NORMAS DE SEGUIRDAD EN AROMATERAPIA
INSTITUTO DE AROMATERAPIA INTEGRADA E.S.B.
1) Elige solamente productos de máxima calidad: aceites esenciales y
esencias puros al 100 %. Evita las “esencias” aunque se denominen
“naturales”, los productos artificiales y los reconstituídos. Así
disminuirás el riesgo de reacciones inesperadas.
2) Mantén los aceites esenciales lejos de la luz y del calor.
Preferentemente en envases de vidrio. No usar nunca plásticos con
los aceites esenciales. Éstos se combinan químicamente con rapidez
y los contamina.
3) Ten siempre cerca algodón y aceite vegetal graso cuando uses
aceites esenciales.
a) Si cae aceite esencial cae en los ojos: verte aceite vegetal
directamente sobre el ojo para diluir el aceite esencial y luego
pasa un algodón empapado en aceite vegetal para eliminarlo.
b) Si cae aceite esencial cae en una zona sensible: realiza la misma
operación descrita anteriormente.
c) Si se aplica un aceite esencial puro sobre la piel muchas veces,
pon aceite vegetal para disminuir la irritación o el resecamiento
de la piel.
4) Nunca apliques un aceite esencial puro en las partes más sensibles
de la piel. Sin excepciones. Ejemplos: genitales, ano, axilas, cutis,
canal auricular (oído) y pliegue ingüinal. ¡En los ojos nunca, ni puros
ni diluídos! ¡Es peligrosísimo!
5) No te expongas al sol después de aplicarte aceites esenciales
fotosensibilizantes.
Recuerda: ni bergamota, ni cítricos en general.
Ten en cuenta que existen aceites esenciales no cítricos que sí
son fotosensibilizantes.
Infórmate siempre de las posibles contraindicaciones de un
aceite esencial desconocido a través de su ficha técnica.
Evita tomar el sol o exponerte a rayos U.V.A. durante un mínimo
de 24 horas.
6) En el baño, no eches nunca aceite esencial puro en el agua. El aceite
esencial puro no se disuelve en el agua y se queda flotando. Mézclalo
previamente con leche en polvo o algún solubilizante de aceites.
7) Diluye siempre los aceites esenciales rico en fenoles y aldehído
cinámico; y usa aceites esenciales ricos en cetonas sólo bajo criterio
médico.
Los aceites esenciales ricos en fenoles (orégano, ajedrea,
tomillo, clavo) o aldehido cinámico (corteza de canela) son muy
agresivos. No utilizar nunca en estado puro, ni en uso interno ni
externo. Deben diluirse adecuadamente en aceite vegetal para
evitar quemaduras.
Los aceites esenciales ricos en cetonas (hisopo, lavanda
stoechas, romero qt. alcanfor, salvia officinalis, tuja, etc.) deben
reservarse al uso externo, aplicarse sólo bajo criterio médico y
 no utilizarse de forma incontrolada, ya que ciertas cetonas
pueden producir convulsiones, y en grandes dosis, coma y
muerte.
8) La ingesta de aceites esenciales y todos los tratamientos por vía
interna están reservados al criterio y prescripción médica.
Evita cualquier forma de automedicación. Los aceites esenciales
no son medicamentos, salvo que los prescriban médicos a tal
efecto. Acude a un médico para cualquier tratamiento médico
que precisen, dada la complejidad y profesionalidad que requiere
un diagnóstico y prescripción.
Jamás inyectar aceites esenciales puros (vía intramuscular,
intravenosa). Pueden causar trastornos muy graves.
En caso de ingestión involuntaria de un aceite esencial puro, toma
entre 1 y 10 cucharadas de aceite vegetal para reducir la irritación
en las mucosas digestivas.
En el caso de ingerir una dosis muy alta involuntariamente:
a) Ingerir muchas cucharadas de aceite vegetal graso.
b) No provocar el vómito.
c) Hospitalizar en urgencias a la persona para que le realicen
un lavado de estómago o los cuidados médicos que precise
(recuerda llevar al servicio de Urgencias la botella
etiquetada del producto consumido.
© Técnico en Aromaterapia Integrada
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infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).
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9) Las personas que presenten alergias conocidas o predisposición
genética a padecerlas, deben usar con mucha prudencia los aceites
esenciales, sobre todo a través de vía respiratoria y digestiva.
10) En el embarazo, los aceites esenciales ricos en cetonas (neurotóxicas
y abortivas) son muy peligrosos y se deben evitar. El resto de aceites
esenciales deben utilizarse con mucha prudencia. Para niños y niñas,
deberán diluirse mucho los aceites esenciales y no dejarlos nunca a
su alcance.
En el embarazo, todos los aceites esenciales deben diluirse, en
el uso externo o en baños aromáticos relajantes.
Se debe tener en cuenta que hay algunas cetonas muy poco
peligrosas que no comportan riesgos en usos correctos por vía
externa (por ejemplo, siempreviva), aptas también en el
embarazo.
En el embarazo, las terapias con aceites esenciales deben
realizarse con profesionales cualificados y personal médico.
Para evitar riesgos con niños y niñas, se recomienda el uso de
botellas con obturador cuentagotas. Las que se abren
completamente (con goteador o tetina cuentagotas) pueden
fomentar la ingesta completa de la botella, que podría llegar a
ser letal según el aceite esencial o la masa corporal de la criatura.