REFLEXIÓN DE COVID-19

Virus es una molécula viva, pero no tiene la autonomía de una célula,

la menor porción autónoma de una célula, lo menor es un virus. El
coronavirus era mucho menos importante que la influenza se
reproduce a través de una polimerasa en el ADN de la célula. Según lo
evidenciado en el video indican que la vacuna contra la gripe es la
portadora oficial del coronavirus e indican que los sitios del genoma
habían sido modificados, antes de llegar Wuhan, el coronavirus había
sido investigado desde el año 2000. La OMS declara al COVID 19
como una pandemia mundial. En todo occidente se fue creando que la
sanidad empieza con vacunas. En medio de la emergencia global de
salud pública de COVID-19, es razonable preguntarse por qué los
orígenes de la pandemia son importantes. La comprensión detallada
de cómo un virus animal saltó los límites de las especies para infectar
a los humanos de manera productiva ayudará a prevenir futuros
eventos zoonóticos. Es improbable que el SARS-CoV-2 surgiera a
través de la manipulación de laboratorio de un coronavirus similar al
SARS-CoV relacionado. Además, si se hubiera realizado la
manipulación genética, probablemente se hubiera utilizado uno de los
varios sistemas de genética inversa disponibles para los
betacoronavirus. Sin embargo, los datos genéticos muestran
irrefutablemente que el SARS-CoV-2 no se deriva de ningún esqueleto
de virus usado previamente. De Acuerdo a todos los estudios
metageneticos realizados se evidencia que el virus más
estrechamente relacionado con el SARSCoV-2 vino de murciélagos.
Por lo tanto, los murciélagos son sin duda un reservorio importante
para una amplia gama de coronavirus.
A pesar de esto, el papel exacto jugado por los murciélagos en el
origen zoonótico del SARS-CoV-2 no es establecido. Aunque los
murciélagos son probablemente el reservorio de este virus, su
ecología general los separa de los humanos lo que hace probable que
otras especies de mamíferos actuen como '' intermedio '' o ''
amplificador ''. En el caso de SARS y MERS, tenían como hospederos
intermediarios los camellos, respectivamente. Los coronavirus
claramente tienen la capacidad de saltar límites de especies y
adaptarse a nuevos hospederos intermedios de gran importancia, ya
que proporcionan una vía más directa para que el virus emerja en
humanos. Posiblemente la más simple y la forma más rentable de
reducir el riesgo de brotes futuros es limitar nuestra exposición a
patógenos animales tanto como sea posible.