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Introducción
&na
puedesimple relación,
modi$icar segn lasdeemociones
las secreciones opi7ceos. -ue
Esto provo-ue,
explica
por-ue uno se siente eu$órico cuando habla con edro "
crispado cuando cena en casa de (arolina. &n placer
compartido aumenta la oxitocina, cu"o receptor m7s sensible
se encuentra en el hipocampo de los circuitos de la memoria.
Esto implica -ue el hecho de desear a alguien provo-ue una
emoción sexual al mismo tiempo -ue un mejoramiento de la
memoria/ #(uando ceno con ella, todo lo -ue me dice lo
aprendo de memoria%. La asociación del bienestar " la
memoria explica el poder eu$orizante de la $amiliaridad. El
encanto de ver a esa persona aumenta el modo en -ue me
impregno de ella por-ue esto" m7s atento. La espera del
placer de la msica acrecienta el placer de escucharla. La
esperanza de apaciguarme me apacigua. 6 si, por ventura,
me siento desdichado, el hecho de haber aprendido a esperar
-ue mi compa'era o mi compa'ero! me calme ampli$ica el
poder tran-uilizador de su apego.
El simple hecho de creer -ue el o ella! puede darme sosiego
le da ese poder " estimula mi a$ecto. Este razonamiento
implica dos condiciones previas/ es necesario -ue, mediante
las experiencias pasadas, "o ha"a podido impregnarme de
ella " es necesario tambi*n -ue "o este ansioso por esperarla.
(uando ella desea estar a mi lado, las condiciones del vínculo
han asociado el su$rimiento de la $alta con el placer del
reencuentro. )si como la sensación de $elicidad sin razón se
aproxima a la desdicha, es concebible -ue el temor se acople
a la seguridad, el apego a la angustia " el apaciguamiento a la
alerta " -ue constitu"an parejas de opuestos en las -ue uno
no puede existir sino en virtud del otro a -uien combate.
)sí como un animal asustado por el ata-ue de un depredador
contina corriendo sin su$rir por las heridas, la analgesia de un
hombre sumido en el temor o la pasión se trans$orma pronto
en eu$oria despu*s del pavor. Este paso del temor a la eu$oria
es $recuente entre los animales -ue acaban de escapar a un
peligro. 6 tambi*n se ve en el hombre -ue ha sobrevivido al
combate. La explicación est7 en una reacción biológica/ el
estado de alerta estimula la secreción de serotonina " de
opi7ceos naturales -ue permanecen en el cuerpo despu*s de
la agresión " provocan la eu$oria posterior al combate. Este
acoplamiento del temor " la eu$oria, el ;xímoron de la
$elicidad " la in$elicidad, explica por-u* tantos desesperados
provocan su propia desdicha esperando encontrar luego la
$elicidad, por -u* tanta gente muerta de aburrimiento corre
serios riesgos para sentirse viva " por -u* algunos
pendencieros buscan la ri'a a $in de crear algn
acontecimiento -ue lleve un poco de eu$oria a sus tristes
existencias.
Biología de la separación
La empatía animal
&na $rase nos hace sentir encantados " otra nos tortura. Los
relatos culturales en los -ue estamos inmersos pueden
hacemos sentir eu$óricos cuando lo real no o$rece esperanzas,
como tambi*n pueden derrumbamos en una situación de
calma.
La carcajada desesperada.
En la vida cotidiana no es raro observar una reacción
paradójica durante un entierro o despu*s de una mala noticia.
La persona, aut*nticamente desdichada, lucha con todas sus
$uerzas contra la expresión de su su$rimiento. 6 asi estimula,
sin -uerer, el oxímoron neuronal, la zona pre $rontal, soporte
neurológico de la anticipación, conectada a la parte posterior
de la zona cingular, el soporte de las sensaciones eu$óricas.
Los perros nos o$recen otro modelo -ue, sin -ue ello impli-ue
extrapolarlo a la especie humano, nos plantea algunas
preguntas. o todos los perros de una misma camada se
desarrollan de la misma manera " cada uno reacciona de
di$erente modo a los accidentes inevitables de su vida de
perro.
4asta el siglo =I=, las mujeres morían mu" jóvenes " un ni'o
de cada dos decenas en el primer a'o, como lo atestigua el
caculo de la edad de los es-ueletos sepultados. 0olo los
aristócratas " algunos grandes burgueses, vale decir el dos
por ciento de la población, superaban los ochenta a'os -ue
normalmente alcanzamos ho".
+ambi*n suele ocurrir -ue uno cuente algo " olvide la $uente,
o -ue no sepa por -u* relata con tanta $recuencia una película
rom7ntica -ue todavía lo conmueve. 0encillamente por-ue
olvidó -ue $ue a verla con su primer amor cuando tenía -uince
a'os. &na percepción trivial desencadena una evocación
personal. &na antigua canción, un par de pantu$las gastadas,
un cuadro descolorido, provocan una reminiscencia visual.
Interdicción de la neurosicología
5sicas o palabras
o todos los seres humanos son sensibles a las
in$ormaciones musicales -ue permean en su cultura. (iertas
personas no entienden la msica/ ha" amsicos, asi como ha"
disl*xicos -ue no leen la escritura. ara estas personas, la
msica es un sonido particular -ue las deja indi$erentes o
hasta les molesta.
0iempre se cita el ejemplo de ese general -ue, despu*s de un
pe-ue'o accidente vascular de su región auditiva derecha, no
podía reconocer La 5arsellesa " debía con$iar en la ba'era "
en las se'ales -ue Ie hallan los dem7s militares para ponerse
en posición de guardia. El (he 8uevara, en un entorno donde
la msica es un valor supremo, se sorprendía de -ue sus
amigos Ie atribu"eran tanta importancia9 (on$esaba -ue no
conseguía di$erenciar un )na de La ZalCma ," un tango de los
bajos $ondos.
La se'ora Brauner, me contó -ue sus padres, ricos vieneses
cultivados de la d*cada de RKF, invitaban a 0igmund 2reud a
los conciertos -ue o$recían en gran apartamento. El pro$esor
se sentaba en el sillón -ue había sido asignado, en primera
$ila, " hablaba en voz alta reía a carcajadas mientras la
or-uesta trataba de tocar delicadamente.
@ejez 6 (ultura
5;>)LE1)
DE L) 4I0+;>I)
La moraleja de esta historia es -ue no ha" nada -ue elegir.
Durante milenios nos dijeron/ #Elige tu campo de acción/ el
cuerpo o el alma%. 6 luego debíamos combatir contra los -ue
se habían alistado en el campo contrario. Los combatientes
agrupados bajo el noble estandarte del alma despreciaban a
los adoradores de la materia, -ue mancillaban la condición
humana. ) $uerza de abstracciones, se trans$ormaron en
integristas del alma -ue tratan de suprimir a los exploradores
del cuerpo. 5ientras tanto, los de$ensores de la causa del
cuerpo recitaban a voz en cuello algunas teorías biológicas
ho" olvidadas.
) $uerza de obtener medidas -ue les daban la ilusión de ser
sabios, terminaron por denigrar a los agentes del espíritu con
el rotulo de #preciosas ridículas%. 0i bien los descubrimientos
eran reales, tanto los biologicos como los psicológicos, el solo
hecho de alistarse en un bando exigía limitar voluntariamente
los conocimientos de cada uno. Era un buen negocio -ue
permitía trabajar poco " hacer creer -ue uno sabía mucho de
su especialidad.
0e acumulaban las ideas, las experimentaciones " los
argumentos eran cada vez m7s sólidos, verdaderos "
de$endibles, " asi se constru"ó una $ortaleza biológica de la
cual $ue expulsada el alma. Entre tanto, los oponentes
describían un paraíso de pureza del cual se había desterrado
la carne.