Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
cadaestudiante.com ABRIR
UN REINADO DESCARNADO
Redacción
9 de septiembre de 2020
SIGUIENTE ARTÍCULO !
:
-72% -60%
-63% -41%
-68% -41%
En cambio, Roma, que desde el año 63 a.C. había hecho de la antigua Judea
un reino vasallo (que abarcaba Samaria, al norte, y Edom, al sur), adoraba a
Herodes. Pocos monarcas se mostraron tan complacientes con el naciente
Imperio romano y tan solícitos en colaborar con él. Esto se hizo patente
cuando Octavio Augusto, tras vencer a Marco Antonio y Cleopatra en la
batalla de Actium (31 a.C.), llamó a su presencia a Herodes. Éste temió
seriamente por su vida, pues hasta entonces había sido un activo partidario
del enemigo mortal de Octavio, Marco Antonio. Pero cuenta Josefo que el
nuevo mandatario del Imperio supo apreciar la !delidad del rey de Judea a su
enemigo como prueba de su lealtad sin !suras a Roma. No sólo lo dejó con
vida, sino que le declaró su profundo aprecio. Augusto mantuvo excelentes
relaciones con Herodes, pues éste se comportaba como un subordinado
ideal: sus informes periódicos eran precisos y sabía que cualquier deseo que
:
se expresara desde Roma era al punto ejecutado en su reino.
:
DUBY TAL / AGE FOTOSTOCK
GLADIADORES EN EL TEMPLO
La construcción de templos paganos en zonas como Sebaste (Samaria), y en
especial el dedicado a la diosa Roma y al genio de Augusto en Cesarea, era un
insulto público a la Ley. Para colmo, Herodes había preparado grandes
festejos paganos para la inauguración de Cesarea, la gran capital que había
hecho construir en la costa, entre las actuales Tel Aviv y Haifa, provista de un
puerto arti!cial y diversos anexos, además del templo. Herodes organizó
luchas de gladiadores y otros juegos durante la dedicación del templo;
todo el conjunto estaba ofrendado al emperador Augusto y a Livia, su
esposa, que contribuyó a la ocasión con magní"cos dones como premio
para los vencedores. Pero para los judíos, las luchas de gladiadores eran
profundamente inmorales, pues consideraban que el único dueño de la
vida humana era el Altísimo. Además, por la noche se multiplicaban los
festines y las bailarinas extranjeras eran casi más abundantes que los
comensales.
“
A los ojos de sus súbditos, un monarca como Herodes
era precisamente lo que no necesitaba Israel
El rey quiso llevar la acción en secreto. De noche, con una guardia escogida y
algunos obreros armados con picos de hierro y otros útiles, bajó él en
persona para violar el sepulcro, pero allí no quedaba casi nada. Esto,
aderezado con la novelesca historia de que tanto el rey como sus cómplices
habían huido despavoridos ante una serpiente gigantesca que moraba en la
tumba, fue lo que se divulgó entre la población, que se rati!có en su odio
hacia el rey. Y aumentó la distancia, cada vez más infranqueable, entre
Herodes y su pueblo.
POLÍGAMO Y CRIMINAL
La vida privada del rey era, además, un ejemplo de lujuria, crueldad y
perversión. Sus muchas mujeres y concubinas fueron, sin duda, motivo de
repulsa. Herodes tuvo nueve o diez esposas –dos de ellas pudieron ser,
quizás, una sola, debido a que el parentesco no queda claro–. La mayoría
fueron esposas sucesivas, aunque no siempre.
El que un monarca fuera polígamo podría parecer que no era motivo de gran
escándalo para los judíos en general, que en las Sagradas Escrituras veían
ejemplos de reyes de Israel que poseían incluso harenes. Sin embargo, la
:
poligamia apenas existía ya en el Israel del siglo I a.C., a pesar de que la
leyenda cuente algún que otro caso escandaloso como el del rabino Tarfón
(que vivió entre los siglos I y II), quien tuvo trescientas esposas sucesivas. En
esa época la monogamia era considerada por la mayoría de los judíos como
el estado natural del varón. Entre los esenios (incluidos los que vivían en
Qumrán) y la mayoría de los fariseos tener una única esposa era doctrina
común. Por tanto, la poligamia de Herodes era escandalosa.
“
La familia del rey era también motivo de escándalo
por las intrigas palaciegas
La familia del rey era también motivo de escándalo por las intrigas
palaciegas, plasmadas en complots contra su persona o su gobierno,
maquinaciones fundadas o simplemente imaginadas por la temerosa
fantasía del rey, pero que hicieron correr sangre en abundancia. De entre los
asmoneos, que vivían en palacio, murieron a manos de Herodes el hermano
de Mariamne, Aristóbulo el Joven, nombrado sumo sacerdote; el etnarca
Hircano II, antecesor suyo en el trono; Mariamne, segunda esposa del
monarca; dos hijos de ésta, Alejandro y Aristóbulo, y Antípatro, primogénito
:
del rey, hijo de Doris, su primera mujer, probable forjador de una
conspiración contra su padre.
PA R A S A B E R M Á S
Leer artículo
02
:
¿CUÁNTO SABES SOBRE LOS VIKINGOS?
03