Está en la página 1de 2

Mi mayor privilegio

Puerto la cruz, 16 de enero de 2018

Querida mamá:

No sabes cuánto te amo y te amaré, aunque no te lo diga frecuentemente, pero sé


que estás segura de eso, te escribo esta carta para recordarte lo afortunada que soy de
tenerte en mi vida. Cuando pienso en ti, me vienen muchas cosas a la mente, pero con tan
solo una palabra puedo decir que eres maravillosa, que lo único a lo que te has dedicado es
hacerme feliz, defenderme cuando estoy en peligro y cuando estoy triste consolarme, quiero
que sepas que eres un ángel que ha caído del cielo.

Muchas veces le pido a Dios que seas eterna, porque simplemente eres eso que no
quisiera perder jamás en mi vida, me motivas a alcanzar mis sueños, te encanta hacerme
reír, y lo más importante, sabes sellar mis preocupaciones. Ojala algún día me contaras ese
secreto para llegar a ser tan buena mujer como tú, sé que muchas veces nos las pasamos
discutiendo por cosas que en realidad no tienen sentido y que al final del día nos vemos a
las caras y sabemos que no vale la pena tener un duelo, y que también cuando me regañas,
yo sé que en el fondo lo haces por mi bien, porque nunca quisieras que me pasara algo que
pudiera atentar con mi vida.

A continuación, te daré las gracias por todo lo que me has dado y por lo que haces
por mí: primero que todo, te doy gracias por haberme traído a este mundo, porque entonces
no estuviera escribiéndote esta carta y expresando lo mucho que te amo, gracias por ser mi
doctora en esas noche noches frías en donde me sentía muy mal, por acompañarme cada
vez que me hospitalizaban y no poder pegar un ojo pensando en mi bienestar.

Gracias por nunca dejarme sola aunque te lo pidiera; gracias por darme mi mayor
alegría que es mi hermana la cual amo demasiado, prometiéndote que siempre la cuidare y
le daré todo mi amor, te agradezco que te preocupes por mí, ya que me doy cuenta, cuando
te encuentro dormida en el mueble esperando a que yo regrese de una fiesta y es que
cuando estas así me gusta obsérvate y ver lo hermosa que eres porque para mí eres la mujer
más bella de este mundo.

Gracias por soportar mis arranques y rabietas, por animarme cuando siento que nada
tiene sentido, por ser mi guía, por ser mi mejor amiga, y sobre todo, mi confidente. Gracias
porque a pesar todas las adversidades y problemas que tú puedas tener, no dejas que
intervengan tu vida, te agradezco por muchas cosas más, que han hecho que mi vida sea la
que es.

Mamá, me importa mucho tu felicidad, por eso nunca quisiera verte triste, a veces
los días no serán los mejores, pero haré todo lo posible para alegrártelos y ver esa hermosa
sonrisa que me encanta de ti. Por eso mami, te pido que sigas siendo esa mujer
incondicional, espléndida y alegre para que siempre me apoyes en los buenos y malos
momentos que enfrento y los que todavía me faltan por afrontar a lo largo de mi vida.

Sé que no me alcanzara la vida para compensarte todo lo que haces por mí, pero
tratare de aprovecharte al máximo, dándote todo mi amor y con cada logro, enorgullecerte
para hacerte feliz, y en muchos años cuando ya no te tenga físicamente, pero me acompañe
tu espíritu y tus recuerdos, podre decir que fuiste y serás, mi mayor privilegio.

Muchos besos,

Andrea

También podría gustarte