La ética médica, es la disciplina que se encarga de normar las acciones buenas y
malas, así como los principios que guían el trabajo de los profesionales médicos. Es de todos conocido que implica la beneficencia, es decir, el actuar en beneficio de los otros dejando de lado prejuicios y haciendo prevalecer los derechos del prójimo, la autonomía al no caer en las presiones del exterior, la justicia en la que todos los pacientes deben recibir el mismo trato sin que medien discriminaciones, y la no maleficencia, primum non nocere. La ética debe aplicarse a todas las actividades que se realizan en la vida diaria y por lo tanto es una parte fundamental en la práctica profesional de cualquier individuo. Desde el momento que decidimos estudiar medicina formalmente e ingresamos a la Universidad lo hicimos sabiendo que se trataba de una carrera llena de sacrificios y responsabilidades, dándonos cuenta que no únicamente es una carrera de sacrificios como pensábamos al inicio, sino que implica más allá, la sociedad nos ve como los encargados de velar por su bienestar físico, mental, social y espiritual; ¿pero en realidad nosotros correspondemos a esa confianza que se nos otorga?. El médico en su ambiente laboral, en su relación con el paciente y su entorno familiar, debe tener unos valores determinantes en su responsabilidad y éxito en el tratamiento de pacientes, valores que podemos resumir en: COMPASION - COMPETENCIA Y AUTONOMIA COMPASION: el médico que asume, ante la enfermedad de un ser humano, una actitud de atención del ser y no de la enfermedad, reconociendo al ser como un individuo que forma parte de un conglomerado con características y facetas sociales, familiares, biológicas, ecológicas; integra al tratamiento científico de una noxa, el componente humano que agradecerá la atención ofrecida por el personal de salud, sin importar el desenlace de la enfermedad; siempre y tanto el profesional de la salud esté adecuadamente capacitado y formado, con lo cual el paciente y su entorno , reconocen COMPETENCIAS adecuadas para ejercer el acto médico. esta capacitación y educación médica se ejerce bajo normas de AUTONOMIA profesional, que implícitamente incluye el derecho de AUTONOMIA del paciente en aceptar o no un determinado procedimiento o tratamiento. Lo anteriormente mencionado son valores centrales de la ética médica lo cual permite diferenciarla de la ética en otras profesionalidad junto con el juramento como la declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial en la cual se presentan promesas como: El médico considera el interés del paciente por sobre el suyo, no discriminará a ningún paciente por la raza, religión u otros derechos humanos, proteger a la confidencialidad de la información del paciente y prestar atención de emergencia todas las personas que lo necesiten. el ejercicio médico está regulado por normas generales, con las cuales el profesional se compromete, de tal manera que la medicina, sea ejercida dentro de parámetros mínimos estándares para todos los médicos. Parámetros fundamentales que no deben cambiar con el transcurso del tiempo ni con la aparición de tratamientos nuevos ni nuevas tecnologías. Pueden tener algunos componentes diferentes, según el país donde se ejerza la medicina, pero en general no cambian los fundamentos éticos básicos determinantes, como son el respeto y la igualdad en el trato, otorgando al paciente el tratamiento que realmente necesita, y que mejore las condiciones de dignidad acorde a su situación de salud, así sean enfermedades catastróficas sin posibilidad de recuperación; evitando acciones inútiles y sin beneficios para el paciente.