Se denomina materia a todo aquello que tiene masa y existe en el espacio.
Todos los cuerpos conocidos constituyen materia y, por lo tanto, existe una multiplicidad casi infinita de tamaños, formas, texturas y colores.
La materia puede presentarse en tres estados: sólida, líquida o gaseosa. El
estado de la materia se define por el tipo de unión que presentan los átomos o moléculas que la componen.
Se llama propiedades de la materia a sus características generales o
específicas. Las generales son aquellas que resultan comunes a todas las formas de la materia. Las características específicas, en cambio, diferencian a un cuerpo de otro y están relacionadas con las distintas sustancias que forman a los cuerpos. Las propiedades específicas se agrupan en propiedades las físicas y las químicas.
Propiedades físicas
Las propiedades físicas de la materia son observadas o medidas sin requerir
ningún conocimiento de la reactividad o del comportamiento químico de la sustancia, sin la alteración de su composición o de su naturaleza química.
Los cambios en las propiedades físicas de un sistema describen sus
transformaciones y su evolución temporal entre estados instantáneos. Existen algunas características que no se pueden determinar en forma clara si corresponden a propiedades o no, como el color: puede ser visto y medido, pero lo que cada persona percibe es una interpretación particular. A estas propiedades basadas en hechos físicos reales pero sujetos a aspectos secundarios se las llama supervenientes. Excluyéndolas, la siguiente lista expone algunos ejemplos de propiedades físicas de la materia.
Elasticidad. Capacidad de los cuerpos para deformarse al aplicarse una
fuerza y luego recuperar su forma original.
Punto de fusión. Punto de temperatura al que el cuerpo pasa del estado
líquido al sólido.
Conductibilidad. Propiedad de algunas sustancias para conducir electricidad
y calor.
Temperatura. Medida de grado de agitación térmica de las partículas del
cuerpo.
Solubilidad. Capacidad que tienen las sustancias de disolverse.
Fragilidad. Propiedad de ciertos cuerpos de romperse sin que se deforme
previamente.
Dureza. Resistencia que opone un material al ser rayado.
Textura. Capacidad determinada por medio del tacto, que expresa la
disposición en el espacio de las partículas del cuerpo.
Ductilidad. Propiedad de los materiales con los que se puede hacer hilos y alambres.
Propiedades específicas físicas
Este tipo de propiedades se clasifican en físicas cuando al determinar alguna de éstas no cambia la constitución íntima de la materia y químicas cuando sí la cambia.
Dentro de las propiedades específicas físicas podemos considerar la
densidad, la solubilidad, el punto de ebullición, el punto de congelación, el punto de fusión, la elasticidad, la maleabilidad, la conductividad eléctrica y térmica, la dureza y el color, el sabor y el olor.
Densidad: Se refiere a la relación que hay entre la masa y el volumen.
Solubilidad: Es la máxima cantidad de soluto que se disuelve en un solvente
a una temperatura definida.
Punto de ebullición: Es la temperatura a la cual la presión de vapor de un
líquido es igual a la presión atmosférica del lugar.
Punto de congelación: Es la temperatura a la cual una sustancia cambia de
estado líquido a sólido y es el punto en el que se hayan en equilibrio dinámico el líquido y el sólido.
Punto de fusión: Es la temperatura a la cual la estructura de un sólido
cambia para adquirir la de un líquido.
Elasticidad: Propiedad que tienen los cuerpos de poderse deformar al
aplicarles una fuerza y recuperar su forma original al cesar esa fuerza deformadora.
Maleabilidad: Propiedad de la materia para extenderse en láminas
delgadas.
Conductividad eléctrica y térmica: Es la capacidad que poseen algunas
sustancias de presentar poca resistencia al paso de la electricidad y del calor.