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Universidad Nacional Experimental

De los Llanos Occidentales

“Ezequiel Zamora”

VPDS – Nucleó Guasdualito

Informe: Componentes y el
funcionamiento de los sistemas
naturales, partiendo de los conceptos
generales de sistema.

Participante:

Mejías Jaime David V-14.857.376

II Semestre de Ing. En Informática

Profesor: Katiuska Rivas

Ecología Y Educación Ambiental

Guasdualito, 18 de Ene. 2021


TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS

Conceptos.

Un sistema se define como un conjunto de elementos que están


interrelacionados.

Es un método: que nos permite unir y organizar los conocimientos con la


intención de una mayor eficacia de acción.

Engloba la totalidad de los elementos del sistema estudiado así como las
interacciones que existen entre los elementos y la interdependencia entre
ambos.

El término teoría general de sistemas fue acuñado por Ludwig von


Bertalanffy en 1940. Se trata de un enfoque científico que concibe el conjunto
de elementos que integran al objeto de estudio en su totalidad.

La teoría general de sistemas parte del hecho de que todo suceso en


estudio pertenece a un todo o un sistema con el que se relaciona de manera
continua.

Este enfoque se centra en el análisis de manera rigurosa, científica y


holística de los fenómenos que se ponen de manifiesto en determinado
escenario.

Y a partir del análisis y de la descripción fenomenológica se comparan


estos resultados desde el punto de vista de las relaciones que se producen con
el resto de los elementos parte del sistema al que pertenece.

Todo esto tomando como punto de partida que la realidad en estudio, es


un elemento o una parte dentro de una gran totalidad con la que continuamente
se lleva a cabo una retroalimentación.

Componentes de un sistema

Los elementos que constituye un sistema ecológico son de dos tipos:


abióticos y bióticos. Los abióticos reciben el nombre de biotopo (lugar donde
está la vida). El biotopo se resume entre los factores del clima y el soporte o
sustrato donde están dispuestos los seres vivos.

Los elementos bióticos constituyen la llamada comunidad, que es un


conjunto de poblaciones. Cada población es un conjunto de individuos de la
misma especie, por lo tanto los individuos de distintas especies forman la
comunidad.

AMBIENTE

Concepto.

El ambiente es un conjunto de elementos naturales y sociales que están


estrechamente relacionados.

El ambiente es un concepto que tiene distintas definiciones, en función


del contexto en el cual se está utilizando. El origen de la palabra “ambiente”
proviene del latín ambiens, que significa “que rodea”. Justamente, una primera
definición del término dice que el ambiente es el entorno o fluido que rodea un
cuerpo. La temperatura ambiental es un claro ejemplo, que puede dar cuenta
del estado del aire o la atmósfera. En biología también se usa la palabra
ambiente para referirse al conjunto de condiciones que rodean a un ser vivo.

Componentes

Aspectos físicos y biológicos

Factores abióticos

Entre los factores físicos figuran elementos del clima (como la insolación,
la temperatura y la lluvia), la composición del suelo y del agua, la altitud, la
latitud y la existencia de protección y sitios de cría. Como en estos factores no
intervienen los seres vivos, se los llama factores abióticos.

Muchas funciones vitales dependen de los factores abióticos. Si estos


factores coinciden con las condiciones óptimas para determinado ser vivo, éste
despliega el máximo de su actividad. Por el contrario, cuando estos factores no
se adaptan a sus requisitos, se producen efectos perjudiciales para su vida.
El clima Nuestro planeta recibe casi toda su energía del sol. Como la
Tierra gira alrededor de un eje que está inclinado, se suceden períodos de luz
(día) y oscuridad (noche), que tienen distinta duración según la latitud y las
estaciones.
La temperatura desciende a medida que nos alejamos del ecuador o cuando
aumenta la altitud. En el primer caso, porque al variar la latitud, varía la
inclinación de los rayos solares que generan calor. En el segundo caso, la
densidad del aire disminuye gradualmente al aumentar la altura, perdiendo la
capacidad de retener el calor del sol.

También influyen en el clima los mares y océanos porque el agua y la


tierra no absorben, mantienen y liberan el calor que reciben con igual
intensidad. Esta diferencia -conjuntamente con el movimiento de rotación de la
Tierra- produce los vientos y las corrientes oceánicas. Y vientos y corrientes
oceánicas, a su vez, repercuten en la temperatura y las lluvias de determinada
región.

Los factores climáticos mencionados -luz, temperatura, lluvias, vientos-


intervienen en los procesos de la vida.

 La luz es esencial para la fotosíntesis. La duración de la luz diurna


contribuye a determinar los ciclos reproductivos de plantas y animales.

 La temperatura tiene influencia en los procesos bioquímicos de los


organismos vivos. Algunos animales -como las aves y mamíferos- han
desarrollado la capacidad de mantener estable la temperatura corporal y
esta capacidad les permite sobrevivir en distintos climas. Otros -como
los insectos, peces y reptiles- no tienen mecanismos para regular su
temperatura corporal y son más vulnerables a las oscilaciones externas.
La temperatura también interviene en la transpiración que se produce a
través de los poros situados en las hojas de las plantas y en la piel de
los animales.

 El agua que todos las vegetales y animales terrestres necesitan


depende de las lluvias. El agua es indispensable para la vida vegetal
porque disuelve los nutrientes del suelo, permitiendo que las raíces
puedan absorberlos. Además, es utilizada en la fotosíntesis que realizan
las plantas que poseen clorofila. Asimismo, es la fuente del oxígeno
liberado en ese proceso. Y este oxígeno, a su vez, es indispensable
para la respiración de los animales.

El tipo, variedad y cantidad de vida vegetal y animal característicos de cada


región tienen relación con la lluvia caída y su distribución durante el año.
La lluvia es el principal agente de erosión del suelo no protegido.
Indirectamente, la erosión del terreno también influye en el clima, porque
con la pérdida de suelo disminuye la vegetación y aumentan las variaciones
de temperatura.

 Los vientos, según se originen en zonas húmedas o secas, pueden


aportar humedad o aumentar la sequedad del suelo. Asimismo,
determinan cambios de temperatura y algunos fenómenos atmosféricos,
como huracanes y tornados.
También tienen un efecto mecánico que causa erosión del terreno y
actúa sobre la vegetación: arranca hojas y ramas secas y transporta
polen y semillas. Los vientos secos y cálidos aumentan la evaporación
de la humedad que se produce por la transpiración de las hojas.

El suelo

La composición (roca de origen, contenido de materia orgánica,


presencia de nutrientes), estructura y espesor del suelo determinan su
capacidad de retener aire y humedad y las posibilidades de vida de la
vegetación.

 La roca madre establece la composición original y tamaño de las


partículas del suelo. A la roca madre característica de una región, se
suman otras partículas arrastradas por el agua y el viento, y
provenientes de la erosión de zonas distantes. En zonas de montaña
con volcanes en actividad, se depositan cenizas volcánicas sobre el
suelo. Esta composición influye en los nutrientes disponibles y puede
transformarse: se enriquece con la presencia de materia orgánica o
empobrece con el deterioro de la calidad del terreno por erosión, pérdida
de nutrientes o contaminación.

 El humus regula la capacidad de retención de agua y la aireación de los


suelos (recordemos que las plantas necesitan aire y agua en contacto
con sus raíces). Conserva la humedad en los suelos arenosos y facilita
el drenaje de los suelos densos. Asimismo, suministra el medio
adecuado para los microorganismos que transforman la materia
orgánica.

 Los microorganismos despedazadores (lombrices e insectos) y los que


la descomponen la materia orgánica (hongos y bacterias) liberan los
nutrientes minerales para que sean nuevamente utilizados.

La geografía

 La altitud (altura sobre el nivel del mar) tiene influencia sobre la presión
atmosférica y la temperatura. En general, en regiones situadas en la
misma latitud, cuando aumenta la altura, disminuye la presión y
temperatura.

 La cantidad de lluvias y de luz solar que reciben las laderas de una


montaña dependen de su orientación. Los vientos húmedos que chocan
contra una ladera ascienden, se enfrían y descargan en ella la lluvia.
Cuando continúan hacia la ladera opuesta, se han transformado en
vientos secos. En el hemisferio sur, las laderas orientadas hacia el norte
reciben mayor cantidad de radiación solar (insolación). En el hemisferio
norte, son las laderas orientadas al sur las que reciben más luz.

 La mayor inclinación de una ladera aumenta la erosión por arrastre de la


lluvia y vientos. En las pendientes muy acentuadas, el bosque protege el
terreno. En aquellas de menor inclinación, dedicadas al cultivo, es
necesario frenar la fuerza del agua y del viento. Para lograrlo, se debe
arar en curvas de nivel, plantar setos vivos, construir barreras de piedra
y zanjas de infiltración, cultivar en andenes y terrazas y otras técnicas
que se mencionan con más detalle en el capítulo relacionado con el
suelo.

 La cercanía de mares y océanos tiene un efecto moderador sobre los


cambios de temperatura, permitiendo el desarrollo de una mayor
variedad de flora y fauna. Este efecto se debe a que las grandes masas
de agua absorben el calor del sol, lo mantienen y liberan lentamente.

Factores bióticos

Las relaciones entre los seres vivos también condicionan las


posibilidades de vida de una determinada planta o animal. Son los factores
bióticos, en los que se incluyen animales, plantas y microorganismos. Puede
tratarse de la presencia o ausencia de representantes de su misma especie o
de otras especies.

En las plantas, intervienen:

 los microorganismos que enriquecen el suelo.

 otras plantas que les brindan protección o compiten por la luz, agua y
nutrientes.

 los animales que las consumen y los que contribuyen a la polinización y


a la diseminación de las semillas.

En los animales influye:

 la disponibilidad de alimento (existencia de plantas en el caso de los


herbívoros y de otros animales en el caso de los carnívoros y de los que
se alimentan de insectos).

 la presencia de otras especies que compiten por el alimento o los


lugares de protección y cría. Existen, además, relaciones depredador-
presa, parásito-huésped, comensalismo (cuando organismos de dos
especies conviven sin perjudicarse) y simbiosis (cuando la asociación es
beneficiosa para ambos).
Niveles De Organización

Los ecólogos tratan de organizar el conocimiento humano acerca de las


interacciones que se presentan en la naturaleza y desarrollan modelos que
simplifican la realidad determinando las variables que parecen ser claves en
una situación dada.

Los estudios ecológicos se realizan a diferentes niveles de jerarquía, los


cuales incluyen: individuo, población, comunidad y ecosistema. A la hora de
estudiar la naturaleza, hay que elegir un nivel de análisis en el que centrarnos,
es decir, un tipo de fenómeno natural que nos obligará a presarle atención a lo
que ocurre a cierta escala, y no en otra, dejando de lado todo lo demás.

Los niveles de organización biológica son la clasificación en la que


dividimos distintos elementos a estudiar, dependiendo de si son más concretos
y locales o más generales y globales. Se aplica en ciencias relacionadas con el
estudio de la naturaleza y los seres vivos, como la zoología, la etología, la
antropología, etc.

De esta manera, el nivel de análisis de la comunidad es más amplio y


general que el de población, pero menos que el de ecosistema, y por ello nos
llevará a estudiar fenómenos que no podríamos encontrar en niveles más
concretos o más globales.

Así pues, esta organización jerárquica de las categorías permite saber,


al seleccionar una de ellas, hasta qué punto estamos cerca de la escala de los
individuos o de los biomas, los dos extremos de la clasificación de los niveles
de organización ecológica. Veamos más en detalle en qué consisten cada una
de estas categorías.

*LOS ECOSISTEMAS:

Concepto.

Los ecosistemas son las unidades funcionales y estructurales de la biosfera;


incluye a todos los seres vivos y los elementos materiales no vivos, los cuales
se encuentran vitalmente relacionados.
Un ecosistema es un sistema dinámico, complejo y autosuficiente que se
autorregula y renueva constante e indefinidamente a partir del aire, el agua y la
luz solar, de no ser perturbado.

Clasificación.

Como existe una gran diversidad de ecosistemas, es necesario clasificarlos


tomando aspectos comunes para estudiarlos.

Los criterios de clasificación varían según las características consideradas. Si


se tiene en cuenta la intervención humana, se los suele clasificar en naturales y
artificiales. Si se tiene en cuenta la adaptación de los seres vivos al ambiente,
el criterio puede ser el de ecosistemas terrestres y ecosistemas acuáticos, que
a su vez presentan subclasificaciones.

Diferentes criterios se cruzan o conviven entre sí. Por ejemplo: ecosistemas


terrestres artificiales, ecosistemas acuáticos naturales, etc.

Componentes.

Se ha dicho que los ecosistemas presentan dos tipos de componentes: los que
tienen vida y los que no. Según diferentes autores, los primeros son
denominados componentes bióticos o biocenosis e incluyen a todos los seres
vivos, desde los microscópicos, hongos, algas, plantas, animales, hasta la
especie humana; y los segundos son denominados componentes abióticos o
biotopo y están conformados por las aguas, la atmósfera y los sustratos
(suelos).

El componente biótico de un ecosistema está conformado por tres tipos de


organismos: los productores, que incluyen a las plantas, algas y algunas
bacterias, se conocen con el nombre de organismos autótrofos por la
capacidad de sintetizar sus propios alimentos; los consumidores o heterótrofos
los cuales toman su alimento a través de la ingestión, como todos los animales
incluyendo a la especie humana; y los descomponedores o desintegradores
que obtienen su energía de la descomposición de la materia orgánica y
absorción de sustancias alimenticias (hongos y bacterias).
Los componentes abióticos son el conjunto de elementos físicos y químicos
que forman parte de los ecosistemas; entre estos se encuentran las
condiciones climáticas: temperatura, precipitación, pH, radiación solar,
humedad relativa, velocidad del viento y los factores edáficos: topografía,
sustancias minerales disueltas en el suelo, textura y agua disponible en el
mismo.

La temperatura es uno de los factores climáticos más importantes para los


seres vivos, los cuales generalmente presentan rangos limitados de tolerancia
a la misma. Mientras que algunas especies de animales pueden sobrevivir en
temperaturas hasta de 52°C, existen algunas algas que sobreviven en
temperaturas que sobrepasan los 73°C.

La temperatura varía con la latitud y la altitud; en el hemisferio norte, mientras


más al norte nos encontremos, los promedios anuales de temperatura
disminuyen (son más fríos), al contrario, si nos acercamos al ecuador
geográfico, las temperaturas se mantienen altas durante el año. Las
temperaturas disminuyen con la altura, a mayor altitud, menor temperatura, lo
que se observa en el país cuando subimos alguna montaña.

Funcionamiento.

El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido. Todos necesitan


una fuente de energía que, fluyendo a través de los distintos componentes del
ecosistema, mantiene la vida y moviliza el agua, los minerales y otros
componentes físicos del ecosistema. La fuente primera y principal de energía
es el sol.

En todos los ecosistemas existe, además, un movimiento continúo de los


materiales. Los diferentes elementos químicos pasan del suelo, el agua o el
aire a los organismos y de unos seres vivos a otros, hasta que vuelven,
cerrándose el ciclo, al suelo o al agua o al aire.

En el ecosistema la materia se recicla -en un ciclo cerrado- y la energía pasa –


fluye- generando organización en el sistema
Características.

 Dinámico: Presenta en él un flujo constante de energía y movimiento.


 Variable: Presenta cambios por las distintas estaciones.
 Complejo: Al ser un sistema que involucra y relaciona a numerosos
factores vivos y no vivos.

Por su naturaleza los ecosistemas tienen infinidad de características, pero


todas estas se encuentran influenciadas por circunstancias como el clima, la
altura ante el nivel del mar.

SISTEMAS AMBIENTALES VENEZOLANOS,

Características Ecológicas

Venezuela cuenta con uno de los conjuntos de áreas protegidas más variados
y extensos de América Latina, desarrolladas para la conservación de su
patrimonio natural y para el disfrute de las generaciones presentes y futuras.

Las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) cubren una


superficie de 62.995.581,15 ha, correspondientes al 46% del territorio lo cual
incluye el solapamiento existente entre diversas áreas. El sistema de ABRAE,
está conformado por las siguientes categorías:

Parques Nacionales

Son áreas relativamente extensas destinadas a la protección y conservación de


ecosistemas de importancia nacional, que no han sido esencialmente alteradas
por la acción humana y donde las condiciones naturales permiten realizar
actividades de investigación, educación y recreación.

Estas áreas ocupan una superficie de 13.559.578 ha correspondientes a


cuarenta y tres (43) parques nacionales lo que representa el 14,8% del territorio
nacional.

Monumentos naturales

Son áreas que contienen al menos un rasgo natural específico sobresaliente,


de interés nacional, tales como accidentes geográficos o sitios de belleza
excepcional, formaciones geológicas o valores ecológicos que merecen recibir
protección absoluta. En el país se cuenta con treinta y seis (36) monumentos
naturales con una superficie de 4.276.178 ha que representan el 4,67% del
territorio nacional

Refugios de fauna silvestre

Están representados por todas aquellas zonas del territorio nacional que se
estimen necesarias para la protección, conservación y propagación de la fauna
silvestre, principalmente de aquellas especies que se consideran en peligro de
extinción, ya sean residentes o migratorias. En Venezuela se han establecido
siete (7) refugios de fauna silvestre que ocupan una superficie aproximada de
53.474 ha.

Áreas boscosas bajo protección

Están representadas por la extensa superficie que ocupan los bosques altos
primarios y secundarios. Existen treinta y nueve (39) áreas boscosas bajo
protección que ocupan una superficie de 3.387.889 ha que representan el 3,7%
del territorio nacional.

Reservas nacionales hidráulicas

Representan los espacios en los cuales estén ubicados cuerpos de agua


naturales o artificiales, que por su naturaleza, situación o importancia
justifiquen su sometimiento a un régimen de administración especial. Existen
catorce (14) reservas que abarcan una superficie de 1.740.783 ha
correspondiente al 1,90% del territorio nacional.

Reservas de fauna silvestre

Las reservas de fauna silvestre comprenden zonas que se requieren para el


desarrollo de programas experimentales o definitivos de ordenación y manejo
de poblaciones de animales silvestres, destinados a asegurar la reproducción
continua de las especies para el ejercicio de la caza o cualquier otra forma de
aprovechamiento del recurso. Esta categoría de ABRAE ocupa una superficie
de 71.856 ha correspondiente a cuatro (4) reservas de fauna silvestre.
Áreas rurales de desarrollo integrado

Corresponde a zonas que deben ser sometidas a una estrategia de desarrollo


fundamentada en la participación coordinada de las entidades públicas y la
población rural organizada. Existen cinco (5) áreas en el país con una
extensión de 1.082.314 ha, que equivale al 1,18% del territorio.

Reservas biosfera

Son áreas que combinan la presencia de biomasa natural, de importancia


mundial, que debe ser preservada por su alto valor científico y biológico, con la
existencia de poblaciones caracterizadas por modos de vida que en lo
económico, social y cultural, configuran un especial sistema de relación
hombre-espacio. Venezuela cuenta con dos (2) reservas de biosfera que
cubren 9.602.466 ha que representan el 10,48% del territorio.

Áreas de protección y recuperación ambiental

Son todas aquellas zonas donde los problemas ambientales provocados o


inducidos, bien por la acción del hombre o por causas naturales, requieran de
un plan de manejo que establezca un tratamiento de recuperación o uno que
atenúe los fenómenos de degradación. Venezuela cuenta con tres (3) áreas de
protección y recuperación ambiental que abarcan una superficie de 4.168 ha.

Zonas de aprovechamiento agrícola

Son zonas que por sus condiciones edafo-climáticas deben ser resguardadas
para la explotación agrícola, dentro de un régimen de conservación de sus
recursos. Existen seis (6) zonas que ocupan una extensión de 357.955 ha,
correspondientes al 0,39% del territorio nacional.

Zonas protectoras

Son áreas ubicadas en cuencas hidrográficas que ameritan un tratamiento


especial por sus características, ubicación y condiciones, que por encontrarse
en zonas inmediatas a poblaciones, actúan como agentes reguladores del
clima y de las aguas. La declaratoria de una Zona Protectora está destinada a
la conservación de bosques, suelos y aguas. Estas zonas ocupan una
superficie de 12.859.531 ha correspondientes a cincuenta y ocho (58) zonas
protectoras que representan el 14,03% del territorio.

Reservas forestales

Están constituidas por macizos boscosos, que por su ubicación, composición


florística o por ser las únicas disponibles en determinada área, constituyen
elementos indispensables para el mantenimiento de la industria maderera
nacional. En Venezuela han sido decretadas once (11) reservas forestales que
abarcan una superficie de 11.327.416 ha que equivale al 12,36% del territorio
nacional.

Áreas críticas con prioridad de tratamiento

Están integradas por aquellos espacios del territorio nacional cuyas


condiciones ecológicas requieren ser sometidas, con carácter prioritario a un
plan de manejo, ordenación y protección. En Venezuela se han declarado siete
(7) áreas críticas con prioridad de tratamiento que ocupan una extensión de
3.599.146 ha, lo que representa el 3,93% del territorio.

Además de estas áreas bajo régimen de administración especial existen otras


de importancia nacional como son:

Zonas de reserva para construcción de presas y embalses

Están formadas por aquellas áreas que por su situación y características


especiales se consideran idóneas para la construcción de presas y embalses.

Áreas de protección de obras públicas

Está compuesta por las zonas de influencia de las construcciones públicas, que
deben ser sometidas a usos conformes con los fines y objetos de la obra.

Costas marinas de aguas profundas

Corresponde a las zonas marítimas que por su situación y características


especiales, puedan ser consideradas óptimas para el desarrollo de puertos de
carga y embarque.
Zonas de interés turístico

Son áreas del territorio nacional que por su belleza escénica o valor histórico,
tienen significación turística o recreativa.

Zonas de seguridad

Comprenden una franja adyacente a la orilla del mar, de lagos y ríos


navegables, así como la zona que circunda las instalaciones militares y las
industrias básicas (petroleras y siderúrgicas).

Zonas de seguridad fronteriza

Comprende la zona adyacente a la línea fronteriza del territorio nacional.

Sitios de Patrimonio histórico - cultural o arqueológico

Están compuestos por aquellas edificaciones y monumentos de relevante


interés nacional, así como las áreas circundantes que constituyan el conjunto
histórico, artístico y arqueológico correspondiente. Existe en el país un sitio de
patrimonio histórico decretado en el año 1986, correspondiente al Campo de
Carabobo, ubicado en el Estado Carabobo con una superficie de 1.209 ha.

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