Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Novena A San Antonio
Novena A San Antonio
Novena A San Antonio
Recomendamos a todos que se ejerciten durante esos nueve días en la oración ante
el Santísimo Sacramento, con la oraciones vocales propuestas, la meditación del
Santo Evangelio, la adoración, alabanza y acción de gracias, la impetración y la
intercesión. Bueno será comenzar la Novena con una confesión sacramental y
tratar de acudir a la Santa Misa con frecuencia mientras se realiza este santo
ejercicio y después de forma habitual. De esta manera nuestra devoción a San
Antonio nos llevará a una más plena comunión eclesial. Ójala que como fruto de la
Novena cada una y cada uno de nosotros avancemos en nuestra vida cristiana y
crezcamos en la fe, esperanza, caridad, pureza, humildad, pobreza, obediencia,
celo apostólico y piedad mariana, las virtudes que el Santo vivió de forma
admirablemente heroica y que se van desgranando cada día del santo ejercicio de
la Novena. No hemos de olvidar que aunque nos sintamos muy lejos de brillar con
la santidad de San Antonio compartimos con él una cosa: el Bautismo, el
sacramento que nos injerta en Cristo, nos hace miembros de la Iglesia, nos regala
la Salvación e incoa en nosotros la vida santa de los hijos de Dios.
Que nadie deje de orar intensamente, cada vez que realice esta Novena, por las
intenciones de la Parroquia y especialmente por sus sacerdotes.
Responsorio
de
San
Antonio
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo,
Gloria al Espíritu Santo,
Ruega a Cristo por nosotros,
Antonio benigno y santo,
para que dignos así
de sus promesas seamos. Amén
DÍA PRIMERO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA SEGUNDO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA TERCERO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA CUARTO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA QUINTO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA SEXTO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA SÉPTIMO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA OCTAVO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DÍA NOVENO.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido
grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí
al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que
tantos favores os hizo. Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me
concedan lo que pido.
Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que,
haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su
intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad,
quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén