RESUMEN

Según Galeano, el sistema habla en nombre de todos, a todos dirige sus

imperiosas órdenes de consumo, entre todos difunde la fiebre compradora; pero ni

modo: para casi todas estas aventuras comienza y termina en la pantalla del

televisor.

El efecto de la globalización ha provocado que la sociedad se encuentre envuelta

en un consumismo masivo y global, el cual ha causado un desequilibrio en la

civilización a causa de la explotación de recursos económicos, creación de

productos artificiales de manera tecnológica y la fácil adquisición de bienes

materiales con el consecuente incremento de tasas de interés y endeudamiento.

La explosión del consumo en el mundo actual genera más ruido que todas las

guerras y armas más alboroto que todos los carnavales juntos. Tiene como inicio y

como fin el televisor, ya que, cuando las personas encienden la TV comienzan a

ver objetos interesantes de sus gustos y de última moda, provocando que se haga

hasta lo imposible para conseguirlo. La mayoría de las personas, que se endeuda

para tener cosas, termina teniendo nada más que deudas para pagar deudas que

generan nuevas deudas, es tanto así que acaba consumiendo fantasías. Otro

factor influyente es la publicidad que provoca que las personas creen necesidades

ficticias, esto quiere decir que las cosas como autos, teléfonos, ropa las

transformen en necesidades. Las únicas necesidades que tenemos son comer,

entre otras para poder vivir. Otro problema grave sobre el imperio del consumo es

la alimentación a partir de todas las propagandas de McDonald´s los niños ya no

quieren alimentarse de buena manera si no que prefieren esa hamburguesa que

ofrecen publicitariamente. Es por eso que cada vez más aumenta el porcentaje de

obesidad en el mundo. Lo mismo sucede con la coca-cola, cambian la necesidad

de tomar leche por la de tomar bebida.

En cierto modo somos nosotros los culpables de que todo esto suceda debido a

que siempre vamos a querer más de lo que está a nuestro alcance, eso se debe a

que vamos a querer estar siendo modernos, esto quiere decir que vamos a querer

el último modelo de todas las cosas para poder sentirnos bien y para ser más que

otros y no somos capaces de discernir antes y ver que lo que está en la televisión

en las publicidades son solo otra manipulación para el bien propio.