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Se tienen pruebas de la alta estima en que tienen los demás saberes al saber que se
denomina ciencia. La gente del común siente una especial reverencia por todo aquello
que tiene el adjetivo de científico. Como lo afirma Bunge " ... la ciencia se nos aparece
como la más deslumbrante y asombrosa de las estrellas de la cultura ... "l.
El gran respeto que se tiene por la ciencia no se limita a la vida cotidiana y a los
medios de comunicación popular. Resulta evidente que en el mundo universitario y en
el académico y en muchos ámbitos del saber, se expresa el gran anhelo de que su
conocimiento sea catalogado como científico. Ni aun los filósofos han escapado a este
deseo.
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Licenciada en matemáticas y filósofa. Magíster en docencia de la matemática de la Universidad
Pedagógica Nacional, docente de lógica clásica y lógica matemática.
BUNGE, Mario. La ciencia: Sil método y Sil filosofía, p. 9
Clara Esther Mela Rodríguez
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La autoridad de la ciencia, una aproximación al debate sobre la supremacía del conocimiento científico
un hecho que, los programas sociales de que ataban al ser humano a las condenas
gran importancia (como el diseño de los del castigo, del pecado y a la quimera de
programas educativos, la interacción fa- las esencias trascendentales, ¿no será ab-
miliar, las propuestas de reformas a las solutamente pertinente que dirijamos aho-
prisiones o la reforma militar) se someten ra la mirada sobre la forma de saber que
a un tratamiento científico. Mientras los ahora se erige como la religión del presen-
padres de un niño pueden decidir si edu- te?
carlos en los principios de la religiónjudaica
o del protestantismo, o educarlos en una Vale la pena preguntamos entonces,
perspectiva laica, la mayor parte de las ¿qué es la ciencia? ¿Cómo procede y cuá-
asignaturas científicas son obligatorias en les son sus resultados? ¿En qué se dife-
nuestros institutos de enseñanza. Las le- rencian sus normas, sus procedimientos
yes y las afirmaciones científicas acerca y sus resultados, de las normas, procedi-
de los hechos se aceptan, se enseñan en mientos y resultados de otras formas de
las escuelas y se convierten en fundamen- saber?
to de importantes decisiones económicas,
políticas, sociales y hasta éticas. La cien- ¿De dónde proviene la autoridad de la
cia se ha convertido en una autoridad. ciencia? ¿En qué se basa esa autoridad?
¿Cuáles son las virtudes especiales del sa-
y pese a todo, casi nadie se cuestiona ber científico que lo hace tan deseable
sobre la excelencia de la ciencia. A casi como saber meritorio y fiable? ¿Qué es lo
nadie le trasnocha cuestionarse el por qué que hay de especial en la ciencia? ¿Qué es
de esa supremacía, que se presupone de lo que hace que la ciencia sea preferible a
antemano y que ha dejado de ser objeto de formas de saber que aplican otras normas
discusión. y llegan, por tanto a otros resultados?
Pero ahora pregunto, ¿no es acaso una Han sido muchos los intentos desde
tarea necesaria (por no decir urgente) co- diferentes posturas y desde diferentes prin-
menzar a cuestionamos por las razones que cipios por defender la supremacía de la
nos han llevado a conceder un puesto tan ciencia, A continuación, pasaré revista por
privilegiado al saber científico? Así como algunos de los más destacados, no para
otrora los pensadores de épocas pasadas presentar argumentos contundentes en
cuestionaron y sometieron a tan riguroso defensa o en ataque sobre el lugar que le
examen al saber autoritario de la metafísi- corresponde a la ciencia, sino para invitar
ca y de la religión, para romper cadenas a mirar la ciencia desde otra perspectiva,
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CHALMERS. A. ¿Qué es esa cosa l/amada ciencia? Madrid: Siglo veintiuno editores. 1997, p. 24
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La autoridad de la ciencia. una aproximación al debate sobre la supremacía del conocimiento cient(fico
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forma inequívoca que un conocimiento es Por otra parte, hay una serie de filó-
verdadero? sofos de la ciencia contemporáneos que
intentan justificar sus concepciones de la
Un intento por justificar el método ciencia y su método de un modo muy di-
científico como un buen principio para ferente.
distinguir la 'buena ciencia' consiste en ape-
lar a la naturaleza humana. Puesto que el Una postura que se intentó levantar
ser humano es quien produce y evalúa el como el principal rival de la concepción del
conocimiento científico, para comprender positivismo es la concepción falsacionista
de qué manera se puede adquirir y evaluar de Popper, quien afmna que las teorías cien-
adecuadamente el conocimiento científi- tíficas son falibles y susceptibles de mejora
co debemos considerar la naturaleza de los o sustitución. El falsacionista acepta fran-
seres humanos que lo adquieren y valo- camente que la observación es guiada por
ran. Los dos aspectos relevantes de la mis- la teoría y la presupone.
ma son las capacidades de razonar y de
observar el mundo mediante los sentidos Según el falsacionismo, las teorías se
y esto es precisamente lo que se condensa construyen como conjeturas y suposicio-
en el método científico. nes especulativas y provisionales que el
intelecto humano crea libremente en un
Pero no es probable que resulte fruc- intento por solucionar los problemas con
tífero buscar la naturaleza de la ciencia en que tropezaron teorías anteriores y de pro-
todo lo que haya de universal en esas capa- porcionar una explicación adecuada del
cidades por la simple razón de que los pro- comportamiento de algunos aspectos del
cesos de razonamiento, observación y ex- mundo o del comportamiento. La ciencia
perimentación evolucionan históricamente. progresa gracias al ensayo y al error, a las
La ciencia misma nos da un sinnúmero de conjeturas y refutaciones.
casos en los que los procedimientos de ra-
zonamiento y de observación empleados Según esta concepción, hay una con-
por ella han variado en mucho en las dife- dición que cualquier hipótesis o sistemas
rentes épocas y no tienen nada que ver con de hipótesis debe cumplir si se le ha de dar
una esencia permanente de esas capacida- el estatus de teOlía científica. Si ha de for-
des humanas, éstos han tenido que ver con mar parte de la ciencia, una hipótesis ha
las escenas epistemológicas en que se die- de ser falsable. Una hipótesis es falsable si
ron y no en relación con las características algún enunciado lógicamente posible, pue-
de la naturaleza humana. de llegar a refutarla.
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¡bid., 6. p. 21
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Los métodos y los logros de la ciencia eran ficos se imaginan y que su desorden es
objeto de debates críticos. En esta situa- algo más que un fenómeno accidental ya
ción tenía pleno sentido apuntarse a la cau- que sólo, gracias a su complejidad y par-
sa de la ciencia. cial incoherencia, la ciencia funciona, pro-
gresa y hace descubrimientos. Y se po-
Pero hoy ese no es el caso. La cien- dría retomar a Feyeraben cuando dice
cia ha dejado de presentarse como un sa- que:
ber liberador. Nada en la ciencia, en la
medida en que se cierra en sí misma, hace No existen ciencias en el senti-
de ella de por sí algo liberador. Las ideolo- do de nuestros racionalistas;
gías pueden degenerar y convertirse en solo hay humanidades. Las cien-
religiones dogmáticas. Este proceso de cias en cuanto opuestas a las
degeneración comienza en el preciso ins- humanidades solo existen en las
tante en que se tienen éxito: su triunfo es, cabezas de los filósofos cabal-
a la vez, el comienzo de su decadencia. El gadas por sus sueíios 9•
desarrollo de la ciencia en los siglos XIX
y XX es un buen ejemplo de ello; el mis- Todo esto podría sugerimos que los
mo medio que una vez proporcionó al intentos por revivir tradiciones antiguas,
hombre las ideas y la energía necesarias por proponer alternativas de comprensión
para liberarse del miedo de la religión de los fenómenos por otras vías de cono-
tiránica, lo convierte ahora en un esclavo cimiento diferentes a las ciencias y por
de sus intereses. introducir nuevas perspectivas ante el co-
nocimiento científico, podrían, por qué no,
No nos alejamos de la verdad cuando ser acogidos como al comienzo de una
se dice que la esencia de la ciencia perma- nueva era de ilustración, donde nuestra
nece aún en la oscuridad. acción sea guiada por una buena dosis de
visión propia y de criterio personal y no
Actualmente se ha comprobado que seguir aceptando acríticamente los juicios
la ciencia es mucho más compleja de lo de los expertos y obedeciendo, con fe re-
que los lógicos filósofos y aún los cientí- ligiosa, los imperativos de la ciencia.
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