Principios de Mastering Maria Farias C.I.: 28.201.010
1) Mastering: el proceso final de la cadena de producción, en el cual se tratan de
arreglar los detalles que no fueron mejorados en cualquier otra de las etapas de la cadena (grabación, edición o mezcla). También, es un proceso que busca balancear la calidad del track en 2 ámbitos importantes para la industria, lo que sería el audio “pro” y el mainstream, así como la normalización de su volumen para poder ser escuchado en los distintos dispositivos del cliente final, los cuales llegan a ser teléfonos celulares inteligentes, hasta los monitores profesionales de alta gama de un estudio de mezcla/mastering profesional. Asimismo, es un proceso que dura entre 35 a 45 minutos en completarse, y puede ser definitivo para el color o sentimiento del track o disco. 2) ¿Por qué es necesario masterizar? El proceso de mastering, también implica la reproducción de copias físicas de un disco, cinta o incluso el master track o audio que se utilizara en las distintas plataformas digitales de distribución musical. Dicho esto, es importante destacar que como se dijo en el punto anterior, el mastering también lleva un proceso de normalización de volumen, y según los estándares esto puede significar que una producción sea competitiva o no en la industria. 3) 4 herramientas imprescindibles para realizar un Master: 1) Sistema de monitoreo. 2) DAW (Estación de trabajo de audio digital). 3) Medidores de Loudness. 4) Compresores (en versiones analogicas o digitales).
4) Loudness War: se refiere al fenómeno que empezó décadas atrás, en el cual la
música empezó a tener una competición de quien sonaba más fuerte. Esto, gracias a que con la llegada del CD o disco compacto, se podían conseguir volúmenes mayores a los que se obtienen al masterizar la música en discos de vinilo, aunado a un efecto psicoacústico que implica que sonar “mas duro” significa “sonar mejor”. Gracias a esto en la actualidad la música se masteriza a niveles mucho más fuertes (hablando de volumen) que hace unos 30 años, perdiendo mucha de la dinámica con la que se hacía la canción anteriormente. Todo esto se estandarizó un poco cuando las plataformas de streaming dejaron en regla sus propios niveles de Loudness. 5) Recomendaciones para hacer un mastering: se deben tomar en consideración las opiniones del cliente y/o productor sobre las referencias a utilizar para el mastering, no agregar efectos, ni procesos de compresión o limitación en exceso, llevar la mezcla a niveles de volumen óptimos sin distorsionar y tratando de conservar la mayor parte de la calidad del audio no hacer SRC o cambiar la tasa de sampleo del track recibido, entre otras.