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CAPITULO 5:

SEÑORES DE LA GUERRA
MARCO ANTONIO CERVERA OBREGÓN

LA FORMACIÓN raciones específicas de tortilla que se le brindaba al varón


durante su educación.
Ha llegado a los doce años, sus padres han decidido lle-
Imaginemos otro momento en las instrucciones de los
varlo a una de las escuelas del calpulli. En la entrada, un
jóvenes aprendices en el uso de las armas. Varios monitores
sacerdote lo recibe. El joven telpochtli está a punto de re-
llevan en fila a un grupo de 10 o 15 estudiantes, todos ar-
cibir su instrucción, que le proporcionará una base para po-
mados con lanza dardos y fisgas con un tipo de punta muy
der acceder a una escala social más aceptable, la de los pi-
especial, en forma de arpón, ya que con ellos los llevarán a
llis. El medio, la guerra, y la captura de prisioneros para el
pescar y con otro tipo de fisgas con punta doble cazarán
sacrificio. Este es su destino así como el de la gran mayoría
patos, que ellos llamaban minacachalli. Los suben en varias
de los varones en Tenochtitlan. Este es su designio desde
canoas y comienza la caza. Sólo se observa cómo de un
que, cuando nació, sus padres ataron unas flechas con su
momento a otro una parva de patos revolotea en los cielos y
cordón umbilical y las enterraron en el campo de batalla.
los jóvenes telpochtlis comienzan a arrojar varas afiladas
De esta forma comienza su primer día en la escuela. En
con huesos de pescado. Uno a uno comienzan a caer al lago
ella le formarán en las artes de la guerra. Su instructor le ha
los patos. Terminada la caza, dice uno de los monitores:
pedido que elabore una estatua de piedra. El joven telpoch-
“Veis, hermanos, que a un ave que va volando la tirrias y la
tli, atónito ante lo que le han ordenado, comienza su labor.
matáis. Pues los enemigos no vuelan y a pie quedo han de
Ya terminada, al día siguiente, el oficial hace gala de su ha-
morir a nuestros pies”.
bilidad con la honda tirando sucesivamente varias piedras
De regreso, otro instructor los espera en la orilla. Se han
contra la escultura que el pequeño ha elaborado. Posterior-
fabricado algunos tablones de madera para la siguiente
mente le entrega la honda y una piedra redonda previamente
prueba. Cerca de la orilla, un conjunto de mazos con navajas
trabajada por las mujeres del pueblo para que el chico in-
de obsidiana espera a los jóvenes. El instructor les comenta
tente sus primeros tiros. Terminada la sesión, le entrega un
que deberán alancear el centro del tablón con fisgas, piedras
pequeño pedazo de tortilla de maíz y algo de agua. Esa es su
y varas tostadas. En cuestión de poco segundos, una lluvia
ración de comida. Debe acostumbrarse al sufrimiento y al
de flechas y piedras cae sobre los tablones, y aquellos que
mal comer. Al día siguiente, el joven telpochtli se ve fatiga-
hacen alarde de su destreza en el uso de las armas expresan
do, le han pedido que haga una nueva escultura de madera
su alegría con algunos alaridos. Terminada la prueba dicen
que deberá terminar lo antes posible, ya que con ella le en-
los monitores: "Los enemigos no son de madera, son de
señaran el uso de nuevas armas, el átlatl o lanza dardos y el
carne y hueso, como nosotros. ¿Qué no podremos hacer con
arco y la flecha. Entre la instrucción de las armas se alter-
ellos y con nuestras armas?". La última prueba del día es el
naban también las enseñanzas académicas dedicadas a los
uso de armas de choque. Para ello se ha considerado que los
cantos y la danza.
peñascos de las laderas de los cerros son lo suficientemente
En cambio, la instrucción en el Calmecac, donde sólo
fuertes para resistir el embate de este tipo de arma. Así, los
ingresaban los jóvenes de la clase de los pillis, era mucho
instructores preparan a los jóvenes enseñándoles el uso de
más refinada, ya que no solamente consistía en enseñar el
este tipo de artefactos, continuamente golpean los peñascos
arte de la guerra, y el uso de armas más sofisticadas como
y comentan: "¿Veis? Ahí habéis hecho pedazos la dura pe-
las lanzas, las macanas y los bastones con filos de obsidiana,
ña. ¿Y no haréis pedazos a los enemigos que son de carne y
sino que también se les instruía en las artes religiosas, en el
hueso?" (Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de
calendario, en la lectura de los códices, y en astrología, lo
las co as de la Nueva España).
que por supuesto incluía la labor administrativa que en un
Una de las enseñanzas más importantes era la captura de
futuro desempeñarían. A cierta edad más avanzada eran en-
prisioneros, pues de ello dependían tanto pillis y, sobre todo,
viados a recoger algo de leña en los cerros aledaños del
macehualtin para ascender en la escala social, por lo menos
centro de estudios.
a estamentos de mediana importancia. Por ello se les ins-
La educación militar estaba integrada, entre otras cosas,
truía en algunas artes de pelea cuerpo a cuerpo, en la sumi-
por rígidos entrenamientos físicos acompañados por preca-
sión y la lucha, artes de las cuales dependía en mucho su
rias dietas alimenticias que permitían endurecer el carácter
desarrollo profesional como guerreros.
de los jóvenes aspirantes, tal como afirman algunas fuentes:
Saliendo de la escuela, el joven telpochtli es recibido por
“[...] para que fuesen agradables a los señores enseñábanles
sus padres, ya cuenta con 20 años y está próximo a iniciar
a cantar y danzar, industriábanlos en ejercicios de la guerra,
una de sus primeras batallas. En este caso no será una ba-
como tirar con flecha, fisga o vara tostada, a puntería, a
talla sencilla, será contra el señorío de Tlaxcala, muy cer-
mandar bien una rodela y jugar la espada. Haciéndoles
cano a la Ciudad de México, y el Huey Tlatoani ha dispues-
dormir mal y comer peor, para que desde niños se hiciesen
to un contingente mayor de 8.000 hombres, entre ellos él,
al trabajo y no fuesen gente regalada”. En el Códice Mendo-
que se encargara de llevar parte del armamento de alguno de
cino se indican, en la sección dedicada a la educación, las

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sus instructores, quien le pondrá finalmente a prueba en el en grandes momentos, para enriquecer las constantes cere-
campo mismo de batalla. Antes de partir a la batalla, la monias y fiestas dedicadas a los dioses.
madre le dice a su hijo: "Mira que te valdría más perderte y Los productos destinados a tributación por los pueblos
que te cautivasen tus enemigos, que no que otra vez cau- sojuzgados eran los siguientes:
tivases en compañía de otros, porque si esto fuese pondrían Aportaciones materiales: trabajos plumarios, ropajes,
otra oreja, que parecieses muchacha, y mas te valdría morir productos agrícolas, minerales, artículos manufacturados, y
que acontecerte esto" (Fray Bernardino de Sahagún). metales.
Esta era parte de la instrucción militar que los jóvenes Aportaciones en trabajo: mano de obra para las cons-
recibían en las escuelas de alto conocimiento que se guar- tantes obras de infraestructura de la ciudad como acueduc-
daba, como afirma Durán, en documentos pictográficos de tos, templos, edificios, entre otros aspectos.
los cuales ahora ya no tenemos mayor referencia. La obtención de tierras era otro de los objetivos de la
guerra. El caso de las conquistas en Xochimilco atestigua
MUERTE A FILO DE OBSIDIANA.
esta necesidad del Estado mexica para proveerse de tierras,
La guerra fue el motor fundamental del estado mexica ya fuera para el cultivo o para la redistribución entre sus
para desarrollar el vasto y poderoso imperio. La filosofía allegados. Una de las materias principales de tributación
místico-guerrera comenzó con el reinado de Izcóatl y, por eran también los alimentos.
asesoría directa, fue continuada por Tlacaelel durante toda El Estado mexica ejercía su control a partir de las armas,
la historia mexica y alcanzó su máximo exponente con de manera que aquellos pueblos que se negaban a tributar,
Ahuítzotl. El estado tenía la posibilidad de entrenar, educar eran completamente aniquilados. Finalmente, este era uno
a sus guerreros desde muy pequeños y obtener los recursos de los objetivos de dichas campañas, al contrario de lo que
económicos suficientes que con el paso del tiempo fueron sucede con otros imperios como el romano, en el cual la do-
recaudando los diversos tlatoque, para poder establecer toda minación política también se encontraba dentro de los pla-
la estrategia y logística necesaria para movilizar grandes nes de expansión. Sólo en casos concretos como la conquis-
masas e individuos prestos para la batalla. ta de Tlatelolco pudimos observar manipulación y control
Los estados militaristas del Posclásico temprano e in- político interno por parte de Axayácatl.
cluso las sociedades del Clásico, como los mayas y más De esta manera, el pueblo mexica contaba con un sis-
recientemente los teotihuacanos, practicaron la guerra en tema de aprovisionamiento bastante productivo para poder
gran escala, pero nunca a los niveles del pueblo mexica. establecer grandes campañas militares, como ya hemos visto
Desde el horizonte Epiclásico, el aumento de las manifes- en los capítulos anteriores, a lo largo y ancho de la entonces
taciones militares en el arte y la arquitectura se acentúa en Mesoamérica.
ciudades como Xochicalco, Tula y, sobre todo, en Tenoch- Con ello debemos decir que era totalmente autónomo en
titlan, donde la exacerbación por la guerra y, como veremos los aspectos más importantes de la estrategia, la logística, el
más adelante, el sacrificio humano llegan a su plenitud. entrenamiento, el avituallamiento, la alimentación y el apro-
Simplemente debemos pensar en algunos aspectos como la visionamiento de armas.
insularidad de Tenochtitlan y Tlatelolco como puntos estra- Así, la vida del mexica estaba imbuida en todos los ám-
tégicos para su defensa. Además, a diferencia de otras gran- bitos de la guerra:
des ciudades incluso de tiempos más antiguos, como Oaxa- Sus esmeraldas turquesas, son tu greda y tu palma,
ca en el Clásico, estaba construida en lo alto de un cerro ¡Oh por quien todo vive!
para una mejor estrategia defensiva. De cualquier forma, los Ya se sienten felices los príncipes, con la muerte florida a
mecanismos con los que contaban para llevar a cabo una filo de obsidiana, con la muerte en la guerra.
guerra a gran escala nunca fueron tan apabullantes como
aquellos que la sociedad mexica desarrolló durante el Pos- Esto también está atestiguado por las innumerables ma-
clásico tardío. nifestaciones guerreras que encontramos en el arte de la
En este sentido fueron dos los tipos específicos de con- época azteca: cajas de piedra, esculturas de bulto redondo,
flicto, bien diferenciados, y que en ocasiones se funden en lápidas conmemorativas, piedras temalácatl y cuauhxicallis
algunas narraciones de las crónicas españolas. Estos dos están representando expresamente los aspectos místico-gue-
tipos básicos de guerras estaban determinados por ciertas rreros que imbuían y embellecían la ciudad de Tenochtitlan.
necesidades estratégicas que se producían en el momento de Tal es el caso de las constantes representaciones de gue-
desarrollar el conflicto propiamente dicho. Por un lado, se rreros sujetando sus armas, de animales feroces devorando
ha manejado la idea de una serie de guerras de conquista o corazones humanos, de águilas y jaguares, representantes de
guerras totales, en las que los objetivos principales de las la actividad militar y el equilibrio cósmico. A ello debemos
campañas están determinados sobre todo por la obtención de sumar las diferentes representaciones de guerreros, comba-
tributo para sostener los cada vez mayores cuerpos buro- tes y relates de las campanas militares aztecas que quedan
cráticos de los tlatoque y enriquecer las arcas del Estado, en patentes en muchos de los códices de tiempos de la con-
cierta forma para la mejora de la infraestructura urbana, para quista y de años posteriores, añadiendo así a nuestra lista
el sostenimiento de la sociedad en caso de desastres y para una información realmente rica en cuanto a documentación
llevar a cabo, cuando era necesario, una predistribución de arqueológica e histórica para conocer a fondo la estrategia
los productos entre la población menos favorecida, pero so- guerrera de este pueblo.
bre todo entre el estamento político, militar y sacerdotal y, Sabemos que la población de Tenochtitlan estaba por los
200.000 habitantes aproximadamente, y que un 6% de la po-
blación debía estar presente en el ejército regular mexica, lo

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que implica un total aproximado de entre 20.000 y 28.000 quería ningún tipo de almacenamiento. Un ejemplo intere-
guerreros. Esto para aquellas campañas de gran envergadu- sante respecto al aprovisionamiento de alimentos que brin-
ra, ya que como veremos, el tipo de contingente movilizado daban las provincias sometidas era apreciable en el mo-
para distancias cortas o para guerras religiosas era un poco mento en que los ejércitos mexicas se dirigían al sureste,
menor. Así, un ejército regular podía llegar a avanzar cerca donde se detenían en Huaxácac, topónimo anotado en la lá-
de 20 kilómetros diarios, según la propuesta de Ross Hassig, mina de Coyolapan, donde abastecían sus trojes de maíz su-
apoyados sobre todo en alimentos como la tortilla tostada, ficiente. Así, el aprovisionamiento de los ejércitos desde su
que tenía las propiedades de ser un alimento transportable y salida hasta la llegada al campo de batalla estaba bien ase-
rico en carbohidratos, que brindaba suficiente energía para gurada.
el trayecto. Así también era el suministro de armas, muchas de las
En este sentido es importante resaltar algunos aspectos cuales se fabricaban directamente en la ciudad mientras que
de la dieta mexica destinada a la actividad física y militar. otras llegaban a través del tributo, sobre todo grandes can-
Es una realidad que el cuerpo humano que está sometido a tidades de varas para la elaboración de flechas y fisgas.
excesivas demandas energéticas debe a su vez estar comple- Además, los pueblos aledaños también debían proveer a los
mentado con una dieta que permita el buen desarrollo, en ejércitos mexicas de armamento, tal como atestiguan algu-
este caso, de las habilidades propias del guerrero, como son nas fuentes: "El señor de matlatzinco vino ante el rey... y al
fuerza, tenacidad, velocidad, habilidad en el combate y ma- cabo le ofreció mil cargas de flechas y rodelas y espadas y
nejo de las armas. Una persona que está sometida a un tra- hondas y otros géneros de armas que ellos usaban, ofrecién-
bajo atlético constante requiere más de 2.000 calorías dia- dole gente de guerra si era menester" (Fray Diego Durán).
rias, En cuanto a la forma de organización del ejército te-
Algunas fuentes informan de que los ejércitos aztecas nemos información interesante derivada de las fuentes es-
recibían del estado diversos alimentos, producto por un lado critas:
de las constantes raciones obtenidas del tributo interno de Es una de las cosas más bellas del mundo verlos en la gue-
cada calpulli y por otra del tributo externo de los grupos so- rra con sus escuadrones, porque van con maravilloso orden
metidos. y muy gañanes y parecen tan bien que no hay más que ver.
Un ejército de cerca de 8.000 hombres podía llegar a (Conquistador anónimo)
consumir cerca de 7.600 kilogramos de maíz por día, cerca
de 95 gramos de maíz por persona, incluyendo una media de Estos escuadrones estaban compuestos por entre 200 y
galón de agua por individuo, aproximadamente. Como ya 400 guerreros, dirigidos por un capitán que se distinguía por
comentamos, una parte era obtenida por la fuerza del trabajo una gran bandera en la espalda. Realmente todos los escua-
agrícola del propio estado, producción que el Estado ini- drones se distinguían así, ya que cada calpulli o barrio debía
cialmente podía redistribuir; sin embargo, la forma más efi- suministrar cierto número de guerreros y la forma más lógi-
ciente de lograr abastecerse durante toda una campaña era ca de poder reconocerse en medio de un campo de batalla
por medio de lo que las provincias sometidas debían, obliga- era por medio de este tipo de insignias que generalmente so-
toriamente, entregar a los ejércitos. Esto se daba bien a tra- lemos reconocer tanto en códices como en esculturas me-
vés del tributo directamente, bien cuando los ejércitos recla- xicas.
maban alimento al pasar cerca de las provincias sometidas El atavío de los guerreros variaba en función de las ór-
para dirigirse a la campaña. denes militares que representara su cargo y aludía a atribu-
Desde el punto de vista tributario, cerca de 19 provincias tos y a símbolos de ciertos dioses mexicas.
enviaban alimentos como maíz, amaranto (huahutli), chía, De esta forma, tenemos en principio a las órdenes más
fríjol y cacao hasta Tenochtitlan, tal como se aprecia en al- importantes: la de los guerreros águila o guerreros cuautli, y
gunos documentos como la Matrícula de Tributos. Esta la de los mal llamados caballeros tigre (ya que, como sabe-
cantidad de alimentos se brindaba a los ejércitos a su salida mos, en tiempos prehispánicos no había caballeros y mucho
a las campañas. Según Fray Diego Durán, el gobierno azte- menos tigres, ya que estos se habían extinguido en los últi-
ca brindaba cierta cantidad de suministros alimenticios para mos tiempos del Pleistoceno), por lo que debemos oficial-
las campañas militares: "Que proveyesen de mucho bisco- mente llamarlos guerreros jaguar o guerreros océlotl. Los
cho, que eran tortillas tostadas, y mucho maíz y harina de pipiltin, como hijos de la nobleza que se hubieran distin-
maíz, para hacer puchas, y fríjol molido, que proveyese de guido en la guerra podían acceder a este tipo de orden mi-
sal y chile... y llevarlos al lugar que había de ser la batalla". litar. Estos eran también llamados tequihuaque u hombres
Este autor también comenta que a los guerreros se les do- valientes.
taba de una escudilla de atole de chía antes de las batallas: Después se encontraban otro tipo de órdenes, como la de
"Y dándoles armas a todos, mandáronles que entrasen con los cuahchic o guerreros rapados. Se distinguían, efectiva-
ánimo... y dándoles a ellos y a los que salían a descansar mente, porque iban rapados y sólo se dejaban crecer un
una escudilla de atole de chía". Sin embargo, ya avanzada la mechón de pelo detrás de la oreja izquierda que se lo ataban
campaña era necesario que otras fuentes de alimentos llega- con una cinta de color rojo y se pintaban la cara de rojo,
ran a boca de los miles de soldados aztecas. Ross Hassig amarillo y azul.
argumenta, como hemos dicho anteriormente, que el ejército Y de esta manera se distinguía una gran cantidad de
azteca cubría cerca de 20 kilómetros por día, y la forma más órdenes militares que derivan de los meritos valerosos en las
sencilla de alimentarlo era a base de tortillas tostadas, ali- batallas. Sin embargo, existen algunos problemas de inter-
mento transportable que brindaba suficiente energía y no re- pretación sobre este tipo de méritos militares, y es aquí don-
de nuevamente entramos en un momento de constante con-

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fusión, ya que como veremos no es lo mismo un cautivo de tipos de proyectiles. Dentro de las armas ofensivas de com-
guerra en una guerra de aniquilamiento por la negación al bate cuerpo a cuerpo encontramos en el rango largo la lanza,
pago de tributo que un cautivo en una guerra florida, donde y en el rango corto mazos, posiblemente hachas, y el ma-
los objetivos son totalmente distintos. Generalmente, los cuahuitl. Dentro de las armas defensivas incluimos específi-
rangos militares que se conocen están muy relacionados con camente el escudo y la coraza de algodón.
el segundo tipo de cautivos, como veremos más adelante. El arco y la flecha, llamados en náhuatl Tlahuitolli y
El problema de género ha sido y desafortunadamente si- mitl, fueron introducidos en Mesoamérica en el Epiclásico o
gue siendo un factor determinante en la actividad de hom- el Posclásico temprano por los grupos chichimecas venidos
bres y mujeres. En este caso, la milicia, como ha ocurrido en del norte; es decir, fueron una innovación en el armamento
casi todas las sociedades de la antigüedad, estaba reservada sin parangón hasta aparición, por esa misma época, del ma-
a los hombres, pero resalta el hecho de que en algunas oca- cuahuitl. En el transcurso de la batalla, los arqueros man-
siones también las mujeres llegaran a participar en los con- tenían las flechas en los carcaj. Podían llegar a arrojar cerca
flictos armados, como es el caso de la conquista de Coyoa- de 12 flechas por minuto, y hasta donde sabemos, en Me-
cán, donde las mujeres defendieron su ciudad junto con los soamérica no se utilizó el veneno para las puntas de estos
propios guerreros, tal y como atestiguan algunos documen- artefactos.
tos, como las Crónicas del padre Durán. El perfeccionamiento de diversos tipos de dardos dio co-
mo resultado un arsenal que tenía diversas funciones en
EL ARMAMENTO Y LAS TACTICAS MILITARES
varios ámbitos, no solamente en el militar. Por las distintas
Al tratar de analizar las armas y las tácticas militares, descripciones de los cronistas, encontramos también una
sólo podemos hacer referencia a los sucesos llevados a cabo gran variedad de nombres, tamaños y funciones, y en el re-
en los campos de batalla cuando se refiere a guerras pro- gistro arqueológico se cuenta con variedades importantes de
piamente de conquista, ya que, como veremos, debemos ser puntas de obsidiana en colecciones como las del Museo
cautos a la hora de hablar de tácticas militares en las guerras Nacional de Antropología de México.
floridas. Generalmente arrojaban con la mano las rocas que en-
Sabemos de antemano que el uso de las armas en este contraban a su paso, tal como atestiguan las fuentes: "[...]
particular tipo de contienda fue por demás devastadora, ya porque en verdad ellos no habían gana de la paz, y así lo
que su función primordial era aniquilar a todo aquel pueblo mostraron, porque luego, estando nosotros quedos, comen-
que se negara a dar tributo. Por lo tanto, en estas campañas zaron a tirarnos flechas y varas y piedras". (Cortes, 1945:
militares entraba en juego todo el arsenal conocido por los 212). Pero también aprovecharon la tecnología que tenían a
mexicas, y se empleaba su función destructiva en cualquier su alcance para poder desarrollar artefactos tan simples y
momento del combate. Esto supone que el ejército mexica eficaces como la honda, elaborada con fibras de maguey,
articulaba sus efectivos de acuerdo a los diversos sistemas que podría arrojar rocas expresamente elaboradas a una dis-
de armamento imperantes en su estructura militar lo que re- tancia de 100 metros y causar graves lesiones a sus opo-
presentaba la articulación de una serie de unidades especí- nentes.
ficas de combate distribuidas en los diversos escuadrones. Una parte de este arsenal se proporcionaba como parte
Parece ser que las fuentes escritas nos dan alguna informa- de los tributos solicitados a los pueblos conquistados, y otra
ción sobre ello y, efectivamente, es muy probable que se de- parte era suministrada nuevamente por trabajo de las muje-
sarrollara en algún tipo de unidades de combate a larga y res y los niños, quienes se dedicaban en parte a elaborar este
corta distancia. tipo de artefactos de los que conservamos muchos ejempla-
res localizados en diversos proyectos en la Ciudad de Méxi-
Las fuentes son explícitas:
co; entre ellos los encontrados en la avenida Juárez durante
Lo primero que hacían era jugar con hondas y varas, como el año 2000.
dardos, que sacaban con jugaderas, y echaban muy recias. Las crónicas no se quedan ahí, sino que también dan tes-
También arrojaban piedras a mano. A esto seguían los de es-
timonio de cómo los mexicas eran adiestrados en el uso de
pada y rodela; y con ellos iban arrodelados los de arco y fle-
cha, y allí gastaban su almacén". (II, 538-539). Coincide con estos instrumentos para la guerra. Las lanzas de época pre-
Bernal al decir que primero actuaban arqueros y tiradores de hispánica pudieron emplearse en el rango largo de pelea co-
varas por un lado y por otros guerreros con armas de corta mo armas arrojadizas o bien en el rango corto en la pelea
distancia. Cortés describe la acción por separado de tiradores cuerpo a cuerpo. Desde el punto de vista táctico, este tipo de
de átlatl, flecheros, y lanceros, y de aquellos con macuahuitl y armas cumplían la función de abrir las filas del enemigo.
rodelas. (Fray Juan de Torquemada) El arma mexica de larga distancia por excelencia fue el
Este texto, al igual que muchos otros, nos sugiere que átlatl, nombre derivado del náhuatl, que significa "lanza dar-
los mexicas ordenaban sus filas en unidades específicas; en dos". Es el arma de larga distancia a la que más mención se
las primeras actuaban los guerreros con armas de uso de lar- hace en las fuentes escritas y también la más repetida en re-
ga distancia y, posteriormente, entraban los guerreros de presentaciones artísticas, tanto en códices como en Escaltu-
armas de choque, tal como sucede en muchos ejércitos de la ras. Se experimentaba con ellos a distancia de más de 45 m,
antigüedad. Pero ¿cuáles eran estas armas? llegando a un extremo de 74 m al ser arrojadas por un lan-
Básicamente, los ejércitos mexicas contaban con los zador no experimentado.
siguientes tipos de armas: Los dardos lanzados por el átlatl tienen mayor poder de
Ofensivas de largo alcance: la honda, el arco y la flecha, penetración que las flechas lanzadas a la misma distancia
las lanzas arrojadizas, el lanza dardos, incluyendo diversos con la mano, por ello el átlatl también ha sido motivo de es-

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peculación sobre su función, permitiendo comprobar, basán- chas veces puntas de proyectil cuya base de fabricación es,
donos en la arqueología experimental, cómo los cazadores y efectivamente, la navaja prismática de obsidiana. Nueva-
los guerreros podían utilizar esta arma con mayor eficacia, mente la arqueología y la historia coinciden en sus ideas pa-
ya que permitía doblar la potencia de penetración de los ra brindar al lector datos fiables e interesantes. Un aspecto
proyectiles en comparación con un lanzamiento manual. que no debemos olvidar dentro del uso de armas y los sis-
Una vez terminada la lluvia de proyectiles, los guerreros temas de combate son, sin duda, las armas defensivas, de las
mexicas se lanzaban contra el enemigo utilizando todo tipo cuales son dos solamente las versiones actualmente acepta-
de instrumentos de corta distancia, desde macanas y macua- das. Es el caso del escudo y la coraza de algodón. Del pri-
huitl a lanzas y cuchillos. mero podemos decir estaba diseñado con una gran variedad
Sin llegar a confundirlo con el macuahuitl, existía otro de motivos vinculados a los rangos militares y a los atribu-
tipo de artefacto llamado quauholloli elaborado de madera. tos mismos de los dioses.
A manera de porra esférica, tenía una función netamente En cuanto a protección y movilidad, un inconveniente
contundente. Se trataba de un bastón de madera cuya parte era que se ajustaba al cuerpo del guerrero a manera de cha-
superior estaba rematada con forma de esfera, la cual podía leco muy parecido a lo que se veía en los hoplitas de Espar-
usarse como instrumento contundente. ta, dejando los brazos del guerrero desprotegidos. Esta defi-
El arma a la que, sin duda, mayor atención prestaron los ciencia podía ser suplida con el uso de los chimalli. El Con-
conquistadores en el momento del combate cuerpo a cuerpo quistador anónimo se refiere así a esta arma:
fue la mal llamada espada o macana mexica, conocida en Las armas defensivas que llevaban en la guerra son cier-
lengua náhuatl como macuahuitl. Era un bastón de 70 cm de tos sayetes a manera de jubones de algodón acolchado,
largo, al que se le añadían resinas especiales (generalmente gruesos de un dedo y medio y algunos de dos dedos, que
de una planta llamada tzinacancuítlatl, que significa "excre- son muy fuertes, y sobre ellos llevan otros jubones y calzas
mento de murciélago") que eran navajas prismáticas de ob- que forman una sola pieza, que se atan por detrás y son de
sidiana de cerca de 5 cm de largo. Este artefacto ha dado una tela gruesa, y el jubón y las calzas están cubiertos por
mucho que decir, tanto por parte de los cronistas españoles encima de plumas de diferentes colores que son muy her-
como de los investigadores contemporáneos, sobre todo res- mosas... y ese vestido que llevan de pluma es muy a pro-
pósito de sus armas, pues no lo atraviesan saetas ni dardos ,
pecto a las capacidades funcionales del artefacto en los
antes bien los hacen rebotar sin hacer herida, ni siquiera las
campos de batalla. Algunos cronistas han dicho sobre esta espadas pueden traspasarlos demasiado bien. (Conquistador
arma: "[...] que dividen a veces a un hombre en dos partes Anonimo, 1938:89-93)
de un solo tajo, con tal que sea este el primero, pues todos
los demás son casi nulos e inútiles, tales son la agudeza de A diferencia de los escudos de tipo ceremonial, los
esta arma y su fragilidad" (Francisco Hernández de Córdo- utilizados para el combate necesariamente fueron elabora-
va). Algunos autores más contemporáneos han dicho al res- dos de materiales mucho más fuertes, elaborados de cuero
pecto que al principio de la batalla resultaba muy peligrosa, o pliegues de palma o bien de fuertes pliegues de bejuco
pues las puntas de obsidiana eran sumamente afiladas, mas con un fuerte soporte de algodón. Otro importante apoyo
después de algunos golpes se embotaban y el arma se con- para el ichahuipilli era el que estaba elaborado de fibras
vertía en una simple macana. Sin embargo, en una reciente vegetales y de algodón recubierto de sal para darle mayor
publicación de la Real Armería de Inglaterra, tuvimos dureza. Este tipo de protección tenía la gran ventaja de ser
oportunidad de presentar nuestra propuesta, tras haber rea- ligero, lo que permitía una mayor movilidad en el com-
lizado un trabajo experimental la función de esa arma, del bate.
que dedujimos que, probablemente, algunos grupos del cen- Algunas narraciones atestiguan lo siguiente: "No te-
tro de México, principalmente en la transición entre el Pos- nían costumbre de romper unos por otros, mas, primero
clásico temprano al tardío, la desarrollaron a partir de las andaban como escaramuceando, volviendo a veces, o las
nuevas necesidades técnicas en el campo de batalla, incluso más, las espaldas, haciendo como que huían y luego vol-
cuando entre sus antecedentes se pudieran encontrar armas vían acometiendo a los enemigos que los habían seguido,
de formas y funciones parecidas, como las de la zona maya. y de aquella manera andaban un rato prendiendo e hirien-
Funcionalmente hablando, el macuahuitl tenía la capacidad do en los postreros y después, de algo trabados y cansa-
de cortar los tejidos musculares y hacer breves fracturas en dos, salían otros escuadrones de nuevo y de cada parte
el hueso, sin amputarlo complemente. Gran parte de su filo tornaban a trabarse...". (Conquistador Anónimo).
se vería transformado en micro lascas, que al incrustarse en Pero las batallas no sólo se desarrollaban en tierra sino
la herida y el hueso dificultaría la asepsia de la lesión. En que, como sabemos, Tenochtitlan estaba rodeada de agua,
cuanto a la resistencia de esta arma, podía llegar a destruirse por tanto debía existir en cierta medida un cuerpo especiali-
su filo con el impacto al llegar al hueso. En caso de no estar zado para el combate acuático o por lo menos debían cono-
perfectamente ajustadas con resina, podrían llegar a salir del cer algunas tácticas especiales para ello. Por esta razón,
canal, perdiendo completamente la navaja. En caso contra- Isabel Bueno ha trabajado con acierto estos elementos afir-
rio, aquellas navajas bien sujetas todavía tenían, incluso mando que, muy probablemente, podríamos hablar de una
después de su fractura, la posibilidad de ser utilizadas en al- chimalacalli o armada mexica que, entre otras cosas, podía
gunos ataques. Diversas fuentes también añaden que las na- blindar sus canoas con los mismos escudos y aplicar tácticas
vajas que estaban gastadas o fracturadas eran reutilizadas militares navales de gran envergadura. Recordemos que
para fabricar puntas de proyectil, y resalta el hecho de que, dentro del adiestramiento mexica que se daba a los jóvenes
efectivamente, en el registro arqueológico encontramos mu- estaba arrojar algunos dardos desde las canoas a los patos en

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las lagunas, prueba concluyente de que, cuando fueran ma- Por otro lado, se ha dicho que dentro de la escala básica
yores, el uso de estos artefactos desde las canoas y el movi- de la sociedad mexica, dividida en pillis y macehualtin, es-
miento de las aguas no les impediría atinar con gran pre- tos últimos tenían oportunidad de acceder a escalas más
cisión al enemigo. altas a través de los meritos militares, que suponían, sobre
Sin embargo, existen otros factores dentro de la práctica todo, la captura de prisioneros de guerra, pero única y exclu-
militar mexica que debemos tomar en consideración, y uno sivamente en las guerras floridas, destacando el hecho de
de ellos pese a que para muchos investigadores resulte un que los niveles más altos de guerreros águila y jaguar, por
poco absurdo de contestar, es si existían artes marciales en dar algún ejemplo, agrupaban única y exclusivamente a gen-
la época Prehispánica, y en caso de que existieran, en qué te de la nobleza, por tanto este estamento estaba en cierta
consistían y en qué momento de la batalla se podían desa- forma restringido.
rrollar. Una explicación puede ser su uso dentro de los con-
flictos conocidos como Guerras Floridas o guerras rituales
que a continuación pasaremos a describir.
LAS GUERRAS FLORIDAS
El objetivo básico de este enfrentamiento era capturar
prisioneros vivos para llevarlos directamente a sacrificar a
Tenochtitlan o Tlaxcala. Esto significa que no existía una
guerra convencional tal y como la conocemos, en la que am-
bos bandos se enfrentan a muerte y tratan de hacer la mayor
cantidad de heridos posibles. Por el contrario, en este tipo de
guerras se trata de hacer la mayor cantidad de rehenes po-
sible, lo que resulta lógico si pensamos que cuando sean lle-
vados al sacrificio deben estar completamente limpios, ya
que en muchos rituales es precisamente este factor el que
determina la validez de la ceremonia, como es el caso del
famoso sacrificio de rayamiento.
Pero también existen otros factores que van de la mano Este monumento representa una gran posesión de guerreros
en este tipo de guerra. Primero, el aspecto social; segundo, armados con lanzas, escudos y lanzadores de flechas.
el religioso, y podríamos encontrar incluso un tercer factor, Museo Nacional de Antropología de México.
que más bien sería el verdadero objetivo de estas campañas; Foto: Marco Antonio Pacheco
es decir, la incapacidad del estado mexica para someter a un Social y económicamente hablando, todos estos guerre-
señorío independiente y anexarlo a sus dominios. Ante esta ros, a excepción de los primeros, tenían la oportunidad de
imposibilidad, era preferible mantener a este territorio a ra- obtener diferentes implementos en su atavío, como insignias
ya con un tipo de "convenio" antes que tratar de dominar a de prestigio, ya fueran ropas de algodón, de color amarillo,
un perro fiero que además se dejaría vencer, me refiero al adornos y ricas mantas, además de permitirles estar cerca de
domino de los señores tlaxcaltecas ya que era precisamente los grandes capitanes en las reuniones del palacio imperial.
con ellos con quien Izcóatl y sobre todo Moctezuma I se ha- De esta manera, vemos que la práctica de la guerra florida
bía pactado este tipo de conflicto desde muy entrada la his- era, fundamentalmente, una excelente oportunidad para los
toria mexica. macehualtin para acceder a puestos de regular importancia,
De esta manera, los aspectos que deben ser tratados para y ello nos lleva a entender que lógicamente en las altas es-
comprender mejor las guerras floridas mexicas son los si- cuelas de enseñanza, como son los clamecac y sobre todo
guientes: los objetivos, en este caso referidos a la captura de los telpochcalli, a los que accedía la clase tributaria para que
prisioneros y al sacrifico; la movilidad social que ello repre- les instruyeran, entre otras cosas, en capturar prisioneros, ya
sentaba para los jóvenes macehualtin, y uno de los últimos y que de ello dependía su futuro. En este aspecto, la gran ma-
poco tratados aspectos, como se desarrollaban los enfrenta- yoría de los especialistas ni siquiera han especulado sobre
mientos en función de la táctica militar, estrategia y logís- cómo se llevaba acabo esta instrucción; cuáles eran las téc-
tica. nicas de captura, seguramente desprendidas de algún sis-
Como tendremos oportunidad de analizar en el siguiente tema marcial prehispánico, cómo se desenvolvían en el
apartado, el sacrificio humano era una de las prácticas más campo de batalla o si existe alguna evidencia que nos per-
comunes del mundo mesoamericano en el Posclásico tardío, mita conocer este aspecto. Y desde nuestro particular punto
y es precisamente este ritual la ultima escala de toda una de vista pensamos que sí la hay, en cierta medida. Las prin-
campaña militar en el cual se invierte cierta cantidad de in- cipales fuentes para conocerlo son las fuentes escritas.
dividuos entrenados a los que hay que alimentar, avituallar y Primeramente debemos decir que se sabe que la captura
movilizar, pero que al fin y al cabo no resulta empresa de de prisioneros por parte de los jóvenes novatos inicialmente
tanta magnitud como sería una campaña de conquista, ya se desarrollaba en grupo, tal como algunas fuentes nos lo
que estas implicaban una mayor movilización de ejércitos, transmiten. Pero era necesario que les dieran el crédito a
con mayores necesidades de avituallamiento, desplazamien- alguno de los cinco para que finalmente este, llevara el pre-
to a mayores distancias y con mayores necesidades de estra- mio de ascender en la escala social mexica dentro de los
tegia y logística. rangos que se marcaban oficialmente. Si en algún momento

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existían dudas sobre quién lo había capturado, entonces se de los jóvenes "cadetes", acompañados de sus respectivos
llevaba el asunto ante unos tribunales especiales en los que instructores. Se escuchan alaridos, gritos; varios están ner-
un juez determinaba a quién se debía dar el ascenso. Pero viosos, balancean sus cuerpos, mueven la cabeza y extien-
esto ocurriría quizá muy al principio, pues cuando los jóve- den los brazos de un lado a otro como preparando el cuerpo
nes novatos iban adquiriendo experiencia no lograban un para la refriega que se avecina. Algunos de los jóvenes están
solo prisionero, sino cinco o seis, de manera que práctica- un poco amedrentados por el estruendoso ruido de los gritos
mente todos los componentes del grupo conseguían el as- de los 8.000 individuos. Entre tanto, los maestros sólo les
censo. Véase como en documentos como el Códice Mendo- piden que se tranquilicen, que recuerden lo aprendido en las
cino se puede conocer el ascenso respectivo conforme al clases. Se escucha cómo un instructor dice a su alumno:
número de cautivos. "¡Vamos, recuerda cómo entrarle para atajar su brazo y de-
rribarlo". Resulta extraño que sean muy pocos los que lle-
Si iba a la guerra y no capturaba ningún prisionero,
van armas y escudos, quizá sea porque no vaya a ser nece-
Cuexpalchicacpol. Usaba solo traje de ixtle.
sario, pues deben sólo capturar a sus prisioneros, no matar-
Si capturaba un prisionero en su primera batalla, Telpo- los; pero existe la consigna de que aquellos que sean dema-
chtli yaqui tlamani. Usaba traje de algodón. siado obstinados para ser capturados sean aniquilados. Sin
Si eran dos o tres los prisioneros, se les daba mando y embargo, este no es el objetivo; no se trata de una guerra de
podían ser instructores. Podían usar el traje de Cuextecatl o conquista o de aniquilación por la falta de entrega de tri-
Papalotlahitztli. butos, sino de una guerra en la que los dioses salen ganando,
Si capturaba cuatro prisioneros, se convertía en capitán no los hombres.
mexicatl o tolnáhuacatl. Podía usar el traje de Océlotl. Un viento se cierne sobre sus cabezas, las plumas res-
Si capturaban cinco prisioneros de Huexotzingo, capita- plandecen en el atardecer y en un momento de silencio en
nes llamados quauhyacame. Podían usar el traje de Xopilli. ambos bandos solo se escucha el tronido de un tambor, y so-
En algunas fuentes se atestigua lo siguiente: bre todo la señal esperada, una caracola que, a manera de
trompeta, resuena. Es la señal, y de un momento a otro am-
Al mancebo que la primera vez que entraba en la guerra bos bandos, con fuertes gritos, silbidos y alaridos se arrojan
por sí solo cautivaba a alguno de los enemigos, llamábanle a correr con toda velocidad sobre las filas enemigas. Los jó-
telpochtli yaqui tlamani, que quiere decir "mancebo gue-
rrero y cautivador", y llevábanle delante del señor, a pala-
venes, por detrás, esperan el momento hasta que las prime-
cio, para que fuese conocido por fuerte. ras filas ya han entablado el primer choque. Todos los gue-
rreros se abalanzan con furia y coraje sobre su enemigo. El
Esto indica que no hay duda de que los mexicas cono- objetivo: dejarlo inmovilizado y capturarlo como se pueda.
cían algún tipo de técnica de sumisión, así llamado por los El combate cuerpo a cuerpo entre miles de guerreros es un
expertos en artes marciales, que implica la manipulación del espectáculo increíble. Derribos, proyecciones, estrangula-
cuerpo del oponente conforme a diversas técnicas de captu- ciones y de vez en vez algunos golpes de macuahuitl cuando
ras sin que necesariamente pueda existir alguna lesión gra- es necesario, y en muy pocas ocasiones se observan tiros de
ve, pues finalmente ese era el objetivo. Los guerreros mexi- arco, flechas y átlatl.
cas estaban especializados en capturar a sus enemigos. De De pronto, un guerrero tlaxcalteca de mediana talla se ve
vez en cuando, algunas fuentes brindan detalles sobre cómo acorralado por dos de los instructores mexicas y cinco de los
se efectuaban este tipo de capturas. pupilos; es el momento en que los estudiantes demuestren
Generalmente, al término de las batallas se juntaba a to- sus aptitudes en batalla, es su primera contienda y deberán
dos los cautivos y se organizaban en grupos de 400, de ma- hacer gala de las artes marciales de captura que supuesta-
nera que se clasificaban de acuerdo a los captores, e impor- mente aprendieron en el telpochcalli. Es su oportunidad de
tancia (hasta para el propio tlatoani) de cada individuo. darse a conocer en el gremio militar de los mexicas. De esta
Con el transcurso de los años, las guerras floridas en su forma, el primero de ellos se arroja sobre una de las piernas
estado puro llegaron a transformarse en verdaderas guerras del guerrero tlaxcalteca; el segundo, sobre la otra; el tercero,
de conquista, en las que los objetivos iniciales de capturar sobre un brazo; el cuarto, sobre el otro, y el quinto toma el
sólo prisioneros para el sacrifico quedaban en un segundo cuello. El guerrero está a punto de ser derribado. Así obser-
piano, y se pasaba a las armas propiamente dichas. vamos cómo el tlaxcalteca hace una serie de movimientos
Estimado lector, imaginemos por un momento una bata- de cadera para tratar de zafarse de los jóvenes telpochtlis.
lla florida: Ellos, sobre todo el primero, tratan de aferrarse a la pierna y
Dos ejércitos reunidos en el campo de batalla están en el de inmovilizarla con las suyas, que ya están desarrolladas.
momento y la hora acordados. Del lado mexica se han agru- El problema radica en la falta de experiencia y en la capa-
pado cerca de 8.000 guerreros en contra de una moviliza- cidad de sometimiento. Finalmente, después de una lucha
ción similar por parte del contingente tlaxcalteca. Las líneas frenética que deja a su paso una estela de polvo, cae al suelo
de guerreros están alineadas, van ataviados con sus respec- y enseguida es amarrado por sus captores. Muy cerca de
tivos trajes de guerra y de acuerdo con sus rangos militares esta escena, un segundo guerrero esta aniquilando a uno de
y órdenes a las que pertenecen, con guerreros águila y ja- sus enemigos con un macuahuitl, ya que era casi imposible
guar delante, seguidos de aquellos que visten trajes de tipo capturar a los guerreros tlaxcaltecas.
huaxteco, que se identifican por llevar un tocado de forma En otra escena, a unos cuantos metros, un gran guerrero
cónica. Inmediatamente después se observa a aquellos gue- tlaxcatlteca ha capturado a cerca de seis enemigos, y cuando
rreros rapados, y cerca de todos ellos, hasta el final, el grupo está a punto de capturar al siguiente, se ve abatido por un

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guerrero águila, con el cual entabla una lucha encarnizada. ha sido separado entre los guerreros capturados de mayor
Como si fuera un espectáculo, muchos otros guerreros de importancia sobre todo por su arrojo y valor en el combate
ambos bandos observan las capacidades y habilidades de presentado. Sin embargo, esta será otra historia que debere-
ambos contendientes, que demuestran sobrada experiencia. mos conocer en el siguiente capítulo.
Después de media hora de lucha, el guerrero mexica vence y
somete al guerrero tlaxcalteca. Sabe de antemano que obten-
drá un merito suficiente, y más aún en el tipo de sacrificio al BREVE HISTORIA DE LOS AZTECAS
que pretenderá someterlo, el llamado sacrificio gladiatorio, MARCO ANTONIO CERVERA OBREÓN
en el que solamente participan aquellos guerreros que en la CAPITULO 5
lucha fueron los más difíciles de capturar. En este caso se SEÑORES DE LA GUERRA
trata de un tlaxcalteca que llegará al temalácatl para conten- Editorial Nowtilus
der con otros siete guerreros mexicas. Su nombre es Tla- Madrid 2.008
cuicole, se ha convertido en un malli o cautivo de guerra y

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