cuerpo también y el cuerpo es justificado y
salvado al igual que el espíritu.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. La vida sexual es del Señor: Pablo dice que el cuerpo es para el Señor. Jesús es el Señor de toda nuestra
vida. Cuando Dios nos creó vio que todo era bueno, incluso el sexo. Jesús debe reinar en nuestra vida sexual;
sino no es Señor.
2. La vida sexual se desarrolla en el matrimonio: Cuando Pablo habla de la unión sexual, cita Génesis
2:24, que es el pasaje donde Dios instituye el matrimonio. La vida sexual en el hombre yen la mujer se
enmarca dentro del matrimonio. Fuera de él es pecado. Pero tampoco están bien aquellos que pretenden vivir
matrimonios "espirituales". Pablo da consejos prácticos en cuanto a la vida sexual en el matrimonio:
(1) La mujer no se puede negar a su esposo (vv. 3, 4).
(2) FI hombre no se puede negar a su esposa (vv. 3, 4).
(3) Fí matrimonio debe tener una vida sexual activa (v. 5).
(4) La vida sexual matrimonial se puede interrumpir sólo cuando es:
de común acuerdo, temporalmente y por motivos espirituales. Así como uno acompaña con ayuno un tiempo
de oración por algo especial, así también lo puede acompañar con abstinencia sexual.
3. La vida sexual desordenada es pecado: Cuando aquí se habla de inmoralidad sexual se trata de
relaciones fuera del matrimonio. Esto queda claro en 7:2, cuando Pablo recomienda casarse para no cometer
inmoralidad sexual. Cualquier relación sexual prematrimonial o extra matrimonial es abominable delante de
Dios. Los que permanecen en esta práctica no heredarán el reino de Dios (1 Corintios 6:9; Apocalipsis 22:15).
4. La vida sexual debe glorificar a Dios: Cuando Cristo murió en la cruz, compró toda nuestra vida con
precio de sangre. Por eso todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, debe ser guardado sin mancha para el
Señor (1 Tesalonicenses 5:23). A Dios no se lo glorifica sólo de labios sino con todo nuestro cuerpo y con todo
nuestro ser.
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VIVAMOS HACIENDO BUEN USO DEL DINERO
II. CONTEXTO
Pablo llega al final de su carta a Timoteo y por tercera vez advierte del peligro del extravío de los falsos maestros (vv.
3-10). También insta a Timoteo a permanecer firme cn la fe, a vivir sin mancha y a servir fielmente (vv. 11-16). Por
último, exhorta a los ricos a usar bien sus posesiones (vv.
17-19).
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Vivamos contentos con los que Dios nos da (v. 6): Dios provee a sus hijos de lo que necesitan. La
comida y el techo significan lo necesario para la vida. Con esto ha de vivir contento el cristiano que depende
confiadamente de Dios y que pide al Padre celestial solamente el pan de cada día (Mateo 6:11). Lo importante
es el reino de Dios y su justicia; todo lo demás son evidencias temporales e inciertas. En lugar de vivir
angustiados por lo que querríamos tener, vivamos agradecidos por lo que ya Dios nos dio.
2. Vivamos no amando el dinero: Pablo dice algo que es evidente para todos pero que no siempre lo
tomamos en cuenta para nuestra vida, y es que no debemos amar el dinero porque no lo podremos llevar con
nosotros a la eternidad (v. 7). Lo único que podremos presentar ante Dios son nuestras vidas y no las riquezas.
Pero además Pablo advierte que el amor al dinero es un lazo que Satanás usa para hacernos caer en la
tentación, que finalmente destruye al hombre (v. 9). Esa codicía y ambición tienen funestas consecuencias
para el ser humano. Hace al hombre capaz de todo, lo rebaja,
convirtiéndolo en esclavo de su pasión. Finalmente es el dinero el que tiene al hombre. Y Pablo observó que
también algunos cristianos, aprisionados por la codicia ola desesperación por tener más, se han alejado de
Cristo (v. 10). El Señor lo había anticipado cuando enseñó que no se podía servir a dos señores: Dios y las
riquezas. Cuando el dinero ocupa el primer lugar de nuestra vida, ya sea porque lo tenemos y ambicionamos
más, o porque no lo tenemos y nos desesperamos por conseguirlo, Jesucristo es desplazado y nuestra vida
cristiana se hunde.
3. Vivamos usando bien el dinero: Tener dinero no es algo malo o bueno. Lo malo o bueno es cómo lo
conseguimos y cómo lo usamos. El dinero es una bendición de Dios cuando no es obtenido deshonestamente.
Pero además debe ser bien usado.
Pablo nos dice que lo usemos para nuestro propio disfrute (v. 17), pero también para compartirlo
generosamente con los necesitados.
4. Vivamos depositando nuestra esperanza en Dios: El que pone su esperanza y confianza en el
dinero está haciendo una mala inversión, porque las riquezas son inciertas (v. 17); la mejor inversión es
depositar nuestra confianza en los tesoros imperecederos (Mateo 6:19, 20). Esos tesoros son los que dan
verdadera vida.
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VIVAMOS EL SEÑORÍO DE CRISTO EN NUESTRO TRABAJO
II. CONTEXTO
En el capítulo 3, Pablo describió cómo debe ser la vida nueva del creyente en términos generales. A partir del v. 18 lo
aplica a casos concretos: deberes de los esposos (18, 19); relaciones entre padres e hijos (20, 21); a partir del 22
basta el 4:1 habla de las relaciones laborales.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. El trabajo debe ser para Dios: Todo lo que hacemos en nuestra vida debe ser hecho para Dios. Ray
un convento en la provincia de Buenos Aires donde las hermanas tienden la cama para los huéspedes como si
la hicieran para Jesús. Nuestra apreciación del trabajo sería diferente si tuviéramos esta visión. La rutina e
insatisfacción disminuirian notablemente.
2. El obrero debe cumplir con su trabajo: El obrero cristiano cumple con su trabajo por distintas
razones:
(1) Porque trabaja para Dios (v. 23).
(2) Porque si trabaja sólo cuando lo miran, está engañando y robando (v. 22).
(3) Porque trabaja de buen ánimo (v. 23).
(4) Porque sabe que tiene una recompensa del amo (vv. 24, 25).
3. El patrón debe ser justo con sus obreros: El empresario o empleador cristiano debe ser justo con
sus obreros o empleados por distintas razones:
(1) Porque se le demanda que sea equitativo; no puede solamente demandar de los obreros rendimiento y
no ofrecer las condiciones laborales y los pagos que merecen (Santiago 5:1~).
(3) Porque el empleador también es empleado del gran amo que es Dios, y todo lo que sembrare, eso
cosechará.
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VIVAMOS CORRIENDO HACIA LA META
II. CONTEXTO
En el capitulo 11 el autor desarrolla el tema de la fe que debe caracterizar al creyente a través de la narración de
diversos ejemplos históricos de hombres de fe. Esos hombres son testigos de esa fe. Nos dan testimonio de lo que
significa la carrera de la fe.
V. DESARROLLO Y SIGNIFICADO
1. Corramos libres: La vida cristiana es una larga carrera. Para ello debemos liberarnos de todo peso. Un
corredor que corriera con una mochila encima, seguramente no llegaría a la meta. Nosotros
debemos<despojarnos de las cosas que nos mantienen atornillados a este mundo. También del pecado que
nos asedia y que se transforma en un lastre para la vida cristiana. Cualquier cosa que nos haga desviar la vista
debe ser despojada de nuestra vida.
2. Corramos hacia la meta: Jesús es el modelo de corredor. Su carrera fue dura; le costó la vida. Pero la
corrió con gozo. Ya llegó a la meta Su carrera terminó y recibió la recompensa de su Padre celestial. Nosotros
debemos pensar en la meta, puestos nuestros ojos en Cristo. Cuando los obstáculos sean difíciles de superar
y seamos tentados y estemos desanimados, debemos recordar lo que Jesús pasó y seguir la carrera.
3. Corramos entrenados: Para llegar a la meta, Dios nos entrena. A menudo necesitamos disciplina,
corrección, represión. A veces duele, porque el entrenamiento es duro. Pero nadie termina la carrera sin el
ejercicio. Aunque demasiado pesado, la recompensa lo vale: fruto apreciable de justicia.
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